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Racismo, genocidio, Educación y Educación Física. Parte II

 

Docente de todos los niveles del sistema educativo,

incluidos el terciario y universitario

Técnico en el Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba

Coordinador de proyectos de ONGs

Lic. Prof. Zenón Daniel Pereyra

zenpereyra@hotmail.com

(Argentina)

 

 

 

 

Resumen

          En el presente trabajo se desarrolla la temática del racismo en el Estado y la Educación Argentina, aparecida como parte de un largo proceso político internacional. El resultado de dicho proceso, determinó que las clases sociales dominantes se impusieron violentamente mediante genocidios que fueron en definitiva, el modo con el cual resolvieron su situación de crisis en diferentes momentos de la historia. En ese contexto, la Educación Física surge como un dispositivo construido por ideólogos conceptivos que utilizaron diferentes disciplinas para reforzar las políticas de sometimiento.

          Palabras clave: Racismo. Genocidio. Estado. Educación. Educación Física. Ciencia.

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 146 - Julio de 2010

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Racismo, genocidio, Educación y Educación Física. Parte I

Introducción

    El presente artículo estuvo preparado para ser publicado en el año 2008 pero se priorizaron otros proyectos, ahora se decidió actualizarlo debido al violento rebrote del racismo por la nueva crisis mundial que golpea a la clase trabajadora con mas miseria y violencia. El lugar desde el cual fueron realizadas las reflexiones, es el puesto de lucha de un humilde maestro cuya tarea consiste en: 1) proponer herramientas para los trabajadores, los docentes y los estudiantes que colaboran en la organización de la resistencia ante la crisis, 2) contestar al establishment universitario al servicio del estado, del capital internacional y las agencias privadas de producción intelectual y 3) retomar información plasmada en los textos académicos para resignificarla en clave de lucha de clases.

El contexto internacional del tercer genocidio en Argentina

    En los albores del S. XX se insinuó lo que sería la característica de todo el siglo, proceso que podríamos denominar etapa de cracks, guerras y revoluciones. El capital financiero, unión del capital bancario con el industrial, generó el imperialismo que en su aspecto económico puede describirse como lo hace el Programa de Transición1: “Las fuerzas productivas han cesado de crecer. Las nuevas invenciones y los nuevos progresos técnicos no conducen a un acrecentamiento de la riqueza material. Las crisis de coyuntura, en las condiciones de la crisis social de todo el sistema capitalista, aportan a las masas privaciones y sufrimientos siempre mayores. El crecimiento de la desocupación ahonda a su vez la crisis financiera del Estado y mina los sistemas monetarios vacilantes. Los gobiernos tanto democráticos como fascistas, van de una quiebra a otra”. El viejo capitalismo de la revolución industrial se convirtió a partir de 1900, en un agresivo aparato digestivo que comenzó a deglutir todo cuanto se puso en su camino cada vez con mayor voracidad. La descomposición del sistema capitalista en su etapa imperialista, tuvo su punto de inflexión cuando se desató la 1º guerra mundial de la que surgió como nueva potencia indiscutida, EEUU. La contienda implicó enormes pérdidas materiales y humanas fundamentalmente para los paises Europeos que Gloria Delgado de Cantú describe de la siguiente manera:2El costo de la guerra significó para Francia el 30 % de su riqueza nacional, para Inglaterra el 32%, para Italia un 26%, Alemania perdió un 22% y Estados Unidos solo un 9%”. Pero también, como se destaca en el mismo texto, la guerra mundial, tuvo consecuencias por el alto costo de vidas humanas:3 “Aunque ni siquiera hoy, a principios del siglo XXI, es posible establecer cifras del todo confiables acerca del número de bajas, se estima que de los 65 millones de hombres movilizados murieron cerca de 10 millones. Alemania perdió un millón 800 mil, Francia un millón 400 mil; Gran Bretaña casi 750 mil; Rusia, la nación que sufrió la muerte de mas soldados, cerca de dos millones 300 mil. En el caso de Estados Unidos, su entrada tardía en la guerra supuso que de un total de tres millones 800 mil combatientes, fallecieran 114 mil. En conjunto, se estima que la primera Guerra Mundial provocó un promedio de 5509 bajas de soldados por día, mucho mas que las guerras internacionales anteriores”. Es preciso destacar que mayoritariamente los muertos fueron hijos de la clase obrera y el pueblo pobre, clases subalternas que luego de la contienda bélica, tuvieron que pagar las consecuencias de tanta destrucción con hambre y más padecimientos. Fue desde todo punto de vista un genocidio en contra de los explotados que le permitió a un sector de los explotadores recuperarse de la crisis por corto tiempo.

    Hasta autores de derecha como son Gerchunoff y Llach no pueden negar que antes de la guerra “El sustrato económico de la Pax Británica no se limitaba a la determinación por parte de Inglaterra de los patrones de especialización productiva. Londres, era por esos tiempos, el indisputado centro financiero mundial. Como tal era el regulador del sistema del patrón oro que regía en todo el mundo”.4 O sea, lo que claramente puede verse en estos párrafos, es la existencia de la dictadura de un capital centralizado que a su vez estaba generando una contradicción insalvable; la economía capitalista había desarrollado fuerzas internacionales y tenía necesariamente que violar las fronteras nacionales para expandirse. La especulación financiera, la desvalorización de los capitales, la competencia entre sectores burgueses por el aumento de la productividad (mayor explotación) y la caída de la tasa de ganancia por el agotamiento en el sistema de acumulación, produjo un colapso mundial y ese fue el punto de inflexión a partir del cual se tejieron las alianzas bélicas para ganar mercados, ocupar territorios y revalorizar los capitales en crisis. Por ello el marxismo revolucionario sostiene que las guerras y las crisis, son la regla y no la excepción en la dinámica del capitalismo o como expresó Lenin en 1916:5Por una parte, está la tendencia de la burguesía y de los oportunistas a convertir el puñado de naciones mas ricas, privilegiadas, en "eternos" parásitos sobre el cuerpo del resto de la humanidad, a "dormir sobre los laureles" de la explotación de negros, hindúes, etc., teniéndolos sujetos por medio del militarismo moderno, provisto de una magnífica técnica de exterminio. Por otra parte, está la tendencia de las masas, que son más oprimidas que antes, que soportan todas las calamidades de las guerras imperialistas, tendencia a sacudirse ese yugo, a derribar a la burguesía. La historia del movimiento obrero se desarrollará ahora, inevitablemente, en la lucha entre estas dos tendencias, pues la primera tendencia no es casual, sino que tiene un "fundamento" económico”.

