Acciones para el desarrollo de las cualidades volitivas en los jugadores juveniles de Béisbol de la Isla de la Juventud |
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*Licenciado de Cultura Física y Deportes Facultad de Cultura Física y Deportes/Isla de la Juventud Especialista en Rehabilitación Física (Cuba) |
Lic. Carlos Benancio Ávila Núñez* Msc. Héctor C. Ariosa Quiroz Lic. Luís Manuel Fernández Cabrera |
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Resumen El objetivo fundamental del deporte de alto rendimiento es que el deportista rinda al máximo de sus posibilidades con el fin de conseguir los éxitos más destacados. Los tiempos actuales han generado en el deporte nuevas necesidades, lo que implica la introducción de nuevas metodologías y profesionales que complementen el actuar del deportista y el entrenador. Estas exigencias plantean, cada vez más, las necesidades de tener en cuenta, los distintos aportes científicos que puedan contribuir a la mejora del rendimiento deportivo. La interdisciplina permite a distintos profesionales del deporte realizar aportes para maximizar la dinámica de trabajo de un atleta. Entre estas se encuentran la contribución de la Psicología, ciencia que se preocupa por el comportamiento humano. El presente trabajo se encamina a darle una respuesta a la problemática existente en el Béisbol categoría juvenil en la Isla de la Juventud y que se centra fundamentalmente en: No deslizarse en las bases así como tirarse en jugadas para fildear conexiones de líneas y fly corridos, se inhiben ante situaciones desfavorables en el marcador, malestar al agudizar las cargas del entrenamiento; entre otras deficiencias encontradas. Para el estudio seleccionamos al equipo juvenil de la Isla durante los entrenamientos, topes y competencias durante el curso escolar 2008/2009 y 2009/2010. Precisamente el objetivo de la investigación esta determinado a: Diseñar un conjunto de tareas psicopedagógicas para el mejoramiento de las cualidades volitivas, el que se expresa en: Incorporar al entrenamiento diario tareas con dificultades crecientes donde aparezcan progresivamente el cansancio, el cual tendrá que sobreponerse el pelotero, realizar esfuerzos prolongados sin pausa, utilizar cargas adicionales en el entrenamiento, el equipo como evaluadores de las acciones de cada uno. Palabras clave: Cualidades volitivas. Jugadores juveniles. Béisbol. Rendimiento.
Abstract The fundamental objective of the sport of high yield is that the sportsman surrenders to the maximum of her possibilities with the purpose of getting the most outstanding successes. The current times have generated in the sport new necessities, what the introduction of new methodologies and professionals that supplement acting of the sportsman and the trainer implies. These demands outline, more and more, the necessities to keep in mind, the different scientific contributions that can contribute to the improvement of the sport yield. The interdisciplinar allows different professionals of the sport to carry out contributions to maximize the dynamics of an athlete's work. Among these they are the contribution of the Psychology, science that worries about the human behaviour. The present work heads to give an answer to the existent problem in the Baseball juvenile category in the Youth's Island and that it is centred fundamentally in: Not to slip in the bases as well as to be thrown in plays for fildear connections of lines and run fly, they are inhibited before unfavourable situations in the marker, uneasiness when making worse the loads of the training; among other opposing deficiencies. For the study we select to the juvenile team of the Island during the trainings, ends and competitions during the course school 2008/2009 and 2009/2010. In fact the objective of the investigation this certain one to: To design a group of tasks psicopedagógicas for the improvement of the volitional qualities, the one that is expressed in: To incorporate to the training daily tasks with growing difficulties where they appear the fatigue progressively, which will have to overcome the pelotero, to carry out lingering efforts without pause, to use additional loads in the training, the team like appraisers of the actions of each one. Keywords: Volitional qualities. Youth players. Baseball. Performance.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 147, Agosto de 2010 |
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Introducción
El deporte cubano antes del año 1959 se centraba fundamentalmente en clubes y escuelas privadas, a las que no tenían acceso las grandes masa poblacionales que con mucho esfuerzo podían practicar aquellos deportes como el Béisbol, con la esperanza al menos de alcanzar el camino de profesionalismo como medio de subsistencia.
A partir de enero de 1959, con el triunfo de la Revolución, se producen grandes transformaciones sociales en el país, en las que el deporte como fenómeno social, toman nuevas características, se logró erradicar las estructuras derivadas del carácter mercantil del espectáculo profesional y de los mecanismos de su organización, eliminando todo vestigio de comercialísimo y explotación mediante la desaparición del profesionalismo sentando las bases de las nuevas concepciones del deporte revolucionario.
