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Las bases perceptivo-motrices en primaria: la percepción espacial

 

Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte

Facultad de Ciencias del Deporte de Cáceres

(España)

Manuel Rodríguez Abreu

manuelrodriguezabreu@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          El trabajo que sigue a continuación se va a encargar de aclarar una serie de conceptos e ideas que debemos seguir a lo hora de tener en cuenta la percepción espacial en las escuelas de primaria, así como las razones por las cuales sería bueno tratar este contenido de forma progresiva.

          Palabras clave: Bases perceptivo-motrices. Percepción espacial. Primaria. Progresividad.

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 146 - Julio de 2010

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1.     Introducción

    Las bases perceptivo-motrices establecen una serie de conceptos e ideas que debemos seguir a lo hora de tener en cuenta la percepción espacial en las escuelas de primaria. Por otra parte sería interesante tratar este contenido de forma progresiva, a través de un aprendizaje significativo.

    Una de las partes más importantes del trabajo que sigue a continuación es el que se refiere a la parte práctica y su tratamiento en relación al contexto que nos encontremos y a los sujetos: edad, número, etapa del desarrollo en la que se encuentra el alumno,… y cual sería una forma objetiva de evaluación en cuanto a estos parámetros. Por otra parte el trabajo sirve de base para la iniciación en el campo deportivo y su transferencia se refleja en los conceptos y habilidades que vamos a desarrollar.

2.     Concepto de percepción espacial

    Según el diccionario de la Real Academia Española cuando hablamos de percepción nos referimos a una sensación interior que resulta de una impresión material hecha en nuestros sentidos; mientras que espacio es un continente o espacio del mismo que ocupa cada objeto sensible que existe; si bien no debemos limitarnos a una definición tan simple e inconcreta ya que el término de percepción espacial es muy amplio y complejo. Podríamos definir percepción espacial como el conocimiento o toma de conciencia del medio y sus alrededores; es decir, la toma de conciencia del sujeto, de su situación y de sus posibles situaciones en el espacio que le rodea (mide el espacio con su cuerpo), su entorno y los objetos que en él se encuentran. (Según Wallon cit. por Romero, 1994). Por ello podemos referirnos al espacio y a su percepción en otro sentido más amplio que el de la propia definición y abarcar el espacio como aquello que nos rodea: los objetos, los elementos, las personas. Tener una buena percepción del espacio es ser capaz de situarse, de moverse en este espacio, de orientarse, de tomar direcciones múltiples, de analizar las situaciones y de representarlas. La educación de la percepción del espacio es capital para el niño en lo referente a su motricidad, desarrollo intelectual o afectivo y, sobre todo, en su relación con los aprendizajes escolares (lectura, escritura...) y supone una relación entre el cuerpo y el medio exterior.

    Según Piaget la génesis del espacio, en la inteligencia sensorio-motriz, está dominada enteramente por la organización progresiva de los movimientos y éstos tienden hacia una estructura de grupo. Este último se elabora gradualmente como una forma de equilibrio final de esta organización motriz. Son las coordinaciones sucesivas (composición), los rodeos (asociatividad) y la conservación de la posición (identidad) lo que engendra, poco a poco, el grupo, a título de equilibrio necesario de las acciones.

    En términos ya más concretos de la actividad física, el desarrollo de actividades para el conocimiento espacial pretende potenciar en el niño la capacidad de reconocimiento del espacio que ocupa su cuerpo, y dentro del cual es capaz de orientarse. La evolución de la conciencia de la estructura y organización del espacio se construye sobre una progresión, desde una localización egocéntrica a una localización objetiva. La primera se refiere al período en el que el niño localiza objetos en un espacio confuso con el espacio que ocupa su propio cuerpo. En la localización objetiva, el niño ya es capaz de discriminar la independencia del espacio ocupado por su cuerpo y el ocupado por cada objeto. Para reforzar los parámetros de espacialidad, el niño debe reconocer su propio espacio, que es el que envuelve su cuerpo durante la realización de cualquier acción; el espacio próximo, propio del área o zona por la que el niño se mueve; y el espacio lejano, que es el entorno o paisaje en que se encuentra y que alcanza con su vista. Para una mejor comprensión de lo dicho anteriormente y una mejor definición acerca del espacio hemos elaborado el siguiente esquema:

    Pero aparte de todo lo dicho anteriormente queremos observar que el término de percepción espacial está compuesto fundamentalmente por varios conceptos que lo complementan ampliamente, como son:

  • Orientación espacial: Es entendida como la aptitud para mantener constante la localización del propio cuerpo, tanto en función de la posición de los objetos en el espacio como para colocar esos objetos en función de la propia posición. La orientación espacial incluye un variado conjunto de manifestaciones motrices: reagrupaciones, escisiones, localizaciones, evoluciones... que capacitan el reconocimiento topográfico del espacio.

  • Lateralidad: Es el término que define el “sentimiento interno” de la direccionalidad corporal en relación con el espacio circundante. Es un proceso que se desarrolla conjuntamente con la conceptualización verbal de los componentes espaciales: arriba-abajo-derecha-izquierda-delante-atrás.

    Aunque el cuerpo humano tiene una simetría en la distribución de sus segmentos, tiene una asimetría funcional en el sentido de que para la realización de determinadas actividades interviene una sola de las dos partes parejas. Todo esto es lo que determina la lateralidad, por lo que podemos establecer que existen dos tipos de lateralidad:

  • Lateralizados integrales: cuando existe dominancia absoluta de un costado corporal.

  • Lateralizados no integrales: sobre los que distinguimos las siguientes manifestaciones:

    • Cruzada: cuando la lateralidad no se produce de forma uniforme desde un mismo lado.

    • Invertida: cuando la lateralidad innata ha sido contrariada por los aprendizajes sufridos.

    • Ambidextros: cuando no existe predominancia de lateralización clara de un lado sobre el otro.

  • Estructuración espacial: Está compuesta por diversas categorías de relaciones espaciales que el niño ha de saber barajar para capacitarse en la organización espacial:

    • Relaciones topológicas: las relaciones elementales existentes entre los objetos: vecindad, separación, orden, sucesión, continuidad.

    • Relaciones proyectivas: se fundan sobre las topológicas y responden a la necesidad de situar, en función de una perspectiva dada, los objetos o los elementos de un mismo objeto en relación con los demás.

    • Relaciones métricas: denotan la capacidad de coordinar objetos entre sí, en relación con un sistema o unas coordenadas de referencia, lo que supone la utilización de medidas.

  • Organización espacial: La orientación y la estructuración espacial constituyen los pilares que hacen posible al niño el movimiento con el que organizar el espacio. La organización espacial es de distinto desarrollo según se produzca en etapas preoperatorias u operatorias del niño, por eso se puede distinguir entre el espacio perceptivo (figurativo) y el espacio intelectivo (representativo); el espacio figurativo de tipo perceptivo se basa en la vivencia motriz y perceptiva inmediata que el niño posee del espacio, la que le permite establecer implicaciones cada vez más complejas sobre sí mismo; el espacio representativo aparece durante el período operatorio, cuando el niño adquiere la capacidad de analizar los datos perceptivos inmediatos y elabora relaciones espaciales de mayor complejidad.

3.     Importancia en los comportamientos deportivos

    La importancia de la percepción espacial en los comportamientos deportivos reside en la capacidad de transferencia que puede llegar a tener; la transferencia manifestada puede desarrollarse de diferentes maneras, la primera consiste en que lo aprendido anteriormente sirve para aprender algo nuevo siempre y cuando existan aspectos iguales entre lo nuevo y lo antiguo (sirve para comprender el aprendizaje de algunos elementos técnicos, de manera que a través de progresiones en la transferencia llegar a gestos técnicos mucho más complejos); la segunda consiste en que una tarea descansa en unos principios generales o pautas y configuraciones comunes que se reconocen en otras tareas nuevas que se tratan de aprender, facilitando con ello el aprendizaje (mayormente utilizada en planteamientos tácticos). Si bien hay que tener en cuenta que la percepción espacial tiene su mayor importancia a la hora de una aplicación táctica de manera que nos sirva para el desarrollo eficaz en situaciones deportivas como puede ser un desmarque, ocupación de espacios, apreciación de distancias (tanto en deportes individuales como colectivos), sin embargo la importancia y por lo tanto la transferencia que puede aportar a acciones técnicas no es muy relevante si bien es siempre necesaria.

