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Bullying: un fracaso de todos

 

Diplomadas en Educación Física

por la Universidad de Murcia

(España)

Aránzazu García Gutiérrez

Clara Cascales Campuzano

Isabel Gómez Abellán

isika_1989@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          En este artículo trataremos de desarrollar un tema tan importante y actual en los centros escolares como es el acoso escolar, también conocido como bullying. En primer lugar, veremos una pequeña evolución de dicho fenómeno a lo largo de la historia. Debatiremos si se puede establecer un perfil sobre el acosador y acosado con unas características concretas, y si las nuevas tecnologías de la información y comunicación influyen en éstos. Por último, simularemos una situación de cómo actuar ante un caso de acoso escolar durante tu labor docente.

          Palabras clave: Acoso escolar. Bullying.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 153, Febrero de 2011. http://www.efdeportes.com/

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1.     El fenómeno en la sociedad actual y las posibles diferencias con otras épocas

    El bullying implica una repetición continuada de burlas y agresiones que puede provocar la exclusión social de la víctima. Actualmente, podemos apreciar como se ha incrementado el bullying debido a los numerosos casos de acoso escolar que salen denunciados en los medios de comunicación.

    Antiguamente, se daba más la agresión verbal, como por ejemplo con motes e insultos, y no como hoy en día que es más física y psíquica, además, estas agresiones físicas son grabadas en teléfonos móviles y colgadas en internet.

    El acoso escolar ha existido siempre pero ahora con las nuevas tecnologías como el móvil, internet y los videojuegos hacen que la sociedad de hoy día sea más agresiva que antes.

    En la actualidad, el acoso escolar se centra primordialmente en una mayor agresión emocional, física y exclusión social. La víctima no solo recibe insultos y agresiones físicas, sino que es excluida de las actividades que se llevan a cabo en el patio, dando lugar a que el niño/a se sienta cohibido y con miedo. La exclusión de la victima puede ser una de las agresiones que mayor consecuencia tenga en sus emociones y sentimientos, por ello a raíz de esto muchos niños/as se llegan a creer esa inferioridad que le transmiten los agresores, provocando en él un sentimiento de culpa, miedo e inferioridad.

    En un colegio se puede acabar con el acoso escolar, para ello, toda la comunidad educativa debe seguir unas pautas de actuación y un cambio en este sentido, puesto que toda la comunidad educativa (padres, profesores y alumnos) debe ser la protagonista en la toma de decisiones del centro.

    La educación tiene un papel muy importante, porque es a través de ella, junto con la familia, se tiene que comenzar a actuar, conociendo así, el origen del problema.

    La mayoría de los alumnos pasan demasiado tiempo sin sus padres, debido a que ahora son los dos, el padre y la madre, los que trabajan. Esto provoca que el niño tenga una menor atención y pase mucho más tiempo jugando a los videojuegos y viendo la televisión que realizando sus tareas escolares. Por tanto, podemos afirmar que los medios de comunicación tienen, incluso, más influencia que la familia y la educación.

    Lo que debería hacer la educación, con respecto a esto, es educar en valores tales como: la igualdad, la solidaridad, el respeto, el compañerismo... y no en valores tales como: el individualismo, la competición y la discriminación.

2.     ¿Se puede establecer un perfil común para caracterizar a los agresores y víctimas?

    Creemos que existen multitud de perfiles para los agresores, y éstos pueden ser tanto físicos como psicológicos. Por lo general, son niños populares y fuertes en los que se crea un poder de ambición. Los acosadores escolares suelen ocasionar problemas en el aula ya que no solo se enfrenta a los compañeros sino que también hacen cara a los maestros. Los acosadores suelen ser empáticos e insensibles con cualquier cosa, de ahí la falta de respeto por los demás. Suelen usar la fuerza y la violencia, presentan un bajo rendimiento escolar del que incluso se sienten orgullosos y la relación con los padres suele ser mala. Por lo general, estos chicos tienen una situación familiar en la cual podemos encontrar que los padres no hagan caso de sus niños (por cualquier motivo) y el cariño que reciban por parte de ellos sea mínimo. Muchas veces, estos acosadores culpan a sus víctimas por ello, y lo utilizan como excusa para así poder provocar un enfrentamiento.

