Algunos problemas didácticos en la clase de Educación Física Some teaching problems in Physical Education class |
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Licenciado en Educación Física Universidad de Antioquia (Colombia) |
Andrés Felipe Hoyos Castro |
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Resumen Son evidentes los diferentes problemas que se presentan en la clase de Educación Física. Estos problemas surgen del análisis documental y de las entrevistas en profundidad realizadas a varios docentes, los problemas que se abordan en este artículo son: los contenidos, las finalidades de la clase, las estrategias metodológicas, la relación docente estudiante, los ambientes de enseñanza, la importancia y la evaluación de la clase de Educación Física. La didáctica como parte de la pedagogía lleva a que los docentes reflexionen sobre su que hacer y afronten con más responsabilidad la clase. Palabras clave: Educación Física. Didáctica. Formación. Contenidos. Finalidades de la clase. Estrategias metodológicas. Relación docente-estudiante. Ambientes de enseñanza. Evaluación.
Abstract There are evident different problems that arise in Physical Education class. These problems arise from the documentary analysis and in-depth interviews conducted with several teachers, the problems addressed in this article are: content, purpose of the class, teaching strategies, student teacher ratio, teaching environments, the importance and the evaluation of Physical Education. The teaching as part of pedagogy has to reflect on their teachers to do more responsibility and face the class. Keywords: Physical Education. Teaching. Formation. Contents. Class aims. Methodological strategies. Student teacher relationship. Environments teaching. Evaluation.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 152, Enero de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
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“Solo educadores autoritarios niegan la solidaridad entre el
acto de educar y el acto de ser educados por los educandos”
Paulo Freire
Introducción
En este artículo se presenta un resultado de investigación respecto a las críticas que se le hace a la Educación Física contemporánea en su perspectiva didáctica.1 Estudio que revela los principales problemas epistemológicos de este saber disciplinar desde la perspectiva del profesional reflexivo (Schön, 1998), perspectiva que nos permite hacer un análisis reflexivo de la clase de Educación Física.
Este texto se desarrolla en dos partes. En el primero, se hace un acercamiento a la didáctica en el campo de la formación pedagógica, aquí se insinúa que la teoría de la formación categorial que nos proponen Josef Derbolav y Wolfgang Klafki nos parece sugerente para pensar la didáctica de la Educación Física en el campo de la formación pedagógica. En el segundo, se presentan los hallazgos didácticos relacionados con las siguientes categorías didácticas: los contenidos, la finalidad, la metodología, la relación docente-estudiante, los ambientes de enseñanza y la evaluación.
El análisis hermenéutico de este estudio nos sugiere como hipótesis que aun la clase de Educación Física a pesar de las constantes reflexiones que se hacen sobre ella misma, se sigue trabajando igual, sumidos en el desarrollo y perfeccionamiento de las habilidades deportivas.
1. Un acercamiento a la didáctica en el campo de la formación pedagógica
Como nos estamos preguntando por la didáctica, nos parece conveniente hacer un acercamiento a este concepto desde algunas teorías pedagógicas porque la visión de la didáctica no debe limitarse a un aspecto instrumental de la enseñanza, sino que hay que verla como una disciplina pedagógica que se ocupa de la enseñanza y el aprendizaje. En este estudio, nos detenemos en la clase de Educación Física a partir de algunas categorías didácticas: los contenidos –lo que se enseña–, las finalidades de la clase –el propósito de formación–, la metodología –las estrategias metodológicas– y la evaluación.
La palabra didáctica deriva del griego didaktike que significa enseñar, instruir, exponer claramente, demostrar. Desde las teorías pedagógicas, la didáctica estudia el proceso docente educativo relacionado con la enseñanza (docere) y el aprendizaje (discere). “Este proceso relaciona el mundo de la vida con el mundo de la escuela a partir de las metas que se fija una sociedad para formar un tipo de persona” (Álvarez y González, 2002, p. 33). Sin embargo, la didáctica hace parte de la Pedagogía, entendida ésta, en su sentido moderno como disciplina que lleva a cabo reflexiones teóricas y prácticas sobre la educación y formación humana” (Runge, 2005).
Para Álvarez y González (2002, p. 33), “la pedagogía estudia los procesos formativos en general, y la didáctica estudia el proceso docente educativo”. En cambio, autores como Klafki y Derbolav (citados por Speck y Wehle, 1981) señalan que la didáctica parte de una teoría de la formación que abarca los objetivos, los contenidos y la metodología. Los objetivos tienen que ver con la intención formativa de la clase, es decir, que sean significativos para la formación del individuo, que ‘ayuden’ a la autorrealización, autodeterminación, a la comprensión de sí mismo y a tener conciencia social. Los contenidos no se corresponden sólo con el saber que se enseña, sino también con su ‘sentido formativo’. La metodología que incluye las formas de organización y realización de la clase, se interesa por plantear estrategias metodológicas que promuevan la reflexión, el descubrimiento, la experimentación y la búsqueda de sentido. Esto hará que la didáctica no quede sometida a lo estrictamente instrumental, pues sería una versión reducida poner la didáctica a un sólo hacer, a un 'cómo', a un saber normativo dedicado al dominio de técnicas, metódicas y fórmulas mecánicas que operacionalizan la enseñanza y el aprendizaje de un saber (Gallo, 2005, p.21).
