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Análisis de un macrociclo de entrenamiento para

 competiciones de carreras de montaña Ultra Trail

 

Laboratorio de Valoración Funcional

INEFC Lleida (España)

Alfonso Blanco Nespereira

Assumpta Ensenyat Solé

ablanco@inefc.es

 

 

 

 

Resumen

          Se ha analizado la preparación durante cuatro meses y la participación en dos competiciones de carrera de montaña de ultra fondo, valorando la carga de entrenamiento que suponía efectuar cada sesión y el conjunto de toda la preparación mediante la percepción subjetiva del esfuerzo. El entrenamiento fue realizado por un sujeto masculino de 36 años de edad con varios años de experiencia como atleta de fondo a nivel amateur y profesional. El atleta cubrió durante 13 semanas un total de 1921,2 km durante 78 sesiones de entrenamiento. En las competiciones empleó tiempos comprendidos entre 14 y 29 horas superando más de 16.000 m de desnivel. La media de kilometraje por semana fue de 147,9 (DE 54,98) km con una velocidad media de 15,4 (DE 1,8) km/h. La de carga de entrenamiento media semanal fue de 298,4 (DE 91,16) unidades arbitrarias. El índice de fatigo medio de las 13 semanas fue de 3976,4 (DE 1907,9) unidades arbitrarias. Los valores de monotonía oscilaron entre un mínimo de 0,91 y un máximo de 4,06. El volumen en kilometraje se correlacionó, significativamente, de modo notable con los valores de carga media semanal y con el índice de fatiga. Por el contrario, la intensidad (velocidad media semanal) no se correlacionó significativamente con ninguna de estas variables.

          Palabras clave: Carreras de montaña. Ultra endurance. Entrenamiento. RPE. Carga. Volumen. Indice de monotonía.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 152, Enero de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    El Ultra Trail es una modalidad deportiva dentro de las carreras de montaña a pie, también conocida como ultra fondo o ultra endurance. Consiste en recorrer distancias superiores a 50 km en régimen de autosuficiencia, puesto que la organización no provee de casi nada, y en tiempos casi siempre inferiores a las 24 horas. A la larga distancia se añaden los requerimientos de tener que superar importantes desniveles y sus respectivos descensos, así como el recorrido por caminos y senderos de montañas. Existen carreras incluso por etapas, con distancias diversas y casi siempre en modo de autosuficiencia. Algunas de las carreras más importantes y con mayor relevancia son: la Western States 100 miles, el Ultra Trail del Mont Blanc y la Marathon des Sables. Esta modalidad deportiva por su dureza y larga distancia requiere de una preparación física y psíquica concienzuda y con seguimiento casi profesional. La sola participación y poder terminar una prueba de estas características es de por si un triunfo, signo de auto-superación, tenacidad y esfuerzo.

    Se trata de carreras que requieren de una adecuada planificación y dosificación de los esfuerzos y recursos, destacando el estilo de autonomía total de los participantes en itinerarios naturales, muchas veces sin señales de orientación complementarias a las que existen sobre el propio terreno (GR – senderos de gran recorrido – y caminos de alta montaña).

    Los corredores reunidos en la este tipo de aventuras comparten también los mismos valores de respeto a las personas, a la naturaleza, de solidaridad con los demás y de exploración de sus límites: aprender a conocerse sí mismo y desarrollar su autonomía con el fin de ir al máximo en su compromiso físico y mental.

    El esfuerzo de este tipo de competiciones en terreno montañoso provoca pérdidas de peso de 3-4 kg, llegando a ser hasta del 3% de la masa corporal (Kruseman et al., 2005); así como disfunciones a nivel cardíaco y una significativa degradación muscular esquelética (Shave et al., 2002; Shave et al., 2003). La repercusión general a nivel biológico sobre el organismo se traduce en un incremento significativo de la urea por la utilización del metabolismo proteico, de las enzimas LDH y CPK y de la mioglobina muscular, indicado daños a nivel de la musculatura (Blondel et al., 2010). Sin embargo, en deportistas bien preparados, las pruebas de ultra fondo constituyen una agresión que el organismo es capaz de soportar. El carácter selectivo de los sujetos que participan en ellas explica probablemente el bajo de nivel de complicaciones, a pesar de la importancia de las repercusiones orgánicas (Blondel et al., 2010).

