Carga externa en un jugador de fútbol juvenil en la posición de central: registro de dos indicadores en competición |
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Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte Master de Preparación Física en Fútbol (RFEF, UCM y APF) Entrenador de Fútbol |
Jose Manuel Más Valle (España) |
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Resumen Qué entrenar a nivel condicional cuando desarrollamos nuestro trabajo técnico en un equipo de Fútbol es una pregunta de obligatorio cumplimiento. Para resolver esta pregunta y hacer que nuestros entrenamientos sean lo más significativos posibles debemos analizar minuciosamente la propia Competición. La Carga Condicional es muy amplia, y tanto la Carga Interna como la Externa son parámetros que debemos controlar para desarrollar nuestros entrenamientos. En el siguiente estudio se realiza un análisis de dos Indicadores de la Carga Externa, la Frecuencia con la que se produce cada uno de los diferentes tipos de desplazamiento durante un partido, y la Duración de cada uno de ellos. No podemos generalizar los resultados del estudio, pero sí hacernos una idea del tipo de esfuerzo que realiza un jugador Juvenil en la posición de central. El Fútbol es un deporte en el que se suceden numerosas acciones, cada una de ellas de diferente intensidad, duración, distancia, etc., dando lugar a esfuerzos variados a lo largo del partido. La conclusión más importante de este estudio es que existen diferencias significativas respecto a trabajos realizados con profesionales. Por lo tanto, deberemos adaptar e individualizar nuestros entrenamientos en función de la categoría, el nivel y el jugador. Palabras clave: Fútbol. Competición. Carga. Carga externa.
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EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 147, Agosto de 2010 |
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1. Introducción
El objetivo de este estudio es analizar dos indicadores de la Carga Externa en un jugador juvenil de fútbol durante la competición. Estos dos indicadores son la Frecuencia con la que se produce cada uno de los diferentes tipos de desplazamiento que se establecen en el estudio, y la Duración de cada uno de ellos.
Durante la práctica deportiva, los estímulos utilizados vienen a determinar la carga de trabajo a que se somete el deportista (García Manso, J.M; Navarro Valdivieso y Ruiz Caballero, J.A., 1996). Según Czerwinski (1993), la carga hace referencia al trabajo global que hace un deportista en el entrenamiento o competición. González (1991) añade que también es el esfuerzo exigido y el gasto energético provocado. Los componentes de la Carga son:
Carga externa:
Carga interna:
Existen varios indicadores que describen la carga externa de un jugador durante una actividad, ya sea competitiva o de entrenamiento (Distancia recorrida, Frecuencia y tipos de desplazamiento, Duración de los desplazamiento y recuperaciones, Distancia cubierta a distintas intensidades, Acciones de alta intensidad).
Según diversos autores como Ekblom, Reilly, Bangsbo, Bosco, Cometti, etc., la actividad del jugador de fútbol en competición se considera como un ejercicio deportivo de larga duración, de carácter intermitente. Esta es una de las dificultades para evaluar la carga externa de un jugador durante la competición.
Existen diversos estudios que han evaluado la frecuencia y tipos de desplazamientos de un jugador durante la competición. Algunos de ellos son:
Reilly y Thomas (1976) establecen una media de 1000 desplazamientos (43 pausas, 120 casi parado, 308 andando, 239 footing, 114 corriendo).
Bangsbo (1994) contabiliza una media de 1179 en jugadores de la liga danesa.
Masach, Zubillaga y Castellano (1992, 1994), cuantifican como media 735’11 (+/- 39’88), con resultados similares al comparar los puestos.
Siguiendo el estudio de Goubet y col. (1989), el defensa central realiza una media de 15 sprints a lo largo del partido.
También existen diversos estudios que han evaluado la Duración de los diferentes tipos de desplazamientos y las pausas o recuperaciones. Algunos de ellos son:
Según Lacour y Chatard (1984), Goubet (1989) y Bangsbo (1994), el tiempo total de los desplazamientos en carrera oscila entre los 30 y 40 minutos, mientras que el tiempo total de los esfuerzos realizados a alta intensidad viene a ser de 5 a 10 minutos de duración.