Por ello, la teoría de la formación categorial que nos proponen Josef Derbolav y Wolfgang Klafki nos parece sugerente para pensar la didáctica en el campo de la formación pedagógica. Situados en el campo de la Pedagogía, el interés por la formación implica poner en claro los presupuestos antropológicos para la formación del ser humano. Nos podemos preguntar, por ejemplo, ¿Qué hace la clase de Educación Física para ayudar al hombre a hacerse hombre, a humanizarse? ¿El maestro de Educación Física explicita cuándo un contenido de su clase tiene contenido formativo, o su clase se fundamenta en la realización de actividades? ¿Cuando se planea una clase de Educación Física se explicita su significado formativo? ¿La clase de Educación Física responde a ese saber producido mediante la enseñanza y el aprendizaje de prácticas corporales que llevan al sujeto a la hacerse más humano?
De acuerdo con lo anterior, podemos decir que la didáctica abarca el campo formativo en tanto se interese por la formación humana, en sujetos críticos, reflexivos y autónomos, que permita romper el esquema de lo tradicional, por ejemplo para la Educación Física, romper con la enseñanza de sólo gestos y movimientos técnicos, que oriente los contenidos hacia una finalidad formativa, para que el sujeto pueda pensarse a sí mismo, para pensarse en relación con los demás y con el entorno.
Nos sigue llamando la atención que desde la tradición hasta hoy, los educadores físicos dispongamos de informaciones y habilidades para desarrollar las clases, pero con frecuencia, ignoramos el sentido de lo que hacemos, porque no pensamos en lo que hacemos. En ocasiones, la clase de Educación Física resulta ser vacía o meramente técnica cuando está desposeída de una experiencia formativa. Nos pone a pensar un Educador Físico que sabe dirigir las clases, y se instala bajo criterios de eficiencia y operatividad, que se regula bajo ideas prescriptivas, normativas y su interés es sólo desarrollar capacidades físicas, enseñar la técnica deportiva, poner a los estudiantes a hacer ejercicios de fuerza, flexibilidad o resistencia, o poner a los estudiantes a jugar sin ninguna orientación pedagógica.
¿Acaso la Educación Física sitúa la didáctica en el campo de la formación pedagógica? ¿La Educación Física se interesa por una clase cuya finalidad es el cuidado formativo del otro, donde las actividades propician en el estudiante una experiencia de sentido que lo seducen a reflexionar sobre sí mismo, lo sensibilizan y lo involucra en una forma de educar que abre una gama de variaciones para aprender desde la experiencia y también él docente se preocupa en hacerse como educador? ¿Qué tipo de conocimiento suscitan los docentes de Educación Física? ¿La Educación Física intenta salirse de un saber que neutraliza y normaliza?
Ahora bien, vale la pena detenernos entonces a pensar en los problemas didácticos relacionados con la enseñanza de la Educación Física. Saber cómo nos apropiamos de la didáctica en el campo de la Educación Física, ya sea técnica, habilidades u otros contenidos y analizar en que parte de ellos está el sentido formativo teniendo en cuenta todos aquellos elementos que forman la didáctica. En esta imagen podemos apreciar los principales problemas didácticos que señalan algunos docentes universitarios:
2. Tras los hallazgos didácticos de la Educación Física
Los contenidos: lo que se enseña
Los contenidos de la Educación Física o aquello que se enseña, depende fundamentalmente de las diferentes corrientes desde los cuales se constituye esta disciplina: la psicomotricidad, la actividad física para la salud, el deporte, la expresión corporal, la educación somática, entre otros. A su vez, en cada corriente subyacen unos elementos constitutivos de la motricidad, una idea de educación y de cuerpo, etc., que diferencia una corriente de otra. “En el contenido habitan tanto las habilidades como los conocimientos que el estudiante asimilará en su proceso de aprendizaje” (Álvarez y González, 2002, p. 49).
Sin embargo, llama la atención que actualmente en muchas instituciones educativas se desarrollan contenidos enfocados al deporte, no precisamente aquél deporte que se enseña con fines educativos, sino aquél que va dirigido al desarrollo y al perfeccionamiento de la técnica. Al hablar de la técnica estamos haciendo referencia a que casi siempre los docentes de Educación Física consideran que lo que se enseña en la clase son modalidades deportivas como el fútbol, el atletismo, el voleibol o el baloncesto. A manera de hipótesis podemos decir que el tipo de contenido que privilegia la Educación Física es el deporte, pareciera que el deporte es el elemento constitutivo central para enseñar la Educación Física.
“El profesor entrega una batería de actividades, ejercicios y de técnicas para transmitírsela al estudiante y se convierte en un instructor, pues el estudiante se convierte en una persona que tiene que aprender unas habilidades y unas destrezas motrices”. E. I. U.
Cuando nos preguntamos por los contenidos que utiliza la Educación Física para educar, nos situamos en dos lugares: lo tradicional y lo nuevo. Respecto a lo tradicional podemos ver en primer lugar, que se eligen aún contenidos con mayor preferencia de la corriente deportiva donde prima la enseñanza de la técnica, incluso a veces se confunde la clase de Educación Física con una sesión de entrenamiento deportivo. En segundo lugar, hay un interés por orientar la clase con fines de salud, es decir, es muy común que el profesor proponga en la clase una serie de ejercicios físicos donde se incluyen las capacidades físicas, entonces la clase consiste en que los estudiantes hagan ejercicios. En tercer lugar, se privilegian algunos contenidos de la psicomotricidad cuando se trabaja la Educación Física en la básica primaria. Y ¿qué es lo nuevo?, aunque se diga que hay una pluralidad de prácticas corporales para educar desde las diversas corrientes, la Educación Física sigue siendo eminentemente tradicional, se reduce a enseñar deportes, a educar el cuerpo con fines normativos e higienistas. El lenguaje del cuerpo en la Educación Física es de un cuerpo fabricado, dócil, domesticado, moldeado, entrenado, sometido y corregido (Gallo, 2010).
