Estrategia interdisciplinaria de intervención para promover estilos de vida saludables en personas que transitan la tercera edad, incorporados a la cátedra del adulto mayor de la SUM Morón |
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Carrera de Cultura Física SUM de Morón (Cuba) |
MSc. Marlene García Ravelo Lic. Oscar Padilla Padrón MSc. Magalys Hernández Sotolongo Lic. Leydis Rodríguez Valdivia |
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Resumen La estrategia de intervención para promover estilos de vida saludables en los personas mayores consiste en un sistema de acciones que conllevan a facilitar el desarrollo de un modo de vida que no entre en contradicción con la calidad de la misma, sobre todo en este tipo de paciente propenso a riesgos propios de la edad. La estrategia se sustenta en la promoción de salud, la orientación de cuidados y ejercicios que asuman el conocimiento de las complejidades propias del estadío de su desarrollo psíquico motor que en ocasiones limita al longevo convirtiéndolo en una carga para el cuidador, la familia y la sociedad, si no se le da el tratamiento adecuado y a pesar de la buena voluntad de todos para contribuir a su bienestar. Hasta la fecha no se conoce de intentos formales realizados para educar específicamente a este grupo poblacional que tan útil pude ser en la formación de las nuevas generaciones, en relación a la modificación de sus estilos de vida, por tanto la estrategia se propone satisfacer estas carencias de manera que la propia personas mayor reciba sus beneficios a partir de la adquisición de importantes conocimientos de forma organizada, coherente y con fundamentación científica y a su vez sea capaz de incorporarlos activamente y de forma positiva en aras de la salud física y mental. Palabras clave: Interdisciplinario. Estilos de vida. Adultos mayores.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 150, Noviembre de 2010. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
En el momento actual las personas mayores constituyen un porcentaje significativo de nuestra población y la perspectiva de vida se ha logrado llevar hasta aproximadamente los 75 años, constituyendo Cuba el país de América Latina donde la expectativa de vida es mucho mayor en comparación con el resto de los países del área por lo que es determinante elevar también la calidad de la salud de este grupo poblacional para que no se sienta relegado y pueda ser socialmente más útil y activo sobre todo si se toma en consideración las amplias posibilidades que le ofrece el contexto actual.
El surgimiento en la década del 80 de los círculos de abuelos donde sus integrantes se ejercitan física y mentalmente fue una válvula de escape que dio rienda suelta a aspiraciones latentes, también ha sido decisiva la creación de diferentes instituciones culturales, deportivas y sociales entre las que se distinguen por su rol las Casas de los Abuelos (específicamente en los años 90 en la localidad) la Casa de la Cultura y la Sede Universitaria a raíz del proceso de universalización, la cual asume a la Cátedra del Adulto Mayor.
Las actividades allí desarrolladas fueron el puntal sobre el cual nace la idea de llevar a cabo esta estrategia, de esta manera se hace preciso crear condiciones para emprender un sano trabajo en el que intervendrían mancomunadamente el departamento de Extensión Universitaria, la Dirección de Salud , del INDER y de Cultura, trabajando en función de los mismos objetivos en bien de la salud, de una constructiva higiene mental, de la función cognitiva y de elevar el acervo cultural en sus participantes.
Desarrollo
La tercera edad ha sido abordada por la literatura médica y general bajo diversas perspectivas, incluso algunas no la consideran como una etapa independiente del desarrollo humano.
Las consideraciones realizadas la ubican alrededor de los 60 años y muy relacionada con el proceso de jubilación laboral o cese de las funciones útiles del individuo, dando al traste con la urgente necesidad de proveer el apoyo a la ancianidad desde su propia familia, donde comienzan a manifestarse los valores culturales, la tenencia de bienes, la herencia, diferentes expectativas en relación a hijos varones o hembras, la jubilación y el apoyo social.
Las nuevas generaciones de personas mayores gozan del privilegio de ser más sanas, socialmente más útiles y educados en comparación con épocas pasadas, muchos continúan laborando aún después de la jubilación, y se produce mayor transferencia de riquezas espirituales hacia los más jóvenes.
