La obesidad infantil en la sociedad actual | |||
Diplomadas en Magisterio por la Universidad de Murcia (España) |
Ingrid Piqueras Abenza María Dolores Pujante Ródenas |
|
|
Resumen Este artículo analiza el problema tan grande que hay a nivel mundial con el sobrepeso Infantil y la falta de hacer ejercicio físico en los niños. Según la (OMS) las cifras asustan. Lo cierto, es que la obesidad extrema entre los niños de todo el mundo es peor de lo que se creía, los niños cada vez hacen menos deporte porque sus padres están trabajando y no tienen tiempo para acompañarles, cada vez son más horas las que pasan frente al televisor y al ordenador es un problema que está a la orden del día y del que no estamos concientizados. Palabras clave: Sobrepeso. Obesidad. Niños.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 152, Enero de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
1. Introducción
La salud en los tiempos modernos se plantea como algo más que una lucha contra la enfermedad, es el cuidado del cuerpo, el bienestar, hacer ejercicio físico, etc. Según la (OMS) Organización mundial dice que la Salud, es “el completo estado de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
El estilo de vida de cada sujeto es algo muy importante, se pueden dar estilos de vida muy saludables y estilos de vida nada saludables por esto todos debemos de intentar de contribuir a mejorar los estilos de vida de cada uno. La adopción de estos estilos de vida dará como resultado la consecución de una buena o mala calidad de vida. Por lo tanto, todo depende de nosotros.
En los últimos veinte años, la prevalencia de la obesidad en los niños ha aumentado bruscamente, especialmente en los países más desarrollados. Esto se explica, básicamente, por la alimentación pobre (agravada en nuestro país por la crisis económica) y la vida sedentaria, pero también por la relación con los padres que va agravando el problema y la malísima alimentación.
2. ¿Qué es la obesidad?
El ser humano a través de los alimentos que consume proporciona energía al organismo, a esta energía se la denomina calorías. Las calorías son gastadas en las funciones vitales como el funcionamiento de los órganos, la reparación de estructuras, el crecimiento, la regulación de la temperatura corporal y en los movimientos o actividad física.
La obesidad es una enfermedad causada por un consumo de energía mayor a la energía efectivamente gastada, o sea un desequilibrio entre el consumo y el gasto. Las calorías no gastadas se depositan en el cuerpo en forma de grasa y cuando ésta se acumula sobre un nivel dado se llama obesidad y se transforma en una enfermedad.
Es muy importante que nos concienciemos del problema tan grande que hay en nuestro país ya que en España se presenta un cuadro de obesidad de un 16,1% entre menores de 6 a 12 años de edad, que repercutirá en su vida adulta.
3. ¿Cuándo se habla de obesidad infantil?
El peso y la talla son los dos parámetros más fáciles de obtener y pueden servir para conocer si el desarrollo físico de sus hijos o hijas es acorde a su edad, y si la nutrición es la adecuada.
También puede comprobar cómo una mala alimentación se ve reflejada en el peso del niño. Si la alimentación no cubre sus necesidades su peso será deficiente, y será excesivo, si toma más alimentos de los que su organismo necesita. Si el niño no se alimenta adecuadamente durante un tiempo prolongado, su talla también puede verse alterada, sobre todo durante los primeros años de vida, aunque la talla es menos sensible a las deficiencias o excesos nutricionales.
Actualmente, se utiliza el índice de masa corporal (IMC), entendiéndose este como la razón entre el peso expresado en kg y el cuadrado de la estatura expresada en metros. Luego se compara con una tabla de referencia, que será diferente para los niños y para las niñas.
:Finalmente el criterio de clasificación según el IMC será el siguiente
IMC entre p10 y p85 normal.
IMC entre p85 y p95: riesgo de obesidad
IMC mayor de p95 es Obesidad
Su interpretación final ha de ser realizada por el pediatra o el médico, quien determinará si su hijo o hija presenta sobrepeso u obesidad.
4. Causas más comunes
Según los especialistas, algunos de los factores que contribuyen a que los niños presenten sobrepeso son los cambios alimentarios, las nuevas formas de vida y la vida de los padres.
Muchos de los padres que tienen que trabajar, cuidar a sus hijos y hacer las tareas del hogar les es más cómodo dar comida rápida a los niños, empezando por los alimentos precocinados como nuggets, pizzas algunos bollos incluso los niños llevan mucha bollería a la hora del colegio. Esto es muy cómodo, pero día a día se va convirtiendo en una mala costumbre, estas comidas no llevan ni los nutrientes necesarios, ni las vitaminas óptimas para que los niños crezcan fuertes y sanos. Los padres al no tener tiempo y siempre ir con prisa, no se dan cuenta que dándole este tipo de alimentos a sus hijos u otros caprichos no les ayudan si no que les perjudican. A parte de los padres, los abuelos malcrían a sus nietos dándoles comidas sin considerar el consumo de grasa, azucares y otros componentes que hace que engorden los niños.
