Lesiones músculo-esqueléticas más frecuentes en la práctica del tenis | |||
Profesor en Educación Física I.E.S. Salduba Entrenador de Tenis San Pedro de Alcántara, Marbella |
Gonzalo
Domínguez López |
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Resumen La característica fundamental del tenis es que es un deporte que continuamente está rompiendo las leyes físicas, jugando entre el equilibrio y el desequilibrio de una serie de grupos musculares, con el único fin de que la pelota sea enviada lo más dificultosamente posible y de la manera más rápida posible, esto cobra su tributo. EI tenista utiliza por su profesión todo el conjunto de su sistema músculo-esquelético, a veces al límite de sus propiedades, motivo por el que a menudo, y a la larga, paga un tributo que le lleva a la lesión. Con este artículo se pretenden hacer una revisión de las lesiones músculo-esqueléticas más frecuentes que se producen en el tenis. Palabras clave: Tenis. Lesiones músculo-esqueléticas
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 144 - Mayo de 2010 |
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Introducción
Según Galiano (1998), el tenis es un deporte que se caracteriza fundamentalmente por la repetición continua de una serie de gestos. No se trata de un deporte cíclico, como la natación o el atletismo, sino que está sometido a infinidad de movimientos, desde aceleraciones, carreras, saltos, hasta desplazamientos laterales, etc., que son imprevisibles. La edad de comienzo de los jugadores es uno de los principales problemas a la hora de valorar los mecanismos lesionales. Los tenistas empiezan cada vez a edades más tempranas -entre 4 y 6 años- cuando sus cuerpos están todavía en periodo evolutivo y con unos volúmenes de entrenamiento a veces tremendos. Además, dado que sus padres generalmente se comportan como managers, no solo no protestan por esta situación, sino que presionan a sus hijos con el fin de que entrenen el mayor número de horas posibles.
Dentro de las patologías que pueden producirse en el tenis, la lesión por sobrecarga es una de las más frecuentes, el tenis es un deporte que tiene pocas lesiones graves pero que si cuenta con muchas pequeñas lesiones. Así, muchos chicos entrenan el mismo número de horas, de acuerdo con la misma sistemática de trabajo y sin embargo, unos se adaptan mejor que otros, hasta el punto de que en algunas ocasiones nos hemos planteado como criterio de selección de talentos en el tenis el hecho de poseer una adecuada "adaptabilidad" al hecho lesional.
Las patologías por sobrecarga dependen del gesto deportivo del deporte practicado y del material utilizado. Por lo que se refiere al gesto deportivo, en el revés a dos manos, "que produce menos epicondilitis que el efectuado con una mano" sin embargo, el hecho de emplear ambas manos implica una rotación superior de la columna lumbar, lo que va a ocasionar más lumbalgias que el golpe del revés con una sola mano. Es decir, que cada gesto que puede salvar una patología puede ocasionar otra añadida u otra distinta.
Por lo que concierne al material empleado, el suelo, la zapatilla, la ropa, la raqueta, y su peso, además de su cordaje resultan fundamentales. En el apartado de la prevención la importancia del calentamiento así como de la higiene deportiva es de vital importancia.
1. Lesiones articulares
En este apartado trataremos lesiones producidas en la rodilla y en la columna vertebral como las más frecuentes en la práctica del tenis.
1.1. La rodilla en el tenis
EI tenis es fuente de salud, pero también de patologías, y una de las patologías más frecuentes, es el menisco. "Resulta muy habitual en el tenis el quiste de menisco externo opuesto a la mano dominante, siendo el saque el primer elemento que estimula su producción" (Guillén, 1997). En el saque, la pierna opuesta a la mano dominante está colocada en rotación interna, en varo, forzándose el varo cuando se golpea la pelota, y con el pie sujeto con el fin de no rozar la línea, ya que supondría falta. En ese momento se produce un signo clarísimo de hipertensión. Esta patología del menisco externo es la más frecuente en este tipo de lesiones, si bien ocurre fundamentalmente en niños.