A lo largo de estos últimos, años el desarrollo del Béisbol ha ido alcanzando niveles que apoyados en los principios del “Nuevo régimen de participación deportiva”, establecido por el decreto Nº 51, del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministro, y partiendo de la masividad como elemento fundamental que consagra el desarrollo de todos la ciudadanos a la práctica sistemática del deporte, a logrado que los campeonatos lleguen a todos lo rincones de país y resulten verdaderas competencias nacionales, tanto en la concepción geográfica , como en la oportunidad de participación que tienen todos los sectores de la población, niños, jóvenes y adultos, ya sean estos últimos estudiantes, trabajadores y militares.
Nuestro pequeño país renegado por años en las grandes ligas internacionales, ocupa el primer lugar en los juegos Centroamericanos y del Caribe, el segundo en juegos Panamericanos y está ubicada entre los diez primeros países del mundo deportivo, estos logros han sido posible porque en Cuba el deporte es un derecho del pueblo.
Origen y desarrollo del béisbol en Cuba
En Cuba independientemente de que los aborígenes practicaron un juego denominado Batos, con características similares al Béisbol los historiadores sitúan su introducción en los años 1865 y 1866 a través de las tripulaciones de los Buques, por lo que fueron portuarios matanceros los primeros en la práctica de este deporte. El primer encuentro oficial se realiza entre los equipos de la Habana y Matanzas, en esta última ciudad en un lugar conocido como el Palmar del Junco el 27 de diciembre del 1874.
El 29 de diciembre del 1878 se inaugura en los terrenos de tulipán en el Cerro, el primer campeonato de béisbol celebrado en Cuba, con la participación de tres equipos, Habana, Almendares y Matanzas.
Los campeonatos profesionales continuaron efectuándose hasta 1895, cuando ya empezaba la guerra de independencia, por su parte en la Habana, se celebra el primer campeonato de Béisbol en 1905. Fue fundada la Liga Nacional de Baseball Amateur de Cuba 1914, esta organización celebró su competencia ininterrumpidamente durante más de 45 años. En esta etapa surgieron en el interior de la República otras Ligas de carácter local, como la Liga de Béisbol Amateur libre de oriente, la Liga Inter- Centrales azucareros de Camaguey, la Liga de Pedro Betancourt, La Liga Invernal de Jovellanos, La Liga Popular, La Liga Intermunicipal del Béisbol Amateur y otras. Todas estas organizaciones celebraban sus campeonatos anuales, con atletas de la propia provincia, pero en algunas ocasiones se nutrían con jugadores de otra localidades que ya habían terminados sus campeonatos.
En 1919 se construye el moderno Almendares Park, en los terrenos donde esta situado actualmente la Terminal de ómnibus de la Habana y en 1929 abre sus puertas el estadio la Tropical, hoy Pedro Marrero, que sirvió de sede a los segundos juegos deportivos Centroamericanos y del Caribe en 1940 y a cinco series mundiales del Béisbol aficionado en años posteriores.
Entre los años 1939 y 1944, el Béisbol aficionado cubano vivió sus momentos de mayor esplendor con la celebración de las primeras series mundiales del Béisbol aficionado en el continente americano, que tuvieron lugar en la Habana
En los cuales participaron representaciones de los hermanos países de América Latina entre ellos, Venezuela, Nicaragua, Panamá, El Salvador, Honduras, México, Puerto Rico, Republica Dominicana y otros, que como Estados Unidos y Hawai enviaron, ocasionalmente algunas representaciones a estos eventos.
A partir del año 1944 la Series Mundiales se trasladaron a oros países de América Latina y durante algunos años tuvieron el mismo éxito en los lugares de celebrar la competencia, así el béisbol aficionado fue desarrollándose y creando una afición que asistía masivamente a los parques donde se celebran los encuentros. Aprovechando la popularidad alanzada por los atletas aficionados en estas series mundiales que recibían una gran publicidad, los agentes de profesionalismo comenzaron a realizar ofertas a los atletas más destacados para convertirlos en jugadores profesionales.
Esta situación se vio favorecida por la inauguración por la barriada del cerro en el año 1946 de gran Estadio de la Habana, hoy Parque Latinoamericano, con capacidad en el aquel entonces para 35.000 espectadores, con posterioridad el 26 de enero del 1971 los Comité de Defensa de la Revolución, iniciaron los trabajos de ampliación y remozamiento para la serie mundial de próximo año al celebrarse en ese parque, exactamente ocho meses después, el 26 de septiembre se abren las puertas de parque, ahora con capacidad para 55.000 personas, ocasión que se aprovecha para celebrar el tradicional encuentro CDR - MININT.
