Propuesta de juego para sujetos con retraso mental grave y profundo, y/o trastorno generalizado del desarrollo |
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*Profesor en Educación Física, UNLP Especialista en Rehabilitación por el Ejercicio, UCALP **Profesora en Educación Física, UNLP (Argentina) |
Edi Guillermo García* Selva Méndez** |
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Resumen Esta publicación describe la experiencia de un juego en campo que se implementa en el Área Educación física y Rehabilitación por el Ejercicio de Centro de Día Avance llevada a cabo en sujetos con retraso mental (RM) grave (RMg) y profundo (RMp), junto a trastorno generalizado del desarrollo (TGD), que ha logrado ser motivante y exitoso en su cumplimiento por parte de los alumnos con esta patología, por cierto no fácil de manejar. Palabras clave: Juego terapéutico. Retraso mental. TGD. Educación Física. Rehabilitación por el ejercicio.
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 145 - Junio de 2010 |
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Introducción
Generalmente el abordaje motriz del sujeto con deficiencia mental (RM) grave (RMg) y profundo (RMp), junto a trastornos generalizados del desarrollo (TGD), no necesariamente niño, se hace dificultoso por las diferentes características de sujetos con estas patologías. Desde hace algún tiempo atrás en el área Educación Física y Rehabilitación por el Ejercicio del Centro de Día Avance (Republica Argentina) hemos implementado un juego, o actividad motriz (pasando por alto las diferenciaciones), que merece ser dado a conocer principalmente por nacer desde nuestras propias fuentes. Si bien seguramente el juego puede estar descrito dentro de la literatura lúdica (nada es nuevo hoy por hoy), a lo que hacemos referencia es a la forma en que llevamos de implementarlo y a la población hacia la que va dirigida la propuesta.
Las patologías
Este tipo de población dada por RMs, RMp junto a TGD no es de las más fáciles a la hora de establecer actividades que pretendan sistematicidad y desarrollo. Sin ánimo de ser rigurosos y extensivos en el detalle que conllevan estas patologías se establecen algunas de las características según la CIE 10:
Retraso mental: es un trastorno definido por la presencia de un desarrollo mental incompleto o detenido, caracterizado principalmente por el deterioro de las funciones concretas de cada época del desarrollo y que contribuyen al nivel global de la inteligencia, tales como las funciones cognoscitivas, las del lenguaje, las motrices y la socialización. El retraso mental puede acompañarse de cualquier otro trastorno somático o mental. El RM esta siendo desplazado por el término “discapacidad intelectual”.
Retraso mental grave: tanto el cuadro clínico, como la etiología orgánica y la asociación con otros trastornos son similares a los del retraso mental moderado, siendo lo más frecuente en el grupo con RMg unas adquisiciones mas bajas que en el RM moderado. Muchas personas dentro del RMg padecen un grado marcado de déficit motor o de la presencia de otros déficits que indica la presencia de un daño o una anomalía del desarrollo del sistema nervioso central, de significación clínica. El CI está comprendido entre 20 y 34.
Retraso mental profundo: el cociente intelectual en esta categoría es inferior a 20, lo que significa en la práctica que los afectados están totalmente incapacitados para comprender instrucciones o requerimientos o para actuar de acuerdo con ellas. La mayoría tienen una movilidad muy restringida o totalmente inexistente, no controlan esfínteres y son capaces en el mejor de los casos sólo de formas muy rudimentarias de comunicación no verbal. Poseen una muy limitada capacidad para cuidar sus necesidades básicas y requieren ayuda y supervisión constantes. CI es inferior a 20. La comprensión y la expresión del lenguaje, se limitan, en el mejor de los casos, a la comprensión de órdenes básicas y a hacer peticiones simples. Pueden adquirir las funciones viso-espaciales más básicas y simples como las de comparar y ordenar, y ser capaces, con una adecuada supervisión y guía, de una pequeña participación en las tareas domésticas y prácticas. También es muy frecuente la presencia de trastornos generalizados del desarrollo en sus formas más graves, en especial de autismo atípico, sobre todo en aquellos casos que son capaces de caminar.
