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Bases y elementos fundamentales para una

programación vanguardista de Educación Física

 

Diplomado en Magisterio Especialidad Educación Física

por la Universidad de Sevilla

Técnico Deportivo Superior en Fútbol

Entrenador Nacional de Fútbol. CEDIFA

Antonio Jesús Rueda Fernández

antoniorueda@hotmail.com

(España)

 

 

 

 

Resumen

          El docente de Educación Física debe adaptarse a los nuevos cambios sociales que están repercutiendo en su alumnado (sedentarismo, aumento de la obesidad, redes sociales, contravalores en el deporte…). Para ello proponemos unas bases y unos elementos fundamentales que deben existir en toda programación de Educación Física, adaptándonos a las nuevas necesidades del alumnado. Tendremos en cuenta el análisis previo a toda programación; los elementos curriculares (objetivos, contenidos, competencias básicas, métodos pedagógicos y criterios de evaluación) a los que nosotros añadiremos las Líneas Generales de Actuación Pedagógica (LGAP) como un elemento curricular que toda área de conocimiento debe tener en cuenta, para que, en su conjunto ayuden a alcanzar las LGAP marcadas por el centro. Analizaremos y propondremos pautas en la elaboración de la programación en lo referente a la atención a la diversidad, los criterios para temporizar las unidades didácticas, los recursos, las “unidades didácticas-temporadas”, la sesión y las actividades de enseñanza-aprendizaje.

          Palabras clave: Educación Física. Cambios sociales. Actuación pedagógica. Unidades didácticas. Iniciación deportiva.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 152, Enero de 2011. http://www.efdeportes.com/

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Mi derecho a no cambiar termina justo allí

donde comienza el derecho de mis alumnos

(y de la sociedad, en ellos) al mejor

profesor que llevo dentro.

Fernández Pérez, 1995

1. Introducción

    La sociedad cambia: las tendencias, los hábitos, los gustos, las costumbres… Y por supuesto, las características de nuestro alumnado cambian con la sociedad. La Escuela y el docente también deben cambiar y adaptarse a los nuevos tiempos.

    Nuestra área, la Educación Física, debe también debe adaptarse a los cambios sociales. Rueda (2010a) nos habla que en poco tiempo, menos de una década, ha existido un aumento en la obesidad infantil pasando, según estudios del MSPS en 2009, de un 5% a un 16%. Además, nuevas tendencias más sedentarias y nuevas formas de relacionarse con los demás, (“Generación del Messenger” y las redes sociales) hacen que el docente de Educación Física tenga que reconsiderar el papel de su área, su función como educador y las finalidades educativas que debe marcarse para adaptarse a estos cambios sociales.

    Además, como profesionales del deporte no podemos mirar hacia otro lado y debemos abordar desde el colegio los problemas derivados del aumento de contravalores en el deporte de élite y en el deporte de base y amateur: violencia, utilitarismo, manipulación, consumismo, hedonismo, triunfalismo, fanatismo… (González, 2001).

    Para ello, exponemos a continuación los elementos fundamentales para toda programación de educación física en primaria, así como el análisis y la fundamentación de estos, estableciendo unas bases comunes para ayudarnos a programar en Educación Física.

2.     Análisis previo a toda programación

    Antes de programar debemos establecer un punto de partida: ¿Dónde nos encontramos? Las características del centro y su entorno marcarán el arranque del proceso programador. No es lo mismo la actuación educativa en un barrio con un nivel económico bajo, que otro barrio con un nivel económico elevado. Cada uno tendrá sus ventajas e inconvenientes y por tanto, adaptaremos nuestra programación a las características de cada uno

    ¿Para quién vamos a programar? Dentro de una misma localidad, de un mismo barrio, de un mismo centro, cada grupo de alumnos/as tendrá unas características personales distintas, unos intereses y unas necesidades distintas, y nosotros, como no, adaptaremos nuestra metodología a las características de nuestro grupo.

    ¿Por qué programar? Debemos reconocer la necesidad de actuar con planes pensados y elaborados con anterioridad a la actividad que nos ocupa, que es enseñar y aprender. Un trabajo planificado ofrece importantes ventajas como: seguridad, orden, variedad, eficiencia, mejora y coordinación (Sáenz-López, 2002).

    ¿Qué programamos? El R.D. 1513/2006 (MEC, 2006a) nos marca las enseñanzas mínimas que deben alcanzar todos los alumnos y alumnas del territorio español en la etapa de educación primaria, concretamente el 60% de ellos. Corresponde a las comunidades autónomas y al centro completar el restante 40%. Para ello, y en virtud de la autonomía pedagógica que nos concede este Real Decreto, completaremos las enseñanzas en función, nuevamente, del contexto en el que nos encontremos y de las características individuales de nuestro grupo.

