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Aspectos técnico-tácticos de la colocación y el ataque

en función del género en el voleibol de alto rendimiento

 

Facultad de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Universidad Europea de Madrid

(España)

Juan José Molina Martín

María Fernández del Valle

maria.fernandezdelvalle@gmail.com

 

 

 

 

Resumen

          El género como variable diferenciadora en el desarrollo de cualquier modalidad deportiva es una obviedad poco estudiada. En concreto en voleibol, podemos plantearnos la influencia del género en relación con múltiples parámetros. Objetivo: Analizar las diferencias técnicas de la colocación y el remate durante el juego en función del género. Método: La muestra se recogió en la Copa del Rey del año 2006 y la Copa de la Reina del año 2007. Se observaron un total 751 acciones del complejo 1 (KI). Resultados: Se mostraron diferencias significativas en el desarrollo de la colocación en función del género en cuanto al desplazamiento en profundidad de la colocadora (DPC): la categoría PCA fue significativamente menor en mujeres (22%); y en cuanto al tipo de colocación (TDC): CSA fue significativamente menor (69,7%), y CAP mayor (30%), en voleibol femenino frente al masculino. Por otro lado, en cuanto a la técnica de remate se obtuvieron diferencias significativas en las variables carrera del remate (CRE): siendo CPA mayor en mujeres un (11,3%) que en hombres; tipo de batida (TBA) en donde R1P fue mayor en mujeres (14%); número de apoyos en el remate (NAR), siendo la categoría 4AC mayor en mujeres (60,7%) y 3AC mayor en hombres (54%); y, en cuanto a la variable giro del hombro (GHR), se produjeron diferencias en cuanto a la categoría RIN que fue mayor en mujeres (27,2%). Conclusiones: Los resultados nos muestran diferencias en la técnica de colocación y remate en función del género. El desarrollo de la fase de ataque del KI es más horizontal en el voleibol femenino que en el masculino, tanto en su construcción como en su finalización. El desarrollo del remate en femenino está basado en aprovechamiento máximo del rango articular frente a más perpendicular a la carrera en hombres.

          Palabras clave: Género. Voleibol. Técnica. Colocación. Remate.

 

 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 15, Nº 147, Agosto de 2010

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Introducción

    El género puede presentarse como una variable diferenciadora en el desarrollo de cualquier modalidad deportiva. En concreto en voleibol, podemos plantearnos la influencia del género en función de múltiples parámetros que definen y/o describen este deporte de forma profunda. Entre ellos podemos destacar la variable antropométrica por la importancia que tiene en el desarrollo de este juego la altura de golpeo del balón; la fisiológica en cuanto a la manifestación de las capacidades condicionales; las contextuales, como por ejemplo, el reglamento en cuanto a las diferencias sustanciales en torno al espacio que, a su vez, influyen de forma directa en el desarrollo técnico-táctico del juego.

    El voleibol de alto rendimiento demanda la mejora de ciertos rasgos por medio del entrenamiento que, sin embargo, parecen estar siempre relacionados con unas características morfológicas apropiadas que constituyen un criterio básico en la selección de atletas de voleibol (De Garay et al. 1974; Carter, 1985), constatándose que a menor nivel de competencia menor es la estatura (McLaren, 1993).

    Desde el punto de vista antropométrico se han descrito las características morfológicas óptimas de jugadores de voleibol de ambos sexos estableciéndose diferencias proporcionales (Puhl y col., 1982) confirmadas en estudios posteriores siguiendo el patrón descrito por Wilmore y colaboradores (1994), donde se establece que la mujer en comparación con el hombre tiene 13 cm menos en la talla, 14 a 18 kg menos de peso total, 18 a 22 kg menos de masa libre de grasa, 3 a 6 kg más de masa grasa, y de 6 a 10% mayor en el porcentaje graso.

    En cuanto a las variables fisiológicas, en concreto el consumo de oxígeno máximo (VO2max), la relación de diferencias se confirma, ya que si comparamos los valores de VO2max son mayores en hombres (56,1 ml/kg/min) que en mujeres (50,6 ml/kg/min) (Puhl y col. 1982). Diferencias que se mantienen en estudios posteriores donde se encontraron valores de VO2max de 54,41 ml/kg/min (1997), 57,3 ml/kg/min (con varios jugadores por encima del 60 ml/kg/min) para mediciones directas y valores de 43,7 ml/kg/min (2001), 48,6 ml/kg/min (2001), 45,6 ml/kg/min (2001) en jugadoras para mediciones indirectas (Esper, 2001), contrastados por los valores obtenidos por otros autores (Tabla 1)

Tabla 1. Valores de VO2max de jugadoras de voleibol

Estudios

VO2max (ml.kg-1.min-1)

Tsunawake y cols. 2003

46,6

Filaire y cols 1998

44,5

Joussellin y cols 1984

52,7

Pull y cols 1982

50,6

Spence y cols 1980

41,7

Kovaleski y cols 1980

55,5

Toyoda y cols 1975

46,3

Modificado de Tsunawake y cols. 2003

    En cuanto a los valores de frecuencia cardiaca (FC), un estudio de caso en competición femenina, mostró una FC mínima de 101 lpm (83 lpm en tiempos técnicos) y FC máxima de 173 lpm durante 1h 10 min de duración. Acumulando el 52,6% del tiempo total entre FC de 140 lpm (78% FCmax) y 173 lpm (96% FCmax) (Esper, 2003). Sin embargo, en el caso de los hombres, un estudio realizado con el líbero y los centrales de un equipo mostró valores de FC durante partidos de 137 lpm y 149 lpm respectivamente (Navarro y col. 2001), pero no se han encontrado datos que nos informen sobre las diferencias de esta variable en función del género.