En el envejecimiento, considerado como el resultado de una serie de cambios morfológicos, fisiológicos, bioquímicos y psicológicos que el factor tiempo introduce en el ser vivo, se encuentran presentes múltiples factores biopsicosociales.
La adaptación a la vejez, vista esta como un resultado de interacción entre el ambiente y la constitución individual, dependerá de diferentes factores, en los que desempeñan su papel fundamental lo psicológico y lo social.
El fracaso de esta adaptación conlleva a innumerables desajustes en las personas mayores como la depresión, la angustia, el sentimiento de soledad, la introversión, la agresividad y a desordenes y conflictos en la sociedad, mientras que el éxito lleva al desarrollo, bienestar, creatividad y a una relación armónica con la familia y la sociedad y por ende a estilos de vida saludables.
Los cambios adaptativos que realiza el ser humano a lo largo de todo el ciclo vital muestran una correlación entre las capacidades psicológicas y cerebrales por lo que no podemos olvidar la unidad orgánica–cerebral. Los cambios provocados por el envejecimiento cerebral como variaciones en su morfología y neurotransmisión, intervienen en importantes funciones psicológicas.
Actualmente se define el estrés como un proceso transaccional entre el estímulo o situación estresante y la persona que responde, no puede buscarse de manera aislada en el ambiente ni en el individuo, sino que es concerniente a la relación entre ambos.
Los individuos dan una respuesta de estrés de acuerdo con las demandas objetivas del medio, así como de la percepción que tienen del mismo y de los recursos con que cuentan para hacerle frente a dicha demanda.
El afrontamiento es entendido como los esfuerzos cognitivos y conductuales cambiantes que se desarrollan para mejorar las demandas específicas externas o internas, evaluadas como desbordantes de los recursos del individuo. Conduce a la selección de estrategias para lograr un resultado ante determinada situación (búsqueda de solución alternativa o, evitación, atención selectiva, autoreproche, comparaciones positivas, conservar el optimismo).
El estrés y su afrontamiento adquieren gran relevancia no solo en los problemas de salud sino también en el proceso de envejecimiento dado el cúmulo de acontecimientos vitales que se suceden en este ciclo de la vida (perdida de seres queridos, limitaciones motoras, jubilación, cambios de roles, etc.).
Los estresores en la vejez son las pérdidas de salud, afectivas, y de objeto, estéticas, limitaciones, propensión a la fatiga, al aislamiento, y la soledad, con sus consecuentes necesidades de ajustes y cambios en un individuo que ha perdido la capacidad física y psíquica para ello y que por lo general lo reconoce, por eso el envejecimiento por si solo actúa como un estresor.
A pesar de todo, la mayoría de las personas mayores viven, se adaptan y afrontan situaciones estresantes a veces mejor que personas jóvenes dadas las experiencias vividas, las situaciones enfrentadas, y las posibilidades no conocidas en las personas mayores es entonces que el comportamiento efectivo de afrontamiento del estrés debe estar dirigido a la búsqueda de alternativas para dar solución al problema, en las personas mayores la búsqueda activa de ayuda de otras personas tropieza con el inconveniente de que las mismas no existen porque murieron o porque con las que cuenta no son de la generación del adulto mayor, aunque sean su propia familia y es aquí donde la estrategia comienza a desarrollar sus funciones.
El envejecimiento puede clasificarse como normal o satisfactorio cuando cumple con los parámetros de competencias esperados y aceptados, en función de la edad del individuo, lo que le permite una buena adaptación física, psíquica y social y un desempeño adecuado de acuerdo con las exigencias del medio y las propias expectativas del individuo
Para potencializar este trabajo, se hizo preciso buscar vías que le posibilitarán el conocimiento de algunos temas importantes de salud manejados con un carácter interdisciplinario (tomando como esenciales los aspectos culturales, deportivos y afectivos – cognoscitivos) pero que les llegue desde otra perspectiva, de manera más amena y con carácter preventivo, sin tono aleccionador, donde cada cual pueda enriquecer el debate con experiencias propias, sintiéndose sujeto activo en el desarrollo de la actividad. Se impone entonces conocer algunas nociones de la interdisciplinariedad para tenerlas en cuenta.