    ¿Cuándo programamos? Nuestra programación debe ser abierta, dinámica y flexible. Normalmente programaremos al comienzo de nuestra intervención educativa en el centro y en el entorno en el cual nos encontremos, atendiendo a las preguntas que antes nos hemos formulado, no obstante, debemos tener en cuenta que dichas preguntas pueden cambiar sus respuestas de un día para otro, por lo que debemos evaluar continuamente la situación del proceso de enseñanza-aprendizaje y actuar y modificar nuestra programación cuantas veces sea necesario. Por ejemplo, si pensamos a principio de curso que no vamos a desarrollar la iniciación al fútbol en nuestra programación (por los motivos que sean), pero nos encontramos en el segundo trimestre con que el partido que enfrentaba a los dos equipos de fútbol base del barrio ha ocasionado actos de violencia verbal y agresiones físicas entre nuestros escolares, quizás debamos plantearnos una unidad didáctica de iniciación al fútbol en el que fomentemos los valores deportivos, e intentemos erradicar los contravalores y las conductas disruptivas.

    Y para llevar a cabo nuestras intenciones educativas necesitamos de unos recursos materiales y humanos que debemos conocer antes de programar.

Figura 1. Análisis previo a toda programación

3.     Elementos del currículo de Educación Física

    A continuación citamos y desarrollamos los elementos del currículo del área de Educación Física según MEC (2006b). Además, incluimos las Líneas Generales de Actuación Pedagógica por creer que, aunque cada centro se marque unas LGAP como objetivos principales de actuación según el análisis del entorno, nuestra área debe asumir los cambios sociales y priorizar las cuatro LGAP que proponemos a continuación, así como otras que requiera el centro, el alumnado, el entorno…

3.1.     Líneas Generales de Actuación Pedagógica

    Los objetivos más concretos y específicos que persigue cada centro, debido a sus características concretas los introducimos en las Líneas Generales de Actuación Pedagógica (LGAP), como los puntos fuertes en los que se van a basar todos nuestros esfuerzos docentes.

    Además, cada área se debe marcar unas LGAP particulares, pero que guarden estrecha relación con las que se ha marcado el centro, y además, sirvan para ayudar a alcanzar dichas LGAP.

    Rueda (2010a) tras un análisis de la situación de la Educación Física actual y de la sociedad en general, nos expone cuatro finalidades educativas fundamentales de las que deben partir cualquier programación de Educación Física:

  1. Promover la participación en actividades físico-deportivas en el tiempo de ocio (evitando así la tendencia actual de pasarse horas y horas jugando a las videoconsolas y chateando en Internet).

  2. Utilizar la competición como un recurso educativo para enseñar a los alumnos/as tanto a ganar, como a perder.

  3. Lograr el correcto y adecuado desarrollo integral de los niños/as, no solo a nivel físico, sino también cognitivo, afectivo y social.

  4. Conseguir deportistas inteligentes, que no solo sean capaces de realizar perfectamente un gesto técnico, sino que por encima de ello, estén preparados para elegir la mejor opción u opciones en los distintos momentos de la competición.

3.2.     Objetivos y contenidos

    Este apartado suele estar dirigido por la normativa vigente en cada comunidad educativa. No obstante, debemos reflejar la necesidad de relacionar los objetivos y contenidos principales con las Líneas Generales de Actuación Pedagógica. Así pues, teniendo en cuenta el contexto de cada centro y la normativa vigente en cada comunidad educativa, ejemplificamos cómo concretar los objetivos y cómo secuenciar contenidos en función de las finalidades educativas que nos marcamos. En negrita exponemos los objetivos y contenidos que guardan mayor relación con las Líneas Generales de Actuación Pedagógica que hemos marcado en el apartado anterior.

Objetivos del área de Educación Física

Objetivos para nuestra programación

7. Participar en actividades físicas compartiendo proyectos, estableciendo relaciones de cooperación para alcanzar objetivos comunes, resolviendo mediante el diálogo los conflictos que pudieran surgir y evitando discriminaciones por características personales, de género, sociales y culturales.

7.1. Conocer las estrategias básicas del juego (cooperación, oposición, cooperación/oposición), así como su reglamento básico.

7.2. Ser capaz de resolver conflictos ocasionados por la propia práctica deportiva, aprendiendo a empatizar con los compañeros/as y adversarios/as.