    En cuanto a las diferencias de la capacidad de salto en función del género, como ejemplo de la manifestación de las capacidades condicionales, existen numerosos estudios que describen la capacidad de salto en ambos grupos. La mujer presenta un menor nivel de manifestación de fuerza que el hombre, expresada a través de saltos de menor altura tanto en remate como en bloqueo o test de campo (Bosco, C. y cols. 1983a, 1983b). Esto se sostiene sobre la base de una menor cantidad de masa muscular, ya que para iguales niveles de masa muscular, no existen diferencias de fuerza entre ambos sexos (Wilmore y col. 1994). Por lo tanto, dichas diferencias en cuanto al valor absoluto del salto se deben a razones cuantitativas, y no cualitativas.

    Analizando la influencia de otros parámetros, el espacio parece ser un parámetro fijo. Pero si desglosamos este parámetro en su dimensión horizontal, medidas del campo; frente a la vertical, altura de la red. Y además, lo comparamos en función del género, nos encontramos con que ni el campo ni la red son proporcionales: las dimensiones del campo por no variar en función del género; y la red por no variar lo suficiente.

    En este sentido, tomando los datos editados por la FIVB (Federación Internacional de Voleibol) de los Juegos Olímpicos 2008 sobre alcance en remate y bloqueo en hombres y mujeres, y comparándolos con la altura de la red obtenemos que los hombres tienen un alcance aproximado de 87 cm por encima de la red en contraposición a las mujeres que tan solo obtienen un alcance de 76 cm, mostrando 10 cm de diferencia entre unos y otros. En el caso del bloqueo la diferencia es mucho mayor, los hombres muestran un alcance de 77 cm y 56 cm en las mujeres (www.fivb.org).

    Por tanto, podemos deducir que las características antropométricas de altura y/o envergadura, y la capacidad de salto teniendo en cuenta el parámetro espacial tanto horizontal como vertical son, además de un claro limitante del rendimiento en este deporte, un claro diferenciador en función del género.

    Existen estudios que han comparado las diferencias entre los tiempos de juego-pausa entre hombres y mujeres (Esper, 2003; Bertorello, 2008). Para todos los géneros y categorías, los periodos de tiempo que más se repiten son aquellos que comprenden las acciones que duran menos 5 segundos mayor en hombres (figura 1) y entre 6 y 10 segundos mayor en mujeres (figura 2) (Bertorello, 2008).

 

Figura 1. % Acciones de Juego menores de 5 segundos

Figura 2. % Acciones de Juego entre 6 y 10 segundos

Modificado de Bertorello, 2008

    Teniendo en cuenta este marco de ubicación, en cuanto a las diferencias de género se refiere, este estudio se ha planteado analizar si estas diferencias se extienden hacia el desarrollo técnico-táctico del ataque y la colocación durante el juego.

Método

    La muestra objeto de estudio se recogió en la Copa del Rey del año 2006 y la Copa de la Reina del año 2007. En total se observaron un total de 11 partidos, 6 masculinos y 5 femeninos. Un total de 30 set, 17 masculinos y 13 femeninos, y 751 acciones totales del complejo 1 (KI).

    La herramienta de recogida de datos (Figura 3) se construyó ad hoc en formato Excel para facilitar el volcado de datos al programa de análisis estadístico.

Figura 3. Hoja de Registro de datos

    El diseño y desarrollo tanto del sistema de categorías como de la herramienta de observación, se realizó mediante reuniones de expertos.

    Las variables de este estudio definen la unidad competitiva que discurre entre la recepción y el ataque realizado por el mismo equipo (KI). Por tanto, deben aplicarse distintos niveles de análisis para la organización de las variables (Gorospe, 1997). Para una correcta y progresiva organización de la observación deberán clarificarse los diferentes niveles de concreción, que permiten el registro descriptivo de las variables (León y Montero, 1997; Molina JJ, 2003), que deben responder a las necesidades de la investigación (Anguera, 1993).

    El primer problema a resolver es la disposición jerárquica para la estructuración de la conducta o conductas a observar (Yela, 1974, p121), donde el problema más básico será cómo dividirse y como agruparse en relación a las necesidades de la investigación. Para ello planteamos tres niveles de concreción (Figura 3):

Figura 3. Niveles de concreción para la organización de la observación

    1º nivel de concreción: Cada una de las variables objeto de este estudio respondieron a un primer nivel de concreción que define Molina en su modelo tridimensional en el 2003, pudiendo ser ésta: contextual, conductual o evaluativa.

    La Variables relacionadas con la dimensión conductual fueron consideradas todas aquellas variables referidas a algunas de las soluciones dadas por el jugador o jugadores ante las distintas situaciones encuadradas dentro de alguno de los tres parámetros de acción tiempo, tarea y espacio:

  1. Descriptores conductuales de la tarea: tipo de colocación, técnica de golpeo, tipo de pase, carrera, tipo de batida, número de apoyos de la carrera, giro del hombro.

  2. Descriptores conductuales del espacio: sistema de ataque, zona de finalización.

  3. Descriptores conductuales del tiempo: la única variable analizada en este estudio relacionada con el tiempo es el tiempo de ataque.

    Las variables relacionadas con la dimensión evaluativa o de rendimiento son aquellas variables que describen el rendimiento de las conductas analizadas.

    Las variables relacionadas con la dimensión contextual son descriptores fijos, todas aquellas variables que definen el contexto de la competición. Pero tal y como define el modelo competitivo (Alvaro y col., 1995) en la dimensión competición se estableció la diferenciación de dos dinámicas, surgiendo variables de distinta naturaleza contextualizadora:

  1. Los factores contextuales propios de la dinámica de la competición.

  2. Los factores contextuales propios de la dinámica del partido.

    Tanto la dimensión evaluativa como la contextual no fueron tratadas como variables en la presente investigación. En el caso de la contextual quedaron plasmados en la hoja de registro, tan sólo como medio de identificación de cada uno de los partidos.

    2º nivel de concreción: El segundo nivel de concreción se define en función del criterio, el cual, facilita la comprensión del sistema de categorías agrupando diferentes variables teniendo en cuenta la unidad de conducta a la que pertenecen, el gesto técnico. Los criterios que se tienen en cuenta en esta investigación agrupando tareas relacionadas con la los gestos técnicos propios de la colocación y el ataque.

