efdeportes.com

Plan de Intervención Comunitario dirigido al adulto mayor

en el Consejo Popular Rafaelito del municipio Cumanayagua

 

*Profesor asistente **Profesor Instructor

Universidad de las Ciencias de la Cultura Física y el Deporte

Filial de Cultura Física, Cumanayagua, Cienfuegos

(Cuba)

MSc. Luis Orlando Herrera Jaureguí*

Lic. Ana Cristina Prieto Bermúdez**

Lic. Tania Isabel Guerra Ávila**

luis_orlando27@yahoo.es

 

 

 

 

Resumen

          El presente trabajo se realizó en el Consejo Popular Rafaelito perteneciente al municipio Cumanayagua en la provincia de Cienfuegos con el objetivo de diseñar un plan de intervención de ejercicios físicos para mejorar la calidad de vida del adulto mayor. En la investigación se trabajó con la población de adultos mayores pertenecientes al Consejo Popular y se tomó una muestra de 120 sujetos. Se utilizaron como métodos de investigación las encuestas y cuestionarios, con el objetivo de conocer las necesidades respecto a la actividad física y el comportamiento de los indicadores de calidad de vida seleccionados así como diferentes pruebas físicas para evaluar la condición física en los adultos mayores. Los resultados obtenidos con la aplicación del plan de ejercicios físicos permitieron que se incrementaron las proporciones en cuanto a la participación activa de los sujetos investigados en actividades físicas y los criterios vertidos en cuanto a la aceptación de la actividad física como medio de mejoramiento de la calidad vida fueron modificados de manera significativa.

          Palabras clave: Adulto mayor. Plan de intervención comunitario. Ejercicios físicos. Calidad de vida.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 147, Agosto de 2010

1 / 1

Introducción

    Hoy se vive 30 años más que a principios del siglo XX. Más del 14 % de la población de Cuba (1.6 millones de habitantes) sobrepasa los 60 años de edad, la esperanza de vida es de 79 años para el hombre y 81 para la mujer. En Cuba vive actualmente una persona mayor por cada 7 adultos y se estima que para el 2025 el 25 % de la población cubana será de 60 años y más, esto condicionaría un patrón demográfico típico de población envejecida. Una parte considerable de la humanidad entra al nuevo milenio asumiendo dos tendencias: baja natalidad y alta esperanza de vida. Cuba es uno de los países más envejecidos de América Latina, este proceso se agudizó en los últimos años y se intensificará de manera significativa en los próximos. Un indicador del incremento de la expectativa de vida del cubano de hoy es que los sujetos de 60 y 80 años pueden vivir 20 y 7 años más respectivamente.

    La sociedad cubana envejece. Para percatarse de ello no es necesario recurrir a las estadísticas, basta con mirar en derredor. Con un potencial económico propio de los países menos desarrollados, competimos con las potencias del mundo en cuanto a expectativa de vida, gracias a un envidiable sistema de salud. Pero este proceso de envejecimiento poblacional requiere una nueva posición psicológica, sociológica y conductual ante la vida, especialmente a partir de esa etapa que hemos dado en denominar la tercera edad. Los cambios irreversibles que sufre el organismo exigen que nos eduquemos para poder comprender y aceptar los nuevos límites de nuestras posibilidades físicas y dedicar el tiempo necesario a cuidar de una salud que antes era frecuente relegar.

    Sin embargo, lo más importante es aprender a explotar al máximo las capacidades de que disfrutamos para mantener una vida lo más plena posible en todos los ámbitos del desempeño humano, con la elevada autoestima de quien ha de aportar aún mucho a la familia y a la sociedad. Todo lo que significa mantener en la ancianidad una alta calidad de vida. Para incrementar la calidad de vida del ser humano se ha hecho necesario el cuestionamiento en los problemas de salud, así como muchos estudios de cómo mantener la calidad de vida, los cuales continúan en aumento. A medida que aumenta la esperanza de vida al nacer aumentan también la hospitalización, la necesidad de asistir a un geriatra y de requerir sus servicios, así como el sedentarismo con sus respectivas consecuencias psicológicas y sociales. Se hace necesario entonces dirigir los estudios científicos hacia una calidad de vida que se ajuste a la esperanza de vida, para impedir que con el aumento de esta última se incremente la incapacidad.

