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Rehabilitación de lesiones deportivas en el ligamento cruzado anterior

 

Licenciatura en Educación Física.
Universidad de Antioquia

(Colombia)

Juan Camilo López Soto

jcls01@yahoo.es

Ricardo Alberto Álvarez Hernández

ricalvarez24@gmail.com

 

 

 

 

Resumen

          Este trabajo es una revisión bibliográfica que pretende dar a conocer los mecanismos de lesión del ligamento cruzado anterior y de su rehabilitación; por medio de la actividad física, teniendo en cuenta un manejo adecuado de frecuencia, volumen, e intensidad a demás de la interconexión de las cargas para una recuperación eficaz del mismo.

          Palabras clave: Rehabilitación. Lesión. Ligamento cruzado anterior. Actividad física.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 148, Septiembre de 2010. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    Desde sus inicios el hombre siempre ha sido competitivo lo que nos ha llevado hoy en día a incrementar los niveles de competencia así como sus intensidades. Por esta y por muchas razones, ha aumentado el porcentaje de lesiones y son muy pocos los que se atreven a conceptualizar bajo argumentos concisos y claros parámetros teóricos que permitan establecer y comprobar un método de rehabilitación que disminuya el tiempo de recuperación en las lesiones deportivas.

    La medicina, no debería separar la fisioterapia, y la actividad física como elementos independientes que igual favorecen la recuperación de lesiones, deberían trabajar al unísono como una interdisciplinariedad con el fin de establecer criterios que permitan una eficaz y eficiente recuperación de las lesiones deportivas; y no solo en la rehabilitación sino en la prevención de dichas lesiones.

    Son muchos los autores, trabajos, planes y programas de entrenamiento que rezan sobre el ligamento cruzado anterior haciendo énfasis sobre los mecanismos de lesión y poco sobre la rehabilitación; pero es un tema muy amplio y que requiere de mayor estudio, investigación y revisión bibliográfica que permita establecer parámetros conceptuales con el fin de dar elementos pertinentes que conlleven a una discusión a cerca de las mejores opciones para la rehabilitación de este.

Justificación

    Cotidianamente nuestros deportistas sufren lesiones que en algunos casos acaban con la vida deportiva de estos, mientras en otros se aumenta el tiempo de recuperación debido a una deficiente rehabilitación por parte de quienes dicen saber o conocer del tema. Por este motivo surgió nuestra iniciativa de ahondar más en el tema de la rehabilitación de lesiones en especial del ligamento cruzado anterior, que hoy en día es la más común.

    Es así pues que con el presente trabajo pretendemos sensibilizar y concientizar a todas aquellas personas que de una u otra forma intervienen en el campo de la actividad física y el deporte con el fin de llevar a cabo un buen proceso de rehabilitación, con una intervención en conjunto de un equipo interdisciplinario que este predispuesto a el mejoramiento a demás de la reparación física y mental de nuestros deportistas; y no solo de la rehabilitación si no también de la prevención de estas lesiones llevando a cabalidad y con objetivos claros una buena planificación de su entrenamiento ajustado a las necesidades individuales de los deportistas.

    La lesión del ligamento cruzado anterior, es muy común en nuestros deportistas, queremos proponer un protocolo post operatorio el cual tiene como objetivo exponer ejercicios que involucren las capacidades condicionales y la propiocepcion con el fin de rehabilitar lesiones de este ligamento.

Objetivo general

    Realizar una propuesta metodológica mediante ejercicios que involucren las capacidades condicionales y la propiocepcion con el fin de rehabilitar lesiones del ligamento cruzado anterior.

Objetivos específicos

  • Revisar la literatura mundial y conocer los parámetros metodológicos utilizados para la rehabilitación de esta lesión.

  • Proponer ejercicios que permitan rehabilitar pacientes con este tipo de lesión.

Marco teórico

Anatomía de la rodilla

    La rodilla es una articulación voluminosa y compleja, en la cual el cóndilo femoral se extiende en sentido mas distal que el cóndilo femoral externo, y la prominencia de este ultimo sirve como tope de la rotula para evitar su deslizamiento externo fuera del surco femoral. La meseta externa de la tibia es convexa, mientras que la meseta interna es cóncava.

    El grupo muscular del cuadriceps comprende el recto anterior, vasto externo, vasto intermedio y vasto interno, y sirve para extender la rodilla. Estos músculos se unen para formar el tendón cuadricipital, el cual ocupa una posición central en un retináculo semejante a la fascia, situado por dentro y fuera de la rotula. El genu articulare es una pequeña porción del cuadriceps que despliega la bolsa rotuliana para evitar que quede pinzada durante el movimiento de la rodilla. La porción oblicua del vasto interno se inserta, por regla general, aproximadamente por debajo de la mitad inferior del lado interno de la rotula. A causa de que esta porción de músculo se atrofia con rapidez después de inmovilización o de una intervención quirúrgica de la rodilla, y se debilita así la extensión Terminal de la rodilla, se había llegado a considerar que esta parte del cuadriceps era simplemente responsable de los últimos 15º de la extensión de la rodilla. En la actualidad se ha demostrado que esta extensión limitada está relacionada con la potencia total del cuadriceps y no representa una indicación de debilidad selectiva del vasto interno de dirección oblicua.

    Por consiguiente, el vasto interno oblicuo desempeña la función de centrar la rotula. En los miembros amputados, el vasto interno oblicuo solitario no extiende la rodilla, mientras que todos los componentes largos del cuadriceps (vasto externo, intermedio, interno largo y recto anterior) efectúan la extensión completa. Normalmente, los últimos 15º de extensión de la rodilla requieren un 60% más de fuerza que la requerida para la extensión hasta la posición de 15º. Sin embargo, cuando se añade un peso al vasto interno oblicuo para la fuerza requerida por el vasto externo para extender la rodilla disminuye en un 13%.

    La rotula muestra, por regla general, dos carillas importantes, una voluminosa, externa, y otra interna, más pequeña. La carilla mas pequeña es la “carilla singular” mas interna de la rotula, en donde empieza la artrosis. El cartílago articular en el vértice de la rotula, la unión entre las carillas interna y externa, es el cartílago rotuliano mas grueso. En éste aparecen el reblandamiento temprano y la condromalacia, a causa de que es tan grueso que es difícil la difusión de los principios nutritivos hacia sus profundidades. Los ligamentos femororrotuliano, meniscorrotuliano y tibiorrotuliano se originan en la rotula. Estos ligamentos mantienen sujeta lateralmente la rotula y pueden seccionarse para aliviar la subluxacion de la rotula y permitir su mejor deslizamiento en el surco femoral.