7.3. Aprender a proponer actividades para su tiempo de ocio, e incluso dentro del horario escolar (recreos…) donde no se discrimine a nadie por sus características personales, de género, sociales y/o culturales.

7.4. Participar en actividades físico-deportivas en su tiempo de ocio, ya sean institucionalizadas (escuelas deportivas) o puntuales (encuentros deportivos, excursiones…)

7.5. Aceptar la participación en las actividades físico-deportivas, tanto en el horario escolar como en el tiempo de ocio de cualquier persona, independientemente de su género, religión, raza, cultura…

Figura 2. Ejemplo de concretización de objetivos a partir de los objetivos que nos marca la legislación vigente

 

MEC (2006) Bloque de contenidos 5. Juegos y actividades deportivas. (Tercer ciclo)

Programación didáctica

Unidad didáctica Nº X

- El juego y el deporte como elementos de realidad social.

- Las escuelas deportivas de mi barrio.

- Iniciación al fútbol: fundamentos básicos.

- Participación en juegos e iniciación a la práctica de actividades deportivas.

- Las actividades físico-deportivas como actividad para el tiempo de ocio.

- El fútbol como actividad para el tiempo de ocio.

Figura 3. Ejemplo de secuenciación de contenidos a partir de los contenidos que nos marca la legislación vigente.

 

Unidad didáctica Nº X

Sesión

Actividad

- Iniciación al fútbol: fundamentos básicos.

- El juego en equipo: apoyos y desmarques.

- Apoyos continuos al poseedor del balón y desmarques de apoyo o ruptura para mantener la posesión del balón.

- El fútbol como actividad para el tiempo de ocio.

- Preparamos nuestro campeonato del mundo

- El partido: llegó la hora del juego en equipo.

Figura 4. Continuación del ejemplo de secuenciación de contenidos.

    Además, debemos ser competentes y no caer en el error de con nuestra área, el alumnado solo alcanzará uno o dos objetivos de la etapa de Educación Primaria (MEC, 2006b). ¿Acaso mediante la Educación Física el alumno/a no puede aprender vocabulario de una lengua extranjera? (Objetivo f), ¿Acaso no aprenderá a resolver conflictos, a trabajar en equipo, a desarrollar la competencia matemática…? (Objetivos b, c, g, ...).

3.3.     Métodos pedagógicos

    Existen distintas clasificaciones de estilos y técnicas de enseñanza (Véase, por ejemplo: Contreras, O., 2004). Nuestra propuesta, para asentar las bases de la programación de Educación Física, y coincidiendo con la mayoría de autores, es que cada actividad o cada sesión puede requerir una metodología u otra, o una combinación de ellas. No obstante, siguiendo a Sicilia y Delgado (2002) “el profesor debe dominar distintos estilos de enseñanza y deberá aplicarlos según el análisis previo de la situación”.

    Aún así, abogamos por estilos de enseñanza donde el alumno/a investigue, participe y sea el verdadero protagonista de su proceso de aprendizaje y huimos de los estilos de enseñanza mediante instrucción directa. Pensar que ciertos tipos de actividades solo pueden llevarse a cabo mediante la instrucción directa es ir en contra de la cita de Fernández Pérez (1995) con la que comenzábamos la introducción.

    Para conseguir que el alumno/a practique actividad físico-deportiva en su tiempo de ocio, debemos presentarle nuestra área de forma atractiva, donde participe e indague y sienta necesidad de seguir en su tercer tiempo pedagógico. Además, debemos olvidar esos ejercicios de repetición de patrones motrices (técnica) que no hacen sino aburrir a los escolares.

    Tendremos en cuenta que (Adaptado de Rueda, 2010a):

  • No hay mejor manera de aprender y enseñar que jugando.

  • Conectaremos con los intereses y necesidades de los alumnos/as, de forma grupal y también individual.

  • Nuestros principios y fundamentos han de ser dinámicos y flexibles, adaptarse a cada situación, contexto, alumnado, etc. Nunca estaremos formados completamente como docentes y estaremos en continuo reciclaje.

3.4.     Competencias Básicas

    En este apartado queremos asentar la base de que el área de Educación Física puede y debe ayudar a contribuir, junto con las demás áreas, en el proceso de adquisición de todas y cada una de las ocho competencias básicas que nos marca el Real Decreto 1513/2006 (MEC, 2006a). Si queremos que nuestra área adquiera el protagonismo que se merece, debemos avanzar en nuestra docencia y no conformarnos con ser los “profesores de gimnasia”. Además, como veremos en el apartado de atención a la diversidad, según Piaget (1969) “Cualquier acto cognoscitivo se basa en la acción motriz”.

