Conjunto de acciones para la educación en valores a través de la práctica del judo participativo |
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*Universidad Iberoamericana del Deporte **Universidad de Carabobo (Venezuela) |
Dr.C. Michel Oroceno Aragón* Lic. Pablo Emilio Franco Mijares** |
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Resumen En este trabajo se aporta un conjunto de acciones para la educación en valores a través de la práctica del judo participativo en la comunidad Tarapio I, municipio Naguanagua del estado Carabobo en Venezuela. La aplicación del método criterio de expertos permitió corroborar la factibilidad de aplicación y rigor científico de la propuesta. Palabras clave: Educación en valores. Judo participativo. Comunidad.
Abstract A group of organized action to the education on moral values during the practice of judo in Tarapio I community of Carabobo state in Venezuela is given in this work. The opinion of outstanding specialists in this field was important to confirm the scientific and social value of the proposal. Keywords: Values education. Judo practice. Community.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 147, Agosto de 2010 |
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Introducción
La educación en valores a través del judo participativo es una necesidad avalada por las potencialidades educativas de este deporte, muy reconocidas por innumerables autores de prestigio en este campo. Sin embargo se requiere una vía didáctica que contribuya a la educación en valores de los practicantes de judo participativo. Para este fin este trabajo tiene como objetivo: diseñar un conjunto de acciones para la educación en valores sustentado en las potencialidades educativas del judo, así como en su adecuación a las condiciones particulares del contexto en que se desarrolla y las características de los participantes en la comunidad Tarapio I del municipio Naguanagua, estado Carabobo en Venezuela.
Constituyen referentes teóricos para la construcción del conjunto de acciones, en el plano filosófico el camino expresado en la teoría del conocimiento, el cual se concreta en lógica didáctica al interior de las acciones, al definir la forma de apropiación del conocimiento por parte de los estudiantes. También la Teoría Holística, en tanto los niveles en que se concreta no son momentos sucesivos, ni aislados, sino que se constituyen en un todo interrelacionado que se expresa como totalidad, y de esta manera explica la educación en valores.
En el plano didáctico, el conjunto de acciones se sustenta en los referentes de la didáctica aportados por C. Álvarez, (1996), R.M. Álvarez (1997), F. Addine (2004) en tanto se explica el camino de la motivación, comprensión, sistematización y generalización del contenido necesario para la dirección del proceso de educación en valores a través de la práctica del judo participativo. También en los referentes didácticos provenientes de las concepciones de la contextualización y de la teoría de la diversidad educativa, que permiten definir la vía de acción para conducir la enseñanza del contenido en correspondencia con las particularidades del contexto.
En el plano axiológico se tuvo en cuenta los referentes que conciben este proceso desde la perspectiva de la educación en valores educación en valores, (S. Montemayor, 1996; M. Martínez, 1998; H. Jeréz, 1998; V. González, 2000; F. Izquierdo, 2000; V. Ojalvo, 2002; E. Bester, 2003; E. Aldea, 2005; M. E. Aranas, 2005), por cuanto aportan una proyección integral en la manera de abordar este tema.
En el orden psicológico, se apoya en los referentes de la teoría de Vigotski en cuanto a lo interpersonal e intrapersonal en el aprendizaje, concretado en el enfoque colaborativo desde el cual se atiende la diversidad. E igualmente se sustenta en la dirección del aprendizaje potenciando la vinculación entre el desarrollo real y potencial del sujeto, expresado en la zona de desarrollo próximo que define la propia teoría y desde el cual es posible concebir las acciones en correspondencia con las potencialidades del judo y con las particularidades de cada practicante.
La teoría general del proceso de entrenamiento deportivo (Matveiv, 1983; Grosser, 1991; Verjoshanski, 2002; Forteza, 2001; Barrios y Ranzola, 1998, Copello, 2001), sus principios, así como las adecuaciones que ha recibido en la práctica del deporte participativo, se constituyen en instrumentos de valor para concebir las acciones, y relacionarlas con los contenidos necesarios para la educación en valores de los adolescentes.
Desarrollo
Conjunto de acciones para la educación en valores a través del judo participativo
El conjunto de acciones consiste en la organización, planificación y ejecución de una serie de actividades metodológicamente integradas desde la práctica del judo participativo para alcanzar propósitos que de forma escalonada y sistémica permiten contribuir, con carácter consciente y dirigido a la educación de la personalidad de los practicantes, en los que se integran acciones concretas que tienen lugar en la familia, comunidad, escuela y grupo deportivo.