    3º nivel de concreción: A partir de estos dos criterios, colocación y remate, hemos desarrollado todo el sistema de categorías.

Variables pertenecientes al criterio Colocación

    Las variables que surgen a partir del análisis de la colocación son las siguientes (Tabla 2): Desplazamiento en profundidad previo a la colocación (DPC); Desplazamiento en lateralidad previo a la colocación (DLC); Tipo de colocación (TDC).

 Tabla 2. Variables del Criterio Colocación y sus Categorías correspondientes.

Desplazamiento en profundidad (DPC).

PCS: sin desplazamiento.

PCD: desplazamiento hacia delante.

PCA: desplazamiento hacia atrás.

Desplazamiento en lateralidad (DLC).

LCS: sin desplazamiento.

LCD: desplazamiento hacia la derecha.

LCI: desplazamiento hacia la izquierda

Tipo de colocación (TDC).

CSA: en salto.

CAP: en apoyo.

1.     Desplazamiento en profundidad previo a la colocación (DPC)

    Teniendo en cuenta que el colocador parte de la posición inicial entre dos y tres una vez realizada la permuta o penetración, se tendrán en cuenta para la elaboración del sistema de categorías todos aquellos desplazamientos que realice dicho colocador para entrar en contacto con el balón y colocarlo. Del análisis de la variable desplazamiento en profundidad previo a la colocación surgieron siguientes categorías:

  • Sin Desplazamiento (PCS)

  • Hacia Delante (PCD)

  • Hacia Atrás (PCA)

1.1.     Sin Desplazamiento (PCS)

Núcleo categorial

  • Definición: El jugador durante la colocación no se desplaza en profundidad de la zona óptima de colocación (ZOC1).

  • Descripción motriz: el jugador con función de colocador tras desplazarse para llegar a la ZOC no debe realizar ningún desplazamiento profundidad en búsqueda del balón para realizar la colocación.

Grado de apertura: El colocador durante la colocación se desplaza dentro de la ZOC y puede utilizar cualquier técnica de colocación tanto en salto como en apoyo.

1.2.     Desplazamiento Hacia Delante (PCD).

Núcleo categorial:

  • Definición: el colocador durante la colocación se desplaza fuera de la ZOC en profundidad hacia delante antes de golpear el balón (acercándose a la red).

  • Descripción motriz: el jugador con función de colocador desplazarse para llegar a la ZOC realizará un movimiento en profundidad hacia la red, hacia delante, en búsqueda del balón para realizar la colocación.

Grado de apertura: El colocador durante la colocación puede utilizar cualquier técnica de colocación tanto en salto como en apoyo.

1.3.     Desplazamiento Hacia Atrás (PCA).

Núcleo categorial:

  • Definición: el colocador durante la colocación se desplaza fuera de la ZOC en profundidad hacia atrás antes de golpear el balón (alejándose de la red).

  • Descripción motriz: el jugador con función de colocador desplazarse para llegar a la ZOC realizará un movimiento en profundidad alejándose de la red, hacia atrás, en búsqueda del balón para realizar la colocación.

Grado de apertura: El colocador durante la colocación puede utilizar cualquier técnica de colocación tanto en salto como en apoyo.

2.     Desplazamiento en lateralidad previo a la colocación (DLC)

    Teniendo en cuenta que el colocador parte de la posición inicial entre dos y tres una vez realizada la permuta o penetración, se tendrán en cuenta para la elaboración del sistema de categorías todos aquellos desplazamientos que realice dicho colocador para entrar en contacto con el balón y colocarlo. Del análisis de la variable desplazamiento en lateralidad previo a la colocación surgieron las siguientes categorías:

  • Sin Desplazamiento Lateral (LCS)

  • Hacia la Derecha (LCD)

  • Hacia la Izquierda (LCI)

2.1.     Sin Desplazamiento Lateral (LCS)

Núcleo categorial

  • Definición: El jugador durante la colocación no se desplaza en lateralidad de la ZOC.

  • Descripción motriz: el jugador con función de colocador tras desplazarse para llegar a la ZOC no debe realizar ningún desplazamiento en lateralidad en búsqueda del balón para realizar la colocación.

Grado de apertura: El colocador durante la colocación se desplaza dentro de la ZOC y puede utilizar cualquier técnica de colocación tanto en salto como en apoyo.

2.2.     Desplazamiento Hacia la Derecha (LCD).

Núcleo categorial:

  • Definición: el colocador durante la colocación se desplaza fuera de la ZOC en lateralidad hacia la derecha antes de golpear el balón (acercándose a la red).

  • Descripción motriz: el jugador con función de colocador desplazarse para llegar a la ZOC realizará un movimiento en lateralidad hacia la derecha en búsqueda del balón para realizar la colocación.

Grado de apertura: El colocador durante la colocación puede utilizar cualquier técnica de colocación tanto en salto como en apoyo.

2.3.     Desplazamiento Hacia la Izquierda (LCI)

Núcleo categorial

  • Definición: el colocador durante la colocación se desplaza fuera de la ZOC en lateralidad hacia la izquierda antes de golpear el balón (acercándose a la red).

  • Descripción motriz: el jugador con función de colocador desplazarse para llegar a la ZOC realizará un movimiento en lateralidad hacia la izquierda en búsqueda del balón para realizar la colocación.

Grado de apertura: El colocador durante la colocación puede utilizar cualquier técnica de colocación tanto en salto como en apoyo.

3.     Tipo de colocación (TDC)

    Teniendo en cuenta que el colocador parte de la posición de apoyo en el campo, se tendrán en cuenta para la elaboración del sistema de categorías todos los tipos de colocación que realice dicho colocador para entrar en contacto con el balón y colocarlo. Del análisis de la variable tipo de colocación surgieron las siguientes categorías:

  • Colocación en Salto (CSA)

  • Colocación en Apoyo (CAP)

3.1.     Colocación en Salto (CSA)

Núcleo categorial

  • Definición: el colocador durante la colocación golpea el balón mientras se encuentra suspendido en el aire.

