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Introducción

    El envejecimiento como proceso biológico evolutivo del ser humano transcurre dentro de la carrera de la vida de los seres vivos, se están haciendo numerosos descubrimientos relacionados con las causas que lo provocan, son varias las teorías que se mueven en torno a tan misterioso proceso de deterioro de la vida.

    En la bibliografía revisada se aborda con gran énfasis los aspectos relacionados con el envejecimiento y la capacidad funcional, según Alcántara y Sánchez refiriéndose al tema plantearon que “El envejecimiento conlleva a una serie de cambios a nivel cardiovascular, respiratorio, metabólico, músculo esquelético y motriz entre otros, que reducen la capacidad de esfuerzo y resistencia”.

    Son muchos los autores que han planteado diferentes vías para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las personas de la tercera edad contribuyendo con esto a reducir determinadas dolencias y enfermedades propias de esta edad.

    La Cultura Física ha mostrado mucho interés en contribuir a que estas personas puedan desarrollar sus vidas lo mejor posible a través de la realización de ejercicios físicos sistemáticos correctamente dosificados, posibilitando así la realizar su aporte a la sociedad.

    El presente trabajo fue realizado por un grupo multidisciplinario, a una población de la tercera edad del Consejo Popular Alfredo Pérez Rivero. Municipio Ciego de Ávila.

    Se sometió a un riguroso estudio a un grupo de ancianos y se creó un sistema de ejercicios físicos, dirigidos a mejorar la flexibilidad. Para ello se preparó a los docentes que trabajan con el grupo y se sometió aun control sistemático de los resultados parciales y finales.

Desarrollo

    El ejercicio físico no transforma proceso fisiológico como son la circulación y el metabolismo, sino que el ejercicio físico dosificado en la tercera edad, debe ser dirigida especialmente a fomentar la calidad de vida del mismo.

    El adulto mayor perfecciona y diferencia el desarrollo entrelazado en los movimientos en un orden establecido: rapidez, fuerza y resistencia. Perdiendo en el mismo orden estas cualidades, teniendo esto como consecuencia que sus movimientos se hacen más lentos y difíciles de ejecutar.

    Ya en la segunda mitad de la edad adulta se hace perceptible un descenso paulatino en las capacidades de movimiento y las cualidades motrices. En la tercera edad se presenta una atrofia evidente de la actividad motriz que se puede calificar de rasgo esencial del envejecimiento.

    El trabajo está encaminado a elaborar un grupo de ejercicios físico de flexibilidad para la tercera edad. Es incuestionable que la práctica de actividad física, como vía profiláctica y terapéutica entre las afecciones que puede sufrir el organismo y que han sido completamente demostradas. El ejercicios físico en la tercera edad, tiene la función de mejorar, perfeccionar, incrementar las condiciones preventivas de los sistemas locomotores, cardiorrespiratorios y sus habilidades motoras, la adquisición de los conocimientos y el desarrollo de convicciones desde el punto de vista social. Nuestra generación constituye un factor determinante en nuestro desarrollo de la fuerza productiva, por ello el estado cubano no escatima esfuerzos para promover la práctica sistemática de esta disciplina de forma masiva como un medio de fortalecimiento del organismo que envejece.

    Está demostrado que la preparación de los especialistas de la Educación Física incide decisivamente en el mejoramiento, estabilidad y la calidad de vida en especial a partir de los 60 años de edad.

    En la vejes se presenta una atrofia evidente de la actividad motriz que se puede calificar de rasgo esencial del envejecimiento. El cuadro de fenómenos cinético-locomotriz de la vejes presenta determinados rasgos que lo diferencian.

    Un aspecto trascendente de esta etapa es la forma pensar del anciano, el afán de movimiento, las necesidades de moverse van desapareciendo cada vez más. Ello lleva que a todo sistema de ejercicios intenso, toda marcha prolongada sea considerada como un lastre para el anciano. Muchos estímulos de movimiento pierden su efecto y solo llegan a realizarse en una cantidad estrictamente necesaria.

    El anciano no reacciona en absoluto ante muchos impulsos y estímulos del medio ambiente.

    El comportamiento motor de la vejez se caracteriza por cierta rigidez.

