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Investigación sobre los altos índices de obesidad 

y sobrepeso del alumnado de educación primaria 

y secundaria en Santa Cruz de Tenerife

 

*Licenciado en Ciencias de la actividad física y el Deporte

Universidad Politécnica de Madrid

**Maestro especialista en Educación Física y Licenciado en Pedagogía

Universidad de La Laguna

(España)

Damián Luis González*

dlg1983@gmail.com

Pedro Ángel González Pérez**

pedroagpe15@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          La investigación sobre los altos índices de obesidad y sobrepeso en la educación primaria y secundaria en Santa Cruz de Tenerife (España) demuestra que los malos hábitos de salud y alimentación de la sociedad del capitalismo (comida rápida, concentración de la población en zonas urbanas, etc.) están haciendo mella en la salud de los/as niños/as y adolescentes en edades tempranas, proliferando las tasas de obesos y diabéticos, convirtiéndose en un problema sanitario, educativo, social y familiar de primera índole.

          Palabras clave: Obesidad. Investigación. Educación Física. Sobrepeso. Indice de masa corporal.

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 146 - Julio de 2010

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1.     Introducción

    Una alimentación desequilibrada, unida al sedentarismo, provoca problemas de exceso de peso y en esto Canarias es líder, ya que es la comunidad autónoma de España donde hay más niños/as y adolescentes obesas/os y/o con sobrepeso. Enfermedades cardiovasculares, como el ictus cerebral o el infarto de miocardio multiplican las posibilidades de aparecer en una persona obesa, y se ha demostrado que el 80 por ciento de los diabéticos tienen sobrepeso. Además, el exceso de peso durante la etapa infantil puede acarrear consecuencias en la edad adulta. En concreto, un niño con sobrepeso tiene entre 3 y 5 veces más posibilidades de tener enfermedades relacionadas con la obesidad en la edad adulta.

2.     Conceptos generales: Sobrepeso, obesidad e índice de masa corporal (I.M.C.)

2.1.     El sobrepeso

    Es un término que se utiliza en los seres humanos para indicar un exceso de peso en relación con la estatura. Concretamente se refiere a las células preadiposas, en contraposición a las células adiposas, es decir, la obesidad. Según la (OMS), el sobrepeso implica un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 25.

    Los índices para saber si un alumno/a tiene sobrepeso u obesidad son los siguientes:

2.2.     La obesidad se define como la presencia de una cantidad excesiva de grasa corporal, lo que significa riesgo para la salud. Es el producto de un balance calórico positivo, ya sea por medio de un elevado aporte energético o por una reducción del gasto de energía. La obesidad se produce cuando una persona tiene una sobrecarga ponderal superior al 15% de su peso ideal, si es inferior hablamos de sobrepeso. Sin embargo, un exceso de peso, no siempre indica un exceso de grasa, ya que puede ser resultado de exceso de masa ósea, músculo o fluidos.

2.3.     El índice de masa corporal (IMC) es el peso en kilogramos dividido por el cuadrado de la talla en metros (kg/m2); es una indicación simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza frecuentemente para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos, tanto a nivel individual como poblacional.

Tipología morfológica en relación al I.M.C.

    El IMC constituye la medida poblacional más útil del sobrepeso y la obesidad, pues la forma de calcularlo no varía en función del sexo ni de la edad en la población adulta. No obstante, debe considerarse como una guía aproximativa, pues puede no corresponder al mismo grado de gordura en diferentes individuos.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30. Estos umbrales sirven de referencia para las evaluaciones individuales, pero hay pruebas de que el riesgo de enfermedades crónicas en la población aumenta a partir de un IMC de 21. Los nuevos Patrones de crecimiento infantil presentados por la OMS en abril de 2006 incluyen tablas del IMC para lactantes y niños de hasta 5 años. No obstante, la medición del sobrepeso y la obesidad en niños de 5 a 14 años es difícil porque no hay una definición normalizada de la obesidad infantil que se aplique en todo el mundo. La OMS está elaborando en la actualidad una referencia internacional del crecimiento de los niños de edad escolar y los adolescentes.