Los genocidios como política mundial organizada

    Para demostrar con mayor claridad la consecuencia de las disputas imperiales en el mundo a principios del S XX, es preciso describir algunos sucesos de relevancia. Durante el período que estamos considerando se produjeron, entre otros, los siguientes conflictos bélicos: a) Guerra de los mil días (1899-1903), ocurrida en Colombia y que terminó con la separación de Panamá, auspiciada por EUA, b) La Revolución Mexicana (1910-1917), levantamiento contra la dictadura porfirista protagonizada por campesinos pobres y sectores de la burguesía, estos últimos, una vez en el poder, sometieron a las otras clases, c) Guerras de los Balcanes6 (1912-1913), lucha entre Serbia, Bulgaria, Grecia y Montenegro para recuperar territorios que Turquía tenía en Europa y que además, fue un antecedente directo de la 1ª guerra mundial, d) La Primera Guerra Mundial (1914-1918), e) Masacre antisemita en Ucrania (1919-1920) luego de la toma del poder por el partido Bolchevique, cuando los Ejércitos Blancos contrarrevolucionarios (alianza de 16 ejércitos burgueses), atacaron al naciente estado obrero. Como informa Víctor Sergue (antes de abandonar el bolchevismo): “De las víctimas del terror blanco que desoló las regiones donde la contrarrevolución triunfó, momentáneamente, en Rusia, no poseemos estadísticas. Sin embargo, se ha calculado en un millón las victimas tan sólo de los pogroms antisemitas en Ucrania, en tiempos del general Denikin. La población judía de ciudades enteras (Festov) fue degollada sistemáticamente7, f) El genocidio armenio por parte de Turquía (1915-1923), fue un proceso realizado partir del año 1908 cuando los Jóvenes Turcos, un movimiento nacionalista burgués con la excusa de implantar la “libertad, la igualdad y fraternidad de todos los pueblos del Imperio Otomano”, se levantaron en contra de la dictadura del sultán Abdul Hamid II y una vez en el poder, realizaron una “limpieza étnica” contra el pueblo Armenio. El historiador Niell Ferguson8 comenta que: “El número de hombres, mujeres y niños armenios que fueron asesinados o murieron prematuramente… se acerca a la cifra de 1,8 millones”, g) Durante la “Revolución de Noviembre”en Alemania (informa Víctor Serge)9: “Se estima en 15.000 el número de obreros que perecieron por la represión, durante las insurrecciones obreras de Alemania, de 1918 a 1921”. La masacre fue cometida por el estado contra el movimiento obrero para evitar la revolución proletaria, h) Guerra civil china (1927-1950), proceso histórico que culminó con la revolución encabezada por Mao Tse Tung. Los casos someramente mencionados, son algunos de todos los ocurridos en este período pero permiten establecer tres observaciones: 1) las burguesías y el imperialismo impusieron en el mundo su dominio productivo/financiero/mercantil mediante masacres y genocidios, 2) fueron acciones planificadas por estados y ejércitos, orientadas por doctrinas racistas, nacionalistas y patrióticas, con una clara intención de eliminar la protesta social y/o grupos étnicos y c) los genocidios sirvieron para ocupar territorios, sustraer riquezas naturales y generar poblaciones esclavas disciplinadas. Ello da por tierra con las teorías pequeñoburguesas académicas que sostienen que las redes de dominio se construyen mediante prácticas sutiles e incluso mediante seducción y autocontrol. El poder del imperialismo no se impuso mediante sutiles modificaciones de la subjetividad, se impuso y se impone, mediante la dura y objetiva represión, aunque además se hayan utilizado para esa faena, la propaganda y la educación con las cuales se construyeron imágenes/argumentos legitimantes de la destrucción/explotación..

Los consensos políticos: patriotismo, nacionalismo, fascismo y nazismo

    Los consensos políticos, sustentados en las doctrinas nacionalistas, racistas y xenófobas de principio de del S. XX, fueron las excusas que utilizaron los dominadores para justificar las masacres bélicas y convencer a sectores de masas para que intervinieran en las guerras “patrióticas”. Los antecedentes inmediatos de las doctrinas racistas, nacionalistas, nazi-fascistas, están en los autores del S XIX mencionados en la parte I del artículo pero existieron otros intelectuales a lo largo del S XX como son el caso de Gabriele d`Annunzio (1863 - 1938), escritor Italiano que resaltó el mito del héroe y el superhombre. Charles Maurras10 (1868 - 1952) escritor, principal dirigente e ideólogo de la Acción francesa que se erigió en portavoz del nacionalismo integral y del neorrealismo antiparlamentario, apoyó la invasión nazi en Francia. El poeta Filippo Tommaso Marinetti (1876 - 1944), fundó la corriente artística denominada futurista cuando publicó en El Figaro, el primer Manifiesto del Futurismo el 20 de febrero de 1909.11 Realizó apología del nacionalismo, de la guerra y se adhirió al fascismo. Alfred Rosenberg (1893 - 1946), fue redactor de Völkischer Beobachter, una publicación nacionalista racista (1921), fue el autor en 1930 de “El mito del siglo XX”, que lo convirtió en un importante ideólogo nazi y se incluye en la galería de genocidas ajusticiados después del juicio de Nüremberg. Todos ellos construyeron los pseudo-conceptos de la eugenesia, el pseudo-concepto de nación-patria y el supremo derecho de las razas superiores a dominar a las inferiores, textos e ideologías con las cuales se formaron los intelectuales, docentes, militares, policías y funcionarios tanto en Europa como en el resto del mundo.

    En definitiva, durante la primera mitad del siglo XX, las doctrinas y programas políticos que sintetizaron las políticas burguesas de esclavización económico-racial, fueron el expansionismo imperialista liberal, los nacionalismos y fundamentalmente el fascismo en Italia y el Nazismo en Alemania.

Fascistas y nazis: mercenarios al servicio de los patrones

    Benito Mussolini (1883 - 1945), fundó en marzo de 1919 los Fascios de Combate, antecedente inmediato del partido fascista, a partir de allí, creó su fuerza de choque, los Camisas Negras que se convirtieron en perros guardianes de industriales, banqueros y sectores oligárquicos agrarios, además de ejercer el pillaje sistemático para el beneficio de la propia burocracia fascista. Adolf Hitler, miembro del Partido Obrero Alemán, fundado en 1919 por Anton Drexler, tomó su dirección muy pronto y le dio el nombre de Partido Nacionalsocialista Alemán del Trabajo (NSDAP). El partido tenía su periódico y sus cuerpos de choque, los S.A. o Camisas Pardas que luego amplió mediante su guardia personal las S.S. a partir de 1929. Realizó alianzas con empresas como la Siemens, Volkswagen o Bayer que no sólo financiaron las dos guerras mundiales, sino que además, utilizaron la impunidad para realizar investigaciones de sus “productos” al igual que las empresas Norteamericanas e Inglesas. El programa político-ideológico racista-burgués tuvo una síntesis acabada en el texto escrito por Adolf Hitler en 1925 denominado My Kampf (Mi Lucha) que contenía tres grandes estrategias a saber: 1) Programa de salud racial; 2) Programa político para la toma del poder y la construcción del estado racial denominado III Reich y 3) Programa político, económico e ideológico de dominación mundial para una nueva civilización basada en el poder de la raza aria. Las pautas para la salud racial, es decir el inicio de la estrategia de dominio mundial, contenía las siguientes “tácticas de guerra”12 (págs. 186 a 195 de texto citado):

1.     Medicalización para detener la infección y la degeneración de la raza ya que “…al tratarse de problemas vitales de la nación, es el hecho que sufría el pueblo en un sentido político y moral, lo minaba desde años atrás una no menos siniestra corriente de envenenamiento orgánico”. Gitanos, judíos, negros eran los vectores de contagio según nuestro autor.