Trastornos generalizados del desarrollo: grupo de trastornos caracterizados por alteraciones cualitativas características de la interacción social, de las formas de comunicación y por un repertorio repetitivo, estereotipado y restrictivo de intereses y actividades. Estas anomalías cualitativas son una característica generalizada del comportamiento del individuo en todas las situaciones, aunque su grado puede variar. Comprende: autismo infantil, autismo atípico, síndome de Rett, trastorno hipercinético con retraso mental y movimientos estereotipados, síndrome de Asperger, otros trastornos desintegrativos de la infancia y del desarrollo.
El juego
Objetivo terapéutico
El juego en cuestión es el punto de partida para lograr diferentes tipos de respuestas habitualmente disminuidas en sujetos con RMg, RMp y RM junto a TGD, transferirlas al desenvolvimiento de las actividades de la vida diaria y desde allí acompañar con y elaborar otro tipo de propuestas. El juego propuesto no será la terapia, pero es una forma de que el sujeto se aproxime a una mayor adaptación al mundo social.
Cómo se juega
En un sitio preferentemente cerrado y rectangular, dos espacios divididos por un aro dispuesto en forma perpendicular al piso. Un área lo ocupara el alumno y en el otro espacio estará el docente o un compañero. La pelota será tomada por las manos del sujeto, y es enviada pasando por dentro del aro intermedio hacia el otro campo, el otro compañero deberá interceptarla, y volverla a pasar; así sucesivamente.
Un niño en acción de juego
Duración del juego
20 a 30 minutos (se han logrado realizar más de una hora en forma de juego continuo, y también placentera para el sujeto) comenzando por espacios pequeños de tiempo (5 minutos) por un lado y por el otro en la evolución dada por las habilidades de pasar y recibir.
Aspectos a tener en cuenta
La convicción del profesor rehabilitador en sostener el juego, ya que en ocasiones se torna monótono el desarrollo de las acciones pero la repetición traerá aparejada una futura evolución en los diferentes componentes de comportamiento físico, motor, cognitivo, afectivo, social, del sujeto, siendo una oportunidad que le permita un desenvolvimiento activo e independiente dentro de sus posibilidades.
La convicción debe ser trasladada también hacia quienes conviven y asisten al alumno.
Progresión
El juego pasa por diferentes etapas marcadas por una serie de evoluciones:
Asistido: en un primer momento será fundamental que el alumno cuente con la orientación de un asistente quien lo guiará en las acciones del juego. Una vez que el individuo responda adecuadamente pasará a la próxima etapa. El manejo de los tiempos de duración de las fases es relativo a la persona y a la estimulación entre otros motivos, ya que en la práctica hemos evidenciado variabilidades particulares.
Individual: en esta etapa el alumno ha logrado una cierta evolución dada su permanencia en un lugar determinado (el sujeto no pasa al espacio ocupado por el otro), el cumplimiento de ordenes, límites y consignas, el desempeño y la independencia personal, objetivos nada despreciables si tenemos en cuenta las características a quienes nos referimos.
Junto a un compañero: aquí se cumple un anhelo del juego que causa real satisfacción en quien comanda. Dos pares luego de haber cumplido con un proceso individual donde se fueron cumpliendo etapas, obteniendo logros y desarrollando evoluciones se encuentra en una situación que no muchas actividades ofrecen para este tipo de población: más allá de la desadaptación social que existía en un primer momento, ahora los sujetos comparten una situación continua de juego, con diferentes interacciones y respetando ciertos límites.
Existen otros tipos de progresiones aparte: en la etapa individual aquellos individuos a los que se le hace fácil pasar la pelota por un solo aro, se aumenta la complejidad poniendo otro aro más; de esta manera la pelota deberá pasar por dentro de los dos aros, aumentando las capacidades de coordinación motriz y la fuerza muscular.
Así también la implementación de competencia en niveles más evolucionados puede ser un factor motivante y de progreso.
