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Fracaso escolar

 

Magisterio de Educación Física en la Universidad de La Rioja, Logroño

Máster en “Didáctica del español como segunda lengua (L2) o lengua extranjera (LE)

por la Fundación de la Universidad de La Rioja, Logroño

Silvia Ayala García

siayala_corella@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          Esta publicación consiste en una pequeña parte de un trabajo desarrollado de forma más amplia que tuve la oportunidad de desarrollar durante mi formación como maestra en una de las asignaturas. He prescindido de otras partes del trabajo con el objetivo de resaltar aquellas que me parecen más interesantes de cara a una posible consulta o como base para poder buscar a partir de ésta información para nuevos trabajos. Espero que os sirva de ayuda.

          Palabras clave: Fracaso escolar. Sistema Educativo. Escuela.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 152, Enero de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción. Fracaso escolar

    Todos nos hacemos una idea de lo que es el fracaso escolar; sabemos lo que es el triunfo, sinónimo de triunfo-victoria, y sabemos lo que es el fracaso, derrota-malos resultados… Sin embargo, hablar de éxito y fracaso es algo relativo, ya que las personas, no dejamos de educarnos nunca, podemos aprender hasta el final de nuestra vida… y si es así, ¿por qué se habla de fracaso o no fracaso en la formación/en el ámbito educativo?

    “No se puede decir que España sea un paraíso del fracaso escolar, pero sí que su tasa de fracaso es peligrosamente alta y supone una amenaza cierta para nuestro futuro, y no sólo el educativo”.

    El problema del fracaso escolar no consiste solo en que los alumnos no consigan el título de la ESO, sino que hay alumnos que además de no obtener este título y abandonar los estudios, no saben nada; o lo que es peor, alumnos que si que lo consiguen y tampoco “saben nada”.

    España es el país de Europa que más tasa de abandono escolar tiene. Sobre todo afecta más a los chicos y a personas de bajo nivel económico, social y cultural; pero se dan casos en todos los niveles económicos y sociales.

    Según los datos de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), uno de cada cuatro alumnos no logra terminar la Educación Secundaria Obligatoria. Ante este dato, los alumnos, profesores, padres y psicólogos intentan averiguar las causas de este problema (el retraso en la implantación de la educación obligatoria, la falta de presupuesto para la educación, una mala legislación educativa, la falta de renovación pedagógica de los profesores…). Se trata de un problema complicado de resolver, pero de su resolución depende el futuro de los niños/as.

    El elevado número de alumnos que fracasan en el aprendizaje escolar es uno de los problemas más importantes con los que se enfrentan todos los países modernos, y aunque están llevando a cabo planes para acabar con este problema, ninguno ha logrado el objetivo.

Definición de fracaso escolar

    Algunos especialistas, como por ejemplo el doctor Joan Romeo i Bes, opinan que el fracaso escolar no existe, sino que “…el niño sufre a consecuencia del fracaso escolar, pero ni lo crea ni lo difunde ni lo provoca; se limita a sufrir las consecuencias del fracaso escolar, que no es sino el fracaso de alguna acción educativa…”

    A diferencia de éstos, otros especialistas definen como fracaso escolar “el hecho de concluir una determinada etapa en la escuela con calificaciones no satisfactorias, lo que se traduce en la no culminación de la enseñanza obligatoria”.

    El fracaso escolar, más que la suma de diversos trastornos de aprendizaje, “es una disfunción en la capacidad de aprender, de captar la información de forma eficaz y eficiente y de poder plasmarlos después en una prueba académica”.

    No es correcto hablar de “niños con fracaso escolar”. Lo que hay son niños con dificultades (de diferentes tipos). El fracaso escolar se produce cuando algo falla en algún punto del sistema educativo y el niño con dificultades no es ayudado para superarlas.

    En conclusión, se habla de fracaso escolar cuando un niño no es capaz de alcanzar el nivel de rendimiento medio esperado para su edad y nivel pedagógico (no alcanza los objetivos).