“… estamos perdidos hace rato pensando que la Educación Física es el aprendizaje de habilidades y destrezas, que es de un carácter instructivo, que hay que buscar la uniformidad y el disciplinamiento de los cuerpos”. E. I. U.
Entonces nos llama la atención por qué la Educación Física no se transforma en sus escenarios escolares, por qué hay una fragmentación entre el discurso universitario y el escolar, por qué nuestra formación profesional tiene una escasa fundamentación teórica para sustentar nuestra práctica, por qué planeamos las clases con actividades o prácticas desconociendo su horizonte teórico. Si se supone que “la constante reflexión que se hace, transforma los pensamientos y las nuevas formas de concebir la Educación Física, con lo que se le da paso a nuevas tendencias donde surgen las diferentes corrientes. (Uribe, 2007).
Por ello, podemos decir que la Práctica Pedagógica nos puso a pensar en lo que hacíamos, por ejemplo, teníamos la “convicción” de que las clases no podían estar dirigidas sólo a la enseñanza técnico-deportiva; que teníamos que conocer los fundamentos teóricos de este saber y reconocer allí los autores y las corrientes de la Educación Física para darle solidez a ese saber “práctico”; nos inquietamos por la formación, es decir, en cuándo nuestra clase tenía un sentido formativo; y queríamos abrir una gama de variaciones para hacer de la clase una experiencia significativa.
“Hay un problema pedagógico clave, no se identifica la Educación Física como un elemento formador pues que en realidad la Educación Física más allá de ese sujeto que se mueve, lanza, salta, atrapa y desarrolla ciertas habilidades motrices, también se forma un sujeto para la Educación, para la sociedad, para la vida”. E. B. C.
Por estas razones, consideramos que la Práctica Pedagógica nos ha permitido, hasta ahora, preocuparnos por hacernos “mejores” educadores, a mirar nuestra propia práctica pedagógica de manera crítica, con preguntas, sospechas, curiosidades, inquietudes, asombros, sensibilidades, intereses, contradicciones y responsabilidades. La Pedagogía como campo reflexivo tanto del proceso educativo como del formativo, nos permite preguntarnos hoy por la Educación Física, ese campo en que nos hemos formado y que como lo plantean, entre otros, Ommo Grupe (1976), Pierre Parlebas (1987, 2001), Bertrand During (1992), Eckhard Meinberg (1993), Juan Rodríguez (1995), Valter Brach y Ricardo Crisorio (2005), Henry Portela (2006), Luz Elena Gallo (2010), la Educación Física está en crisis tanto en lo teórico-conceptual como en lo pedagógico, relacionado con la formación y la educación, y en lo didáctico referido a la enseñanza y al aprendizaje.
Vemos un anclaje de los contenidos de la Educación Física en lo tradicional, en lo ya dicho, en lo que pareciera no cambiar: el desarrollo de habilidades y destrezas, y es una educación centrada en la instrucción. Ahora bien, ¿qué educamos cuando estamos privilegiando el disciplinamiento y desarrollo de los cuerpos? ¿Qué sentido tienen hoy las habilidades y las destrezas en el contexto pedagógico?
Si la idea es involucrar contenidos más dinámicos, que le permitan al estudiante ver en la clase nuevas posibilidades de movimientos no tecnificados ni homogenizados, en que la clase provoque experiencias formativas, tenemos que pensar en otra idea de educación del cuerpo donde se trascienda hacia otras formas de entender la educación del cuerpo, que algunos denominan Educación Corporal.2
“…tienen que ver más con el cuidado de uno, pero en un plano más espiritual, pero ahora como nos interesa un cuerpo más simbólico entonces hay unas teorías que nos están gustando, ¿cómo ése cuerpo se hace cuerpo? porque es a ése al que le pasan la cosas, ese es el cuerpo con el que uno establece una relación con Dios, con el alma y se constituye como tal a través de las experiencias”. E. C. G.
A su vez, otros docentes plantean que las nuevas tendencias deportivas plantean nuevas opciones para re-plantear los contenidos, con ello podemos caer de nuevo en enseñar sólo deportes, sólo que contemporáneos. En posibilitar ambientes educativos novedosos para la motricidad, estas nuevas tendencias pueden posibilitar experiencias más vivenciales que, quizás, pueden re significar los contenidos tradicionales de la Educación Física.
“Brotan entonces un sinnúmero de discursos corporales que llegan por infinidad de medios y que se reproducen generación tras generación, institución tras institución, cuerpo tras cuerpo y que impactan lo social proveyéndolo de una supuesta riqueza, que en última instancia termina siendo un reduccionismo orientado a lo que ha existido en el tiempo”. (Montoya & Gil, 2009, p. 3)
Cuando el interés de los contenidos está orientado hacia la Educación y por el contrario estos se aproximan más al perfeccionamiento técnico, es claro que se hace necesario una re conceptualización, pensar en cómo trasformar para hacer un cambio de los contenidos y de las prácticas por parte de los docentes de Educación Física, contenidos que estén enfocados hacia una formación humana y menos técnica. Como los contenidos no se reducen al conocimiento, es decir, a los conceptos y las teorías, sino también a las habilidades y a las actitudes, es necesario que la Educación Física resinifique sus contenidos más allá de las habilidades.