2.     Matrimonios monogámicos selectivos para garantizar aquellas familias“…que procrean productos más sanos y resistentes”. Había que seleccionar cuerpos superiores y obtener de ellos productos reforzados.

3.     Pureza racial: “La mezcla de la sangre y, por consiguiente, la decadencia racial son las únicas cusas de la desaparición de viejas culturas…” Había que extinguir entonces a las razas degeneradas y obviamente no mezclarse con ellas para salvar la civilización.

4.     La Educación Física: “…incumbe a la educación y a la enseñanza la tarea de desarraigar una serie de defectos que hoy casi no se toman en cuenta. Antes que nada es preciso poner en el mismo plano la educación propiamente dicha y la educación física”. Era necesario un estricto control de cuerpos mediante esta técnica eugenésica denominada Educación Física que claramente era una táctica de guerra prioritaria.

    Como corolario, la esclavitud racial era según Hitler, una necesidad a favor del progreso de la civilización: “Sin tal posibilidad de emplear gente inferior, el ario nunca habría podido dar los primeros pasos hacia su civilización, del mismo modo que, sin la ayuda de animales apropiados, poco a poco domados por él, nunca habría alcanzado una técnica gracias a la cual va pudiendo dispensar a los animales”. Mucho antes que Hitler, Sarmiento ya había ideado este dispositivo político consistente en la “animalización” (ver parte I del artículo) de sectores poblacionales como excusa para someterlos y eliminarlos. Por lo tanto el nazi-fascismo, fue y es, una herramienta de clase para sacar de la crisis al imperialismo o como diría León Trotsky: “Siempre y en todo régimen la burocracia devora una porción considerable de plusvalía. Sería interesante, por ejemplo, calcular qué porción de la renta nacional devoran en Italia o en Alemania las langostas fascistas. Pero este hecho, que no carece en sí mismo de importancia, es totalmente insuficiente para transformar a la burocracia fascista en una clase dominante independiente. Son los mercenarios de la burguesía... La burguesía los aguanta porque los necesita para que ella y su régimen no se vayan al diablo”.13

El reflejo de las condiciones internacionales en Argentina

    Argentina, dentro del contexto mundial, fue un caso más de la situación mundial en la que se manifestaron de manera particular las tendencias internacionales. El primer aspecto al cual podemos referirnos, es el desarrollo de la economía capitalista que tenía cuatro características: a) La consolidación del capital financiero que asimiló y permitió el crecimiento de una burguesía nacional socia de los capitales extranjeros; b) La incorporación del territorio como semicolonia o área de influencia del imperialismo Inglés y luego Norteamericano, c) Un proceso de concentración de las principales ramas de la economía basadas en el capital extranjero y d) La incorporación de la renta agraria al sistema financiero mundial. Para visualizar la avanzada del capitalismo en Argentina tomaremos algunos datos que nos permitan dilucidar la dimensión cuantitativa del desarrollo económico:

1.     Desarrollo Industrial

 

Cantidad de establecimientos

Cantidad de trabajadores

Caballos de fuerza instalados

Capitales invertidos

1895

23.126

167.195

59.427

477,812 mill. $

1914

48.779

410.201

678.757

1.787 mill. $

1923

61.000

600.000

1.000.000

2.500 mill. $

Según Censos de 1895 y 1914, aparecidos en trabajos de Paul Lewis14 y Mario Rapoport15

2.     Concentración de la propiedad de la tierra y extensión de áreas cultivadas

    Para el caso de la concentración de la tierra y según datos del Censos de 1914, Paul Lewis, se refería a la propiedad del campo de la siguiente manera16: “Las grandes haciendas dominaban la producción. Si se define como “gran hacienda” a la chacra o estancia de 5.000 o más hectáreas, en 1913 había en esa categoría 5.233 propiedades, que pese a constituir sólo 2,4% de los establecimientos rurales, poseían el 55% de la tierra. En el otro extremo, pequeñas haciendas de 25 hectáreas o menos constituían 46% del total de los establecimientos rurales pero sólo ocupaban 1% de la tierra. Un dato que ilustra claramente el desarrollo de las fuerzas productivas, es que17de un país importador de granos y con sólo 580.000 hectáreas sembradas en 1872 pasó a decuplicar esa cantidad en 1900 superando las 6.000.000 y aumentarlas casi cuatro veces más en 1914, con 22.000.000”.

3.     Instalaciones ferroviarias

    Luis Alberto Romero destaca el crecimiento en las instalaciones del ferrocarril de la siguiente manera18: “Los 2500 km. De vías existentes en 1880 se transformaron en 34.000 en 1916, sólo un poco menos de los 40.000, que en su momento máximo, llegó a tener la red argentina”. Es ampliamente conocido que los ferrocarriles procedían principalmente de capitales Ingleses y eran el soporte necesario para el desarrollo agroexportador.

4.     Producción petrolera

 

Producción interna

Consumo total

% sobre

consumo total

1914

43.795 m3

278.795 m3

15,7 %

1922

455.498 m3

1.495.498 m3

30,5%

Cifras tomadas de “Resumen estadístico de la economía Argentina”, revista de Economía Argentina” 20 de nov. 1938, citado por Carl Solberg19

    Los datos del desarrollo económico muestran un salto en el crecimiento de las fuerzas productivas logrado gracias a la brutal explotación a la que fue sometida la clase trabajadora durante las dos primeras décadas del S XX, de allí surgen las enormes ganancias, acumulación y centralización del poder, tanto del capital extranjero como nacional.

La situación poblacional de las clases desposeídas

    En Argentina como en otras partes del mundo, se dieron problemáticas poblacionales interrelacionadas: la situación de las poblaciones originarias, la situación de los criollos y la de los inmigrantes. Todas sufrieron el mismo destino, todas cayeron de una manera u otra bajo la bota de la dictadura del capital. En el cuadro expuesto más abajo se resume la evolución de la estructura social Argentina, representada como porcentajes de población activa con recursos propios clasificada en grandes estratos socio-ocupacionales20:

Estratos socio-ocupacionales

1869

1895

1914

Propietarios y patrones*

6

18

17

Empleados, funcionarios y profesionales

5

8

15

Artesanos y cuentapropistas

15

24

18

Obreros urbanos, rurales y serv. Doméstico

74

50

50

* En este rubro, el porcentaje de grandes propietarios (burguesía monopólica dominante), considerados “rentistas” no excede el 2 0 3%.

