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La preparación técnica, estrategia y táctica en la alta 

competición del karate do deportivo: construyendo al campeón

 

 Instituto Superior de Cultura Física “Manuel Fajardo”

(Cuba)

Iosif Sánchez Nodarse

krys@iscf.cu

 

 

 

 

Resumen

          El presente artículo es síntesis de un extenso trabajo de investigación, y trata de resolver la mayor demanda a nivel internacional y mundial en el marco de la alta competencia de Karate Do deportivo, y describe, en su cuerpo la esencia de la propia actividad que realizan los competidores, y los modos a través de los cuales se valen para obtener la victoria (estrategias y tácticas) de igual forma revela de forma general los errores más comunes del accionar de aquellos contendientes que ascienden a la élite y son superados, por sus oponentes. Más que un simple relato muestra y fundamenta la estructura estratégica evidenciando principios y categorías que fundamentan la lógica del combate, así como sus formas de entrenamiento y el método que permite el desarrollo del competidor en este ambiente de espectacular y sabia oposición. De igual forma se presenta un diseño general de un sistema de tareas encaminadas a lograr la relación entre sistematicidad y profundidad del contenido técnico con finalidad táctica durante el proceso de entrenamiento.

          Palabras clave: Karate do deportivo. Técnica. Táctica. Estrategia. Alto rendimiento

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 144 - Mayo de 2010

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Introducción

    Ya en la tesis de Maestría del autor en el 2010 se planteaba que en las competencias de primer nivel se aprecia un bajo por ciento de efectividad, falta de estabilidad y coordinación y, una forma mecánica de conducir el combate. Hoy, el colectivo técnico nacional, encabezado por el Comisionado Nacional, el presidente de la Federación Cubana de Karate Do y los entrenadores de los equipos nacionales reconocen el bajo nivel de preparación técnico táctica con que ingresan los atletas a las selecciones nacionales, y transitan por esta sin incremento significativo del estado cognitivo inicial, y es consenso general, que el dominio pleno de las habilidades, el autocontrol, la creatividad, y muchas de las competitividades propias de la maestría deportiva, constituyen un problema para los Karatecas cubanos.


    Para mejorar esta situación, entre las medidas tomadas se ha instrumentado un grupo de programas dentro de los cuales se destaca el asesoramiento técnico internacional, como apoyo de la Federación Mundial, al Karate Do cubano. Sin embargo, sin menospreciar la gran ayuda que se recibe en este sentido, y en calidad de agradecimiento, consideramos que este hecho podría tener sus orígenes, en el desarreglo del proceder como directores del proceso que se encamina hacia el competidor, no sólo en la selección del contenido que refiere al componente técnico, sino en la relación de este, con el procedimiento metodológico que se aplica; en el sistema de evaluación a los profesores o en la combinación de las causas mencionadas. No obstante por nuestra parte, preferimos profundizar en el estudio del cuerpo teórico de la metodología que respalda el proceso de formación y preparación técnico - táctica de los Karatecas cubanos.

    La esencia de este análisis parte de el lado cuantitativo en la selección y organización del contenido, lo cual tiene una determinada importancia, pero se ignora que el fundamento metodológico del proceso, tiene su origen en la acción de clasificar y agrupar convenientemente las situaciones tácticas, las cuales constituyen sin dudas los puntos de referencia más importantes y más consecuentes en relación con el carácter del combate del Karate Do.

    Estas observaciones cuestionan profundamente el diseño teórico actual mediante el cual se pretende trabajar el componente técnico con su arreglo a la finalidad táctica que demanda el proceso, y abren un espacio a la necesidad de modificarlo o crear un nuevo enfoque que satisfaga las exigencias actuales en virtud de una mejor comprensión de la actividad.

    Los competidores de Karate Do que compiten en la élite mundial, se caracterizan hoy por un marcado desarrollo de la fuerza, alta velocidad de reacción entre otras aptitudes. No obstante, en la mayoría de ellos, se revela que muchas veces estas cualidades no son suficientes para alcanzar el máximo rendimiento, lo que obliga a un replanteamiento de los objetivos, o sea una selección más específica de los contenidos, y una mayor creatividad en el uso de los métodos y procedimientos. Para alcanzar tal fin, el profesor debe poseer profundos conocimientos de la actividad que supone tanto el entrenamiento como la competencia, porque en última instancia, tal como asegura (Verjkoshanski, p. 66) “La programación del proceso de entrenamiento empieza con la definición del contenido”, entendido este como el conjunto de acciones, operaciones y conocimientos que conforman el todo de un deporte dado.

    Ahora bien, si la competencia es la referencia principal, que sirve de partida para llevar a cabo la programación del entrenamiento, entonces resulta un verdadero reto para aquellos profesionales que se desempeñan en la atención a los deportes de combate. Téngase en cuenta que la información objetiva a la que se puede tener acceso antes de la competencia puede limitarse a la fecha de realización, a las condiciones materiales del evento, quizás a la calidad de los contrarios e incluso puede inferirse la cantidad aproximada de combates, pero nunca es posible prever la cantidad, y el tipo de acciones, ni ningún dato que permita cuantificar los esfuerzos que tendrán lugar. Sin embargo una observación de carácter predictivo y prospectivo sobre el cúmulo de situaciones que en esta divergen, podría ser el camino que permita suponer una mejor organización del contenido del componente técnico en virtud del éxito.

    Es obvio que el resultado deportivo que se expresa en una competencia es multifactorial, pero acusa en mayor medida al desajuste con la finalidad del deporte que se realiza, pues en este sentido hablamos de táctica no como un componente de la preparación sino como una forma de expresión del componente técnico, o sea de forma concreta, Táctica es el modo en que se administran los recursos, (técnicos, capacitativos, psicológicos y teóricos) en condiciones de oposición constantemente cambiantes e impredecibles, pero a su ves esta se subordina a un plan y esto es la estrategia, lo que de ser omitido le quita coherencia al accionar del competidor en condiciones de enfrentamiento.

    En este sentido nuestro trabajo comprende un Modelo de referencia teórica para la selección del contenido del componente técnico de la preparación de los competidores de karate Do, que exhiben en la Alta competencia, originado de la Situación problémica actual como azote del proceso de preparación del Karate deportivo moderno. Pues en esta línea podemos decir, que El modelo teórico actual que refiere al trabajo con el componente técnico de la preparación no define con precisión el contenido técnico de la preparación de los competidores, con arreglo a las demandas de expresión que exige el ejercicio competitivo de la alta competencia. Acto que se convierte en el siguiente Problema Científico, que indaga: ¿Cómo seleccionar el contenido técnico de la preparación a partir de las características que componen la modalidad de combate del Karate Do?

Objeto de estudio

    El proceso de preparación de los deportistas, y como elemento a transformar tenemos el Campo de acción; dirigido al Componente técnico de la preparación de los deportistas.

Objetivo de la investigación

    Descubrir las leyes principios y categorías que determinan la estructura del ejercicio competitivo, y permiten la correcta y precisa selección del contenido del componente técnico a partir de la relación existente como los puntos concatenantes entre el objeto y proceso.

Procedimiento metodológico

    El procedimiento metodológico científico llevado a cabo supone un cúmulo de tareas cuyo alcance intentan resolver determinadas interrogantes que componen este proceso, en forma sistemática, lo que permite ir solucionando el problema desde los elementos generales a los más específicos y simples, hasta lograr el cumplimiento total del objetivo planteado.

    Dentro de los métodos del nivel teórico, utilizamos el Histórico Lógico, describiendo el recorrido evolutivo hasta el estado actual de la temática, el cual comprende 10 años, como referencia del inicio de estos campeonatos hasta la actualidad. De esta forma, la etapa queda comprendida entre el 1998, iniciando con el campeonato mundial de Río de Janeiro Brasil, hasta Tokio Japón 2008.

    El Análisis Síntesis (estudio fragmentado del basamento teórico), lógico (juicio conceptual). El Inductivo deductivo para revelar el nexo entre características de la competición y los indicadores que evalúan las características del ejercicio competitivo. La Modelación Para realizar una representación teórica del objeto a estudiar y lograr un análisis total de las particularidades que deben conformarlo.

    Como metodología general también utilizamos el enfoque de sistema, a partir del cual se analiza el objeto en su devenir histórico, de forma particular a sus relaciones internas, y externas dentro de la etapa, a través de un grupo de indicadores obtenidos como resultado de la revisión bibliográfica, y otros construidos para suplir la necesidad de tener en cuenta algunas características muy específicas de esta disciplina.

    Para la construcción del grupo de indicadores que describen aquellas particularidades de la competencia, no contempladas en otras literaturas, nos trazamos la tarea de construir un indicador que permita describir el carácter de la Actividad Deportiva, y además de su objetivo, establecer que parte de la manifestación integra de manera más amplia las características, componentes, o dimensiones del objeto de estudio.

    Se conoce que las dimensiones del ejercicio competitivo, están contenido en la Actividad competencia, y que resulta ser como componente interno de la misma, la tarea a realizar como objeto social del sujeto.

    Ahora teniendo en cuenta el carácter estas propiedades y las relaciones del ente que se estudia, se construyeron las magnitudes que expresan tal medida, teniendo en cuenta que cumplen con la condición de ser observables. De esta forma entendemos, que lo concreto en el combate es la técnica deportiva, lo único observable y que resulta el distintivo principal de los deportes, pues como elemento técnico, su forma de aplicación es, a través de las acciones Ofensivas y defensivas, y hacia esta responde el indicador Volumen de realización de los ataque efectivos, y su posterior desglose en los momentos de su realización, ya que no solo presume como forma, si no, que evidencia el modo en que este se realiza, como el grado de desempeño que manifiesta el sujeto, lo que supone un grupo de elementos contenidos dentro de la tarea a realizar, durante el ejercicio competitivo, sin embargo las mismas está condicionadas por una serie de factores que comprenden la superficie de sustentación o área de combate, como entorno de realización, que adquiere por su carácter externo al sujeto, categoría de Situación táctica, (Sánchez, 2010) en El combate de Karate Do como acceder a la victoria; y Relación dialéctica entre indicadores que describen la actividad competitiva, artículo publicado en revista digital efdeportes.com. En este sentido tratamos las situaciones tácticas de espacios, entre otras y comprendemos a partir de esta reflexión, a aquellas que se derivan a las esquinas centro y líneas del tatami en condiciones de competición resueltas a través de la categoría ofensiva y defensiva.

    El área de combate es de geometría cuadrada, y por sus bordes poseer formas diferentes y determinada relevancia, que protegida por la reglamentación del combate, determinan una condición, que obligan al sujeto a mantener su expresión con arreglo a esta situación, la cual por su ubicación espacial trasciende hasta el dominio de los hemisferios de cada individuo. Por tal motivo, como expresión del dominio teórico de cada competidor esta situación se impone y se acepta por aquellos cuya destreza les permite solucionar con gran calidad cualquiera de las contradicciones que suceden en cada borde comprendido como centro, líneas, y esquinas.

    De igual forma resulta importante describir, los niveles de efectividad que suceden en estas zonas y su relevancia por hemisferios derecho o izquierdo con que el competidor resuelve y la posición en que se encuentra si dentro o fuera, lo cual se designa con el indicador Ventaja posicional y Desventaja posicional, También nos interesa que Categoría situacional táctica (Ofensiva y defensiva), se pone de manifiesto como respuesta táctica brindada por cada sujeto, en virtud de su posición y ubicación espacial dentro del área así como otros factores que harán de forma más concreta esta descripción, al desglosarlos en las rutinas mediante la cual resuelven, ataque contraataque, o defensa. Sobre esta línea también se contiene como intención la manifestación del sujeto en coincidencia con las exigencias del reglamento con su nivel de respuesta, pues aquí contemplamos si sale del área para evadir a su oponente, o si se lanza a afrontar provocando sobre el un fuerte impacto, lo cual se expresa a través de indicador Dominio teórico.

    El modo en que se obtiene el valor del indicador que se ha seleccionado de manera que describa la característica de la actividad competitiva (comprendida esta como componente de la realidad) se denomina método del nivel empírico y al valor concreto del indicador que se corresponde con la ocurrencia de la propiedad o característica se le conoce como dato y es la manera en que nos apropiamos del hecho real. Los datos pueden ser de dos tipos cualitativos o cuantitativos. Aún así los datos que expresan una calidad pueden ser descritos en ocasiones en términos de cantidades (de números) a esta relación de correspondencia entre la ocurrencia de la propiedad y el número se le llama escala, para los indicadores cuyo valor se obtiene mediante el método de observación las escalas solo pueden ser nominales u ordinales e informan de un orden o bien denominan. De esta forma quedan encadenados el indicador y la propiedad, el dato y el hecho real, el método, el tipo de dato y la escala, en consecuencia solo es necesario entregar el indicador y el método pues al hacerlo queda determinado todo lo otro y se comprende de la siguiente manera: el dato se obtiene al hacer ejercicio del método para valorar el indicador.