El menisco externo es un elemento movilizante de la rodilla, mientras que el compartimento interno es un elemento poco movilizante, muy fijo. "Así mismo, el ligamento lateral interno es hermano de función del menisco interno y, sin embargo, el menisco externo no tiene nada que ver con el ligamento lateral externo. Tampoco hay que olvidar que el cuerno posterior del menisco interno se lesiona fácilmente, si bien el cuerno anterior del menisco interno en raras ocasiones se lesiona".
La rodilla, al tratarse de una articulación intermedia en el miembro inferior, en los movimientos rotacionales, los meniscos son traccionados y sabemos que el menisco se lesiona casi siempre en un movimiento de flexo-extensión activa. En el menisco roto de un deportista, suele haber signos de fallo, dolor o derrame, "sobre todo derrame.
La frecuencia de la lesión de rodilla en el deporte ha superado a patologías tan habituales como el tendón de Aquiles "debido a la gran preparación con la que cuentan en la actualidad los deportistas".
Para finalizar, el Dr. Pedro Guillén en 1997 destaca la resonancia magnética como el mejor medio diagnóstico que existe para la patología de rodilla, considerándola como un método imprescindible.
1.2. La columna en el tenis
Según Concejero (1997), la columna ocupa el cuarto lugar en cuanto a frecuencia lesional tras la rodilla, el hombro y el tobillo, fundamentalmente en jugadores profesionales con una edad de 18 años, produciéndose estas lesiones por el exceso de entrenamiento, ya que muchos de estos jugadores llegan a entrenar unas 24 horas semanales.
En relación al párrafo anterior el Doctor Concejero dice: "Las lesiones de columna en el deporte en gran parte de los casos se trata de lumbalgias crónicas. Así el 30% de los jugadores no ha podido asistir a un torneo, a lo largo de su carrera profesional, a causa de un dolor lumbar. "Este dolor lumbar suele manifestarse después de un episodio agudo, aunque a veces aparece tras un intervalo que nunca es superior a 24 horas".
La causa se encuentra en la compresión discal que ocasiona este deporte asimétrico por excelencia. EI tenis es una fuente de patología degenerativa discal, lo cual no quiere decir que sea una fuente de problemas, sino que el envejecimiento, que es universal y que afecta a todas las partes de nuestro organismo, también afecta al disco intervertebral, acelerándose este envejecimiento por condiciones de sobrecarga, de sobreesfuerzo, de asimetría, etc. La parada brutal del movimiento implica una enorme repercusión a nivel del disco intervertebral, y cuanto más brusca sea la parada, cuanto mayor sea la aceleración y la desaceleración, más problemas van a existir en el ámbito discal empeorando con la rotación axial, ya que el disco intervertebral soporta mejor otros movimientos que el de rotación axial.
En la actualidad, es el morfotipo del atleta es el que determina el tipo de deporte que va a desarrollar. Así, normalmente el tenista es un sujeto grande y rígido. Esa rigidez de las articulaciones implica una repercusión importante en el disco.
Centrándose en la insuficiencia muscular del tenista, fundamentalmente femenina, como por ejemplo la abdominal e infrapelviana. "Resulta claro el desequilibrio existente entre la musculatura abdominal y la posterior de la columna vertebral, siendo considerablemente más rígida la musculatura posterior" (Concejero, 1997).
Esta asimetría muscular se presenta como fuente de lumbalgia e igualmente se produce una insuficiencia infrapelviana a la hora de comparar los músculos flexores con los extensores de la cadera.
La patología asienta fundamentalmente a nivel de columna lumbar, "que además es la más estudiada ya que a nivel cervical o cérvico-dorsal se ha estudiado mucho menos"
Existen dos tipos de lumbagos: el lumbago de tipo muscular y el lumbago de tipo discal. EI primero de ellos, localizado en la musculatura profunda de la columna, genera una sensación de engatillamiento, de bloqueo de la musculatura de la columna, pero no implica una participación discal. Este es el más habitual en el tenis, mientras que la causa del lumbago en la vida ordinaria es de origen discal.
El Dr. Balagué en cuanto a los programas de prevención de espalda en el tenis afirma que: " Para muchas personas, que encuentran en el ejercicio afición o entretenimiento, el deporte puede ser fuente de salud, sobre todo en lo que al dolor de espalda se refiere". Así, una actividad física continuada, al mantener una potencia muscular durante mucho tiempo, evita numerosos problemas articulares.
