El arte del mimo y su trabajo en el área de Educación Física en primaria | |||
*Técnico Superior en Animación y Actividades Físicas y Deportivas Diplomado en Educación Física por la Universidad de Murcia **Diplomada en Educación Física por la Universidad de Almería (España) |
Vicente Llamas Díaz* Bárbara Ana Navarro Simón** |
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Resumen En el presente artículo, intentaremos hacer un acercamiento al concepto de mimo, haciendo un repaso por su evolución histórica y las técnicas más utilizadas. De esta manera, podremos encontrar la estrecha relación existente entre la mímica y la Educación física, llegando al punto de poder introducirla en nuestras unidades didácticas, ya que entre los bloques de contenidos en los que divide el área el Decreto 286/2007, de 7 de septiembre, por el que se establece el currículo de la Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, aparece un bloque dedicado a las actividades artístico-expresivas, más concretamente, el bloque número 3. Palabras clave: Arte. Pantomima. Técnicas. Mimo. Educación Física.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 151, Diciembre de 2010. http://www.efdeportes.com/ |
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1. Introducción al concepto de mimo
La finalidad del mimo se podría resumir en una frase: “Hacer visible lo invisible”.
Nos referimos a mimo corporal o mimo dramático como tipo de teatro físico creado por Étienne Decroux (1898-1991). Es un arte dramático del movimiento. Esta es la diferencia con la pantomima, que es más un intento de cambiar palabras por gestos.
La palabra mimo proviene del griego “mimeomai” que significa imitar.
"En literaturas griegas y romanas, género de comedia realista que imita la vida y las costumbres".
"Actor teatral que se vale de los gestos y movimientos corporales".
El objetivo del mimo corporal dramático es introducir el drama dentro del cuerpo. Debe aplicar al movimiento físico esos principios que están en el corazón del drama: pausa, vacilación, peso, resistencia y sorpresa.
La pedagogía del mimo corporal permite al actor adquirir un estado mayor de autonomía, multiplicando sus posibilidades físicas e imaginativas a través del estudio de una técnica.
2. Origen e historia
El mimo es una forma dramática de carácter popular que surgió en la antigüedad griega, con carácter realista y fundamentalmente, satírico. Posee formas literarias que aparecen hacia el siglo V a. C. en Siracusa con Sofhrón, personaje que acuñó el término de mimo. Tras su muerte, su hijo Xénarque, orientó el género hacia la sátira política y contribuyó a su decadencia.
El mimo influiría y conformaría la comedia griega antigua. Las compañías de mimo gozaron de gran popularidad, en Grecia y Roma. La iglesia excomulgaría estas compañías en el siglo V d. C. a causa de sus constantes burlas a los sacramentos.
Por otra parte, las palabras mima o pantomima designan indistintamente al actor y al juego dramático, cuyo sentido varía según se le aplique al teatro griego, latino o francés.
Con la decadencia del imperio romano y el resurgir del cristianismo, el mimo se esparce por Europa y sobrevive en plazas y lugares públicos, pero hay que esperar hasta el siglo XV en Italia, con la Commedia dell’arte para verlo resurgir. En Roma fue haciéndose cada vez más paródico y grosero y acabó derivando en farsa. A mediados del siglo I a. C. se vio transformado casi en género literario.
En los grandes teatros antiguos al aire libre de Grecia y Roma, se representaban caracteres fijos. Estos caracteres eran tres personajes: Arlequín, Pierrot y Colombina.
Como mencionamos anteriormente, en Europa tendremos que esperar al siglo XVI para ver en Italia la Commedia dell'arte, una comedia improvisada que pronto se propagó por todo el continente. La pantomima continuó con el Arlequinado durante los siglos XVII y XVIII en Francia e Inglaterra.
En Londres, el Arlequinado era precedido por una escena en la que los actores hacían mímica y bailaban representando historias de la mitología clásica o cuentos de hadas, y culminaban con la transformación del personaje principal en Arlequín. Después del siglo XIX, las representaciones se limitaron a la época de Navidad.
Marcel Marceu, maestro de la mímica, se le denomina el mejor mimo del mundo. Usa una combinación de ballet y mímica para crear sus pantomimas. Hace que las personas que lo están viendo, sepan claramente los objetos que está representando. Sus técnicas son las más usadas en el tipo de pantomima que nosotros hacemos.
Marcel Marceau
3. Técnicas
Principalmente para caracterizar a un mimo, además de sus técnicas y ensayos, no podemos olvidar dos aspectos muy importantes como son el maquillaje y el vestuario.