    La preparación de este tipo de pruebas requiere de un gran desarrollo de la capacidad de resistencia cardiovascular en base al metabolismo aeróbico, junto con una gran dosis de entrenamiento de la fuerza resistencia de larga duración. La gran mayoría de participantes preparan dichas pruebas mediante sesiones de entrenamiento diarias de carrera en ruta y/o en montaña, intentando acumular el mayor volumen de kilometraje posible. Ello es debido a que la velocidad media del entrenamiento de carrera y la marca personal en maratón están asociadas con el tiempo total invertido en este tipo de pruebas; mientras que las variables antropométricas no se relacionan con el resultado de competición (Knechtle, Knechtle, Rosemann, 2010).

    Ante la falta de experiencias concretas en la preparación de este tipo de pruebas, el análisis de un programa de entrenamiento se presenta en este trabajo. En él se examina la preparación y la participación en dos competiciones Ultra Trail y se valora la carga de entrenamiento que suponía efectuar cada sesión y el conjunto de toda la preparación mediante la percepción subjetiva del esfuerzo (RPE).

Material y método

Sujeto

    El proceso de entrenamiento y las competiciones fueron realizados por un sujeto masculino de 36 años de edad, peso 72 kg y 1,80 m de estatura, siendo su IMC de 22,22. Con varios años de experiencia como atleta de fondo compitiendo en carreras de larga distancia, maratón y media maratón, triatlón y duatlón. Su mejor marca en la prueba de 100 km en ruta es de 7 h 26 min obtenida en el Campeonato del Mundo de dicha distancia celebrado en Suiza en 1997. Actualmente, sigue entrenando y compitiendo de manera amateur, tras competir de forma profesional en este deporte durante varios años.

Procedimiento

    Se ha analizado parte de la temporada 2009-10, comenzada en el mes de diciembre del 2009 y que duraba hasta noviembre del 2010. Dicha temporada abarca tres macrociclos (figura 1): el primero dedicado a la participación en duatlones, el segundo dedicado a las carreras de larga distancia y el tercero dedicado a competir en maratón. El presente trabajo está centrado en el segundo macrociclo, en el cual se ubican dos competiciones importantes: la Andorra Ultra Trail (de 112 km con 9.700 m. de desnivel positivo y una altitud máxima de 2.942 m) y el Ultra Trail del Aneto (de 96 km y con sus 5.950 m de desnivel positivo ascendiendo hasta los 2.728 m). Los objetivos del deportista eran intentar quedar en las tres primeras posiciones en ambas competiciones.

Temporada 2009-2010

MACROCICLO I

M A C R O C I C L O II

MACROCICLO III

 

PERIODO DE PREPARACION

PERIODO DE

COMPETICION

 

 

MESOCICLO

I

 

MESOCICLO

II

 

MESOCICLO

III

Figura 1. Periodización del entrenamiento durante la temporada.

    La preparación para las dos competiciones de Ultra Trail constó de un macrociclo con un corto periodo de preparación y un período de competición. Dicho macrociclo englobó a tres mesociclos: uno de preparación y otro dos de competición, uno para cada una de las pruebas Ultra Trail objetivos. Se planificaron cuatro microciclos semanales en cada uno de los dos primeros mesociclos y cinco microciclos en el tercer mesociclo.

    Los datos del entrenamiento fueron recogidos en base a las distancias y tiempos recorridos y la RPE en base a la escala original de Borg (1985) modificada por Foster (1998) y posteriormente por Foster et al. (2001) (figura 2).

    La carga de entrenamiento de cada sesión se determinó mediante el producto del tiempo de su duración por el valor del RPE. La carga semanal de cada microciclo fue determinada mediante el índice de fatiga (Foster et al., 2001). Dicho índice de fatiga es el producto de la suma de los valores de carga de las sesiones efectuadas multiplicado por el índice de monotonía. El índice de monotonía es el cociente de dividir la media de carga de las sesiones semanales entre su desviación estándar.