Competencia básica

Posibles aportaciones desde

Educación Física

Competencia en comunicación ligüística

  • Debates sobre temas deportivos de actualidad.

  • Recogida de información sobre aspectos relacionados con la Educación Física: juegos populares y tradicionales, reglamentos deportivos, hechos históricos…

  • Lecturas de prensa deportiva y bibliografía relacionada con la educación física y el deporte.

Competencia matemática

  • Análisis de datos de nuestras competiciones y de competiciones profesionales.

  • Análisis y participación en la gestión del presupuesto destinado al área de educación física.

  • Representación a distintas escalas de recintos deportivos.

Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico

  • Actividades en la naturaleza.

  • Creación de materiales para nuestra área a partir de materiales de desecho.

  • Análisis de planos y mapas en carreras de orientación.

Tratamiento de la información y competencia digital

  • Análisis de la prensa deportiva y de los contravalores que se generan a través del deporte de élite.

  • Creación de un blog para el área de educación física.

  • Búsqueda y seguimiento de las distintas modalidades deportivas a través de Internet.

Competencia social y ciudadana

  • Participación democrática y civilizadamente en las sesiones y actividades de educación física.

  • Elección grupal de los centros de interés que más motivan al grupo.

  • Análisis, diálogo y reflexión crítica sobre el deporte como fenómeno de masas.

Competencia cultural y artística

  • El flamenco y demás manifestaciones artísticas como contenido de expresión corporal.

  • Realización propia de materiales para las sesiones y juegos.

  • Análisis y debate sobre la influencia del deporte en las distintas culturas.

Competencia para aprender a aprender

  • Libre exploración con actividades de iniciación deportiva, material alternativo…

  • Búsqueda de información relacionada con temas deportivos de actualidad.

  • Realización de autoevaluaciones personales y grupales, y valoración de estas.

Autonomía e iniciativa personal

  • Organización de pequeños grupos para actividades físicas cooperativas.

  • Utilización de actividades deportivas para fomentar la superación personal, la perseverancia en el esfuerzo, el conocimiento de sí mismo, la autocrítica, el control emocional…

  • Análisis y participación en la organización de actividades complementarias y extraescolares.

Figura 4. Aportaciones del área de Educación Física a la adquisición de las competencias básicas

3.5.     Criterios de evaluación

    La normativa vigente en cada comunidad educativa recoge los criterios de evaluación de las distintas etapas y ciclos educativos. Los criterios de evaluación guardan relación directa con los objetivos planteados. Por ello, en cada unidad didáctica y en cada sesión debemos establecer unos criterios de evaluación que nos permitan comprobar si hemos alcanzado o no los objetivos establecidos.

    Nosotros entendemos que, además de evaluar al alumno/a, debemos evaluar también: el maestro/a; el proceso de enseñanza-aprendizaje; el contexto y las características del alumnado; la propia programación didáctica. Por ello, hacemos algunas consideraciones al respecto.

El maestro/a.

    El docente estará en continuo reciclaje y evitará caer en el acomodo y hastío hacia su profesión. Establecerá como técnicas de evaluación la autoevaluación, la evaluación por parte de su alumnado, la evaluación por parte de sus compañeros/as y la evaluación por parte del resto de la comunidad educativa (padres, asociaciones, clubes…)

El proceso de enseñanza-aprendizaje.

    Lo fácil es decir que el alumno/a no quiere aprender, que en casa no lo estimulan bien o que la administración educativa no nos dota de los recursos necesarios. Si los escolares no quieren aprender, tendremos que conectar con sus intereses y motivaciones. Si la familia no aporta lo suficiente, se lo haremos ver. Y si no tenemos materiales, los buscamos o los fabricamos. No pueden existir excusas y sobre todo, no podemos pensar que nuestro método es el mejor e infalible, porque debemos evaluarlo continuamente para asegurarnos que se adapta en todo momento al presente.

El contexto y las características del alumnado.

    El contexto nos hace marcarnos unas LGAP características para cada centro. Cualquier cambio en el entorno debe ser analizado y evaluado para poder adaptarnos a la nueva realidad social. Las características del alumnado también debemos evaluarlas continuamente, ya que cambian de un grupo a otro, de un año a otro e incluso de un día a otro.

La propia programación didáctica.

    La programación didáctica requiere ser evaluada justo antes de ponerla en práctica, durante la misma y después de finalizarla. Lo que ha funcionado en un determinado contexto, puede no funcionar en otro. Puede ser que tengamos que variar las unidades didácticas, el orden de ellas o alguna actividad.