  • Descripción motriz: el jugador antes de realizar la colocación realiza un salto y cuando tiene los dos pies despegados del suelo realiza la colocación del balón.

Grado de apertura: El colocador durante la colocación puede utilizar cualquier técnica de colocación de golpeo

3.2.     Colocación en Apoyo (CAP).

Núcleo categorial

  • Definición: el colocador durante la colocación golpea el balón mientras se encuentra tocando el suelo.

  • Descripción motriz: el jugador antes de realizar la colocación se encuentra en contacto con el suelo.

Grado de apertura: el jugador al realizar la colocación tiene 1, 2 pies o cualquier otra parte del cuerpo en contacto con el suelo se considerarán colocaciones en apoyo.

4.     Técnica de Golpeo (TDG)

    Teniendo en cuenta que el colocador puede golpear el balón utilizando diferentes gestos técnicos y más o menos superficie de contacto, se tendrán en cuenta para la elaboración del sistema de categorías todas aquellas formas de golpeo que realice dicho colocador para entrar en contacto con el balón y colocarlo. Del análisis de la variable técnica de golpeo surgieron las siguientes categorías:

  • Colocación a 1 manos (C1M)

  • Colocación a 2 manos (C2M)

  • Colocación de antebrazos (CAN)

  • Colocación con otras superficies (COS)

4.1.     Colocación a 1 mano (C1M)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador coloca el balón golpeándolo con una sola mano.

  • Descripción motriz: al realizar la colocación el jugador contacta el balón con una sola mano.

Grado de apertura: todas aquellas colocaciones que se realicen contactando el balón con cualquier parte de una mano, bien sea con un solo dedo o con todos, serán colocaciones a una mano.

4.2.     Colocación a 2 manos (C2M)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador coloca el balón golpeándolo con ambas manos.

  • Descripción motriz: al realizar la colocación el jugador contacta el balón con ambas manos.

Grado de apertura: todas aquellas colocaciones que se realicen contactando el balón con cualquier parte de las dos manos a un mismo tiempo, bien sea con un solo dedo o con todos, serán colocaciones a una mano.

4.3.     Colocación de antebrazos (CAN)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador coloca el balón golpeándolo de antebrazos.

  • Descripción motriz: al realizar la colocación el jugador contacta el balón con los antebrazos.

Grado de apertura: todas aquellas colocaciones que se realicen contactando el balón con cualquier parte del antebrazo con uno o ambos, serán colocaciones de antebrazos.

4.4.     Colocación con otras superficies (COS)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador coloca el balón golpeándolo con otras superficies que no se recogen en las categorías anteriores (manos, dedos y antebrazos).

  • Descripción motriz: al realizar la colocación el jugador contacta el balón con cualquier otra superficie que no sea manos, dedos y antebrazos.

Grado de apertura: todas aquellas colocaciones realizadas con otras superficies como hombros, codos, cabeza, piernas, pies…

    Variables pertenecientes al criterio Remate. Las variables que surgen a partir del análisis del remate son las siguientes (Tabla 3): Carrera del remate (CRE); Tipo de batida del remate (TBR); Número de apoyos de la carrera (NAC); Giro del hombro del remate (GHR); Tipo de golpeo del remate (TGR).

Tabla 3. Variables relacionadas con el Remate y sus correspondientes categorías

Técnica

Táctica

Carrera (CRE)

CDI: carrera diagonal

CPE: carrera perpendicular

CPA: carrera paralela a la red

CCD: carrera con cambio de dirección

Tipo de batida (TBR)

R1P: batida una pierna

R2S: batida a dos piernas simultáneas

R2C: batida a dos piernas consecutivas

Nº de apoyo de la carrera (NAC)

2AC: dos o menos apoyos

3AC: tres apoyos

4AC: cuatro o más apoyos

Giro del hombro (GHR)

RRE: recto

RIN: interno

REX: externo

Tipo de golpeo (TGR)

RPO: potente

RCO: controlado

RFI: fintado

Sistema de ataque (SSA)

Nx4: combinación donde el primer tiempo acude al centro de la red (51) y el balón es rematado por el segundo tiempo delante del colocador.

Nx2: combinación donde el primer tiempo acude al centro de la red (51) y el balón es rematado por el segundo tiempo detrás del colocador.

Sx4: combinación donde el primer tiempo acude detrás del colocador (71,81 ó 91) y el balón es rematado por el segundo tiempo delante del colocador

Sx2: combinación donde el primer tiempo acude delante del colocador y alejada (31) y el balón es rematado por el segundo tiempo detrás del colocador.

2x4: combinación donde el primer tiempo acude delante del colocador y alejada (31) y el balón es rematado por el segundo tiempo delante del colocador.

2x2: combinación donde el primer tiempo acude detrás del colocador (71,81 ó 91) y el balón es rematado por el segundo tiempo detrás del colocador.

CRC: combinación donde el primer tiempo acude próximo al colocador (51 ó 71) y el balón es rematado por el segundo tiempo delante o detrás del colocador mediante un desplazamiento donde las trayectorias de ambos atacantes se cruzan.

CRL: combinación donde el primer tiempo acude alejado al colocador (31, 81 ó 91) y el balón es rematado por el segundo tiempo delante o detrás del colocador mediante un desplazamiento donde las trayectorias de ambos atacantes se cruzan.

Tx2: combinación donde el primer tiempo acude próximo al colocador (51 ó 71) y el balón es rematado por el segundo tiempo delante o detrás del colocador mediante un desplazamiento donde las trayectorias de ambos atacantes se mantengan paralelas.

Tx4: combinación donde el primer tiempo acude alejado al colocador (31, 81 ó 91) y el balón es rematado por el segundo tiempo delante o detrás del colocador mediante un desplazamiento donde las trayectorias de ambos atacantes se mantengan paralelas.

ATC: combinación donde el balón es rematado por el jugador central.

JFS: cuando la jugada que se produce está fuera de sistema.