Clasificación

Descripción

0

Recuperación

1

Sumamente fácil

2

Fácil

3

Moderado

4

Algo duro

5

Duro

6

Bastante duro

7

Muy duro

8

Muy, muy duro

9

Casi máximo

10

Máximo

Figura 2. Escala de categorías para la percepción subjetiva del esfuerzo (RPE)

Análisis estadístico

    Los datos se trataron mediante procedimientos de estadística descriptiva. Los resultados de la estadística descriptiva se expresan mediante la media aritmética, desviación estándar (DE) y rango (valores mínimo y máximo). La correlación entre variables fue determinada mediante el coeficiente de correlación de Pearson, siendo el nivel de significación elegido de p < 0,05.

Resultados

    El primer mesociclo se ubicó entre los días 3 y 30 de mayo del 2010, comprendiendo cuatro semanas, donde se realizaron 28 sesiones de entrenamiento, cubriendo un total de 579 km. Se presentan los cuatro microciclos de dicho mesociclo con las sesiones realizadas y el volumen en distancia cubierto en cada sesión

    El primer microciclo se desarrolló entre los días 3 y 9 de mayo comprendiendo un total de ocho sesiones de entrenamiento con un volumen de 207 km.

Microciclo 1

Día

Entrenamiento

Volumen

L

2 h carrera continua

30 km

M

1 h 40 min carrera terreno variado

25 km

Mi

Fartlek

18 km

J

1 h 40 min carrera continua

25 km

V

M- 1 h 30 min // T- Test 20 km

42 km

S

Bicicleta 1 h 30 min

45 km

D

Carrera continua 1 h 30 min

22 km

    El segundo microciclo se desarrolló entre los días 10 y 16 de mayo comprendiendo un total de seis sesiones de entrenamiento con un volumen de 208 km.

Microciclo 2

Día

Entrenamiento

Volumen

L

2 h carrera continua

30 km

M

20 min + 15 x 3 min/1 min + 20 min carrera

22 km

Mi

2 h carrera continua

30 km

J

20 min + 10 x 1 min subida/bajada + 20 min carrera

27 km

V

1 h 30 min carrera continua

22 km

S

Descanso

 

D

50 m ritmo carrera

50 km

    El tercer microciclo se desarrolló entre los días 17 y 23 de mayo comprendiendo un total de siete sesiones de entrenamiento con un volumen de 183 km.

Microciclo 3

Día

Entrenamiento

Volumen

L

1 h carrera continua

15 km

M

20 min + 10 x 1 min subida + 15 min carrera

16 km

Mi

1 h 30 min carrera continua

22 km

J

20 min + 15 x 2 min subida/bajada + 20 min carrera

19 km

V

2 h carrera continua

30 km

S

2 h bicicleta

61 km

D

1 h 20 min carrera

20 km

    El cuarto microciclo se desarrolló entre los días 24 y 30 de mayo comprendiendo un total de siete sesiones de entrenamiento con un volumen de 181 km.

Microciclo 4

Día

Entrenamiento

Volumen

L

2 h carrera continua

30 km

M

20 min + 10 x 1 min subida/bajada + 20 min carrera

27 km

Mi

2 h carrera continua

30 km

J

2 h terreno variado

30 km

V

1 h 30 min carrera continua

23 km

S

M- 1 h 30 min // T- Test 20 km

41 km

D

Descanso

 

    El segundo mesociclo se desarrolló durante cuatro semanas, con sus respectivos cuatro microciclos, desde el 31 de mayo hasta el 27 de junio, con 23 sesiones de entrenamiento y un total de 708 km. Ya ubicado dentro del período de competición al finalizar con una de las competiciones importantes de la temporada: la Ultra Trail Andorra 2010. Se presentan los cuatro microciclos de dicho mesociclo con las sesiones realizadas y el volumen en distancia cubierto en cada sesión.

    El quinto microciclo se desarrolló entre los días 31 de mayo y 6 de junio comprendiendo un total de siete sesiones de entrenamiento con un volumen de 215 km.