2.4.     ¿Cómo calcular el Índice de Masa Corporal (I.M.C.)?

    Para identificar si un alumno/a tiene sobrepeso u obesidad podemos utilizar la formula y las tablas de índices de masa corporal o con los índice del perímetro de la cintura como vemos en el siguiente gráfico.

3.     Historia contemporánea de la obesidad

    La obesidad hoy en día es considerada como un desafío sanitario en los países desarrollados y en los que están en vías de desarrollo, los cuales han empezado su industrialización y además están adoptando los hábitos típicos de los países de los mundos desarrollados. En Canarias la consejería de sanidad en colaboración con la consejería de educación, cultura y deportes del Gobierno de Canarias ha realizado varios proyectos para minimizar la obesidad infantil y sus factores de riesgo. Por ejemplo, el Proyecto Delta de Educación nutricional forma parte de las acciones que está llevando a cabo la consejería de sanidad del Gobierno de Canarias para mejorar los hábitos alimentarios de la población, consciente de los problemas que acarrea para la salud una alimentación desequilibrada.

Primero definamos qué es obesidad.

    La palabra "obeso" viene del latín "obedere". Formado de las raíces ob (sobre, o que abarca todo) y edere (comer), es decir " alguien que se lo come todo". El primer uso conocido de esta palabra fue en 1651 en Lengua inglesa, en un libro de medicina Noha Biggs (Biggs, Noha, fl. 1651, Medical practitioner and social reformer).

    Antes ya definimos que es la obesidad, pero existen muchas definiciones que consideramos destacar, entre las que diremos:

    La obesidad significa tener un exceso de grasa en el cuerpo, se diferencia del sobrepeso, que significa pesar demasiado. El peso puede ser resultado de la masa muscular, los huesos, la grasa y/o el agua en el cuerpo. Ambos términos significan que el peso de una persona es mayor de lo que se considera saludable según su estatura.  La obesidad se presenta con el transcurso del tiempo, cuando se ingieren más calorías que aquellas que consume.

    El equilibrio entre la ingestión de calorías y las calorías que se pierden es diferente en cada persona. Entre los factores que pudieran inclinar el equilibrio se incluyen la constitución genérica, el exceso de comer, el consumo de alimentos ricos en grasas y la falta de actividad física.

    La obesidad se caracteriza por un exceso de grasa corporal definido como un índice de masa corporal (IMC) >29.9 k/m2; esta entidad es consecuencia de un problema de desequilibrio entre la ingesta y el gasto de energía.

    La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la obesidad como un problema de salud pública a escala mundial, definiendo el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25, y la obesidad como un IMC igual o superior a 30. Estos umbrales sirven de referencia para las evaluaciones individuales.

    Es el cúmulo adiposo que rebasa el biotipo normal con un sobrepeso de más del 15 % del peso de su tipo, y puede ser clasificado como: a) exógena (sobrealimentación); b) endógena (endocrino) y c) mixta (asociación de las dos variedades).

    No olvidemos que la obesidad  hoy en día es un grave problema de salud pública y considerada como uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de muchas enfermedades crónicas (diabetes, enfermedades cardiacas, derrames cerebrales, artritis y ciertos cánceres) y esto ya ha sido claramente demostrado.

3.1.     La epidemia del siglo XXI. (La obesidad)

    Y se hubo que esperar hasta el año 1999 para que se publicara la Declaración de Milán, en la que los países pertenecientes a la Unión Europea asumieron que la Obesidad constituye un trastorno básico a partir del que se desarrollan comorbilidades de todo tipo (cardiacas, reumatológicas, digestivas, endocrinas, etc.). En 2002, la Organización Mundial de la Salud, en su resolución WHA 55.23, desarrolló la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física, y Salud, que fue aprobada por los estados miembros en mayo de 2004 (Resolución WHA 57.17), momento en el que se etiquetó a la Obesidad como "epidemia del siglo XXI" .