    El tendón rotuliano va desde el polo distal de la rotula al tubérculo tibial, en donde presenta una inserción sinuosa. El tubérculo tibial, habitualmente prominente, es la porción en lengüeta de la epífisis tibial, que eventualmente se fusiona con el resto de la tibia. Existen dos bolsas en esta región, una situada entre el tendón de la rotula y la tibia inmediatamente antes de la inserción del tendón en el tubérculo tibial, y una segunda bolsa apoyada en forma subcutánea inmediatamente por delante del tendón rotuliano. (13)

Tipo de articulación

    La rodilla es esencialmente una articulación en bisagra modificada que se localiza donde la punta del fémur (hueso del muslo) se une con la parte superior de la tibia (espinilla). Cuatro ligamentos principales conectan estos dos huesos:

  • Ligamento colateral medial (LCM), que se extiende a lo largo de la parte interior de la rodilla y evita que ésta se doble hacia adentro.

  • Ligamento colateral lateral (LCL), que se extiende a lo largo de la parte exterior de la rodilla y evita que ésta se doble hacia afuera.

  • Ligamento cruzado anterior (LCA), que está en la parte media de la rodilla y evita que la tibia se deslice hacia afuera frente al fémur y brinda estabilidad rotacional a la rodilla.

  • Ligamento cruzado posterior (LCP), que trabaja junto con el LCA y evita que la tibia se deslice hacia atrás por debajo del fémur.

Movimientos

  • Flexión

  • Extensión

  • rotación externa, cuando realiza la flexión de rodilla

  • rotación interna, cuando realiza la extensión

Estabilizadores estáticos

  • Capsula articular.

  • Meniscos.

  • Ligamentos (medial, colateral, anterior y posterior)

Estabilizadores dinámicos

    La rodilla esta estabilizada por músculos, pero más que estos son sus terminaciones (tendones) los que realizan esta acción.

  • Cuadriceps: vasto lateral (externo), recto anterior, crural y el vasto interno.

  • Isquiotibiales: posterolateral y posteromedial. Bíceps crural, semimembranoso y semitendinoso.

  • Gemelos: que son los encargados de potenciar el ligamento cruzado anterior

Anatomía del ligamento cruzado anterior

    Es un haz de fibras colágenas que discurre entre el fémur y la tibia en sentido oblicuo limitante primario de la traslación anterior de la tibia en relación con el fémur. Limitante secundario a la rotación interna de la tibia.

Funciones

    Es el freno principal (90%) al desplazamiento anterior de la tibia, limita la rotación tibial y la angulación externa e interna de la rodilla cuando está completamente estirada.

    De los cuatro ligamentos más importantes de la rodilla, el ligamento cruzado anterior es el que se lesiona con mayor frecuencia.

Mecanismos de lesión

  • Aproximadamente 70% de lesiones del LCA ocurren con un mecanismo sin contacto

  • Lesiones del LCA son comunes en baloncesto, y fútbol

  • Lesiones LCA encontraron que:

    • 35% cuando deceleraban,

    • 31% eran en el aterrizaje

    • 13% al acelerar,

    • 4% de otra forma.

    Según Klevann; Mullin y Stone, citados por Gómez Rodas (1): “Los mecanismos de lesión del ligamento cruzado anterior se pueden dividir en, lesión por no contacto que son fuerzas externas de impacto en las cuales la rodilla pierde su estabilidad: 1. Aterrizaje con cambio de dirección, el deportista aterriza después de un salto deseando cambiar de dirección y se da un estrés en valgo además de una hiperpronación del pie. 2. Parada y cambio de dirección, un deportista viene corriendo y desacelera rápidamente para luego girar. 3. Aterrizaje con la rodilla extendida el deportista aterriza después de un salto y con la rodilla asegura su extensión. 4. Un paso después de su aterrizaje en extensión, el deportista después de aterrizar de un salto da un paso adelante con su rodilla extendida provocando del ligamento sea estirado mas allá de sus limites.

    Mecanismos de lesión por contactos, este mecanismo de lesión suele denominarse de golpe directo. El deportista es golpeado en la parte posterior de la rodilla causando que la tibia se traslade anteriormente o desde la parte lateral.

    Según Gómez Rodas, los factores de riesgo para el ligamento cruzado anterior pueden ser posturales, anatómicos y fisiológicos que son mas comunes en las mujeres deportistas”

Factores de riesgo en la lesión del LCA sin contacto

    Los factores de riesgo potenciales para lesión del LCA se han categorizado como:

  • Ambiental

  • Anatómico

  • Hormonal

  • Biomecánicos

Factores de riesgo hormonales

  • Niveles del estrógeno.

  • laxitud del LCA.

Los factores de riesgo biomecánicos

  • Control neuromuscular alterado.

  • Estrategias y patrones de movimiento.

  • Condicionamiento fuerza, coordinación, y la habilidad se cree para jugar.

  • La fricción de las zapatillas deportivas y la superficie se consideran un factor de riesgo para lesiones sin contacto del LCA en todos los atletas

  • Las mujeres tienen mayor varus de la cadera, valgus de la rodilla y pronación del pie dando como resultado un ángulo Q más grande

Diagnostico

Pruebas para la detección del LCA

    Según Kulund, “la prueba para la integridad del ligamento cruzado anterior se realizaba en otro tiempo flexionando la rodilla a 90º sentándose sobre el pie y procurando que los músculos posteriores del muslo estuvieren relajados antes de traccionar la pierna hacia delante. En la actualidad se recurre a un método mas preciso para confirmar o descartar la presencia de una subluxación anterior de la meseta tibial, mediante la prueba del tirón (prueba del cajón anterior con la rodilla en 15º de flexión)”

 

  • Historia y examen físico

  • La prueba de Lachman

  • Pivot shift

  • El cajón anterior

  • Prueba de slocum

Tratamiento de la rotura del ligamento cruzado anterior

    El ligamento cruzado anterior roto se deshace como el trenzado de una cuerda y no se puede curar por sí mismo.

    La decisión entre tratamiento quirúrgico o no quirúrgico se basa en múltiples variables específicas para cada individuo.

Tratamiento no quirúrgico

  • Edad (avanzada) y nivel de actividad física del paciente (bajo)

  • Grado de inestabilidad de la rodilla: si globalmente parece buena y el nivel de actividad física es bajo.

  • Si no hay lesiones asociadas: rotura de meniscos, ligamentos, cartílago.

El tratamiento no quirúrgico implica

  • Capacidad del lesionado para cumplir con un programa de rehabilitación prolongado: reforzamiento muscular (cuadriceps, isquiotibiales)

  • A menudo se precisa una rodillera estabilizadora para realizar determinadas actividades deportivas (especialmente en las que existe un stress rotacional de la rodilla) o simplemente para caminar (decisión personal y opcional)

  • Probablemente cambiar el nivel y tipo de actividad deportiva.