La prescripción médica del ejercicio con el fin de combatir el dolor de espalda suele ser efectiva, ya que el individuo normalmente mejora, y eso teniendo en cuenta que suele recomendarse sin ninguna indicación precisa por parte del médico. De tal manera que si esta prescripción se hiciera de manera individualizada, el éxito estaría prácticamente garantizado. Precisamente, este abuso o desconocimiento de como se ha de recomendar la práctica del tenis es lo que constituye fuente de patologías. Para evitar lesiones es necesario no descuidar el enfoque preventivo, "que debería iniciarse en la infancia, prestando especial atención a la ergonomía. Este concepto, cada vez más en uso, se basa en la adaptación de los elementos que se encuentran a nuestro alrededor " como por ejemplo, que raqueta utilizamos”.
El gesto deportivo, que es muy importante para el dolor de espalda. En este apartado me gustaría destacar la importancia de la información, ya que cuando el sujeto sabe evitar determinadas actuaciones, mejora.
En otro orden de cosas, este especialista aseguró "que en la práctica deportiva de los niños se están cometiendo verdaderas barbaridades, favorecidas además por los padres. Existe una hipermagnificación del deporte, lo que implica que el niño que juega al tenis lo hace desde los 5 años con un ritmo de entrenamiento la mayor parte de las veces excesivo, sin tener en cuenta que su columna es 10 veces más elástica que la del adulto, por lo que se ha de lesionar por fuerza.
Por lo que concierne a los factores de riesgo vertebral, de tipo técnico, destacar el drive, las rotaciones, el revés, la flexión, el servicio y el smash como los más problemáticos a causa de la hiperextensión forzada.
2. Lesiones musculares
Las lesiones musculares que se verán en este apartado son las más frecuentes producidas a nivel de tobillo “tenis leg”, la ruptura fibrilar del recto anterior del cuádriceps y el impingement del hombro.
2.1. El tobillo en el tenis
Según el Dr. Balius una lesión típica en tenis es el tenis leg "que incrimina como la desinserción aguda del gemelo interno. Existen unos factores individuales - una inserción baja del gemelo interno o una hipertrofia muscular excesiva- que precipitan esta lesión, habitual en el deportista aficionado. Esta lesión afecta a los adultos de alrededor de 40 años, de sexo masculino, y que se dedican al tenis”.
El factor desencadenante, es una impulsión motriz súbita, en una posición determinada estando la rodilla en extensión y el tobillo en máxima flexión dorsal, con lo que el gemelo interno está estirado al máximo nivel. De esta manera, se produce automáticamente un apoyo unipodal así como una hemorragia interna siempre por debajo del nivel de la lesión y que puede llegar a la raíz de los dedos.
Por lo que se refiere a las exploraciones a realizar, las más relevantes son la clínica y la ecografía, que confirma él diagnostico, define la gravedad, valora el hematoma que pueda existir permite un seguimiento y ayuda a adoptar una decisión quirúrgica, que en muy pocos casos se lleva a cabo.
La evolución de esta patología es buena, en general, siempre y cuando se ponga en práctica el reposo deportivo, lo cual a veces resulta complicado, ya que se prolonga mucho en el tiempo “de 3 a 4 meses”.
2.2. Ruptura fibrilar del recto anterior del cuádriceps
Otra de las lesiones musculares en el tenis es la ruptura fibrilar del recto anterior, que se trataba de una patología muy habitual en los tenistas profesionales en individuos de entre 16 y 35 anos. "Se trata de un dolor agudísimo, selectivo y provocado por la contracción muscular. Por lo que respecta al factor desencadenaste, el recto anterior contralateral al brazo armado estirado a máxima extensión sufre, una súbita contracción, hecho que acontece durante el saque y el smash.
Por último, y en cuanto al tratamiento, el reposo, la crioterapia, la fisioterapia, los antiinflamatorios los miorrelajante, así como iniciar muy precozmente los estiramientos.
2.3. El "Impingement" del hombro
Según el Dr. Ruiz-Cotorro (1997) eI “impingement” es la patología más frecuente en la región del hombro, seguida de la subluxación anterior del hombro, la luxación anterior de hombro - no tan frecuente como la anterior- así como la artropatía acromioclavicular.
