Aproximación a la Motricidad Humana desde la Teoría del Caos | |||
Doctorando en Ciencias de la Motricidad Humana. UMCE Magíster en Educación en Salud y Bienestar Humano. UMCE Profesor de Educación Física, Deportes y Recreación. UMCE |
Tomás Herrera Valenzuela @yahoo.es(Chile) |
|
|
Resumen El siguiente ensayo pretende introducir al lector en un amplio concepto, la motricidad humana. Concepto por lo general poco comprendido debido a sus diversas definiciones, sin embargo, no es objeto de este ensayo definir a la Motricidad Humana, muy por el contrario, se pretender mostrar la Motricidad desde un paradigma complejo, relacionado con la Teoría del Caos. Palabras clave: Motricidad Humana. Teoría del Caos. Paradigma.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 153, Febrero de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Introducción
La motricidad es un concepto que ha evolucionado a través del tiempo y que es definida de diversas formas por distintos autores, sin embargo, se puede asegurar con cierta tranquilidad que el concepto de motricidad ha pasado de ser parte de la biomecánica describiendo simplemente el desplazamiento del centro de masas o de los segmentos de un cuerpo a un concepto cada vez más complejo (Pastor, 2007), un concepto integrador que al agregar a la motricidad la palabra humana, cambia de forma espontánea su significado, insertando las características de lo humano al movimiento, es decir, ya no podemos hablar de un movimiento, de sus fuerzas y desplazamientos, sin considerar que ese movimiento no se puede separar lo cognitivo, afectivo, social, del mundo y del universo. Es objetivo de este ensayo, mencionar algunos aspectos de la teoría del caos que explican este relativamente nuevo paradigma llamado motricidad humana.
En primer lugar cabe destacar que el 99% del cuerpo humano es una mezcla de aire, agua, carbono y calcio, además de hierro, zinc, fósforo y azufre. Por lo que parece lógico pensar que si estamos formados por componentes que se encuentran en la tierra, somos parte indisociable de ella.
La Teoría del Caos, corresponde a la irregularidad impredecible de las trayectorias temporales de un cierto sistema. Su origen se encuentra en sistemas que, aunque pueden ser muy simples, son no-lineales y muy sensibles a las condiciones iníciales (May, 1976), en definitiva se refiere a que mediante sencillas reglas matemáticas nada de azarosas pueden darse resultados totalmente impredecibles, es decir, que desde un punto de partida conocido podemos obtener diversos resultados. Pequeños cambios en el trayecto pueden provocar resultados totalmente diferentes, por ejemplo, si un partido de futbol lo intentamos reproducir bajo las mismas condiciones una y otra vez, probablemente la dinámica del juego y el resultado se modificaran en cada partido. En la Figuras 1, se pueden observar diferentes dinámicas de dos combates de Taekwondo entre los mismos rivales en condiciones aparentemente idénticas.
Figura 1.Combates de Taekwondo
Si las condiciones de ambos combates son idénticas ¿Qué provoca las diferentes dinámicas?
A principios de los años ‘60 el meteorólogo norteamericano Edward Lorenz, intentó buscar ecuaciones matemáticas que pudieran ayudar a predecir el clima. Sin embargo, las ecuaciones matemáticas que debían teóricamente predecir el clima, resultaron no entregar resultados apropiados, es decir, al parecer el resultado final era impredecible, ya que cualquier modificación en el sistema, por mínima que sea puede modificar completamente el resultado final. En base a esta reflexión es que Lorenz plantea: ¿Pueden los aleteos de las alas de una mariposa en Brasil provocar un tornado en Texas? Frase conocida como el efecto mariposa, la cual represento a los sistemas caóticos.
Es en este sentido que, se debe entender la motricidad como un proceso social en el cual las interacciones que tenemos con otras personas a través de nuestra motricidad generaran modificaciones en el sistema, es decir en nosotros mismos, en las otras personas y en nuestro medio ambiente.
En definitiva el mundo natural del cual somos parte es completamente impredecible, un ejemplo claro de esto son las formas irregulares que observamos en la naturaleza las cuales no se pueden predecir, sin embargo, conocemos a la perfección el comienzo. Es el caso de las plantas, donde se podría describir matemáticamente la ecuación inicial, sin embargo, las formas y patrones de sus hojas son impredecibles. En definitiva en la naturaleza podemos observar una auto-organización de diversas formas las cuales aunque intentáramos repetir siguiendo los mismos pasos sería imposible.