Tiene como objetivo: contribuir a la educación en valores de los practicantes mediante la práctica del judo participativo sobre la base del aprovechamiento de su potencial formativo y adecuado al contexto comunitario.
De ahí que se busca que los practicantes se comporten dentro y fuera de las prácticas de judo con una conducta apropiada en correspondencia con las exigencias de los diferentes contextos y ámbitos sociales en que se actúa.
Su función esencial está dada en revelar la forma en que se dirigen las prácticas de judo con carácter participativo en articulación con la familia, la escuela y la comunidad para la educación en valores de los practicantes.
Su efectividad está representada por los logros que es capaz de alcanzar el practicante en el desempeño deportivo y en el comportamiento social en general en el ámbito escolar, familiar y comunitario. El mismo debe distinguirse por la responsabilidad, respeto, disciplina, solidaridad, cooperación, perseverancia, honestidad, lealtad, justicia, amistad, compromiso y amor por la práctica del judo, entre otros aspectos.
Contenido de la Propuesta Pedagógica
Diagnostico y clasificación del nivel técnico y físico de los practicantes.
Determinación de las etapas de desarrollo y sus objetivos.
Actividades y metodología por etapas.
Diagnostico y clasificación del nivel técnico y físico de los practicantes
Entrevista de entrada.
Intercambio con padres o representantes, profesores u otras personas cercanas al practicante.
Evaluación del rendimiento motor.
Entrevista de entrada
Consiste en un intercambio con el practicante que se inicia para conocer su proyección, expectativas y preparación para el desarrollo de esta actividad.
: indagar en las motivaciones, expectativas, intenciones y preparación del practicante que se inicia en este deporte con carácter participativo.Objetivo
Temas a tratar
Edad.
Dónde vive.
Si estudia, dónde, en qué año.
¿Con quién vive?
Si ha practicado este u otro deporte con anterioridad y en qué nivel.
Si tiene familiares deportistas y su familia lo apoya.
Estado físico y de salud.
Por qué le gusta este deporte.
Expectativas con la práctica del judo.
Sus gustos y preferencias.
Sobre el empleo de su tiempo libre.
Intercambio con padres o representantes, profesores u otras personas cercanas al practicante
Se trata de crear un espacio durante las primeras semanas de práctica de estos adolescentes para conversar con los padres o representantes y algunos profesores, vecinos, compañeros de grupo u otras personas que puedan aportar información sobre el comportamiento del practicante.
En este caso el objetivo es indagar sobre el comportamiento social, personalidad, intereses, entorno familiar, comportamiento escolar, entre otros aspectos de la vida del adolescente que permitan al promotor proyectar el trabajo educativo desde las prácticas de judo participativo.
Evaluación del rendimiento motor
Consiste en la valoración inicial del rendimiento motor del practicante en cuanto a cualidades físicas y habilidades del deporte en caso de poseerlas. Se desarrolla fundamentalmente a través de la observación al rendimiento en diferentes actividades físicas de familiarización. No se trata de desarrollar test específicos que puedan desmotivar o sean de difícil puesta en práctica para un solo promotor, sino de utilizar las propias actividades iniciales para ir observando el desempeño del practicante y su rendimiento y nivel.
Por tanto no es un ejercicio de un día, sino que puede durar hasta tres semanas aproximadamente. Sus resultados se complementan con las informaciones que aporta el practicante en la entrevista de entrada acerca de su vínculo previo con las actividades deportivas y el judo en particular. Esto permite proyectar sus prácticas en correspondencia con su nivel.
Lo anterior permite apreciar que cada acción tiene relación con otras, no se trata de acciones aisladas, sino de un conjunto interrelacionado que persigue diagnosticar primero y luego dirigir con éxito la educación en valores de los practicantes.
Algunas de las actividades a emplear para el diagnóstico son:
Ejercicios sencillos de velocidad
Ejercicios de resistencia con baja carga.
Ejercicios de fuerza con carga baja.
Ejercicios de coordinación
Ejercicios técnicos con los elementos básicos del judo.
Juegos predeportivos.
