La preparación teórica en la etapa de iniciación deportiva | |||
Doctor en Educación Física (Cuba – Bolivia) |
Dr.C. Luis Daniel Mozo Cañete |
|
|
Resumen Tradicionalmente, se ha enfatizado en la importancia de los componentes físico y técnico – tácticos en cuanto a su protagonismo en función de garantizar los rendimientos y resultados deportivos, abriendo así cierto distanciamiento con otros componentes de suma importancia y que en comparación con los de referencia tienden a ser menos abordados, como son los casos de la preparación psicológica y más puntualmente la preparación teórica de los deportistas. La Preparación Teórica, como han señalado muchos autores y con los cuales coincidimos, se convierte en el elemento de articulación de los demás componentes del proceso de Preparación Deportiva, por lo cual debe ser desarrollada con el rigor que metodológicamente merece por parte de los Entrenadores, desde la misma Iniciación al Deporte, de forma tal que el Deportista, pueda ir desarrollando sus posibilidades cognitivas, en aras de utilizar más eficazmente cada uno de los recursos que posee para alcanzar el o los objetivos trazados. Palabras clave: Iniciación deportiva. Preparación teórica. Preparación deportiva.
|
|||
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 151, Diciembre de 2010. http://www.efdeportes.com/ |
1 / 1
Sin la intención de ser demasiado incisivos, somos de la opinión que la Preparación Teórica de los Deportistas, especialmente para la Etapa de Iniciación Deportiva, donde ésta adquiere matices muy especiales dadas las carencias que producto de un no completo desarrollo evolutivo se manifiestan durante la infancia, ha sido uno de los componentes del Proceso de Preparación Deportiva, menos abordado en comparación con todas las teorías esgrimidas en el entorno de los aspectos físicos y técnicos – tácticos.
Esta realidad, hace que la Preparación Teórica, pase a convertirse en una prioridad, dado que con el perfeccionamiento continuo de los diferentes Sistemas de Entrenamiento gracias a la incidencia perenne sobre éstos de la Ciencia y la Innovación Tecnológica, dicho componente cada vez adquiere mayor connotación, sobre todo para aquel deporte denominado como ELITE, donde los rendimientos - resultados asombrosos que se manifiestan hoy día, poseen una sustentación cada vez más sofisticada y en este sentido un gran aporte lo realiza precisamente el nivel de preparación teórica que posea el deportista con relación a los pormenores de su actividad deportivo – competitiva.
Precisamente es en el Estadio o Etapa de la Formación Deportiva, reconocida como Deporte Elite, donde se sitúan los mayores volúmenes de información relacionados a la Preparación Teórica de los Deportistas.
Ahora, sí bien es muy cierto que el deportista de elite (no confundir con deportista de alto rendimiento, pues son dos clasificaciones muy diferentes), es poseedor del nivel de Maestría Deportiva, dado el por lo general largo camino recorrido desde su iniciación hasta llegar a este estadio, lo cual lo hace capaz de poder interiorizar adecuadamente las informaciones requeridas para un óptimo desempeño, a consecuencia esto de su maduración psicológica y en forma enfática la cognitiva específica, este logro debe entenderse como una consecuencia del coherente trabajo desarrollado en el entorno de la Preparación Teórica desde la propia Iniciación Deportiva.
En este sentido, se considera oportuno presentar la siguiente reflexión:
La Preparación Teórica, ha sido objeto de análisis por parte de un gran número de entendidos de la Teoría del Entrenamiento, los mismos que han emitido sus respectivos criterios, algunos de los cuales presentamos a continuación.
Matvéiev, 1977. La Preparación Teórica
... Los elementos de la teoría figuran orgánicamente en los apartados de la preparación táctica, técnica y de otras clases. Existe un amplio conjunto de conocimientos necesarios para el deportista que rebasan el marco de los apartados de la preparación señalados. Se trata de conocimientos de Historia, Sociología del Deporte, Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo, Fisiología, Higiene, Control Médico, etc. La asimilación de estos conocimientos corresponde al apartado de la preparación propiamente teórica. El profundo conocimiento de los mecanismos del entrenamiento, de las leyes de la actividad vital y del desarrollo del organismo y un elevado nivel intelectual se convierten más y más no sólo en premisas, sino en factores directos de los logros deportivos. La preparación teórica, es a la vez, una de las condiciones más importantes de la eficiencia del deporte como medio de perfeccionamiento armónico de la personalidad...