En los estudios de Masach, Zubillaga y Castellano sobre 11 jugadores de la 2ª B en el año 1994, la distribución media andando del jugador de campo respecto al tiempo total de juego fue de un 57% (+/- 7), en carrera una 40% (+/- 6) y en sprint un 3’5% (+/- 2). En un estudio similar, pero con jugadores de 1ª división, contabilizaron que están parados o caminando entre el 50% y el 60% del tiempo total. El tiempo total de carrera en sprint fue de 192 segundos +/- 89, algo inferior al estudio de Lacour y Chatard (1984) y Pirnay (1993), y superiores a los obtenidos por Ohashi (1987), que contabilizó en sprint un 0’4-2% del tiempo de juego (entre 22 y 170 segundos).
Estos mismos autores establecen una comparación por puestos, en la que fueron los defensas los que en mayor medida estuvieron parados o andando (62% +/- 5), seguidos de los delanteros (57% +/- 8). Los medios fue la línea que mayor porcentaje estuvo en carrera (42% +/- 7), seguida de los delanteros (38% +/- 6). En sprint, los defensas alcanzaron los valores más bajos (3% +/- 0’6). La duración media de los tipos de desplazamientos estudiados por estos autores fue de 7’7 segundos +/- 0’4. Parado o andando la media era de 10’9 segundos +/- 0´9, en carrera fue de 6’6 segundos +/- 0’8, y en sprint fue de 2’3 segundos +/- 0’7.
Goubet (1989) (citado por Cazorla, 1990), define a la línea de defensas como aquella que menor tiempo invierte en realizar sprints. Este autor establece la duración media de los defensas centrales en 1-13 segundos carrera intensiva y 1-10 segundos sprint.
2. Metodología
La metodología utilizada para este estudio se basa en un procedimiento específico a través de la observación, el posterior análisis, estadística y reflexión. Se ha intentado no descuidar la rigurosidad científica, pero teniendo en cuenta las características del deporte del fútbol.
2.1. Procedimiento
La observación se llevó a cabo en diferido. El jugador elegido es un defensa central del equipo juvenil federado del C.D THADER de Rojales (2ª categoría, grupo 8 / Comunidad Valenciana). El partido pertenece a la Jornada 16 de la Temporada 2005/06 (C.D THADER – PINOSO C.F), disputado en el Campo Municipal de Rojales (Alicante), el día 21-01-06 a las 16:15 horas.
La grabación del partido fue realizada desde la grada por una persona ajena al estudio, para evitar posibles errores por Expectancia (tendencia a afirmar su hipótesis). Además, la cámara fue situada lo más oculta posible, para evitar errores por Reactividad (el sujeto se siente observado y actúa de diferente forma a la habitual).
Los pasos llevados a cabo para el estudio han sido los siguientes:
Elección de los indicadores de la carga externa a analizar.
Clasificación en categorías de los diferentes tipos de desplazamientos.
Elección del jugador a observar.
Preparación de materiales (videocámara, soporte, cables, etc.) y grabación del partido.
Realización de la Hoja de Registro de Datos.
Observación en diferido y registro de datos.
Análisis de los resultados.
Conclusiones y discusión.
Desarrollo escrito del estudio.
2.2. Diseño
Es un estudio descriptivo y transversal, en el que se ha realizado un muestreo focal.
3. Sujetos y material
Se ha observado las acciones de un sujeto durante un partido de 92 minutos. Este sujeto es ajeno al estudio y no conocía la posición de la cámara ni la intención de grabar todos sus movimientos. Una vez finalizado el partido, se le pidió permiso para utilizar este vídeo, previa explicación de los objetivos del estudio. El jugador no puso ninguna objeción.
El material utilizado para la observación y registro de datos es el siguiente:
Cámara de vídeo digital PANASONIC NV-DS15EG.
Cintas de grabación JVC Mini DV.
Hoja de registro de Datos diseñada para el estudio.
Cronómetro OREGON Scientific.
4. Resultados
Se ha contabilizado un total de 453 acciones, 239 en la primera parte y 214 en la segunda parte del partido. Siguiendo a Masach, Zubillaga y Castellano (1994), se han analizado tres tipos de acciones, cuya frecuencia a lo largo del partido ha sido: andando o parado 205 veces; carrera lenta, media o rápida 218 veces; sprint 30 veces.