Los primeros intentos del establecimiento de métodos que conduzcan a la interdisciplinariedad tienen lugar a partir de la Escuela de Alejandría que funcionó como centro de investigación y enseñanza de carácter neoplatónico, la cual se proyecta en función de una integración del conocimiento de la aritmética, la matemática, la gramática, la medicina y la música.
Francis Bacon (1561-1626) en el Renacentismo, se proclama en beneficio de la unificación del saber, esta preocupación es continuada por los enciclopedistas franceses del siglo XVIII los cuales se mostraban alarmados por la fragmentación vertiginosa que se producía en los conocimientos.
Por su parte el gran pedagogo checoslovaco Comenio (1592-1670) dedica meditaciones en su obra Didáctica Magna a las repercusiones negativas que producía la fragmentación del conocimiento en disciplinas desconexas en los planes de estudio y sugería el desarrollo de una enseñanza integradora en correspondencia a como se manifiesta la naturaleza.
Estas inquietudes no fueron exclusivas de los clásicos universales, también se extendieron al continente americano cobrando vigencia en el caso particular de nuestro país. En Cuba posterior a estos destellos, tienen lugar los pronunciamientos de Félix Varela (1788-1853) y Luz Caballero (1800-1862) los cuales buscando su renovación se oponían a los métodos escolásticos del aprendizaje que parcelaban el saber y propugnaban una concepción de especialización de los objetos de estudio en el desarrollo y métodos de enseñanza.
Más avanzado el siglo, José Martí hace referencia a la ciencia la describe como “conjunto de conocimientos humanos aplicables a un conjunto de objetos, íntegra y particularmente relacionados entre sí…”.
Esta primera etapa en la historia de la interdisciplinariedad está marcada por la inquietud del hombre ante la necesidad de la integración de situaciones que la práctica social y científica separa, demandando el conocimiento del objeto de estudio de forma integral, esta expectación se manifiesta de forma escalonada pues en la Antigüedad la tendencia es hacia la unidad de la ciencia y del conocimiento en torno a la Filosofía, produciéndose posteriormente a partir del siglo XX otra tendencia ya que cuanto más se desarrolla la especialización más se desarrolla la diferenciación.
En esta período se toma como premisa el conocimiento de lo universal en toda su dimensión pero a partir de la interrelación entre lo universal y lo singular, de manera que de desarrolla vertiginosamente el saber científico a partir de una visión total globalizadora pero con una visión especializada de cada saber.
En las ciencias de la educación se producen interrelaciones y cooperación en la búsqueda de la efectividad del aprendizaje que se plasman en la metodología de la enseñanza de cada disciplina.
En este período se avanza en la construcción teórica de la didáctica general que contenga la interdisciplinariedad, en lo que respecta a la determinación de las ideas sociológicas, epistemológicas, psicológicas, y pedagógicas que pueden servir de base al esbozo de sus objetivos, a la elaboración de criterios para la selección del contenido y la elaboración de metodologías generales.
En esta etapa la didáctica interdisciplinaria se presenta a todas luces como una concatenación de los fenómenos y la unidad y complejidad de su objeto, abarcando no solo estos nexos ya descritos sino también vínculos entre los modos de actuación, formas novedosas de pensar y valores.
La formación de estos últimos supone un camino hacia el crecimiento y desarrollo personal del educando en tanto la interdisciplinaridad ofrece posibilidades reales para su formación general a partir de una construcción teórica más integral condicionada por la interrelación y cooperación entre las disciplinas que conforman el currículo, esto tampoco puede se obviado en la cátedra del adulto mayor.