El alumno/a.

    La administración educativa nos marcará las pautas para evaluar al alumnado. Nosotros evitaremos evaluar para etiquetar, realizando una evaluación continua, formativa y global para alcanzar las dos funciones básicas de la evaluación:

  • Ajustar cuantas veces sea necesaria nuestra actuación pedagógica.

  • Comprobar si se han alcanzado, o hasta donde se han alcanzado, los objetivos.

4.     Atención a la diversidad

    “Nunca ha habido entre los setenta mil millones de seres humanos que han caminado sobre el planeta desde que fue creado un ser que haya sido exactamente igual que tú. Nunca, hasta el fin del mundo habrá otro igual a ti. Eres una creación única en el mundo… ¿Por qué te valoras en centavos cuando tu valor es más grande que la riqueza del más opulento rey? Og Mandino

    Definiciones:

  • Alumnado que presenta necesidades educativas especiales: Aquel alumnado que requiera, por un período de su escolarización o a lo largo de toda ella, determinados apoyos y atenciones educativas específicas derivadas de discapacidad o trastorno grave de conducta (MEC, 2006b).

  • Atención a la diversidad: En el contexto escolar, se interpreta por atender a toda la diversidad de alumnos y alumnas presentes en la escuela, ya sea diversidad de entornos socio-familiares, de interés, de motivación, de capacidades, de ritmos de aprendizaje, etc. (VV.AA., 2004).

    No obstante, también estaremos preparados para la atención a los alumnos y alumnos que requieran determinados apoyos y atenciones educativas específicas que no estén derivadas de discapacidad o trastornos graves de conducta, es decir, aquellos escolares que durante el curso se enfrenten a problemas como: separación de los padres/madres, violencia de género, acoso escolar, maltratos, etc.

    Por tanto, la diversidad del alumnado hace referencia a dos grandes vías de acción en el aula:

  • La atención al Alumnado que presenta alguna Necesidades Educativas Especiales, ya sean Permanentes o Temporales.

  • La atención a la diversidad de todo el alumnado presente en todo el grupo-clase.

    Además, como apuntábamos en el apartado 2.4.con la cita de Piaget, podemos entender que el desarrollo cognitivo requiere una base de sustentación en aprendizajes psíquicos y físicos y un desarrollo incorrecto podría ocasionar:

  • Problemas de lectura: un mal equilibrio o una deficiente percepción visual y auditiva.

  • Problemas de grafía: una lateralización incorrecta y mal afirmada, equilibrio deficiente, y defectuosa coordinación óculo-manual.

  • Problemas de cálculo: inapropiado conocimiento espacio-temporal, mal desarrollo de la percepción visual…

    Por ello, nuestra área debe contribuir con su granito de arena en las distintas adaptaciones curriculares que se le realicen al alumnado con algún tipo de problemas de cálculo, lectura y/o escritura. Pero además, la potenciación del desarrollo de las capacidades motoras como contenido transversal, sobre todo en los primeros años de la educación primaria, nos servirá como ayuda a la prevención de este tipo de deficiencias, así como de refuerzo en la adquisición de las capacidades de lectura, escritura y cálculo.

5.     Temporalización

    A continuación, exponemos los principios fundamentales que deben ser analizados para estructurar la elección y el orden de nuestras unidades didácticas:

  • El entorno: Si queremos que los alumnos/as practiquen actividades físico-deportivas en su tiempo de ocio, debemos comenzar el curso con unidades didácticas que guarden relación con las actividades que se ofertan o puedan practicar en el barrio/localidad en el tercer tiempo pedagógico: iniciación al fútbol, al baloncesto, al atletismo si hay escuelas deportivas de estas modalidades; actividades en la naturaleza si existen parques o bosques; etc.

  • El alumnado: No es lo mismo un grupo/clase que practiquen la mayoría actividades físico-deportivas en su tiempo de ocio, con lo que podríamos obviar o dejar para más adelante los contenidos de iniciación deportiva, que un grupo de costumbres sedentarias, con los que deberíamos priorizar el fomento de las actividades deportivas.