Determinación de las etapas de desarrollo y sus objetivos
Familiarización
Desarrollo avanzado
Etapa de familiarización
La familiarización representa el inicio de la educación en valores del practicante a través del judo participativo y consiste en su introducción en el grupo deportivo y en el desarrollo de sus actividades, con el fin de prepararlo para enfrentar con éxito las exigencias futuras de esta práctica deportiva en lo motriz – deportivo y actitudinal.
Objetivo de la familiarización: familiarizarse con la práctica del judo, sus elementos fundamentales y el comportamiento que exige la actividad desde una perspectiva integral que se manifieste en la escuela, hogar, comunidad residencial y deportiva.
Etapa de desarrollo avanzado
Es donde tiene lugar la consolidación de la educación en valores del practicante a través de la práctica del judo participativo, a partir del desarrollo progresivo y estabilización de sus logros en dependencia de sus posibilidades de desarrollo.
Objetivo de la fase de desarrollo avanzado: Elevar progresivamente el nivel técnico y físico en la práctica del judo en correspondencia con sus posibilidades de desarrollo manifestando hábitos de práctica sistemática de actividad física y un comportamiento social que esté a la altura de las exigencias sociales de sus ámbitos de actuación en el deporte participativo, la escuela, la familia, la comunidad y la sociedad en general.
Actividades y metodología por etapas.
Consiste en la organización y ejecución de las acciones fundamentales para llevar a cabo la educación en valores de los practicantes en las etapas de familiarización y desarrollo avanzado. Estas se dividen en:
Actividades durante las clases de judo participativo.
Actividades extraclases de judo.
Actividades y metodología para la etapa de familiarización y desarrollo avanzado durante las clases de judo participativo
En este caso se plantean las acciones, metodología y organización del proceso de educación en valores de los practicantes a través del judo participativo en la etapa de familiarización.
Objetivos
Acciones generales.
Logros del practicante.
Enseñanza de los elementos básicos del Judo en una primera fase.
Enseñanza de los elementos básicos del Ne-Waza en una segunda fase.
Enseñanza de las técnicas específicas en la primera fase.
Enseñanza de las técnicas específicas en una segunda fase.
Preparación Física General.
Ejercicios para el Control de la marcha del proceso.
Métodos utilizados.
Ejemplificación de algunos juegos a emplear en la primera etapa.
Actividades extraclase de judo en las etapas de familiarización y de desarrollo avanzado
Se trata de un conjunto de acciones que se desarrollan fuera de las clases de judo donde participan practicantes, profesores, padres, vecinos u otras personas cercanas, encaminadas a complementar su educación en valores.
En tal sentido se destacan:
Visita a las casas.
Visitas a la escuela.
Exhibiciones en la escuela y las comunidades.
Compartir entre amigos, profesores, familiares, practicantes y promotor deportivo.
Cumpleaños colectivos entre practicantes.
Reunión conjunta mensual de análisis de resultados entre practicantes, promotor, padres o representantes y profesores del liceo.
Análisis de los resultados. Criterio de expertos
Para determinar el valor científico-metodológico del conjunto de acciones para la educación en valores a través de la práctica del judo con carácter participativo se utilizó el método de criterio de expertos, el cual permitió, además, determinar la factibilidad de los resultados de la investigación. Se emplearon además, técnicas estadísticas para procesar e interpretar los resultados de la aplicación del método utilizado.
Se seleccionaron 10 especialistas que tuvieran relación directa ya sea con el entrenamiento de judo, o la educación en valores en el deporte en general.
Para su selección, fueron tomados en consideración, los siguientes aspectos:
Experiencia profesional vinculada con la temática que se investiga.
Años de experiencia profesional en el entrenamiento de judo, o la educación en valores en el deporte en general.
Investigaciones realizadas vinculadas de alguna manera con la temática que se aborda.
Imparcialidad o escaso nivel de compromiso con el investigador.
Grado Científico.
Categoría Docente.
El 10 % de los expertos poseen el grado científico de doctor (1), el 50 % de Master (4), y el 50 % restante son licenciados (5) todos ellos, con un promedio de 15 años de experiencia como especialista en el campo de la educación en valores en el deporte, la metodología del entrenamiento, el entrenamiento de judo, o la actividad física comunitaria.
Determinación del coeficiente de competencia (k) y selección de los expertos
A partir de la selección de los posibles expertos se aplicó una encuesta a fin de determinar el coeficiente de competencia, a partir de la integración de los cálculos de los coeficientes de conocimiento y argumentación para sobre esta base hacer la selección definitiva de los expertos.