En el contexto de la investigación a pesar de que se sugiere en el plan de estudios tener en cuenta las relaciones interdisciplinarias, no se ofrecen las necesarias indicaciones para su puesta en ejecución, lo que trae como consecuencia que en la práctica no se produzca una comprensión holística del proceso, no se coordinan y el diseñan acciones conjuntas entre las instituciones implicadas: SUM, INDER, Cultura, que establezcan puntos de contacto sin obviar las especificidades entre las diferentes materias que abordan, cuyas perspectivas conceptuales y metodológicas son diferentes, dando lugar a una atomización y fragmentación del conocimiento que prioriza la especialización del saber y no contribuye armónicamente a el desarrollo cognoscitivo, afectivo cultual y la promoción de salud para las cuales se diseña.
Es en función de esta perspectiva que se comenzó la tarea, referida a la promoción de información y conocimiento interdisciplinario sobre temas que permitan mejorar la calidad de vida, insertados a través de conferencias, charlas, coloquios, debates y reflexiones sin pretensiones didácticas, más bien en tono conversacional, de intercambio y en ocasiones a través de secciones de participación, peñas, juegos activos y otros medios audiovisuales, en el marco de actividades culturales o educativas propiciadas por los organismos implicados.
El objetivo principal que sustenta el trabajo se formula en función de interpretar la filosofía del envejecimiento como una etapa normal del desarrollo social del individuo.
Para darle cumplimiento se diseñan un conjunto de acciones encaminadas a:
Orientar al adulto mayor sobre la adecuada alimentación, la necesidad de la vacunación, los cambios fisiológicos y psicosociales, la prevención de accidentes y enfermedades, la higiene personal y ambiental, la educación, la sexualidad y la vinculación social.
Orientar sobre la necesidad imperiosa de la realización de ejercicios físicos bajo la guía acertada de los coordinadores de círculos de abuelos u otro personal especializado.
Identificar los factores de riesgo asociados al envejecimiento.
Prevenir y controlar las enfermedades no trasmisibles y trasmisibles en este grupo de edad.
Orientar sobre la convivencia familiar.
Insertar al personal del departamento de Extensión Universitaria, otros profesionales de la Sede y el personal del INDER que faciliten la promoción del quehacer cultural y deportivo así como de otros temas generales que contribuyan a la elevación de la cultura general integral como vía idónea para el disfrute del tiempo libre, contrarrestando el stress y la depresión, dándole participación activa en los debates.
A partir de esta fundamentación teórica se concibió una estrategia de intervención que incluyó diferentes etapas, estructuradas de la siguiente manera:
Diagnóstico de la situación inicial.
Selección de los principales factores que deben conformar el sistema de acciones.
Diseño de las acciones
Implementación del sistema de acciones
Validación y evaluación de la efectividad de la estrategia.
Diagnóstico
Para diagnosticar la situación inicial se realizaron entrevistas grupales con los adultos mayores, docentes y personal de organismos. Se evidenciaron las siguientes consideraciones:
La motivación hacia las temáticas a tratar se encuentra en niveles altos.
Es baja la incidencia precedente de estas temáticas en ocasiones anteriores.
La actividad física resulta la menos tenida en cuenta por el longevo dado el esfuerzo físico que presupone y la desestimación de su importancia.
Se mostró receptividad y aceptación de las ideas que fueron expuestas como motivación inicial de esta labor.
Una fortaleza con que se cuenta para esta labor es la posibilidad de incorporar a los profesionales de los diferentes sectores que se encuentran laborando como profesores de la sede.
Diseño de la estrategia: Diseñar las acciones y métodos promocionales sobre las aristas previstas a tratar y que conforman un sistema articulado.
Materiales y métodos
En la realización de la investigación los métodos teóricos empleados fueron los siguientes:
El histórico-lógico para determinarlas etapas evolutivas del tratamiento de la interdisciplinariedad en función de lograr estilos de vida saludables en los adultos mayores, el analítico-sintético para caracterizar ambos procesos.
El hipotético-deductivo se utiliza en la formulación de la hipótesis, que anticipa una posible respuesta, y el enfoque sistémico para estudiar estos fenómenos como una realidad integrada por componentes.