Desde la perspectiva de la formación, dice Díaz (2004, citada por Gallo, 2005) que
“una visión reduccionista de los contenidos la constituye el considerar que éstos se refieren únicamente a saberes específicos de cada disciplina, a la selección de éstos desarticuladamente sin las necesidades de formación del contexto y del sujeto que aprende, a considerar que la estructura lógica del saber es el único criterio de selección, al énfasis especial de esta categoría sin su articulación con las demás que constituyen el sistema didáctico, a asumir los contenidos como lo más importante de la enseñanza de manera ajena al aprendizaje”.
Las finalidades de la clase: el propósito formativo
Nos llama la atención que algunos los docentes consideren que la finalidad de la clase, aquello que cobra sentido en la clase de Educación Física, es su carácter de intencionalidad formativa. ¿Qué significa esto? Que la clase esté orientada con una finalidad para diferenciarse del espacio del recreo o del descanso. Pero, ¿qué pasa con los contenidos?, ¿no es esto una forma de escapar a pensar de otra manera la Educación Física?
“Si usted como profe no sabe cuál es su intencionalidad y qué quiere desarrollar con los estudiantes, se le va a volver la clase otro descanso más”. E.B.C.
De acuerdo con lo anterior, es importante tener claro cuáles son los objetivos que tiene cada sesión, ya que si esto no se tiene en cuenta, cada estudiante va a hacer de la clase un pasa tiempo sin un fin que lograr, sin un interés, sin una finalidad. Esto da pie al desorden, al aburrimiento, a intereses en otras cosas. De igual manera la clase se va a convertir en una clase vacía, una clase que no aporta nuevas experiencias, una clase sin contenido formativo.
El docente reflexivo, según Schön (1998) se cuestiona, se inquieta, aprende haciendo, problematiza lo que hace, es poco monótono, está en constante reflexión sobre su que hacer docente y está siempre cuestionándose sobre lo que hace, cómo lo hace y para qué lo hace, no sólo se limita al hacer porque así las cosas no cobran sentido, la idea es cada día aportar un poco y cada día ser mejores. La idea es cuestionarnos, es pensar cómo se hacen las cosas y cómo hacer las cosas de otro modo mediados por un interés formativo. “Creo que tenemos que mejorar nuestros saberes y nuestras técnicas y creo también que tenemos que mantener permanentemente la crítica” (Larrosa, 2009).
Hay varias formas de intencionar el sentido formativo de la clase. Una de ellas, surge desde la concepción de la educación como experiencia, allí no siempre tiene que estar planeada la finalidad por el docente en la forma tradicional de decir: “el objetivo de la clase de hoy es…”, sino, que se trata de pensar la clase como acontecimiento, allí donde pueden ocurrir nuevas formas de pensamiento, de sentimiento, de acción. Con esto se rompe el esquema de que el docente dice lo que hay que hacer, instruye, manda y corrige.
La importancia de la finalidad, considero que debería estar más orientada hacia eso que el estudiante por medio de la experiencia de la clase aprende para su vida, y para que lo pueda poner en práctica, llenándolo de experiencias más significativas más allá de aprender a patear, lanzar o golpear un balón, porque la pregunta es ¿para qué le sirve esto en su vida?
“Yo como Educador Físico que le tengo que enseñar a un estudiante a que salte y hay un proceso pedagógico para ello, pero también hay un proceso formativo y educativo que trasciende ese movimiento a un ser humano que necesita hoy en día la sociedad”. E. B. C.
La finalidad de la clase de Educación Física parte de una reflexión ¿para qué enseñamos? Dicha finalidad nos lleva, de nuevo, hacia el sentido formativo. Se refiere a la finalidad formativa, como lo expresan Álvarez y González (2002) son “la aspiración, el propósito que se quiere formar en los estudiantes”, y está relacionada con la transformación que se espera alcanzar en los estudiantes. Finalmente, podemos decir que la teoría de la formación categorial tiene una mirada mucho más amplia de la didáctica clásica ya que vincula el arte de enseñar con una teoría de la formación. Ahora bien, a través de ésta nos podemos preguntar por el lugar que ocupa la formación en la enseñanza de la Educación Física o si más bien es una actividad más o menos técnico-instrumental.
“La Educación Física si tiene un gran campo a desarrollar, el que permite educar a la persona, ayudarlo a ser un sujeto desde el punto de vista individual, desde el punto de vista colectivo, social, que contribuya al desarrollo de sí mismo y del otro, en ese sentido entonces a través de la Educación Física se pueden establecer procesos secuenciales, progresivos para que esa persona llegue a desarrollarse y a desarrollar sus potencialidades que pueden ser biológicas, sociales, comunicativas, cognitivas y finalmente con ello contribuir a tener un sujeto mejor formado”. E. I. U.