Colectivo de Autores Cubanos, 1985
…La capacidad intelectual de los atletas juega un papel importante en el rendimiento deportivo. En la práctica, un atleta que sea conocedor de los principios del entrenamiento, de la aplicación de éstos y de otras ciencias auxiliares, estará siempre en ventaja con respecto a otro que lo desconozca. Para esto es necesario elevar el nivel cultural, junto a su nivel deportivo específico. La capacidad intelectual de los atletas forma parte de su superación y ésta debe estar unida a las tareas físicas y debe ser recogida dentro de su programa de entrenamiento. La capacidad intelectual ayuda también al atleta a mejorar los elementos técnicos y el empleo de la táctica…
Harre, 1989. Las Capacidades Intelectuales
… Las capacidades intelectuales en los deportistas repercuten tanto en el entrenamiento (especialmente el aprendizaje del mismo), como en el resultado de las competencias. Esto se manifiesta en la actitud táctica (por ejemplo, inteligencia aplicada en el juego), de los deportistas, en la rapidez de ejecución de las acciones, en la concentración de la atención, en la recepción y elaboración de información, etc.…
Ozolin, 1989. La Preparación Teórica
…Es necesario que desde los primeros pasos en el deporte, los conocimientos de los deportistas se adelanten a su práctica y constituyan el fundamento del perfeccionamiento. La adquisición de conocimientos de la especialidad deportiva que se realice y su utilización en la práctica son medios apropiados para acelerar el crecimiento deportivo. De ahí la importancia de que el desarrollo físico de los jóvenes deportistas, el crecimiento de la maestría técnica y de la preparación psicológica vayan paralelos al dominio de nuevos conocimientos. Sólo en este caso la preparación teórica de los deportistas contribuirá a su desarrollo deportivo…
Platonov, 1995. La Preparación Mental
... Se debe prestar una gran atención al aspecto emocional de la participación en una competición principal. La preparación para esta competición se debe efectuar en un contexto de estimulación emocional, que ayudará al atleta a llegar al límite de sus posibilidades durante el enfrentamiento. La preparación intelectual debe centrarse en la cultura general, en los aspectos biológicos, psicológicos y sociales de la actividad deportiva y finalmente, en la elaboración de esquemas tácticos racionales, aplicables a las acciones de competición. La experiencia actual demuestra que la complejidad creciente de la conducción de un entreno, el aumento de la aspereza de la lucha y el aumento de la sutileza de los esquemas tácticos que ocasiona hace que sólo los atletas dotados de grandes cualidades intelectuales puedan acceder al más alto nivel...
Manso, 1996. Capacidades Cognitivas
... Este indicador se basa en el principio de la participación consciente en el proceso de entrenamiento. El deportista además de conocer los objetivos de lo que está haciendo, debe saber como está desarrollando la tarea. Debe tener plena conciencia en cómo ubica sus diferentes segmentos corporales en una tarea dada, al menos en sus partes vitales. Para que esto sea posible el deportista tiene que pensar y discurrir sobre su disciplina deportiva, no solamente en el campo del deporte, sino en otros aspectos de su vida. Los estereotipos dinámicos motrices se formarán con mucha mayor facilidad cuando existe concienciación de la técnica, en caso contrario no solamente se puede prolongar el plazo para el aprendizaje, sino incluso el estereotipo dinámico motriz puede no formarse jamás...
Norma Sainz, 2003. Reflexiones necesarias sobre la preparación teórica en el entrenamiento deportivo
... Dentro del sistema de preparación del deportista la preparación teórica ocupa un lugar especial. La misma es parte imprescindible del entrenamiento deportivo, ya que toda acción que lleve a cabo el ser humano de forma consciente debe poseer una base orientadora que le sirva de pauta y es precisamente a través de la preparación teórica que logramos que los deportistas, por una parte, comprendan la esencia del tipo de esfuerzo que se les exige y se apropien de la forma de realización más eficiente de la acción y por otra, entiendan la naturaleza del proceso de su formación y los fenómenos que inciden en el mismo.
