El diario de entrenamiento: una herramienta para el control de la preparación física |
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Profesora en Educación Secundaria de Educación Física Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Diploma de Estudios Avanzados de Doctorado. Universidad de León |
Emma Pérez del Río Pertierra (España) |
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Resumen Se presenta un instrumento que es imprescindible para que el deportista y su entrenador controlen el entrenamiento llevado a la práctica, previniendo entre otras cosas el sobreentrenamiento. Se muestra la finalidad del instrumento, así como varios modelos reales. Palabras clave: Diario de entrenamiento. Control. Preparación física. Autonomía.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 152, Enero de 2011. http://www.efdeportes.com/ |
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No hay mejor manera de comenzar que citando a Michael Johnson, doble medallista de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, cuando expresó:
“Para mejorar espectacularmente, hay que planificar el entrenamiento. Y la
mejor forma de hacerlo es meditarlo a fondo, asegurarse de no dejarse nada y
apuntarlo. Llevar un buen registro es fundamental. Es el primer paso para
aprender a controlarse y ser responsable de uno mismo.”
El mejor instrumento con el que puede contar un entrenador y su deportista es un diario donde se registren los acontecimientos por los que está pasando (Vargas, 2006). Hemos de acostumbrar a los deportistas que practican deportes individuales a llevar este control, desde las primeras etapas de su formación deportiva.
Si tomamos como referencia los siete principios del entrenamiento (BOMPA, 1983), podemos encontrar una relación directa entre este instrumento que se presenta en el artículo con el Principio de Participación Activa y Consciente del Deportista. En este principio se integran muchos aspectos de la preparación deportiva sobre todo, desde el punto de vista pedagógico. El deportista toma primero conciencia de cada uno de los componentes de su programa de entrenamiento, para posteriormente, formar parte activa de su preparación. Además con la realización de estos diarios de entrenamiento y su posterior análisis (con la ayuda del entrenador o preparador), donde cualquier inconsecuencia en la planificación y control nos haría cometer fallos que llevaría tiempo reponer, como por ejemplo, el sobreentrenamiento.
Cada deportista debería elaborar un diario de entrenamiento que se ajuste a sus necesidades personales. Así como evitar confundir el plan de entrenamiento con el diario de entrenamiento (Riewald, 2005).
¿Qué es el diario de entrenamiento?
Es un documento donde se registra la actividad realizada de entrenamiento y competición. Realizar esta recogida de los datos del entrenamiento en el diario, asegura que un cambio en el rendimiento se pueda explicar, también en cuanto al tiempo requerido, los ejercicios realizados y métodos empleados (Grosser, 1991). Este documento de control y análisis es el complemento de los planes de entrenamiento que recibe el deportista. Una vez concienciemos a los jóvenes de su importancia, éste se realizará de forma sistemática para el resto de su vida deportiva.
Finalidades del diario de entrenamiento.
Tiene varias finalidades, dependiendo de la etapa en la que se encuentre el deportista. Evidentemente, este instrumento tendrá distinta finalidad para un joven deportista que se inicia en un deporte, que para uno que se encuentra en la etapa de especialización o profesionalismo.
Entre las finalidades que se buscan con el diario están:
Ampliar la comunicación entre: deportista-entrenador y deportista consigo mismo, así como la reflexión propia del entrenador.
Analizar las cargas de trabajo de días, meses o temporadas de entrenamiento anteriores.
Valorar de manera más integral todas las variables posibles que intervengan en la prescripción de las cargas, para tener una mejor visión del estado actual del atleta, y reconocer que la aplicación de cargas altas sin control pueden conducir al atleta a una sobrecarga cardiovascular indicio del síndrome de sobreentrenamiento.
Analizar con los atletas si el entrenamiento realizado esta en correspondencia con el planificado.
Planificar correctamente el entrenamiento para permitirnos garantizar una buena relación trabajo-descanso.
Facilitará en el deportista la adquisición de la capacidad de autonomía para dosificar el entrenamiento.
¿Cómo se construye un diario de entrenamiento?
La estructura general del diario de entrenamiento se puede abordar desde diferentes aspectos, y el entrenador o atleta, deberá ajustarla a las particularidades propias de su deporte:
1. Datos: Nombre del deportista y su categoría. Generales del deporte, de la especialidad, dependiendo del deporte que se trate.
2. Indicadores que deseo controlar: Se pueden dividir en: datos de entrenamiento, fisiológicos y psicológicos o emocionales. La categoría y edad, ha de destacar también la etapa o periodo del entrenamiento que en la que se encuentra (de desarrollo, de estabilización, de regeneración,…). A partir de etapas de especialización deportiva, se precisa incluir el macrociclo, el tipo de mesociclo y el número y tipo de microciclo en el que te encuentras.
La segunda parte del diario de entrenamiento está compuesta por los indicadores a controlar, estos pueden ser divididos en:
Desarrollo del entrenamiento: se ha de detallar lo que se entrena, el volumen, la carga, la intensidad, etc.
Indicadores fisiológicos: peso, pulso en reposo (basal).
Factores emocionales, es decir, sensaciones del deportista.
Todos los días el deportista debe de controlar estos indicadores, incluso también el día que no se entrena. En este último caso, se registrarán los aspectos fisiológicos y emocionales. (VARGAS, 1996). En algunos días especiales, en los que surgen contingencias no planificadas de antemano (enfermedades, viajes, exámenes, otras ocupaciones inevitables,…) controlaremos los mismos indicadores.
Algunos ejemplos de diarios de entrenamiento
Diario mensual sencillo
Se suele utilizar en la etapa de iniciación o formación. Es fácil de cumplimentar, le deja libertad. Controla dos valores fisiológicos: pulso basal y peso por la mañana, y respecto al entrenamiento, el deportista describe de manera resumida el entrenamiento que ha llevado a cabo y el tiempo total de trabajo.