    Para nadie es un secreto que con el aumento de la esperanza de vida aumenta la incapacidad física de alguna forma, aunque en las últimas décadas ha existido un cierto cambio en cuanto a las restricciones que han existido de la actividad y en todo han contribuido mucho los diagnósticos que se han realizado para muchas enfermedades como el cáncer, la diabetes, la hipertensión arterial, las enfermedades pulmonares obstructivas, la insuficiencia renal, así como las enfermedades del corazón. Otra variable que influye en la salud de los adultos mayores son los conflictos entre generaciones, por la importancia que representa el mantenimiento de las relaciones intergeneracionales para la calidad de vida del adulto mayor.

    Aunque se conoce que el ejercicio físico aumenta la calidad de vida del adulto mayor, aún no se ha podido comprobar, a pesar de los diferentes estudios realizados al respecto, que el ejercicio intenso promueve una vida más prolongada aunque muchas de las encuestas realizadas a personas longevas han encontrado que un factor común entre ellos es la práctica de actividad física. La hipótesis de que con el ejercicio físico intenso se logra una vida más prolongada no se ha podido comprobar debido a que no ha sido posible encontrar grupos controles adecuados que reúnan las características presentes en los individuos que realizan ejercicios físicos sistemáticos y que son poco frecuentes en grupos sedentarios o que no realizan ejercicios con sistematicidad como son no fumar, ser delgados, relativamente libres de enfermedades cardíacas o respiratorias y tener un peso corporal promedio igual o aproximado al de los atletas.

    La Educación Física y los deportes ofrecen grandes posibilidades de actividades a realizar con los adultos mayores por lo que no podemos encasillar a este grupo etáreo específicamente en una forma organizativa o nombre, cualquier forma de participación es válida, siempre y cuando se permita cumplir debidamente los objetivos, la actividad física y el ejercicio físico están considerados hoy en día como la mejor inversión o el mejor negocio para el logro de la salud pública a escala mundial. Según estudios realizados por ex alumnos de la Universidad de Harvard, el estilo de vida es el causante de que el 54% del riesgo de muerte sea causado por el infarto al miocardio, el 50% por los accidentes vasculares cerebrales y el 37% producido por el cáncer. El sedentarismo mata, de la forma más cómoda y descansada al ser humano, 2 millones de personas mueren anualmente y sus causas son atribuidas a consecuencias del sedentarismo, se poseen evidencias de que mata más que otros factores de riesgo.

    Farrel y otros autores demostraron en el año 1998 al estudiar a 25 341 hombres que el riesgo de muerte cardiovascular es menor en hombres obesos y activos que en flacos sedentarios y de manera similar el riesgo fue menos en activos diabéticos que entre hombres no diabéticos (Kohl 1997) y también fue menor el riesgo en hombres activos hipertensos que en normo tensos sedentarios. Otro estudio epidemiológico realizado también a hombres demostró que el riesgo fue también menor en hombres con dos o tres factores de riesgos pero con alta condición física que en hombres inactivos sin ningún factor de riesgo. Por lo que se puede afirmar que el sedentarismo es el enemigo número uno de la salud pública en el mundo.

    Otras evidencias epidemiológicas muestran cómo individuos que dejan de ser sedentarios y pasan a ser moderadamente activos en tiempos de descanso, disminuyen su riesgo de muerte en un 28% en el sexo masculino y un 35% en el sexo femenino. Relacionando directamente las actividades físico-recreativas con el cáncer de pulmón se encuentra una disminución de un 25% de riesgo a morir por esta causa. Cuando se comparan sedentarios con individuos que caminan se encuentra un 46% de disminución en la incidencia de los accidentes cerebrares vasculares en individuos con un gasto energético de 2000 a 2999 Kcal/semana, cuando eran comparados a aquellos que gastan menos 1000 Kcal /semana