Estrategias metodológicas
Las estrategias metodológicas hacen referencia a la metodología entendida según Álvarez y González (2002, p. 52) como un “camino que construye el alumno para alcanzar su objetivo; en dicho camino, el alumno resuelve una serie de problemas”. Las estrategias metodológicas utilizadas para el desarrollo de la clase de Educación Física, han sido utilizadas por el docente con poca creatividad, lo que ha generado un sin número de problemas que a simple vista para el docente no son visibles.
“Mantener el dominio de la clase, el dominio de los niños, el dominio del todo, hace que se pierda el interés por la disposición de ser un aprendiz”. E.N.L.
“Recurrimos a unos estilos muy directivos que van a buscar el resultado de ese concepto de Educación Física que tengo yo, por ejemplo, en tanto tiempo tengo que hacer los 100 metros, que tiene que hacer el ejercicio de esta manera, que todos tienen que lograr estabilidad en tanto tiempo, buscando una uniformidad de los alumnos, entonces eso es lo que da lugar al uso de unos estilos de enseñanza que más que educativos son instructivos”
De acuerdo con el anterior testimonio, se nota claramente la metodología utilizada por la corriente de Educación Física deportiva, cuyas formas de enseñanza se fundamentan en la normalización, la homogenización, el mando directo, el uso del conteo, uso de la repetición, la demostración, la imitación, la instrucción, la asignación de tareas definidas y en lo directivo.
Por su parte, otros docentes consideran que ser creativo es muy importante para que la clase sea un escenario más dinámico, más activo, más motivador, para crear nuevas actividades donde se creen formas de involucrar al estudiante para que deje de ser un sujeto pasivo y sea él quien, con sus gustos e intereses le dé un norte a la clase y no sea el profesor el que dice y los estudiantes quienes ejecutan.
“La Educación Física desde la escuela primaria empieza a formar militares, puras reglas, puras filas pura formación, porque eso es el deporte, se convierte en un competición absurda de quien es el que gana y el que pierde”. E.I.U.
La Educación Física se ha manejado tradicionalmente por algunos docentes bajo una orientación militar, teniendo una idea de la escuela como dice Moreno (2005, p. 105) “La escuela, desde una táctica situada de subjetivación y objetivación, es convertida en un reducto militarizado que, además de horadar ciudadanos con perfil de soldado, produce directamente reserva militar directa y barata” de esta manera sólo se preocupan por el disciplinamiento de los cuerpos, el orden, la higiene, etc., convirtiendo la clase en un escenario para rendirle culto al cuerpo.
De la misma manera y aunque algunos docentes consideran que las clases han cambiado y que la Educación Física ha tomado otros intereses, pero uno tendría que decir que son sólo aquellos docentes críticos y que quieren cambiar la tradición, por ello se han preocupado por querer darle otro rumbo. “No nos podemos quedar anclados en la idea que la Educación Física es una clase donde se le rinde culto al cuerpo, donde sudamos en grandes cantidades, donde nos tenemos que sentir cansados para entender que trabajamos, patear un balón o correr por simple capricho del profesor para que nos vea haciendo algo porque así la Educación Física no tiene sentido”. E.I.U.
Por estrategias de enseñanza, entendemos entonces todo el andamiaje táctico, las acciones, conversaciones, orientaciones y no orientaciones que el docente despliega en el aula de clases para enseñar los contenidos de la Educación Física a fin de posibilitar el aprendizaje en los estudiantes y promover su formación. Como las estrategias de enseñanza son los procedimientos o recursos utilizados por el profesor para promover el aprendizaje significativo del estudiante, nos tenemos que preguntar ¿Por qué la Educación Física privilegia más el mando directo, la asignación de tareas, la repetición y menos el descubrimiento, la libre exploración, la diversificación, la problematización, la experimentación, la vivencia reflexiva?
Un docente reflexivo, debe trabajar las estrategias de manera consciente, por lo tanto, requiere estar atento a la forma como planea la clase, sobre todo, bajo qué orientación pedagógica. Para procurar la generación de conocimiento en el aula, el profesor debe “dejarse sorprender” por lo extraño, lo extraordinario, que puede ser, paradójicamente, algo aparentemente insignificante; lo cual no implica que descuide la atención de los lugares comunes, de los sucesos cotidianos y hasta rutinarios.
“El docente tiene que vivir esa cotidianidad con tantos niños, con tantas cosas que se presentan en un colegio, con tanto trabajo que le implica, por otra cantidad de cosas externas, que por más bien que quiera hacer su trabajo hay momentos en que uno se debe cansar, uno debe decir : hagan lo que más les guste mientras yo descanso un poco, muy mal hecho pero hay que tener en cuenta las condiciones con las que trabajan en el día a día el docente”.
Como docentes de Educación Física hay que tener en cuenta algo, los aprendices estudian en un salón cerrado, donde sólo hay unas ventanas por donde entra luz y aire, no se ve nada mas alrededor que cuatro paredes y muchas veces llenas de rejas, al salir a la cancha, al patio o al lugar destinado para la clase de Educación Física, es fácil entender que los estudiantes se sienten un poco más libres, y es por eso que ellos tienen otra actitud, donde quieren correr, saltar, y hacer lo que a ellos más les gusta, por eso es difícil siempre poder mantener un control del grupo y al mismo tiempo estar pensando: no puedo dejar que se me disperse el grupo.