    En este inicio del siglo XXI los datos relativos al incremento de la prevalencia de obesidad resultan preocupantes en países de nuestro entorno, la prevalencia de obesidad aumenta en la población adulta, y lo que es peor, también lo hace en la población infantojuvenil. Este hecho conlleva un incremento de las comorbilidades asociadas, especialmente la diabetes mellitus tipo 2, con el consiguiente aumento de los costos sanitarios y económicos. Por los citados motivos, la OMS ha considerado a la obesidad como «una epidemia del siglo XXI» y lidera junto a diversas instituciones y sociedades científicas una llamada internacional para luchar contra el sobrepeso y la obesidad.

    La movilización para luchar contra la obesidad no sólo debe implicar a los profesionales sanitarios, sino también a los gobiernos, a los servicios de salud pública, a la industria alimentaria, a la restauración colectiva, a los educadores, a los técnicos en urbanismo y espacios públicos para facilitar el deporte y la actividad física, y al público en general.

    Una esperanza en estos inicios del siglo XXI es que los avances científicos, especialmente en genética, puedan contribuir en el futuro a la indispensable lucha contra la obesidad. Es muy dudoso que la terapia génica pueda aportar en un plazo razonable un progreso significativo, entre otras razones por la excepcionalidad de las formas monogénicas de obesidad, pero quizás el conocimiento de la alteración génica pueda facilitar la elección de las mejores estrategias relativas a la distribución de los componentes de la dieta y a la mayor o menor importancia de la actividad física.

    Otra esperanza, quizás más previsible, es que el mejor conocimiento de los mecanismos de regulación del peso corporal pueda contribuir al futuro desarrollo de medicamentos más eficaces de los que hemos podido disponer hasta ahora para el tratamiento de la obesidad.

    Pero, posiblemente el reto más importante que tienen las sociedades de los países industrializados es la Prevención.

    Teniendo en cuenta la modificación del ocio y de los hábitos dietéticos con el acceso a alimentos de alta densidad energética y al sedentarismo, es prioritario actuar antes de que se desarrolle la Obesidad, sobre todo en los repuntes de la segunda infancia y la adolescencia pues los adolescentes obesos serán los que desarrollen enfermedades metabólicas como la Diabetes Mellitus Tipo 2 en la década de los treinta. Si hoy sabemos que esta enfermedad es la primera causa de infartos de miocardio, ceguera e insuficiencia renal, estamos ante un reto importantísimo no sólo para las futuras generaciones sino para la sociedad actual.

4.     Pirámide de la alimentación saludable

    La dieta consumida en España, la denominada dieta mediterránea, se aproxima a lo que podría considerarse ideal para la protección cardiovascular y el tratamiento de la obesidad. La pirámide de la alimentación saludable permite ubicar los grupos de alimentos en nuestra alimentación habitual de la siguiente manera:

Nota. Para que esta pirámide de los alimentos sea más saludable debemos realizar actividad física a diario y beber entre 1,5 – 2 litros de agua diarios.

  • Nivel uno: Aquí se encuentran los alimentos que deberían ser la base de nuestra alimentación diaria. Son los cereales y derivados integrales o refinados: pan, cereales del desayuno, patatas, pasta, arroz. Este grupo tiene una función eminentemente energética. Se recomiendan de 4-6 raciones diarias.

  • Nivel dos: En este nivel ubicaríamos las frutas, verduras y hortalizas: este grupo aporta vitaminas, minerales y fibra. Tienen un papel regulador de nuestro organismo esencial.

    • Frutas > 3 raciones al día verduras y hortalizas > 2 raciones al día verdura + fruta > 5 al día.