    La observación estructurada, (método empírico) se realizó a cinco Campeonatos Mundiales de Karate Do realizados entre el año 1998 y el año 2008, dentro de los cuales se exhibe la muestra de análisis, cuyo contenido arriba a los 166 combates, en semifinales, y finales que contempla cada división por competición, teniendo en cuenta como criterio de selección, el carácter abarcador de los mismos, en relación a las características que se pretenden describir. La observación, fue realizada en PC Pentium 5, y se aplicó de forma individual a cada indicador, y sujeto con la finalidad de analizar los combates efectuados y revelar los datos correspondientes a cada una de las particularidades, que se evidencian en los campeonatos mundiales como expresión de la más alta calidad competitiva.

Fundamentación teórica (síntesis)

    Para solucionar este desequilibrio, se tomará como base a la pedagogía, y sobre esta línea se considera muy válidas las obras de Klimberg (1987) Labarrere y Valdivia (1986) y Álvarez (1999), entre otros importantes autores de avanzada en esta ciencia, de este tomamos dos de las cuatro leyes de la Didáctica declaradas por él: La sistematicidad del proceso pedagógico, y en segundo aspecto la relación dialéctica que se manifiesta entre el objetivo, el contenido y el método. Estas dos leyes fundamentales de su concepción pedagógica, ocupan una expresión particular en la enseñanza y aprendizaje de cada una de las materias, y que caracterizan el desenvolvimiento del proceso desde una perspectiva general.

    La sistematicidad, se refiere a la condición sistémica de cada uno de los componentes del proceso, y del proceso en sí mismo, donde el contenido es portador de esta condición, al igual que los objetivos y los métodos, pues a tenor de esta concepción, las categorías objetivo, contenido y método se vinculan dialécticamente como enunciamos de la siguiente manera, el objetivo posee el carácter rector, pero a su vez se expresa en términos de contenido, de aquellos conocimientos y habilidades esenciales que se pretenden alcanzar en cada etapa del proceso. Es por ello, que en su carácter rector, el objetivo posee como núcleo al contenido y en consecuencia no se puede plantear un objetivo sin un análisis previo de contenido. En tanto que el estudiante hace suyo este contenido a través del método; de este modo, en su desarrollo, el método plantea, a su vez, nuevos objetivos, “...es por ello que el método es una categoría de naturaleza dinámica, de proceso; mientras que el objetivo es una categoría de estado. (Copello, p. 19).

    El contenido es la categoría más concreta, condiciona las particularidades del método y se expresa de manera didáctica en el objetivo, por ello, las habilidades y conocimientos que forman parte del contenido le asignan, en cada materia específica, una lógica al método y un cuerpo concreto al objetivo.

    Para la formulación adecuada de los objetivos es necesario el análisis sistémico de los contenidos, teniendo en cuenta los métodos más convenientes para su asimilación. Los objetivos son los estados progresivos a los que se aspira en el desarrollo del proceso y se controlan explícitamente con la evaluación. (Copello, 20)

    En el desarrollo del proceso, las habilidades a dominar se expresan en diferentes grados de sistematicidad y profundidad. Estas características constituyen el fundamento lógico de la selección del método para la asimilación progresiva de las acciones, y son también aplicadas en la selección y formulación de los objetivos instructivos, y además, en la propia organización del contenido.

    La habilidad y los conocimientos inherentes a ella deben ser analizados en el contexto que determina la estrategia de su enseñanza y aprendizaje. Es así, como las habilidades se desarrollan con el dominio de acciones más complejas, y a su vez, se formaron sobre la base de habilidades más simples, las cuales conforman su estructura. De esta manera, los objetivos que deben expresar las habilidades y los conocimientos esenciales de cada estadía, se formulan integrando de manera progresiva el contenido; y tomando como núcleo fundamental aquel elemento que agrupe a los anteriores y que dé paso a los posteriores como expresión progresiva e integradora de las habilidades que se forman y desarrollan en el aprendizaje es la manifestación de la sistematicidad, la que sirve de soporte lógico en el momento de la derivación gradual de los objetivos y, unida a la profundidad y la asimilación del contenido permiten establecer el esquema lógico estructural de ordenamiento del conjunto de conocimientos con vistas a lograr los objetivos más generales.

    Los objetivos que en cada etapa sinteticen de manera integral el conjunto de elementos a dominar, deberán aparecer en correspondencia con las características de los métodos de formación y desarrollo de las habilidades.

    Para la selección y organización del contenido, como proceso de la preparación del deportista de élite que realiza en la alta competencia, la comprensión de este proceso no parte desde los elementos básicos seleccionados y organizados con carácter estructural, sino que en una fase más especializada, de su estado o nivel de maestría deportiva alcanzada, inicia en el punto donde la estructura técnica ya dominada, se dispone para la solución de situaciones pues precisamente a estas situaciones, y al modo de resolverlas, se subordina la lógica del proceso como actividad esencial para desempeñarse con arreglo a la lógica de objeto que supone la competencia.

    Ahora lo esencial no es revelar toda esta teoría sino su forma de aplicación práctica como instrumento vital para el proceso de entrenamiento y preparación del competidor.

    El conocimiento de esta realidad que comprende el ejercicio competitivo de Karate Do por parte de la investigación, supone extraer de esta misma el sistema de regularidades que rigen su desarrollo, y la elaboración de conceptos, principios, leyes y categorías, a través de los cuales expresamos y trasmitimos nuestra comprensión sobre las propiedades, y cualidades de las cosas, al igual que sus formas de relaciones e interacciones, entre sus constituyentes externos e internos.

    Para abordar el conocimiento acerca del objeto de estudio, y que posición ubicar frente a un fenómeno cuya evolución permite contradicciones con el proceso que lo persigue, exponemos un sistema de orientación que está contenido en los siguientes principios que enunciamos, cuyo carácter regulador presume la colocación correcta ante la búsqueda de un reflejo esencial del objeto, evidenciando sus leyes para definir la existencia de nexos y relaciones necesarias, esenciales que como regularidad o carácter relativamente estable se corresponden con la amplitud la dimensión y particularidad del objeto, y un sistema de categorías, que agrupa la relación entre conceptos, cuya concatenación constituyen su existencia, alguna de ellas no solo expresan la proporción directa como relación sino que de igual forma suponen el carácter contradictorio como particularidades de todos los objetos sucesos y procesos. De hecho a esta forma de abordar las categorías se le conocen como leyes menos generales, y su interpretación no se realiza al margen de las leyes que exponemos sino que el análisis de todas en conjunto refleja un modelo del objeto de estudio.

La relación objeto proceso y sujeto

    Este principio determina la unidad lógica entre tres categorías que conforman la actividad competitiva, y procura establecer los puntos de unión, o concatenación, sin los cuales la expresión del sujeto es el reflejo errado, de la manifestación real del objeto con el que pretende interactuar. Para todos es conocido que el proceso de planificación y entrenamiento deportivo, se orienta en la competencia, sin embargo la misma describe su ley evolutiva con carácter dinámico, propiciando transformaciones cada vez, en menos intervalos de tiempo, trayendo consigo la desorientación del proceso pedagógico de entrenamiento, y en consecuencia la desadaptación del competidor que pretende el logro de los máximos resultados.

    Esta relación constituyó uno de los mayores retos de este trabajo, pues al descubrir la ley evolutiva de la actividad competitiva del Karate Do (Sánchez, 2010) se conocieron una serie de particularidades cuya relación de consecuencias y contradicciones determinan su estado actual, y sus tendencias futuras, pero a su ves permite enunciar, esta manifestación de su estructura en principios leyes conceptos y categorías, como estructura del objeto como ente individual.

    Luego del análisis de carácter dialéctico hemos logrado descubrir los puntos de relación entre la lógica del objeto competencia, la del proceso, y el modo en que el sujeto se apropia de estos niveles de cognición y es capaz de recrear un reflejo adecuado del objeto. Esto es lo que enunciamos en forma de principios leyes conceptos y categorías, a partir de la comprensión que de una categoría, significa la relación dialéctica entre dos conceptos, dentro de los cuales a partir de su unidad se refleja una parte objetiva de la realidad del objeto de estudio, pues su lógica cobra mayor sentido cuando se enuncian de forma concatenada por la forma en que se relacionan y depende el uno del otro, en este sentido cabe resaltar que con el mismo criterio que denota la filosofía marxista, cuando refiere a lo individual y lo universal, a lo general y lo particular, o la esencia y fenómeno, como los niveles estructurales y regularidades que presentan los objetos procesos y sucesos de la naturaleza la sociedad y el pensamiento.

    Este principio se ubica e forma más específica a la relación que determina el éxito del proceso y tiene carácter regulador en cuanto que establece que la lógica del objeto determina la lógica del proceso, pues si la referencia orientadora supone un objeto que se mueve en dirección opuesta al proceso por el cual un sujeto supone su adaptación a este medio, el error es directamente proporcional, a la distancia que se establece, entre la comprensión de la evolución del objeto (competencia), y proceso de planificación y preparación del deportista que supone el desarrollo de habilidades para adaptarse y resolver las situaciones que demanda el medio.

    Este principio, establece una regularidad objetiva que determina una posición concreta y única, para la selección y organización del contenido del proceso de preparación, pues establece y reitera, que el mismo se arregla en función de las características de la competencia.

Análisis de resultados (síntesis)

Indicadores propuestos

De carácter interno

  • Los que devienen del sujeto que realiza la actividad ejercicio competitivo.

Volumen de ataques efectivo

  • Refiere a la cantidad de taques se realizan que obtienen criterio de efectividad a través del señalamiento del árbitro principal y pizarra de anotación.

    A continuación los sub indicadores como forma de hacer más concreto el valor del dato obtenido.

Sobre fase de vuelo del oponente

  • Refiere a los ataques realizados sobre la fase de vuelo de oponente que se mueve hacia delante y hacia atrás, en forma de vaivén describiendo una parábola con el saltillo entre el sujeto que se mueve y la superficie de sustentación.

Sobre cambio de guardia

  • Refiere a los ataques que se realizan durante la fase de acomodo sobre los hemisferios derecho o izquierdo que se manifiestan al cambio de posición en el lugar.

Sobre los movimientos y cambios de dirección

  • Refiere a los ataques que se realizan en la fase de movimientos y cambios de dirección que realizan los oponentes, por motivos naturales de desplazamiento y por motivos de esquiva.

Sobre los espacios que restan en el accionar de los segmentos corporales

  • Refiere a los ataques que se realizan en función del movimiento o gesto defensivo de los miembros superiores o inferiores, y sobre acciones que manifiestan corto recorrido por indecisión del oponente en condiciones de oposición concreta frente a una finta o engaño.

Dominio teórico

  • Refiere a la forma en que los sujetos utilizan las características del entorno para obtener ventajas durante la realización de las acciones ofensivas, y obtener mayor efectividad de forma general.

De carácter externo

  • Los que devienen del medio como características del entorno de realización.

Modo de juzgar las acciones

  • Refiere a las consideraciones que determinan los jueces, y el árbitro para declara una acción ofensiva como efectiva, contrarrestado por pizarra de anotación.

Distribución del panel de arbitraje

  • Refiere a la forma en que ubican los jueces y árbitros, con relación a los competidores y las zonas del área asignada para el combate así como los ángulos posibles de visión.

  • El presente análisis a la Ley evolutiva de la actividad competitiva, y a numerosos planes de entrenamiento y preparación, en específico al contenido técnico, su forma de organización, los métodos medios y procedimientos organizativos, y las formas control de la evolución del mismo, el seguimiento y observación indirecta y directa a entrenamientos de competidores de élite, nos ha permitido conformar los siguientes conceptos, leyes y categorías.