    Muchos han sido los estudios sobre la actividad física de la población alrededor del mundo, como forma de identificar el impacto del sedentarismo sobre el estilo de vida del ser humano. Datos investigativos revelan que el sedentarismo (teniendo en cuenta a personas que realizan menos de tres veces a la semana de actividad física recreacional) atenta tanto contra los países desarrollados como en desarrollo, afectando aproximadamente al 57% de la población Europea, no obstante cuando esos índices fueron analizados por varios países se pueden observar diferencias importantes, variando del 32% al 35% en países como Suecia, Finlandia e Irlanda, pasando a valores medios de un 48% a un 63% como es el caso de Inglaterra, Alemania y Francia, similares a los países de América, 67% en Bélgica y 83% en Portugal. A pesar de las diferentes metodologías ejecutadas para efectuar estas mediciones, el cuadro de la salud pública es preocupante y exige de políticas de salud pública para minimizar el impacto de este mal sobre las grandes masas populares.

    En este sentido, todas las personas tienen derecho al deporte y a la recreación, como actividades que benefician la calidad de vida individual y colectiva, para ello, la incorporación del promotor de salud es definitoria ya que tiene por delante un mundo de cosas interesantes que ofrecen a los pobladores en la localidad donde radican y en especial a las personas de la tercera edad, que no por ser lo más adultos de la familia son menos importantes y que se comprenda que aún con ciertas limitaciones de enfermedad se puedan realizar las actividades físicas para el sosiego y el esparcimiento espiritual de la población. Es necesario también que estas personas conozcan el derecho al descanso, recreación, esparcimiento, deporte, juego, y que todo esto se ha podido lograr gracias a nuestro gobierno.

    En el aspecto socio-psicológico, el ejercicio mejora el estado de ánimo, disminuye la depresión y la ansiedad, eleva el vigor, la autoestima y la imagen corporal, ofrece oportunidades de distracción e interacción social y ayuda a mejorar el estrés de la vida cotidiana. El ejercicio al mejorar el estado funcional permite mantener la independencia personal y conduce a una reducción de las demandas de servicios médicos crónicos. En síntesis, mejora la calidad de vida del adulto mayor.

    Entre los beneficios percibidos por adultos mayores se han encontrado el propio hecho de sentirse bien, abandono o disminución del consumo de medicamentos y el mejoramiento de los síntomas, mejor conciliación del sueño, aumento de seguridad ante caídas, una mayor distracción y la ampliación de relaciones interpersonales. El conocimiento de dichos beneficios contribuirá a perfeccionar las intervenciones de los especialistas de diferentes disciplinas que se desempeñan en la promoción del ejercicio con fines de salud. Los círculos de adulto mayores están con el objetivo de continuar incrementando las expectativas de vida de nuestra población, se hace necesario trabajar en aras de conseguir una dinámica que vaya en ascenso acorde a las posibilidades adquiridas por el organismo del adulto mayor. Para ello se hace necesario un trabajo conjunto entre el especialista de cultura física y el médico de la familia, que permita llevar a cabo con el éxito requerido el desarrollo de esta actividad.

    Fundamental es que la actividad que se proponga esté adecuadamente adaptada a las posibilidades del grupo, teniendo en cuenta la adecuación de los mismos y el lugar oportuno donde se enmarquen dentro del Plan de ejercicios físicos que se establezca, así como el trabajo didáctico que permitan que todos los participantes lo realicen con éxito.

    Las dificultades antes analizadas nos motivaron a la realización de un Plan de de ejercicios físicos planificados y organizados para que fueran realizados en el Consejo Popular Rafaelito en los horarios establecidos, intentando aportar una mayor base teórico práctico en la relación entre ejercicio físico y salud para el mejoramiento de la calidad de vida de este grupo etáreo.

    Teniendo en cuenta lo antes planteado se establece como Problema Científico:

  • ¿Cómo mejorar la calidad de vida del adulto mayor del Consejo Popular Rafaelito en el municipio Cumanayagua?