El objetivo de la preparación teórica, es garantizar que los deportistas desplieguen sus esfuerzos más conscientemente a partir del conocimiento racional del proceso de entrenamiento.
A pesar de que esta máxima es comprensible, son numerosos los entrenadores que no le dan a la preparación teórica la importancia que se merece.
Algunos consideran que es preferible dedicar todo el tiempo posible al entrenamiento físico, ya que son de la opinión que el mismo le va a garantizar el desarrollo de capacidades y habilidades necesarias para alcanzar buenos rendimientos.
Otros utilizan la preparación teórica como una tarea más de entrenamiento, llevándola a cabo de forma esporádica tres o cuatro veces al año.
También encontramos entrenadores que la realizan con mayor frecuencia, pero centrando la atención sólo en alguno de sus contenidos fundamentales y realizándola de forma expositiva, a fin de poder transmitir ideas centrales...
La Preparación Intelectual del Deportista. Elkin Alberto Arias, 2005
…La actividad deportiva exige facultades intelectuales específicas, en particular capacidades cognitivas que permitan la resolución adecuada de los problemas presentes en situaciones de competencia, esto es el denominado “pensamiento operativo táctico” (Matveev, 1980).
Además, el entrenamiento deportivo debe posibilitar la adquisición de conocimientos relacionados directamente con la actividad deportiva. Esto tiene relación con los objetivos de formación integral, con la participación racional del deportista en el proceso y con el seguimiento del principio de participación consciente, lo cual redundará en un aumento del rendimiento y en un aporte mucho más estructurado del proceso de preparación a la actividad competitiva y a la vida del deportista.
Así mismo López y Moreno (2002) afirman: “la materialización de un enfoque integral físico - educativo ejercido a través del movimiento, va dirigido a la unidad y totalidad de la persona y se concibe como un medio de formación cultural y de superación permanente del hombre ante un mundo cambiante que exige capacidad de adaptación y creatividad”.
Según Matveev (1980), “en el conjunto de conocimientos que componen el contenido de la formación intelectual del deportista, los principales son:
Conocimientos relativos a la concepción del mundo, la motivación y la ética deportiva, o sea, conocimientos que ayudan a formar la manera correcta de ver el mundo en general, que permiten comprender la esencia general de la actividad deportiva, su significado social y personal para el deportista y formar bases racionales de motivos y principios estables de conducta.
Conocimientos que conforman la base científica general de la preparación del deportista (principios generales de la preparación deportiva, bases científico -naturales y sicológicas de la actividad deportiva, etc.).
Conocimientos deportivos aplicados, que incluyen información concreta sobre las reglas de las competiciones, de la técnica y táctica de la modalidad elegida del deporte, los criterios de la eficacia de los mismos y las vías de asimilación, los medios y métodos de la preparación física, volitiva y síquica especial, las reglas de organización correcta del entrenamiento, las exigencias en la organización del régimen general de vida que emanan de los requisitos de la actividad deportiva, así como sus reglas de autocontrol, condiciones materiales y técnicas, etc.”.
Los argumentos esgrimidos por todos estos renombrados especialistas, sin lugar a dudas, significan un sólido e interesante aporte en cuanto a la interpretación y valoración de la preparación teórica como elemento altamente coadyuvante a la consecución de los objetivos del complejo proceso de preparación deportiva.
Sin embargo dentro de la casi generalidad de sus argumentos, estos convergen y enfatizan en la importancia del conocimiento e interpretación por parte del deportista de elementos inherentes a su deporte a partir de un acercamiento a las ciencias o disciplinas científicas.
Este razonamiento resulta totalmente coherente, de acuerdo a la cada vez más acentuada presencia del componente científico dentro del proceso de entrenamiento, pero cabría hacerse las siguientes preguntas:
¿Cómo enfrentan esta actividad los niños y niñas que se inician en el deporte?
¿Cómo prepáralos desde su iniciación deportiva para asumir consecuentemente las exigencias emanadas de la preparación teórica para la consecución futura de altos rendimientos?
¿Qué recaudos psicopedagógicos tomar?
Tal vez para dar respuestas a estas interrogantes inicialmente habría que realizar una aproximación a las características psicológicas, en específico de las relacionadas a la cognición, de un grupo de edades donde mayormente se produce la iniciación al deporte.