Tarea 1.     Revelación de las Leyes y categorías que manifiestan la relación dialéctica entre el objeto y el proceso

1.     Ley de relaciones e influencias del sistema

    Esta ley se comporta como la descripción de la regularidad que se evidencia en la composición lógica del objeto analizado a través del método dialéctico, y con enfoque sistémico, y refiere a que el objeto contiene una estructura compuesta por la relación de influencias jerárquicas, y de dependencia, que existe entre sus constituyentes, variables o factores externos e internos, que la componen, y que a su vez cualquiera de los cambios ocurridos, de forma particular en uno de ellos repercutirá en la totalidad al igual que sucede en un sistema, dando lugar a la evolución del objeto, o la estabilidad del mismo, y de su reflejo en nuestra conciencia.

    Se conoce a partir de la investigación del autor en Sánchez (2010), Metodología para el pronóstico de la competencia futura de Karate Do, donde entre otras tareas, comprende descubrir la ley evolutiva de la Actividad Competitiva, que el Reglamento de Competición como documento rector de la actividad está compuesto por un grupo de variables que en virtud de lograr un mejor desempeño del competidor se comporta como un sistema que garantiza el nivel de espectáculo deseado, y que a su vez este cúmulo de exigencias que expide, las establece de forma concreta a través de las situaciones que crea, (Situaciones Tácticas). Tal es el caso de la variable o indicador como se refiere en este trabajo, Formas de otorgar la victoria. El reglamento refiere de forma concreta que gana el que mayor puntuación obtenga al finalizar el Tiempo de Duración del combate, variable que al presentarse junto a la inicial condicionan la primera, y más objetiva Situación Táctica “Ventaja de puntuación” y posteriormente le sucede como situación inmersa y constante durante todo el proceso, la “Ventaja temporal”, como una condición que sucede a consecuencia del de cursar del tiempo que asignan para el combate, y que a su vez agrava cada vez más la desventaja, pues de igual forma al convertirse en un límite, favorece al de mayor puntuación, ubicándolo en una situación de ventaja de puntuación y temporal.

    Como bien dice, estipula la primera variable que enunciamos, la forma más objetiva de marcar puntos es a partir de la Categoría situacional táctica ofensiva, en cualquiera de sus dos manifestaciones ya sea de ataque o contraataque, aunque existen otras formas de obtener puntos a favor, las cuales surgen por las deficiencias del oponentes en función de las reglas, pero estos puntos no los marcan los competidores sino que los adhieren los jueces y oficiales del torneo como forma de mantener el orden y el nivel de competición, y aunque constituyen una forma de obtener la derrota, lo vamos a contemplar como el Dominio teórico, o la forma en que los competidores las usan para mantener ventajas incluso para tributar a la victoria.

    Este último elemento como característica interna del accionar de los competidores ubica su sentido en el dominio como habilidad práctica de las reglas de competición, y tiene lugar a partir del Modo de juzgar las acciones, como la forma en que los jueces determinan la acción efectiva, y sancionan las faltas. Otro de los elementos a observar es la forma en que los jueces se distribuyen para tener acceso de visibilidad a las acciones de los competidores que se enfrentan, y en este sentido esta variable se denomina Distribución del panel de jueces, aspecto a tener cuenta por cada competidor para permitir mejor visión de sus acciones, a aquel cuyo prejuicio o determinación le decreta a su favor las acciones efectivas, y al mismo tiempo limitar el ángulo de visión de aquellos oficiales inconvenientes, o más identificados con su oponente. Esta relación entre variables determina otra Situación Táctica, que se denomina Situación de espacios del área de competición, con referencia más especifica a la “Ventaja y desventaja posicional”, condicionada también, por la relevancia que el reglamento de competición le otorga a los límites del área asignada para el combate, pues el simple hecho de salir contribuye al ascenso del marcador del contrario.

    La Forma de regular la conducta ofensiva de los competidores, contiene el grupo de reglas y observaciones que refieren a como se debe comportar los contendientes con relación al combate, limitando la conducta evasiva de los competidores, ante su rival que supone una situación de desventaja de puntuación, y en aras de garantizar un buen, desempeño con arreglo a las Formas de otorgar la victoria. En este caso lo que peleador en desventaja necesita para igualar el marcador o ganar es marcar puntos, y esta regla le favorece, ya que evita que el aventajado corra y se escabulla evitando tal posibilidad, y de esta forma este elemento intenta reducir la acción de la Situación Táctica Ventaja de puntuación y temporal. Su efecto es atenuar la posibilidad de resolver la defensa por otra vía que no sea la de presentar combate, y de esta forma apoyado en las otras variables, tributa y garantiza, un nivel mayor de espectáculo.

    Los competidores dominan esta situación como lo que se denomina Dominio teórico, y con arreglo al cúmulo de exigencias establecen de forma sutil otra Situación Táctica, nombrada “Distancia entre oponentes”, la cual refieren a las distintas distancias y posiciones que se asumen en función de lograr ciertos objetivos tácticos, y darle solución a esta contradicción durante la oposición.

    Si volvemos nuevamente al análisis de la acción de un sistema de variables que tributan al carácter ofensivo de esta actividad, como es la relación que se establece entre las Formas de otorgar la victoria, Formas de regular la conducta ofensiva, y el Tiempo de duración, dan origen a otra Situación Táctica, que tiene lugar por el carácter ofensivo de los competidores, y los rolles que asumen durante el combate, se refiere a la “Situación variada de oponentes”, pues describe como característica especifica de los competidores, la forma en que un oponente sostiene conductas ofensivas diferentes, o la exposición ante estas diferencias e individualidades propiciadas por contendientes diversos.

    La explicación anterior refiere a que existe una estructura general entre los componentes del objeto de estudio, como características internas y externas que comprenden relaciones de consecuencia y contradicción, pero que a su vez constituyen un sistema, y dan lugar a la ley más general del combate, que individualiza esta disciplina.

2.     Ley de la unidad entre técnica estrategia y táctica

    Refiere a que toda aplicación técnica en el arte del combate frente a un oponente en condiciones totalmente cambiantes e inesperadas, requiere de previa planificación (Estrategia), la cual guarda estrecha relación con el modo de distribución de estos recursos en tales exigencias, o sea su manifestación práctica (Táctica), tan cambiantes en la misma proporción en relación a toda situación que no permita la solución correcta frente a las situaciones que condiciona el adversario durante su forma y modo de solución.

    Esta ley refiere de igual modo a la relación que existe entre las Situaciones Tácticas que tienen lugar durante el combate producto de las relaciones anteriormente descritas, pero que a su vez tienen su punto de unión en las formas que comprende la opción teórica y plan del competidor para atenuar la influencia de las mismas, y posteriormente lograr solucionarlas en condiciones de enfrentamiento a partir del mejor modo de distribución de sus recursos. De igual forma la situación se comporta como la causa de la estrategia, o fundamento en el cual se sustenta la existencia de la misma, y a continuación con carácter de subordinación la forma de resolver (táctica), pues esta regularidad que describe una relación, del combate, aparece contenida dentro de la unidad entre técnica estrategia y táctica, como característica inseparable, de la aplicación práctica de los recursos técnicos durante el combate. En esta misma razón son objetivas y el hecho de que las mismas aparezcan en contradicción durante el desempeño de un competidor no niega su existencia, sino el desarreglo del mismo con esta categoría o regularidad particular del proceso.

    Cuando un atleta o entrenador domina esta categoría, conoce que toda estrategia o modo de administración de los recursos, debe variar ante la crisis que sucede en respuesta a una situación del combate, pero a su vez debe suponer, y encontrar la forma de hacer coincidir el punto que no permite la relación entre este complemento, pues si la estrategia responde a una situación diferente a la que regularmente tiene lugar el plan, los efectos son evidenciados en la crisis, o sea en la inefectividad y perdidas de ventajas durante la realización del ejercicio competitivo.

    Esta regularidad establece las pautas para el trabajo del componente técnico, y determina con carácter concreto que el objetivo, la tarea el método y el procedimiento organizativo, debe fortalecer esta unidad, y permitir niveles de creatividad que aumenten, el conocimiento de las situaciones que resuelven, y descubrir aquellas que resultan más difíciles a su oponente.

3.     Ley de orientación y representaciones

    El competidor se orienta a partir de su conocimiento, y se comporta con arreglo al reflejo que guarda en su conciencia del objeto, (ejercicio competitivo) y tal representación se forma y se fortalece por el número de veces que este interactúa con el, aunque de igual modo esto supone la adaptación de individuo al medio como forma de encontrar el equilibrio, y eliminar la contradicción por si mismo, pero realmente se sustenta en los recursos que le desarrolla el proceso pedagógico dirigido a facilitar la comprensión, fin cuya función es optimizar la referencia del sujeto hacia el objeto y fortalecer su conducta ante su evolución, expresándose de forma concreta en su sistema de habilidades, y evaluado por los resultados obtenidos. Esta ley supone la relación entre el proceso de preparación del competidor, y la expresión competitiva del mismo durante el combate, pues en este sentido el sujeto solo es capaz de realizar lo que entreno y domina, pero no lo que el o su entrenador suponen que domina, pues la máxima expresión de su desempeño tiene lugar en la competencia, para lo cual esencialmente se emplea a fondo, de lo contrario, cabe suponer que tampoco entrenó a la mayor posibilidad de expresión de sus potencialidades, o que la situación le proyecta un grado tal de incomprensión hacia la actividad, como un nivel del conocimiento no adquirido durante el proceso de preparación, pues si de forma contraria, lo exponemos a las mismas condiciones contradictorias de entrenamiento, de seguro se observará su máximo empeño. De igual modo la precitada ley revela que lo esencial para una actividad de entrenamiento, supone en los niveles de especificidad y generalidad que requiere el medio, extrapolado del conocimiento de la actividad para lo cual se prepara, y su realización como forma de expresión del atleta es muestra o reflejo del proceso al cual se sometió. La esencia y especificidad la contiene el objeto, y es tarea del proceso de entrenamiento apropiarse de esta y determinar los niveles de generalidad y especificidad, bajo el concepto que lo general no es lo diferente sino lo especial menos complejo y menos exigente.

    En muchas ocasiones el entrenador o la comisión técnica de los deportes critican la actuación del atleta, pero son incapaces de reconocer que el atleta que va a una competición está esencialmente condicionado por ansias de victoria y que su máximo empeño es una necesidad para el, necesidad que puede estar marcada en vencer determinados objetivos según la calidad del atleta, pero si logra ganar o no, si logra cumplir sus objetivos o no, no cuestiona la voluntad del atleta correctamente seleccionada para esta tarea, pero si supone revisar el proceso de preparación encaminado al desarrollo de la maestría deportiva de este atleta, hay que revisar si el entrenador y sus métodos facilitan la comprensión del proceso, y a que objeto, como referencia responde ese proceso metodológico, pues no siempre es lo que se supone de la competición.

    Partiendo de estas leyes como descripción más general de las relaciones que determinan la lógica del combate, pasamos a enunciar las categorías que describen relaciones más particulares del precitado objeto de estudio, y que a su vez constituyen componentes de estas leyes de carácter más general.

Categorías y subcategorías

    Las categorías a continuación, se expresan como la unión de dos conceptos, cuya intención consiste en revelar el nexo entre las particularidades del objeto, el proceso y el sujeto. Sin embargo partimos de la categoría más general concreta durante la observación del proceso, y continuamos con el desglose, de su arquitectura, y las formas de relación que la unen al objeto.

1.     Ofensiva y Defensiva

    A merced de esta comprensión, tiene lugar un elemento, cuya relación se deriva de una regularidad que responde, a las formas de solución como únicas maneras, y especificas de los deportes de combates, privativas al sujeto y tienen lugar en forma de constituyentes del principio de la unidad entre técnica estrategia y táctica, como expresión concreta durante la oposición, y que a su vez supone como la acción que marca puntos y la acción que la rechaza para evitar este objetivo.