    El problema anterior se concreta en los siguientes objetivos generales y específicos:

Objetivo general:

  • Diseñar un plan de ejercicios físicos para mejorar la calidad de vida del adulto mayor del Consejo Popular Rafaelito en el municipio Cumanayagua.

Objetivos específicos

  1. Determinar las necesidades de actividades físicas en los adultos mayores así como la aptitud física para la práctica de ejercicios físicos.

  2. Elaborar el plan de ejercicios físicos a desarrollar en función de las necesidades y la condición física del adulto mayor.

  3. Aplicar el plan de ejercicios físicos durante 5 meses.

Desarrollo

    La Organización Mundial de la Salud considera que la tercera edad comienza a los 50 años, edad próxima al retiro. Para otros autores la vejez se inicia a los 65 años, sin embargo, estas consideraciones son relativas. En regiones desnutridas y antihigiénicas del tercer mundo se es viejo a los 40 años; pero en Rusia este término se aplica a las personas mayores de 75 años. El Sistema de Salud Cubano considera como personas de la tercera a las mayores de 60 años; sin embargo, el envejecimiento como proceso se establece desde mucho antes; normalmente, involucra un cierto número de cambios fisiológicos, en su mayoría una simple declinación de las funciones del organismo como un todo, si bien no todos los órganos envejecen al mismo tiempo. Junto con estos problemas biológicos existen los psicosociales: las tensiones crónicas y las preocupaciones pueden acelerar el proceso de envejecimiento, así como determinados hábitos nocivos, tales como el sedentarismo, la obesidad y el tabaquismo que son considerados problemas médico-sociales y, en gran medida, responsables de un envejecimiento prematuro. Envejecer bien o mal es un dilema vital tan antiguo como el hombre y es una realidad su condicionamiento por la intervención de múltiples factores dinámicos e interdependientes, entre los cuales se encuentran: la latitud donde se vive, la constitución biológica del individuo, el grupo social de pertenencia y la cultura. Algunos autores consideran que la vejez la determina la sociedad, otros estiman que lo hace el propio individuo. La mayoría señala que sociedad e individuo se integran como un sistema para envejecer mejor o peor.

    El grupo de personas de 60 años y más es el que con mayor rápidez está creciendo en el mundo. En los inicios del siglo XXI, más del 30% de la población total en un gran número de países está integrada por ancianos y adultos mayores. Como consecuencia del desarrollo científico-técnico y las conquistas sociales de las últimas décadas, en Cuba se está produciendo un aumento de la cantidad de adultos mayores; este grupo poblacional constituye el 13,6% de la población actual. La tasa anual de crecimiento entre los menores de 15 años es de 1,6 ; la del grupo de 65 años y más crece 2,4 anualmente; se pronostica que dentro de 10 años será mayor el número de personas con más de 60 años que el número de personas menores de 15.

    Según el censo de 1982, había en Cuba 751 099 personas mayores de 65 años, lo que constituía el 7,7% de la población; dos años más tarde este porciento ascendió a 10,7%. La esperanza de vida en Cuba es hoy de 79 años para el hombre y 81 para la mujer.

    La Tasa Bruta de Reproducción actual está por debajo de la unidad (0.95), fenómeno que se observa desde 1978, esto significa que los niveles de reproducción y fecundidad son bajos, hoy viven en nuestro país más adultos mayores que adolescentes.

    El envejecimiento poblacional hay que verlo, en el caso concreto de Cuba, como un hecho causado por el desarrollo social que se alcanzó, en el cual las variables demográficas en proceso de interrelación muestran niveles comparables a las de los países más desarrollados del mundo; ocurren, por tanto, bajos crecimientos poblacionales y cambios en la estructura de edades. Para los teóricos, esto se asocia a la postransición demográfica; sea o no correcta esta concepción, las cifras y su descripción señalan esta tendencia, queda a los planificadores, especialistas en políticas de salud, educación, seguridad social, empleo y otros, establecer planes que eviten que en lugar de un problema, esta evolución del crecimiento y estructura de la población cubana sea un factor de desarrollo.