Tratamiento quirúrgico

  • Rotura reciente del LCA y un estilo de vida activo.

  • Deficiencia crónica del LCA que desestabiliza la rodilla y lesiona los meniscos y el cartílago.

  • Rotura del LCA y práctica de deportes en los que se precise saltar, correr y pararse bruscamente, girar bruscamente la rodilla mientras el pie está apoyado en el suelo (pivotar)...

    Sin cirugía estos pacientes son incapaces de volver a su actividad deportiva debido a la inestabilidad de su rodilla, y hay riesgo elevado de presentar otras lesiones.

    Lesión asociada de:

  • Uno o ambos meniscos: más del 50% de roturas del LCA se acompañan de lesión meniscal.

  • La ausencia parcial o total del menisco aumenta el deterioro de la rodilla, por tanto el objetivo es preservar el máximo posible de menisco, por lo que se debe reconstruir el LCA y reparar el menisco el máximo posible => sutura.

  • Otro ligamento: puede precisar reconstrucción del ligamento lesionado y del LCA

  • Cartílago: puede precisar reparación del cartílago dañado y reconstrucción del LCA. (12) (15)

Rehabilitación del L.C.A.

    Durante mucho tiempo se considero que el desarrollo de la fuerza en la musculatura posterior del muslo era clave para conseguir la rehabilitación segura y efectiva de esta lesión, ya que la fuerza de traslación de la tibia cuando se contraía los cuádriceps, podría traccionar el injerto del L.C.A. Con el paso del tiempo y ante evidencias clínicas contundentes la activación de los cuádriceps de forma precoz como estabilizador dinámico mayor de la rodilla dio muestras de que la mejoría funcional era superior, más ágil y eficiente. Se encontró entonces que es la activación simultanea de la musculatura de los miembros inferiores que al generar compresión articular mejoran la estabilidad mecánica. Se propusieron ejercicios de cadena cinética cerrada para que el entrenamiento diera buenos resultados.

    Tradicionalmente se ha definido la capacidad de funcionamiento de un musculo mejora en la medida que genera mas fuerza, pero desde el punto de vista eficiencia para la ejecución de cualquier movimiento, es mejor la ejecución de la fuerza de varios músculos con el fin de generar puntos de anclaje fijos. Es entonces la mejoría de la coordinación intermuscular. Con respecto a esto se ha encontrado que la ejecución de ejercicios sobre superficies inestables mejora la coordinación intermuscular en gran forma potencializando la ejecución de cualquier gesto deportivo, agilizando la recuperación luego de cualquier lesión y protegiendo la articulación de cualquier evento.

    Dada la gran disminución en el impacto para las articulaciones y el aumento de la resistencia a los movimientos, se ha utilizado la aquaterapia como una técnica que mejora inicialmente la recuperación del movimiento, pero la ejecución de movimientos de apoyo en el agua, no permite el reentrenamiento de las acciones musculares anticipadoras, es decir la generación de una acción muscular que coordina el SNC al reconocer con anticipación la superficie sobre la que se apoya y permitir absorber el impacto antes de encontrar cualquier resistencia. Es por lo cual en el agua la posibilidad de mejorar esta limitada.

    Los estudios realizados sobre la lesión en ligamento cruzado anterior tienen claro la tensión que se genera en el injerto cuando se ejecuta una acción de extensión de la pierna en una acción de cadena cinética abierta. Por esta razón, se sugirió retardar su ejecución hasta la semana 20, cuando la tensión del ligamento después de la necrosis y ligamentacion lo permitiera. Sin embargo, una vez los sitios de fijación se hayan integrado al tejido, la capacidad de absorción de la tensión es completa, por eso, la ejecución del ejercicio en extensión de pierna en cadena cinética abierta, puede realizarse en forma progresiva desde la semana 8 luego de la cirugía. (2)

Tabla 1. Lesiones de la rodilla en deporte  (3)

Lesiones

Incidencia

(porcentaje)

Esguinces

  

Lesiones en el ligamento

Cruzado anterior

17 (47%)

Lesiones en el ligamento

Colateral medial

10 (28%)

Lesiones en el ligamento

Colateral lateral

2 (5%)

Lesiones en el ligamento

Cruzado posterior

1 (3%)

Otros

6 (17%)

Entrenamiento neuromuscular para la rehabilitación del L.C.A.

    La disminución del control neuromuscular de las articulaciones, puede incrementar el estrés impuesto sobre las estructuras ligamentarias pasivas que exceden las fuerzas de fallo de estos. Esto lleva a una disminución de la estabilidad dinámica articular e incrementa el riesgo de lesiones como la del ligamento cruzado anterior. Varios estudios prospectivos han mostrado que el entrenamiento del control neuromuscular articular, puede disminuir las lesiones de la rodilla y del ligamento cruzado anterior. (4)

    La ruptura del ligamento cruzado anterior produce una desaferentacion de los receptores neuronales del mismo tanto de terminales nerviosas como de los Mecanorreceptores especializados en responder a estímulos mecánicos, alterando las vías reflejas a los nervios motores y a los husos musculares, además de la vías consientes e inconscientes de apreciación de propiocepcion y cinestesia., estas vías son necesarias para el control neuromuscular de feed forward y feed back, que le dan la estabilización dinámica a la articulación, el nivel de activación muscular preparatorio o reactivo suministra la estabilización dinámica para el individuo con L.C.A insuficiente.

    Los programas de rehabilitación deben incluir actividades que mejoren el fitness muscular mientras se estimulan las adaptaciones aferentes, periféricos, los reflejos espinales y los patrones corticales motores. (2)

    La ruptura del L.C.A altera los patrones motores reflejos al musculo, al huso muscular y a los centros motores superiores disminuyendo la capacidad de estabilización dinámica dejando la rodilla prácticamente inestable esta desaferentacion parcial produce modificaciones en la activación y secuencia de reclutamiento muscular observadas en la marcha y en la carrera.

    Las actividades diseñadas para restaurar el control neuromuscular después de una lesión de L.C.A intentan complementa los protocolos de rehabilitación tradicionales quienes recuperan la fuerza, la resistencia, la flexibilidad. El objetivo de las actividades de control neuromuscular es integra las sensaciones periféricas relacionadas con la posición articular y procesar estas señales hacia respuestas motoras eferentes.