Se utilizaron métodos empíricos, de esta forma la observación no participante, estructurada simple y grupal y las encuestas aplicadas tanto al personal médico, al de cultura, al del INDER y de la SUM como a las personas que transitan la tercera edad de la cátedra del adulto mayor los cuales resultaron muy útiles para justificar el problema, para obtener información sobre la situación actual, al conformar el diagnóstico y elaborar la propuesta. Consecutivamente se efectúa una triangulación, a través de la comprobación de los datos obtenidos.
En la etapa de aplicación de la estrategia metodológica se empleó en un primer momento el criterio de experto y posteriormente la aplicación de un prexperimento.
Resultados
El presente trabajo resuelve de forma positiva la necesidad de conocimiento sobre las especificidades propias del adulto mayor, que de cierta manera conlleva a resolver los conflictos ocasionados por los diferentes intereses generacionales y se revierte en bienestar para el adulto mayor a partir del logro de mejor calidad de vida, la incorporación activa a la sociedad, y una mayor expectativa de vida útil.
Pueden sumarse a partir de un estudio más profundo, otro numero significativo de acciones que contribuyan al cumplimiento del objetivo formulado para esta ocasión, a partir de otras experiencias adquiridas que puedan aplicarse con eficiencia en la situación descrita.
En el estado inicial solo el 33,3 % de los adultos mayores encuestados tiene conocimiento exhaustivo de los procesos psicológicos y las transformaciones que de este estadío de la vida, y de los medios adecuados para hacerlos más llevaderos, una vez aplicad la estrategia este conocimiento ascendió al 67%.
De igual manera en un primer momento es elevado índice de afectación en el clima familiar y personal del adulto mayor (82%), cuando se desconoce el funcionamiento de los procesos psicológicos en esta etapa y por tanto no se toman en consideración para darle tratamiento acertado, cuando se desarrolla acciones al respecto disminuye la afectación en un 525%.
En la situación inicial solo el 17 % se vincula al desarrollo de ejercicios físicos, con la aplicación de la propuesta asciende al 35% correspondiéndose este porcentaje con los adultos mayores que han mejorado su estilo de vida repercutiendo en su bienestar físico y mental.
La incorporación activa a la vida social aún es insuficiente en el adulto mayor a pesar de que del 14% que anteriormente se vinculaba a actividades sociales ahora se eleva hasta el 22%.
Conclusiones
Es preciso un mayor conocimiento de los procesos psicológicos en la vejez para poder discernir en relación a sus intereses, motivaciones, cuidados, integración social y contribuir a una mejor relación familiar.
Las Cátedras del Adulto Mayor deben erigirse en potenciadores del desarrollo personológico a partir de una comunicación afectiva y efectiva que se traduzca en acciones mediadoras del desarrollo.
La percepción de apoyo resulta inversamente proporcional a la depresión.
El comportamiento efectivo de afrontamiento del estrés debe estar dirigido a la búsqueda de alternativas para dar solución al problema y debe contar con la ayuda de las Cátedras del Adulto Mayor.
El envejecimiento debe ser atendido en su real dimensión sobre la base de la repercusión que este tenga en los planos biológico, psicológico y social.
La realización de ejercicios físicos adecuados condiciona la salud física y mental del gerente.
Bibliografía
Carpeta metodológica de atención primaria de salud y medicina familiar. Barcelona (s/f).
Carpeta metodológica de organización de los servicios de enfermería. La Habana, 1996.
Castellanos R. Psicología. Selección de textos. La Habana, 2006.
Núñez de Villavicencio. Psicología y Salud. La Habana, 2006.
Orosa T. La tercera edad y la familia. La Habana, 2003.
Páez J. Vento, F. Folleto. Gestión del cuidado. Sociedad Cubana de Enfermería.
Salazar, D. Interdisciplinariedad como tendencia del desarrollo de la ciencia. Revista Electrónica Órbita Científica Nº 9. La Habana, 1998.
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