Pasos y herramientas para llevar la orientación deportiva a los centros educativos |
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Profesor de Educación Física Jefe del Departamento de Educación Física I.E.S. Arzobispo Lozano, Jumilla, Murcia |
Héctor Alonso Ruiz (España) |
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Resumen Si bien el deporte de orientación aparece como un contenido a tratar en el currículo educativo, en muchas ocasiones no se desarrolla ninguna unidad didáctica sobre el mismo, debido a causas como la falta de preparación, de material, dificultad para trazar carreras, problemas de organización en las mismas… El objetivo de este texto es proponer algunas medidas sencillas que faciliten la práctica de la orientación en los centros de secundaria Palabras clave: Educación Física. Orientación. Práctica. Centros educativos.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 148, Septiembre de 2010. http://www.efdeportes.com/ |
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Introducción
El deporte de orientación se trata de una actividad físico-deportiva de gran tradición en Europa. En los países escandinavos esta tradición se remonta a finales del siglo XIX. En España, esta modalidad deportiva tardó en instaurarse unos años, no comenzándose a practicar hasta 1960, como herramienta para el entrenamiento de la Fuerzas Armadas.
A partir de entonces el deporte, aunque sigue siendo minoritario, ha ido ganando fuerza y participantes. Prueba de ello es que desde hace años está incluido como tal en el currículum educativo de la legislación española, dentro del bloque de Actividades en el Medio natural.
Sin embargo, a pesar de su inclusión en los temarios, en muchas ocasiones no se desarrollan sesiones de orientación en los centros de secundaria. En todo caso se expone teóricamente en que consiste el deporte, el reglamento, se enseña una brújula y eso es todo. No se realizan prácticas del deporte.
Las razones pueden ser de dos tipos:
Por una parte, la falta de preparación de los docentes en este tema, que hace que se sientan inseguros para su realización, optando por la solución más sencilla, que es evitarlo. En muchos casos, la enseñanza de este deporte en las Facultades de Ciencias para el Deporte se limita a asignaturas de carácter optativo, con lo cual muchos licenciados no llegan a trabajarla y estudiarla.
Por otra parte, otra razón fundamental es la falta de herramientas para llevarla a cabo. Muchas veces los centro se encuentran alejados de cualquier entorno verde (parque, jardín, campo…) que permita la realización de estas actividades. Y se considera que el patio del centro no es adecuado para desarrollar las carreras de orientación
Por último, la falta de materiales (brújula, planos), nos lleva a pensar que resultará muy complicado y tedioso preparar una unidad didáctica de este deporte
Por tanto, el objetivo del presente artículo es proponer una serie de pasos y herramientas que permitan crear nuestro propio plano de orientación, así como las diferentes posibilidades y modalidades de carrera que podemos desarrollar en él.
Pretende ser una guía práctica y sencilla, de fácil y útil empleo para los docentes que todavía no se han decidido o no ven la forma de plantear este tema en el centro, para con sus alumnos. Y también, para dar nuevas ideas a aquellos profesores que ya lleven a cabo unidades de orientación con sus respectivos grupos.
Como crear nuestro Plano de Orientación
Nuestro objetivo es partir de la situación en la que se encuentran muchos de los centros de secundaria, donde no existe un plano de orientación del mismo, ni presupuesto para comprar brújulas, que son caras y delicadas.
En esta situación nos planteamos como podemos trabajar la orientación con nuestros alumnos. A continuación se proponen una serie de pasos para, partiendo de nada, llegar a tener nuestro plano de orientación con todos los detalles.
Como el objetivo es hacerlo lo más real y aplicable posible, lo más cercano a la realidad en la que se encuentran muchos de los centros de secundaria, nos vamos a olvidar de momento del empleo o utilización del brújulas y escalas.
Paso 1
El primer paso sería pedir en el centro un plano del recinto, o de las infraestructuras que presenta el centro, para a partir de ese plano, empezar a trabajar. Aquí aparece el primer problema, en la mayoría de los casos este plano no va a existir, o va a ser un plano parcial de alguna reforma puntual que se haya realizado.
En caso de esta dificultad, emplearemos otros recursos. Con la ayuda de Google Earth obtendremos una fotografía aérea del recinto del nuestro centro educativo. Es decir, ya tenemos un plano de nuestro centro.