    La conducta ofensiva, cita en los ataques y los contraataques, y como condición especifica de este deporte, en muchas ocasiones ambos roles se enfrentan sin que antes medie la defensa, o que a igual comprensión la misma se encuentre contenida en el propio accionar ofensivo, que apoyado en el desplazamiento logra su objetivo a la par que se sale del punto de impacto de la acción ofensiva de ataque, tal es el caso de los contraataques en anticipación, sobre una fase muy inicial de la acción de ataque, a pesar de que algunos autores lo declaran como ataque directo sobre la fase inicial del ataque del oponente, ya que este no se identifica con el concepto de contraataque, que solo tiene lugar cuando antes de la acción ofensiva se realiza una defensiva, sin embargo en determinadas especificidades aún cuando el campo táctico es objeto de estudio de otras ciencias y no precisamente del deporte, cabe aclarar, que las manifestaciones de lucha deportiva, a pesar de que se apoyan de otras ciencias, centran su estudio en lo que determina su éxito, el campo táctico, y hay que tener en cuenta que un concepto general, no describe las particularidades de un elemento específico, como es el caso de un deporte cuya especificidad, determina la existencia de otro modo de comprensión de la realidad objetiva y concreta, que subyace producto de la mezcla de un grupo de factores que la determinan, pues la existencia del contraataque, es un fenómeno que respeta la causalidad, y en este sentido no tendría lugar sin el ataque como referencia. Si atendemos a que los conceptos son el reflejo de los componentes de la realidad en la conciencia del hombre, podremos conocer que la conciencia, no es abarcadora de su totalidad, pues la realidad es más rica, y el hombre a medida que interactúa la conoce y amplía sus conceptos, sin embargo aún así no la conoce del todo pues esta existe con independencia de la conciencia del hombre. No se pretende juzgar el concepto de contraataque sino de explicar que existe una manifestación en este deporte, cuya comprensión es observable, y evidencia como determinadas formas de acciones ofensivas en función de contraataque, contienen la acción defensiva en su desarrollo, sin embargo omitida de esta forma, existe, aún cuando no se le pude separa de la estructura ofensiva por ser simplemente, el cambio de posición o lugar, una propiedad del desplazamiento, por tal motivo es la base de la esquiva. En otros casos en que el ataque logra superar esta fase, de forma obligatoria el contraataque se realiza por mediación de la acción defensiva, ya sea de esquiva o bloqueo. En tales casos la oposición de acciones ofensivas sucedida por la desproporción de la relación de fases temporales en que suceden o sea (primero ataque, luego contraataque), su finalidad es lograr el punto. En igual forma de oposición surgen las acciones defensivas como esquivas y bloqueos, pero a diferencia de las acciones ofensivas no marcan puntos, pero poseen como finalidad evitar que los contrarios marquen y su efectividad es medible, a partir del rigor con que rechaza el ataque en situaciones variadas. La defensa no siempre supone como finalidad evitar al contrario, sino que en la mayoría de los casos en la alta competencia, constituye el enlace para realizar acciones ofensivas, o lograr ventajas situacionales (de posición, temporal, etc.).

    Esta categoría es portadora de todas las relaciones que existen entre el objeto y el sujeto, y constituye el punto de enlace entre las situaciones tácticas que determina el Reglamento de Competición, y el competidor como el único modo de expresión para obtener la victoria, sin embargo resulta un problema para el competidor cuando necesita alcanzar la efectividad aún cuando la finalidad táctica con que realiza es una constante en el proceso.

2.     Finalidad y efectividad

    Esta categoría establece la relación teórica y práctica que existe entre estos elementos, una vez realizada la acción ofensiva o defensiva, pues si la finalidad de una aplicación técnica en los deportes de combate es táctica, y obviamente se medirá el nivel de la solución brindada a través de la efectividad de realización y comparada, o sea si resuelve ser efectivo o no y contra que niveles de calidad de adversario, pero no siempre supone en la práctica, durante el combate, que la realización de la tarea por uno de los individuos alcance la efectividad, aunque de forma general esta se traslada de un competidor a otro durante la oposición, pues la efectividad de uno, tiene su lógica en la inefectividad del otro, manifestando contradicción a nivel de individuo, pero relación directa en proporción a nivel de universo (los dos contendientes).

    Esta categoría define un estado de constante oposición, y la lucha por la ventaja concreta de puntuación, y la victoria, para lo cual se requiere de la aplicación de la acción técnica, con carácter efectivo, pero este último elemento determina una serie de condiciones que debe cumplir la acción para alcanzarla, pues no se trata solamente de impactar al oponente, sino de hacerlo de modo y forma correcta. Durante el proceso de entrenamiento del contenido técnico, se debe velar por el cúmulo de requisitos esenciales que acompañan a la acción técnica para que pueda ser declarada efectiva, como una condición o atributo que adquiere el buen modo de realización de la tarea, y recrear el cúmulo de condiciones que la propician, incluyendo dentro de estas el modo de juzgar las acciones y la distribución del panel de jueces. La finalidad en condiciones de oposición siempre será táctica, aunque los competidores no la conozcan de inicio terminan descubriéndola, pero lo que define su alcance y diferencia el nivel y calidad de esta finalidad entre dos contendientes, es su comprensión con relación a la efectividad de realización y comparada que logran durante el combate.

    Recordemos que cada oponente supone esencialmente, estar en arreglo con un grupo de situaciones que le exigen obtener la victoria, como el motivo de alcanzar su objeto social, y nunca, se desempeña en virtud de crear situaciones que posibilitan el alcance al objetivo de su contrario, sin embargo en esta contradicción, de oposición concreta tiene lugar la ventaja como oportunidad que consigue un contendiente en el modo de solución que proporciona su rival a las situaciones que mutuamente se condicionan. Esta es la causa por el cual el contenido técnico de la preparación se organiza con criterio táctico como aspecto esencial de los deportes de combate.

    Los conceptos que a continuación se expresa en forma de subcategorías, constituyen el punto de unión entre Ofensiva defensiva, categoría más general bajo la observación del modo de juzgar las acciones, como elementos o atributos que permiten la relación directa y proporcional entre esta anterior y Finalidad y efectividad.

1.     Necesidad y ubicación

    Esta categoría responde a que la esencia de una ubicación determinada, entre oponentes responde a una necesidad que demanda el entorno, bien sea una distancia convencional para evitar la regla que protege contra la de evasión del combate, u otra impuesta por el oponente, como la ventaja de puntuación. Estas situaciones anteriores, y otras suponen la causa para asumir una conducta ofensiva o defensiva.

    Para realizar acciones ofensivas de ataque, la ubicación del competidor en determinada distancia, está en función de las posibilidades propias de alcanzar el punto de impacto escogido sobre el oponente, lo cual se realiza a partir de una posición cómoda y óptima equilibrada, como condición para el desplazamiento general de la postura que requiere la acción, pero para realizar acciones ofensivas de contraataque, la ubicación depende en primera intención de las distancias que permite la acción técnica que realiza el atacante, pues cuando se realiza esta acción de ataque, la ubicación se establece a partir de un grupo de condiciones que el oponente permite.

    En este sentido hay acciones que por la distancia tan larga en que inician y el estado de equilibrio de la postura del sujeto que espera con igual carácter ofensivo de contraataque, que no se debe anticipar, pero no se niega la posibilidad del contraataque, sino que tiene lugar en la fase principal del movimiento de ataque o en la fase final del mismo, ya que la intención y realización del oponente surge con independencia de nuestras condiciones de equilibrio general, o sea de forma impredecible. La otra forma de ubicación refiere a la provocación de la acción ofensiva de nuestro oponente, y esta sucede en una distancia especifica e individual para cada sujeto, y constituyen las diferentes distancias en que los movimientos de finta o falsos ataques, representan una amenaza concreta para el mismo, y este a merced de su comprensión realiza un ataque, como modo de solución y mejor posibilidad a la provocación, o en virtud de varias opciones desvela su equilibrio para lograr solucionar por medio de la defensa y recapitular su opción e imponer su estrategia.

    De igual modo sucede que la necesidad rige no solo la forma de ubicación entre oponentes, sino que también refiere las que refieren a las áreas específicas del espacio asignado para la realización del ejercicio competitivo. Pues la necesidad en este sentido se convierte en la esencia, del porque un competidor se ubica de esta forma, en una distancia determinada o en una de las zonas específicas del área de competición durante el combate. Pues aunque no se conozca la esencia de la más mínima acción está en la necesidad que generan este cúmulo de condiciones, aunque no dejamos de contemplar que junto a la esencia surjan otras características que se unan a la necesidad y comprendan motivos, como algo que estimula pero no es lo esencial, más sin embargo podría convertirse en constituyente de lo necesario.

    Atiéndase a motivo como un grupo de condiciones que aparecen y tributan a la situación pero que no la generan, aunque su combinación o concatenación general puede convertirse en la causa, pero no cada una por si sola.

    En esta comprensión la ubicación en distancia para la realización de un ataque, determina su efectividad, aún cuando su finalidad es la misma.

2.     Objeto y Dominio teórico

    Esta categoría expresa la relación causal entre el objeto que supone el combate, el grupo de exigencias que lo condiciona, y el reflejo del mismo en la conciencia de los competidores que se enfrentan, pues en gran medida este reflejo supone el nivel de conocimiento que adquiere el competidor del objeto al cual se enfrenta, las condiciones y características de este que permiten tal solución. Por tal motivo el objeto es el contenido cognoscitivo que ocupa la mente del sujeto.

    Este reflejo se expresa de forma concreta y regular, en la medida en que los competidores utilizan este conocimiento para imponer situaciones a sus contrarios, y hacer uso de lo inadmisible por reglamentación oficial, para obtener ventajas y la victoria.

    La acción ofensiva y defensiva, requiere de un cúmulo de condiciones, para su realización, con relación a la cadencia del impacto, agarres, etc. Pues en este sentido esta parte de la teoría del combate, y su expresión práctica determina la efectividad de la acción.

3.     Momento

    El momento como regularidad del ejercicio competitivo nunca desaparece durante la oposición solo que subyace en el accionar de cada competidor, y cada uno condiciona y determina el momento del otro, siendo efectivo el que primero lo descubra y actúe sobre el, de igual modo que aparece, lo hace en diferentes manifestaciones, ya que si se descubre para Mawashi no tiene sentido, cubrirlo con técnica de Zuki. En el combate de Karate este no se siente ni se escucha se percibe a través de la percepción visual, la cual hay que educar durante el entrenamiento, como el sentido común que orienta al ataque.

Tarea científica 2.     Descripción de la relación dialéctica entre las leyes y categorías y el contenido del proceso de preparación técnica del competidor de élite

    El sujeto competidor y la competición tienen un punto de enlace, y en este caso es el proceso de preparación, el cual a su vez se orienta en la actividad competitiva para adaptar el estado cognitivo del sujeto, y propiciar un adecuado desempeño, y en virtud de esto se expresa la relación entre el proceso y el objeto teniendo como elemento de concatenación la relación y dependencia entre las regularidades del combate expresada en leyes y categorías y la forma en que se selecciona el contenido. De igual manera aparecen un grupo de tareas como ejemplos mediante los cuales se solucionan estos problemas durante el entrenamiento.

Relación dialéctica entre categorías y contenido técnico de la preparación

    Al observar el ejercicio competitivo vemos que la situación táctica, aun no se hace relevante pues no existen ventajas, sin embargo por la acción de una serie de exigencias del reglamento se inicia la contradicción como objetivo de la relación de este cúmulo de variables. La contradicción supone en esta fase inicial en como marcar el punto como objetivo de ambos competidores en condiciones de oposición, delimitando lo que llamamos necesidad, lo cual requiere en primera instancia, de ubicarse en distancia de combate o en una distancia que permita asestar con la acción ofensiva. Este es el primer nivel de contradicción que surge durante el enfrentamiento, pues esta es la primera necesidad del competidor, y se debe educar como un reflejo concreto en función de la demanda que expiden las acciones posteriores, muchos competidores inician con la necesidad de marcar un punto, pero esta es la finalidad de sus acciones ofensivas las cuales necesariamente requieren de un orden de prioridades.

1.     Necesidad de ubicación en la distancia de acción de nuestros recursos; Necesidad de encontrar el momento para la acción ofensiva; 3. Necesidad de obtener el punto como finalidad de estas acciones

    Esta categoría Necesidad y ubicación se corresponde en primer aspecto con el desplazamiento sus formas y modos, y la pregunta es ¿donde tengo que ubicarme o donde no debo ubicarme?, según lo que se conozca del oponente o sea la comparación de posibilidades. Como anteriormente explicamos el contenido técnico que se corresponde con esta fase inicial es la técnica de desplazamiento y su dominio, lo que nos permitirá llegar a la distancia deseada en una postura equilibrada y óptima para realizar las acciones ofensivas.

    El desplazamiento es un elemento básico para el combate y su dominio permite mejores formas de ataque, contraataque, y defensa, pues a medida que se perfecciona se va integrando a la compleja estructura de lo que llamamos como categoría ofensiva defensiva, este al igual que los demás elementos, requiere de trabajo técnico en condiciones de oposición y constituye el medio más general en el trabajo capacitativo, bien sea aerobio o anaerobio, teniendo en cuenta para niveles de mayor especificidad su modo de expresión o sea las rápidas entradas y salidas de la distancia para provocar al oponente, los cambios de direcciones en función de la esquiva, las maniobras para evadir las esquinas y líneas del área de competición, hasta optimizar la velocidad de recorrido de la distancia durante la realización de la acción ofensiva de ataque.