    En la rodilla lesionada del LCA estos mecanismos dinámicos compensan la falta de estabilidad mecánica y pueden producir una articulación estable funcionalmente con el uso de posiciones de vulnerabilidad simuladas que exijan estabilidad muscular reactiva. (2)

    Las características cruciales para restablecer el control neuromuscular y la estabilidad funcional son:

  1. Estabilización articular dinámica: por medio del control neuromuscular reactivo y los patones motores funcionales.

  2. Entrenamiento de la propiocepcion: por medio del equilibrio estático.

  3. Ejercicios exenticos con bajas cargas y latas repeticiones,

  4. Facilitación refleja a través del entrenamiento reactivo.

  5. Pliometria

    El objetivo de la rehabilitación neuromuscular es establecer y desarrollar características aferentes y eferentes que mejoren la actividad muscular anticipatoria y reactiva a cargas, fundamentalmente bajo información propioceptivo y cinestesia confiable. Los ejercicios en cadena cinética cerrada imponen cargas axiales que estimulan los receptores articulares mientras, los cambios en la longitud y tensión muscular excitan los receptores musculo tendinosos, cumpliendo con una estimulación global del estabilizador dinámico. (2)

    En diversas investigaciones se ha establecido que la carga excéntrica aumenta el tono del sfitness muscular. La carga excéntrica es ejecutada en ejercicios de pliometria de bajo impacto y en la marcha hacia atrás en pendiente inclinada.

    Los modelos de trabajos mas recientes han intentado mejorar la actividad neuromuscular, reduciendo los tiempos de reacción utilizando plataformas inestables y aumentando la velocidad de los reflejos de estiramiento con resultados alentadores, este entrenamiento puede ayudar a los deportistas a corregir patrones de activación muscular en forma consiente y a la promoción de patrones motores específicos funcionales, eventualmente la reordenación de los patrones de control de la musculatura isquiotibial discriminatoria, puede ayudar al deportista con lesión del LCA a restablecer la actividad muscular preparatoria y reactiva para la estabilidad articular. (2)

Trabajo de fuerza en la rehabilitación del LCA

    Cuando entrenamos la fuerza durante la rehabilitación del LCA, debemos entrenar todos los tipos de fibras musculares. Esto nos lleva a aceptar que deberemos llegar a trabajar con cargas muy intensas si queremos entrenar a las fibras rápidas o blancas tipo 1, las cuales son las más fuertes y explosivas y, por lo tanto, las que más condicionan el rendimiento en los deportes de equipo y de velocidad. Por otro lado, recién llegaremos a trabajarlas luego de un largo período de acondicionamiento, el cual tiene por objetivo adaptar a la articulación, y fundamentalmente al injerto, al futuro stress al cual se los someterá. (5)

    Debemos acordar que los ejercicios de cadena cinemática cerrada (C.C.C.), como la sentadilla, no ponen en riesgo alguno a la articulación de la rodilla. Como bien señala Brotzman SB (6), los ejercicios de C.C.C. promueven la cocontracción e incrementan la estabilidad a través de las cargas compresivas incrementadas en la articulación. La cocontracción minimiza la traslación anterior de la tibia sobre el fémur que ocurre con cargas compresivas incrementadas, reduciendo las fuerzas de cizallamiento en la articulación y de tensión en el L.C.A. Debido a la reducción de la tensión sobre el LCA, los ejercicios de C.C.C. pueden ser incorporados tempranamente en el programa de rehabilitación para fortalecer a los cuádriceps.

    Adicionalmente al desarrollo de la fuerza muscular, los ejercicios de C.C.C. optimizan la capacidad funcional por la reeducación de los propioceptores de una forma tal que estimula la actividad funcional y deportiva. Debido a que los ejercicios de C.C.C. usan los movimientos y planos naturales del cuerpo, todos los propioceptores son estimulados en algún grado. El uso de movimientos en diferentes planos, aceleración, y desaceleración permite una mayor especificidad deportiva en la rehabilitación. Esta forma de ejercitarse fortalece tanto a los músculos agonistas como a los antagonistas, enlazando la coordinación neuromuscular y la propiocepción requerida durante las actividades funcionales (6) (Citado por Hewett, 2005)

    Los trabajos de fuerza comienzan en el instante mismo que el paciente se despierta de la anestesia luego de la cirugía. Los primeros ejercicios que realiza consisten en 10 contracciones isométricas cada una hora. De la misma forma, realiza 3 series de 10 repeticiones de extensiones de pierna de 0 a 90 grados cuatro veces por día. Estos ejercicios tienen por objetivo comenzar a incrementar la fuerza de los cuádriceps lo antes posible para alcanzar prontamente la extensión completa activa.

    A partir de la segunda semana, la extensión de rodilla se realizará con una carga de 1kg. Colocada proximalmente. En la tercera semana, el paciente empezará a realizar cuatro veces por día 3 series de 10 repeticiones (sin carga) de flexiones de rodilla, aducción y abducción de la cadera; y extensiones de tobillo teniendo como carga a su propio peso corporal. A partir de la 3ra. Semana, el paciente incrementará la carga para el cuádriceps a 2 kg., y para el resto de los ejercicios en 1 kg

    Un segundo periodo después de la operación es el periodo de preparación específica el cual pretende:

    Aumentar la intensidad en todas las ejercitaciones, tanto sean propioceptivas, de fuerza, de resistencia, etc. (7). En el entrenamiento de la fuerza, encontramos tres meso ciclos de fuerza máxima y uno de potencia. Durante los mismos, la intensidad sube y el volumen baja de forma considerable. (5)

    Esto se realiza ya que:

    La alternancia de las fases de fuerza máxima y de potencia cambian el patrón de reclutamiento motor, resultando en una elevada estimulación del S.N.C., especialmente durante la fase de potencia, o cuando la carga para fuerza máxima es superior al 85%. Largas fases de fuerza máxima representan una estimulación para el S.N.C., sólo en las primeras etapas. Si los mismos métodos y patrones de carga se mantienen por un período más largo (2 meses), especialmente para deportistas con fuertes antecedentes en entrenamiento de fuerza, el patrón de reclutamiento de fibras se vuelve Standard, dando como resultado un eventual “plateau” o meseta. No se deben esperar drásticas mejorías por semejante propuesta. Mientras se utilicen los métodos para el fisicoculturismo, el empleo de cargas submáximas, definitivamente no estimulará las fibras musculares rápidas; por lo tanto, tampoco se desarrollarán ni potencia ni fuerza máxima. (5)

Tabla 2. Los volúmenes e intensidades son los siguientes

Mesociclos

Volumen

Intensidad

Fuerza máxima (1)

2.160

66 %

Fuerza máxima (2)

1.620

68 %

Potencia (1)

1.080

72 %

Fuerza máxima (3)

1.300

70 %

    El entrenamiento de la fuerza en la rehabilitación del L.C.A. puede y debe ser planificado de la misma forma en que se planifica un entrenamiento deportivo.

    Dicha planificación deberá señalar las ejercitaciones a ser realizadas, así como los volúmenes y las intensidades de trabajo.