    En cuanto a la inmigración, Rapoport nos dice21: “Los saldos inmigratorios máximos habían sido alcanzados en el período 1900-1910, sobre todo en los años inmediatos a la guerra, con un total de 1.120.000 personas provenientes de ultramar. En 1914, el número de inmigrantes experimentó un abrupto descenso, iniciándose un período con saldos inmigratorios negativos: entre 1914 y 1919 el saldo negativo alcanzó a 214,175 personas. Finalizada la guerra, el flujo inmigratorio recibió un nuevo impulso. Entre 1921 y 1930, el saldo inmigratorio de ultramar alzcanzó un total de 878.000, lo que dio un promedio anual de 87.800 personas ingresadas, resultado inferior al de la primera década del siglo”. Y si tenemos en cuenta la proporcionalidad en la población total, podríamos decir que del 30% de inmigrantes sobre la población en 1914, se llegó a “estimaciones efectuadas para 1920 y 1930 que arrojaron el 24% y el 23,5%, respectivamente”. Para el año 1914 la población total Argentina llegaba a la cifra de 7.885.237 personas.

La explotación burguesa

    El modo de vida que le fue destinado a las poblaciones urbanas, inmigrantes y naturales, era denigrante tanto en Bs. As como en el interior del país. Desposeídos y con imposibilidad de acceder a una vivienda digna, muchos inmigrantes o no, se convirtieron en inquilinos que en 1904, según una publicación dirigida por Félix Luna, dispusieron en Bs. As., de 140.000 habitaciones en aproximadamente 2400 conventillos, “una quinta parte de ellos, carecía de agua. En otros, unas pocas canillas y algunas letrinas debían servir para todos los habitantes de la casa” 22. Las viviendas rurales y urbanas de las clases desposeídas, fueron precarias y en el caso de las poblaciones originarias, lisa y llanamente viviendas en situación de indigencia con total falta de instalaciones. En los años posteriores a la guerra de 1914, las ollas populares y la aparición de villas miserias alrededor de las ciudades más importantes, fue un signo de la época.

    Dentro de las fábricas y talleres de principio del S XX, había pocas o nulas medidas de seguridad e higiene, horarios y ritmos de trabajo embrutecedores. Bialet Massé, en su conocido “Informe sobre el estado de la clase obrera” del año 1904, destaca lo que ocurría en las refinerías de azúcar en Santa Fe: “Las horas de trabajo son de seis a seis, teniendo desde las ocho y media para tomar café y de doce a una para comer; queda una jornada efectiva de diez horas y media, muy a la alemana, pero muy impropia, de esta jornada participan niñas de doce y diez años”…” algunas estaban anémicas, pálidas, flacas, con todos los síntomas de sobrefatiga y de la respiración incompleta…23. En el caso del peón rural el mismo Bialet Massé relata:“ Todos los trabajos son duros, tanto por las altas temperaturas en que se operan cuanto por lo excesivo de la jornada, y aunque se dicen que se hacen de sol a sol, es falso, porque se aprovecha la luna, el alba, o después de puesto el sol, para alargar la jornada”…” al concluir la temporada es un hombre agotado completamente, sobre todo el que ha trabajado en la orquilla de las parvas y trilladoras o en la carga, descarga y estiba de bolsas24. Y con respecto a las poblaciones originarias reducidos a la esclavitud en los obrajes, nuestro autor declara en su trabajo: “El efecto de tanta inmundicia, de tanto insecto y malestar, es que ni uno solo de los que viven en aquel centro ha escapado al paludismo; hombres robustos, jóvenes llenos de vida, en cuatro meses se han reducido a tipos enfermizos, sin carne, ni fuerzas, ni color".25 Como modo de reforzar las observaciones anteriores, Felipe Pigna destaca: “La primera conscripción, en 1902, sirvió como un interesante y dramático muestreo de la realidad social del ‘granero del mundo’: el 46% de los convocados no reunía las condiciones de talla y peso mínimo para su incorporación a las fuerzas armadas y evidenciaba claros síntomas de desnutrición y huellas de enfermedades sociales evitables”.26

La resistencia de las clases explotadas y el genocidio como proceso de reacción de la burguesía en el seno del territorio argentino

    En Argentina, al igual que en el resto del mundo las clases explotadas, realizaron acciones de resistencia como respuesta a la explotación a la que fueron sometidas. Podemos destacar cuatro luchas de gran importancia de principio de siglo. 1) La Huelga de los Inquilinos que en 1907 fue convocada en principio por la FORA, un hito en la rebeldía que Felipe Pigna describe de la siguiente manera: “Los habitantes de los conventillos de Buenos Aires, Rosario, La plata y Bahía Blanca decidieron no pagar sus alquileres frente al desmedido aumento aplicado por los propietarios”. La represión estuvo a cargo del Coronel Lorenzo Falcón, flamante jefe de policía: “quien desalojó a las familias obreras en las madrugadas del frío invierno de 1907 a manguerazos de agua helada con la ayuda del cuerpo de bomberos”.27 La heroica huelga duró hasta finales de ese mismo año en que cedió la resistencia y de la que participaron más de 100.000 huelguistas. 2) La lucha que se dio en la empresa La Forestal dedicada a la producción de tanino y madera, fundamentalmente de capitales Ingleses. Entre 1919 y 1921, la huelga liderada por la FORA comenzó con el reclamo obrero por las extensas jornadas de trabajo, los bajos salarios pagados con bonos de la misma empresa y por las condiciones insalubres de vida. La Forestal poseía 1.800.000 has., algunos autores elevan esta cifra a más de 2.000.000 de hectáreas de tierra compradas con usura en zonas boscosas de Chaco y Santa Fe, dentro de las cuales, la única autoridad era la policía privada, los capataces y los patrones. La última parte del conflicto dejó decenas de muertos, hay quienes dicen que fueron cientos, y 19 dirigentes condenados a la cárcel, la represión estuvo a cargo del Regimiento 12 de infantería,28 3) La violenta huelga de obreros ferroviarios de 1917, mediante la que se consiguieron algunas concesiones y 4) La huelga de los petroleros de Comodoro Rivadavia,29 realizada entre agosto de 1919 y febrero de 1920 que fue duramente reprimida por el capitán Felipe Fliess “En la represión colaboraban los miembros locales de la Liga Patriótica Argentina, encabezados por el gerente de la sucursal del Banco de la Nación de Comodoro Rivadavia”. Mediante el uso de la fuerza de la Marina, se cerraron locales sindicales, se prohibieron reuniones de todo tipo; transportaron hacia Buenos Aires los dirigentes y cientos de trabajadores fueron reemplazados con lo cual se derrotó la huelga. Aquello sirvió para bajar los salarios e imponer ritmos de producción forzados.