Petrovsky, 1988. Desarrollo de los Procesos Cognitivos en los Escolares Menores (6 a 9 años)
Desarrollo de la Percepción
Aunque los niños llegan a la escuela con procesos de percepción suficientemente desarrollados (en ellos se observa una alta agudeza de vista, oído, conocen bien las formas y colores), su percepción en la actividad de estudio se reduce tan sólo a reconocer y decir la forma y color. Las posibilidades del niño de analizar y diferenciar los objetos que se perciben están ligadas a la formación en él de un tipo más complejo de actividad que la sensación y distinción de determinadas propiedades directas de las cosas. Este tipo de actividad denominada observación, se forma de modo intensivo en el proceso de estudio.
Desarrollo de la Atención
Los niños que llegan a la escuela aún no tienen una atención encauzada. Ellos prestan su atención, en lo fundamental, a los que les parece directamente, interesante a lo que distingue por lo llamativo y poco común (atención involuntaria). Las condiciones del trabajo escolar exigen del niño desde los primeros días la observación de objetos y la asimilación de conocimientos que en el momento dado no le interesan al adulto. Generalmente el niño aprende a dirigir y a mantener en forma estable la atención en los objetos necesarios y no simplemente en los atrayentes.
Desarrollo de la Memoria
El niño de siete (7) años llegado a la escuela, aspira con preferencia a retener literalmente los llamativos y emocionalmente impresionantes acontecimientos, a través de descripciones y narraciones. Pero la vida escolar, desde el mismo principio, exige de los niños la retención voluntaria del material en la memoria. Los alumnos deben retener especialmente en la memoria el régimen del día, las reglas de la conducta, las tareas de la casa y luego saber guiarse por ellas en su conducta o saberlas reproducir en la lección.
Desarrollo del Pensamiento
En el desarrollo del pensamiento de los escolares menores se observan asimismo dos fases principales. En la primera, su actividad mental aún recuerda en mucho el pensamiento del preescolar. El análisis del material didáctico se realiza aquí con preferencia en el plano visual en acción. Los niños se apoyan en los objetos reales o sus representaciones directas. Las generalizaciones de los niños en esta fase se realizan bajo la fuerte “presión” de los indicios que saltan a la vista de los objetos. La mayoría de las generalizaciones de esta fase fijan de modo concreto los indicios y propiedades que se perciben en la superficie de los objetos y fenómenos. Hacia el III grado (segunda fase), la actividad sistemática de estudio, hace variar el carácter del pensamiento de los escolares menores. Las representaciones visuales y descripciones se apoyan con frecuencia sobre la base de los juicios de los escolares acerca de los indicios y propiedades de los objetos y fenómenos. Estos juicios son resultado del análisis del texto, de la confrontación mental de sus determinadas partes, de la distinción mental en dichas partes de las fases principales, de su integración en un cuadro total y por último de la generalización de sus particularidades en algún nuevo juicio ahora separado ya de sus fuentes directas y convertidas en abstracto.
La caracterización psicológica realizada permite visualizar claramente, que dada la evolución del componente cognitivo de este grupo etáreo, es necesario concebir la preparación teórica, bajo los fundamentos didácticos – pedagógicos que garanticen una óptima apropiación de la misma por parte de los deportistas principiantes (niños y niñas), para lo cual será sumamente importante entre otros factores el acudir al principio de la accesibilidad y asequibilidad, es decir presentar una enseñanza “fácil”, a partir del empleo de términos sencillos y una exigencia gradual de conocimientos acorde a su desarrollo, que permitan al deportista poder acceder e interactuar en forma óptima con ésta, apelando a los recursos cognitivos que ya posee y que estaría en condiciones de modificar, a partir del propio desarrollo (evolución), en el cual se encuentra inmerso, en este período. En este sentido resulta muy importante tener en cuenta los siguientes indicadores psicopedagógicos y didácticos, para el desarrollo de la Preparación Teórica, con los iniciantes en el mundo de la Actividad Deportiva.