Paso 2
Una vez tenemos la fotografía, nos dedicaremos a eliminar todos los elementos que no nos interesan de la misma, dejando solamente las líneas principales que delimitan nuestro centro. Es decir, dejaremos pintado exclusivamente el recinto del centro, el contorno de las pistas polideportivas, etcétera. Con la foto aérea, veremos que en muchos casos (depende de la resolución de la misma) apenas si podemos apreciar los detalles. Únicamente las líneas delimitadoras del contorno. Por eso en este paso todavía no incluimos los pequeños detalles.
Paso 3
Con las líneas y los contornos principales dibujados, pasamos al trabajo de campo. Para ello, o bien con ayuda de la fotografía aérea que habíamos tomado, o bien sobre el terreno iremos colocando todos aquellos elementos que existan en el recinto y que nos pueden servir para colocar balizas para las carreras (porterías, canastas, papeleras, bancos, columnas, árboles…). Para ello nos ayudaremos de la técnica del talonamiento, es decir, medir nuestros pasos, para conocer la ubicación exacta de los elementos. Además, eliminaremos o señalizaremos las zonas por las que no se pueda pasar (edificios de aulas). De esta forma obtendremos un plano de nuestro centro al mínimo detalle, que ya podemos emplear para realizar carreras de orientación.
Si queremos que nuestros alumnos empiecen ya a trabajar, podemos pedirles que este tercer paso lo realicen ellos mismos. Es decir, les entregamos a cada uno un plano con las líneas y contornos y son ellos, los que deberán ir colocando los elementos en su lugar. Nos sirve además para explicarles en que consiste el talonamiento.
Una vez han hecho esto, podemos pedirles que se hagan fotocopias de su propio plano, para que cada uno corra con su plano, o una vez valorado su trabajo, entregarles el que habremos creado nosotros.
Paso 4
En este paso, pintaremos las balizas en el terreno, y las ubicaremos en nuestro plano-llave.
En primer lugar es conveniente hablar con la dirección del centro para explicarle nuestra idea: vamos a pintar decenas de balizas por todo el centro.
Si nos dan el visto bueno, empezaremos a pintar las balizas, con ayuda de una plantilla y un spray. Sabemos que las balizas de orientación son blancas y naranjas, con unas dimensiones de 30x30 centímetros. Sin embargo, volvemos a la realidad del centro. No podemos pintar balizas de ese tamaño, ya que sería demasiado fácil para los alumnos encontrarlas, además del impacto visual que tendrían. Por eso, proponemos pintar unas balizas adaptadas: cuadrados rojos de 12x12 centímetros, en los que anotaremos el código de la baliza
A la vez que vamos pintando las balizas sobre el terreno, vamos creando un plano-llave (preferiblemente en tamaño A3) donde iremos ubicando cada una de las balizas que vamos pintando. Además, a cada baliza la pondremos una numeración, para crear nuestra “base de datos” de balizas.
Esto es muy importante, ya que nos va a facilitar mucho el trabajo a la hora de preparar las carreras. De esta forma, sabemos que la baliza que aparece en nuestro plano llave como la número 1, tiene el código J2, y así sucesivamente.
1
J2
7
H3
13
T2
2
C3
8
H7
14
Y8
3
G8
9
M8
15
…
4
A1
10
X1
….
…
5
B5
11
RT
…
…
6
D9
12
XP
…
…
Una vez hecho esto, ya tenemos todo preparado para empezar con las carreras de orientación.
Propuesta de actividades
Otra de los inconvenientes que suelen argumentarse a la hora de hacer orientación en el centro, es que los alumnos se van siguiendo unos a otros, o que tienen que esperar mucho tiempos parados hasta que les toca correr. Para ello, a continuación, propongo algunas de las múltiples modalidades que pueden hacerse, de forma que los tiempos de espera sean mínimos y las posibilidades de seguirse se eliminan casi por completo.
Para trazar las carreras nos valdremos de nuestro plano llave. Solo con esta herramienta podemos crear la carrera, sin necesidad de recorrernos de nuevo el patio, en busca de los códigos y las balizas. Por ejemplo, para una carrera queremos elegir las balizas que en nuestro plano llave aparecen con los números 2, 6, 10, 38 y 54, y sabemos que los códigos que le corresponden son el C3, D9, X1, F2 Y L1. Así, como podemos ver, tenemos montada tanto la carrera como la corrección de la misma.