    Las diferentes etapas de la cicatrización del neoligamento, así como el estado general de la rodilla, serán las que limitarán las diferentes cargas a utilizar.

    Los tests de fuerza máxima serán utilizados tanto para evaluar los incrementos de fuerza así como para la determinación de los diferentes pesos a utilizar. De todos modos, siempre se tendrán en cuenta a la cicatrización del neoligamento y al estado general de la rodilla al indicar las cargas de trabajo. Todos los tipos de fibras musculares deben ser entrenados. Por lo tanto, es necesario llegar a trabajar con cargas muy elevadas.

    La planificación de las cargas debe periodizarse. Es tan importante que se fatigue como que se recupere al paciente. La planificación debe ser individual analizando cada caso en particular.

    Contraindicamos planes hechos en forma global que no contemplan las necesidades individuales de cada paciente. (5)

Propuestas de rehabilitación del LCA

    Muchos autores proponen la rehabilitación del ligamento cruzado anterior, después del periodo operatorio y lo dividen en fases y estadios que pretenden mejorar la actividad funcional del mismo.

    Lo más importante en la rehabilitación es el deseo del paciente de recobrar de forma completa el mecanismo de extensión de la rodilla, ser consciente n lo posible, del éxito si se llega a los siguientes rangos de motilidad: 5º de extensión y 110º de flexión. (8)

    Primera semana. En este período se deja inmovilizada la rodilla y no se debe hacer apoyo en la misma. Durante esta semana se deja la férula o rodillera con un rango de movimiento de 10º a la extensión a 30 º de flexión. Pero se recomienda usar un aparato de movilización pasiva (es decir que mueve la rodilla sin el atleta intervenir en ello) el cual extiende completamente la rodilla y luego la flexiona hasta 60º. En este tiempo conforme el paciente vaya tolerando se va aumentando el grado de flexión, para que vaya dando de sí. Es importante usar hielo aplicado a la rodilla el mayor tiempo posible para evitar la inflamación y disminuir el dolor de la movilización. Generalmente se recomienda usar hielo tres veces al día por 30 min, cada vez.

    Segunda semana. Se van quitando las muletas según lo vaya tolerando el atleta, normalmente es alrededor de la segunda semana cuando sucede esto. Se deja de usar el aparato de movilización pasiva para comenzar con ejercicios que hagan trabajar al músculo cuadriceps e isquiotibiales. Por ejemplo, se comienza con ejercicios en los cuales sentado se hace extensión de la rodilla conforme lo vaya soportando el atleta. Para ayudar a los músculos posteriores del muslo, se acuesta el paciente boca abajo en la orilla de una mesa y se deja caer la pierna con lo que se obliga a la rodilla a extenderse. Además en la segunda semana deben haberse quitado ya los puntos de sutura.

    Tercera a cuarta semana. Se quita la férula larga que se venía usando y se coloca una rodillera corta con el rango de movilidad completo y varillas laterales para ayudar al soporte de la misma. Continuamos con los ejercicios de extensión de la rodilla así como flexión de la misma, además se comienza con ejercicios de fuerza contra resistencia, por ejemplo, poniendo resistencia con una mano a la extensión de la rodilla. Además, se comienza con el uso de bicicleta estacionaria sin resistencia.

    Quinta a sexta semana. En este tiempo se pueden ir agregando sentadilla conforme lo tolere el paciente. Se continúa con la rodillera, además se pueden hacer ejercicios con pesas de poco peso en la extensión (curl) de la pierna. También aquí podemos empezar con ejercicios de natación sin llevar a cabo la patada de "rana" (pecho), solamente estilo libre. Se debe trabajar en la educación de la marcha usando una banda sin fin y comenzamos con un programa para caminar según lo vaya tolerando el paciente.

    Séptima a novena semana. Se deben efectuar ejercicios parecidos al deporte que se practica, en movimientos controlados, aunque se hagan despacio. Se aumenta en duración e intensidad el programa de ejercicios. El atleta se debe quitar la rodillera durante la vida diaria y solamente usarla en situaciones de ejercicios de "riesgo" o bien porque no tengamos confianza todavía en nuestra rodilla.

    Décima semana en adelante. Prácticamente se sigue con el uso de gimnasio y pesas para seguir fortaleciendo y vamos incrementando los ejercicios específicos de nuestro deporte. Algunos puntos importantes son:

  • El proceso de rehabilitación se basa en la tolerancia del paciente y conforme vaya dando de sí.

  • El dolor y la inflamación es la guía para aumentar o disminuir los ejercicios funcionales.

  • La rodillera para hacer ejercicio se recomienda usarla durante 9 semanas después de la operación, pero depende del deporte y la fuerza del atleta. La rodillera debe siempre usarse en actividades de alto riesgo como el esquiar en nieve y el baloncesto. (9)

Un segundo autor propone más semanas de rehabilitación de este ligamento

    Primera semana

  • Reposo absoluto

  • Frío local durante 15 min cada hora

  • Electroestimulación muscular del cuadriceps

  • Elevación de la pierna con extensión de la rodilla

  • Ejercicios activos de extensión de la rodilla (contracción del cuadriceps isometría)

  • Movimientos pasivos de la rodilla (0-90º)

  • Desplazamiento mínimo (siempre con muletas)

    Entre 1-2 semanas (añadir a lo anterior)

  • Desplazamiento con muletas (carga parcial)

  • Estimular el soporte del peso corporal si se tolera

  • Ejercicios activos de flexión de la rodilla (hasta 90º)

  • Retirada de los puntos

    Entre 2-3 semanas (añadir a lo anterior)

  • Movilización de la rótula

  • Reeducación de la marcha

  • Marcha sin muletas

  • Ejercicios activos de flexión de la rodilla hasta limitación por dolor

  • Bicicleta estática (cuando la flexión de rodilla sea de 100º)

  • Ejercicios en piscina

  • Estimulación eléctrica muscular

    Entre 3-5 semanas (añadir a lo anterior)

  • Flexión pasiva de la rodilla

  • Entrenamiento propioceptivo y de equilibrio

  • Ejercicios en cadena cinética cerrada para cuadriceps e isquiotibiales (p.ej. sentadilla, prensa de piernas,...)