    Basándonos en la clasificación de Hernández Moreno de los deportes (CAI) podemos afirmar que la importancia de la percepción espacial será siempre mayor en los deportes sociomotrices que en los psicomotrices, ya que al intervenir una gran cantidad de estímulos en estos primeros (fútbol, baloncesto, voleibol, etc.) la percepción de espacios, distancias, etc. es mucho más complejo en este tipo de deportes que en otros psicomotrices (golf, vela, remo, etc.), si bien no deja de tener importancia como ya dijimos anteriormente.

4.     Desarrollo motor específico

    En lo que se refiere a la percepción de los elementos del espacio y estructuración del espacio, a los tres años el niño ha vivido ya la experiencia del espacio. La exploración del espacio comienza desde que el niño se fija en un objeto, y después intenta cogerlo. El acceso a la verticalidad, con la adquisición de la etapa sentada le permite tener una visión global del espacio limitado o sin límites, en el que descubre ciertos objetos. La locomoción le permite dirigirse hacia los lugares donde están situados que desea y que ha descubierto visualmente. La verbalización que le permite designar los objetos o partes de objetos es un período esencial en la organización vivida del espacio. Cualquier objeto, desde que es nombrado, tiene un papel organizador en el espacio próximo que le rodee y permite el comienzo de la estructuración de dicho espacio. La percepción de los elementos del espacio, que desemboca en el conocimiento de una cierta geometría topológica, es, pues, anterior a la percepción de su “propio cuerpo” y necesita del mecanismo de la función de interiorización. Desde el período preescolar, el niño tendrá que ir adaptándose a los cambios en la percepción del espacio:

1.     Multiplicar las experiencias vividas del espacio confrontándolo con situaciones variadas. Este trabajo de “ajuste del espacio” está ligado al trabajo de coordinación dinámica general.

2.     A partir de sus experiencias motrices, desplazar la atención del niño sobre ciertos elementos perceptivos y precisar con la verbalización los conceptos a los que están ligados.

3.     A la organización de su espacio de acción en el interior de un grupo le sigue o se da a la vez, el trabajo precedente. Cuando un grupo de niños se desplaza, dan impresión de desorden. Los niños están amontonados los unos contra los otros, de forma desorganizada. La percepción de su propia situación en el grupo pasa por la transferencia de las nociones adquiridas en relación con los objetos y a la localización con respecto a los otros niños del grupo.

4.     Esta primera puesta en relación de su propio cuerpo con el espacio de los objetos y el espacio humano conduce naturalmente hacia el descubrimiento de los problemas planteados con la orientación. El objetivo, en sus primeros años, es permitir el acceso del niño a un espacio egocéntrico, es decir, un espacio en el que el cuerpo del niño es el elemento de referencia. En otras palabras, el mundo se organizará alrededor del cuerpo del niño, en la medida en que con el trabajo de percepción del propio cuerpo asociado a la verbalización, habrá accedido al conocimiento de los tres ejes del cuerpo:

  • Delante-detrás

  • Arriba-abajo

  • Derecha-izquierda.

5.     El enriquecimiento en la percepción de las formas geométricas, después el acceso al mundo de la dimensión va a hacer que el niño entre progresivamente en un espacio euclidiano que es el de los adultos. Desde hace tiempo, el niño expresaba sus experiencias corporales de la verbalización. El modo simbólico verbal tendrá que ser completado con la simbolización gráfica, cada vez más.

    Una vez desarrollada esta fase, la construcción del espacio (orientación espacial y localización de un objeto en el espacio) durante los 6-8 años tiene lugar a través de una constitución correlativa de los esquemas corporal y espacial, el espacio de acción se amplía y adquiere mayor complejidad. Se dan diferentes etapas:

  • Lateralización: en el transcurso de esta etapa predominan los fenómenos motores y kinestésicos (4-5 años).

  • Orientación del propio cuerpo; se adquiere hacia los 6-7 años. Es una etapa caracterizada por la estabilización de las nociones de derecha-izquierda, delante-detrás, alto-bajo, reconocimiento de las posiciones del objeto con respecto a sí mismo, conocimiento de las posiciones en los demás (8 años).