  • Nivel tres: En este nivel estarían ubicados los productos lácteos (leche, yogur y queso) y los aceites. Los lácteos: aportan sobre todo proteínas y calcio. Al ser alimentos de origen animal, su contenido en grasa saturada y colesterol suele ser elevado. Para evitar consumir este tipo de grasas, podemos elegirlos desnatados o semidesnatados. Se recomiendan 2-4 raciones al día.

  • Nivel cuatro: Carnes magras, pescados, huevos, legumbres. En cantidades adecuadas son muy buena fuente de proteínas, pero es importante controlar el aporte de grasa.

    • A partir de los niveles (nivel 5, 6, 7), el consumo de los alimentos incluidos en éstos ya no debería ser diario sino ocasional.

  • Nivel cinco: Carnes grasas y embutidos. La mayor parte de su composición es grasa saturada, colesterol, fósforo y sodio (sal). Se recomienda limitar su consumo, eligiendo aquellos que menos grasa contengan.

  • Nivel seis y siete: Grasas (margarina, mantequilla) y bollería. Es recomendable limitar el consumo de grasas de origen animal. Recuerda que el aceite de oliva es el más saludable tanto para condimentar como para elaborar los alimentos.

    • Azúcares, dulces y bebidas azucaradas: aportan una elevada cantidad de kilocalorías con poco poder nutritivo.

4.1.     Ejemplo de menú básico de comedores escolares con una dieta saludable y equilibrada para el alumnado en edad escolar.

Dieta Básica

Dieta Hipocalórica

Dieta Celiaca

5.     Muestra de referencia de la investigación.

    Se ha realizado una investigación a 100 alumnos/as de educación física de la educación primaria (8-12 años) y educación secundaria (12-18 años) de la isla de Tenerife, España. El cuestionario tiene como finalidad conocer las principales causas de los altos índices de obesidad en la infancia y adolescencia en la comunidad Canaria y reflexionar para tomar decisiones que minimicen los factores de riesgo.

5.1.     Recogida de datos: Cuestionario

Modelo de cuestionario que se ha realizado al alumnado de Educación Física.

Responde con sinceridad a las siguientes cuestiones, indica la/s respuesta/s que consideres correcta con un círculo o escribe lo que te pregunten. Muchas gracias por tu colaboración.

Edad: ______ Sexo: V - H     Etapa educativa: Primaria- secundaria

1)     Sueles desayunar:

  • Bollería (donut, palmera de chocolate, etc.)

  • Cereales.

  • Fruta.

  • Leche o yogurt.

  • Otros. ¿El qué?_______________________________________________________

2)     Hago actividad física en mi ocio (juegos, deportes):

  • A diario.

  • 3 ó 4 veces por semana.

  • 2 ó 3 al mes.

  • Nunca.

3)     ¿Qué actividad realizas en el tiempo libre?

  • Andar, ir en bicicleta.

  • Correr, nadar, hacer gimnasia, juegos de pelota o deportes.

  • Entrenamiento deportivo varias veces a la semana.

  • Lectura, televisión y actividades que no requieren actividad física.

4)     ¿Cuántas veces realizas actividades físicas de 20 a 30 minutos que conlleven un esfuerzo físico?

  1. Diariamente

  2. De 2 a 3 veces a la semana

  3. Una vez a la semana

  4. De 2 a 3 veces al mes

  5. Alguna vez al año o menos

  6. No puedo por incapacidad o enfermedad

5)     En general, ¿crees que en tu ciudad o barrio las instalaciones deportivas son…?

  1. Suficientes

  2. Insuficientes

  3. De hecho, no hay ninguna

  4. No lo sé, no tengo información

6)     ¿Cuántas horas duermes diariamente?

  • 6 - 8 horas.

  • 8 horas.

  • 8 – 10 horas

  • + 10 horas

7)     Piensa sólo en las dos últimas semanas. ¿Qué deporte/s o actividades físicas ha realizado durante estas dos últimas semanas?

  1. .................................................