    Se ha demostrado que el ejercicio físico atenúa el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias, óseas, musculares y alteraciones o afectaciones del sistema nervioso central. Hoy el ejercicio físico es parte obligatoria del tratamiento médico en todas las instituciones profilácticas curativas.

    El ejercicio ha de adecuarse a cada persona según sus condiciones o enfermedad diagnosticada por el especialista.

    En estas edades surgen una serie de cambios morfológicos, fisiológicos, bioquímicos y psicológicos que el factor tiempo introduce en el ser vivo y provoca la disminución de un grupo de capacidades en el organismo, por la degeneración que van sufriendo los diferentes órganos y sistema.

    Es necesario destacar que cuando observamos los cambios que se producen con la vejez se determinan cuatro procesos interrelacionados.

1. Envejecimiento biológico

2. Enfermedades

3. Perdida de aptitudes motrices.

4. Cambios sociales (jubilación, viudez, etc.)

    Hay duda de que existe relación entre salud y aptitud física, medida por la ejecución de las pruebas musculares; el médico de la familia es un pilar fundamental de obtención de datos en la base de conocer a cada anciano.

    Con mayor frecuencia en todo el mundo se llega al convencimiento de que la Cultura Física no solo constituye una forma más de emplear el tiempo libre, sino una necesidad para el organismo que vive en condiciones muy difíciles para su salud, desde el punto de vista marxista, el tiempo libre constituye un criterio de riqueza social. La cultura física popular tiene como su objetivo más general la satisfacción de necesidades de movimiento para obtener salud y alegría, de aquí que se convierta en un método profiláctico la practica de ejercicios físicos y la utilización adecuada del tiempo libre en la población adulta jubilada, uno de los problemas que afectan la salud del pueblo y su calidad de vida, es la falta de ejercicio físico sistemáticos por la población adulta, conllevándolos irremediablemente al sedentarismo y a la inmovilidad de sus articulaciones, por ello el INDER se da a la tarea de resolver esta problemática con el objetivo de cuidar y mejorar la salud y calidad de vida en el adulto mayor.

    La vejez a través de los años es una de las etapas más desatendidas en la mayoría de los países en la historia de la humanidad, la revolución desarrolla un programa de salud para que el anciano se mantenga ágil fuerte. La Cultura Física, el deporte, la recreación, el médico de la familia, los círculos de abuelos y casas de abuelos son elementos fundamentales para cumplir este empeño que tiene como propósito dar más vida a los años. De manera general podemos plantear claramente que la utilización adecuada de los ejercicios físicos contribuye a la superación del individuo desde el punto de vista moral, ideológico, individual, social y físico, donde se le da la posibilidad a través de las actividades físico y recreativas, la observación de la naturaleza y la sociedad brindándole al individuo un conocimiento general sobre la Cultura Física formando al individuo un bienestar colectivista y creador.

Conclusiones

1. Hay una marcad diferencia en la calidad de vida del que realiza ejercicios físico y quien no lo hace.

2. El anciano que no realiza ejercicio físico sistemáticamente pierde la capacidad de combinación de los movimientos.

3. Los ejercicios físicos no deben ser abandonados y en especial en la tercera edad, pues hacen que se aplaquen en gran medida la atrofia de las facultades motrices.

4. El abuelo que se somete a este grupo de ejercicios no vera esta fase de su vida como un lastre fastidioso.

Bibliografía

• Alfonso, Narcon. El ejercicio físico no es por decreto. Juventud Rebelde, La Habana, 20 de Marzo de 1999.

• Androver, P. El ejercicio físico de la medicina del trabajo. La Habana: Ed. Científico Técnico, 1998.

• Arce, Raúl. Celebran Círculos de Abuelos Capitalinos Jubilosos Activos. Juventud Rebelde, La Habana, Marzo de 1998.

• Arce, Raúl. Junto a cada corazón que se niega a envejecer. Juventud Rebelde, La Habana, 1997.

• Barroso Ampudia, Esther Lidia. Algunas consideraciones sobre el trabajo en el gimnasio de Cultura Física. Trabajo de diploma ISCF, 1998.

• Hernández Corvo. Morfología Funcional Deportiva. La Habana: Editorial Científico – Técnico, 1997, 307p.

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