5.     Formas de trabajo

Principios

    Dentro del desarrollo motor específico del sujeto es importante tener en cuenta el momento evolutivo en el cual se encuentra a al hora de realizar la sesión, ya que los conceptos de mayor complejidad de la espacialidad no se han desarrollado totalmente hasta la edad de 7-8 años. Es de tener muy en cuenta con qué queremos trabajar y qué es lo que queremos desarrollar, pues cada punto de la percepción espacial del sujeto (canales perceptivos, orientación espacial y estructuración espacial) tiene un trabajo diferenciado y con posibles combinaciones. Según la siguiente división de la espacialidad orientaremos nuestro trabajo:

Rigal (1987)

Actividades y métodos específicos

    Orientación de la espacialidad y ocupación de espacios hacia actividades deportivas concretas en cuanto a lo que se refiere del posicionamiento de los jugadores, los límites de campo, la ocupación de espacios… (Sobre todo en deportes de colaboración oposición). Trabajo con y sin límites espaciales, permitiendo al sujeto un desarrollo de sus propios límites en el espacio. Juegos típicos donde el objetivo consiste en guiarse por canales distintos al visual (la gallinita ciega, la tinieblas,…).

Propuestas de formas jugadas

    Las formas jugadas van a ser diferentes, según ya hemos comentado antes a aquello que pretendamos desarrollar. Vamos ha hacer una serie de propuestas dependiendo de lo que sea nuestra referencia.

  1. Para la orientación espacial:

    • Evoluciones en el espacio

    • Agrupamientos y dispersiones

    • Ocupaciones selectivas

    • Cambios de sentido y dirección

    • Percepción de distancias

  2. Para la estructuración espacial:

    • Desplazamientos de distintas trayectorias con referencias inmediatas.

    • Observación de movimientos y su trayectoria.

    • Construcciones con objetos y personas.

  3. Según el canal perceptivo utilizado:

    • Vista

      • Más cerca, mayor textura; más lejos, menos textura

      • Posición relativa de los objetos respecto a nosotros (principio de la constancia de formas y constancia del tamaño)

    • kinestésico y laberíntico ( posición del cuerpo en el espacio)

    • Táctil ( forma y tamaño de los objetos)

    • Auditivo ( orientar la posición de los objetos respecto a mi)

    • Memoria ( memorización y reproducción de rutas y trayectorias)

    • Abstracción y simbolización (interpretación de signos y la inteligencia espacial)

Propuesta de tres sesiones progresivas

    El trabajo que se realizará con las sesiones se desarrollará según el trabajo progresivo de la orientación espacial (1ª sesión), estructuración espacial (2ª sesión), y una tercera en la que se trabajarán ambos conceptos, ero con la peculiaridad de que tendremos en cuenta los distintos canales de percepción para ambos; ya que tanto en la primera como en la segunda sesión los canales que usaremos serán principalmente el kinestésico – táctil y el de la vista.

Sesión 1

Nombre Sesión:

Iniciación a los lanzamientos y recepciones.

Fecha Sesión: __/__/____

Instalación.

Pabellón.

Edad

8 – 10 Años.

Duración:

60´

Material/Recursos Didácticos

20 pelotas de foam.

Metodología:

Asignación de tareas.

Objetivo:

Vivenciar las direcciones y distancias en el espacio, y tomar conciencia del propio cuerpo en el espacio.

Contenido:

Percepción espacial.

Tiempo

Actividad

Organización

Arcoiris: Vamos caminando y cuando el profesor diga un color debemos ir lo más rápido posible hacia el color que se nos ha dicho. Luego podemos hacer que el color sólo lo damos por válido si es el de la ropa de un compañero.

Distribuidos por el espacio y caminando de forma individual.

10´

Síguela si puedes: Uno de los componentes de la pareja lanza el balón lo suficientemente lejos y alto y el compañero de atraparlo ante de que caiga en el suelo. Mientras se tiene el balón en las manos no se puede correr. El objetivo del juego es llegar hasta el otro extremo del pabellón en relación al original punto de salida.