“En la clase hoy, cobra mayor importancia el orden y el dominio que se pueda tener sobre los seres allí inmersos, que la exposición misma de las intencionalidades formativas para la experiencia que puede representar una clase de Educación Física”. (Martínez, 2010)
Relación docente-estudiante
Pocas veces nos detenemos a pensar en la relación existente entre la actuación del docente y el estudiante, actualmente esta relación se torna distante, ya que se nota una ausencia de la construcción de los contenidos y de la clase misma, muchas veces sólo se hace lo que pide el profesor sin tener en cuenta los gustos e intereses de sus estudiantes. Tratando de mejorar este asunto, una buena opción es la participación del docente dentro del desarrollo de sus actividades de clase, donde él hace parte de ella y trabaja en la misma dinámica del estudiante, convirtiéndose en sujeto guía, ya que el docente maneja una relación al mismo nivel de sus estudiantes, permitiendo que ellos sean quienes descubran por sus intereses y por sí mismos, los objetivos de cada contenido.
De igual manera, se nota cómo algunos docentes coinciden con lo mismo, que sea el estudiante quien tenga un papel más activo en la elección del desarrollo de las actividades y el docente sea más un apoyo.
“Tratar por ejemplo de que el estudiante tenga vos, que escuche, se le posibilite la elección, que no hagan todo de la misma manera, que el maestro sea como un guía y cuestione un poco que el maestro es el que manda y los otros obedecen”. E.C.G.
Lo ideal es que el docente se pueda convertir en ese personaje que los estudiantes reconozcan por su buena relación, por el buen gusto de desarrollar su clase, por el desarrollo de contenidos novedosos. Este debe diferenciarse del personaje apático e indiferente con sus aprendices, ya que esto limita en gran sentido la buena relación docente estudiante, lo que lleva a verlo como una figura de autoridad y control, una persona que no genera buen ambiente en su clase.
“Buscar formas de relación con el estudiante de modo que este potencie su desarrollo motriz de la manera más satisfactoria posible, de la manera más agradable”. E. I. U.
De acuerdo con el testimonio anterior, y a pesar de que muchos docentes tienen otras intenciones con su clase, la relación entre este y el estudiante debe ser más cercana, que permita al estudiante tener voz, entendida por Larrosa (2009) “como esa marca, esa experiencia, esos avatares que hacen que los que hablan y los que escuchan, los que dan y los que reciben, sean unos sujetos concretos, singulares y finitos, de carne y hueso, y no sólo máquinas comunicativas (emisores y receptores de significados) o máquinas cognitivas (codificadores y decodificadores de información)”. También el maestro puede posibilitar una participación más activa del estudiante dentro del proceso de formación. Donde el docente pueda cuestionar y cuestione a sus estudiantes, despierte el gusto por el aprendizaje, proponga nuevas formas de educar en la capacidad crítica, el asombro, la sospecha, la incertidumbre, la sensibilidad, en la innovación.
E. I. U.“… el estudiante muchas veces se convierte en una persona que tiene que aprender habilidades y destrezas motrices, muchas veces eso efectivamente no tiene que ver con la educación, con preguntarse ¿quién soy yo?, ¿que estoy haciendo en este mundo?, ¿para done voy?, ¿qué puedo aportar?, ¿cómo puedo ser mejor?, ¿cómo puedo ayudar al crecimiento de un colectivo o de una sociedad?”.
Lo anterior nos lleva a pensar en un docente que asuma su que hacer con mucha más responsabilidad, donde no sólo se limite a pensar en qué desarrollar, cómo desarrollar su clase, sino también en detenerse a pensar en el para qué y cómo tratar de aportar a mejorar su relación con el estudiante para que la clase sea un lugar donde “pase algo”, donde haya experiencia tanto para el docente como para el estudiante, en esa mutua relación en que ocurre el acontecimiento educativo.
Estas formas intersubjetivas de relación maestro-estudiante puede reducir la idea de la exclusión que en muchas instituciones se maneja, y que no debería ser así. Ocurre en ocasiones con la clase de Educación Física donde sólo se les da participación a los más habilidosos y dejan de lado a aquellos estudiantes con menor experiencia motriz, la idea es que la Educación Física no se debe reducirse a eso, sino que debe ser más abierta, mas incluyente, más participativa, ir cambiando la idea de que “el maestro es el que manda y los otros obedecen”. E.C.G.
A su vez, lo ideal para el docente es que pueda manejar una relación “igual” con todos sus estudiantes, evitando tener preferencias por esas personas que son más destacadas en la clase, o aprovechar las habilidades que poseen para que se conviertan en auxiliares del profesor y de esta manera se posibilite un aprendizaje recíproco no solo entre el docente y el estudiantes sino también entre los mismos estudiantes.
“Hay que resaltar que el docente de Educación Física es un profesor que no es virtual, es real, tangible, que se toca, se escucha, se oye una relación más de tu a tu y es el profesor que más confianza se le tiene”. E. R. A.
En el testimonio anterior se puede apreciar una afirmación de un docente que está más cercano a sus estudiantes por tener un trato más cercano con sus aprendices, llevándolo a eliminar la barrera que muchas veces se le asignan a los otros docentes.
De la misma manera, el maestro guía, mediador, apartado del docente tradicional, se preocupa porque su estudiante se preocupe por sí mismo y haga las cosas no solo por hacerlas, sino ayudar a encontrar en cada actividad sentido de lo que hace.