Otra causa es el sedentarismo, la falta de Ejercicio Físico les hace ser mucho más obesos, quedando muy lejos aquellos juegos de la calle que hemos practicado todos, como la rayuela, jugar al bote botero o al escondite. Los niños y niñas ahora solo se dedican a ver televisión, a jugar con la videoconsola, ordenadores, etc.
En la escuela los niños practican Educación Física 2 veces por semana, siendo muy poco porque como mínimo deberían de practicar de 4 a 5 veces por semana. Si un padre no puede acompañar a su hijo debería de intentar apuntarlo a alguna actividad en el colegio o aprovechar los fines de semana para practicar ejercicio físico esencial para la salud. Los juegos al aire libre, las excursiones, los deportes, etc., son cada día sustituidos por actividades sedentarias. Según las últimas encuestas, los niños españoles pasan una media de dos horas y media diarias viendo la televisión y media hora adicional jugando a los videojuegos o conectados a la Red.
Otro factor muy importante sería la genética de cada niño, cuestión difícil de solucionar, pero que se puede mejorar llevando una alimentación sana y haciendo mucho ejercicio. En el genoma humano se han identificado diversos genes candidatos a la predisposición genética de padecer obesidad (gen de la petina, gen del preceptor, gen de la proteína desacopladora, y los genes reguladores de la secreción de insulina).
5. Enfermedades que se pueden producir con la obesidad infantil
Estas son las principales consecuencias físicas y psicológicas que la obesidad provoca en los niños:
Problemas físicos
Diabetes tipo 2
Hipertensión
Incremento de los triglicéridos
El colesterol malo
Trastornos hepáticos
Problemas respiratorios
Disminución de la esperanza de vida.
Algunos estudios indican que la obesidad reduce la esperanza de vida en 13 años; podría ocurrir que la siguiente generación viva menos años que la actual.
Trastornos psicológicos
Baja autoestima
Estigma social
Aislamiento
Síntomas depresivos
Mayor ansiedad.
Incluso en edades muy tempranas, el niño obeso es descrito de forma despectiva por sus compañeros pudiendo tener muchísimos problemas en el colegio ya que normalmente los niños obesos son apodados como “Gordos”, cruelmente por sus compañeros, y eso crea un malestar llegando incluso hasta no querer ir al colegio, si siquiera salir a la calle por miedo a que le insulten. En la adolescencia, la repercusión psicológica de la obesidad es aún mayor (la tiranía de la imagen) y puede desencadenar trastornos alimenticios graves como la anorexia y la bulimia.
6. Alimentación
Alimentos indispensables en una dieta de un niño
Legumbres: alubias, lentejas y garbanzos no deben faltar en la dieta infantil y juvenil. Aportan tanta energía como la carne, pero con mucha menos grasa. Además, suministran cantidades elevadas de minerales imprescindibles para un correcto desarrollo, como el hierro y el calcio.
Verduras: bajas en calorías y ricas en vitaminas y minerales, las verduras son buenas para todos, especialmente para los niños, por su virtud de potenciar el crecimiento, sus propiedades antioxidantes y el importante aporte de nutrientes que realizan, tan necesario en esta época de su vida.
Pescado azul: la trucha, el verdel, la anchoa, el atún, el lenguado y los boquerones, entre otras especies, son ricos en minerales y ácidos grasos insaturados, imprescindibles en la alimentación de los más pequeños por sus propiedades beneficiosas para el corazón y el sistema circulatorio.
Dieta ejemplo para niños obesos de 4 a 11 años
|
Menú 1 |
Menú 2 |
Desayuno |
Leche con cereales y un zumo de fruta. |
Leche
o zumo con tostadas de pan integral y mermelada |
Almuerzo |
1 trozo de pan con pechuga de pavo |
2 barritas de cereales |
Comida |
Sopa de verduras con pollo. Tortilla de espinacas. 1 yogurt. |
Ensalada
de lechuga, tomate, etc. |
Merienda |
1 manzana asada o una macedonia de frutas. |
5 galletas con leche. |
Cena |
Ensalada
y hamburguesa de pollo a la plancha (sin pan). |
Merluza
hervida y revuelto de ajito tiernos con espárragos |
7. Ejercicio
Los niños suelen ser aficionados a practicar algún deporte, pero con frecuencia los niños obesos tienen menos habilidad y capacidad para las actividades físicas por lo que encuentran menos satisfacción en ellas.