Por parejas y cada pareja con un balón muy bien distribuido por el espacio para evitar incidentes

15´

Cerca y lejos: Cuando el maestro dice “¡cerca!”, los jugadores deben buscar con los ojos al compañero que tengan más cerca y pasarle la pelota. Cuando el maestro dice “¡lejos!”, los niños que tienen la pelota deben buscar, con la mirada, un compañero que este lejos y pasarle la pelota.

Dividimos a la clase por parejas. Cada pareja lleva un balón. Los jugadores se desplazan caminando por toda la pista. La mitad de ellos lleva una pelota en las manos

10´

Los paquetes: El profesor dice un número. Los jugadores deben hacer rápidamente grupos en los que haya un número de personas igual al que ha dicho el profesor.

Los jugadores se encuentran corriendo libremente por la pista.

20´

Los paquetes locos: A la señal del profesor y según el diga, los jugadores tendrán que ocupar el mayor espacio posible, el mayor, el más alto, el más bajo, encerrar a otros grupos.

Los jugadores se encuentran corriendo libremente por la pista en grupos de 5 alumnos. Esta organización podemos realizarla aprovechando la dinámica anterior.

 

 

Sesión 2

Nombre Sesión:

Iniciación a los lanzamientos, pases y recepciones.

Fecha Sesión: __/__/____

Instalación.

Pabellón.

Edad

8 – 10 Años.

Duración:

60´

Material/Recursos Didácticos

2 pelotas de foam.

4 aros.

Metodología:

Asignación de tareas

Objetivo:

Mejorar la apreciación de dimensiones espaciales y las relaciones espaciales de los objetos, entre sí y con el espacio.

Contenido:

Percepción espacial.

Tiempo

Actividad

Organización

10´

Sigue la pista: Cada alumno fija la vista en un punto fijo de la pista. En primer lugar se dirigirá hacia ese punto de la manera más recta posible, esquivando compañeros u obstáculos, para luego ir complicando las trayectorias.

Individualmente.

20´

Dejando Huecos: Se establecerá un orden entre los componentes de los grupos. El 1º adoptará una posición a elegir, y a continuación el siguiente adoptará otra distinta acoplándose a él y llenando todo el hueco posible que haya dejado el compañero. El último debe intentar atravesar la figura que han formado sus compañeros por los huecos que queden. Si lo hacen bien el último no podrá atravesarlo.

Distribuidos en la mitad de la pista en grupos de 5 ó 6 personas

10´

Balón aro: Debemos tratar de hacer gol al equipo contrario lanzando una pelota al compañero dentro del aro, tratando de evitar la interceptación de un compañero. No podemos correr con la pelota en las manos. Se avanza pasando

Divididos en cuatro equipos, dos equipos en un lado de la pista jugando entre ellos y los otros dos en la otra parte.

10´

Cambio de parejas: Al ir corriendo por el espacio, se hará una señal y debemos cambiar de pareja; a la siguiente señal intentamos recuperar nuestra pareja original.

Por parejas. Corriendo por todo el espacio

10´

Vuelta a la calma: Vamos haciendo una recopilación de todo lo que hemos hecho en el día de hoy a modo de cuento, de modo que se vivencie todo de nuevo a través de una historia amena.

Todos distribuidos por el espacio en la posición más cómoda posible y con los ojos cerrados.

 

 

Sesión 3

Nombre Sesión:

Iniciación a los lanzamientos, pases y recepciones.

Fecha Sesión: __/__/____

Instalación.

Pabellón.

Edad

8 – 10 Años.

Duración:

60´

Material/Recursos Didácticos

Folios y papel (2 como mínimo); 5 conos, 5 aros, 5 cuerdas y 5 picas, en su defecto 20 de uno sólo pero de diferentes colores o bien tizas de diferentes colores; 20 colchonetas, 3 plintos y 5 bancos; radiocasete y música animada.

Metodología:

Asignación de tareas

Objetivo:

Combinar los conceptos y conocimientos que tiene el niño de organización y estructuración espacial con los diferentes canales de percepción que puede usar.

Contenido:

Percepción espacial.