1.     Carrera del remante (CRE)

    Teniendo en cuenta para la elaboración del sistema de categorías las diferentes trayectorias que se pueden adoptar para realizar el desplazamiento previo al remate surge la variable carrera del remate. Del análisis de esta variable surgieron las siguientes categorías:

  • Carrera Diagonal (CDI)

  • Carrera Perpendicular (CPE)

  • Carrera Paralela a la red (CPA)

  • Carrera con Cambio de dirección (CCD)

1.1.     Carrera Diagonal (CDI)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador realiza la carrera del remate en diagonal para aproximarse al balón.

  • Descripción motriz: el desplazamiento que realiza el rematador es en diagonal a la red.

Grado de apertura: todos aquellos desplazamientos que son circulares se incluyen en esta categoría, teniendo en cuenta que el punto de inicio y el de finalización de dicha carrera se convierte en una diagonal. Por tanto, se consideran carreras diagonales aquellas carreras que aunque sean circulares, su punto de inicio y final describen una trayectoria diagonal a la red.

1.2.     Carrera Perpendicular (CPE)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador realiza la carrera del remate en perpendicular a la red.

  • Descripción motriz: el jugador que va a realizar el ataque se desplaza hacia el balón realizando un movimiento de carrera perpendicular a la red

Grado de apertura: todos aquellos desplazamientos que el rematador realiza con o sin desplazamiento hacia la red con sus hombros paralelos a la misma.

1.3.     Carrera Paralela a la red (CPA)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador realiza la carrera del remate en paralelo a la red para aproximarse al balón.

  • Descripción motriz: el jugador que va a realizar el ataque se desplaza hacia el balón realizando un movimiento de carrera paralela a la red.

Grado de apertura: todos aquellos desplazamientos que realice el rematador que, no siendo totalmente paralelos y encontrándose dentro de la zona de tres metros, recorran tres o más zonas de la red teniendo en cuenta el Sistema Digital Americano (SDA2) (Beal, 1992)

1.4.     Carrera con Cambio de Dirección (CCD)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador realiza la carrera del remate con cambio de dirección.

  • Descripción motriz: el jugador que va a realizar el ataque se desplaza realizando un movimiento de cambio de dirección previo al golpeo del balón.

Grado de apertura: todos aquellos desplazamientos de carrera del remate que se utilicen como engaño y que suponen un cambio de dirección en dicha carrera de remate.

2.     Tipo de batida de remate (TBR)

    Teniendo en cuenta la utilización de una o dos piernas en la fase de impulso del remate y su uso a un mismo tiempo o distinto para la elaboración del sistema de categorías surge la variable tipo de batida del remate. Del análisis de esta variable surgieron las siguientes categorías:

  • Batida a una pierna (R1P)

  • Batida a dos piernas Simultanea (R2S)

  • Batida a dos piernas Consecutivas (R2C)

2.1.     Batida a una pierna (R1P)

Núcleo categorial:

  • Definición: el jugador realiza la batida del remate a una pierna.

  • Descripción motriz: el jugador que va a realizar el ataque realiza una batida que, durante su fase de impulso, utiliza una sola pierna para saltar.

Grado de apertura: todas aquellas batidas donde el jugador que realiza el ataque durante su fase de impulso utiliza una sola pierna produciéndose o no el salto.

2.2.     Batida a dos piernas simultánea (R2S)

Núcleo categorial

  • Definición: el jugador realiza la batida del remate a dos piernas de forma simultánea.

  • Descripción motriz: el jugador que va a realizar el ataque realiza una batida que, durante su fase de impulso, utiliza las dos piernas a la vez.

Grado de apertura: todas aquellas batidas donde el jugador que realiza el ataque durante su fase de impulso utiliza ambas piernas al mismo tiempo produciéndose o no el salto.

2.3.     Batida a dos piernas consecutivas (R2C)

Núcleo categorial

  • Definición: el jugador realiza la batida del remate a dos piernas de forma consecutiva.

  • Descripción motriz: el jugador que va a realizar el ataque realiza una batida que, durante su fase de impulso, utiliza las dos piernas una tras otra.

Grado de apertura: todas aquellas batidas donde el jugador que realiza el ataque durante su fase de impulso utiliza ambas piernas de forma consecutiva (una tras otra) produciéndose o no el salto.

3.     Número de apoyos de la carrera (NAC)

    Teniendo en cuenta el número de apoyos realizados durante el desplazamiento previo al remate y su uso a un mismo tiempo o distinto para la elaboración del sistema de categorías surge la variable tipo de batida del remate. Del análisis de esta variable surgieron las siguientes categorías:

  • Dos o menos apoyos en la carrera (2AC)

  • Tres apoyos en la carrera (3AC)

  • Cuatro o más apoyos en la carrera (4AC)

3.1.     Carrera en dos o menos apoyos en la carrera (2AC)

Núcleo categorial

  • Definición: la carrera del remate es de dos apoyos o menos.

  • Descripción motriz: el jugador realiza la carrera del remate de dos o menos apoyos.

Grado de apertura: se consideran todas aquellas carreras que sean con batida a una pierna, simultánea o consecutiva que utilicen dos apoyos o menos en su carrera.

3.2.     Tres apoyos en la carrera (3AC)

Núcleo categorial

  • Definición: la carrera del remate es de tres apoyos.

  • Descripción motriz: el jugador realiza la carrera del remate de tres apoyos.

Grado de apertura: se consideran todas aquellas carreras que sean con batida a una pierna, simultánea o consecutiva que utilicen tres apoyos en su carrera.

3.3.     Cuatro apoyos en la carrera (4AC)

Núcleo categorial

  • Definición: la carrera del remate es de cuatro apoyos.

  • Descripción motriz: el jugador realiza la carrera del remate de cuatro apoyos.

Grado de apertura: se consideran todas aquellas carreras que sean con batida a una pierna, simultánea o consecutiva que utilicen cuatro o más apoyos en su carrera.