Tipos de fracaso escolar

1.     Primario

    Los problemas de rendimiento aparecen en los primeros años de escolarización (ej. dificultades madurativas). Dependiendo de cuales sean estos problemas podrán solucionarse, o de lo contrario ser la base del fracaso escolar.

2.     Secundario

    Tras unos años de escolarización aparecen los problemas. Pueden deberse a cambios naturales del niño, como por ejemplo la adolescencia o un acontecimiento que le repercuta de manera negativa.

3.     Circunstancial

    El fracaso escolar es transitorio y aislado. Se deben averiguar las causas para poder resolver el problema.

4.     Habitual

    Los suspensos son habituales desde el comienzo de la escolaridad. Se puede deber a causas como un retraso en el desarrollo psicomotriz, un retraso del lenguaje, retraso en la adquisición de la lectura/escritura (dislexia, dislalia, disgrafía,…), bajo nivel intelectual, problemas personales…

    Este tipo de fracaso escolar puede ser el más perjudicial para el niño, ya que al iniciarse en cursos inferiores, los padres no suelen darle la importancia requerida hasta llegar a los cursos superiores y pueden no aceptar las medidas necesarias aconsejadas por los maestros/as de infantil y primeros cursos de primaria. Aunque se trata de “pequeños fracasos” hay que solucionarlos, ya que pueden ser la base de un futuro fracaso escolar.

Porcentajes y cifras de fracaso escolar

    A la hora de analizar el porcentaje de fracaso escolar en los diferentes países, habrá que tener en cuenta los criterios utilizados para la evaluación del fracaso escolar. Así pues, en España se tiene en cuenta la dificultad de los alumnos en particular para alcanzar los objetivos generales fijados por la educación. El indicador utilizado es el porcentaje de fracaso en los exámenes y la repetición de curso.

    En España el nivel de fracaso escolar es de un 26%, algo superior al 20% de media en los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), solo nos supera Portugal. Uno de los países europeos que menos porcentaje de fracaso escolar tiene es Suecia, con un 7%.

    Estos porcentajes han ido subiendo a pesar del descenso demográfico. En la enseñanza media un 32% de los alumnos repiten curso, un 35% no terminan con éxito 2º de la ESO, un 48% no supera bachiller y en la universidad se da un 50% de abandono de los estudios. Además, los porcentajes de desempleo tienen una relación con los porcentajes de abandono escolar, ya que el 72% del desempleo de los menores de 25 años tiene relación estrecha con el abandono de los estudios y el fracaso escolar.

    Pero, ¿el fracaso escolar es mayor que antes? Según la OCDE, los jóvenes españoles reciben una mayor educación que los niños/jóvenes de generaciones anteriores. El grupo de población de entre 25 y 34 años que ha conseguido finalizar la educación obligatoria supera en un 25% al grupo de entre 45 y 54 años. Así pues, la educación en España ha realizado un gran progreso en los últimos 20 años, y según los últimos datos de abandono escolar, éstos se deben a la prolongación de la escolarización obligatoria.

Diferencia entre los sexos

    “Los niños fracasan escolarmente en una proporción muy superior a la de las niñas”, todos los estudios coinciden en este dato, pero donde ya no se da esa unanimidad es en la determinación de las causas que producen esas diferencias.

Diferencias de madurez y diferencias genéticas

    En este aspecto del fracaso escolar, la madurez no se refiere al desarrollo más rápido que se da en el sexo femenino a una determinada edad, sino que se refiere a factores neuropsicológicos. Para solventar este problema, algunos autores proponen la no imposición de un ciclo o curso a los alumnos por el hecho de cumplir una edad determinada, sino hacerlo según las características evolutivas de los alumnos.

    Otros investigadores determinan que la causa de las dificultades en el aprendizaje puede ser un desorden genético con consecuencias muy diferentes según afecte al sexo masculino o al femenino.