En cuanto al maquillaje, el mimo se caracteriza por tener la cara blanca con detalles de otros colores que hacen que sobresalgan los gestos.
El vestuario mejora la impresión visual de todo el equipo. El equipo debe estar uniformado, con ropa cómoda, que facilita la libertad de movimientos. Las faldas y los pantalones no deben ser muy apretados, y es mucho mejor usar deportivas o algún calzado cómodo que zapatos.
Los colores clásicos del mimo son el negro, blanco y rojo, además de sus combinaciones. Los tirantes, chalecos, gorras, etc., dan un toque especial. Y lo más importante son los guantes blancos, imprescindibles para resaltar las manos y sus movimientos.
La mímica comprende las actitudes, los gestos, los manejos de la fisonomía; en fin, todos los movimientos del cuerpo; comprende también la risa, el llanto, los gritos y todas las inflexiones espontáneas de la voz.
Las acciones mímicas se dividen en cinco:
Movimientos de acción; movimientos necesarios para consumar una acción: beber, caminar, etc.
Movimientos de caracteres; son permanentes y determinan el carácter, los hábitos y la cualidad de un personaje.
Movimientos instintivos; son espontáneos, involuntarios y traicionan una emoción, una sensación física o moral.
Movimientos descriptivos o parlantes; son voluntarios, reflexivos, compuestos y tienen por objeto expresar un pensamiento, una necesidad, una voluntad, o describir un personaje, un objeto, o indicar un punto, una dirección.
Movimientos complementarios; son aquellos en los que participa todo el cuerpo en la expresión significada por el movimiento principal, a fin de dar a esta expresión más fuerza y armonía.
Para que sea completa, una expresión mímica exige todo a la vez: la actitud, el manejo de la fisonomía y el gesto.
Las expresiones de carácter se componen sobre todo de actitudes.
Las expresiones instintivas se componen sobre todo del manejo de la fisonomía.
Las expresiones descriptivas o parlantes se componen sobre todo de los ademanes de las manos.
Para un actor el arte mímico consiste en adquirir:
Flexibilidad y movilidad de su cuerpo, sus miembros y músculos del rostro.
El conocimiento de todos los movimientos que él pueda ejecutar.
La facilidad de precisión en la ejecución de todos esos movimientos.
La conciencia perfecta del significado de cada uno de esos movimientos.
4. La pantomima
La pantomima comenzó en Italia con lo que ellos llamaban la “Commedia dell’arte”. Emergió como un espectáculo de elaborado trabajo escénico y de vestuario.
La pantomima moderna acabó siendo un arte puramente mudo, donde el significado es trasmitido solamente a través del gesto, el movimiento y la expresión corporal.
Este método es utilizado para enseñar mensajes de todo tipo a un auditorio independientemente de su edad. La pantomima es un drama completo que puede usar uno o más mimos. Se puede acompañar con pistas musicales acordes a la trama o cualquier otro medio audiovisual.
Una misma pantomima siempre no sirve si se presenta sin tomar en cuenta el tipo de público que nos está viendo. Tenemos que adaptar nuestras presentaciones a las personas que nos estén viendo. Por esto es que existen varios tipos de pantomimas:
Pantomimas para la calle: Por lo común, son para jóvenes no cristianos, y por ello tienen que ser evangelísticas, pero a su nivel.
Pantomimas para la Iglesia: Pueden ser las mismas que ocupamos en otros lugares, siempre y cuando tomemos en cuenta que es necesario adaptar. Si hay escenas de baile, fiesta, drogadicción o alcoholismo, será necesario eliminarlas o modificarlas.
Pantomimas para niños: Pueden ser las mismas que las usadas para jóvenes, pero tenemos que adaptarlas a los niños. Serán necesarias más ayudas visuales y narración.
Pantomimas para jóvenes: Varían de acuerdo al grupo de jóvenes con quienes estamos. Pero pueden tener ideas más abstractas, ya que se entenderán mejor que los niños.
Pantomimas para cristianos: Su mensaje debe ser sobre la vida cristiana. Podemos hablar de los temas que queramos, o que veamos que se necesitan en la iglesia.
Pantomimas para el evangelismo: Existen para niños, jóvenes y adultos. Su mensaje es Cristocéntrico, orientado hacia la Biblia, Dios, la salvación.