Microciclo 5

Día

Entrenamiento

Volumen

L

1 h 40 min carrera continua

25 km

M

2 h carrera continua

30 km

Mi

1 h 40 min carrera continua

25 km

J

2 h carrera continua

30 km

V

2 h 30 min carrera terreno variado

35 km

S

1 h carrera continua

15 km

D

Test 55 km carrera

55 km

    El sexto microciclo se desarrolló entre los días 7 y 13 de junio comprendiendo un total de seis sesiones de entrenamiento con un volumen de 164 km.

Microciclo 6

Día

Entrenamiento

Volumen

L

Natación 2000 m

2 km

M

1 h 40 min carrera continua

25 km

Mi

2 h carrera continua

30 km

J

2 h carrera continua

30 km

V

1 h 40 min carrera continua

25 km

S

3 h 30 min (ritmo carrera)

52 km

D

Descanso

 

    El séptimo microciclo se desarrolló entre los días 14 y 20 de junio comprendiendo un total de seis sesiones de entrenamiento con un volumen de 137 km.

Microciclo 7

Día

Entrenamiento

Volumen

L

1 h 30 min carrera continua

22 km

M

1 h 30 min carrera continua

23 km

Mi

1 h 30 min carrera continua

23 km

J

1 h 20 min carrera continua

21 km

V

2 h carrera continua

30 km

S

Descanso

 

D

1 h 10 min carrera continua

18 km

    El octavo microciclo se desarrolló entre los días 21 y 27 de junio comprendiendo un total de cuatro sesiones de entrenamiento más la primera competición (Ultra Trail Andorra 2010) con un volumen de 192 km.

Microciclo 8

Día

Entrenamiento

Volumen

L

1 h carrera continua

14 km

M

1 h 30 min bicicleta

40 km

Mi

1 h carrera continua

14 km

J

50 min carrera continua

12 km

V

Descanso

 

S

Descanso

 

D

Competición Ultra Trail Andorra 2010

112 km

    El atleta finalizó la primera competición “Ultra Trail de Andorra” en la posición 52ª con un tiempo total de 28 h 48 min 59 s. La prueba se desarrolló durante 112 km con un desnivel total de 9.700 m, comprendiendo el ascenso a diez picos situados entre 2400 m y cerca de los 3000 m. La figura 3 muestra el perfil del recorrido de la Andorra Ultra Trail 2010 con las cimas a ascender y la altitud de cada una de ellas.

Figura 3. Recorrido y altimetría de la competición Andorra Ultra Trail 2010

    El tercer mesociclo constó de cinco microciclos, ubicados entre el 28 de junio y el 13 de julio, destinados a la preparación de la segunda competición importante (Ultra Trail Aneto 2010). Se realizaron 27 sesiones con un volumen total de 634,2 km. Se presentan los cinco microciclos de dicho mesociclo con las sesiones realizadas y el volumen en distancia cubierto en cada sesión.

    El noveno microciclo se desarrolló entre los días 28 de junio al 4 de julio comprendiendo un total de seis sesiones de entrenamiento con un volumen de 93,5 km.

Microciclo 9

Día

Entrenamiento

Volumen

L

Natación 2000 m

2 km

M

1 h 30 min bicicleta

40 km

Mi

30 min carrera + natación

9 km

J

Natación 2000 m

2 km

V

Descanso

 

S

1 h bicicleta

29 km

D

30 min carrera + test Cooper

11,5 km

    El décimo microciclo se desarrolló entre los días 5 y 11 de julio comprendiendo un total de siete sesiones de entrenamiento con un volumen de 149 km.

Microciclo 10

Día

Entrenamiento

Volumen

L

1 h 10 min carrera continua

18 km

M

1 h 30 min carrera continua

22 km

Mi

1 h 30 min carrera continua

23 km

J

25 min + 8 x 3 min/1 min + 25 min carrera

20 km

V

1 h 30 min carrera continua

22 km

S

45 min carrera continua

12 km

D

2 h 10 min carrera continua

32 km

    El undécimo microciclo se desarrolló entre los días 12 y 18 de julio comprendiendo un total de cinco sesiones de entrenamiento y la participación frustrada en una competición con un volumen de 139 km.

