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Introducción

    Si bien el deporte lo entendemos como tal a partir de la competencia, no es justificación para que algunas personas inescrupulosas lo lleven a una competitividad rapaz, que fija como meta el triunfo, sin importar las personas, trayendo consigo actitudes y malas prácticas que generan un aumento de la competencia desleal, el individualismo y con ello el dopaje.

    El vínculo de las ciencias a las diferentes actividades del hombre data desde el propio surgimiento de la humanidad, se puede decir que las ciencias (específicamente las básicas) han surgido para que el hombre encuentre la explicación científica a cada uno de los aspectos de la vida a los largo de la evolución de la humanidad.

    Según la Gran Enciclopedia Universal se conoce por dopaje el uso de sustancias o métodos que para mejorar artificialmente la condición física o mental de los atletas tanto, su rendimiento en la práctica deportiva, este combate contra el dopaje tiene dos objetivos fundamentales: preservar la salud de los deportistas y garantizar la igualdad de condiciones de los participantes de distintas competiciones

    El origen del dopaje se remonta desde la antigüedad cuando los romanos en las carreras de cuadrigas le daban de beber infusiones estimulantes a los caballos. La primera noticia sobre el consumo de sustancias dopantes por atletas es de 1865, cuando varios nadadores que competían en la travesía de los canales de Amsterdam fueron acusados de tomar drogas. Las primeras sospechas de la moderna historia olímpica datan de 1932, aunque el Comité Olímpico Internacional decidió crear controles para detectar sustancias prohibidas hasta los Olímpicos de México (1968).

Desarrollo

    Ante el panorama de potenciales y reales beneficios y perjuicios del hecho deportivo, es considerando su valor como un verdadero fenómeno social, por lo que es evidente que el deporte tendrá un efecto negativo o positivo sobre los procesos humanos según como se utilice.

    La utilización de la ciencia y las tecnologías también ha marcado una contradicción histórica, se podría decir, sobre si el desarrollo científico es para el bien o para el mal, esta contradicción ha estado amparada en que en dependencia de los valores éticos y morales, de los intereses sociales o privados el hombre puede utilizar los logros alcanzados para enaltecer o para hundir al ser humano.

    En la reflexión del doctor Miguel Vicente (2009) “Los contratos millonarios, las cláusulas de rescisión, las inversiones televisivas y la publicidad de las marcas comerciales, han multiplicado los ingresos de los clubes y obligan a los deportistas a ofrecer un espectáculo acorde con los millones invertidos”, se aporta muchos elementos que a nuestro juicio es la clave para comprender lo relacionado a este mundo del dopaje. Cuando comienzan las mayores exigencias para que el atleta rinda mas a pesar de su agotamiento y de sus lesiones, aparecen entonces los tramposos de cuello fino que le instan a utilizar tal medicamento o sustancia que le ayudara a rendir en el ámbito deportivo con menos cansancio. Comienza el dopaje.

    En el afán de lograr cada vez mejores resultados y con ello aumentar la competitividad se ha podido apreciar como la ciencia ha sido utilizada por personas inescrupulosas con intenciones bien apartadas de los valores defendidos por el Barón Pierre de Coubertin¹, como ejemplos tenemos los numerosos escándalos por dopaje que a lo largo del tiempo han visto afectada la credibilidad en no pocos deportes y deportistas.

    Si bien para algunos es un hecho meramente económico y no deportivo, ante la ambición de ganar cada vez mas sin importar las consecuencias, para otros es una intento por burlar mediante trampas los excelentes resultados alcanzados, varias figuras que levantaron pasiones y emocionaron a niños en poder ser como ellos, cayeron en esta rampa consumiendo efedrina, estanozolol, hormona del crecimiento humano (GH) y la eritropoyetina (EPO) por solo mencionar algunas de los fármacos que el Comité Olímpico Internacional (COI) ha prohibido.

    ¿Qué perseguían? ¿Qué pretendían lograr? aunque son varios casos y distantes entre si la respuesta es la misma: alcanzar mejores resultados y ganar, siempre ganar, con ello llega mejores dividendos económicos, mas patrocinadores, mas spot de TV, y por supuesto mas aficionados deseosos de verlos en acción con sus músculos impresionantes y sus tiempos de otra galaxia, seres la inescrupulosos juegan con ellos sin importarle las afectaciones que a la salud pudiera traerles, esta es una industria que genera cada año 16 mil millones de USD a costa del prestigio del deporte y de sus estrellas que cegados por alcanzar mejores resultados y por ganar olvidan toda la ética deportiva.