A finales del siglo XIX, nació el que a la postre se convertiría en el más importante actor de cine mudo de la historia, Charles Chaplin. Ganó su fama mundial como genio de la mímica, y fue considerado uno de los cómicos mejores de todos los tiempos. Creó el personaje del vagabundo soñador, con un pequeño bigote, sombrero, bastón, un saco muy pequeño y pantalones muy grandes. Sus técnicas son usadas por los mimos cómicos.
5. El mimo en la Educación Primaria
El actual decreto 286/2007 de 7 de Septiembre, por el que se establece el currículo oficial de Educación Primaria en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, hace alusión a la importancia de la expresión corporal, especialmente en el área de Educación física en:
Bloque de contenidos nº 1 “El cuerpo imagen y percepción” y más directamente en el nº 3 “Actividades físicas artístico-expresivas”.
Objetivo nº 7: “Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y el movimiento, de forma estética creativa y autónoma, comunicando sensaciones, emociones e ideas.”
Llamamos educación a todas las estrategias didácticas y organizaciones institucionales a través de las cuales una generación adulta intenta ayudar a los más jóvenes a madurar y desarrollar sus potenciales.
Mimesis, imitación y creatividad
El niño hace algo semejante cuando mimetiza en su habitación lo que le ocurrió en la escuela. Hay una asimilación de la realidad, es decir, hacer que las cosas ocurran como a él le convienen, pero hay una adecuación a la realidad, cuando se propone o le proponemos mimetizarla, para asemejarse a un animal o personaje por ejemplo, debe adecuarse a las características de estos.
Hay una acomodación del sujeto que quiere ser un determinado personaje y hacer una representación y debe poner unos músculos rígidos y relajar otros y conformar una estructura esquelética diferente a la habitual, asumir una velocidad de movimientos diversa a la cotidiana. El mimo es una exploración de sí mismo que le va proporcionando así una información de sí mismo que antes no tenía y que es tan importante en la edad escolar para desarrollar los diferentes aspectos del esquema corporal.
El mimo representa la posibilidad de que también la acomodación sea un juego y una placentera flexibilización de su estructura yoica. El recurso del mimo nos permite así esperar una adaptación-creativa o recreación del medio.
Imagen corporal y ubicación espacio-temporal: bases del aprendizaje
La enseñanza del mimo es importante porque sirve para una buena localización de la columna y el tronco como centro de la expresión y la conformación de una gramática corporal. Un objetivo de la enseñanza es lograr que al alumno le ocurra en todo su cuerpo lo que le ocurre en una pequeña zona, como el rostro o las manos. También sirve para que el alumno aprenda a modificar su postura esquelética, su tonicidad muscular; espontáneamente y sin proponérselo, aquellas emociones, sensaciones o pensamientos hacerlas visibles para los demás. Esta corporización del pensamiento, de la emoción, de la sensación, es la meta del mimo es el principio vertebrador de la enseñanza. El educador o maestro podrá inventar un sinfín de consignas y ejercicios y además valorar los juegos espontáneos que ayuden a alcanzar esas metas antes citadas.
En la imagen corporal y su ubicación espacio-temporal se asientan todos los aprendizajes básicos, esto basta para intuir la importancia de utilizar el mimo en la educación.
Existen algunos problemas en los alumnos de Educación Primaria que el mimo puede resolver en gran medida si se trabaja de una forma adecuada, como son distinguir la derecha de la izquierda o que logren realizar movimientos disociados, o cualquier otra destreza que implique un desacomodamiento de su posición espacial.
Sin esta experimentación de sí mismo y su simbolización no sería posible aprender por ejemplo a leer y a escribir o a calcular y que el problema de las digrafías y discalculias podría comenzar a tratarse antes de que aparezcan.
A continuación, desglosaremos los aspectos mencionados anteriormente y que se deben trabajar con los alumnos de Educación Primaria a través del mimo.
El movimiento humano
El movimiento que nos interesa abordar en Educación Primaria es el movimiento cargado de significado, el gesto que se ejecuta con una intención comunicacional.
Entre el alumno y el entorno se establecen unas continuas relaciones donde es el cuerpo el gran intermediario. Dado que esta función mediadora tiene un carácter de reacción gestual (expresiva o significativa), será preciso descomponer y analizar el conocimiento del cuerpo y un control de éste.
Toma de conciencia del cuerpo
Trata de investigar lo corporal en su forma y estructura, en sus áreas. Es un ejercicio de atención y concentración sobre sí mismo, de observación y análisis del movimiento en su comportamiento habitual y en su relación expresiva o no con el entorno. Es así, como podemos adquirir la imagen de nosotros mismos.