Por esta razón, es necesario encontrar una actividad como puede ser bailar, correr, pasear o hacer senderismo para que estos niños la puedan incluir de forma regular en sus hábitos de vida.
En principio, se puede tener un nivel aceptable de actividad física haciendo ejercicio entre 20 y 30 minutos tres días a la semana. Estas actividades deben integrarse preferiblemente en la rutina diaria, como por ejemplo ir andando al colegio, utilizar menos el ascensor, o realizar los desplazamientos que lo permitan a pie y debería incluir la participación de los padres o amigos para que las actividades resulten más divertidas.
De hecho, los niños observan en los adultos de su entorno modelos de comportamiento que poco a poco van adoptando para si mismos, siendo importante en el desarrollo de las conductas. No es probable que una actividad que no produce ninguna satisfacción se convierta en un hábito para el niño. En la misma línea se deben evitar los juegos de ordenador y el tiempo dedicado a ver la televisión en la mayoría de los casos los niños como hemos dicho anteriormente pasan muchísimo tiempo realizando este tipo de actividades siendo las más perjudiciales para ellos.
8. Tratamientos
Las opciones disponibles para el tratamiento de la obesidad en niños son limitadas. En adultos con obesidad, hay medicamentos disponibles para ayudar a suprimir el apetito o que interfiera con la absorción de grasas. El uso de estos medicamentos no ha sido estudiado en poblaciones pediátricas.
En niños obesos, los pilares de la terapia incluyen dieta y ejercicio, ambos importantes para el control del peso sea exitoso. En niños en crecimiento el objetivo del control del peso es a menudo el mantenimiento del peso, o sea mantener el peso actual mientras el niño crece en estatura, de esta manera alcanzando un BMI más apropiado. Los objetivos de calorías pueden ser estimados más efectivamente trabajando con un experto en nutrición, quien puede asesorar a la familia acerca de dichos objetivos, cómo estimar los tamaños de las porciones, y cómo hacer las elecciones apropiadas en cuanto a alimentos.
Las terapias de comportamiento también son útiles en el tratamiento de la obesidad. La mejor técnica es que el niño se vigile a sí mismo, manteniendo un diario del ejercicio hecho y los alimentos comidos. Si el padre o madre de un niño más grande de edad trata de regular la dieta, el plan a menudo falla cuando el niño haya otras maneras de obtener alimentos. Los cambios en el comportamiento que son importantes incluyen sentarse a comer en la mesa, en lugar de comer enfrente de la televisión, siendo que estudios han mostrado que es más probable que los niños que miran la televisión consuman más calorías.
Las comidas deben de ser hechas en un horario regular, para que el niño aprenda la hora apropiada para las comidas y minimice los refrigerios entre comidas. Fortalecer la autoestima y alentar al niño a tratar el control de peso con una actitud positiva contribuirán a alcanzar el éxito.
9. Conclusiones
Como hemos podido observar a lo largo del tema, la obesidad de los niños es un tema muy difícil de tratar. Así, la familia es un factor muy importante, ya que los padres junto con los familiares y maestros deberán de ponerse en contacto para poder radicar este tema con éxito. El niño siempre tendrá que tener mucho apoyo de su familia para no sentirse mal, y entre todos debemos de intentar ayudar y fortalecer la autoestima de los niños con este problema.
Una acción conjunta de todos puede ayudar a que el niño entienda que debe alimentarse bien porque es bueno y sano para la salud e intentar que el niño ante todo “Juegue” que es lo mas importante en su infancia y es lo que va a ayudar a que crezca sano y fuerte y elija un estilo de vida saludable que le va a proporcionar calidad de vida para siempre.
Bibliografía
BASTOS, A. A.; GONZÁLEZ BATO, R.; MOLINERO GONZÁLEZ, O. y SALGUERO DEL VALLE, A. (2005). Obesidad, nutrición y actividad física. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. 18.
RODRÍGUEZ GARCÍA, P. L. (2006). Educación Física y Salud en Primaria. Hacia una educación corporal significativa y autónoma. Barcelona: Inde.
SALGADO, A. Y MORENO, B. (2007). Nutrición Actividad Física y prevención de la obesidad. Estrategia Naos. Editorial Médica Panamericana.
SANTOS MUÑOZ, S. (2005). La Educación Física escolar ante el problema de la obesidad y el sobrepeso. Revista Internacional de Medicina y Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (pp.179-199), 5, 19.
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 15 · N° 152 | Buenos Aires,
Enero de 2011 |