    Se presume que luego de la ubicación en la distancia correcta lo que se hace a través del desplazamiento, sucede el ataque, contraataque, o la defensa, sin embargo aunque esta categoría solo refiera al carácter ofensivo y defensivo de la actividad, existe un elemento de enlace entre la ubicación en la distancia de ataque y el ataque, en esta primera línea vamos a referir al motivo por el cual se inicia la primera acción ofensiva. El Momento, este elemento determina la efectividad de la acción, y tiene su expresión en accionar del oponente, por tal motivo no se crea sino que se descubre.

El Momento como propiedad de las acciones ofensivas y punto de enlace

    Para Copello, el contraataque se realiza en tres fases o momentos, y el punto de referencia es la lógica de su expresión, el ataque divido en fases temporales, y declara la fase inicial, como aquella en que se inicia la acción pero aun no tiene definición precisa, pues en este momento los contraataques que se realizan son de anticipación, la fase principal como el desarrollo de la técnica hasta su punto de impacto o estirada, el contraataque se realiza en este momento se denomina en fase principal, y la fase final de recogida antes de llegar a alcanzar el equilibrio de la postura o posición bípeda para acciones de pierna, el contraataque que aquí se realiza se denomina en fase final. Sin embargo no existe referencia para el ataque, ya que está basado en momentos de carácter diferente.

El Momento para realizar la acción ofensiva de ataque

    Luego de 166 combates observados en competición de élite mundial podemos decir que el 94% de los ataques responde a los siguientes momentos, ubicados sobre la fase de trayectoria de la postura inicial a la postura final, dentro de lo cual tenemos que 16% se realiza sobre la fase de vuelo del oponente durante el movimiento de vote alante y atrás, (saltillo de vaivén, o péndulo) y su carácter tan bajo se debe a que esta fase de vuelo por lo general es muy corta, y el tiempo de duración denota una velocidad mayor que la de una acción técnica de ataque, y precisamente en estos casos sucedió lo contrario, la velocidad de la técnica o el momento de ejecución propició que impactaran en esta posición; debido a la duración de la fase de vuelo, y tamaño de la parábola que describen estas victimas del ataque en dicho momento; Sobre los cambios de guardia, un 19% lo cual se debe a que no es un elemento que se manifieste con mucha frecuencia, y por lo general se realizan con mucha cautela, de igual forma los competidores de élite solo los usan con un fin específico; Sobre los cambios de direcciones, motivados por acciones, de ataque de tipo combinados, donde la acción primaria condiciona el movimiento defensivo del oponente, o estrategias contra peleadores que cuidan el centro del área, y giran en círculo, un 20%; en esta misma línea sobre el espacio que resta entre los desplazamientos de los miembros superiores, en función de defensa, o indecisión de las acciones, un 15% y el otro 30% responde a los desplazamientos sobre las líneas de avance y retroceso y sobre los que intentan escapar de las líneas, y esquinas utilizando desplazamiento hacia los laterales.

    Es importante resaltar que en el ejercicio competitivo de años atrás cuando los competidores tenían una expresión combativa más estática, y menos ofensiva la mayoría de las estrategias se concentraban en el contraataque, y el sujeto aguardaba pacientemente la acción de su oponente, pues en aquella época el movimiento adelante y atrás con fase de vuelo o de vaivén, se utilizaba como forma de romper la concentración de este tipo de competidor, ya que se entraba y salía constantemente de la distancia de ataque, y como aspecto novedoso lo utilizaban, excepto los japoneses, casi todos los competidores del mundo, sin embargo con el de cursar del tiempo y la introducción de las técnicas de barridos y derribos, se hicieron muy vulnerables y fueron perdiendo su novedad, aunque se continuaba haciendo. Más adelante este momento de fase de vuelo constituyó el punto débil fundamental de la mayoría de los competidores, y continuó con una mínima expresión hasta la actualidad en que aparece con una variación, que elimina la altura o la parábola que describe esta fase, pues la tendencia moderna es deslizándose. Hoy en día pocos cometen este error.

    Las condiciones que impone la competición de hoy hacen que los competidores busquen más rápido la ubicación y el momento, reduciendo en la mayor medida posible la inestabilidad de las posiciones, pero esto es casi imposible cuando se lucha entre dos con alta maestría deportiva, ya que este es el fundamento del ataque, pues los por cientos expresados anteriormente se refieren al total de las acciones efectivas de ataque, aunque el otro 6% restante, no contempla ninguna de estas manifestaciones, ya que se realizan a expensas de la rapidez y los supuestos bajos niveles de defensa y reacción de su oponente.

    El momento en distancia de combate ni se crea ni se elimina, surge a cada paso que damos durante la oposición, y la habilidad de descubrirlo y utilizarlo, es lo que determina que un competidor obtenga siempre la ventaja en la puntuación, pues este el punto donde ninguna técnica tiene defensa ni contraataque.

    En este sentido el momento es la regularidad que antecede al desempeño ofensivo y defensivo, y su forma de relación con el contenido de la preparación es a través del desarrollo de los niveles de percepción que permiten captar el momento, y ahora su relación con el proceso es el tiempo, se trata de aprovechar el tiempo que dura la fase de tránsito de una posición a otra, adecuando la velocidad de realización de la acción, pues si malo es llegar antes peor es pasarse del momento ya que supone le equilibrio de la postura y general del contrario, al principio las acciones se realizaran si son contra vaivén o saltillo adelante y atrás, hay que regular la distancia, y el ataque debe buscar la fase de retroceso o salida de la distancia o la fase de adelanto sin que el oponente logre ubicarse en posición de equilibrio óptimo. De igual forma con las combinaciones, contra un movimiento del oponente de defensa establecido, posteriormente se incrementa la velocidad del movimiento, y luego se hace de forma que sea impredecible, así hasta lograr el intercambio de roles, ubicando el momento entre los movimientos de su oponentes, y el desplazamiento de sus segmentos corporales, como situación de mayor dificultad a descubrir. Esto es lo que hace vulnerable a la mayoría de los competidores latinos, y es el recurso principal de los atletas europeos.

    Podría realizarse una acción con todo estos atributos, incluso resaltando el momento preciso sin embargo aún así podría no ser efectiva. El objeto como bien decimos anteriormente es la referencia orientadora del sujeto y el dominio teórico, es el reflejo de este objeto en la mente del competidor, y lo expresa de forma concreta en las habilidades correspondientes al uso y aplicación de las reglas, y toda la parte teórica del combate en función de su efectividad sobre el oponente, en este sentido la cadencia del golpeo cuando impacta debe ser regulada en función de las exigencias del reglamento de competición, y esta debe ser una propiedad de la acción ofensiva, que muchos casos la misma se manifiesta sin el nivel de especialización que se exige, de igual sucede cuando se relaciona con la ubicación para cubrir la necesidad de evadir el ángulo de visión de algunos jueces prejuiciados, pero buscando la esquina se sale del área de competición, o cuando mantiene una ventaja elevada y ubicarse fuera del área constituye una forma de ventaja, o como manejar un contraataque en un espacio limitado sin salirse y lograr el punto. En todo momento la expresión del Dominio teórico debe ser una propiedad de las acciones ofensivas y defensivas.

    Entre esta y categorías existe un elemento que denota la base de la necesidad, en varios sentidos, pues no solo es la obtener el punto, como finalidad del proceso sino que surgen otras condiciones que determinan que el punto debe ser en una ubicación determinada, aquí surge nuevamente la categoría Objeto y Dominio teórico como elemento de enlace entre la acción ofensiva y defensiva aplicada en el momento correcto, con la categoría Finalidad y efectividad de la misma, ya explicada anteriormente. Esta categoría de enlace expresa su relevancia a partir del dominio como habilidad práctica que tiene el sujeto de su entorno, y como lo utiliza a su favor pues, ahora un punto decisivo tiene una nueva necesidad a parte de la ubicación en la distancia, y esta viene dada por la forma de distribución del panel de arbitraje, y el prejuicio de los mismos con uno y otro competidor, con la necesidad de llevar el combate cerca de su entrenador si es muy dependiente, y con la debilidad de su oponente sobre las áreas peligrosas del Tatami (Esquinas y Líneas), este es uno de los niveles de complejidad que alcanza el contenido que se dispone entre necesidad y ubicación y su posterior relación con momento y ataque generan un nivel de dificultad para el atleta que le exige cada vez más.

    La anterior explicación, demuestra como se van integrando todas las categorías a la categoría fundamental como la más notable, y única forma de resolver dentro del combate, Ofensiva y defensiva, pues cuando todas estas se convierten en propiedades o atributos de la acción ofensiva y defensiva, estamos en presencia del campeón, como aquel atleta o competidor que domina y conoce el entorno donde se expresa, y de esto se trata el trabajo del componente técnico.

    La fase de mayor especificidad debe encontrar la relación proporcional y directa entre Ofensiva y defensiva, y Finalidad y efectividad, pues esta última es lo que determina si el sujeto resuelve o no la situación y su nivel de maestría.

    De esta forma el contenido técnico queda determinado por la estructura de la acción ofensiva como sostén de la táctica, pues la misma consiste en la administración de estos recursos en condiciones de oposición frecuentemente cambiantes e inesperadas.

    Sin embargo, aún queda un punto que aclarar y es la relación entre recurso técnico y su forma de expresión, la técnica en deportes de combate no puede ser vista al margen de su finalidad aplicativa, y esta es de forma objetiva Ofensiva o defensiva, luego estos recursos se comportan como el contenido de estas acciones, ya sean para marcar puntos o para rechazar los ataques y evitar que marquen, ahora el modo de administración de los mismos, es lo que constituye la estructura de la táctica pues los recursos se administran en función de los indicadores de ubicación en la distancia, momento para la acción ofensiva o defensiva, en el caso ofensivo, y esto unido al dominio teórico, es lo que manifiesta las diferentes maneras y modos, o sea que recursos utilizar si es de forma simple o combinada, a que velocidad para llegar en el instante preciso, y que nivel de exigencias capacitativas le impongo como ritmo al combate. En este sentido conocer la estructura táctica general permite ubicar los puntos a entrenar para un mejor desempeño del atleta.

Estructura de la Táctica durante la aplicación técnica en combate

    La acción táctica se compone de tres etapas según Malho; primero la percepción de la situación. Aquí vemos claramente que algo se percibe, pues a nuestro modo de comprensión lo que se percibe es el momento de realización, de una acción dada como dominio del sujeto que posee el carácter ofensivo, ya sea de ataque o contraataque, y esta se basa en los espacios de tiempo y distancia que establece el oponente durante su desempeño, pues el ataque en este caso es el fenómeno y su estudio nos permite revelar su esencia, o sea el porque se produce. Esto nos permitió conocer que en los eventos de gran calidad los competidores no atacan por simple intuición, sino que son capaces de percibir el punto de desequilibrio postural de su oponente, durante su desplazamiento, su forma de esquivar o bloquear su forma de reaccionar ante determinado tipo de situación, y esto es lo que miden y generan para atacar, bien sea de forma simple o combinada, pues de forma objetiva el momento aparece en esta ocasiones únicas que condiciona el adversario. Luego un oponente motiva su accionar para revelar en esta manifestación el momento de atacar, o simplemente lo aprovecha cuando su oponente sin conocer, que le asecha, acciona de forma desequilibrada. De igual modo se perciben características en el entorno como el prejuicio de los jueces a favor y en contra, el nivel de deterioro de la condición física del oponente, etc.

    Luego la elaboración de las posibles respuestas a estas situaciones. Un atleta limitado de recursos ofensivos, no tiene mucho que pensar ante una situación sobre cual recurso técnico utilizará, pero lo que supone un paso adelantado en este sentido, constituye el mayor atraso al elegir una respuesta, ya que tiene mucho que pensar para ver como lo realiza en función de resolver tal situación, (por ejemplo) los competidores que dominan técnicas rectas, solucionan sus acciones ofensivas provocando el recorrido de su oponente sobre las líneas delanteras y traseras, y persiguen a sus oponentes en paralelo para evitar el desplazamiento circular, lo cual reduce el momento de aplicación para su técnica, incluso llevan a sus oponentes a las esquinas con desventaja posicional, porque en esa zona del área de competición no es lógico realizar círculos, ya que se salen. Ahora si atendemos a la esencia de los elementos técnicos podemos ver que los mismos se crearon para resolver determinadas situaciones, o sea tantas técnicas como situaciones posibles, y un grupo de ellas que responden a una sola situación, y así varios grupos, para varias situaciones, lo que supone que si se dominan dos técnicas que resuelven una sola situación del combate, y el oponente conoce como no dar lugar a esta situación, se inició el caos de este competidor, y es aquí donde comienza la contradicción, entre elemento técnico y situación.