El coeficiente de conocimiento (Kc): que tiene el experto acerca del problema se calcula sobre la base de la valoración del propio experto en una escala de 0 a 10 y multiplicado por 0.1. En esta valoración se considera como coeficiente de conocimiento alto de 1 a 0.8; medio entre 0.7 y 0.5, menos de 0.5. En tal sentido se obtiene que los 10 tienen un Kc alto (100%).
Para la obtención del coeficiente de argumentación (Ka) a cada experto se le presentó una tabla modelo sin las cifras, se le orienta marcar con una X cuál de las fuentes consideró ha influido en sus conocimientos, de acuerdo con los grados alto, medio y bajo.
Al utilizar los valores de la tabla patrón para cada una de las casillas marcadas por el experto, se calcula el número de puntos obtenidos en total, se suman los valores sustituidos de la tabla patrón y se valoran los resultados según los siguientes criterios: 0.8 £ K £ 1 Þ K a ® alto; 0.5 £ K < 0.8 Þ K a ® medio; 0 £ K < 0.5 Þ K a® bajo.
Como resultado los 10 encuestados tienen Ka alto (100 %). Para determinar el coeficiente de competencia K, a partir de la integración de los resultados anteriores se aplicó la fórmula siguiente: K = ½ (Ka + Kc)
Como resultado de la aplicación de este procedimiento se obtuvo que los 10 encuestados poseen un nivel de competencia alto (100%), por tanto son seleccionados como expertos.
Determinación de los puntos de corte para corroborar la factibilidad de la propuesta
Para poder determinar los criterios valorativos de los expertos en torno al grado de factibilidad del conjunto de acciones propuesto, se les entregó a cada uno, una copia de dichos aportes con 15 días de antelación para que, después de realizar el análisis pertinente de los mismos, respondieran las preguntas expuestas en la encuesta adjunta al informe.
Para valorar el grado de pertinencia de cada uno de los parámetros que se evalúan en la encuesta según la opinión de los expertos, se utilizan técnicas estadísticas para procesar e interpretar los datos obtenidos.
Para procesar los resultados de las opiniones de los expertos sobre cada aspecto de la propuesta, se obtienen los valores de frecuencias acumuladas para cada uno de los parámetros evaluados. Seguidamente se obtienen los resultados de los valores de frecuencia relativa acumulativa para los parámetros que están siendo evaluados.
El siguiente paso consiste en obtener los valores de la Desviación Normal Estándar Inversa a partir de los resultados de las frecuencias relativas acumulativas.
Con estos datos es posible la determinación de los puntos de corte y su comparación con los resultados de los parámetros N-P, a partir de lo cual se puede valorar el grado de pertinencia de cada uno de los 7 aspectos evaluados.
El resultado de los parámetros N-P para cada uno de los aspectos a evaluar resulta menor que el primer intervalo de los puntos de corte. A partir de este resultado se puede asegurar entonces que los siete aspectos evaluados alcanzan la categoría de Muy Adecuado.
Conclusiones
El análisis interpretativo de las valoraciones aportadas por los expertos demuestra la validez de la propuesta, al reconocer el valor científico, metodológico, posible impacto social, y utilidad práctica del conjunto de acciones para la educación en valores a través de la práctica del judo con carácter participativo.
Las opiniones de los expertos destacan que la propuesta puede contribuir a la educación en valores de los practicantes mediante la práctica del judo participativo sobre la base del aprovechamiento de su potencial formativo y adecuado al contexto comunitario.
Se confirma que hay coincidencia en que el aporte de la investigación revela la forma en que se dirigen las prácticas de judo con carácter participativo en articulación con la familia, la escuela y la comunidad para la educación en valores de los practicantes.
Bibliografía
Buxarrais, María Rosa. Educación en valores y desarrollo moral. Barcelona: Ed. Gráfica Signo, S.A, 1996.
Castarlenas J. y Pere Molina J. (2002) "El judo en la Educación Física escolar". Editorial Hispano Europea.
Ojalvo Mitrany, Victoria. La educación en valores. Reflexiones y experiencias desde el enfoque histórico-cultural. p. 31 – 45. En Tarbiya. Nº 30. Madrid, 2002.
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