  • Los recursos disponibles y el número de docentes de educación física: No es lo mismo disponer de todos los materiales y espacios para nosotros, que tenerlos que compartir con otro compañero/a de área. En el segundo caso, debemos coordinarnos y mientras uno está utilizando la pista de fútbol sala, otro utilizará la de baloncesto…

  • El clima: Si trabajamos en un lugar caluroso y seco, tendremos que dejar las unidades didácticas de menos intensidad (expresión corporal, ajedrez, bailes de salón como las sevillanas…) para el último trimestre, más cercano al verano y con las temperaturas más elevadas. Si por el contrario, llueve bastante en invierno, dejaremos para este periodo unidades didácticas que puedan llevarse a cabo en el gimnasio o en el SUM (bailes de salón, expresión corporal, ajedrez, habilidades perceptivo-motrices, actividades cooperativas, educación vial…)

  • Las Líneas Generales de Actuación Pedagógica: Como hemos dicho antes, si nos marcamos como principal LGAP en Educación Física promover la actividad físico-deportiva como recurso para el tiempo de ocio, tendremos que priorizar las unidades didácticas de iniciación deportiva, pero si por ejemplo, el entorno y el grupo de alumnos/as, debido a sus problemas de violencia y machismo, requiere que nos marquemos la coeducación como principal LGAP, comenzaremos el curso con este tema como contenido prioritario y principal.

6.     Recursos

    Antes de programar necesitamos saber con qué contamos: recursos materiales, humanos y espacios. No obstante, no podemos quejarnos y acomodarnos con la expresión: “es que no tenemos otra cosa…” Si no tenemos materiales suficientes, debemos buscarlos, fabricarlos, o bien imaginarlos e idear soluciones. Si queremos realizar carreras de relevos y no tenemos testigos, los fabricamos con periódicos y cinta adhesiva. Para lanzamientos, tragabolas y bolas de papel de periódico, indiacas, pelotas con globos… Para entornos conflictivos, donde existan continuos robos, dos soluciones: llevar siempre en nuestro maletero dos o tres pelotas, y el libro Juegos para grupos con una sola pelota, de Domino Santos Rufo (Ed. Wanceulen, 2008). Etc, etc. Lo que no sirven son las excusas.

7.     Unidades didácticas

    Las unidades didácticas guardarán relación con los objetivos contenidos y LGAP que nos hemos marcado en los apartados anteriores. La pregunta es: ¿es suficiente una unidad didáctica, por ejemplo de iniciación al baloncesto, de 4 ó 5 sesiones para invitar al alumnado a que se inscriba en la escuela deportiva de baloncesto? O ¿Por qué rechazamos la iniciación deportiva como contenido en educación primaria? Pensamos que la iniciación deportiva debería ser un contenido principal en toda la etapa de educación primaria (adaptándose al desarrollo madurativo del alumnado de cada ciclo) ya que de lo contrario, al dejarla para el tercer ciclo y generalmente en el tercer trimestre, no estaríamos ayudando a fomentar las actividades físico-deportivas para el tercer tiempo pedagógico.

    Además, podemos plantearnos la necesidad de crear unidades didácticas de mayor duración, ya que con el modelo tradicional, apenas profundizamos en el contenido en cuestión y por tanto, el alumnado no disfrutará de la modalidad deportiva, por lo que no tendrá la inquietud y necesidad de seguir practicándolo en el tiempo de ocio.

    Siedentop (1987, en Méndez, 2010), nos dice que “la falta de atractivo de las clases de educación física orientadas a la iniciación deportiva se explica porque las habilidades del juego se han enseñado de manera aislada y al margen del marco natural que proporciona el deporte” y por eso propone como unidades didácticas “temporadas deportivas” en el que existan estas seis características claves del deporte institucionalizado (Siedentop, 1994, en Méndez, 2010): temporada, afiliación, competición formal, realización de registros, festividad y acontecimientos.

    Si nos imaginamos un contexto y un alumnado sedentario y que no practica actividad físico-deportiva en su tiempo de ocio, proponemos, como primera unidad didáctica “temporada” para cualquier nivel de educación primaria (evidentemente adaptando la complejidad a la edad) la siguiente unidad didáctica, teniendo en cuenta que en ese contexto imaginado existen escuelas deportivas de fútbol, baloncesto, balonmano, atletismo, ajedrez y una escuela de teatro:

Unidad Didáctica 1. “los Juegos Olímpicos de mi barrio”

Sesión

Actividades y tareas

Formación de equipos. Explicación del funcionamiento, roles y deportes. Elección del país que representará cada equipo. Práctica de cada deporte. Tarea para el próximo día: elección de mascota y búsqueda de información del país que representan. Colgarlos en el tablón de anuncios.

Fútbol. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Ronda previa. Primer partido (presentación de equipos, primera parte, descanso, conciencia táctica y mejora, segunda parte)

Resultados y reflexiones finales.