  • Entrenamiento isocinético

  • Estimulación eléctrica muscular (s.t. cuando el deportista no es capaz de contraer el cuadriceps o los isquiotibiales)

    Entre 5-6 semanas (añadir a lo anterior)

  • Conseguir un ROM de 0-130º

  • Trotar, carrera muy suave

  • Inicio de ejercicios de agilidad

    Entre 7-10 semanas (añadir a lo anterior)

  • Intensificar todo lo anterior

  • Correr recto sobre superficie uniforme

    A partir de 10 semanas (añadir a lo anterior)

  • Recuperar todo el ROM (completo)

  • Aumento de la agilidad

  • Ejercicios específicos de la actividad deportiva (muy baja intensidad)

    A partir de 3 meses (añadir a lo anterior)

  • Intensificar todo lo anterior

  • Trotar y correr sobre cualquier superficie

  • Correr con giros de 90º, 180º y 360º

  • Quiebros con cambios de dirección de 45º

  • Carrera con aceleraciones y deceleraciones

  • Ejercicios específicos de fútbol (más intensidad)

    Entre 4-6 meses (añadir a lo anterior)

  • Vuelta a la práctica deportiva habitual (10)

Un tercer autor propone 6 meses de recuperación proponiendo:

Día 1

    Objetivos: disminuir dolor e inflamación.

  • Apoyo de la extremidad:

  • Apoyo parcial a tolerancia, uso de muletas cuando se esté de pié.

  • La férula debe usarse todo el tiempo, inclusive para dormir.

  • La férula se retira solo si se va a utilizar la máquina de movimiento continuo pasivo.

  • Ejercicios y actividades:

  • Reposo relativo.

  • Polar Care o hielo.

  • Elevación de la extremidad por arriba del nivel del corazón.

  • Ejercicios isométricos de cuádriceps y músculos de la corva.

Día 2 a 14

    Objetivos: disminuir dolor e inflamación, recuperar completamente la extensión, obtener una flexión entre 90° y 100°, mantener buen tono de los cuádriceps, obtener cicatrización de las incisiones.

  • Apoyo de la extremidad:

  • Apoyo progresivo a tolerancia, uso de muletas cuando se esté de pié.

  • Para el día 14 el paciente debe estar apoyando completamente la extremidad y deambulando sin muletas.

  • La férula solo se retira al realizar la rehabilitación, al bañarse, al sentarse y al estar descansando.

  • La férula se usa por las noches hasta que el paciente tenga y mantenga una extensión completa.

  • El paciente debe de moderar sus actividades para disminuir la inflamación.

  • Ejercicios y actividades:

    • Colocar hielo o Polar Care antes de realizar los ejercicios.

    • Extensión pasiva de rodilla colocando un alza debajo del talón.

    • Estiramientos de gemelos con una toalla.

    • Isométricos de cuádriceps con el paciente sentado y la rodilla completamente extendida con un alza debajo del talón.

    • Electroestimulaciones con el paciente sentado y la rodilla completamente extendida con un alza debajo del talón.

    • Deslizamientos en la pared para incrementar la flexión

    • Ejercicios de flexión pasiva en el borde de la mesa.

    • Movilizaciones de patela en todos los sentidos.

    • Estiramiento y fortalecimiento de aductores y abductores de la cadera a tolerancia.

    • Estiramiento y fortalecimiento de los músculos de la corva excepto en los casos operados con técnica de Semitendinoso.

    • Estiramiento y fortalecimiento de gemelos.

  • Ejercicios propioceptivos: pararse en la extremidad operada

Semana 2 a 6

    Objetivos: aumentar la flexión a 135°, disminuir la inflamación, aumentar el tono muscular

  • Apoyo de la extremidad:

    • Para este tiempo el paciente ya debe estar apoyando completamente y deambulando sin muletas.

    • La férula se puede retirar cuando se esté en la casa, siempre usarla al salir a la calle.

    • Si el paciente tiene una rodillera articulada puede usarla en vez de la férula.

  • Ejercicios y actividades:

  • Elevación de la pierna con la rodilla extendida (paciente acostado).

  • Sentadilla con las dos piernas flexionando solamente hasta 45°.

  • Estiramiento de los músculos de la corva en todos los casos, iniciar fortalecimiento progresivo contra resistencia excepto en los casos operados con técnica de Semitendinoso.

  • Ejercicios en escalera, iniciar con cuatro escalones y aumentar progresivamente a seis.

  • Escaladora, progresar lentamente.

  • Bicicleta estacionaria sin resistencia para mejorar arco de movimiento.

  • Ejercicios en alberca: caminata hacia adelante y hacia atrás, nado utilizando tabla flotadora y patada de delfín o mariposa.

  • Estiramiento y fortalecimiento de aductores, abductores y rotadores de la cadera a tolerancia.

  • Ejercicios propioceptivos: usar tabla de equilibrio, primero con las dos piernas y luego solo con la operada. No realizar ejercicios que involucren rotación.

Semana 6 a 9

    Objetivos: completar el arco de movilidad, aumentar actividades.

  • Apoyo de la extremidad:

  • Apoyo completo de la extremidad operada.

  • En éste momento se puede retirar permanentemente la férula

  • Ejercicios y actividades:

  • Ejercicios en alberca: patada de crawl primero en la orilla de la alberca o con tabla flotadora, después ya sin la tabla.

  • Jogging en alberca.

  • Caminata en terreno plano.

  • Ciclismo en terreno plano, no usar cintas en los pedales, no ciclismo de montaña.

  • Los pacientes operados con técnica de Semitendinoso pueden comenzar ejercicios de fortalecimiento contra resistencia de los músculos de la corva.

Semana 9 a 12

    Objetivos: aumentar actividades y resistencia.

  • Apoyo de la extremidad:

  • Apoyo completo de la extremidad operada.

  • Ejercicios y actividades:

  • Se puede progresar de caminata a trote ligero en terreno plano.

  • Desplantes.

  • Ciclismo en cualquier terreno.

  • La sentadilla se puede incrementar hasta 60°-90°.

  • Salto con dos piernas.

Semana 12

    Objetivos: aumentar actividades, fuerza y resistencia.

  • Ejercicios y actividades:

  • Comenzar ejercicios en gimnasio, se puede realizar 'leg press', 'leg curls' y medias sentadillas, NO realizar 'leg extensión' en los últimos 30°.

  • Carrera a ½ - ¾ de velocidad en terreno plano.

  • Subir corriendo escaleras y bajarlas caminando.

  • Entrenamiento de intervalos o ciclos en la bicicleta.

  • Ejercicios propioceptivos: salto en todas direcciones, primero con las dos piernas y progresar a una pierna. Ejercicios pliométricos: saltar de un escalón o una caja.

Semana 14 a 16

    El paciente puede practicar deportes que no involucren movimientos de pivoteo de la rodilla (carrera, natación, ciclismo, golf, patinaje) solo si presenta:

  • Mínima o nula inflamación,

  • Arco de movimiento completo,

  • Prueba de Lachman negativa,

  • 75-80% de la fuerza muscular comparada con el lado sano y,

  • Aprobación del Cirujano.