  2. .................................................

  3. .................................................

8)     Sueles beber todos los días (rodea con un círculo lo que sí sueles beber).

  • Agua.

  • Refrescos

  • Jugos

  • Batidos

  • Otros. ¿Cuál/es?___________________________________________________________________________________

9)     ¿Cuántos litros de agua sueles beber diariamente?

  • 0,5 L. 1 L.

  • 1 L. – 1, 5 L.

  • 1,5 L. – 2 L.

  • + 2 L.

10)     ¿A qué hora sueles cenar por la noche?

  • Entre las 7 -9

  • Entre las 9-11

  • No ceno nunca.

  • Ceno a veces

11)     ¿Qué cantidad de comida sueles cenar por la noche?

  • Mucho

  • Poco

  • Nada.

12)     ¿Qué alimentos consideras más habituales en tu alimentación diaria? Rodea con un círculo los más habituales.

    Coca-cola, fanta - naranja, zumos de brick, dulces, frutas, pan, bollería, hortalizas, verduras, pescado, carne, pastas, chocolate, leche, gofio, arroz, red bull, galletas integrales, agua, sprite, galletas de chocolate, pan normal, pan de molde, comida rápida (pizzas, hamburguesas, perritos calientes, bocadillos, etc.), aceite de oliva, huevos, papas fritas, potajes, etc.

6.     Análisis de los resultados

Los resultados de los cuestionarios nos han permitido extraer las siguientes ideas:

  • El alumnado tiene un alto índice de sedentarismo en edad escolar que incentiva la aparición del sobrepeso, la obesidad o la diabetes.

  • El porcentaje de sedentarismo y obesidad y sobrepeso se acentúa más en la educación secundaria que en la educación primaria. Una de las posibles causas es la ausencia de comedores escolares en la educación secundaria que oferten menús equilibrados y saludables.

  • Un 30% del alumnado afirma que suele desayunar bollería en los desayunos.

  • Un 28,25 % del alumnado encuestado se considera sedentario ya que no realiza ninguna actividad física en horario extraescolar.

  • El 25,35 % del alumnado selecciona en su alimentación diario alimentos y bebidas que fomentan el tejido adiposo como son los refrescos, bollería y chocolate.

  • Un 22% del alumnado encuestado afirma que suele cenar entre las 9 y las 11 de la noche y, a menudo, comidas hipocalóricas que acentúan su obesidad o sobrepeso.

7.     Conclusión

    Los hábitos de una alimentación saludable y equilibrada en los centros escolares y los proyectos de escuelas promotoras de salud son medios educativos óptimos para difundir una educación en salud, higiene y alimentación. Sin embargo, los resultados demuestran que no son suficientes por los altos índice de obesidad infantil y diabetes en la comunidad de canarias. En definitiva, que la educación familiar y social debe apoyar las propuestas educativas de los centros escolares para que el esfuerzo educativo tenga una continuación en la familia y la sociedad.

    Finalmente, destacar que los altos índices de obesidad en la infancia y adolescencia en la provincia de Santa Cruz de Tenerife han propiciado que los índices de diabéticos se multipliquen cada vez más en edades tempranas.

Bibliografía:

  • V.V.A.A. (2008): Sobrepeso/obesidad, ejercicio físico y salud. Ed. Wanceulen. Barcelona.

  • Devis (2000): Actividad física, deporte y salud. Inde. Barcelona.

  • Delgado M. y Tercedor, P. (2002). Estrategias de intervención en educación física para la salud desde la educación física. Inde. Barcelona.

  • Martín Cañada, M.A., Zurita O. F., Delgado V. O., Fernández S.M., Antequera R. J.J. (2008). Sedentarismo y niveles de obesidad en las etapas de enseñanza. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 13, N° 124, Septiembre. http://www.efdeportes.com/efd124/sedentarismo-y-niveles-de-obesidad-en-las-etapas-de-ensenanza.htm

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