Microciclo 11

Día

Entrenamiento

Volumen

L

1 h 10 min carrera continua

18 km

M

2 h carrera continua con 15 x 20 s

30 km

Mi

1 h carrera continua

23 km

J

20 min + 6 x 1 min subida/bajada + 20 min carrera

17 km

V

Descanso

 

S

Competición: Media maratón

21 km

D

2 h carrera continua

30 km

El duodécimo microciclo se desarrolló entre los días 19 y 25 de julio comprendiendo un total de seis sesiones de entrenamiento con un volumen de 133 km.

Microciclo 12

Día

Entrenamiento

Volumen

L

1 h 20 min carrera continua

20 km

M

1 h 40 min carrera terreno variado

25 km

Mi

1 h 30 min carrera continua

22 km

J

1 h 20 min carrera continua

20 km

V

2 h carrera continua

30 km

S

Descanso

 

D

1 h carrera continua

16 km

    El décimo tercer microciclo se desarrolló entre los días 26 de julio y 1 de agosto comprendiendo solamente dos sesiones de entrenamiento y la participación en la segunda competición (Ultra Trail del Aneto 2010) con un volumen de 119,7 km.

Microciclo 13

Día

Entrenamiento

Volumen

L

50 min carrera continua

12 km

M

Descanso

 

Mi

30 min carrera continua + test de Cooper

11,7 km

J

Descanso

 

V

Descanso

 

S

Competición Ultra Trail del Aneto

96 km

D

Descanso

 

    El atleta finalizó la segunda competición “Ultra Trail del Aneto 2010” en la tercera posición con un tiempo total de 13 h 51 min 43 s. La prueba se desarrolló durante 96 km con un desnivel total de 5.950 m, comprendiendo el ascenso a cinco picos situados entre 1800 m y más de 2700 m. La figura 4 muestra el perfil del recorrido de la Ultra Trail Aneto 2010 con las cimas a ascender y la altitud de cada una de ellas.

Figura 4. Distancia y altimetría de la competición Ultra Trail Aneto 2010.

    El atleta cubrió durante todo el macrociclo un total de 1921,2 km en las 78 sesiones de entrenamiento. La dinámica del volumen de entrenamiento en kilometraje y de la intensidad (velocidad media de la semana), excluyendo las competiciones, durante el transcurso del macrociclo se muestra en la figura 5. Se realizaron una media de 147,9 (DE 54,98) km por semana con una velocidad media semanal de 15,4 (DE 1,8) km/h.

    La figura 6 muestra la dinámica de la carga media (con su desviación estándar) de los 13 microciclos de entrenamiento. Los valores medios semanales oscilaron entre un mínimo de 132 (DE 32) unidades arbitrarias en la semana 9ª de recuperación y un máximo de 454 (DE 288) unidades arbitrarias en el segundo microciclo, con una media de 298,4 (DE 91,16) unidades arbitrarias.

Figura 5. Evolución del volumen e intensidad durante los 13 microciclos

    Las desviaciones son más amplias por la presencia de las competiciones en los microciclos 6º y 13º. A pesar de la dinámica descendente del volumen a lo largo de los mesociclos, la carga aumenta significativamente entre las semanas 3ª a 6ª y desde la 8ª a la 11ª.

Figura 6. Dinámica de la carga media semanal y su desviación durante el macrociclo

    La figura 7 muestra la evolución de la carga semanal durante el macrociclo en base al índice de fatiga. Los valores semanales oscilaron entre un mínimo de 403 unidades arbitrarias en la 13ª semana, con la segunda competición, y un máximo de 6802 unidades arbitrarias en el cuarto microciclo. El índice de fatigo medio de las semanas fue de 3976,4 (DE1907,9) unidades arbitrarias. Los valores de monotonía oscilaron entre un mínimo de 0,91 también en la semana final 13ª y un máximo de 4,06 en el octavo microciclo, que incluía a la primera competición.

Figura 7. Evolución del índice de fatiga y la monotonía de los microciclos de entrenamiento

    En la tabla 1 se presenta la matriz de correlaciones entre las variables analizadas. El volumen en kilometraje y tiempo se correlaciona significativamente de modo notable con los valores de carga media semanal y con el índice de fatiga. Por el contrario, la intensidad (velocidad media semanal) y la monotonía no se correlacionan significativamente con ninguna de las restantes variables.