6 meses

  • Ejercicios y actividades:

    • Iniciar trabajo torsional y lateral:

      • 8 segundos: iniciar con 8 segundos largos (40-50 m) e irlos cerrando gradualmente hasta finalizar con 8 segundos de 5-10 m. Tres series de 10.

      • Cariocas. Tres series de 10.

      • Carrera direccional: viendo de frente al entrenador, correr 10m hacia adelante, hacia los lados y hacia atrás para formar un cuadrado. Tres series de 10.

      • Correr y cortar a 90°: correr 20 m a media velocidad y cortar 90° hacia la derecha, repetir cortando hacia la izquierda. Tres series de 10 en cada dirección, incrementar gradualmente la velocidad.

    El paciente puede practicar deportes de pivoteo solo si presenta:

  • Mínima o nula inflamación,

  • Arco de movimiento completo,

  • Prueba de Lachman negativa,

  • 90% de la fuerza muscular comparada con el lado sano y,

  • Aprobación del cirujano.

  • En algunos casos se prescribirá una rodillera mecánica. (11)

Metodología

    Revisión bibliográfica que comprende una propuesta de investigación.

    Programa de ejecución:

    A continuación presentaremos un programa de ejecución para la rehabilitación de esta lesión. Este programa de ejecución, incluye trabajos de las capacidades condicionales, a demás de un trabajo propioceptivo.

Características del programa de rehabilitación para deportistas con lesión del LCA

  1. Mantener el consumo de oxigeno, por medio de trabajo aeróbico.

  2. Mantener y mejorar la fuerza en la CCS.

  3. Mejorar la propiocepcion en todas las cadenas cinética.

  4. Mantener los rangos articulares normales de la cadena cinética superior y media específicos del deporte.

  5. Mejorar los rangos articulares progresivamente de la cadena cinética inferior

  6. Mejorar la propiocepcion y la fuerza de la cadena cinética inferior, realizándolo progresivamente.

Propuesta de macrociclo post- operatorio LCA

    La resistencia aeróbica y anaeróbica se trabajaran en bicicleta rebumben durante las primeras 4 semanas; mantenido el VO2 exigido por el deporte específico, y la resistencia anaeróbica exigida. Por la actividad realizada. Con una adecuada interconexión entre el volumen y la intensidad.

    Los trabajos de fuerza y flexibilidad en la cadena cinética superior deberán realizarse igual a lo planeado en la etapa de entrenamiento en la cual se encuentra el deportista, y en el deporte específico con el fin de mantener el componente físico. En la cadena cinética media los trabajos de fortalecimiento deberán realizarse igual, solo cambiaran si la cirugía fue operada con técnica del semitendinoso.

    El componente propioceptivo de las cadenas cinéticas superior y media deberá ser trabajado con un aumento progresivo de la complejidad durante todo el periodo de rehabilitación.

Semana

Componente físico

Componente propioceptivo

Recomendaciones

1.

F: (CCI)

Trabajo isométrico con énfasis en la extensión de los cuádriceps. (Grupo muscular más atrofiado). Llevar la flexión de rodilla entre 60 y 90º

Frecuencia: 3 veces.

Volumen: 3-4 series, 10 rep.

Intensidad: 6-8 seg.

 

E: Estiramiento pasivo de tríceps sural y músculos dorsiflexores.

V: 2 series de 3 repeticiones

I: hasta el punto de dolor

F: 3 veces

 

CCI

Básicamente en estas primeras semanas, se trabajara con elementos inestables.

Movimiento articular de tobillo con pelotas de diferentes tamaños, trabajo de abducción aprisionando pelota.

GC. (B)

Hielo 15 minutos cada hora con el fin de disminuir la inflamación.

Trabajo del componente psicológico con el deportista. Importante en las primeras semanas. Participación activa y consiente

2.

F: trabajo isométrico aumentando los rangos articulares de movimiento entre 100 y 110º de flexión. Los trabajos de extensión pueden partir desde la flexión llevando la pierna hasta el máximo de extensión y repitiéndolo. El día 14 el individuo deberá ser capaz de realizar los 0º de extensión

V: 3-5 series*10 rep

I: 6-8 seg.

F: 3 Veces

E: Estiramiento pasivo de Plantiflexores, dorsiflexores aductores y abductores.

V: 2 series de 3 repeticiones

I: hasta el punto de dolor

F: 4 veces

 

GC (B). Como el paciente ya es capaz de realizar apoyos independientes, podrá realizar movimientos articulares apoyando el pie en pelotas y superficies inestables, a demás de trabajo con balón de fitball.

Disminuir el hielo y solo aplicar antes de someterse a la sesión, aumentar el trabajo independiente sin subir escalas.

3.

F: Trabajo isométrico, con aumento del rango de flexión sin ayuda de la mano llevándolo aproximadamente a 120º. Iniciar fortalecimiento contra resistencia enfatizando en la extensión de los cuádriceps.

V: 3-5*10-12

I: 6-8sg

F: 4

E: Estiramiento pasivo de isquiotibiales, abductores, aductores, Plantiflexores y dorsiflexores.

GC (B), Movimientos con balones de fitball e inestables con un solo pie y bastones.

Trabajo con teraboll, apoyos aumentando el tiempo de inestabilidad.

Si se tiene la posibilidad de utilizar estimulación eléctrica muscular, debe realizarla. Puede iniciar ejercicios de bicicleta sin resistencia, si su flexión es mayor de 110º

4.

F: aumentar la contra resistencia con un teraban, o toalla, o con un compañero. La flexión debe llegar a 130º y la extensión debe ser completa.

V: 4-6*10-12

I: 6-8sg

F:4

E: Igual a la tercera semana

GC (M), Se aumenta el grado de complejidad en los ejercicios de cadena cinética inferior, aumentando la inestabilidad, intentándose ya poner unipodal y manteniéndose.

No utilizar ejercicios propioceptivos de rotación.

5.

F: Inicia trabajos isotónicos, con énfasis en la fase concéntrica y encadena cinética cerrada. CON EL PROPIO PESO

V: 4-6*6-8

I: 60% rm (el individuo realiza varias repeticiones, y de las que sea capaz de realizar sacamos el porcentaje: ej.: realizo 10 repeticiones su 60% son 6 repeticiones)

F: 4.

RA Y RAN: Inicia trabajos en la piscina, de patada de libre o mariposa (si la domina) con tabla o flotador. Puede ejecutar cualquier estilo, menos la patada de pecho.

La magnitud de la carga dependerá del deporte específico.

E: iniciar FNP en isquiotibiales.

V: 2-3*3

I: Punto de dolor

F: 5-7

GC (M): El grado de complejidad se mantiene, pero los ejercicio varían, pueden combinarse con fuerza

Combinar la fuerza y la propiocepcion. Para activar.