La Represión rural entre los años 1919 y 1921: la consumación del genocidio

    La resistencia de los campesinos explotados se dio en muchas regiones del país desde los años 1915, pero fue en la primavera de 1921 que se organizó una huelga en la zona de la Patagonia Austral con un alto nivel de adhesión y virulencia. El encargado de la represión fue el teniente coronel Héctor Benigno Varela y su ayudante, el capitán Elbio Carlos Anaya con la participación de las bandas de asesinos de la Liga Patriótica Argentina, los perros de presa de los terratenientes de la Sociedad Rural y la UIA. Susana Bandieri comenta: “La huelga fue calificada de subversión armada y por lo tanto, sometida a los castigos previstos en el código militar”…“Para comienzos de enero de 1922, se dio por terminada la operación militar. El periódico obrero ‘La Vanguardia’ denunciaba que alrededor de 1.500 obreros habían muerto, en tanto que otros 600 permanecían presos en las cárceles patagónicas”.30 La represión había sido impuesta con toda clase de atropellos, engaños y tormentos, aún en momentos en que los dirigentes se disponían a negociar. La Liga Patriótica le entregó una condecoración a Varela y el gobierno de Yrigoyen lo premió nombrándolo Director de la Escuela de Caballería de Campo de Mayo. En 1923 el anarquista Kart Gustav Wilckens, se cobró la venganza, ejecutándolo en las calles de Buenos Aires.

La represión obrera y la “Semana Trágica”

    Los sucesos de la denominada “Semana Trágica”, se iniciaron cuando el industrial Pedro Vasena, perteneciente a la UIA, ante la caída de las ganancias, decide bajar los costos de producción en la fábrica, mediante una baja en los salarios, el incremento de las horas de trabajo y el aumento de los empleados, incorporando mujeres y niños. Los obreros de la empresa salen a la huelga y el día 7 de enero de 1921, se produce un enfrentamiento con la policía que deja un saldo de 4 muertos y 30 heridos. El día 9 de enero durante el sepelio de los manifestantes muertos, se produce una refriega por parte de la policía, con el saldo de 20 muertos y cien heridos. Por la represión, se provoca un alzamiento masivo en la ciudad y una huelga general llamada por la FORA IX (sindicalistas) en coincidencia con otras organizaciones obreras.31 El general Luis F. Dellepiane, futuro Ministro de Guerra de Yrigoyen en 1928, nombrado Jefe de Policía y Jefe de la Segunda División del Ejército con sede en Campo de Mayo, se encargó de la represión, luego de haber consensuado sus acciones con el poder político. Así, apalearon, detuvieron, torturaron y asesinaron a militantes, dirigentes, huelguistas pero también hicieron “una caza” de judíos, catalanes y todo extranjero perteneciente a la clase obrera “que identificaban como maximalistas y anarquistas”.32 Actuaron en colaboración del ejército, las bandas de los niños bien de la Liga Patriótica de corte nacionalista, racista y pro-burguesa, a la que pertenecían los socios del Yatch Club, el Jockey Club, El Círculo Militar, empresas y miembros jerárquicos de la Iglesia Católica. El caso de la persecución a los judíos fue notorio por el alto grado de antisemitismo de estos grupos que perpetraron un verdadero progromo en Buenos Aires. Según fuentes obreras (el periódico ‘La Vanguardia’ del 14 de enero), el saldo de la Semana Trágica fue de 700 muertos y 4.000 heridos. El día 11 de enero, se llegó a un acuerdo que consistía en la liberación de los aproximadamente 2.000 detenidos, reducción de horario de trabajo a 9 horas, reincorporación de casi todos los huelguistas despedidos y un aumento de sueldos entre 20 y 40%. El gobierno y los sindicalistas reformistas, decidieron negociar para frenar a la clase obrera y fundamentalmente para que no adoptaran un programa y una dirección revolucionarias. Tengamos en cuenta que en el momento más agudo de la resistencia obrera, durante el año 1919, hubo 367 huelgas con 308.967 huelguistas y en el año 1923, luego del proceso represivo, se registraron 93 huelgas con 19.190 huelguistas.33 El efecto fue notorio. No obstante las luchas continuaron con flujos y reflujos durante los años ´20 hasta que la dictadura militar nacionalista católica de los años `30, terminó la tarea de represión que habían empezado los genocidas demócratas radicales junto a las clases dominantes.

La ciencia como justificación de la represión de clase y el racismo

    En este apartado, se destacan algunos argumentos que acuñaron los intelectuales conceptivos de la burguesía, utilizados para justificar la represión considerada como misión redentora de la civilización, en función de salvar la nación y la humanidad de la decadencia. Para el caso, podemos citar un párrafo de José Ingenieros tomado de su obra “Crónicas de viaje” (1908), en la que destaca la intervención del prestigioso criminalista Nicéforo en el Quinto Congreso Internacional de Psicología en Paris, que dice lo siguiente: "El examen de los caracteres físicos, fisiológicos y psicológicos, minuciosamente realizados, demuestra la inferioridad física e intelectual de los hombres pertenecientes a las clases sociales inferiores... Resulta que el grado de civilización de las clases pobres, étnicamente considerado, equivale al de los pueblos primitivos. En ellas encuentra Nicéforo las primitivas formas violentas de criminalidad, el animismo, el culto de los fantasmas, (etc.) ... Las manifestaciones estéticas de las clases pobres recuerdan los sentimientos similares de los primitivos, los salvajes y los niños"34.La justificación del dominio de las clases explotadas, “genéticamente inferiores”, va unida a una tarea superior, la adaptación de los extranjeros a la raza criolla en proceso de construcción que Manuel Galvez expresa así en su obra “El solar de la raza” (1916): “Esta patria generosa para el extraño, exige en cambio de sus dones, el olvido de todas las patrias. Y así, en amor común a la tierra prolífica, en usufructo de la libertad y la democracia, va naciendo sobre el suelo argentino, una raza en tiempos próximos a destinos magníficos”.35 Otro argumento de carácter político acerca de la relación entre raza y la suprema misión del “nacionalismo” como fuerza constructora del país y garantía de civilización, lo expone Ricardo Rojas que comenta (1924):” El nacionalismo, en cambio es un sistema filosófico, una doctrina política, una moral, un método de civilización”…cuya misión es garantizar el proceso civilizatorio… “Semejante proceso no pueden realizarlo sino las patrias que tienen alma, las razas que tienen casta, las naciones que han conservado el genio de su espíritu territorial”.36 Y finalmente se destaca un autor racista muy curioso, Lucas Ayarragay (autor de la ley de Defensa Social de 1910) que relaciona la selección natural de los animales con la condición moral de las poblaciones humanas mediante el siguiente razonamiento: “Dentro de una política de preservación y refinamiento de la población presente y futura debiéramos preocuparnos de importar valores antropológicos, de razas superiores y similares a las nuestra. En este país de criadores y mestizadores eximios, semejante política debiera ser acogida con decisivas simpatías37. Si tomamos los ejes de argumentación citados más arriba y procedemos a ordenarlos de acuerdo a las tareas realizadas por el estado, a vincularlas con los fundamentos dados por los intelectuales conceptivos y las relacionamos con las operaciones políticas implicadas en las acciones de construcción del estado, obtenemos el siguiente cuadro:

Acciones de carácter político y social del estado

Fundamentos ideológicos

Operaciones políticas realizadas

Jerarquización social

Basados en la antropología, la medicina, la psicología y leyes de la herencia biológica

Diagnóstico y detección de sectores poblacionales degenerativos y/o peligrosos. Vigilancia y control social.