Historia del Béisbol en la Isla de la Juventud
El Béisbol llega a La Isla en los primeros años del siglo XX, logrando una rápida aceptación entre los pocos habitantes que tenia el municipio por aquel entonces. A partir de ahí viene un largo camino en el que el Béisbol, a pesar de la aceptación que tenia entre los pineros tiene poco desarrollo, debido a la falta de atención por parte de las autoridades de aquellos tiempos, no solo al Béisbol, sino al deporte en general.
Con la llegada de la revolución el panorama cambia y se comienza a mirar el deporte, como un derecho legitimo y gratuito del pueblo, de esta manera el Béisbol, al igual que otros deportes comienza a tener un rápido desarrollo. Cuando surgen las series nacionales nuestro municipio no participa como equipo, pues todavía no teníamos peloteros como para conformar un conjunto con la calidad suficiente para enfrentar a provincias con mucho mas desarrollo que nosotros, pero si surgieron rápidamente individualidades que por su gran calidad participaron en diferentes torneos regionales y en el año 1963 nuestra primera gran gloria del Béisbol debuta en una serie nacional para orgullo de todos los pineros. Se trata de Cecilio Soto Cardenas, que participa en la tercera serie nacional, representando al fuerte equipo Occidentales. En lo adelante otras figuras participaron de una u otra manera en diferentes torneos, tanto de carácter regional como nacional, hasta que llega por fin el momento esperado por todos, la participación de la Isla como equipo en una Serie Nacional. Esto se produce en el año 1977. De ahí para acá son muchas las grandes figuras que han dado gloria, no solo a nuestro municipio, sino también a nuestro país, vistiendo el uniforme de los equipos Cuba en la arena internacional, algunos ejemplos de ellos son, Pablo Pérez, Juan Carlos Calvo Valdés, Carlos Alberto Yanes Artiles, Gervasio Miguel Gobin, Orlis Luis Días Cordero, Alexander Ramos Rabell, Michel Enríquez Tamayo y muchos más que harían interminable esta lista.
Todas estas figuras surgieron de la pirámide deportiva pinera, transitando por las diferentes categorías escolares y juveniles.
Precisamente nuestra investigación se centra en el estudio del nivel de desarrollo de las cualidades volitivas en los atletas del equipo juvenil de la Isla de la Juventud
El Béisbol es llamado en Cuba y por derecho propio nuestro deporte nacional, es la actividad de mayor arraigo y tradición en el pueblo cubano.
El objetivo fundamental del deporte de alto rendimiento es que el deportista rinda al máximo de sus posibilidades con el fin de conseguir los éxitos más destacados. Los tiempos actuales han generado en el deporte nuevas necesidades, lo que implica la introducción de nuevas metodologías y profesionales que complementen el actuar del deportista y el entrenador. Estas exigencias plantean cada vez más, las necesidades de tener en cuenta los distintos aportes científicos que puedan contribuir a la mejora del rendimiento deportivo. La interdisciplina por su parte, permite a distintos profesionales del deporte realizar aportes para maximizar la dinámica de trabajo de un atleta, las cuales son de gran importancia. Entre estas se encuentran la contribución de la Psicología, ciencia que se preocupa por el comportamiento humano, la cual lógicamente tiene una notable relevancia.
Sin duda la Psicología Aplicada al Deporte es un argumento relevante a favor del desarrollo del joven como deportista y como persona, ya que se dedica a fomentar una experiencia sana en los escenarios deportivos. Ella explica, diagnostica y transforma los aspectos que determinan un óptimo rendimiento deportivo durante el proceso de preparación del deportista, así como los fenómenos que derivan de su actuar en el medio competitivo.
Consta a su vez de varios tipos de preparación: general, especial, competitiva, de tránsito, donde se realizan influencias y entrenamientos psicológicos a través del proceso de intervención.
El Sistema de Preparación Psicológica tiene dos objetivos centrales:
Aprovechar el óptimo nivel de preparación deportiva logrando el máximo resultado posible, siendo capaz de ejecutar movimientos y operaciones con alto grado de exactitud, haciendo posible reducir al mínimo los errores, y evaluar correcta y rápidamente la situación competitiva, tomando decisiones y realizándolas sin vacilar.
Resistir los factores precompetitivos y competitivos siendo capaces de actuar en las condiciones más variadas, contrarrestando las influencias sugestivas de otras personas.
En el contexto deportivo actual, los equipos y deportistas llegan a la competencia fundamental con un nivel muy parejo. Por esta razón es necesario el concurso de las diferentes ciencias aplicadas en el entrenamiento para optimizar el nivel de preparación deportiva y definir la ubicación o el lugar en la competencia.
Un ejemplo claro de lo expresado anteriormente lo es el Béisbol, deporte nacional de Cuba el cual avanza cada día más hacia la cúspide, hasta hace poco impensable para la Isla de la Juventud donde el progreso de los últimos años debe ser considerablemente notable. Esto exige que la aportación científica a la que ante se hace referencia, se centra en los entrenamientos de los deportistas y en su forma, para que puedan detectar los problemas que impiden un mayor desarrollo de este deporte y lo que es más importante que se puedan establecer estrategias útiles para mejorar el rendimiento deportivo.