    Los cambios observados en la manera de envejecer son en lo fundamental, resultados de factores psicosociales y no exclusivamente de factores biológicos; esta realidad no es desconocida en Cuba, por lo que en los inicios de la década de los años 80 se conformaron el Grupo Nacional y los Grupos Provinciales de Geronto-Geriatría. A partir del sexto período de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, celebrado en julio de 1984, cuando se aprobó el proyecto sobre la atención institucional al adulto mayor, las citadas especialidades alcanzan las relevancias que merecen. En aquella ocasión el Comandante en Jefe Fidel Castro expresó:

    “La Revolución se había ocupado mucho de los niños, la salud, los círculos infantiles, las escuelas, la formación de maestros y profesores, pero no había existido una conciencia ante esta nueva necesidad de atención a los adultos mayores sobre lo cual todavía se ha hecho poco (…). Debemos tomar conciencia y preocuparnos del problema, el cual tiene un extraordinario carácter humano”.

Diseño metodológico

    El procedimiento metodológico utilizado en el estudio, se corresponde con un diseño Cuasi-experimental con pre y postratamiento y un grupo de control. La variable independiente fue aplicada a un solo grupo, realizándose comparaciones tanto intra como intergrupales, que permitieron evaluar la significación de las diferencias entre ambos grupos a lo largo de la aplicación del Plan de ejercicios físicos (Hernández Sampier, 2003; Buendía Eisman, 2004).

    La causa fundamental que condujo a la selección de este diseño, se debió a que no se incluyó ningún adulto que no desease incorporarse al plan, respetando el principio de la voluntariedad expresa. La representación gráfica del diseño es la siguiente (tomado de Buendía, 2004):

    Se trata pues de un estudio que persigue comprobar, con la mayor precisión posible, la significación de las variaciones que se producen en la variable dependiente (calidad de vida), luego de transcurrido un tiempo de aplicación de la variable independiente (plan de ejercicios físicos) en un grupo de adultos mayores del Consejo Popular Rafaelito.

Muestra

    Participaron en esta investigación 120 personas con más de 60 años de vida.

Criterios de selección

    Los criterios utilizados a la hora de seleccionar la muestra fueron los siguientes:

  1. Tener cumplidos los 60 años. (carné de identidad)

  2. Certificado de aptitud expedido por su médico de familia para la realización de la actividad física incluida en el programa. (fase de diagnóstico)

  3. Consentimiento informado aceptando participar en el plan (cuestionarios).

Métodos, técnicas y procedimientos

Métodos de nivel teórico

Analítico - Sintético

    En el contexto específico del presente estudio, el análisis consistió en la descomposición de la atención al adulto mayor desde los distintos aspectos que la integran (social, demográfico, económico, etc.), y su análisis por separado. La síntesis por su parte, consistió en la búsqueda de integración que amerita dicha atención, entre especialistas de distintas áreas del conocimiento.

Inducción-Deducción

    La inducción se evidencia en la emisión de conclusiones obtenidas partiendo de los asuntos más particulares relacionados con nuestro objeto de estudio, hasta llegar a lo general. En tanto que la deducción consistió en el procedimiento inverso, o sea, a partir del tratamiento que universalmente se otorga a la atención al adulto mayor, y considerando el contexto donde se aplica la experiencia en estudio, se llegó a particularizar nuestro plan de intervención, o sea, se fue desde lo más general hasta lo más particular.

Histórico lógico

    Nos permitió la búsqueda de los fundamentos que antecedieron al problema científico tratado, los resultados históricos obtenidos, su desarrollo, significación y su incidencia en los resultados actuales.

Métodos de nivel empírico

Cuestionarios y Encuestas

    En nuestro caso utilizamos varios cuestionarios elaborados, y validados por el autor, los que sustentaron la utilización del método de encuestas, a partir de la utilización de preguntas tanto abiertas como cerradas.

    Una vez estructurados los cuestionarios y en virtud del nivel de medición de cada variable que en ellos se incluyen, fueron categorizadas y codificadas según se establece como norma durante la elaboración de este tipo de instrumento de medición.