Diario tipo control semanal
En este tipo de diario se recogen muchos más aspectos de tipo fisiológico y psicológico (fundamentales para prevenir el sobreentrenamiento y la fatiga). Es más indicado para etapas de especialización deportiva. Se muestran dos ejemplos:
Diarios en forma de aplicaciones informáticas
Muy consolidados están los diarios en formato digital, como por ejemplo los de Polar Personal Trainer. Es una aplicación web desarrollada por Polar para gestionar nuestro plan de entrenamiento, ayudándonos a identificar objetivos y haciendo después el seguimiento de ellos. Lógicamente, el máximo rendimiento de la aplicación lo tendremos si además utilizamos un reloj Polar que podamos conectar al ordenador. Personalmente, creo que es una de las mejores aplicaciones de control de entrenamiento que existen, tanto desde el punto de vista de la funcionalidad como de su utilidad. Su uso es gratuito y se puede entrar desde las webs propias de la marca.
Diario de Control del Sobreentrenamiento
En todo control del entrenamiento se hace imprescindible conocer los efectos que se están produciendo en el organismo del deportista, de manera individual. Indicadores (BOMPA, 1998) para controlar la fatiga en el atleta y que se recogen en estas tablas:
En primer lugar se encuentran los aspectos fisiológicos, fácilmente medibles:
: Se toma al despertarse y antes de levantarse, a través de la palpación, utilizando los dedos medio e índice durante un minuto, ya sea en la carótida (cuello), la zona temporal o la radial (pulso). Una vez obtenida la media de este indicador en el atleta, las alteraciones diarias, pueden demostrar la buena asimilación del trabajo del día anterior. En deportes de resistencia se presenta éste como un indicador especial a controlar.1. Frecuencia cardiaca basal
2. El peso: Se toma al despertarse, con el mínimo de ropa posible. Ha de tomarse todos los días. Y se busca que el atleta no tenga alteraciones bruscas de este indicador, una vez analizada su morfología, y el trabajo realizado.
Parte 1.
Otros aspectos de tipo psicológicos o emocionales:
1. Duración y calidad del sueño: una vez cuantificadas, se distribuyen en imposible, interrupciones, inquieto, normal o muy profundo.
2. Sensación de fatiga.
3. Apetito: Se cuantifica como no come, come por obligación, mediocre, bueno o muy bueno.
4. Predisposición para entrenar: no entrena, sin ganas, mediocre, buena, muy buena.
5. Ganas de competir.
6. Dolor muscular y molestias.
Es importante destacar en este punto que se puede detallar la información complementaria que se requiera. Por ejemplo, se puede incluir algún punto referido a las relaciones con los compañeros o con el entrenador.
Parte 2
Valoración final
La recogida de datos es una herramienta que nos soluciona problemas, especialmente a largo plazo. Es común ver a deportistas echar un vistazo a sus diarios pasados para ver que estaban haciendo o que valores fisiológicos tenían tal día como hoy hace un año, o dos. Que el deportista anote sus entrenamientos y sensaciones le puede ayudar a mejorar y a conseguir sus objetivos deportivos. En el registro se puede llegar a descubrir mucha información sobre su cuerpo y mente. Ayudará a ver su evolución y saber hasta dónde puede llegar ese atleta.
El proceso de entrenamiento ha de ser controlado día a día, y este documento es una herramienta eficaz para detectar indicadores que nos complican o perturban el entrenamiento.
Un error que debemos evitar es precisamente el limitar esta herramienta solo a la recogida de datos referentes al plan físico, sino ampliar su uso a las necesidades que se consideren, por ejemplo, en el ciclismo, al kilometraje, a la velocidad media, a la climatología, ... Se anotarán todas las circunstancias que rodean la conducta del entrenamiento y se podrán elaborar diarios con los indicadores que desde el punto de vista de la preparación física, de la fisiología o de la psicología deportiva nos interesen controlar.
Una vez supervisados los diarios de entrenamiento (bien sea de manera diaria, semanal o quincenal), bien en reuniones periódicas, por vía email, etc., llegaremos a un acuerdo con nuestro deportista para el seguimiento de los diferentes momentos de la preparación. Es imprescindible esta línea de contacto entre ambos para la supervisión y corrección de errores del deportista o de cumplimiento de la planificación.
Es necesario hacer de los diarios herramientas más útiles y sacarles el partido que se merecen así como ampliar su uso entre los deportistas más jóvenes.
Referencias
bibliográficas
BOMPA, T.O. (1983) Theory and Methodology of Training: The Key to Athletic Performance. Dubuque, Iowa: Kendall/Hunt Publishing Company. USA.
Dick, F. W. (1993) Principios de Entrenamiento Deportivo. Editorial Paidotribo, Barcelona, España.
Grosser, M., Brüggemann, P. y Zintl, F. (1991) Alto Rendimiento Deportivo, Planificación y Desarrollo, México, Ediciones Martínez Roca.
GROSSER, STARISCHKA & ZIMMERMANN (1985) Principios del entrenamiento deportivo. Martínez Roca. Barcelona.
HAWLEY, J. y BURKE, L. Rendimiento deportivo máximo. Barcelona, Paidotribo, 2000.
RIEWALD, Tuffey. Coaching deportivo: maximiza la efectividad de tu diario de entrenamiento. Revista Alto Rendimiento, Vol. 4, Nº 19, 2005, Pág. 10-12. ISSN. 1695-7652, Editorial Alto Rendimiento.
VARGAS, R: "El Diario de Entrenamiento". Stadium Revista de Educación Física y Deportiva, Junio 2006, Año 35, Nº 196, pp. 60-62.
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