(Michel Foucault, 1994, p. 49)“No existe preocupación por uno mismo sin la presencia de un maestro, pero lo que define la posición del maestro es que aquello de lo que él se ocupa es precisamente el cuidado que pueda tener sobre sí mismo aquel a quien él sirve de guía. El maestro es quien se cuida del cuidado del sujeto respecto a sí mismo y quien encuentra en el amor que tiene por su discípulo la posibilidad de ocuparse del cuidado que el discípulo tiene de sí mismo. Al amar de forma desinteresada al joven discípulo, el maestro es el principio y el modelo del cuidado de uno mismo que el joven debe tener de sí en tanto que sujeto”.
Ambientes de enseñanza
Tradicionalmente, las clases de Educación Físicas tienen como escenario una cancha, o un salón, los docentes sólo se centran en estos dos espacios, una veces por las condiciones del espacio de trabajo, y otras por falta de creatividad.
E.I.U.“En los problemas didácticos la infraestructura es un asunto complicadísimo porque acá se trabaja una estructura solamente para el deporte y no hay otra estructura para educación corporal”.
La clase no se debe limitar sólo al aula y a la cancha, sino tratar de buscar otros espacios que permitan una sesión diferente con unos medios más acordes al espacio y a los contenidos a desarrollar, como plantean Álvarez y González (2002, p.63), “… los medios de enseñanza necesariamente son abiertos y dinámicos porque están en estrecha relación con los cambios técnicos y tecnológicos del mundo contemporáneo”. Esto permitiría que la Educación Física fuese una educación a la vanguardia y posibilitara un mejor aprendizaje acorde con el desarrollo del mundo actual.
Una buena estrategia que puede ser utilizada de acuerdo con los medios y el espacio de la clase, es que el estudiante, sea quien proponga las actividades de acuerdo con sus intereses y con los medios que se planteen, con la ayuda y guía del docente durante la sesión. Esto garantiza una participación más activa del estudiante ya que ayuda a que sea más autónomo y esté más motivado en el desarrollo de las actividades, el docente pasa a tener un papel más de guía y de apoyo.
La percepción que algunos docentes tienen actualmente sobre los espacios de trabajo y los implementos que se utilizan en las clases, hacen que sean clases monótonas, aburridas y poco motivantes.
“… la cancha es como el único espacio, cuando hay otros escenarios y el profe no los utiliza”. E.B.C.
La falta de creatividad de los docentes, es otra de las causas que generan monotonía en el ambiente de enseñanza para desarrollar su clase, aunque existan otros espacios para la sesión, no son utilizados o no se piensa en aquellos contenidos que puedan ser abordados, desarrollados y practicados en otros espacios.
El docente se ve limitado por ver la clase un poco más allá de lo normal, hace falta más experimentación sobre aquello que pueda cobrar sentido en la práctica, en nuevas experiencias y en nuevas formas de concebir la clase de Educación Física y su diversidad de prácticas. Es débil cuando el docente sólo se limita a que todos sus años de trabajo se quede con sus mismos contenidos, sus mismas prácticas, sus mismas actividades, sus mismas planeaciones y que pocas veces hace una actualización de los mismos.
“ … no hay una claridad sobre lo que quiero formar y como lo quiero formar entonces me limito a lo que se abra de las habilidades y destrezas físicas y eso es fácilmente evaluable y observable si saltó o no saltó, si lo hizo o no lo hizo, pero más allá hay unos contenidos conceptuales, hay unos contenidos actitudinales que poco se desarrollan o no se hacen intencionadamente en la escuela, entonces se queda en decir que la Educación Física forma integralmente y a la hora de ver la clase de Educación Física solo forma motriz mente“. E. B. C.
Importancia de la Educación Física
La clase de Educación Física se caracteriza por poseer elementos y contenidos dinámicos, llevando a los estudiantes a expresarse y experimentar por medio del movimiento, a explorar por medio de su creatividad, llevándolo a establecer relación consigo mismo, con el entorno y los demás compañeros, al tiempo lo obliga a respetarse y a respetar las personas que lo rodean.
De la misma manera, pensando en la importancia que cobra la clase de Educación Física en las instituciones educativas, pareciera que esta no representa el valor que debe tener como el resto de las áreas que se trabajan.
“La escuela es muy intelectualista, entonces al área de Educación Física realmente no se le da la importancia en el currículo escolar”. E. I. U.
Lo ideal sería que a la Educación Física se le de mayor importancia dentro de las áreas del colegio, ya que hemos encontrado que esta es un área fácilmente relevada y el tiempo destinado para la clase muchas veces es utilizada para otras actividades.
Considero que es importante empezar cambiar la concepción que se tiene de la clase de Educación Física, que es un espacio donde se va a calentar, estirar, a saltar, a jugar con un balón. Esto debería empezar a cambiar para que la Educación Física adquiera un mejor estatus dentro de la institución educativa y así se respete como se respetan las clases de matemáticas, lengua castellana, geografía y las demás que también se consideran importantes.
El docente es responsable de hacer valer la clase y darle sentido para evitar que sea la mayoría de las veces utilizada para actividades como refuerzos de otras áreas, realizar otras actividades fuera del contexto de la Educación Física y otras eventualidades. Por otro lado y siguiendo la importancia de la clase, detengámonos esta vez a pensar sobre los espacios que se utilizan y se construyen para la Educación Física.
“Se piensan sólo espacios e implementación deportiva para la clase”. E. I. U.