    Debemos decir que los instrumentos fueron concebidos para su aplicación tanto a los adultos mayores, que se convierten en los principales usuarios del plan elaborado, como a distintos profesionales implicados en su atención y a expertos en el tema objeto de estudio de la investigación.

    La selección de las variables incluidas en cada instrumento se vio favorecida por las regularidades que se reconocen al caracterizar las particularidades de la atención al adulto mayor, que han sido referidas con anterioridad, intentando identificar sus rasgos particulares, de tal manera que se garantice la necesaria diferenciación que ha de formar parte de la versión definitiva del plan de intervención.

Análisis estadísticos

    Estadística descriptiva: En el estudio se realizó una descripción estadística de las variables e indicadores objetos de investigación, considerando la media, la desviación estándar y el intervalo de confianza obtenidos para ambos grupos tanto en el pre como en el postratamiento.

    Bondad de Ajuste: Se comprobó si los datos provenían de una distribución normal, a través de la prueba no paramétrica Kolmogorov Smirnov, aceptando esta condición siempre que los valores de Z fuesen mayores que 0,05.

    Comparación de Medias: Comprobada la normalidad en las distribuciones, se procedió a la comparación de las medias a partir de los siguientes procedimientos:

    Para las comparaciones intragrupales, tanto en el grupo control como el experimental, fue utilizada la prueba T de student para muestras pareadas con distribuciones normales, entre el pre y el postratamiento.

    Para las comparaciones intergrupales entre el pre y el postratamiento fue utilizada la prueba T de student para muestras independientes con distribuciones normales con varianza homogénea o no homogénea.

    En este caso se hizo necesario realizar la prueba de Levene para determinar la igualdad de las varianzas de cada variable en ambos grupos.

    Toda la información fue procesada y graficada en el paquete estadístico SPSS en su versión 15.0.

Para evaluar la condición física se utilizaron las siguientes pruebas

1.     Índice de Masa Corporal (IMC)

    Es un número que pretende determinar, a partir de la estatura y el peso, el rango más saludable de peso que puede tener una persona; se calcula dividiendo la masa expresada en kilogramos entre la talla al cuadrado expresada en metros (IMC)=peso/talla2). La talla se midió en posición vertical con una cinta métrica a modo de tallímetro de pared con una precisión de 0,1 centímetro y el peso se midió con una báscula digital marca “Soëhnle” con una precisión de 0,1 kilogramos.

2.     Equilibrio sobre un pie (flamenco)

    El objetivo de esta prueba es valorar el equilibrio estático general. El examinado, parte de la posición vertical con apoyo monopodal, ojos abiertos y sujeto a un soporte, con el miembro inferior libre flexionado hacia atrás y sujeto con la mano del mismo lado por el empeine del pie. La rodilla de la extremidad que soporta el peso estará extendida, y la planta del pié completamente en contacto con el suelo.

    A continuación el sujeto suelta el soporte e intenta mantener la posición inicial el mayor tiempo posible, hasta completar un minuto en equilibrio. El examinador pone en funcionamiento el cronómetro cada vez que el examinado suelta la mano del soporte y se mantiene en equilibrio y lo detiene cuando lo pierde, realizando repeticiones sucesivas hasta alcanzar el minuto. Cuando el sujeto pierde el equilibrio o realiza más de 15 intentos en los primeros 30 segundos, se considera que no supera la prueba, dándose por finalizada la misma y anotando un 0 (cero). En caso de superar la prueba, se anota el número de intentos realizados para mantener el equilibrio durante el minuto.

3.     Agilidad (golpeo de placas)

    Con esta prueba se trata de valorar la agilidad. Utilizamos un cronómetro y una mesa con dos planchas de goma de 20 cm de ancho, fijadas horizontalmente a ella y a una distancia de 60 cm una de la otra (los centros estarán a una distancia de 80 cm), colocándose una placa rectangular (10 x 20 cm) entre ambas planchas. El examinado se sitúa sentado justo delante de la mesa con ésta a la altura umbilical, con los pies ligeramente separados, la mano no dominante en el centro de la placa rectangular, y la mano dominante la sitúa sobre el disco del lado opuesto.