La conciencia del cuerpo y de su movilización está ligada al conocimiento de las diferentes partes del cuerpo y su función y del control y dominio del mismo, que permitirá llegar a la independencia de los movimientos y a su disponibilidad con vistas a la acción expresiva.
El cuerpo articulado, segmentado, global
Tenemos que concienciar al alumnado de que el cuerpo no es un bloque rígido, sino que se compone de módulos articulados.
Movimiento articular. A partir de la posición de pie, iniciamos la movilidad por articulaciones aisladas, desde los dedos de las manos a los de los pies, pasando por la muñeca, codo, hombro, columna, cuello, cintura, rodilla, tobillo.
Movimiento segmentado. Un segmento es una parte del cuerpo que puede incluir una o más articulaciones (brazo, cabeza, mano...). Ejercitarse en la movilidad consciente de cada uno de los segmentos corporales, teniendo en cuenta que, al mover uno, hay que concentrarse también en la inmovilidad del resto de los segmentos.
Movimiento global. Consiste en la movilidad de todo el cuerpo. Comenzar por mover una articulación e ir añadiendo el resto gradualmente hasta que estén todas activas.
Lateralidad
Que nuestros alumnos interioricen que nuestro cuerpo está dividido en dos partes iguales y, debido a ello, somos bilaterales, podemos mover los dos lados, izquierdo y derecho, de múltiples formas: en simetría o asimetría, simultánea o alternada, sin cruzar o cruzada etc.
Área de base y equilibrio
Para el equilibrio es fundamental el polígono de sustentación. Denominamos así al lugar o espacio que ocupan los pies en el suelo, tanto es posición estática como dinámica.
El área de base es formada por las piernas o miembros inferiores. Ellas sustentan la estructura y el peso del cuerpo. Gracias a sus articulaciones, podemos sentarnos, cruzar las piernas, agacharnos, arrodillarnos, acostarnos, trasladarnos en el espacio de varias formas: andando, corriendo, saltando, patinando, bailando, escalando etc. Aunque no sea la zona más importante para la expresión del mimo, no debe olvidarse ya que colabora en la construcción de un personaje, de un carácter, de un estado de ánimo, etc.
La respiración
Consideramos que es fundamental la toma de conciencia de la respiración en cuanto que aporta dinámica y lirismo al gesto. La respiración es un medio constante de relación vital entre el interior y el exterior del ser humano.
La respiración completa o la gran respiración, debe ejecutarse inspirando lentamente por la nariz y ocupando los pulmones de aire en todas sus zonas (de abajo a arriba) de forma continua, encadenada, sin brusquedades ni esfuerzos. A continuación, se expulsa el aire por la nariz, vaciando los pulmones de arriba-abajo.
El tono muscular
Continuando con nuestro objetivo en Educación Primaria, la toma de conciencia del propio cuerpo, fijamos nuestra atención en los elementos que hacen posible el movimiento voluntario del esqueleto humano: los músculos estriados.
El músculo recibe constantemente excitaciones nerviosas del cerebro o del entorno y lo mantienen en un grado de contracción más o menos alto. Por otra parte, el organismo procura mantener el tono en un estado de equilibrio tan bajo como sea posible, pero, en ocasiones, esto no se consigue y nos podemos encontrar en un estado hipertónico o hipotónico.
Por nuestra parte, en el caso de que encontremos alguna anomalía en nuestro alumnado, debemos poner los medios, con ejercicios correctivos, para encontrar un equilibrio tónico, que procure una vida dinámica eficaz.
El ser humano se encuentra en la sociedad de hoy día en un estado permanente de fatiga y tensión excesiva, por este motivo, pueden ponerse en práctica algunas reglas de relajación.
Improvisación
Este apartado es importante para los alumnos de Educación Primaria ya que: obliga a pensar, a reflexionar; enriquece y despierta la imaginación; canaliza los sentimientos; aumenta la libertad y coordinación en los movimientos; da seguridad y autoconfianza; potencia la capacidad de observación y comprensión, etc.
En la improvisación se produce el momento de experimentación creativa, ya que a partir de un tema concreto que actúa como estímulo desencadenante, lo que se pretende es lograr respuestas creadoras.
Por todo lo anteriormente expuesto a lo largo del artículo, es razonable dar cabida a las actividades expresivas o comunicativas en nuestra programación anual, y un buen método por qué no, podría ser en forma de mímica.
Para llegar a proponer actividades donde se trabaja la dramatización, hay que llevar a cabo una labor previa desarrollada en cursos o ciclos pasados, que construyan una base para desarrollar una práctica más rica y fructífera. La secuenciación más acertada sería la siguiente:
Actividades de iniciación
Juegos de desinhibición y dinámica de grupos, respiración, relajación, etc.