Beneficios
A pesar de la aparente simplicidad, la actividad propuesta si se la analiza según las acciones y las interacciones que se producen en campo, es portadora de un potencial considerable para sujetos con RMg, RMp y RM con TGD, sumado a los ya enunciados dentro del apartado de objetivos terapéuticos:
conexión con el mundo exterior,
estabilidad en el comportamiento,
establecimiento de un vínculo y acercamiento afectivo de las dos partes (alumno y profesor),
desarrollo lúdico,
estimular diferentes capacidades cognitivas (reacción a un estimulo y respuesta, capacidad de percepción y atención, mecanismos de anticipación y decisión),
implicancia de mecanismos nerviosos, así por ejemplo (según Lacquaniti F 1996, en Pérez Martínez 2006)) uno de los aspectos fundamentales en la tarea de intercepción de un objeto se refiere a que el sujeto perciba el fenómeno, es decir: la trayectoria de la bola, el contexto y el movimiento que realiza la mano. El campo de flujo óptico puede representar primariamente el origen visual para el cálculo del tiempo de contacto. La información visual presente al momento de la intercepción puede no ser suficiente para las respuestas motoras de la extremidad, ésta debe ser integrada e interpretada de manera cognoscitiva en el sistema nervioso central (SNC).
construcción de praxias, es decir, movimientos coordinados cuyo objetivo es la ejecución del acto motor voluntario,
creación de hábitos de conducta,
seguimiento de órdenes, consignas y pautas de comportamiento,
comprensión de límites,
sostenimiento del juego y de una actividad a través del tiempo,
complejización en las acciones de juego (de asistido a jugar por sus medios con otro compañero, o pasar la pelota por dentro de dos aros o más),
coordinación dinámica general,
coordinación viso manual (la literatura describe en extenso la investigación en este terreno) y orientación espacio-temporo-espacial. Las funciones visuoespaciales engloban toda capacidad relacionada con la ubicación en el espacio, la capacidad para utilizar las referencias del medio y desenvolverse en él y la capacidad de orientación intrapsíquica, además del conjunto de procesos relacionados con la percepción -capacidades gnósicas- y la acción -capacidades práxicas- (Blazquez Alicente & cols, 2004):
trabajo postural,
desarrollo de habilidades motrices (no solo se dan en el juego las acciones de pasar y recibir); la torpeza motora que generalmente muestran los sujetos con las patologías esgrimidas hace aparecer otras acciones motrices como desplazamientos continuos, cambios de dirección -atrás, adelante, a los costados-, agacharse, levantarse, alcanzar, embocar,
movilidad articular y elongación dinámica,
fuerza muscular, especialmente en miembros superiores,
estimulación de la capacidad aeróbica,
gasto energético.
Evaluación
Instrumentos de evaluación
Registro de evoluciones.
Percepción en cuanto al desenvolvimiento del alumno.
Indicadores de evaluación
Tiempo de permanencia en la que el jugador realiza el juego en forma continua y placentera.
Pelotas pasadas por dentro del aro en un lapso de tiempo.
Balones interceptados ¿bote previo?, ¿de aire?
Comportamiento evidenciado.
Otras consideraciones
Es necesario el aporte productivo en el desarrollo de este tema de las diferentes áreas del equipo interdisciplinario, quienes desde otra óptica podrán enriquecer la investigación por un lado, y el seguimiento y la evolución de la persona por el otro, además de ser un medio terapéutico para cualquier disciplina, evidenciando las transferencias del proceso a las actividades de la vida diaria por parte de quienes conviven cotidianamente con el participante.
Conclusión
El abordaje terapéutico en sujetos con retraso mental grave y profundo, y TGD resulta ser un proceso complejo que muchas veces se fracasa sin antes intentarlo.
Mediante esta propuesta, el terapeuta no va a obtener la solución al tratamiento de una patología, pero a través de una nueva estrategia en mano, logre posiblemente una mayor inserción y un mejor desenvolvimiento de aquel colectivo en la vida diaria.
Bibliografía
Blázquez-Alisente, J.L. Paúl-Lapedriza, N. Muñoz-Céspedes, J.M. “Atención y funcionamiento ejecutivo en la rehabilitación neuropsicológica de los procesos visuoespaciales” en REV NEUROL 2004; 38 (5): 487-495
CIE 10 (1994) “Trastornos mentales y del comportamiento”, Meditor, Madrid.
Pérez Martínez JA; La intercepción de objetos en movimiento bajo la guía visual, Rev Mex Neuroci 2006; 7(5): 385-390 en Medigraphic
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