    Las víctimas suelen ser niños y niñas tímidas, sensibles y frágiles. En cuanto al físico suelen ser niños con sobrepeso, feos o presentan algún rasgo que no les gusta a sus agresores como gafas, aparatos o corsés. Las víctimas presentan una baja autoestima, inseguridad y no suelen tener muchos amigos. Éstas suelen mantener en privado sus agresiones simplemente porque llegan a creer que se lo merecen y tienen miedo a que el agresor sepa que se lo ha comunicado a sus padres.

    Todo lo anterior son unos perfiles generales, es decir, los casos que más se dan en el colegio pero, por ejemplo, las víctimas no deben porque tener algún rasgo característico para que sean agredidas ya que el acosador puede enfrentarse a cualquier niño/a.

3.     Papel de las Nuevas Tecnologías de la información y comunicación

    Las nuevas tecnologías por sí solas no inciden en la persona, sino que depende de la utilización que se le dé, de una educación en valores y de la responsabilidad y la formación de los profesores y la familia.

    Actualmente, las familias juegan un papel importante en este tema, ya que son ellos mismos los que facilitan que los niños tengan acceso a estas nuevas tecnologías (regalos de navidad, caprichos, por ser mejores padres…). Con esto no queremos decir que las nuevas tecnologías sean perjudiciales para los niños, pero sí que los padres deberían tener un mayor control del uso que hacen los niños de estos medios, como por ejemplo cuando los padres colocan el ordenador en la habitación del niño en vez de en un lugar de uso común como puede ser el comedor. Otros casos, serían el tener un teléfono móvil de uso propio a corta edad e incluso contar con una televisión y videoconsolas, con las que se puede distraer con mayor facilidad, en su cuarto.

    En cuanto al móvil e Internet podemos decir que son tecnologías básicas que hoy en día todo el mundo necesita y tiene accesibilidad en esta sociedad, ya que una persona que no cuente con estos medios se le considera que no se encuentra al mismo nivel de desarrollo que el resto de la sociedad sintiéndose el propio niño marginado de su entorno.

    Todo esto conlleva, a una mayor difusión del acoso escolar en el que ellos son partícipes. Estos medios son utilizados para incrementar la agresividad entre los alumnos a través de grabaciones, fotos, mensajes…etc., que luego son usados para divertirse haciendo aún más daño a sus víctimas.

    Estas nuevas tecnologías permiten penetrar en la intimidad de los acosados, por lo que las posibilidades de sufrirlo son mucho mayores. Un caso muy común es la grabación a través del móvil en donde podemos observar como un grupo de alumnos arremete tanto física como psíquicamente a un niño, mientras uno de ellos graba.

    A su vez los móviles están relacionados con Internet ya que dichas grabaciones pueden estar colgadas en las diferentes redes sociales existentes (facebook, tuenti, youtube, blogs…).

    Internet permite el acceso a cualquier página Web sin ningún control para el niño. Esto facilita que el niño pueda ser influido por ellas y hacer un mal uso de éstos. En cambio, en la escuela se han tomado las medidas necesarias para que esto no ocurra, como restringir las páginas web que no son adecuadas para ellos.

    Otra nueva tecnología que está al alcance de los niños son los videojuegos. Éstos se utilizan como “canguro” mientras los padres están trabajando.

    Tanto la familia como la escuela deben dar una formación adecuada sobre esta nuevas tecnologías ya que los niños no tienen una buena educación sobre si lo que están viendo o haciendo es correcto o no.