4.     Armado del remate (RAR)

    Teniendo en cuenta el tipo de armado realizado durante el remate para la elaboración del sistema de categorías surge la variable armado del remate. Del análisis de la variable armado del remate surgieron las siguientes categorías:

  • Armado en arco (ARC)

  • Armado circular o gancho (CIR)

  • Armado corto (COR)

4.1.     Armado en arco (ARC)

Núcleo categorial

  • Definición: el armado se realiza con un movimiento del brazo siguiendo la forma de “tensar un arco”.

  • Descripción motriz: el jugador realiza el armado con un movimiento donde el codo se sitúa desde su inicio por encima del hombro pasando por detrás del plano anatómico frontal y siguiendo el movimiento de “tensar un arco”.

Grado de apertura: se consideran todos aquellos armados donde el codo se sitúe por encima del hombro y que continúe su movimiento por detrás del plano frontal.

4.2.     Armado circular o gancho (CIR)

Núcleo categorial:

  • Definición: el armado se realiza con un movimiento circular del brazo.

  • Descripción motriz: el jugador realiza el armado con un movimiento donde el hombro se flexiona y la mano pasa junto a la cadera seguido de una rotación y abducción del mismo que permite realizar el movimiento circular para, posteriormente, realizar un movimiento postero-anterior describiendo una circunferencia.

Grado de apertura: se consideran todos aquellos armados donde el brazo describa una trayectoria circular donde el codo se encuentre flexionado o extendido.

4.3.     Armado corto (COR)

Núcleo categorial:

  • Definición: el armado se realiza con un movimiento del brazo hacia delante y arriba sin sobrepasar el plano frontal que situado a la altura del hombro.

  • Descripción motriz: el jugador realiza el armado con un movimiento donde el codo se sitúa desde su inicio por encima de la altura del hombro sin pasar por detrás del plano anatómico frontal.

Grado de apertura: se consideran todos aquellos armados donde el brazo no sobrepase el eje frontal de la posición anatómica.

5.     Giro del hombro (GHR)

    Teniendo en cuenta el movimiento que realiza la articulación del hombro para realizar el remate para la elaboración del sistema de categorías surge la variable giro del hombro. Del análisis de la variable giro del hombro durante el remate surgieron las siguientes categorías:

  • Remate recto (RRE)

  • Remate interior (RIN)

  • Remate exterior (REX)

5.1.     Remarte recto (RRE)

Núcleo categorial

  • Definición: el remate será recto cuando se realice el golpeo del balón en un plano de movimiento, en el plano sagital.

  • Descripción motriz: el jugador realiza el golpeo del balón con un movimiento de flexión de hombro que ocurre en el plano sagital.

Grado de apertura: se consideran todos aquellos remates donde el brazo ejecutante realiza su movimiento únicamente en el plano sagital produciéndose una salida del balón, bien fintado o bien golpeado, perpendicular al cuerpo.

5.2.     Remarte interior (RIN)

Núcleo categorial

  • Definición: el remate será interior cuando se realice el golpeo del balón en dos planos de movimiento, en el plano sagital y en el plano frontal donde la mano se acerca a la cadera contraria al brazo de acción tras golpear el balón.

  • Descripción motriz: el jugador realiza el golpeo del balón con un movimiento de flexión de hombro que ocurre en el plano sagital y otro de aducción que ocurre en el planto frontal.

Grado de apertura: se considera también remate interior si se añadiera un tercer plano de movimiento, el plano transversal incluyéndose movimientos de rotación.

5.3.     Remarte exterior (REX)

Núcleo categorial

  • Definición: el remate será exterior cuando se realice el golpeo del balón en dos planos de movimiento, en el plano sagital y en el plano frontal donde la mano se acerca a la cadera del cuerpo por el mismo lado del brazo ejecutor tras golpear el balón.

  • Descripción motriz: el jugador realiza el golpeo del balón con un movimiento de flexión de hombro que ocurre en el plano sagital y otro de abducción que ocurre en el planto frontal.

Grado de apertura: se considera también remate exterior si se añadiera un tercer plano de movimiento, el plano transversal, incluyéndose movimientos de rotación.

Análisis Estadístico

    Los datos se analizaron con el programa estadístico SPSS (Statical Package for Social Sciences versión 15.0, SPSS INC, Chicago, IL, USA).

    Se realizó un estudio de la fiabilidad intra- e inter-observadores resultando grados de acuerdo Kappa de muy bueno (0,8-1) para el estudio intra, y bueno (0,6-0,8) para el estudio inter; tal y como era de esperar los acuerdos fluctuaron en función de la obserbavilidad de cada una de las variables y de su grado de apertura.

    Para el análisis datos se utilizaron tablas de contingencia en función de la variable Género (GNR), siendo el valor de referencia el Chi-cuadrado de Pearson para variables con más de dos categorías, y el de Phi de Cramer para variables con dos categorías, la significatividad de la distribución fue valorada en función de los residuos tipificados y corregidos.

Resultados

    El análisis mostró diferencias en algunas de las variables relacionadas con los criterios colocación y ataque en función del género.

Variables técnicas asociadas al Criterio Colocación:

    En cuanto la variable desplazamiento en profundidad del colocador (DPC) los resultados del análisis muestran diferencias significativas respecto a la distribución en la categoría Desplazamiento en profundidad hacia atrás (PCA) produciéndose menos en mujeres (22,6%) que en hombres (36,6%) (χ22= 10,034; p = 0,007). El análisis de residuos asociado a esta variable muestra a su vez una diferencia marginalmente superior en la categoría Sin desplazamientos en profundidad (PCS) en mujeres (76,1%) (Figura 5).

Figura 5. Distribución de desplazamiento en profundidad hacia atrás (PCA)

    La distribución de la variable Tipo de Colocación (TDC) difiere de forma significativa en función del género, siendo la categoría Colocación en Salto (CSA) menor en mujeres (69,7%) que en hombres (91,5%) y, en consecuencia la Colocación en Apoyo (CAP) más utilizada en mujeres (30,3%) que en hombres (8,5%) (P = 0,276; p < 0,001) (Figuras 6 y 7).