Basta con asistir a una institución educativa y presenciar los espacios destinados para la clase, casi siempre nos vamos a encontrar canchas polideportivas cubiertas o canchas auxiliares, estas en el caso de instituciones con grandes espacios, en la implementación nos vamos a encontrar balones, cuerdas, aros, conos, o incluso con poca implementación para muchos estudiantes de un solo grado y la mayoría de las veces estos recursos no se encuentran en optimas condiciones.
Debido a las condiciones anteriormente expuestas, muchas veces el docente tiene la intención de hacer la clase en un espacio diferente, pero se ve limitado por el espacio y la implementación.
“El docente tiene ganas a veces de hacer cosas distintas en la clase, pero hay cosas que no se lo permiten como el espacio de trabajo”. E. B. C.
Esta problemática lleva al docente a asumir su clase bajo la corriente tradicional, teniendo pocos elementos y pocas opciones para desarrollar su clase.
Evaluación
La evaluación se entiende como el proceso ‘complejo’ de valoración sobre los contenidos, habilidades y actitudes con base en unos criterios que enjuician, valoran, determinan, aprecian tanto cada parte del proceso educativo como su totalidad. “La evaluación se estipula como todo un sistema de acompañamiento al proceso docente educativo como totalidad y en cada una de sus partes (Álvarez y González, 2002, p. 64). A su vez la evaluación está íntimamente ligada con el objetivo, los contenidos, la metódica y la idea de formación.
Al relacionar todo lo anterior con la evaluación, encontramos que la Educación Física privilegia la evaluación de habilidades técnicas, se evalúa con un fin de uniformidad de los estudiantes y, en algunos casos, existe ausencia de evaluación. Esta debería ser pensada, debería ser una evaluación que permita como dicen Álvarez y González (2002, p. 64), “comprobar el grado de cumplimiento del objetivo, es constatar si la necesidad de satisfizo y por tanto, si el problema se solucionó”.
“… dejar esa uniformidad tan absurda que se busca en una clase, porque nosotros tenemos cuerpos que representan diferentes personalidades, diferentes culturas, entonces pedimos lo mismo para todo el mundo y eso no debe ser así, deben haber alternativas que propicien el desarrollo de la personalidad de los sujetos, entonces, lo que hacemos es castrar o por lo menos no potenciamos”. E. I. U.
De acuerdo con lo anterior, hay que saber orientar la evaluación, que permita dar cuenta sobre los objetivos de las clases y el sentido formativo de cada una de ellas, de aquello que realmente marque al estudiante y de lo que aprende de los diversos contenidos, así poder hacer juicios sobre los posibles errores o los aciertos tanto de los estudiantes como de los docentes, de esta manera la evaluación se dirige por un camino que le permita a los estudiantes y a los docentes estar haciendo constantemente una retroalimentación. Llama la atención en ¿por qué la Educación Física privilegia la evaluación de habilidades y actitudes y es tan escasa la evaluación conceptual? ¿A caso la clase de Educación Física no enseña conceptos y sustratos teóricos?
Es hora de tener una visión más amplia del concepto “Evaluación” y considerar otras formas de evaluar, por ejemplo aquellas que hace la Guía Curricular para la Educación Física donde habla de evaluación formativa, diagnóstica, sumativa, por competencias, autoevaluación, coevaluación, heteroevaluación, etc.
A manera de conclusión
De esta manera vemos cuál es la importancia que guarda la didáctica en la Educación Física, no sólo reconocerla sino ponerla en práctica, no simplificarla a lo meramente instrumental, sino hacer valer su importancia y repensarla, para tratar de evitar seguir anclados en el tradicionalismo que se maneja en la clase de Educación Física.
Vale la pena detenernos a pensar que las generaciones cambian rápidamente y ello obliga al docente a estar haciendo una actualización constante de sus contenidos para la clase, y que estos a la vez sean acordes con el gusto de los estudiantes, no limitando la clase a la enseñanza y practica de la técnica deportiva y al rendimiento.
Es hora de pensar en el ¿qué?, en el ¿cómo?, y en el ¿para qué? enseñamos, en eso que verdaderamente cobra sentido en la clase de Educación Física, no para la clase, ni mucho menos para el colegio, es para el aprendizaje por medio de la experiencia de cada estúdiate, de cada mudo, de cada personalidad, eso que marca al estudiante para su vida.
De la misma manera, pensarnos como docentes, refelxionar sobre lo que hacemos, pensar en la clase que permita aportar a la formación de seres más críticos, más reflexivos, más activos.
Es por esto que la didáctica cobra su importancia en la clase mirándola de una manera muy responsable, tratándola como se debe, para abordar una Educación Física más crítica y más formativa (desde lo humano) y que ayude a los a aprendices a pensarse y desdibujar el esquema que se tiene de la clase de Educación Física, para convertirla en un espacio más dinámico que permita transformar la concepción de la clase.
Notas
Este artículo tiene como tema central los problemas didácticos en la clase de Educación Física, el cual es resultado de la investigación: Estudio sobre los principales problemas epistemológicos, pedagógicos y didácticos de la Educación Física, realizado como trabajo de grado en el Énfasis de Docencia Escolar en la Universidad de Antioquia-Colombia.
Cf.: Gallo (2010). Hacia una Educación Corporal más allá de la Educación Física. En: Los discursos de la Educación Física. Bogotá: Kinesis.
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Enero de 2011 |