Iniciar trabajos del mejoramiento de la marcha y la postura

6.

F: Continua con los trabajos isotónicos, con énfasis en la concentricidad, se puede iniciar con pesos muy livianos, hasta donde el deportista lo tolere.

V: 4-6*8-10

I: 60%.

F: 5

RA Y RAN: Trabajos En el agua de caminata, venciendo resistencias, y bicicleta estática sin resistencia.

E: Continuar trabajo de FNP, En los músculos isquiotibiales, y estiramiento pasivo de cuádriceps.

GC (M) Los ejercicios unipodal ya pueden ser realizados sobre superficies mas inestables, (colchoneta, pasto…)

Puede iniciar trabajos en escalas progresivo, subiendo 4 y aumentando de a 2 escalas cuando el individuo se sienta capaz. Puede hacerlos dentro de la sesión de entrenamiento o fuera de ella

7-8

F: Fortalecimiento isotónico aumentando el peso hasta donde el deportista lo tolere y se capaz de realizar repeticiones.

V: 4-6*6-7

I: 65%

F: 5

GC (M-A): En apoyo unipodal sobre superficies mas inestables con ojos cerrados.

Si el deportista utiliza rodillera solo lo debe hacer en la terapia, y en su vida cotidiana no deberá utilizarla

9-10

F: Fortalecimiento isotónico aumentando el peso hasta donde el deportista lo tolere y se capaz de realizar repeticiones.

V: 4-6*6-7

I: 65%

F: 5

GC (A): Trabajos inestables de sentadilla, squat…

Aumento de complejidad unipodal.

 

10-14

F: Fortalecimiento en la fase excéntrica con peso, y mejorar el balance muscular 1-1 entre cuádriceps e isquiotibiales

V: 4-6*6-8

I: 75%

F: 5

RA Y RAN: Inicia trabajos de trote, y a partir de la semana 13 inicia, piques cortos.

GC (A): trabajo especifico del deporte, con trabajo de agilidad e inestabilidad.

Trabajo polimétrico a partir de la semana 12

Contacto con el deporte. Y participación en trabajos técnicos y tácticos, más no competititivos.

16-20

F: evaluación de RM en las dos extremidades que debe ser igual o no superior a un 10% en una extremidad con respecto a la otra.

RA Y RAN: valoración funcional aeróbica y anaeróbica, especifica del deporte.

E: Rangos articulares normales y exigidos para el deporte como tal

GC (A), Ejercicios de prevención de caídas, y de velocidad de reacción.

Lo más importante es no tener miedo, y estar seguro para la competencia

Fotografias

    Tomadas de Leandro Rios Piedrahita: (15)

Conclusiones

    Consideramos importante señalar, que como futuros educadores físicos, debemos comenzar a profundizar en temas que conciernen cada vez mas en nuestra área; pues tendremos cada vez mas argumentos lógicos para afrontar situaciones de salud con mayor madurez y solidez, mejorando así nuestra posición frente a las diferentes ciencias y disciplinas que van de la mano con el deporte y la prevención o rehabilitación de lesiones.

    Consideramos pertinente ahondar mas sobre los temas que tienen que ver con las lesiones deportivas, debido a que nuestro campo de acción rige a partir de la praxis motriz y que es este uno de los factores que en cierto modo puede influir como factor secundario de riesgo para llevar a cabo una lesión grave que conlleve incluso hasta la deserción definitiva de su deporte. En este trabajo, planteamos todo lo que circunda las lesiones de rodilla en especial, las lesiones del ligamento cruzado anterior, con su plan de rehabilitación y sus prevenciones.

    Esperamos que sea para cada uno de los lectores, un punto de partida para estudiar y proponer programas de recuperación de lesiones en las diferentes articulaciones del cuerpo y que sea de gran apoyo académico para quienes lo necesiten.

Bibliografía

  1. Gómez Rodas A. El entrenamiento neuromuscular para la prevención de lesiones de rodilla en la mujer. Ed. Kinesis. 2007

  2. Fernández Botero L. Avances en la rehabilitación de lesiones por el movimiento el ejercicio y el deporte. Instituto lcaross. 2000

  3. Garrido J., Pineda Y., Piñeros A., Rodríguez M. Imbalance muscular como factor de riesgo para lesiones deportivas de rodilla en futbolistas profesionales. Acta colombiana de medicina del deporte. Publicación de la Comisión médica del COI en colaboración con la federación internacional de medicina deportiva.

  4. Hewett, T.E. et al. A review of electromyographic activation levels, timing differences, and increased anterior cruciate ligament injury incidence in female athletes. 2005 jun; 39(6): 347-50

  5. Esper, A y Paús V. El Entrenamiento de la Fuerza en la Rehabilitación del Ligamento Cruzado Anterior. En: EFdeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 4 Nº 14. 1999. http://www.efdeportes.com/efd14/entlca.htm

  6. Brotzman SB: Clinical Orthopaedic Rehabilitation. Mosby, 1996.

  7. Paús V, Esper A. La planificación de la rehabilitación del ligamento cruzado anterior. VII Congreso de la Asociación Argentina de Traumatología del Deporte y I Congreso Latinoamericano de Traumatología del Deporte, Buenos Aires, 17 – 18 – 19 de Septiembre de 1998.

  8. Forero J. Deporte lesiones y rehabilitación. Ed francis brake. Bogotá 1990

  9. Francisco Arroyo Paz, M.D. http://www.gssiweb-sp.com/reflib/refs/129/112001.cfm?pid=98&CFID=6247561&CFTOKEN=43194480. Diciembre de 2007

  10. Protocolo estandarizado acelerado de rehabilitación en lesión del ligamento cruzado anterior (Modificado de Mikkelsen y col., 2000 y de Shaw, 2002). http://www.biolaster.com/traumatologia/rodilla/rehabilitacion_ligamento_cruzado_anterior/pauta_rehabilitacion_lca

  11. Díaz Arturo Almazán. http://www.mirodilla.com/rehab_lca.html. diciembre 11-2007.

  12. Arango Vélez E. Eje lesiones del deportista. Instituto universitario de educación física. Universidad de Antioquia. Medellín 2007

  13. Planas de Marti J. Ligamento cruzado anterior. http://www.teknon.es/consultorio/planas/lca.htm#01#01. Actualizado 6-7-5. Consultado Diciembre de 2007.

  14. N. Kulund. D. Lesiones del deportista. SALVAT 2ª edición. Barcelona España. 1990.

  15. Ríos Piedrahita. Leandro. Rehabilitación de ligamento cruzado anterior y posterior. Presentación PPT. Indeportes Antioquia, Medellín, 2007.

Otros artículos sobre Rehabilitación de lesiones

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 15 · N° 148 | Buenos Aires, Septiembre de 2010
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