Teniendo en cuenta lo expresado anteriormente se realizaron observaciones al equipo Juvenil de Béisbol durante los entrenamientos, topes así como en competencias, pudiéndose constatar pereza en la ejecución de las acciones, poco dominio ante las situaciones, entre otros y como consecuencia la derrota en partidos con posibilidades reales de alcanzar la victoria.
Esta situación problémica se expresa también en criterios recogidos por los entrenadores, que manifestaron:
Temor para deslizarse en las bases así como tirarse en jugadas para fildear pelotas.
Se inhiben ante situaciones desfavorables en el marcador, aún cuando la diferencia no excede las tres carreras en su mayoría.
Malestar al agudizar las cargas del entrenamiento así como otras deficiencias encontradas.
Por todo esto se plantea, el siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir al mejoramiento de las cualidades volitivas en los jugadores de Béisbol de la categoría juvenil de la Isla de la Juventud?
El objeto de estudio se centra en: El proceso de preparación en los jugadores de Béisbol de la categoría juvenil de la Isla de la Juventud como campo de acción: El nivel de desarrollo de las cualidades volitivas.
Objetivo: Diseñar acciones para el mejoramiento de las cualidades volitivas en los jugadores de Béisbol de la categoría juvenil de la Isla de la Juventud.
Para cumplir con el objetivo de la investigación se formularon las siguientes preguntas científicas:
¿Qué fundamentos teóricos-metodológicos sustentan el desarrollo de las cualidades volitivas en el Béisbol sobre todo el de categoría juvenil?
¿Cuál es el estado actual del desarrollo de las cualidades volitivas en los jugadores de Béisbol de la categoría juvenil de la Isla de Juventud?
¿Qué tareas deben emplearse para el mejoramiento de las cualidades volitivas en los jugadores de Béisbol categoría juvenil de la Isla de Juventud?
Tareas científicas
Valoración de los fundamentos teóricos-metodológicos referentes al desarrollo de las cualidades volitivas en los deportistas de béisbol de edad juvenil.
Diagnóstico del desarrollo de las cualidades volitivas en los atletas de Béisbol categoría juvenil de la Isla de la Juventud.
Determinación de las acciones a emplearse para el mejoramiento de las cualidades volitivas en los atletas de Béisbol categoría juvenil de la Isla de la Juventud.
El equipo juvenil de Béisbol de la Isla de la Juventud cuenta con 25 jugadores quienes constituyen la población, para el desarrollo del presente trabajo la muestra la constituyen 20 jugadores que habitualmente conforman el equipo regular y estos participaran en el desarrollo de la presente investigación que representan el 80%.
Para llevar a cabo la investigación se utilizaron diferentes métodos teóricos y empíricos.
Dentro de los Métodos teóricos:
Analítico–sintético
Histórico–lógico
Inductivo–deductivo
Enfoque sistémico
Dentro de los métodos empíricos se encuentran:
Pruebas psicometrías
Método matemático
Estadísticos-matemático
Tabla de distribución de frecuencia empírica.
Para registrar los datos y tabularlos, cuantificar y procesar los datos.
Compendio de test psicológicos
Test de cualidades volitivas
Test de motivos deportivos de Butt
Test de temperamento.