 

Velocidad media (km/h)

Carga media semanal

Índice

de fatiga

Monotonía

Volumen

(km)

Volumen

(horas)

r = - 0,14

p = 0,63

r = 0,71

p = 0,00

r = 0,77

p = 0,00

r = 0,07

p = 0,81

r = 0,97

p = 0,00

Velocidad media (km/h)

 

r = 0,16

p = 0,95

r = - 0,34

p = 0,91

r = 0,47

p = 0,10

r = 0,07

p = 0,81

Carga media semanal

 

 

r = 0,50

p = 0,08

r = - 0,32

p = 0,27

r = 0,77

p = 0,00

Índice

de fatiga

 

 

 

r = 0,47

p = 0,09

r = 0,76

p = 0,00

Monotonía

 

 

 

 

r = 0,11

p = 0,70

Tabla 1. Correlaciones y significaciones entre las variables analizadas

Discusión

    En la preparación de un ultrafondista para dos competiciones de carrera en montaña se ha analizado el entrenamiento realizado durante 13 semanas. El atleta cubrió durante todo un macrociclo un total de 1921,2 km en 78 sesiones de entrenamiento. En las competiciones empleó tiempos comprendidos entre 14 y casi 29 horas superando más de 16.000 m de desnivel.

    Las competiciones de ultra fondo pueden ser realizadas mediante diferentes tipos de actividades (ciclismo, carrera, natación o multideportes). A pesar de su popularidad actual, con un gran número de competiciones y participantes, no existe un criterio concreto de definición para este tipo de pruebas. Mientras que Knez et al. (2006) consideran dentro de este grupo a todas las pruebas que superan las 4 horas; Zaryski y Smith (2005) elevan dicha duración hasta un mínimo de 6 horas. Algunas competiciones pueden llegar hasta las 40 horas o incluso participando durante varios días consecutivos con/sin descansos.

    En las pruebas de carrera a pié, el criterio de ultra fondo se aplica a las competiciones que comprenden una distancia mayor que la maratón. Pueden ser realizadas en pista o en carretera, sobre recorridos relativamente llanos; o bien desarrollarse sobre terrenos montañosos superando grandes desniveles, como en el presente estudio.

    La dinámica del kilometraje a lo largo de las 13 semanas del macrociclo fue de tipo descendente, únicamente alterada por el alto volumen de la primera competición (semana 8ª) y por la inclusión de un microciclo de recuperación en la novena semana. Al realizar previamente el deportista un primer macrociclo de la temporada, durante cinco meses, encaminado hacia la preparación de los duatlones, disponía de una base de volumen de trabajo que permitió acortar este macrociclo dedicado a las competiciones de Ultra Trail.

    La intensidad también disminuyó progresivamente durante todo el macrociclo, con la excepción de las semanas donde se incluyeron entrenamientos en bicicleta, donde la velocidad era mucho más elevada que en la carrera a pié.

    A pesar de esta disminución progresiva del volumen, la carga semanal (índice de fatiga) se incrementó notablemente en algunas semanas (por ejemplo, entre la 2ª y 4ª) debido al aumento de la velocidad media semanal.

    El volumen en kilometraje se correlacionó notablemente con los valores de carga media semanal y con el índice de fatiga. Esta relación se debe, lógicamente, a que la fórmula de la carga tiene en cuenta el tiempo empleado durante las sesiones, y éste depende de la distancia recorrida y la velocidad que se invierte en recorrerla. Sin embargo, no se ha encontrado relación entre la velocidad y la carga diaria y la carga semanal, puesto que el atleta entrenaba con ritmos muy similares en todas las sesiones, las cuales eran preferentemente de carrera continua.

    En el entrenamiento de los deportes cíclicos de desplazamiento es habitual y fácil la medición de los volúmenes de trabajo en base a la distancia y/o el tiempo empleados. Dicho volumen representa un índice del entrenamiento de razonable efectividad (Foster et al., 1995, 1997) por su moderada relación con el rendimiento deportivo, especialmente en deportistas muy entrenados (Mujika, 1996).