    Una de las primeras cosas que sucede en el niño al jugar con estos videojuegos agresivos es el efecto catarsis en el cual el jugador descarga su agresividad reduciendo las posibilidades de que ésto suceda en la realidad, aunque llegará un momento en el que el videojuego no será suficiente para ello y buscará, en al realidad, otros medios para expresarla, lo que conocemos como bullying.

    Otro medio de comunicación de masas que influye en la socialización del niño, aunque no es considerado como nueva tecnología, es la televisión, la cual no respeta los horarios infantiles emitiendo programas con alta carga de violencia (películas de acción, programas de corazón en los que se falta al respeto…) influyendo negativamente en los escolares.

    A modo de conclusión, podemos decir que la educación que deben recibir los niños no sólo corre a cargo de la escuela sino también de las familias. Estos dos factores deben instruir en el escolar una formación adecuada en valores para que éstos utilicen los medios, anteriormente mencionado, de forma positiva.

4.     Cómo actuar ante un caso de acoso escolar

    Deberíamos comenzar a comienzo del curso, en la reunión informativa sobre los métodos de enseñanza que vamos a desarrollar, ya que es el momento para tratar el tema del acoso escolar ofreciéndole las pautas necesarias que deben seguir para evitar que se produzcan estas situaciones, controlando así, el uso de videojuegos, las horas de visión de la TV, las páginas Web a las que accede...etc., y haciéndoles ver que no sólo es la escuela la que tiene que intervenir para solucionar y prevenir este problema.

    Llevaríamos un seguimiento del alumnado para controlar que no ocurran estas situaciones, y en ese caso, informaríamos a los padres inmediatamente.

    Las pautas que seguiríamos si persiste esta situación serían las siguientes:

  1. Una vez que se ha detectado el problema observaríamos en el recreo la conducta que tienen con los demás niños tanto el acosado como el acosador. Con ésto veríamos si el acosador solamente se ha centrado con un niño o acosa a más.

  2. Hablaríamos con los padres tanto del acosador como de la víctima, por separado, para informarles de la situación de sus hijos.

  3. Hablaríamos con los dos niños pero por separado, con el acosador para hacerle ver que lo que está haciendo con el niño/a no está bien y con la víctima para que no se sienta culpable de la situación que esta viviendo sino que es la otra persona la que verdaderamente tiene el problema.

  4. Juntaríamos a los padres de los dos niños para explicarles la situación de sus hijos y a su vez, aportaran ideas para acabar con la situación de la mejor manera posible.

  5. Investigaríamos sobre la situación social que el alumno acosador está viviendo en esos momentos. Para verificar o descartar si el problema radica a partir de la unidad familiar (falta de cariño, divorcio, abandono, niño consentido…etc.).

  6. Realizaríamos actividades como por ejemplo: contarles una historia en la que un niño está sufriendo acoso escolar, destacando la situación que viven el acosador, la víctima y los que les rodean. Al terminar de contar la historia le haríamos preguntas a los alumnos.

    • Si estuvierais en el lugar del niño al que le pegan… ¿Cómo os sentiríais? ¿Se lo contaríais a alguien?

    • Si vierais que a un compañero le pegan… ¿Se lo contaríais a alguien? ¿Ayudaríais al chico/a?

    • Si fuerais el niño que pega… ¿Os sentiríais bien con vosotros mismos?

    Con estas preguntas les obligaríamos a ponerse en todos los puntos de vista y además, tanto el acosador como la víctima que están dentro de la misma clase tendrían la oportunidad de expresarse y decir lo que piensan sobre este tema.

  1. Si con las medidas adoptadas no conseguimos solucionar el problema tomaríamos medidas legales.

    En nuestra opinión, los profesores no tienen los suficientes medios y conocimientos para acabar con el acoso escolar. El Ministerio de Educación debería apoyar más a los profesores, creando cursos en los que puedan formarse y poder hacer frente a este tipo de situaciones.

Bibliografía

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