    Por último la ejecución de aquella acción que se pretende resuelve la situación en cuestión. Entonces se percibe que el oponente es cada vez más difícil, y la respuesta a realizar tiene su fundamento, en una estrategia que permita, atenuar la fortaleza que el contrario impone y decide obligarlo a accionar de otro modo que permita reproducir la situación que el conoce y entonces dar lugar a la aparición del momento para la acción ofensiva.

    Obsérvese que no siempre lo que se percibe es el estímulo del ataque, sino la situación que permite realizarlo como antesala o prioridad de su realización esta es la primera necesidad que aparece, y muchos competidores la ignoran, y accionan al margen de ella a través de los recursos que disponen. Por tal motivo la táctica no debe estar encaminada a la solución mediante acciones ofensivas y defensas, sino al dominio general del combate, y no se trata de percibir un estímulo para atacar, sino el esencial que se suma al sistema que componen las acciones ofensivas.

    De igual manera pero menos complejo es para el contraataque, ya que el momento lo dispone el avance de la figura del oponente, y el estímulo es mas observable, aunque se complica, cuando hay que diferenciar entre un falso ataque y uno real, sin embargo a esta situación no se debe entrar con regularidad, pues se debe conocer que los tipos de contraataque, Anticipación en fase principal y fase final, deben ser recursos con los que cuente el competidor, pues no todos son exactos para cualquier manifestación ofensiva del oponente.

    La táctica se resume a como resolver la situación ante mi contrario y para esto se dispone del cúmulo de recursos que suponen el soporte de la misma, pues si el atleta no domina Ushiro Mawashi, no podrá descubrir el momento de realización de esta, y mientras menos recursos domine menos oportunidades tiene, lo que no supone ser perdedor, pues a esta debilidad se le suma una amplia flexibilidad del pensamiento táctico, que frente a un oponente de igual condición, y mayor dominio de recursos, encontrará un límite, y tendrá que solucionarlo administrando los recursos psicológicos y capacitativos, sin embargo, la capacidad no es solo de percibir si no de poder realizar dentro del tiempo en que se descubre el momento de ejecución, en función del tiempo que dura su aparición para el límite de recursos que se domina, pues en este sentido, la táctica es un sistema donde sus constituyentes son auto regulables para adaptarse al medio, y el déficit en uno lo supone el aumento en el otro manteniendo el equilibrio. Este el caso de muchos competidores de excelentes resultados, con un solo recurso técnico como dominio.

    Entonces podemos declarar de forma más específica que la estructura de la acción ofensiva se subordina a la estructura del ejercicio competitivo como entorno de realización que determina el cúmulo de situaciones que generan los problemas a resolver durante la oposición.

Tarea científica 3.     Descripción de como se resuelven a través del contenido técnico, “Técnica Estrategia y Táctica” durante la realización del ejercicio competitivo, el cúmulo de contradicciones que de estas categorías revelan y manifiesta

    El análisis de la conducta de los competidores finalistas, que se desempeñan en la alta competición de corte mundial permitió conocer el nivel de regularidad con que se comportan, y concretan el uso de determinadas accione en virtud de lograr el éxito competitivo frente a su oponente, pues en este sentido, la observación estructurada nos admitió revelar el fundamento de las mismas, a partir del estudio minucioso de las situaciones que tienen lugar en la actividad competitiva, y la relación de estas con la influencia de un grupo de variables, constituyentes del factor externo Reglamento de competición, que las determinan y condicionan.

    A continuación se explica el fundamento de la estrategia, y el procedimiento táctico mediante el cual se resuelve la situación para la que se planifica, manteniendo el criterio que el arsenal técnico es de especificidad a cada competidor según su dominio, por tal motivo quedó a consideración de aquellos que se interesen sobre este trabajo.

1.     Atendiendo a las situaciones de Distancia entre oponentes, como aspecto que contempla la manipulación de las formas de desplazamiento y la Ventaja de puntuación, la denominamos Estrategia de fuga y oposición. El concepto pretende revelar las particularidades de tipo de estrategia. Consiste en los movimientos y formas de desplazamiento que serán realizados, para llevar la ventaja de nuestro oponente sobre la colocación de la postura y fase preparatoria de la acción ofensiva de ataque, y se deriva de las categorías que expresan el nexo necesario y regularidad entre Necesidad y Ubicación, y Ofensiva y Defensiva.

    Esta estrategia requiere como bien lo dice la situación, de obtener la ventaja en la puntuación, por medio de la categoría ofensiva, y posteriormente realizar movimientos en función de dirigir el sentido del movimiento del oponente, lo cual surge como necesidad de este por lograr la ubicación que mejor permita encontrar la figura, y poder realizar una acción ofensiva que le permita alcanzar la ventaja de puntuación o superarla. La forma en que se administra el desplazamiento, (táctica) como recurso técnico consiste en una sutil huida, de la distancia que necesita el oponente para asestar su ataque, bien sea hacia atrás o hacia los laterales, y cuando este se encuentra en función de colocación al encontrar la nueva distancia, el sujeto que lleva la iniciativa del movimiento ya ubicado primero, y con estabilidad en la postura, irrumpe con el ataque de forma repentina sorprendiendo a este en función de colocación. En esta explicación se puede comprender como a tenor de la comprensión dialéctica se pone de manifiesto de forma sucinta, el nexo entre las categorías y leyes que anteriormente enunciamos. Esta estrategia es la utilizada por el 45% de los competidores analizados, y de este, solo el 20% de su aplicación corresponde a competidores latinos.

2.     Por el rol ofensivo de contraataque que manifiestan los contendientes en situación variada de oponentes, la denominamos, Estrategia de ataques cruzados. Describe aquellas acciones que se planifican en virtud de sacar al oponente de su estabilidad posicional, y atacar en este preciso momento.

    Esta estrategia se traza contra oponentes que asumen una conducta ofensiva de contraataque, aunque no necesariamente sean estáticos, sino que se dedican a esperar, y persiguen con mucha cautela el desplazamiento de su oponente sin perder el centro del área de competición. En este caso no existe diferencia o ventaja de puntuación pues de ser así, su conducta cambiaría y en vez de esperar se lanzaría al ataque cambiando de rol (esta es una de las formas en que la necesidad obliga al competidor a ubicarse en otra conducta ofensiva pues esta categoría refiere a necesidad y ubicación de modo general y existe por las condiciones que un grupo de variables que constituyen el reglamento de competición constituyen el cúmulo de motivos que conforman su esencial manifestación) pero volviendo a la intención de esta estrategia, la idea es realizar el combate desde el centro del área, posteriormente a marcar el punto, imponer otras estrategias, puesto que sucedería lo explicado anteriormente. Como formas de administrar los recursos técnicos, por lo general se inicia con la idea del paso adelante, pero una vez que el oponente nos persigue para mantener la línea de ubicación en guardia, se realiza el mismo desplazamiento, acompañado de la acción técnica en ataque, la cual se realiza con cambio de ritmo, entre la relación de fases del pies que inicia el desplazamiento (pies adelantado) y el que supone atrasado, se va a recuperar, pero sin llegar al apoyo ataca. (Por lo general se utilizan los desplazamientos hacia las diagonales delanteras, con un nivel de profundidad según la ubicación que establece el contrario).

    Como variante estratégica y táctica, se puede realizar sobre el oponente que se encuentra, asumiendo el rol de contraataque en desventaja posicional sobre las esquinas del área y las líneas, pues de esta forma, compromete dos intenciones, la primera de marcar el punto por impacto controlado sobre la figura, y la segunda por reducir la posibilidad, de escape a zona válida, del área de competición o sea lo obliga a salir del área puesto que el oponente tiene que luchar contra nuestro peso corporal en una posición de defensa bien desequilibrada, la cual es previamente provocada. Cabe aclarar que el desequilibrio de la postura no refiere a la ubicación de su sistema de apoyo sobre la superficie sino al desequilibrio general o estado de indefensión relativa, que expresa un atleta cuando es sorprendido en fase de vuelo, adelantado a un ataque falso o finta, o simplemente intentando el cambio de postura. Esta la aplica solo el 15 % de los competidores europeos con un elevado % de efectividad, y no comprende a los latinos.

    Hacemos referencia a los roles que con mayor regularidad, asumen y suponen alguna forma de caracterizar a un competidor, pero se debe atender a que ningún contendiente de élite mundial se puede caracterizar en sentido general por la conducta que asume, pues lo que resulta concreto y con total regularidad es la estrategia que utiliza, y esta es susceptible a variar en dependencia de que oponente se cruce, y que situaciones sepa crear.

3.     Por el carácter ofensivo del ataque posterior al contraataque, en situación variada de oponentes, la denominamos, Estrategia de intercambio de roles. Refiere al oponente que se encuentra a la espera para realizar acción de riposta, en este sentido el oponente goza de ventaja, en la puntuación, o el combate está empatado y este decide resolver o mantener la situación con esta conducta. Como forma de administrar los recursos, se impone un ataque falso, o una finta muy real que estimule el contraataque, luego se anula por medio defensa, bien sea bloqueo, o esquiva con omisión de la parte amenazada, sin salirse de la distancia y se continua con el nuevo ataque, en este sentido se ataca de primera intención, se anula el contraataque del oponente y se realiza la nueva acción ofensiva, en el momento en que el rival no ha alcanzado estabilidad alguna. Otra forma de administrar los recursos es mediante el cambio de ritmo, muy parecido al intercambio de roles pero en este sentido, se trata de igualar las condiciones de estabilidad y distancia, y se resuelve mediante, la relación finta ataque, anulando el contraataque por mediación del bloqueo, o aprovechando el tiempo en que el oponente, detiene su acción para cargarla nuevamente. Hay que tener en cuenta que para este tipo de estrategia no resultan muy útiles los ataques directos y de complejidad sencilla. Se aplica a un 15% por atletas europeos, y asiáticos.

4.     Por el rol ofensivo de ataque que manifiestan los contendientes en situación variada de oponentes, la denominamos Estrategia del espacio obligado. Describe aquellas acciones que se planifican en virtud de sorprender al oponente cuando se encuentra buscando su estabilidad posicional, para efectuar el ataque, rompiendo constantemente esta distancia que el rival necesita establecer, y atacando en el preciso momento en que se dispone a buscar su alcance, pues si es corta le imponemos la larga, y si es larga se la acortamos, de modo que sus mejores recursos no encuentren el alcance óptimo, ya sea por mucho espacio o por corto espacio. Como forma de administrar los recursos, tenemos que por lo general se trabaja con los segmentos adelantados de la guardia, y se repiten acciones que propicien el desequilibrio de su posición, que obligue a utilizar la parte que destina para el ataque en defensa, pues si está a guardia derecha, las acciones que se realizan deben comprometer al segmento corporal más hábil de nuestro oponente en la defensa de la zona amenazada. Por lo general suceden tres cosas una, al implicar este miembro en la defensa de la figura, la otra al realizar esquivas a merced del desplazamiento para mantener listo este segmento de ataque, o contraatacar, lo cual lo obliga a revelar su rol menos fuerte, pero cualquiera de las tres, evidencia una dificultad, pues si cambia de posición por la esquiva sobre el desplazamiento, al momento la estrategia pasa a ser de ataques cruzados, si contraataca, se asume estrategia de intercambio de roles, y si compromete su miembro mas hábil en la defensa, igual lo hemos obligado asumir un rol menos fuerte. Lo cierto es que la estrategia varía en función de la actitud del oponente, porque es el quien condiciona la oportunidad de un ataque. Un 25 % de esta estrategia es aplicada por lo europeos especialmente los ingleses, y no comprende ningún latino.

    Esta última comprensión refleja que la estrategia, cambia según la conducta o rol que asuma nuestro adversario durante la oposición aunque por la seguridad que algunos presentan en su rol fundamental, se hagan más regulares que otros, pues en este caso se permite una posibilidad de terminar el combate con la misma estrategia, aunque por lo general es el caso que sucede ante un oponente de menor rigor, o inexperto.