    Si nos detenemos en la repercusión que trae a la salud, no se puede mas que asombrar al conocer que por ejemplo las anfetaminas (destinadas a combatir la fatiga y aumentar el rendimiento físico) además de crear adicción, aumentan la presión y la frecuencia cardiaca, lo que puede provocar accidentes cardiovasculares, los efectos secundarios de los esteroides anabolizantes están bien documentados, masculinización en las mujeres e infertilidad, reducción de los testículos y aumento del tamaño de los pechos en los hombres, en general, incrementan el riesgo de ataques cardíacos y pueden provocar problemas psicológicos, también puede favorecer infartos y otras dolencias cardiacas y vasculares, una triste imagen tiene en deporte como la muerte del ciclista británico Tom Simpson durante el Francia de 1967, en pleno ascenso al Mont Ventoux, tras haber ingerido diversos estimulantes.

    "El deporte de alta competición -asegura el doctor Berral de la Rosa, profesor de Medicina Deportiva en la Universidad de Córdoba- está provocando que el cuerpo humano esté llegando a unos límites insostenibles y que el deportista de élite se convierta en un enfermo potencial que tendrá graves problemas en un futuro".

    Es digo de destacar los esfuerzos del COI, la Agencia Mundial antidopaje y las diferentes comisiones medicas de las federaciones deportivas por frenar este flagelo, nuevos laboratorios, nuevos métodos para detectar a los fraudulentos y por supuesto muchísimo dinero destinado a lograr que el deporte siga conservando lo mas puro de sus esencias.

    Nada mejor para terminar este trabajo que esta opinión del sitio Fusión que nos presenta de manera concreta el deseo de todos los que amamos el deporte:

    “Existió un tiempo en que el deporte era simplemente deporte. Es decir, ejercicio físico, superación sana, competición limpia. El hombre siempre quiso dominar su cuerpo, usar la mente para sacar el máximo rendimiento. A todo ello, sumar la sensación de salud, de bienestar, de "estar en forma".
Pero un día, la sagaz mirada del especulador se pasó sobre el deporte, y vio que podía ser un buen negocio. A partir de ahí, el deporte perdió su pureza y el deportista se convirtió en una máquina de hacer dinero. Pero para hacer dinero hay que ser el mejor, y para ser el mejor hay que exprimir el potencial del cuerpo. Y el cuerpo tiene una lógica, una respuesta lógica. A partir de ahí entra el estimulante, el método prohibido, el forzar la máquina para que ésta dé más rendimiento. Entonces el deporte muere y se convierte en empresa, y los deportistas en empleados, asalariados, víctimas de su propio afán.
Ya no sirve hacer deporte, sólo vale ganar. Es más, tampoco vale ganar, hay que batir records, superar niveles, hacer lo imposible. Los que alcanzan el olimpo son envidiados por los que comienzan y sueñan llegar tan alto. Y los cuerpos protestan y se rompen. Y los deportistas "dioses" se molestan lo justo. ¿Para qué más? Ya no se busca el equilibrio "mente sana en cuerpo sano", ahora la mente cedió su terreno a la cuenta bancaria, y el cuerpo se entregó a la droga que lo potencia y lo destruye. ¡Qué fácil sería hacer que todo volviera a sus orígenes!”

Nota

1. El barón Pierre de Coubertin nació el 1 de enero de 1863 en Paris, reconocido por ser uno de los iniciadores e impulsores del Olimpismo, excelente deportista en boxeo, esgrima, equitación y remo, presidente del Comité Olímpico Internacional de 1896 a 1925.

Bibliografía

• Colectivo de autores, "Drogas y deporte: farmacología del doping" del Instituto Deusto de Drogodependencias (1995).

• Colectivo de autores, "Perspectivas de la actividad física y el deporte" (1993). Revista del INEF. Universidad de León.

• David de Ferrari, y otros. “Cerrando la brecha en Educación y tecnología”. Estudio del Banco Mundial sobre América Latina y el Caribe. 2003.

• Delgado Castillo, Rolando y otros. “Las Ciencias Básicas y la formación del Ingeniero Mecánico”. Universidad de Cienfuegos, Cuba.

• Garza Rivera, Rogelio G. La enseñanza de las Ciencias Básicas en la formación de ingenieros. Universidad autónoma de Nuevo León, México, Septiembre-Diciembre 1999, Vol II, Nº 5.

• Granado Peralta, Susana, y otros. “La integración entre las Ciencias básicas y las tecnologías es posible”. Universidad Tecnológica Nacional. Argentina. 2000.

• Solano, A. ¿Por qué se dopan los deportistas? Gran Enciclopedia Universal.

• Vicente Pedraz, Miguel. Doctor en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. INEF de la Universidad de León

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EFDeportes.com, Revista Digital · Año 15 · N° 148 | Buenos Aires, Septiembre de 2010 © 1997-2010 Derechos reservados