Tiempo

Actividad

Organización

10´

Marabunta: Cada pareja elige un sonido. Uno de los componentes se tapará los ojos y se pondrá a cuatro patas. A la señal el componente que tiene los ojos abiertos tiene que llamar a su compañero con el sonido que anteriormente habían acordado y el otro tiene que tratar de llegar hasta él.

Dividida la clase por parejas y situado cada componente de la pareja a un extremo de la clase.

20´

El gusano: El objetivo es avanzar por un circuito predispuesto (conos, aros,…). Avanzará según las consignas que les de el guía. Las consignas son las siguientes:

- Palmada en el hombro izquierdo = girar a la izquierda.

- Palmada en el hombro derecho = girar a la derecha

- Tocar la cabeza una vez = pararse.

- Tocar la cabeza dos veces = volver a andar.

Se divide la clase en cuatro grupos; cada grupo se coloca en fila india, llevando los ojos cerrados todos los componentes de la fila excepto el último (guía). Deben llevar los hombros agarrados.

20´

El mapa del tesoro: Cada mitad dispone de 10 objetos en una distribución espacial que quedará reflejada en un plano del tesoro. En este plano se dibujará además la posición del tesoro (papel con un dibujo). Se intercambiarán los mapas al mismo tiempo y cada equipo tiene que hallar el tesoro del equipo contrario. Gana el que mejor dibuje el mapa y el primero que encuentre el tesoro.

La mitad del grupo a cada lado de la cortina opaca que divide la pista por la mitad. Cada mitad elige y utiliza diez objetos de los que están distribuidos por la pista.

10´

Menousis: Baile griego que consta de los siguientes pasos: Partiendo de la organización propuesta, un paso a la izquierda, dos a la derecha, uno atrás y otro a adelante. En cada paso volvemos a la posición inicial. Se recomienda una ejecución muy lenta para la consecución de su objetivo.

Distribuimos a la clase en un solo grupo de modo que estén todos agarrados por las manos formando un corro y con los ojos cerrados.

6.     Evaluación

    La forma de evaluación de una de las partes de la sesión decidimos hacerla de la siguiente forma: a través de un cuadro, en el cual se recoge información sobre varias cualidades relacionadas con la percepción espacial.

  • OBJETIVO: Analizar de forma general los aspectos más relevantes del la percepción espacial de modo que nos permita un análisis de la evolución de los alumnos.

  • MATERIAL: No es necesario nada en especial.

  • INSTALACIÓN: Pista polideportiva

  • EDAD: 8 – 10 años Nº de alumnos: 10 – 15

Nombre del observador (profesor):

 

Nombre del observador 2 (Alumno):

 

 

  

Orientación visual

Estructuración espacial.

Orientación espacial por otros canales*

Estructuración espacial por otros canales*

Alumno 1

 

 

 

 

Alumno 2

 

 

 

 

Alumno 3

 

 

 

 

Alumno 4

 

 

 

 

B= Respuesta esperada.

R= Respuesta intermedia

M= Respuesta incorrecta o no esperada

* El canal utilizado habitualmente como alternativa es el auditivo

    Debemos decir que el análisis que nos permite el cuadro arriba expuesto no da una información muy concreta y específica, sino que se trata de un análisis más general, ya que no se realiza con un número de alumnos muy reducido. Podemos tomar la evaluación más simplificada y hacer que los alumnos sean quienes participen como observadores.

Bibliografía

  • Blázquez, S. y cols. (1993). “Fundamentos de la Educación Física para enseñanza primaria”. Editorial INDE. Madrid.

  • Castañer, M. y Camerino, O. (2001). “La educación Física en la enseñanza primaria”. Editorial INDE. Madrid.

  • Durand, M. (1988). “El niño y el deporte”. Editorial Paidotribo. Barcelona.

  • Famose, J. P. (1992). “Aprendizaje motor y dificultad en la tarea”. Editorial Paidotribo. Barcelona.

  • Famose, J. P. (1992). “Práctica, Teoría y metodología del ejercicio”. Editorial Paidtribo. Barcelona.

  • Lleixá Arribas, T. (1995). “Juegos sensoriales y de conocimiento corporal”. Editorial Paidotribo. Barcelona.

  • Ruiz, L. M. (1994). “Deporte y aprendizaje”. Editorial Visor. Madrid.

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