Propuesta de Indicadores Psicopedagógicos y Didácticos para la concepción de la Preparación Teórica del Deportista en la Etapa de Iniciación
Fundamentación del Sistema de Indicadores
La Preparación Psicopedagógica del Entrenador
Resulta de vital importancia, al punto de convertirse en el elemento rector en el desarrollo de la preparación teórica como parte del proceso de entrenamiento deportivo. En dependencia de los niveles de formación alcanzados por el entrenador en este sentido, sustentados también a partir de sus propias experiencias, el mismo podrá conducir acertadamente este tipo de preparación en equidad con las necesidades y posibilidades de sus deportistas.
Con relación a este acápite Platonov, 1995; se pronuncia de la siguiente manera.
Cualidades del Entrenador
... Además de los conocimientos de base que se refieren a la preparación deportiva, un entrenador de calidad, debe haber estudiado desde un punto de vista teórico y práctico la disciplina que enseña, mantenerse informado de las técnicas de vanguardia practicadas en el extranjero y estar acostumbrado al trabajo personal.
El magisterio pedagógico se manifiesta, entre otras cosas, por la capacidad de adaptar a su práctica las características individuales del atleta. Implica también la aptitud para integrar en su práctica los datos más recientes procedentes del extranjero y los resultados de su propia investigación, que debe ser permanente.
La actuación del entrenador no puede limitarse al trabajo que afecta directamente a la preparación. La experiencia demuestra que un entrenador preocupado por su eficacia y que desea un desarrollo armonioso, se mantiene en contacto permanente con la escuela, los padres y generalmente con el entorno del atleta. Debe ser capaz a la vez de diversificar los centros de interés de éste y de allanar o salvar todas las complicaciones que puedan intervenir en su vida personal.
Conocimientos, cualidades pedagógicas, pero también entusiasmo y entrega a su trabajo son los rasgos principales de un buen entrenador...
El Desarrollo de las Capacidades Cognitivas
Se encuentra estrechamente vinculado al desarrollo del aprendizaje a partir de la incursión en la vida escolar de carácter formal. No obstante, el estudiante - deportista, también potencia las mismas a través de los denominados “aprendizajes espontáneos”, a partir de su interacción con el medio exterior, todo lo cual lo prepara para incorporar a sus esquemas mentales el análisis e interpretación de las tareas deportivas en las cuales se encuentra inmerso, e incluso paulatinamente pasar de la mera reproducción a la creación (modificación), en lo relacionado a la apropiación, ejecución y adaptación a sus posibilidades, del gesto técnico, para lo cual será sumamente importante la intervención didáctica - pedagógica del entrenador, desde su rol de facilitador a partir del empleo de métodos, medios, procedimientos y metodologías que propugnen el desarrollo de estas capacidades.
Piéron, 1991… Al deportista o al practicante de actividades físico - deportivas, se le considera el analista activo de una información o una serie de informaciones, por lo que se le equipara con una computadora y al organismo se le ve en forma de receptores, de aparatos eferentes y de sistemas de control.
Se escoge este enfoque, porque no se concentra solamente en los mecanismos efectores sino que también considera el proceso en su conjunto. En efecto, se plantea la hipótesis de que entre la presentación de un estímulo y la respuesta intervienen importantes operaciones mentales. La realización de una habilidad motora se describe como una serie de tareas de elaboración de informaciones.
Con este enfoque se piensa que el sujeto participa activamente en la elaboración de la información contenida en el estímulo, en vez de reaccionar mecánicamente ante este. Es posible resumir esquemáticamente estos fenómenos y descomponer en tres fases, íntimamente vinculadas, las operaciones semiconscientes desarrolladas por quien aprende, toma de la información proveniente del ambiente (input sensorial); su elaboración por parte del sistema nervioso central y finalmente la ejecución del movimiento…
Modelo simplificado del tratamiento de la información (Piéron, 1991)
Los Métodos, Medios y Metodología de Enseñanza
Estas tres categorías, se encuentran estrechamente ligadas a la preparación didáctica – pedagógica, que debe poseer el entrenador, el cual incursionará de manera permanente en la búsqueda de las vías y recursos para propiciar el Aprendizaje Significativo de sus deportistas.
En este sentido los pasos lógicos a seguir deben ser congruentes con las vías y recursos propuestos de forma tal que no se produzca una irrupción de la huella cognitiva que se pretende transmitir.