Definición operativa de términos
Autocontrol
Categoría juvenil de Béisbol
Cualidades volitivas
Decisión
Edad juvenil de los peloteros
Entrenamiento psicológico
Esfera volitiva
Independencia
Perseverancia
Preparación del deportista
Preparación psicológica
Preparación psicológica general
Temperamento
Test
Desarrollo
1.1. Concepciones referentes a la voluntad
“Es una forma especial de la actividad del hombre, que presupone la regulación de su conducta organizando las operaciones de forma consciente, teniendo como objetivo el vencimiento de obstáculos tanto externos como internos, avalados por la reflexión y toma de decisión” (Petrosvky, 1980, pág. 360)
“Es cualquier agente impersonal que no solamente administra el movimiento, sino que es parte activa de la razón y del sentimiento moral que dirige el movimiento en nombre de uno u otro y frecuentemente actúa en contra, incluso, del sentido de la autoconsevación.” (Sechenov, 1952, pág. 104)
“Se entiende por una forma especial, superior y desarrollada de la actividad voluntaria del hombre, caracterizada además de ser regulada por motivos y objetivos conscientes, por la realización de esfuerzos para vencer obstáculos tanto internos como externos avalados por la reflexión y la toma de decisión del sujeto”. (Sánchez y González, 2004, pág. 52)
“Forma parte del mecanismo motivacional. Si el motivo es el elemento inductor por excelencia que marca la dirección de la conducta, determinando las acciones necesarias a llevarse a cabo para conseguir los objetivos propuestos esta es la que permite que dicha dirección no se desvíe cuando aparezcan los primeros escollos en el camino”. (Sáenz, 2003, pág. 16)
1.1.2. Caracterización de la voluntad en los deportistas
Permite de forma consciente la superación de los disímiles obstáculos que encuentra el deportista en el camino hacia el logro de sus objetivos. No siempre los mismos obstáculos se reflejan de forma individual en los deportistas con el mismo grado de dificultad. Mientras que para los lanzadores el darle 10 vueltas al terreno de Béisbol como parte de su preparación física es algo cotidiano, de fácil ejecución y en ocasiones representa una meta agradable; para el resto de los jugadores es algo difícil y de vivencia negativamente. Esto dependerá naturalmente del nivel de entrenamiento, la experiencia, el estado de ánimo del pelotero en ese día, la temperatura, y demás. De esto se infiere que aquellos peloteros del equipo con menos experiencia requieran de un tratamiento individual en el campo de la educación de sus cualidades volitivas, pues siempre experimentarán, ante cargas semejantes mayores dificultades y como tal actuarán; por lo que nunca se podrá llevar a cabo un trabajo igualitario con todos los jóvenes.
1.1.3. Tipos de esfuerzos volitivos. Automandatos e indicaciones
Dzhangarov y Puni (1979), citado por Sáenz (2003) plantean que existen variados esfuerzos volitivos en el deporte, los cuales se pueden agrupar en dos grandes grupos: los movilizativos y los organizativos. Ambos tipos de esfuerzos volitivos son importantes y se relacionan de forma recíproca en el proceso de la actividad, tanto en el entrenamiento como durante la competición (pág. 19).
Los movilizativos: Son aquellos donde la voluntad actúa a través de influencias verbales, controlando la conducta con automandatos: ¡Arriba!, ¡Rápido!, ¡Fuerte!, ¡Tranquilo!, ¡Aguanta!, etcétera. Estas palabras son empleadas en situaciones en las cuales tenga que fildear pelotas de aire, correr hacia una base, realizar un swing, en situaciones tensas del juego en la que necesite tanto para el bateador como el lanzador una confianza en si mismo, así como también en el corrido de bases, al deslizarse o al pararse; así como otras palabras que permitan al pelotero movilizarle con facilidad.
Los organizativos: Son aquellos donde la voluntad actúa para apoyar la concentración de la conciencia en la acción: en la ejecución técnica de cualquier elemento referido a esta, al observar constantemente la acción del contrario como puede ser los lanzamientos que está realizando el lanzador o la seña que está dando el coach contrario.
Por otra parte se encuentran los automandatos (AM) los cuales ocupan un lugar destacado en el trabajo de la voluntad, ya que a través de órdenes en el lenguaje interior, regulan la acción del deportista y contribuyen a su efectividad. Un entrenador inteligente, conociendo su influencia en el rendimiento, no los descartaría. Se ha demostrado que los mismos, cuando han sido incorporados durante la enseñanza de los elementos técnicos y ya forman parte de la estructura de la acción, aportan mayor potencia, mayor explosividad a la contracción muscular. Estas afirmaciones han sido comprobadas con estudios experimentales, midiendo con un miógrafo la fuerza de la contracción de los planos musculares que intervienen en la acción y en todos los casos, cuando el deportista ha sido entrenado con automandatos incorporados, el resultado es superior.
En el trabajo con los deportistas, a pesar de que es una tarea de fácil realización se debe tener en cuenta que:
El automandato debe tener correspondencia con el tipo de esfuerzo a realizar.
Debe caracterizar la intensidad del esfuerzo (rápido, lento, fuerte, suave).
Se debe activar en el momento oportuno, utilizarlos con la frecuencia óptima, controlar que sean muy breves, seleccionar las palabras adecuadas, teniendo en cuenta la edad y características generales del deportista.
Comenzar el aprendizaje de los mismos en forma de mandatos externos orientados por el entrenador y poco a poco insistir en que los deportistas los incorporen, a través del lenguaje interior (Sáenz Norma, 2003, pág. 21).
1.1.4. La voluntad y la esfera motivacional en el individuo
Las diferentes actitudes del ser humano son estimuladas por diversos motivadores de su actividad que psicológicamente se presentan en forma de inclinaciones, deseos y aspiraciones que en determinadas condiciones adquieren carácter de objetivos vitales, los cuales el individuo trata de alcanzar. El conjunto de las fuerzas motrices del individuo que adquieren carácter motivador de las acciones, actos y formas de su actividad, conforman una sesión especial, suficientemente importante de la vida psíquica que se denomina esfera motivacional. En ella radican las premisas de la actividad que surgen en el proceso de las complejas relaciones del individuo con la realidad que lo circunda.