Acción civilizatoria

Basados en la “filosofía nacionalista”, esencia de la Argentinidad

Control ideológico de los diferentes sectores sociales

Disciplinamiento y homogeneización de la población

 

Basados en las técnicas de mestizaje y cría de ganado guiadas por leyes naturales de herencia

Mejoramiento y preservación de la nueva “raza criolla”, exclusión de los pueblos originarios, extranjeros y pobres “no adaptados”

Integración de extranjeros

Basados en valores morales económicos y políticos característicos de la nueva “raza criolla argentina”

Regulación de la adaptación de extranjeros

La construcción política e institucional de la Educación de principios del siglo XX en Argentina

    Durante las primeras décadas del S. XX, las preocupaciones sobre el sistema educativo, estaban orientadas a aumentar la eficacia interna como puesta en escena institucional de un orden político más amplio. Se destacaron en la tarea de poner en funcionamiento los dispositivos escolares desde el Consejo Nacional de Educación, entre otros, el pedagogo Rodolfo Senet (1872 – 1938), maestro normal y profesor de las Universidades de Buenos Aires y La Plata quien publicó varios trabajos, entre ellos “Archivos de criminología, medicina legal y patología”. En el año 1921, al querer explicar el por qué había pocos casamientos de maestras en esa época, escribió en la revista La Obra lo siguiente:“Dado que nuestro estado actual resulta que toda maestra o mujer culta, no quiere instintivamente, como marido a un hombre inferior en cultura a ella, y con esa tendencia quedan eliminados la mayor parte de los hombres, no menos de un 90 por ciento, ya que no pueden ser candidatos quienes tienen oficios bajos (carreros, vigilantes, cocheros, barrenderos, peones, etc.)” 38. El recurso típicamente positivista que Senet utiliza para jerarquizar //mujer superior / hombre inferior//, se basa en la naturalización de cierta “voluntad” designada como “instintiva”, instinto que a la mujer culta “superior”, le impediría elegir como marido a un hombre pobre. Además de la estrategia de naturalización de las conductas, consistente en la interpretación de las respuestas dadas a una situación social mediante la teoría del instinto, existe otra estrategia: la naturalización de la pobreza. Si por ley, actúa la selección natural en el acceso a los empleos considerados //altos/bajos// como dato de //adaptado/inadaptado// o //capaz/incapaz//, entonces es posible evadir la discusión económica del asunto que implica tomar una decisión, asumida o impuesta, sobre la conveniencia o no de establecer relaciones sociales de acuerdo a intereses de clase. Además, una pobreza entendida como producto de la selección natural, permitiría ocultar la responsabilidad política por los servicios prestados a los dominadores/explotadores. Mediante este tipo de argumentos que apuntan a ocultar la función discriminatoria y represiva otorgada a las maestras y a la educación, Senet impuso dentro del sistema educativo la lógica de adaptado/delincuente, salud/enfermedad. Otro destacado pedagogo fue Víctor Mercante (1870 – 1934) quien publicó en 1927 “La paidología, Estudio del alumno”, organizó la Sección Pedagógica en la Universidad de La Plata y dirigió la revista “Archivos de pedagogía y ciencias afines”, donde publicó artículos, del mismo modo que lo hicieron Rodolfo Senet, Joaquín V. Gonzales, Carlos Octavio Bunge, José Ingenieros y Alfredo Calcagno”.39 Como intelectual conceptivo de la oligarquía y el capital financiero, Mercante al igual que la tropa de profesionales, científicos y funcionarios de la educación, se preocupó por desarrollar un modo de disciplinar puertas adentro del sistema educativo, las poblaciones heterogéneas. Colaboró también en la santa cruzada de la educación “normalizadora”, el titular del Consejo Nacional de Educación, el Dr. José María Ramos Mejía perteneciente al poderoso e influyente Cuerpo Médico Escolar que imprimió, con su “nacionalismo chauvinista”,40 una postura represiva ante el peligro que implicaban los extranjeros. Dicha postura, se plasmó como palabra oficial en el Primer Informe de la realidad educativa denominado “educación patriótica” del año 1908 y publicado en 1910.41 A partir de las “ciencias positivas” como fueron la psicoestadística, los estudios de las patologías, antropometría, criminología y obviamente los estudios sobre la herencia biológica, los médicos y pedagogos, sustentaron la inferioridad de los pueblos originarios y las clases populares, otorgándoles como “atributos naturales”, la propensión a conductas de carga emocional e incapacidad para racionalizar, infantilismo, inadaptación a la civilización, vicios morales y de consumo como por ejemplo el exceso en la ingesta de alcohol, propensión hacia el delito y la anomia, gusto hacia lo grotesco, pereza, baja capacidad intelectual, facilidad para ser sugestionados por los líderes o simplemente repetición irracional de comportamientos de las muchedumbres. En base a ese aparato ideológico formado con pseudo-conceptos racistas y de dominación de clase, se creó la educación especial y la discriminación curricular para seleccionar “científicamente” entre estudiantes destinados a la formación superior y aquellos que jerárquicamente deberían ocupar lugares inferiores en la sociedad. Se utilizó la prevención y los patrones de buena salud para separar los elementos “contagiosos” que pusieran en peligro la capacidad de controlar los procesos de una “educación normal” civilizadora.

El mandato burgués de la Educación Física como dispositivo de control dentro del sistema escolar a principios del siglo XX