El impingement es un síndrome clínico descrito por Neer en 1972 y cuyo principal síntoma es el dolor en el hombro cuando el brazo está en abducción de 60 a 120 grados, con una rotación interna y anteversión de unos 30 grados, mientras la escápula permanece estable.
"La patología del hombro está considerablemente relacionada con el servicio y yo creo que esta situación se debe fundamentalmente al hecho de que cada vez, y debido a la transformación de los materiales, haya más jugadores con una velocidad en el servicio superior a los 200 km/h, situación que ha motivado un cambio en la técnica del tenis”, afirma el Dr. Ruiz-Cotorro. "Hoy en día se juega haciendo un especial hincapié en el servicio, lo que ha motivado que no exista ni un solo tenista que no haya sufrido durante su carrera una patología en el hombro”. Por otra parte, este especialista destaco que si bien el servicio es el principal causante de la patología, una vez que esta se genera también hay otros gestos que la producen. Los jugadores que presentan más problemas son aquellos que sacan en pista rápida, debido a que se fuerza más el saque. De esta manera, no se trata de una patología excesivamente frecuente entre los tenistas españoles, más habituados a la tierra".
Dentro del impingement se distinguen dos tipos: el subcoracoideo, o antero-interno, y el subacromio clavicular. EI primero de ellos se produce con más frecuencia en gente joven, mientras que el segundo lo padece el tenista veterano en la armada del saque principalmente.
Si nos centramos en el diagnóstico, diremos que la clave del éxito está en el diagnóstico precoz, "ya que si esta patología no se detecta de una manera rápida nos encontraremos con un hombro problemático en lo que se refiere a tratamiento. EI principal síntoma de esta patología es el dolor, que se centra a nivel de la V deltoidea, un dolor un poco sordo, que el paciente no sabe localizar en numerosas ocasiones y que se irradia hacia el brazo, llegando incluso al codo. Genera, asimismo, perdida de movilidad y de tono muscular, pudiendo derivar la lesión a un hombro congelado". Por lo que se refiere a las exploraciones a llevar a cabo, es muy importante la exploración física seguida de la radiología, la ecografía y la resonancia magnética.
2.4. Epitrocleitis y epicondilitis
La musculatura epicondílea que se inserta en el epicóndilo (eminencia ósea ubicada sobre el cóndilo del húmero), esta parte no se afecta únicamente por la práctica del tenis, sino que otros deportes, como el golf, la esgrima, la petanca, el remo, todos aquellos que contribuyen con sobreesfuerzo y microtraumatismos a un trabajo en exceso de la musculatura externa, la musculatura epicondílea, sobre el epicóndilo, también inciden sobre ella. Por otra parte, esta patología también se produce con gran frecuencia en el mundo laboral, ya que todos aquellos trabajos de precisión que necesitan unas contracciones repetidas de la musculatura -relojería, carpintería, etc.-, producen microtraumatismos a nivel de la inserción del tendón conjunto y lesiones en la articulación humero-radial.
La musculatura epicondílea es extensora del carpo y supinadora del antebrazo. La forman 4 músculos (Xhardez, 1989). Uno de ellos es el segundo radial (extensor carpiradialis brevis), actúa con mayor intensidad parece ser el más importante.
Así "se han llevado a cabo estudios con el fin de valorar la contracción del segundo radial en determinados gestos en el tenis, observándose que en la mayor parte de los casos se encuentra por encima del 40%, sobre todo en el movimiento de revés, en la fase intermedia del golpe y en el acompañamiento final”.
2.4.1. Epicondilitis
Por lo que se refiere a los factores predisponentes de la epicondilitis, él más destacado parece ser la edad "Se produce en mayor medida con la perdida de elasticidad de las fibras tendinosas, y su mayor frecuencia ocurre entre los 35 y 50 años”.
Influyen asimismo otros factores, tanto técnicos como de equipamiento. Entre los factores técnicos sobresalen principalmente el golpe de revés, el golpe liftado y el saque.