En muchos de los casos la toma de decisión está relacionada con una fuerte tensión interna que casi posee carácter de “stress” y con la necesidad de superar en uno mismo la influencia de las demás necesidades importantes. Tal necesidad de vencer obstáculo interior (la lucha contra algunos de los propios deseos, vicios arraigados, etcétera) está relacionada con la presencia de la fuerza de la voluntad, que se manifiesta como una cualidad característica del acto volitivo. En la esfera del deporte, la voluntad posee gran importancia puesto que le permite al atleta trazarse metas para superar obstáculos y dificultades. De otra manera, permite que el deportista logre superar las grandes cargas físicas y psíquicas y sean resistentes y animosos, tanto en los entrenamientos como en las competiciones.
Se puede diferenciar dos grandes campos de motivos por los cuales los deportistas movilizan sus esfuerzos. Así encontramos aquellos que solo despliegan su voluntad por motivos estrechos de carácter personal y otros que se esfuerzan, sobre todo, por las motivaciones colectivas, con todas las consecuencias que se derivan de estos.
1.1.5. Estado psicológico del equipo deportivo
El deporte que se entrena sistemáticamente desarrolla facultades físicas y psíquicas, máxime cuando la psiquis es la que regula el comportamiento, pero además tiene que ir dirigido al desarrollo de las características particulares de orden psicológico, propias del deporte en cuestión.
Un equipo entusiasta, decisivo, con afán de victoria y cuyos integrantes hayan logrado profundos nexos emocionales pueden alentar energía positiva en cualquiera de sus miembros o ayudar a controlar sus niveles de ansiedad. En este sentido el equipo es una especie de retaguardia del atleta; es su refugio seguro en tiempos difíciles y una de las fuerzas que puede ayudarlo a energizarlo. La comunicación deportista-profesor pasa generalmente por el equipo, sea o no un deporte de carácter colectivo. Es importante no solo como vía de información instructiva, sino quizás mucho más, por los factores de motivación que se describe como el planteamiento y compresión de metas realistas, el ajuste de autovaloración del deportista y la revelación de los motivadores intrínsecos.
Todo estos factores solo pueden modificarse para obtener el éxito deportivo a condición que la proyección, organización, realización y control del entrenamiento, sea apropiado. El planeamiento adecuado de los ciclos de entrenamiento, la precisión de sus objetivos, la correcta dosificación de las cargas, el control periódico de su asimilación y la disciplina cotidiana son factores sin cuya presencia es imposible siquiera plantear la preparación psicológica.
La preparación psicológica debe estar diseñada para el logro de dos objetivos psicológicos básicos:
Coadyuvar a formar la disposición psicológica adecuada para la realización del entrenamiento deportivo con la meta de crear, mediante él, las posibilidades físicas, técnicas y tácticas que posibilita el éxito deportivo.
Perfeccionar las particularidades emocionales y volitivas para lograr estados psicológicos que posibiliten un elevado rendimiento deportivo.
Esta debe tener en cuenta las diferencias individuales -aún siendo un equipo deportivo- pues constituyen el sello personal de cada sujeto, que lo distingue de los demás, así como las características de la etapa de desarrollo psíquico en que se encuentre. Esto no quiere decir que el proceso de evaluación y orientación se efectúe de forma aislada, no debe olvidarse que los problemas de rendimiento, de conducta, de vocación, y demás, nunca aparecen aislados, sino que son la consecuencia de una serie de factores sociales, físicos y biológicos, que llevan al sujeto a reaccionar de manera particular. En este punto comienza la actividad del entrenador como orientador a partir del estudio minucioso del individuo para poderlo integrar no solo a la actividad competitiva, sino directamente a la sociedad, al trasmitir y diseminar en él, a través del proceso de entrenamiento de cualidades y capacidades físicas, morales y volitivas, acorde a los principios de la nueva sociedad. El entrenador debe no siempre poner verdades indiscutibles, sino que los obligue a escoger entre los distintos puntos de vista (en planes de preparación deportiva, análisis del plan táctico) y además elevar el nivel de independencia, individualización del proceso (dar posibilidad de cierta especialización: posiciones de juego).
Valdés (1996) expresa que: Las actividades del entrenador dentro de la preparación psicológica del deportista son:
Confianza en el desarrollo deportivo de sus deportistas.
Disposición a la búsqueda constante de nuevos y mejores métodos y medios para el logro de la maestría deportiva y para elevar la motivación del deportista.