Las modalidades propuestas son:
Carrera lineal: la más sencilla de todas. Los alumnos deben realizar el recorrido en el orden establecido, logrando todos los puntos. La carrera puede realizarse de forma individual o en parejas, saliendo cada corredor cada 30” o cada 60”. Para evitar esperas más largas, en función del número de alumnos, éstos pueden salir de forma que uno realiza el recorrido en un sentido y el otro en el sentido contrario.
Carrera lineal, método Motala: Permite la participación simultánea de muchos corredores, en espacios pequeños. El método consiste en trazar 4 carreras lineales independientes (A, B, C y D). Cada corredor debe completar los 4 recorridos, pero en orden diferente. Es decir, al haber 4 carreras, tenemos 24 posibilidades distintas. La carrera termina una vez se han realizado todas las carreras
Corredor
Recorrido
1º
ABCD
2º
BCDA
3º
DABC
4º
CDAB
….
….
Carrera en Score: Los alumnos deberán pasar por todos los puntos, pero en el orden que prefieran. La salida es masiva, todos a la vez
Carrera en Score-Motala: una mezcla de ambas. Hay que hacer los 4 recorridos, o un recorrido dividido en 4 partes, pero en el orden que se prefiera. Salen 4 corredores a la vez. Cada uno empezará por una carrera. Una vez finalizada, seguirá por la que prefiera
Carrera en estrella: Se marca un punto central por el que se deberá pasar cada vez, antes de ir al siguiente punto del mapa. Los alumnos se organizan por parejas. Uno hace los puntos impares, el compañero los pares. La dinámica sería: el primer corredor anota en su plano el 1º punto y va a buscarlo. Una vez encontrado, vuelve a la salida, donde entrega el plano al compañero, que anotará el 2º punto y así sucesivamente. Es aconsejable que las parejas vaya saliendo cada 30” ó 60”, para evitar seguimientos.
Indicaciones para la realización de las carreras
La orientación como deporte tiene unas reglas estrictas, como cualquier otro deporte reglamentado. Si bien es necesario que se conozcan ese reglamento por parte del alumno, no debemos olvidar que estamos en un centro educativo, y que puede ser necesario y beneficioso adaptar ese reglamento a nuestros intereses docentes, en función de los objetivos que nos hayamos marcado, y de la correcta organización de la clase. Por ello, me atrevo a proponer algunas pautas para la realización de las carreras, que considero que le dan un enfoque más pedagógico:
No eliminar al corredor que falle alguno de los controles. Esta es una norma del deporte oficial, sin embargo, en un centro educativo no nos parece muy pedagógica. Proponemos por el contrario, penalizar al infractor, por ejemplo, sumando a su tiempo final 60” por cada fallo tenido. De esta forma, no impedimos la obtención de una marca, pero si castigamos el error, promoviendo que el recorrido se haga correctamente.
No realizar los recorridos en grupos de 3 ó más alumnos. En este caso siempre habrá un alumno que llevará el plano y arrastrará a los demás, que ni verán el plano ni participarán de la actividad, no sirviendo de nada. Lo ideal es hacer carreras individuales.
Siempre que sea posible, hacer salidas masivas, es decir, todos los alumnos a la vez. De esta forma, conseguimos que aumente el tiempo de compromiso motor del alumno, evitando esperas y aburrimientos, hasta que le llega el turno de salida.
En caso de que la carrera necesite de una salida escalonada, intentar que el tiempo entre corredor y corredor sea el mínimo, o buscar alternativas, para que más de un corredor salga a la vez, como se ha comentado en la modalidad de carrera lineal.
Bibliografía
García Gómez, E (2001): Carreras de orientación, Desnivel, Madrid
García Pajuelo, J: Deporte de orientación. Del la escuela al club, Wanceulen, Sevilla
Melero López, M. (2009) Tratamiento de la orientación como actividad deportiva en las clases de Educación Física. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 138. http://www.efdeportes.com/efd138/la-orientacion-en-las-clases-de-educacion-fisica.htm
Salguero, A. (1990): Manual básico de orientación. Deporte y aventura en la naturaleza. MEC. Consejo Superior de Deportes, Madrid
Terrer Martín, L. (2009) La interdisciplinariedad entre el área de Tecnología y de Educación Física en la docencia del deporte de orientación. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 134. http://www.efdeportes.com/efd134/docencia-del-deporte-de-orientacion.htm
VVAA (1996): Deporte de orientación, MEC, Madrid
VVAA: La orientación deportiva en el marco escolar. Propuesta educativa para la educación secundaria, Wanceulen, Sevilla
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