    La actualización del mandato en relación a la Educación Física como disciplina sistemática en la etapa de modernización y consolidación del sistema, lo dieron las clases dominantes, mediante una serie de intervenciones políticas, académicas y obviamente, mediante la inversión de los recursos del estado. Una de aquellas intervenciones, fue la constitución de un organismo denominado Asociación Argentina de Ejercicios Físicos que en su estatuto del año 1900, privilegiaba la siguiente misión: “Estudiar detenidamente los programas y horarios hoy en vigencia en los establecimientos de instrucción primaria, secundaria y normal, proyectando luego con arreglo a ellos y a los dictados de la higiene y la experiencia, un verdadero plan de educación física que pudiera ser sometido a la consideración del superior gobierno y autoridades escolares”.42 En ese verdadero plan que pretendía regular la cantidad y calidad de los ejercicios en la escuela, además de ser un órgano de contralor de la formación de profesionales de Educación Física, se consideraba restaurar en nuestra Patria ejercicios viriles, el andinismo, los juegos olímpicos, ejercicios para niños y mujeres, según los criterios modernos basados en la ciencia. La comisión directiva de la Asociación Argentina de Ejercicios Físicos y el denominado Consejo de Gobierno de la misma, estaba constituída por una gran cantidad de autoridades del estado, políticos, empresarios y militares. Podemos destacar a los siguientes: Horacio G. Piñero (1869 – 1919), médico alienista, docente universitario y funcionario, Joaquín V. González (1863 – 1923), diputado, ministro de Justicia e Instrucción Pública y titular del ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores, General José Ignacio Garmendia (1841 – 1925), militar que combatió en el genocidio del pueblo paraguayo y en la Campaña del desierto, General Benjamín Victorica (1831 – 1913), se desempeñó como diputado nacional, senador, Ministro de Guerra bajo las presidencias de Santiago Derqui (1860-1861) y Julio A. Roca (1880-1886) y miembro de la Corte Suprema de Justicia. Participó en la Guerra de la Triple Alianza como secretario de Guerra, en la Conquista del Desierto como Ministro de Guerra y comandó la llamada Conquista del Chaco (1881-1884), Santiago Fitz Simon fue un destacado educador argentino, promotor del magisterio normal, de la inclusión de la educación física y el deporte en la enseñanza. En 1888 se desempeñó como rector del Colegio Nacional de Corrientes. En esa gestión realizó la primera inclusión en la escuela pública de un profesor de educación física, contrató para el cargo a Tomas C. T. Reeve, un británico proveniente de la Universidad de Cambridge. En 1892 Fitz Simón fue designado Inspector General de Instrucción Pública de la Nación, incorporando el fútbol y los juegos atléticos, para varones, en todos los programas escolares del país. Leonardo Pereyra Iraola (1870 – 1943), estanciero, se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires. Mejoró la ganadería mediante cruzas repetidas, con los más destacados campeones de Gran Bretaña, de las razas Durham, Shorthorn y Hereford. Académico de la Facultad de Agronomía y Veterinaria. Ingeniero Francisco Seguí, representante de la Unión Industrial Argentina; bajo su dirección se realiza el 15 de mayo de1900 el Primer Congreso Industrial en Argentina que convoca también a la Cámara Argentina de Comercio, Cámara de la Construcción, la Bolsa de Comercio, la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino (ADEBA) y la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) para imponer políticas pro-patronales, Bartolomé Mitre (1821 – 1906) fue Presidente de la República Argentina, estadista y diplomático; historiador del movimiento de la independencia; fundador del diario La Nación. Militar, dirigió la participación Argentina en la "Guerra de la Triple Alianza" contra la República del Paraguay en la que se realizó una verdadera masacre. Se incluyen como miembros de la Asociación una legión de destacados como Miguel Cané (h), Antonio Dellepiane, José Galvez, Francisco Uriburu, Enrique Ramos Mejía, Eliseo Cantón, Carlos Thays, Alejandro Carbó y otros. Como se destaca más arriba, el mandato burgués de la Educación Física, se instaló mediante la articulación política entre las élites dirigenciales dominantes, los funcionarios jerarquizados, la maquinaria institucional del estado y los intelectuales conceptivos. Existió entonces, una relación orgánica entre las prácticas genocidas y la constitución de los dispositivos escolares, una directa continuación entre la violencia de clase y las prácticas escolares. Por ello, en momentos en que se inauguraban nuevos establecimientos del profesorado en Educación Física, Pablo Pizzurno en un discurso pronunciado el 23 de noviembre de 1914 expresa: “Repito lo que es ya un lugar común, si recuerdo que los juegos y los sports y aún la institución de los concursos, bien organizados, acrecientan la mejor forma, porque satisfacen a leyes fisiológicas y psicológicas, el vigor, la agilidad físicas, la resistencia a la fatiga, la audacia y el pulso firme, el espíritu de iniciativa personal que no excluye la disciplina y hasta los sentimientos de hidalguía, virtudes que hacen al soldado valeroso, fuerte y digno, capaz de entusiasmarse con el triunfo sin desesperar en la derrota, pero incapaz, vencedor o vencido, de olvidar que el soldado contra el cual pelea es también un hombre que a su patria defiende y contra el cual el ejercicio de una crueldad innecesaria es un crimen tanto más repugnante a la conciencia, cuanto que se comete seguros de la impunidad”.43 Al emitir aquellas expresiones en plena época de guerra, Pablo Pizzurno, estableció la relación entre el ejercicio y las leyes de la naturaleza basadas en la ciencia positiva, entre la “hidalguía” medieval del duelo deportivo y la formación moral del soldado para la sagrada misión de defender la patria. Un verdadero alineamiento con los consensos políticos cuyos postulados, también inspiraron la conformación de saberes académicos, a los cuales se les atribuía, neutralidad valorativa u objetividad científica. Resulta interesante retomar párrafos del discurso pronunciado por el hijo de un coronel que participó en la guerra del Paraguay, el Dr. Enrique Romero Brest en el Club Atlanta (primer club para señoritas) en el año 1903: “El hombre por la forma de actividad social tiene muchas más ocasiones de corregir, de paliar los perniciosos efectos que acarrea la falta de un sistema racional de Educación Física. Pero las mujeres cuyas condiciones de resistencias fisiológicas y sociales son menores, no pueden esperar nada favorable si no viene de una disciplina física bien comprendida. Y por otra parte, la robustez y debilidad física de las mujeres no sólo afecta al individuo aislado sino también y muy directamente a la raza. Es así una cuestión social de alta trascendencia la que se afecta con la Educación Física: el perfeccionamiento de la raza44 (subrayado propio). En estos párrafos se destaca: a) el orden político paternalista del cual procede el conjunto de significaciones atribuídas a los sujetos en //hombre superior/mujer inferior// y b) la doble misión asignada a la práctica de una Educación Física que son, la compensación por condiciones naturales desfavorables y la vigilancia puesta en el perfeccionamiento de la raza. Salud pública, selectividad étnica, selectividad ideológica y selectividad adaptativa a lo nacional45, semejante tarea, dicha en el contexto histórico de aquella época, ubica a la Educación Física en un lugar prioritario para la construcción del estado y la nacionalidad Argentina desde el poder dominante pero fundamentalmente, propicia un involucramiento político con el proceso genocida que estaba en curso en contra de las poblaciones originarias, extranjeros y criollos, sometidos a la explotación. Ningún funcionario, ningún educador, ningún científico podía aducir ignorancia en relación a los servicios prestados en la construcción política del estado racista y genocida cuando les tocó caminar sobre la sangre de los trabajadores caídos en la lucha o presenciar el agotamiento de los niños en los obrajes y ausentes en las aulas; al contrario, fueron colaboradores activos y creadores comprometidos de las políticas represivas. Por ello, es preciso deconstruir la Educación Física, la pedagogía, la medicina, la psiquiatría, todos los saberes y campos profesionales intervinientes en los procesos históricos, en clave de lucha de clases, para que los explotados, puedan apropiarse de los recursos culturales y educativos que necesitan para su liberación. Pero además debe ser una manera de no dejar impune a los genocidas de “guante blanco” amparados en las cátedras universitarias, en las escuelas, en los hospitales, en los clubes deportivos o en las instituciones de “beneficencia”.

Notas

  1. Programa de transición. Congreso fundacional de la IV Internacional. Tesis central: La agonía mortal del capitalismo y las tareas de la IV Internacional. Las premisas objetivas de la revolución socialista. Año 1938. Recopilación Clásicos del Marxismo, Democracia Obrera. Bs. As. 2003.