Preocupación constante por la vida personal de los deportistas.
Trato respetuoso con todos.
Preocupación por la creación de un nivel de aspiraciones concretas en el deportista y en el equipo.
Control e inhibición de gestos y expresiones inadecuadas en los entrenamientos y competencias.
Criticar los hechos negativos y no al deportista.
Crear atmósfera de bienestar y alegría durante el entrenamiento.
Ser exigente de forma constante siendo flexible al mismo tiempo.
Demostrar autocontrol, tranquilidad y confianza durante los controles de entrenamientos y las competencias.
Es necesaria una programación a lo largo del proceso de entrenamiento, teniendo en cuenta que en cada fase o etapa el deportista tenga la posibilidad de una fase de retroalimentación, es decir, que se le permita analizar sus progresos y deficiencias, e intente sacar sus propias conclusiones, perfeccionando así en lo sucesivo y con la ayuda del entrenador; su personalidad. Los entrenadores no deberían olvidar que están formando hombres que serán ciudadanos de una comunidad y que pueden influir en sus hábitos de conducta y caracteres, más que muchas personas.
Acciones específicas para cada cualidad volitiva
1. Para educar la perseverancia y el autocontrol
Incorporar al entrenamiento diario tareas con creciente grado de dificultad (complejidad e intensidad).
Exigir al deportista para que realice esfuerzos relativamente prolongados sin pausa.
Enseñar al equipo para que se convierta en el evaluador de las acciones de cada uno
Utilizar cargas adicionales en el entrenamiento.
2. Para educar la independencia
Crear situaciones problémicas de solución libre, que favorezcan especialmente la realización individual y colectiva.
Los entrenamientos mudos donde el entrenador en un espacio de tiempo no interviene, solo evalúa al final el cumplimiento de las tareas.
3. Para educar el valor
a. Elevar progresivamente el grado de peligrosidad de los ejercicios, presentándoles obstáculos en función de sus posibilidades reales.
b. El entrenador debe partir siempre de persuadir al pelotero con el hecho de tener confianza en sus fuerzas.
4. Para educar la decisión
a. Hacer uso del lenguaje en forma de órdenes inmediatas o automandatos que movilicen la disposición y las capacidades de rendimiento del pelotero.
b. Exigir constantemente al deportista, a tomar decisiones rápidas que lo obligue a estar más concentrados y a movilizarse vertiginosamente para la acción inmediata.
Tareas generales
5. Utilización del colectivo como censor de las acciones
Los atletas valoran en gran medida los criterios que puedan tener de ellos sus compañeros de grupo. Es por eso que la utilización del colectivo para evaluar toda indisciplina o incumplimiento de las tareas trazadas, falta de decisión, etcétera, juega un papel tan importante para la toma de conciencia por parte de éste. Al mismo le resultará de gran provecho escuchar las opiniones de sus propios compañeros, pues si en ocasiones puede no influir el criterio del profesor en su conducta, la opinión de sus amigos, de sus coetáneos, siempre será importante para él.
Como resultado de estas reuniones grupales de análisis de los problemas que confronta algún miembro del colectivo, deberán surgir compromisos individuales, lo cual contribuye a mejorar la movilización volitiva del sujeto, por prevalecer en éste, por encima de todo, además de la motivación normal por ser exitoso la necesidad de ser positivamente valorado por sus compañeros.
6. Utilización de “cargas partidas”
Al inicio del entrenamiento diario orientar al equipo de la carga que se tiene planificada para esa sesión. Cuando el pelotero haya vencido todas sus tareas, se le explica que aún no se ha terminado las tareas y que todavía deberá efectuar determinado trabajo con gran exigencia.
Por ejemplo, en la actividad se evaluará la eficiencia del ejercicio. De esta manera el pelotero deberá hacer acopio de toda su paciencia y tenacidad para alcanzar el fin propuesto tan sorpresivamente. Por lo general esta tarea se planifica dos o tres veces al mes, cuidando de que no coincidan los días en los cuales se lleve a cabo, ya que si el pelotero sabe de antemano lo que va a suceder al final de la sesión de entrenamiento, reservará sus esfuerzos para ese momento y se perderá su efecto.
7. Realizar esfuerzos prolongados sin pausa
Durante la sesión de entrenamiento, frecuentemente se deberán planificar tareas, cuyo objetivo principal o secundario sea que el pelotero aprenda a mantener sus esfuerzos durante un largo tiempo, a un mismo nivel de realización, independientemente del cansancio que lo embargue.
8. Entrenamientos “mudos”
Llevar a cabo sesiones de entrenamiento durante las cuales, en un período de tiempo corto o durante toda la jornada, el entrenador no brindará orientación alguna.