Figuras 6 y 7. Distribución de la variable tipo de colocación (TDC): colocación en salto (CSA) y en apoyo (CAP)

Variables técnicas asociadas al Criterio remate:

    La variable Carrera del Remate (CRE) muestra diferencias significativas en cuanto a la categoría Carrera Paralela a la red (CPA) produciéndose más en mujeres (11,3%) que en hombres (0,5%) (χ23= 36,331; p < 0,001) (Figura 8).

Figura 8. Distribución de la carrera del remate (CRE) paralela en función del género

    La distribución de la Técnica de Batida (TBA) es diferente si tenemos en cuenta el género ocurriendo que el Remate a una pierna (R1P) es significativamente mayor en mujeres (14,0%) que en hombres (0,3%) y, utilizando el análisis de residuos tipificados, el Remate a dos piernas consecutivas (R2C) es marginalmente inferior en mujeres (82,7%) que en los hombres (94,7%) (χ22= 51,007; p < 0,001) (Tabla 5).

Tabla 5. Distribución de la técnica de batida (TBA) en función del género (GEN)

 

R1P

R2S

R2C

Género

MAS

% de Género

0,3%

5,0%

94,7%

Residuos tipificados

-3,7

0,4

0,7

Residuos corregidos

-7,1

0,8

4,4

FEM

% de Género

14,0%

3,3%

82,7%

Residuos tipificados

5,9

-0,7

-1,1

Residuos corregidos

7,1

-0,8

-4,4

R1P= remate a una pierna; R2P= remate a dos piernas simultaneas; R2C= remate a dos piernas consecutivas.

    Si observamos el análisis de la variable Número de Apoyos del Remante (NAR) en mujeres la distribución es mayor en el uso de cuatro apoyos (4AC) (60,7%) respecto a los hombres (42,6%) y en los hombres es mayor en el uso de tres apoyos (3AC) (54%) que en las mujeres (38,7%) (χ22= 15,530; p < 0,001) (Figura 9).

Figura 9. Porcentaje de distribución del número de apoyos en función del género

    El Giro del Hombro en el remate (GHR) muestra diferencias marginalmente significativas en cuanto al género siendo mayor el Remate Recto (RRE) en hombres (45,1% hombres y 34,0% mujeres) y el Remate Interior (RIN) en mujeres (36,7% hombres y 27,2% mujeres) (χ22= 6,507; p=0,039) (Tabla 6).

Tabla 6. Distribución del giro del hombro (GHR) en función del género (GNR)

RRE

RIN

REX

Género

MAS

% de Género

45,1%

27,2%

27,7%

Residuos tipificados

0,9

-1,0

-0,2

Residuos corregidos

2,3

-2,1

-0,4

FEM

% de Género

34,0%

36,7%

29,3%

Residuos tipificados

-1,5

1,5

0,3

Residuos corregidos

-2,3

2,1

,4

RRE= remate recto; RIN= remate interior; REX= remate exterior

Variables tácticas asociadas al Criterio remate

    La distribución del sistema de ataque (SSA) muestra diferencias estadísticamente significativas (χ23= 99,864; p < 0,001) de tal forma que la distribución de Nulo por 2 (Nx2) y Nulo por 4 (Nx4) en mayor en hombres (12,6% y 20,6% respectivamente) representando el 33,2% de los ataques, y Solo por 4 (Sx4) y Cruce Largo (CRL) es mayor en mujeres (21,2% y 2,1% respectivamente) representando el 23,3% de los ataques.

    Por tanto los SSA más empleados en el voleibol masculino utilizan un central que ataca próximo al colocador (pero al lado contrario del ala/opuesto) con alas y opuestos abiertos (Nx2 y Nx4), representando el 36,8% de los ataques.

    Y en el caso de las mujeres utilizan los siguientes sistemas, que representan el 23,3% de los ataques en voleibol femenino: a) sistemas sin cruce donde la central entra por detrás alejada del colocador y el ataque se produce por 4 (Sx4), b) sistemas con cruce donde el central entra alejado del colocador por delante o por detrás con ataque del opuesto y el ala (CRL) (Figura 10).

Figura 10. Porcentajes de los sistemas de ataque más utilizados y diferencias en función del género

     Si tenemos en cuenta la variable Tiempo de Ataque (TMA) también encontramos diferencias significativas en cuanto a los tiempos de ataque 2 (AT2) y 3 (AT3).

     Los AT3 son más numerosos en voleibol masculino (19, 3%) que en el femenino (9,3%) con diferencias significativas, y los AT2 son más numerosos en mujeres (66,0%) que en hombres (52,8%) con diferencias marginalmente significativas (χ23= 10,783; p=0,01) (Figura 11).

Figura 11. Distribución de los tiempos de ataque 2

    Para terminar se encontraron diferencias significativas (χ212= 37,234; p < 0,001) en las categorías Zona de Finalización 7 (ZF7), Zona de Finalización 8 (ZF8) y Zona de Finalización C (ZFC) de la variable Zona de Finalización Zaguera (ZNZ).

    Tanto la ZF8 como la ZFC han sido más empleadas por los hombres (54,1 y 87,7% respectivamente) y la ZF7 en mujeres (61,5%). Además hubo diferencias marginalmente significativas en cuanto a la distribución por Zona de Finalización 2 (ZF2) que fue más utilizado por los hombres (52,0%). Por último y agrupando el ataque zaguero (ZFA, ZFB y ZFC) en la categoría ZFZ se encontraron diferencias marginalmente significativas en la distribución por género, siendo mayor su utilización en los hombres (79,2%) (Figura 12).

    Estas dos últimas variables, ZNF y TMA, muestran un juego más abierto en mujeres que implica mayor amplitud, y con tiempos de ataque más bajos. Sin embargo, en los hombres, los tiempos de ataque son mayores y las zonas donde finalización muestran un alto porcentaje de distribución en profundidad.