Diferencias intelectuales

    Algunas investigaciones antiguas (hace 50 años) determinaban diferencias significativas a favor de las niñas respecto a ciertas capacidades intelectuales en los primeros años de vida. Sin embargo, en investigaciones más recientes esas supuestas diferencias no aparecen.

¿Por qué se da el fracaso escolar? ¿Por qué fracasa la educación?

    Según algunos autores, la educación escolar española fracasa por factores como “el escaso interés real que muestra la sociedad sobre las cuestiones educativas, la escala de valores que ha creado, el tipo de cultura, la ocupación y preocupación de las fuerzas políticas por el tema educativo, el sistema autonómico, la existencia de teorías pedagógicas de dudosa eficacia que se aplican sin previo ensayo y otros componentes del sistema escolar”

     Todos culpan a los profesores, la metodología, la falta de motivación, los contenidos, los tipos de evaluación, la administración, la organización de las escuelas, la propia familia,… Parece ser que todos tienen la culpa de esta situación, pero nadie se lleva la responsabilidad, y lo que es peor, nadie encuentra solución al problema.

    Cuando se habla de las causas del fracaso escolar, parece haber unas causas muy evidentes (visibles), pero sin embargo, algunos hablan de causas “ocultas”. A raíz de estas causas, surge la “Teoría del Iceberg”.

Factores que causan el fracaso escolar

    Muchas son las causas que pueden originar el fracaso escolar. Según los diferentes estudios las causas que más provocan el fracaso son los trastornos de aprendizaje (29%) y los trastornos emocionales (30%). Un 10% se debería al TDAH, los factores intelectuales afectarían a un 2% de los niños/adolescentes con fracaso escolar, y por último, un 29% se debería a otras causas.

    Así pues, los factores que causan el fracaso escolar se pueden agrupar en los siguientes apartados:

  • La psicomotricidad, la capacidad de concentración y relajación, la coordinación y equilibrio, la capacidad de respirar correctamente… Todo esto influirá en el nivel de madurez del estudiante.

  • Trastornos específicos del desarrollo (ej. dislexia, disgrafía, discalculia).

  • Trastornos del aprendizaje (ej. trastorno por déficit de atención con hiperactividad).

  • Causas pedagógicas.

  • Trastornos psicopedagógicos (falta de adaptación del niño a los objetivos planteados).

  • Trastornos psicológicos (ej. timidez, fobia,…).

  • Factores afectivos-emocionales.

  • Problemas de aptitudes y rendimientos (ej. problemas de atención, de inteligencia, de memoria,…).

  • Factores intelectuales.

  • Sistema educativo deficiente (ej. metodología inadecuada, inconexión con el contexto social, insuficiente implicación del profesorado, reformas políticas incorrectas,…).

  • Otros

Evaluación ante un trastorno de aprendizaje

    Ante una consulta por trastorno escolar, se debe examinar la dificultad de cada niño, y para ello se debe seguir el siguiente procedimiento:

  1. Evaluar el trastorno de aprendizaje. Comparar los resultados con los antecedentes clínicos y madurativos del niño.

  2. Evaluar el estado neurológico del niño (si es necesario se realizará un estudio neurofisiológico).

  3. Determinar el nivel de inteligencia a través de diferentes test.

  4. Determinar el nivel de maduración en habilidades neuropsicológicas.

  5. Evaluar el nivel psicopedagógico del niño (habilidades instrumentales como por ejemplo la lectura o el cálculo, el desarrollo de procesos lógicos, hábitos de trabajo, técnicas de estudio,…).

    En el caso de que el alumno no haya conseguido los objetivos pedagógicos correspondientes al curso en el que está (o del curso anterior), se tratará de un problema dispedagógico.

  1. Describir la personalidad del alumno (mediante cuestionarios, entrevistas con los padres, entrevistas con el niño,…), detectando así cualquier tipo de conflicto.