Baloncesto. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Ronda previa. Primer partido (presentación de equipos, primera parte, descanso, conciencia táctica y mejora, segunda parte)

Resultados y reflexiones finales.

Balonmano. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Ronda previa. Primer partido (presentación de equipos, primera parte, descanso, conciencia táctica y mejora, segunda parte)

Resultados y reflexiones finales.

Atletismo. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Ronda previa. Carreras de relevos. Lanzamientos de objetos. Saltos de longitud.

Resultados y reflexiones finales.

Ajedrez. Distribución de roles (jugadores y ayudantes) Ronda previa. (presentación de participantes, partidas)

Resultados y reflexiones finales.

Match de improvisación. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, público, árbitro…).

Ronda previa. Primer encuentro (presentación de equipos, actuaciones)

Resultados y reflexiones finales.

Fútbol. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Segunda ronda. Primer partido (presentación de equipos, primera parte, descanso, conciencia táctica y mejora, segunda parte)

Resultados y reflexiones finales.

Baloncesto. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Segunda ronda. Primer partido (presentación de equipos, primera parte, descanso, conciencia táctica y mejora, segunda parte)

Resultados y reflexiones finales.

10ª

Balonmano. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Segunda ronda. Primer partido (presentación de equipos, primera parte, descanso, conciencia táctica y mejora, segunda parte)

Resultados y reflexiones finales.

11ª

Atletismo. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, árbitro…). Calentamiento por equipos.

Segunda ronda. Carreras de relevos. Lanzamientos de objetos. Saltos de longitud.

Resultados y reflexiones finales.

12ª

Ajedrez. Distribución de roles (jugadores y ayudantes) Segunda ronda. (presentación de participantes, partidas)

Resultados y reflexiones finales.

13ª

Match de improvisación. Distribución de roles (capitán, encargado de material, jugadores, público, árbitro…).

Segunda ronda. Primer encuentro (presentación de equipos, actuaciones)

Resultados y reflexiones finales.

14ª

Fase final de los Juegos Olímpicos. Rondas finales de fútbol, ajedrez y atletismo. Entrega de medallas y diplomas.

15ª

Fase final de los Juegos Olímpicos. Rondas finales de baloncesto, balonmano y atletismo. Entrega de medallas y diplomas. Ceremonia de clausura.

Figura 5. Unidad didáctica “temporada” sobre los Juegos Olímpicos del barrio. Adaptado de Méndez (2010)

    Otra opción sería decantarnos por uno o dos deportes por curso escolar y realizar unidades didácticas “temporadas” de un solo deporte, algo más cortas: entre 10-12 sesiones. Constarían de entre seis-ocho jornadas e invención de juegos relacionados con el contenido desarrollado como indica Méndez (2010) en su Plan de la temporada sobre juegos de golpeo y fildeo.

    En ambos casos, sería ideal que los monitores/as de las escuelas deportivas se presentasen al alumnado y participasen en el desarrollo de las sesiones.

8.     La sesión de Educación Física y actividades de enseñanza aprendizaje

    “Puede que veinte golpes de martillo no logren romper una piedra. Quizás el golpe veintiuno lo logre. ¿Significa esto que los veinte golpes anteriores no han valido para nada? No, cada uno de ellos contribuyó con su parte al éxito final; el resultado fue el éxito acumulado de todos los 21 golpes”. Sai Baba

8.1.     La sesión

    Las sesiones de Educación Física deberán ser lúdicas y atractivas. Además, deberemos fijarnos otra meta, conseguir el máximo tiempo de compromiso motor y de tiempo empleado en la tarea. Con estas consideraciones, el alumnado disfrutará en clase de Educación Física y además, tendremos mayor facilidad para alcanzar nuestros objetivos. Para Viciana (2002) no es necesario variar continuamente las tareas para que el alumno/a se motive, es mejor un desarrollo amplio de tareas con la aplicación de variantes y reglas que las modifiquen, manteniendo así una organización constante que permita aumentar el tiempo de compromiso motor y empleado en la tarea.

    Queremos también profundizar en la estructuración de la sesión. Han existido muchos modelos de sesión: desde Elli Björksten (ejercicios preparatorios, ejercicios morfológicos, ejercicios calmantes) hasta el esquema moderno (Calentamiento, parte principal, vuelta a la calma), pasando por Jean Le Boulch (Calentamiento, ejercicios de percepción, ejercicios de coordinación dinámica general o juego, recuperación). Desde aquí proponemos adaptar la estructura de sesión que propone Rueda (2010b) para el entrenamiento de fútbol. Lo aplicamos al área de Educación Física y nos damos cuenta que, aparte que puede encuadrarse perfectamente en nuestra área, es algo habitual en la rutina de muchos docentes de educación física.