Figura 12. Porcentajes de distribución de las ZNF en función del género

Discusión

    Los resultados nos muestran diferencias que presumiblemente pueden ser consecuentes de las características antropométricas y físico-fisiológicas según el género.

    El hecho de que el colocador masculino se desplace hacia atrás con respecto a la red más que en el caso de las mujeres puede encontrarse relacionado con la potencia que tienen los saques. Saques que se realizan desde una altura mayor y con más profundidad que en el caso de los realizados por equipos femeninos. Todo ello podría estar determinado, una vez más, por las características antropométricas de alcance y por la capacidad de generar fuerza con respecto a la altura de la red y las dimensiones del campo.

    Del mismo modo todas las diferencias descritas pueden influir de forma directa sobre la técnica de colocación ya que en hombres se realiza prácticamente en su totalidad en salto (más del 90% de las ocasiones). Sin embargo, en mujeres la técnica de colocación en apoyo es la más utilizada (Lozano, 2007).

    En la carrera del remate aparece en la mujer un desplazamiento más en lateralidad que en el hombre que lo realiza más en profundidad. Probablemente esto también esté relacionado con el tipo de batida, siendo a una pierna prácticamente inexistente en el caso de los hombres pero que cobra importancia en las mujeres. Este hecho puede ser debido a que el voleibol femenino intenta solventar la falta de manifestación de fuerza en el salto vertical cuando el salto se produce con batida a dos pies, bien simultánea o bien consecutiva; dado que con el salto a una pierna la velocidad de carrera no se ve frenada y es más aprovechable la inercia como elemento impulsador.

    Ocurre también con el número de apoyos realizados en la batida es mayor en mujeres con 4 o más apoyos, mientras que en hombres es de 3 apoyos fundamentalmente. Sin duda esto se debe al empleo de carrera paralela a la red en contra de la carrera de impulso tangente empleada en voleibol masculino. Además la zona de finalización y el tiempo de ataque nos muestran un juego más abierto en mujeres en zona 7 con tiempo de ataque más bajos, y un juego más en profundidad en hombres que atacan por zona C y Z y mayor número de ataques de tiempo 3. Por tanto, una gran diferencia entre hombres y mujeres en cuanto al remate se refiere, es un modelo de ejecución más horizontal en el caso de las mujeres y más vertical en el caso de los hombres. Esto podría llevar a pensar en la evidente necesidad de analizar los modelos de bloqueo, y de describir las adaptaciones producidas en esta técnica de intervención

    Por todo ello, podemos pensar claramente que las diferencias de género están marcadas en primer lugar por parámetros antropométricos y físico-fisiológicos. Y dado que la limitación antropométrica no es salvable y que no existen diferencias en la capacidad de generar fuerza entre jugadores y jugadoras, sino que estas diferencias, tal y como afirma los autores consultados, estriba en la cantidad de masa magra, quizás deberíamos plantearnos cuales son las diferencias metodológicas con las que estamos entrenando a ambos sexos desde las categorías tempranas. Dado que parece ser que el inicio del entrenamiento de fuerza, no sólo en su manifestación social, es decir, en los juegos habituales practicados por los niños frente a los practicados por las niñas, en donde existen grandes diferencias; sino también en la manifestación deportiva, es decir, en las categorías menores de los deportes de equipo, el entrenamiento de fuerza aparece mucho más tarde en los equipos femeninos que en los masculinos: 15 años en equipos masculinos, frente a 18 en equipos femeninos. Cuando en realidad debería ser al revés dado que la mujer desarrolla antes que el hombre (Malina y cols, 1967; Malina RM y cols. 1991), y por lo tanto el entrenamiento de las manifestaciones condicionales debería empezar antes (Navarro, 1996).

Conclusiones

    Las diferencias descritas, en función de los parámetros anteriormente citados, pueden llegar a acarrear un desarrollo del juego también diferente, y por tanto, unas necesidades de entrenamiento diferentes. O por el contrario, la búsqueda de un modelo único. De hecho estas diferencias se pueden llegar a manifestar en aspectos de tipo técnico, como la mecánica de la batida del remate, o de la ejecución de la defensa acrobática. Al igual que en cuanto a estructuras tácticas aplicadas al desarrollo de los complejos estratégicos.

    Nosotros planteamos que es necesario un salto cualitativo en cuanto al entrenamiento condicional que nos ayude a aproximar el desarrollo de las capacidades que limitan el juego más vertical en el caso del voleibol femenino. Iniciando al entrenamiento de la fuerza antes en mujeres que en hombres y no al contrario.

    Si bien, en los últimos tiempos se empieza a vislumbrar un voleibol, en cuanto al género, más “globalizado”; entre otras cosas debido al tránsito continuo de entrenadores del voleibol masculino al femenino y viceversa. Siendo otra razón de esta tendencia la mejora de los medios y métodos de entrenamiento en general.

Notas

  1. Zona Optima de Colocación: Definición: El pase de construcción del ataque se realiza por el colocador desde la zona pegada a la red comprendida entre la zona 6½ y 8½ , cuando ésta queda dividida en nueve zonas, siendo esta zona de 2 metros de ancho x 2 de profundidad. Descripción motriz: La recepción motivada por una técnica perfecta o un saque muy débil permite al colocador del equipo a no desplazarse de la zona óptima para efectuar el pase de colocación, el cual podrá ser de dedos, de antebrazos o con cualquier otra forma de golpeo alternativa, en salto o en apoyo. Grado de apertura: La técnica de pase puede ser cualquier tipo de golpeo, el pase efectuado por cualquier otro jugador se registrará como perdido del sistema, en caso de duda entre esta zona y las colindantes debe prevalecer esta zona.

  2. SDA. Sistema que divide la red en 9 zonas de izquierda a derecha, dejando a las zonas 1 y 9 extendidas fuera de la pista. Este sistema se basa en la utilización del doble dígito donde “el primero expresa la zona de la red a la cual se envía el balón, y el segundo dígito se corresponde con la altura que alcanza el balón durante su trayectoria y, por tanto, al tiempo del remate” (Santos, 1992b)

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