Actividades rítmicas
Calentamiento con música, danzas populares y colectivas, bailes de salón, aeróbic, etc.
Actividades expresivas o comunicativas
Lenguaje corporal (gestos y posturas), mimo y dramatización.
Todas actividades han de ser debidamente distribuidas a lo largo de la etapa escolar para que el bloque de expresión corporal tenga una presencia significativa. Eligiendo siempre para cada ciclo una actividad rítmica y otra expresiva acordes al momento evolutivo del alumnado.
Es recomendable desarrollar los contenidos de expresión o comunicación en el último trimestre, donde los escolares han creado ya buenos lazos entre sí y existe una mejor dinámica de grupo para afrontar estas tareas. Además, estas experiencias van a servirles para salirse de la rutina del curso haciendo algo nuevo, creativo y para descargar tensiones en la recta final.
6. Sesión práctica
A continuación, se desarrolla una sesión ejemplo para trabajar la mímica en tercer ciclo de Educación Primaria.
(15 min.)Calentamiento
Los animales:
El espejo:
Deportes a cámara lenta:
Parte principal (30 min.)
Bola energética: Formamos un corro con todo el grupo (si es muy numeroso formaremos dos), el juego consiste en pasar a mi compañero una bola imaginaria las características de ésta van cambiando, puede ser: gigante y pesada, muy pequeña, ardiendo, en forma de cubo, etc.
Tirar de la cuerda: Dividimos a los alumnos en 4 grupos y vamos a tirar de una cuerda imaginaria a la altura de la cintura, hacemos como que agarramos la cuerda, la cadera está atrás en anticipación, y cargamos el cuerpo con energía y movemos las manos hacia atrás, mientras que la cadera se mueve hacia delante.
Pared: Ponemos las manos en una pared imaginaria. Tenemos los brazos extendidos, adelantamos un paso y a la vez retrocedemos los brazos. De esta manera las manos quedan fijadas en el aire y reforzamos la ilusión de una pared. Así se producirá la sensación de que la pared está al frente. Ponemos las manos en la pared y nos acercamos a ella, damos un paso hacia la izquierda, y extendemos los brazos hacia el brazo derecho.
Empujar: Este ejercicio intenta dar la sensación de empujar algo a la altura del pecho. Hinchamos el pecho en anticipación del siguiente paso, y cargamos todo el cuerpo con la energía. Cuando empujamos hacia delante, las manos se mueven hacia delante con tensión, mientras que el pecho se contrae, y se mueve hacia atrás.
Robot: La posición inicial es de pie sobre la pierna derecha, y con la pierna izquierda levantada y extendida. Tenemos el brazo derecho delante y el izquierdo detrás. En el primer cambio, caemos hacia delante para cambiar el peso de la pierna derecha a la pierna izquierda. Mantenemos el cuerpo recto con la pierna derecha, quedándonos en bloque. Seguimos con el cuerpo en bloque, pero ahora soltamos la cadera izquierda sobre la pierna izquierda, hacemos un basculando el fulcro hacia atrás. Cambiamos los brazos; ponemos el brazo derecho detrás y el izquierdo delante.
Vuelta a la calma (10 min.)
1. Representar una pantomima en grupos.
- Cada grupo elaborará una representación en la que deberán aparecer los siguientes elementos técnicos del mimo practicados en la sesión:
Transportar o empujar una caja.
Cargar un peso y desplazarlo.
Expresar emociones; alegría, tristeza, sorpresa, etc.
Bibliografía
AUBERT, CH. (1997). El arte mímico. México: Col. Escenología.
FRANCO SERRANO, E. (2009). Reflexiones sobre la expresión corporal en Educación Primaria. Lecturas; Educación física y Deportes, Revista Digital. Buenos Aires. Año 13. Nº 130. http://www.efdeportes.com/efd130/reflexiones-sobre-la-expresion-corporal-en-educacion-primaria.htm
NICOLAS MARIN, A. (2009). El mimo en Educación. Lecturas; Educación física y Deportes, Revista Digital. Buenos Aires. Año 13. Nº 130. http://www.efdeportes.com/efd129/el-mimo-en-educacion.htm
ROBERTS, P. (1983). Mimo el arte del silencio. Barcelona: Inde.
TEJERÍNA, I. (1994). Dramatización y teatro infantil. Madrid: Siglo XXI.
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