    Sin embargo estas dos variables (distancia y tiempo) no definen de una forma clara y completa el esfuerzo realizado por el atleta durante sus sesiones o ciclos de preparación. Mediante la medición de la frecuencia cardíaca (FC) se tiene una idea de la solicitación cardiovascular de las sesiones, como consecuencia de la intensidad de las mismas, junto a otros factores que le afectan (tipo de ejercicio, climatología, posición corporal, altitud, humedad, medicación, estado nutricional) (Janssen, 2001, Jeukendrup, 2002).

    Sin embargo, la medición de la frecuencia cardíaca no siempre es aplicable para los entrenadores o deportistas, debido al coste de algunos instrumentos o por la elevada cantidad de tiempo que conlleva efectuar el control y análisis de la medida. Por ello, recientemente, se ha propuesto un método relativamente simple para cuantificar la carga de entrenamiento en base al RPE (Foster, 1998; Foster et al., 2001; Coutts, 2001 y 2003, Impellizzeri, 2004).

    El método de determinación de la carga de las sesiones en base al RPE proporciona una validez bastante adecuada del esfuerzo realizado cuando se ha comparado con las mediciones de la carga en base a la FC. Una correlación de r = 0,76 (IC 95%: 0,56 - 0,88) se ha observado entre la medición de la carga por RPE y mediante TRIMP; y los valores fueron de r = 0,84 (IC 95%: 0,70 - 0,92) entre el método del RPE y la carga de la sesión por las zonas de la FC (SHRZ). Pero esta precisión disminuye cuanto más tiempo se dedica al entrenamiento con baja o muy alta intensidad (Borresen y Lambert, 2008).

    La validez y fiabilidad del método del RPE para monitorizar la intensidad del ejercicio ha sido comprobada por Herman et al. (2006) al indicar que hay una relación significativa no lineal entre dicho valor y el porcentaje del VO2 pico (R2 = 0.76), el porcentaje de la FC pico (R2 = 0.74) y el porcentaje de la FC de reserva (R2 = 0.71).

    Sin embargo, en equipos de fútbol Impellizzeri et al. (2004) solo encontraron correlaciones moderadas (r = 0,50 - 0,85) entre la carga del entrenamiento calculada mediante el RPE y los métodos basados en la FC. Por ello sugieren que el método del RPE no puede reemplazar a los métodos de la FC como una medida válida de la intensidad y solo el 50% de la variación medida en FC puede ser explicada por el método del RPE.

    También las conclusiones de Chen, Fan y Moe (2002) sugieren que aunque la escala del RPE de Borg es válida para medir la intensidad del ejercicio, dicha validez puede no ser tan elevada como indican estudios previos (r = 0,70–0.80), excepto bajo ciertas condiciones. Las correlaciones más elevadas entre el RPE y variables fisiológicas se producen cuando los sujetos son varones, cuando el esfuerzo es cercano al máximo, cuando el tipo de ejercicio es inusual o cuando se utiliza la escala original del RPE de 15 puntos.

    La interacción compleja de muchos factores que contribuyen a la percepción personal del esfuerzo físico, incluyendo las concentraciones de hormonas (por ejemplo, catecolaminas), de sustratos energéticos (glucosa, glucógeno), los rasgos de personalidad, la frecuencia ventilatoria, los niveles de neurotransmisores, las condiciones ambientales o los estados psicológicos pueden limitar el empleo del RPE para cuantificar adecuadamente o prescribir la intensidad del ejercicio (Williams y Eston, 1989).

    La mayor ventaja del método de la RPE es su simplicidad (una vez que se domina el cálculo matemático necesario) y muy fácil de implementar. Además, es también fácil de comprender para los atletas y es menos invasivo que otras metodologías.

    Mediante el índice de monotonía es posible determinar una medida de la variabilidad diaria del entrenamiento, y se ha comprobado que está relacionada con el inicio o la aparición de síntomas de sobreentrenamiento cuando un entrenamiento con un alto índice de monotonía es combinado con altas cargas de entrenamiento (Foster, 1998). El índice de fatiga también está relacionado con el sobreentrenamiento y la aparición de problemas físicos en atletas de elite (Foster, 1998) e indica una medida global del esfuerzo realizado en el transcurso del microciclo.

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