La visualización y aplicación acertada de estas categorías, facilita la manifestación de óptimos niveles de motivación en el deportista para enfrentar determinada tarea.
El aprendizaje concebido desde la participación activa del deportista, es decir como sujeto, hará que estas categorías adopten un carácter dinámico posibilitando la renovación permanente del proceso en beneficio de todos los participantes, incluido el entrenador.
La Relación Empática Deportista – Entrenador
El hecho de que el entrenador como profesional debidamente preparado advierta la necesidad y al mismo tiempo sea capaz de colocarse en el lugar de sus deportistas, agiliza notablemente el camino de la comunicación con estos últimos, dando la posibilidad a que se manifieste un clima psicológico favorable que se convierte en una “puerta abierta”, para llegar al “YO”, de cada uno de los deportistas bajo su égida.
La confianza entre el entrenador y sus deportistas coadyuva directamente a la consecución en forma conjunta de los propósitos propuestos.
Un elemento muy favorable para la manifestación de la empatía entre el deportista y su entrenador, se visualiza también a partir de la ejemplaridad de este último, la misma que en ocasiones se refuerza a partir del historial deportivo que ostenta el entrenador.
Otro aspecto a tomar muy en cuenta, se constituye en la seguridad y confianza que pueda transmitir el entrenador a sus entrenados durante la ejecución de las diferentes tareas deportivas, tanto en el entrenamiento como en la competencia.
Finalmente, habría que destacar lo siguiente:
Bibliografía consultada
Arias, E.A. La preparación intelectual del deportista. http://viref.udea.edu.co/contenido/pdf/014_preparacion_intelectual_deportista.pdf
Bañuelos, F. (1987). El niño y las actividades físicas – deportivas: un enfoque pedagógico. Revista Apunts. España. XXIV: 38 - 42
Colectivo de Autores Cubanos (1985). Fundamentos de la Teoría y Metodología del Entrenamiento Deportivo. INDER. Ciudad de La Habana. Cuba. 281 p.
Forteza de la Rosa, A. (1988). Bases metodológicas del entrenamiento deportivo. Editorial Científico Técnica. Ciudad de la Habana, Cuba. 84 p.
García, J. M. (1996). Planificación del entrenamiento deportivo. Editorial Gymnos. Madrid, España. 169 p.
Gorbunov, G. D. (1988). Psicopedagogía del deporte. Editorial Vneshtorgizdat. Moscú, URSS. 223 p.
Han, E. (1988). Entrenamiento con niños. Teoría, práctica, problemas específicos. Ediciones Martínez. Barcelona, España. 165 p.
Harre, D. (1989). Teoría del entrenamiento deportivo. Editorial Científico Técnica. La Habana, Cuba. 395 p.
Labarrere Reyes, Guillermina (1991). Pedagogía. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de la Habana, Cuba. 354 p.
López, A; Vega C. La Clase de Educación Física. Actualidad y Perspectivas. Ediciones Deportivas Latinoamericanas. Ciudad de México. México. 159 p.
Mozo, L.D. (2002). Nuevas Perspectivas Científico – Pedagógicas para la Actividad Física y Deportiva en Bolivia. Editora Unión Boliviana. Cochabamba, Bolivia. 115 p.
Ozolin, N.G. (1983). Sistema Contemporáneo del entrenamiento deportivo. Editorial Científico ‑ Técnica. Ciudad de La Habana, Cuba. 383 p.
Petrovsky, A. V. (1988). Psicología pedagógica y de las edades. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana, Cuba. 416 p.
Platonov, V. (1995). El entrenamiento deportivo. Teoría y metodología. Editorial Paidotribo. Barcelona, España. 322 p.
Ranzola, A. (1999). Manual para el deporte de iniciación y desarrollo. Editorial Deportes. Ciudad de La Habana, Cuba. 140 p.
Tripps, D. G. (1997). Enseñando Deportes a través de la Pedagogía de Liberación. Memorias del Congreso Panamericano de Educación Física. Quito. Ecuador.
Volkov, V. M. (1989). Selección deportiva. Editorial Vneshtorgizdat. Moscú, URSS. 174 p.
Búsqueda personalizada
|
|
EFDeportes.com, Revista
Digital · Año 15 · N° 151 | Buenos Aires,
Diciembre de 2010 |