Figuras 2 y 3. Efecto mariposa y hojas
Por otro lado, Mandelbrot (1975) intentó encontrar una base matemática para las formas rugosas e irregulares de la naturaleza, como las que observamos en las hojas de una planta, en las dunas en el desierto, o en las nubes. De esta manera, podemos describir el concepto matemático de “autosimilaridad”, el cual se refiere a cualquier cosa en la que la forma se repite una y otra vez, en escalas cada vez más pequeñas, como las ramas de los árboles y la diversificación de los ríos, este principio se repite en cuerpo humano, por ejemplo en los bronquios, en las neuronas y el sistema circulatorio (Peitgen, Jurgens, & Saupe, 1992).
Figuras 4, 5 y 6. Ramas de árbol, bronquios y neuronas
Al parecer estamos regulados por las mismas bases matemáticas de formas de auto-similaridad, estas formas que regulan varios de nuestros sistemas fisiológicos nos permiten ser seres motrices.
Esta nueva geometría descrita por Mandelbrot fue llamada “fractal”. En este sentido Mandelbrot mediante una simple ecuación matemática logro dar forma al “Conjunto de Mandelbrot”, figura que contiene otras figuras idénticas a escala menor de forma infinita.
Figura 7. Conjunto de Mandelbrot
Incluso se ha llegado a vincular el caos y la complejidad con la salud y la fisiología (Goldberger, Amaral, & Hausdorff, 2002). Cada vez son más las investigaciones que relacionan el caos de los latidos del corazón con la salud, indicando a mayor variabilidad del ritmo cardiaco, un mejor estado de salud cardiaca, y por el contario una baja variabilidad del ritmo cardiaco, asociada a una menor salud cardiaca (Tsuji, Venditti, & Manders, 1994).
Figuras 8, 9 y 10. Variabilidad del ritmo cardiaco en un sujeto normal, en un sujeto con
insuficiencia cardiaca, y diferencia de media entre ambos (Goldberger, Amaral, & Hausdorff, 2002).
Como se puede observar en las figuras 8, 9 y 10, el comportamiento de la frecuencia cardiaca en el sujeto sano es más variable y caótico que en el sujeto con insuficiencia cardiaca, sin embargo, sus medias son similares, lo cual no indica que el caos de nuestro corazón se relaciona con la salud, pero que debemos observar su comportamiento más allá de las medias. Además podemos observar en las figura 11 como la variabilidad del ritmo cardiaco sigue el principio de “autosimilaridad” mencionado con anterioridad.
Figura 11. Autosimilaridad del ritmo cardiaco (Goldberger, Amaral, & Hausdorff, 2002)
Conclusiones
En definitiva, se puede concluir que si estamos regulados por las mismas leyes y principios que el resto de la naturaleza, es decir, por las leyes del universo. Es ilógico creer que nuestras acciones (motrices) son solo desplazamiento de masa, por el contrario, son nuestras acciones con nuestro “todo” que influyen e inciden sobre otras personas con las que se interactúa en forma directa, pero también nuestras acciones o motricidad influye en quienes interactúan de forma indirecta. Es nuestra motricidad la que nos crea como humanos y nosotros creamos nuestra motricidad, o mejor dicho nosotros somos motricidad, con lo cual modificamos el medio, nos adaptamos a él, pero también el medio nos construye.
Finalmente con este ensayo se intentó mencionar la existencia de la motricidad humana como concepto complejo y holístico fundamentado a través de la Teoría del Caos.
Referencias
Mandelbrot BB. Les objets fractals: forme, hazard et dimension. 1975. Flamarion. París
Goldberger, A., Amaral, L., & Hausdorff, J. (2002). Fractal dynamics in physiology: Alterations with disease and aging. PNAS , 2466–2472.
May, R. (1976). Simple mathematical models with very complicated dynamics. Nature , 261: 459-67.
Pastor, J. L. (2007). Motricidad, perspectiva psicomotricista de la intervención . Sevilla: Wanceulen.
Peitgen, H., Jurgens, F., & Saupe, D. (1992). Fractals for the classroom. Introduction to Fractals and chaos. New York: Springer Verlag.
Tsuji, H., Venditti, J. F., & Manders, E. (1994). Reduced heart rate variability and mortality risk in an elderly cohort; the Framingham heart study . Circulation , 90 (2) : 878-883.
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 15 · N° 153 | Buenos Aires,
Febrero de 2011 |