    Partes:

  1. Reunión: No siempre actuaremos igual al llegar a clase, o pediremos la misma acción a un grupo u otro. Si tienen que coger el bocadillo porque después de la sesión comienza el recreo y por tanto, no vuelven a clase; si es la primera sesión después de vacaciones, rutinas para los días de lluvia… Por ello, todo debe estar planificado.

  2. Información: Para grupos más “revoltosos” daremos la información en el aula, que están más atentos y menos dispersos que en la pista. Cuando acudimos a un lugar no habitual como SUM, parque, etc., cuando hay que organizar subgrupos para preparar el material… La forma y el lugar de transmitir la información será distinta en cada sesión y deberá estar planificada.

  3. Animación: Preparamos al organismo, tanto física como psicológicamente para la parte principal.

  4. Parte principal: Parte de la sesión más extensa y donde se realizan el mayor número de actividades enfocadas a la consecución de los objetivos.

  5. Vuelta a la calma: Pretendemos devolver al organismo a sus constantes vitales que tenía antes del esfuerzo. Aseo e hidratación.

  6. Despedida: Interactuamos con el alumnado para tener un feedback de la sesión. Volvemos a clase realizando juegos para no hacer ruido por los pasillos, para ir ordenados…

8.2.     Las actividades

    Sáenz-López (1997) nos comenta que para que las actividades motiven al alumnado tienen que ser:

  • Significativas.

  • Deben producir el máximo tiempo de compromiso motor (nosotros añadimos también que debe centrarse en producir el máximo tiempo empleado en la tarea).

  • Que el profesor estimule durante la actividad.

  • Que duren el mayor tiempo posible, pero que terminen antes de que los alumnos/as lleguen a aburrirse.

    Además, tendremos que tener en cuenta también la importancia de las actividades complementarias y extraescolares. En el apartado 2.4., comentábamos que los alumnos/as debían participar en su decisión, organización, gestión y organización de estas, para una mayor implicación y para fomentar la adquisición de determinadas competencias básicas.

    Es importante también realizar cuantas actividades extraescolares y complementarias sean posibles, ya que la singularidad de estas proporcionará una situación propicia para que el alumnado esté fascinado por la tarea. Asimismo, deberán estar relacionadas con las LGAP, con el entorno, con las anécdotas que sucedan en el barrio/localidad…No obstante, seremos cuidadosos con la elección de las actividades y sobre todo, tendremos en cuenta que las efemérides nos vienen bien para desarrollar algún tipo de actividad complementaria o extraescolar, pero no sirven para “cubrir expediente”. Por ejemplo, no podemos organizar una carrera popular contra la droga, un día concreto, y el resto del año no tener reparo en fumar en lugares que puedan vernos nuestros alumnos/as.

9.     Conclusión

    La Educación Física debe tener más importancia de la que se le otorga en la actualidad en el currículo de Educación Primaria, empezando por la administración educativa, y pasando por el propio claustro y el resto de la comunidad educativa. Pero para ello, el docente de Educación Física debe trabajar para ello. No podemos estancarnos. Debemos seguir siempre innovando e investigando, adaptándonos a cada contexto, a cada situación, a cada alumno/a…

    El deporte es un fenómeno social que mueve masas y a veces, influye de forma muy negativa en la sociedad y en nuestro alumnado. Nosotros, como profesionales del deporte y la actividad física, no podemos mirar para otro lado.

    Además, el deporte tiene un vocabulario universal, y puede y debe ser un elemento metodológico para conseguir una escuela verdaderamente inclusiva que atienda a la diversidad del alumnado, entre otros, a través del deporte.

    Y también orientará al alumnado a que practique deporte en su tiempo de ocio, porque las nuevas tendencias sociales así lo requieren.

    Pero lo que hoy es presente, mañana puede ser pasado. Debemos adaptarnos siempre a los nuevos tiempos en beneficio de nuestra profesión, de nuestro alumnado y de la sociedad en general, puesto que si la sociedad actual está fallando, en parte lo es porque la educación también está fallando.

    Somos una democracia, por lo tanto hay libertad absoluta (libertad de cátedra) para que cada profesor trata de mejorar cada año el aspecto de su enseñanza que él crea oportuno; ahora bien, somos una democracia “de derecho”, por lo que queda terminantemente prohibido no mejorar nada cada año (derecho de pupitre, del alumno). Fernández Pérez, 1995

Bibliografía

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