Figura 1. Tipos de acciones y frecuencia
En cuanto al tipo de acciones y a su frecuencia en cada parte del partido, parado o andando se da 107 veces (52’2% de este tipo de acción) en la primera parte y 98 veces (47’8%) en la segunda parte del partido; carrera lenta, media o rápida se da 112 veces (51’4%) en la primera parte y 106 veces (48’6%) en la segunda parte; sprint se da 20 veces (66’7%) en la primera parte y 10 veces (33’3%) en la segunda parte.
Figura 2. Frecuencias y tipos de acciones 1ª y 2ª parte
Del total de las acciones contabilizadas a los largo del partido (453), con balón realiza 53 acciones y sin balón, 400 acciones.
Figura 3. Acciones con balón y sin balón
A continuación, se muestra los resultados de cada tipo de acción con y sin balón de cada tipo de acción (1ª y 2ª parte):
Tabla 1. Acciones con / sin balón; 1ª y 2ª parte
Acciones |
1ª parte |
2ª parte |
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Con / sin Balón |
Con Balón |
Sin Balón |
Con Balón |
Sin Balón |
Parado, andando |
0 |
107 (52’2 %) |
0 |
98 (47’8 %) |
Carrera lenta, Media, Rápida |
21 (55’3 %) |
84 (46’7 %) |
17 (44’7 %) |
96 (53’3 %) |
Sprint |
9 (60 %) |
11 (73’3 %) |
6 (40 %) |
4 (26’7 %) |
Total |
30 (56’6 %) |
202 (50’5 %) |
23 (43’4 %) |
198 (49’5 %) |
En relación al tipo de acción y a su duración, el jugador está parado o andando 3462’85 segundos; en carrera lenta, media o alta 1684’04 segundos; sprint 74’73 segundos del total del tiempo cronometrado.
Figura 4. Duración y acciones
En la siguiente tabla se muestran las diferencias entre la 1ª y la 2ª parte:
Tabla 2. Duración, tipo de acción, 1ª y 2ª parte
Acciones |
1ª parte |
2ª parte |
Parado, andando |
1634´28 segundos (47’2 %) |
1828´57 segundos (52’8 %) |
Carrera lenta, Media, Rápida |
819’ 72 segundos (48’6 %) |
864’32 segundos (51’4 %) |
Sprint |
49’98 segundos (66’8 %) |
24’75 segundos (33’2 %) |
El tiempo medio del total de las acciones es de 11’5 segundos. En la siguiente figura se muestra los tiempos medios de cada tipo de desplazamiento:
Figura 5. Duración media de cada tipo de acción
El siguiente gráfico de líneas muestra los intervalos de intensidad según el tipo de acción que el jugador va desarrollando a lo largo del partido:
Figura 6. Intervalos de intensidad según el tipo de acción a lo largo del partido
5. Discusión
En cuanto a la Frecuencia de los desplazamientos:
El total de las acciones (453) es inferior al cuantificado en los estudios revisados (Reilly y Thomas: 1000 desplazamientos; Bangsbo: 1179 desplazamientos; Masach, Zubillaga y Castellano: 735’11 desplazamientos).
Según Goubet y col. (1989), el defensa central realiza 15 sprints. En este estudio, el jugador (central) realiza 30 sprints.
En cuanto a la Duración de las acciones:
En el estudio realizado con el jugador del Thader, el jugador está por debajo de los límites que establecen Lacour y Chatard (1984), Goubet (1989) y Bangsbo (1994), de 30 a 40 minutos, realizando 28 minutos en carrera. Hay que tener en cuenta que faltan cerca de 5 minutos por cronometrar, por lo que podría llegar al mínimo que marcan estos autores (30 minutos). En cuando a los esfuerzos a máxima intensidad, establecen entre 5 y 10 minutos, mientras que el jugador del Thader realiza 1´24 minutos.
En comparación con los estudios de Masach, Zubillaga y Castellano sobre 11 jugadores de la 2ª B en el año 1994, la distribución media andando del jugador de campo respecto al tiempo total de juego fue de un 57% (+/- 7), mientras que el jugador del Thader está un 66´3 % parado o andando. En carrera era del 40% (+/- 6), por 32´25 % del jugador del Thader. En sprint un 3’5% (+/- 2), más del doble del jugador del Thader (1’4 %).