  2. Integrar todos los datos en un diagnóstico operativo.

  3. Diseñar las medidas necesarias para corregir/minimizar los diferentes problemas.

Soluciones generales

    El primer paso para solucionar un problema, es admitirlo… A partir de aquí se podrá trabajar para solventar el fracaso escolar (no somos conscientes de la gravedad de este problema). Todas las medidas de prevención y solución del fracaso escolar propuestas, no tendrán ningún sentido si no se realizan conjuntamente desde la voluntad de los profesores, padres, estudiantes y la administración educativa.

    Para eliminar o reducir las principales causas del fracaso escolar, Ramo Traver propone las siguientes fases:

  • Admisión del problema.

  • Realización de un pacto (doble): a nivel social y a nivel estatal (con las Comunidades Autónomas).

  • Realización de un debate sobre la educación española (aspectos a perfeccionar y establecimiento de metas reales que alcanzar).

  • Elaboración de un “Libro Blanco” en el que se analice la situación actual y se recojan propuestas de mejora.

  • Elaboración una nueva Ley de Educación en la que se recojan distintos aspectos (estructura del sistema, centros educativos, profesores, alumnos, padres, coordinación entre las administraciones, financiación, inspección de educación, evaluación, retroalimentación, perfeccionamiento…).

    La clave para una buena educación está en “la comunicación de un profesor con voluntad de enseñar y de un alumno con voluntad de aprender (los profesores deben ser capaces de desarrollar en todos los alumnos el deseo de aprender)”, y se debe dar un equilibrio entre estos factores.

¿Qué debe hacer la familia ante un caso de fracaso escolar?

    La familia adopta un papel prioritario para la solución o intento de solución del fracaso escolar, y debe llevar a cabo las siguientes acciones:

  • Aceptar que el hijo tiene dificultades.

  • Demostrarle que se le quiere no por sus éxitos, sino por él mismo.

  • Estar en contacto con el centro educativo (ayudando al maestro siempre que lo necesite o viceversa).

  • Atender a sus necesidades y preguntas en casa.

  • Nunca hacerles los trabajos/tareas (pensando que así le ayudan).

  • Tratar de buscar juntos las respuestas a sus preguntas (fomentando sus deseos de aprender y su autonomía).

  • Potenciar la confianza en él mismo (nunca decirle “tú no vales”).

  • Hacer que tome decisiones y que tenga responsabilidades.

  • Nunca compararle con otros miembros de la familia.

  • Ponerse de acuerdo entre los padres en la educación.

  • No obligar a estudiar.

  • Hablar con el niño/adolescente en todo momento y hacerle propuestas en lugar de imponerle cosas que luego podrá rechazar.

  • En lugar de castigar, optar por el pacto o el diálogo.

  • Enseñar técnicas adecuadas de estudio.

  • Celebrar sus éxitos (aunque sean minoritarios), como forma de motivación.

  • No recurrir como primera solución a las clases particulares.

  • Ayudarle a elegir una carrera o profesión. De esta forma se motivará el estudio del niño/adolescente. Para ello, los padres podrán recurrir al orientador.

  • Enseñarle a organizar sus tareas (es muy recomendable la realización de un horario y escribir las tareas en una agenda).

Conclusiones

    Para concluir este breve trabajo recogeré una de las frases que más me ha llamado la atención: “El fracaso escolar es un problema complejo, por lo cual requiere también soluciones complejas”.

    Hay muchos errores que se siguen cometiendo, y muchas soluciones propuestas que no se llevan a cabo por diferentes causas.

Todavía queda mucho por hacer para acabar con el fracaso escolar,

Pero entre todos se podrá resolver el problema.

Bibliografía

  • Molina García, Santiago (1997) “El fracaso en el aprendizaje escolar”.

  • Ramo Traver, Zacarías (2000) “Éxito y fracaso escolar: culpables y víctimas”. Cisspraxis, S.A. Barcelona.

  • Rodríguez de la Torre, Marta Eugenia (2003) “Stop al fracaso escolar. El cerebro al 100%”. Grijalbo, Barcelona.

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