    La prueba consiste en mover la mano del extremo de una plancha a la otra lo más rápidamente posible, asegurándose de tocar las planchas con toda la mano. Se realizaba a un ritmo de 25 ciclos (50 golpeos) que debían ser contados en voz alta por el examinador; se realizaba el test dos veces y se anotaba el mejor resultado expresado en segundos. Si el ejecutante fallaba al tocar una plancha debía realizar un golpe extra hasta alcanzar el número de golpeos requeridos. La prueba se cuantifica multiplicando por 10 la cifra de segundos empleadas.

4.     Flexibilidad (flexión anterior del tronco)

    El objetivo es valorar la flexibilidad a partir de flexiones ventrales del tronco desde la posición de sentado. El examinado se sienta descalzo, tocando la pared con la cabeza, la espalda y la cadera (ángulo de 90º en la articulación de la cadera) y las extremidades inferiores extendidas al frente y juntas. En la punta de sus pies se coloca un cajón con su parte superior sobresaliente y con una regla móvil que se deslice sobre su superficie. Desde esta posición inicial debe flexionar el tronco hacia delante (sin flexión de rodillas) con un movimiento suave y progresivo, deslizando sus manos sobre la regla, para llegar con la punta de los dedos lo más lejos que pueda y exhalando el aire poco a poco a lo largo de este movimiento. Se anota la distancia máxima que el sujeto es capaz de aguantar en posición de flexión ventral al menos durante 2 segundos. Esta prueba se aplicó 2 veces, con un tiempo de reposo intermedio de más de 10 segundos y se escogió la distancia de mayor desplazamiento.

5.     Fuerza de los miembros superiores (dinamometría)

    El sujeto se sitúa de pie y toma con una mano el dinamómetro en línea con el antebrazo. El brazo ejecutante está extendido lateralmente al cuerpo sin tocarlo manteniendo la palma paralela al muslo. Se flexionan los dedos de la mano con la máxima fuerza posible durante 3 segundos, manteniendo la posición del dinamómetro con relación al antebrazo, sin ninguna flexión, extensión o rotación de la mano. Se permitió un intento para familiarizarse con el dinamómetro, realizándose luego dos intentos con cada mano, con un descanso mínimo de un minuto entre el primer y segundo intento, eligiéndose el mejor resultado obtenido con cada mano.

6.     Fuerza máxima del tren inferior

    El objetivo de esta prueba es valorar la fuerza máxima e isométrica de los músculos extensores del tren inferior. Se utilizó un dinamómetro de extensión adaptable en su longitud, con precisión hasta 0,5 kilogramos graduado a la distancia adecuada, buscando que el examinado mantuviese el tronco vertical y una flexión de rodillas de aproximadamente 120º. El examinado se sitúa de pie sobre la plataforma, con el tronco vertical y con los brazos extendidos a lo largo del cuerpo, las manos están en pronación agarrando el mango. Tras la señal, debía tratar de extender los miembros inferiores con la máxima fuerza posible durante 3 segundos, sin mover el cuerpo ni flexionar los brazos. Se permitió un intento de ensayo para familiarizarse con el instrumento, realizando luego dos, con un tiempo mínimo de recuperación de un minuto, y se anotó el mejor intento.

7.     Fuerza resistencia abdominal

    El examinado se acuesta en posición supina, con las rodillas en flexión de 90º, las plantas de los pies y la cabeza tocando la superficie. Los miembros superiores estirados al costado del cuerpo, y las palmas de las manos estarán extendidas a lo largo del cuerpo con las palmas hacia el suelo. Tras la orden, el examinado levanta la cabeza y la parte superior de la espalda simultáneamente encorvando el tronco, culminando el ciclo cuando regresaba a la posición inicial.

El Plan de intervención de ejercicios físicos

Primera Etapa

    Su duración fue de 9 semanas, e incluye una primera fase de 2 semanas en las que se realizó la toma inicial de datos, que favorecen comprobar el estado de que partía cada sujeto, en función de las variables que interesaba medir.