Aspectos a contemplar dentro de la estrategia según necesidad del competidor

    Por el modo de juzgar las acciones, y la forma de distribución del panel de jueces, unido a la subjetividad que a estos caracterizan, se condicionan Situaciones Tácticas que comprometen las líneas y esquinas del área de competición, marcando la relevancia en la desventaja posicional sin embargo mientras el oponente que está en ventaja se encuentra de espalda a la mayoría los jueces, estos motivados por un mejor ángulo para ubicar la acción enfocan de frente al sujeto presionado, por segunda intención, en el acto de velar por el cumplimiento de las leyes que protegen la zona de competición, ubican la mayor atención sobre el oponente que se ha condicionado la situación de desventaja posicional (a esta situación refiere en particular la categoría Objeto Dominio teórico, como el modo en que el competidor conoce y domina de forma práctica la teoría del combate y la aplica en función de obtener ventajas y limitar a su oponente) volviendo al tema estratégico, de igual forma resulta más curioso y atractivo la desventaja en esta situación, ya que aparentemente esta contra la espada y la pared, pero en este sentido la desventaja de ubicación, por el riesgo que caracteriza a esta situación, lo hace portador de un mejor espectáculo.

    En esta estrategia se considera el nivel de dependencia del atleta con el entrenador, pues si bien estos se ubican en las esquinas, la idea sería alejar al oponente de su entrenador llevándolo a una esquina donde yo pueda escuchar al mío, y así somos dos contra uno, de igual forma se deben estudiar las formas en que los jueces obtienen ángulos de visión de mayor prioridad para así estudiar la ubicación que necesito si este esta a mi favor o como reducir su nivel de visibilidad si este se encuentra en oposición.

    Es importante conocer que estos aspectos que determinan los tipos de estrategias a utilizar están contenidos como forma de solucionar las situaciones tácticas que suceden como contradicción que imponen el entorno de competición, y la conducta del oponente, pues esta respuesta es la forma de atenuar las influencias externas, o intervenirlas a nuestro favor, pero debemos recordar que el simple hecho de alterar algunos de los factores que las determinan, dará lugar a nuevas formas de estrategias. Pues de esta forma es que se debe proceder cuando se desea intervenir en el escenario futuro a nuestro favor.

Tarea científica 4.     Proposición de un método que permita elevar nivel de adaptación de los competidores a su entorno, y estimular la creatividad en calidad de solución a las contradicciones en condiciones de oposición durante el proceso de entrenamiento

    La formulación del objetivo a pesar de su carácter rector en el proceso, depende del conocimiento previo del contenido, y a su vez este se selecciona y estructura a partir del propio objetivo. Sin embargo, la totalidad del contenido en cualquiera de los deportes de combate, resulta muy diversa como referencia para la selección; siendo así, lo más apropiado en estos deportes como en todos los demás, es orientarse por las exigencias que demanda la competencia.

    Siendo así se necesita de un método que permita el alcance de nuestro objetivo, o sea un método que contenga su dosificación en función de las exigencias que demanda la actividad para la cual se realiza un competidor, como la reproducción de un cúmulo de situaciones que suceden en el combate.

    Para esclarecer esta reflexión citamos como ejemplo una acción ofensiva de proyección continuada con técnica puntuable; esta tarea no se debe realizar sin la referencia del oponente debido a que provoca desorientación de la figura trayendo como consecuencia que el atleta en un caso se imagina donde caerá el sujeto, lo cual muchas veces no coincide con la ubicación real de un ponente físico que ha sido derribado al suelo, pero una vez que se realiza con el oponente real esta actividad requiere de niveles de profundidad, pues todos sabemos que las reglas solo permiten el punto cuando esto se realiza dentro del tiempo estimado de dos o tres segundos, pues al margen de esto se pierde la relación temporal necesaria para situar la acción y que esta se declare efectiva, pero aún continua la más específica de todas las anteriores, y es el caso de la oposición que realiza el sujeto derribado para evitar el punto. Todo esto requiere de una aplicación táctica tan compleja, como la acción para proyectar, incluso la más importante por ser la que determina la efectividad concreta de la acción.

    Como bien se explica anteriormente, la tarea es la acción que resuelve la contradicción del individuo con su entorno y, no puede efectuarse la acción al margen de sus condiciones de realización, de esta manera para orientar la acción es necesario además indicar las condiciones, ya sean formales o de contorno, de realización de esta, ya que si cambian las condiciones cambiará también la acción, y en consecuencia cambiará necesariamente la tarea.

    Pueden reconocerse entonces como componentes de las tareas, por una parte la acción técnica deportiva y se le impone al individuo como condición para la ejecución de la tarea en la forma concreta de aplicación, Ofensiva y defensiva, y por otra las condiciones de ejecución, Situaciones tácticas, ya que por las exigencias de las condiciones a la actividad, se brindan como condiciones al medio específico o entorno en que se realiza.

    De esta forma el método que proponemos para el trabajo del componente técnico con arreglo a la finalidad táctica de la disciplina que se designa, y para lograr el cambio de estado de la cognición del sujeto y lograr su adaptación al medio de competición donde se desenvuelve, se denomina “Método de construcción de situaciones” cuyo fundamento se basa en la arquitectura, de los más posibles y particulares escenarios que tienen lugar durante el curso del combate, y de situaciones reales de mayor complejidad, caracterizado previamente, en las distintas regiones de mayor nivel competitivo a partir de la muestra elitista que se concentra en los combates de primer nivel, que exhibe la alta competencia. De esta manera el método, como similar del método dialéctico, permite que el sujeto acceda a la creatividad propia expresado en las disímiles formas de solución que pueda brindar a esta contradicción elaborada en laboratorio que se le impone cada vez más difícil con su oponente, y ayuda a su vez a la comprensión de cómo confeccionar las mismas durante la realización del combate e imponerlas al contrario.

    El mismo tiene carácter dinámico, y asume su función como una forma de crear contradicciones que posteriormente serán resueltas por el atleta de forma conjunta o individual, durante el proceso de entrenamiento, con forma de modelar la actividad competitiva desde su desglose en medios o ejercicios que comprenden situaciones más generales hasta cumplimentar con las más específicas, y otras de igual carácter que surjan con arreglo a la actividad como creatividad constructiva del profesor. En este sentido cabe aclarar que se debe atender a lo general y lo específico como categoría filosófica que determina niveles de menor a mayor profundidad y alcance de la tarea sin perder el sentido, y no como lo diferente a la actividad.

    En este sentido el contenido del componente técnico, queda ubicado en sus formas de realización por niveles de complejidad, cumplimentándose con el modo de integración, ante la solución de situaciones establecidas con criterio táctico y en niveles de sistematicidad y profundidad. De igual modo aparece como se organiza en una estructura y como se desarrolla teniendo en cuenta que el contenido de las direcciones que aquí se manifiestan responden en la élite al sistema táctico ofensivo de cada competidor, o sea al grupo de elementos técnicos que domina en condiciones de competición, aunque no se niega el desarrollo en función de ampliar la gama de recursos técnicos de estos competidores.

    Esta es la forma en que se organiza el contenido en una estructura gráfica con criterio táctico según Copello, pero para nosotros resulta muy interesante trasmitir de forma más exacta el contenido a los entrenadores y conductores del proceso, y explicamos la forma en que se relacionan dialécticamente, a partir del criterio expuesto por Álvarez, en la fundamentación teórica de nuestro trabajo.

    A pesar que este fue nuestro punto de partida, pensamos que el Judo tiene otras características que bien se ajustan a esta forma de organizar el contenido, pero una vez analizado nuestro deporte, para la aplicación de esta novedad, hemos comprendido que cuando referimos a la categoría ofensiva de ataque, los tipos de ataque clasificados por la composición de su estructura comprenden niveles de dificultad, pero no direcciones independientes, a lo cual lo preferimos agruparlos en niveles de profundidad, y no en la sistematicidad como refiere el modelo anterior.

    La acción de combinar identifica un nivel más complejo de la estructura del movimiento, y la táctica aplicada durante su realización, y no solo se observa en las acciones ofensivas de ataque pues en la mayoría de los casos, se observa la combinación en las acciones de contraataque por ser mediados por una acción defensiva de bloqueo, de esquiva o combinada como esquiva y bloqueo, y se comporta como contenido del mismo contraataque, pues desde el punto de vista estructural, la complejidad denota su calificación, pero este hecho no lo separa como individualidad, sino como complejidad que adquiere esta categoría durante el de cursar del proceso de entrenamiento, y como el más alto nivel de exigencia competitiva. Por tal motivo, en niveles de sistematicidad, primero se enseña o se entrena la defensa y posteriormente los contraataques. En este mismo sentido, podemos decir, que los ataques contienen en niveles de complejidad los de tipo simple, y los de tipo combinado, al igual que los contraataques, directos o en anticipación y los que posteriormente suceden en fase principal y final del ataque. Las acciones defensivas en igual sentido suceden por esquiva, por bloqueo, y combinadas como se presentan por lo general durante la competición, sin embargo no por menospreciar estas acciones, que si bien no marcan puntos, son las que rechazan los ataques contrarios, y evitan que nos marquen, lo agrupamos sin desglosar, pues simplemente es que el posterior desglose se comprende como sus posibles formas de manifestación, en función de la situación que pretenden resolver, por tal motivo somos consecuentes con la idea de reflejar el contenido más elemental, y sus formas o tipos de aplicación en los niveles de complejidad, o sea en profundidad, y es válido para los ataques y contraataques.

    Si observamos la estructura de los movimientos ofensivos, que se realizan durante la competición, entonces se puede comprender que para el Karate Do, la organización del contenido con criterio estructural no guarda sentido con su aplicación táctica por tal motivo la estructura de sus categorías ofensivas y defensivas, definidas por sus formas de manifestación en simples y combinadas, no se ajustan, ya que tal grupo de acciones están sujetas a esta finalidad que subyace en la comprensión agrupada que muestran la relación dialéctica entre leyes y categorías para dar lugar a los distintos momentos del ataque, a su forma integral como el principio de lo individual y lo universal. En esta línea las acciones simples de ataques, se convierten en contenido de las acciones combinadas de ataques, y a su vez estas junto a las de contraataque y defensa, se suman para dar lugar al ejercicio competitivo como realidad propia siendo a su vez el contenido del mismo (el combate).

    Entonces si podría definirse por los tipos de situaciones que resuelven, y por la finalidad ofensiva o defensiva con que son aplicadas, lo que se resume en esta categoría, sin embargo atendiendo a las situaciones que resuelven, la convierten en acciones particulares, por lo que resulta lógico que esta categoría ofensiva resulte definida en el contenido como ataque y contraataque.

    De esta forma el contenido ubicado en niveles de sistematicidad queda como; Acciones de ataque; Acciones defensivas; Acciones de contraataques.

    A continuación se muestran un grupo de cinco ejemplos de cómo se aplica la sistematicidad y profundidad pero contemplando las situaciones tácticas como condiciones al entorno de realización del competidor. Bajo la comprensión del Método de construcción de situaciones. El método que se propone supone la manipulación de la estructura del objeto y llevarla como réplica al entrenamiento deportivo, y así desde su situación más sencilla, o general ir complejizando el nivel de la contradicción a la cual se somete al competidor, donde los niveles de sistematicidad, los alcanza a través del modo de integración dialéctica de las categorías situacional táctica, o categorías generales de Ofensiva y defensiva, que enunciamos, y los niveles de profundidad en la complejidad y variabilidad de la estrategia, de los objetivos a perseguir, y el tipo de situación que se le va sumando a esta estructura, teniendo en cuenta como una de las particularidades el carácter específico y las formas reales en tienen lugar las situaciones de competición, a lo cual sirve como guía de orientación los principios, leyes, conceptos y categorías que aquí se han presentado.

Tarea científica 5.     Elaboración de tareas que manifiesten la forma de adquisición de los niveles cognitivos necesarios para el desarrollo de la habilidad práctica del competidor durante el ejercicio competitivo, y el modo que manifiestan niveles de profundidad y sistematicidad

    En un nivel de élite pero en condiciones de preparación general como etapa o fase del período de entrenamiento, la necesidad y ubicación como categorías se relacionan con las tareas por mediación de la categoría Ofensiva y defensa.