En un estudio similar, pero con jugadores de 1ª división, contabilizaron que están parados o caminando entre el 50% y el 60% del tiempo total. El tiempo total de carrera en sprint fue de 192 segundos +/- 89 (el jugador del Thader está en sprint 74’73 segundos).
El jugador del Thader se encuentra en los parámetros establecidos por Ohashi (1987), que contabilizó en sprint un 0’4-2% del tiempo de juego (entre 22 y 170 segundos).
Estos mismos autores establecen una comparación por puestos, en la que los defensas estuvieron parados o andando un 62% (+/- 5). Este dato es cercano al del estudio realizado con el jugador del Thader (66´3 %). En sprint, los defensas alcanzaron un 3% (+/- 0’6), más del doble que el jugador del Thader. La duración media de los tipos de desplazamientos estudiados por estos autores fue de 7’7 segundos +/- 0’4, por 11’5 segundos en el estudio realizado con el jugador del Thader. Parado o andando la media era de 10’9 segundos +/- 0´9 (Estudio del jugador del Thader: 16’89 segundos), en carrera fue de 6’6 segundos +/- 0’8 (Estudio del jugador del Thader: 7’72 segundos), y en sprint fue de 2’3 segundos +/- 0’7 (Estudio del jugador del Thader: 2’49 segundos).
Goubet (1989) (citado por Cazorla, 1990), define a la línea de defensas como aquella que menor tiempo invierte en realizar sprints. Este autor establece la duración media de los defensas centrales en 1-13 segundos carrera intensiva y 1-10 segundos sprint. En el caso del jugador del Thader, la media del total de sprints que realiza es de 2’49, por lo que está dentro de los parámetros marcados por Goubet (1989).
6. Conclusiones
El Fútbol es un deporte en el que se suceden numerosas acciones, cada una de ellas de diferente intensidad, duración, distancia, etc., dando lugar a esfuerzos variados a lo largo del partido (Figura 6).
Existen diferencias notables entre el jugador estudiado y los estudios revisados, que puede ser debido a los métodos de registro, tipo de jugadores analizados (diferencias entre Alto Rendimiento y Fútbol Base), estado de forma, etc.
El jugador realiza un porcentaje bajo de acciones en sprint (Figura 1).
En cuanto a la Frecuencia y tipos de acciones en la 1ª y 2ª parte, no existen diferencias significativas, excepto en sprint, que obtiene una frecuencia en la 1ª parte que dobla el número de sprints que realiza en la 2ª parte (Figura 2).
El número de acciones sin balón supera notablemente al número de acciones con balón (Figura 3).
No existen diferencias significativas entre las acciones realizadas con y sin balón entre la 1ª y la 2ª parte, excepto en el sprint. El número de sprints sin balón realizados en la 1ª parte es superior significativamente a l realizado en la segunda parte. Esto puede ser debido a la fatiga, la posesión del balón, la zona de desarrollo del juego (en la 2ª parte, predomina el ataque en su equipo), etc.
En cuanto a la duración de los diferentes tipos de acción, el sprint ocupa un espacio muy reducido del tiempo total (Figura 4).
No existen diferencias significativas entre la 1ª y la 2ª parte, excepto en el sprint (Tabla 2). Puede ser debido a las causas mencionadas con anterioridad en el caso de la frecuencia.
La duración media de los sprints es muy inferior al resto de acciones (Figura 5), algo normal si se tiene en cuenta la realidad del juego y su desarrollo. De lo contrario, la fatiga aparecería mucho antes.
Referencias bibliográficas
Cometti, G. (2002). El entrenamiento de la Velocidad. Barcelona: Paidotribo.
Escudero, J.M. (2004). Apuntes de Fútbol: Alto Rendimiento. Murcia: UCAM.
Masach, J. (2004). Apuntes del Master Universitario de Preparación Física en Fútbol (1er curso): Área 2; Módulo 1. Madrid: RFEF.
Meana, M. (2003). Apuntes de Teoría y Práctica del Entrenamiento Deportivo. Murcia: UCAM.
Ortega, E. (2004). Apuntes de Bases Metodológicas de la Investigación en C.A.F.D. Murcia: UCAM.
Vales, A. (2004). Apuntes del Master Universitario de Preparación Física en Fútbol (1er curso): Área 3; Módulo 1. Madrid: RFEF.
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digital · Año 15 · N° 147 | Buenos Aires,
Agosto de 2010 |