9. Cumplimiento riguroso del horario de vida y del régimen deportivo
Cuando al deportista se le impone un régimen de vida de estricto cumplimiento con los horarios de levantarse, de estudio o trabajo, comidas, entrenamientos, recreación y descanso, mediando para ello la explicación adecuada del por qué, es necesario dicho régimen, lo que conduce a realizar numerosos sacrificios personales, durante el entrenamiento y la competencia.
10. Elevar gradualmente el grado de peligrosidad de los ejercicios
La mejor forma de educar el valor del pelotero ante situaciones que impliquen riesgo, es enfrentándolos a obstáculos de forma gradual. El entrenador deberá convencer al pelotero que posee gran confianza en sus posibilidades y que se encuentra capacitado para cumplir con la tarea si se concentra en la realización de la misma. Para ello se deberá tener en cuenta:
a. Desarrollar en el atleta el deseo por lograr la satisfacción que experimentará cuando ejecute correctamente una fase del ejercicio o el mismo en su conjunto, y por ello el entrenador deberá describir esta sensación como muy gratificante.
b. Hacer hincapié detalladamente en todos los movimientos y esfuerzos fundamentales que garantizan esos resultados, señalándole al atleta que el éxito lo logrará cuando de forma gradual y correcta realice la acción y cuando movilice su voluntad para ello.
11. Atraer la atención de los compañeros hacia la ejecución de movimientos
Si el pelotero se encuentra seguro de sus posibilidades de éxito y el entrenador está convencido que lo puede lograr, llamará la atención del equipo para que observe la ejecución de un determinado compañero. Esto estimulará al mismo a “crecerse” ante el grupo. Pero por otra parte si no posee la seguridad de poder realizar correctamente la tarea dada, o el entrenador tiene dudas con respecto a las posibilidades de éste para llevarla a cabo, es mejor que su ejecución pase inadvertida para el resto de los miembros del grupo. En ambos casos, cuando se cumple eficientemente con la acción, o cuando el atleta se esfuerza realmente, aunque el resultado aún no sea el esperado, se deberá estimular al ejecutante, ya sea durante la clase o al finalizar la misma.
12. Utilización de automandatos organizados en partituras verbales volitivas
Las palabras emitidas en lenguaje interior en forma de órdenes verbales inmediatas movilizan de forma explosiva las disposiciones y capacidades de rendimiento del sujeto. Ello se deberá practicar sistemáticamente, en los momentos de mayor fuerza de cada ejecución, al inicio de los movimientos difíciles o peligrosos, hasta convertir esta orientación verbal en estímulo condicionado que forme parte del programa individual de acción durante el entrenamiento y la competencia.
Inicialmente el entrenador emitirá el mandato haciéndolo coincidir con el momento preciso, orientándoles a los peloteros que de igual forma deberán repetirlo mentalmente en el futuro. En lo sucesivo se le recuerda al pelotero el utilizar el automandato cada vez que se represente el movimiento o ejecute la acción.
Para que este conjunto de actividades cumpla su objetivo se deben tener en cuenta determinados parámetros o indicadores de cumplimiento como:
Persuadir a cada miembro del equipo de la necesidad de realizar las tareas.
Exigir porque cada actividad que se inicie sea concluida.
Involucrar al colectivo en el cumplimiento de las tareas.
Planificación adecuada de las tareas, considerando las características del equipo.
No excederse en la aplicación de las tareas, para evitar el tedio.
Considerar las posibilidades de cada miembro del equipo en el cumplimiento de las tareas.
Conclusiones
El diagnóstico aplicado evidenció que el equipo de Béisbol Categoría Juvenil de la Isla de la Juventud presenta dificultades en el desarrollo de las cualidades volitivas.
Las dificultades encontradas en el desarrollo de las cualidades volitivas y el análisis de la bibliografía existente, llevó al diseño de un conjunto de acciones psicopedagógicas para el desarrollo de las cualidades volitivas en los jugadores de béisbol juvenil de la Isla de la Juventud.
Se aplicaron las acciones psicopedagógicas para el mejoramiento del nivel de desarrollo de las cualidades volitivas a los jugadores de Béisbol Categoría Juvenil de la Isla, durante el periodo de entrenamiento, topes y competencia.
Tras el cumplimiento de estas acciones se aplicó un segundo Test de rasgos de las cualidades volitivas, para evaluar la efectividad de las acciones a los beisbolista juveniles, arrojando una mejoría significativa en el nivel de desarrollo de la preparación volitiva en los atletas.
Las acciones aplicadas resultaron efectivas para el desarrollo de las cualidades volitivas en los beisbolistas pineros de categoría juvenil de Isla de la juventud.
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digital · Año 15 · N° 147 | Buenos Aires,
Agosto de 2010 |