  • Tarea 1. El competidor A debe atacar, técnica de Zuki que requiere de una distancia media, la cual tendrá que imponérsela a su oponente quien, solo defiende y evita la distancia corta, pues su objetivo es medible por la efectividad de la defensa al rechazar el ataque (si rechaza o no el ataque), y por el tiempo que permanece manteniendo la distancia, para el sujeto A los ataque efectivos.

  • Tarea 2. El competidor A debe atacar, con técnica de Zuki y el sujeto B, contraataca con técnica de Mawashi, quien necesita una distancia larga, pues aquí los dos inician con la necesidad de establecer sus distancias para hacer sus acciones efectivas. Este ejercicio marca niveles de sistematicidad en la medida que se relacionan las acciones de (ataque defensa y contraataque), y se perfeccionan, pero a su vez constituye un nivel de profundidad para la necesidad y ubicación puesto que ahora establecer la distancia de acción es mas difícil, por la existencia de un elemento opositor activo de carácter ofensivo, que necesita resolver con mayor alcance.

  • Tarea 3. Ahora el proceso inicia en un espacio determinado donde si inicia en distancia corta, el que ataca con técnica de Zuki, la puede realizar con mayor facilidad, mientras el sujeto B, para realizar técnica de Mawashi al contraataque necesita desformarla o trasladarse, y ubicarse en una distancia que le permita trabajar, pero sin salirse del área tendrá que cumplir su objetivo. Esta tarea constituye un nivel más de profundidad, para la necesidad y ubicación, y para, la Ofensiva y defensiva (ataque defensa y contraataque).

    En las tareas anteriores se trabaja con los recursos en oposición, los de largo alcance contra los de corto alcance, en este sentido el atleta, logra reconocer su necesidad, y descubrir su distancia de ubicación la cual buscará desde el inicio y la mantendrá por que también aprende y reconoce que el modo de atenuar a su rival, y realizar un mejor ataque es limitando su alcance lo que de igual modo sucederá con el atleta B, y entonces comienzan las ideas de cómo hacer para ubicar la distancia en condiciones de oposición ventajosas y desventajosas, y como administrar estos recursos, dando lugar a la flexibilidad del pensamiento táctico.

  • Tarea 4. Incluimos un juez a favor del sujeto A, y dos a favor del sujeto B, y el sujeto a tendrá que marcar sus puntos reduciendo al ángulo de visión a la mínima expresión de los sujetos que están a favor de B. Esta tarea continúa en niveles de profundidad, para necesidad y ubicación y Ofensiva defensiva, pero como el interés es encadenar los ataques combinados como cuarto elemento en el nivel de sistematicidad, el sujeto B queda reducido a la defensiva, mientras sujeto A, puede atacar con Zuki o Mawashi, bajo la condición de que marcan tres puntos las acciones combinadas y uno las simples.

    En niveles más específicos de mayor complejidad, se le agregan penalizaciones y se ubican sobre las líneas y esquinas, se le suma el prejuicio de los jueces para obligarlos a mantenerse en posición sin salir del área de competición, pero este ejemplo se puede trabajar de forma aislada de otras situaciones, con niveles más generales, o sea sin la presión de los jueces. Con indicaciones de salir de las áreas peligrosas, sin parecer que evita el combate etc. Pero va encaminado hacia el desarrollo del Dominio teórico, aunque sistematiza los demás contenidos del componente técnico.

    En el Karate a diferencia de otros deportes como la Lucha y el Judo, la combinación puede surgir sobre la defensa de oponente, o sobre el contraataque del oponente por mediación de la defensa, pero resulta de menor complejidad cuando se inicia su trabajo sobre la defensa de su contrario, como forma de resolver ante un primer ataque. En este sentido la tarea 4 mantiene su nivel de profundidad en la categoría ofensiva defensiva, para pasar a un nivel de sistematicidad que permite relacionar los ataques combinados como manifestación compleja del ataque, en función de las acciones defensivas y así entrenar el momento de ejecución de los mismos. Lo que se irá a un segundo nivel en la tarea a continuación reanudando el enlace de profundidad.

  • Tarea 5. El sujeto A, deberá darse cuenta por si mismo quienes son los jueces a su favor, y mantener la sencilla estrategia de trabajo. Mientras que el sujeto B conoce la situación, pero ahora como opción debe realizar un contraataque cada tres acciones defensivas, esto refuerza el contenido de los ataques combinados sobre la defensa, pero le recuerda que la confianza de esa conducta no puede ser estable, y lo prepara para ubicar el momento del ataque combinado sobre el contraataque, de igual forma el que ataca comienza a notar la regularidad de su oponente en la conducta y surge un nuevo nivel de dominio por se interesa en estudiar la conducta ofensiva del adversario. Ya en tareas posteriores se va haciendo más irregular la conducta ofensiva, hasta que se realice a disposición del competidor.

    Estas tareas se complican cuando se incluyen estrategias más complejas y se hacen coincidir, condicionando ventajas y desventajas entre los sujetos, que se enfrentan. Incluso es conveniente que en alguna de las tareas los sujetos no dominen la misma estrategia, pues en un principio, la estrategia del sujeto A, está basada en controlar el ángulo de visión, para lograr sus puntos, y la del sujeto B, en marcar puntos, sin el prejuicio de los jueces de forma que el trabajo permita el desarrollo de ambos, pero en niveles de mayor especificidad mientras uno conoce que lo hay que hacer, el otro debe inferirlo, y así hasta que aplican las mismas estrategias para ambos, conocidas por los dos, y por tal motivo se oponen como muestra de la mayor contradicción “objetivos y estrategias encontrados”.

    Ubiquémonos en las tareas anteriores, a partir de la 4 y la 5, pero sumemos estas contradicciones a continuación, como forma de complejizar más la contradicción.

1.     Objetivo: Elevar la puntuación a un punto por encima del contrario dentro de 2 minutos.

  • Situación Táctica: De desventaja de puntuación, y posicional sobre la línea.

  • Estrategia: Por intercambio de Roles.

  • Categoría: Ofensiva de contraataque. Oponente ataque y defensa.

  • Sistema táctico ofensivo: Mawashi y Zuki. Oponente Ashi barai y Zuki. A estos niveles ya el atleta tiene dos acciones técnicas o más para reducir a su oponente, pero el tipo de ataque, defensa o contraataque, en su forma simple o combinada, lo elige el sujeto según la situación que resuelve.

Tarea 4.     Incluimos un juez a favor del sujeto A, y dos a favor del sujeto B, y el sujeto a tendrá que marcar tres puntos para superar la ventaja de su oponente, y al mismo tiempo debe obrar reduciendo al ángulo de visión a la mínima expresión de los jueces que están a favor de B.

    Esta tarea continúa en niveles de profundidad, para necesidad y ubicación y Ofensiva defensiva, pero como el interés es encadenar los ataques combinados como cuarto elemento en el nivel de sistematicidad, el sujeto B queda reducido a la defensiva, mientras sujeto A, puede atacar con Zuki o Mawashi, bajo la condición de que marcan tres puntos las acciones combinadas y uno las simples, pero al sumarse a esta situación el sujeto B puede contraatacar, y solo el sujeto a obtendrá sus puntos si aplica el ataque por intercambio de roles. Es aquí donde las acciones ofensivas se encaminan condicionadas por planes estratégicos como una forma superior del combate, y aunque en los demás niveles se expresan aquí es una condición obligatoria.

    Cada tarea está compuesta durante el entrenamiento por un volumen real de encuentros, con micro pausas reales, estables, o inestables, según la orientación capacitativa o energética que se quiera trabajar, simulando partes del combate hasta llegar a la acción final integradora como ultimo elemento en el nivel de sistematización.

    Veamos que pasa al combinar la misma tarea 4 con la segunda forma de organización.

2.     Objetivo: Elevar la puntuación a tres puntos por encima del contrario dentro de 2 minutos.

  • Situación Táctica: De desventaja de puntuación, y posicional sobre la esquina.

  • Estrategia: De ataques cruzados.

  • Categoría: Ofensiva de ataque. Oponente contraataque y defensa.

  • Sistema táctico ofensivo: Mawashi y Zuki. Oponente Ashi barai y Zuki.

Tarea 4.     Incluimos un juez a favor del sujeto A, y dos a favor del sujeto B, y el sujeto a tendrá que marcar tres puntos para superar la ventaja de su oponente, y al mismo tiempo debe obrar reduciendo al ángulo de visión a la mínima expresión de los jueces que están a favor de B.

    Pero ahora está limitado por el tiempo, solo tiene 1 minuto, y está condicionado por otro tipo de estrategia, y se encuentra en desventaja posicional al igual que en el caso anterior pero en la esquina, pero que tal, si esta esquina no es la debe utilizar, y tiene que cambiarse a otra, sin ser objeto de puntuación.

3.     Objetivo: Elevar la puntuación a tres puntos por encima del contrario en menos de 1 minuto.

  • Situación Táctica: De desventaja de puntuación, y posicional sobre la esquina, línea.

  • Estrategia: Por intercambio de Roles. El primer punto, y de ataques cruzados los demás.

  • Categoría: Ofensiva de ataque. Oponente contraataque ataque.

  • Sistema táctico ofensivo: Mawashi y Zuki. Oponente Ashi barai, Zuki y Kasumi.

4.     Objetivo: Elevar la puntuación a tres puntos por encima del contrario en menos de 1 minuto con dos penalizaciones por salida del área.

  • Situación Táctica: De desventaja de puntuación, y posicional sobre la esquina, línea.

  • Estrategia: Por intercambio de Roles. El primer punto, y de ataques cruzados el segundo.

  • Categoría situacional táctica: Ofensiva de ataque. Oponente contraataque ataque y defensa.

  • Sistema táctico ofensivo: Zuki, Mawashi shudan Kasumi, y Ashi barai. Oponente Ashi barai, Zuki, Mawashi, y Kasumi.

    La distribución del arsenal técnico es a propuesta del atleta o del entrenador, pues aquí solo citamos elementos técnicos como ejemplos para el desarrollo y trabajo del componente en condiciones reales y en función del reflejo real que es el objeto que perseguimos, “la competición” y dentro de esta el ejercicio competitivo.

    Es importante conocer que trabajar el componente técnico, con otra finalidad que no sea la táctica, o sea capacitativa, no desarrolla habilidades para su modo de administración en condiciones de oposición donde la finalidad es táctica, pero es de gran utilidad para el desarrollo del componente físico en etapas generales o de acondicionamiento, (en atletas de alta especialización), los cuales participan frecuentemente en competiciones de gran importancia, y no disponen de un período estable. Una vez que se logran estos objetivos capacitativos, se debe unir el nivel alcanzado teniendo en cuenta la finalidad táctica, lo cual garantiza de igual modo, la resistencia a esfuerzos variados, los aspectos coordinativos, teóricos psicológicos entre otros. Solo así las capacidades desarrolladas constituyen el soporte de las habilidades necesarias para el competidor que se desempeña en la alta competencia.

Conclusiones

  1. Mediante la revelación de las Leyes y categorías que manifiestan la relación entre el objeto y el proceso, ha quedado establecida la estructura del ejercicio competitivo de Karate Do, en función de los puntos de enlaces que se manifiestan entre los factores externos que componen el cúmulo de variables que responden al factor Reglamento de competición, y los factores internos propios del sujeto que realiza la actividad como evidencia del contenido de la preparación técnica.

  2. Se caracterizó el grupo de estrategias mediante las cuales los competidores de elite administran sus recursos en condiciones de competición, evidenciando a la vez los % de utilización de las mismas y una breve comparación con las aplicaciones de estas en competidores de Europa y Latino América.

  3. A través del análisis de las estrategias se permitió conocer la orientación del trabajo del contenido de técnico designando a esta como elemento inseparable del mismo, que queda agrupada en el método propuesto de Construcción de situaciones, el cual a su vez contiene en su fundamento la caracterización del grupo de situaciones tácticas que suceden en la competición moderna.

  4. El grupo de tareas que se muestra contempla la forma en que se organiza el contenido con criterio táctico, y como se desarrolla el mismo en niveles de profundidad y sistematicidad durante el de cursar del proceso de preparación.

Recomendación

    Como propuesta para enriquecer el trabajo se recomienda abordar aún más sobre la categoría Momento como punto esencial para lograr un ataque efectivo, dejando evidencia de un sistema de tareas en aras de entrenar esta categoría, de enlace entre la distancia, y las acciones ofensivas. Pues en gran manera se evidenciarán otras rutas para impartir el contenido técnico con criterio táctico.

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revista digital · Año 15 · N° 144 | Buenos Aires, Mayo de 2010  
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