Para evitar la patología motivada por el golpe del revés se ha instaurado el revés a dos manos, ya que la mano que acompaña fija más la muñeca y el codo, evitando las vibraciones y los movimientos intempestivos de la musculatura epicondilea.
En cuanto al movimiento liftado, "debería ser la continuación natural de un movimiento que empieza bajo y termina alto y que no se hace a expensas de golpeteo o de giros de muñeca en los que trabaja la musculatura extensora, que es la que puede producir microtraumatismos.
Otros factores predisponentes son el tamaño y el peso de la raqueta, ya que raquetas demasiado pesadas, demasiado rígidas, con el puño demasiado grande y con una presión de cordaje muy alta pueden producir epicondilitis. También influye la velocidad de la pelota, que es mucho mayor en terrenos rápidos.
Si nos centramos en el capítulo del tratamiento, el reposo, la farmacoterapia así como las infiltraciones locales con corticoides -hasta un máximo de 3-, y la fisioterapia.
"EI 94% de los pacientes pueden ser tratados mediante tratamiento conservador. AI fracaso de este, se debe realizar una desinserción de la musculatura epicondilea, evitando la tracción a ese nivel; una extirpación del tejido que queda crónico-lesionado, sobre el epicóndilo es decir, una epicondilectomía parcial para limpiar la inflamación en el espacio subtendinoso y el pobre tejido reparador o cicatricial.
2.4.2. Epitrocleitis
Por otra parte, la epitrocleitis resulta mucho menos frecuente que la epicondilitis - cinco veces menos -, " y aun así es más frecuente en el golf que en el tenis. En el tenis se produce en los profesionales con saque muy potente. Estos consiguen una velocidad superior a los 200 Km/h en el brazo antes de golpear la pelota, produciéndose un frenado brusco en el momento del golpeo, actuando el hombro en rotación interna y en pronación del antebrazo, pudiendo la epitróclea resultar lesionada. La edad de presentación es similar a la de la epicondilitis, tratándose siempre de una extensión sin existir una articulación vecina que se afecte y asociándose generalmente a una epicondilitis mal tratada y curada.
EI tratamiento de la epitrocleitis es eminentemente conservador con medidas de prevención encaminadas a evitar los movimientos de pronación, sobre todo el saque, recomendándose jugar por debajo de la altura del hombro, "es decir, sacando bajo. También resulta conveniente la fisioterapia, así como las infiltraciones córtico-anestésicas- hasta un máximo de 3-. La cirugía con desinserción de la musculatura epitroclear se debe adoptar al fallo del tratamiento conservador''.
Conclusión
Una de las misiones de un profesional del deporte es conocer las lesiones que se derivan de la práctica deportiva, para cuando se produzcan, colaborar con el equipo multidisciplinar (entrenador, preparador físico, médico, fisioterapeuta, etc.)
Con este trabajo se ha pretendido que el lector tenga un mejor dominio de los términos médicos en cuanto a lesiones músculo-esqueléticas más frecuentes relacionadas con el tenis se refiere.
Bibliografía
Balagué, F. (1997). II Jornadas sobre lesiones músculo-esqueléticas en el tenista. Madrid
Concejero, V. (1997). II Jornadas sobre lesiones músculo-esqueléticas en el tenista. Madrid
Fernández, J. (1991). Esguince de tobillo. El papel de los técnicos en su correcto tratamiento. VI Simposium internacional profesionales de la enseñanza del tenis. Pamplona.
Galiano, D. (1998). Urgencias en el tenis. Rev. Archivos de medicina del deporte. Volumen XV. Nº 6. Pags. 337-341.
Guillen, P. (1997). II Jornadas sobre lesiones músculo-esqueléticas en el tenista. Madrid.
Platzer, W. (1995). Atlas de Anatomía. Ediciones Omega. Barcelona.
Ruiz-Cotorro, A. (1997). II Jornadas sobre lesiones músculo-esqueléticas en el tenista. Madrid.
Solanellas, P. (1997). Epicondilitis en el jugador de tenis y su tratamiento. Rev. Archivos de medicina del deporte, volumen XIV Nº 57. Págs. 45-50.
Xhardez, Y. (1989). Vademecum de Kinesiterapia y de reeducación funcional. Editorial El Ateneo.
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