Periodización

Segunda Etapa

    La segunda etapa del Plan de ejercicios físicos se extendió desde el 3 de marzo hasta el 3 de mayo, o sea 9 semanas, e incluye una primera fase de 7 semanas de práctica periódica y 2 de evaluación de la evolución en la totalidad de las variables incluidas en el estudio.

Periodización

Las sesiones de práctica

    A continuación se detallan las principales consideraciones tenidas en cuenta a la hora de estructurar las sesiones de práctica. Las mismas tuvieron una duración máxima de 1 hora y mínima de 30 minutos, en función de la fase en que se encontrara el plan. Las actividades programadas tuvieron un carácter flexible, en correspondencia con las características individuales de los sujetos y el grado de creación que manifestasen, lo que favoreció la motivación de los adultos por la práctica, al ver reflejadas sus necesidades, gustos y preferencias en cada sesión.

Características de las Sesiones de práctica

    Con el fin de estar correctamente informados, cada uno o dos días se establecía un contacto con su médico de familia, a fin de reorientar convenientemente los programas de trabajo en algunos casos, y sobre todo, ajustar el trabajo en todo momento a sus niveles de salud, teniendo siempre presentes sus patologías. De esta manera, se controlaban y reajustaban por parte del médico, las pautas que fuesen necesarias para la actividad individual de cada sujeto, considerando su nueva situación como practicante habitual de actividad física.

Conclusiones

  1. El plan de intervención contribuye al mejoramiento de la calidad de vida del adulto mayor en las actividades físicas que se desarrollan en el Consejo Popular Rafaelito.

  2. El diagnóstico inicial permitió constatar los elevados gustos por la práctica de actividades físico-recreativas así como dificultades en la aptitud física de los adultos mayores.

  3. Los resultados obtenidos con la aplicación del plan de ejercicios físicos por un período de 5 meses fueron los siguientes:

    • Se incrementaron las proporciones en cuanto a la participación activa de los sujetos investigados en actividades físicas.

    • Los criterios vertidos en cuanto a la aceptación de la actividad física como medio de mejoramiento de la calidad vida fueron modificados de manera significativa.

Bibliografía

  • Annicchiarico Ramos, Rubén José. (2002). La actividad física y su influencia en una vida saludable. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 51. http://www.efdeportes.com/efd51/salud.htm

  • Brink TL, Yesavage J. (1982). Screening tests for geriatric depression. Clean Gerontology. 1: 37-44.

  • Costil, D And Wilmore, J (1998) Fisiología del esfuerzo y del deporte. Paidotribo. Barcelona.

  • Evans, W. (1999). Exercise training guidelines for the elderly. Med.Sci.Sports Exerc. Vol. 31.

  • Gauvin, L., & Russell, S. J. (1993). Sport-specific and culturally adapted measures in sport and exercise psychology research: Issues and strategies. In: R. N. Goetz, J. Y LeCompte, M. (1998). Etnografía y Diseño Cualitativo en Investigación Educativa. Madrid. Ed: Morata.

  • Izquierdo, M. (1998) Efectos del envejecimiento sobre el Sistema Neuromuscular. A.M.D.66: 299-306.

  • Lawton M.P. (1972). Assesing the competence of Older People. En: Kent D, Kastenbaun R, Sherwood S, editors. New York: Behavioral Publications.

  • Yesavage J, Brink T, Rose T, Lum O, Huang V, Adey M, Leirer V (1983). Development and validation of a geriatric depression screeening scale: A preliminary report. J Psychiatry Res.

  • Zaldívar, D. (2004) Estrés y factores psicosociales en la tercera edad. Ponencia presentada en el Congreso de Longevidad. Hotel Nacional, La Habana.

  • Ticó, J. (1995). Actividades físicas básicas para programas de salud. En: La salud y la actividad física en las personas mayores. Tomo II. Madrid: COE.

Otros artículos sobre Tercera Edad

  www.efdeportes.com/
Búsqueda personalizada

revista digital · Año 15 · N° 147 | Buenos Aires, Agosto de 2010  
© 1997-2010 Derechos reservados