  2. Delgado de Cantú, Gloria, “El mundo moderno y contemporáneo. De la era moderna al siglo capitalista” Volumen 2. México 2005. Editorial Pearson. (Pág. 23).

  3. Idem ref. núm. 2.

  4. El ciclo de la ilusión y el desencanto”. Pablo Gerchunoff y Lucas Llach. Ed. Planeta. 2003 Bs. As. (Pág. 17).

  5. V. I. Lenin. “El imperialismo y la escisión del socialismo”. Escrito: En octubre de 1916. Primera publicación: En diciembre de 1916, en Sbórnik Sotsial-Demokrata, núm. 2. Recopilación clásicos del marxismo, Democracia Obrera a. Bs. As. 2003.

  6. “La era del imperio (1875 – 1914)”. Eric Hobsbawm. Ed. Planeta. 1998 Bs. As.

  7. “Lo que todo revolucionario debe saber sobre la represión” Cap. 4: “El problema de la represión revolucionaria”. Víctor Serge (1925) Recopilación Clásicos del Marxismo. Democracia Obrera. 2003 Bs. As.

  8. “La guerra del mundo. Los conflictos del siglo XX y el declive de occidente”. Neill Ferguson. Penguin Groupe. Londres 2006 Random House Mondadori S.A. Barcelona 2007. (Pág. 259).

  9. Idem ref. 7.

  10. “Historia de las ideas políticas” Jean Touchard. Ed. Tecnos 1972 (págs. 529/30).

  11. “Futurismo, cultura e política” Ed Fondazione Giovanni Agnelli – Torino 1988 (Pág. 31).

  12. “Mi lucha” Adolf Hitler. Programa de salud racial (Págs. 186 a 195). Ediciones Trasandinas. Chile 2001.

  13. “Naturaleza y dinámica del capitalismo en la economía de transición. La naturaleza de clase del estado soviético” (1921). Archivo de obras de León Trotsky. Recopilación de Democracia Obrera. Bs. As. 2003.

  14. “La crisis del capitalismo argentino” Paul Lewis. Ed. Fondo de cultura económica de Argentina, S.A. Bs, As. 1993. (Pág.63)

  15. “Historia económica, política y social de la Argentina (1880 – 2003)” Mario Rapoport – Ed. Emecé 2º edición. Bs. As. 2007. (Pág. 76).

  16. Idem ref.14 (Pág. 42).

  17. Idem ref. 15. (Pág. 66) (Tomado del Comité Nacional de Geografía año 1942 – pág. 203).

  18. “Breve historia contemporánea de la Argentina” Luis Albeto Romero. Ed. Fondo de cultura económica de Argentina. Decimoséptima reimpresión. Bs. As. 2010. (Pág. 19)

  19. “Petróleo y nacionalismo en la Argentina” Carl Solberg. Ed. Emecé Editores S.A. Bs. As. 1982 (Pág. 112).

  20. Historia económica, política y social de la Argentina (1880 – 2003)” Mario Rapoport – Ed. Emecé 2º edición. Bs. As. 2007. (Pág. 128).

  21. Idem ref. 19 (Pág. 130).

  22. Historia de la Argentina, 1900 a 1914 - La vida Proletaria. Dirección: Félix Luna. Diario Crónica Colombia 1992. Editorial Sarmiento (Pág. 30). Datos que coinciden con otros autores.

  23. “Informe sobre el estado de la clase obrera” Juan Bialet Massé. Hyspamérica Ediciones Argentina. Bs. As. 1986 Tomo I (Págs. 354 y 355)

  24. Idem ref. 23 (Pág. 150)

  25. Idem ref. 23 (Pág. 83)

  26. “Los mitos de la historia Argentina” Felipe Pigna Tomo 2 Grupo Editorial Planeta Bs. As. 2005 (Pág. 359)

  27. Idem ref. 26 (Pág. 381)

  28. “Los hechos que cambiaron la historia Argentina en el siglo XX”. Ricardo de Titto Ed. Ateneo. Bs. As. 2004 (Págs. 75 y 76) y “Los mitos de la historia Argentina” Pigna Felipe Ed. Planeta Bs. As. 2009 (Págs. 88 a 92).

  29. “Petróleo y nacionalismo en la Argentina”. Carl E. Solberg. Editorial Emecé. Buenos Aires 1982 ( Pág. 111)

  30. “Historia de la Patagonia” Susana Bandieri. Editorial Sudamericana. Bs. As. 2005. (Págs. 342 y 343)

  31. Relato basado en “Los mitos de la historia Argentina” Felipe Pigna. Tomo 3. Grupo Editorial Planeta 2º edición Bs. As. 2010. (Págs. 66 a 88)

  32. “Breve historia contemporánea de la Argentina” Luis Albeto Romero. Ed. Fondo de cultura económica de Argentina. Decimoséptima reimpresión. Bs. As. 2010. (Pág 41).

  33. Tomado de: “Los hechos que cambiaron la historia Argentina en el siglo XX”. Ricardo de Titto Ed. Ateneo. Bs. As. 2004 (Pág.77) y “La historia de la industria Argentina” Adolfo Dorfman. Hyspamérica Ediciones Argentina Bs. As. 1986 (Pág. 270).

  34. Artículo “El racismo en el Pensamiento de José Ingenieros” Dr. Angel Rodríguez Kauth. 30 de septiembre del 2001 Vol.2 No.3 Revista Digital Universitaria. UNAM.

  35. “El solar de la raza” Manuel Galvez. Agencia General de Librerías y Publicaciones - Bs. As. 1916 – 4º edición (Pág. 55).

  36. ”La guerra de las naciones” Ricardo Rojas. Librería de la Facultad – Bs. As. 1924 (Pág.86 y 108).

  37. “Salvar la nación” Patricia Funes. Ed. Prometeo libros Bs. As. 2006 (Pág. 195).

  38. “La escuela en la historia Argentina” Silvia Finocchio. Ed. Edhasa Bs. As. 2009 (Pág.105)

  39. Idem ref. 37. (Pág. 87).

  40. “Breve historia contemporánea de la Argentina” Luis Albeto Romero. Ed. Fondo de cultura económica de Argentina. Decimoséptima reimpresión. Bs. As. 2010. (Pág. 29).

  41. Idem ref. 38. (Pág. 125).

  42. Registro de la Asociación Argentina de ejercicios físicos. El Monitor de la Educación Común. Consejo Nacional de Educación. Año 1900 (Págs. 420-423).

  43. El Monitor de la Educación Común. Consejo Nacional de Educación. Buenos Aires 1914. (Págs. 399-414).

  44. Tomado de artículo: “El padre de la Educación Física Argentina: fabricando una política generizada (1901 – 1938)”. Beca otorgada por la comisión de Investigaciones de la Prov. De Bs. As., año 2002: “La construcción de la masculinidad y la feminidad en la escuela: El caso de la Educación Física Escolar (1884 – 1993)”.

  45. “Salvar la nación”. Patricia Funes. Ed. Prometeo Bs. As.2006 (pág. 195).

Racismo, genocidio, Educación y Educación Física. Parte I

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