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Comparación entre el voleibol adaptado y su equivalente en ‘válidos’

 

Facultad de Ciencias del Deporte

Universidad de Murcia

(España)

Marta Marín Guillén | Guillermo Felipe López Sánchez

Laura López Sánchez

guillels23@hotmail.com

 

 

 

 

Resumen

          El objetivo de este trabajo es dar a conocer el voleibol adaptado (sentado y de pie) y ofrecer una comparación con respecto al deporte para válidos. A lo largo del trabajo daremos una visión global de este deporte explicando las características de la adaptación y las diferencias esenciales con respecto a su equivalente en “válidos”, los sistemas de clasificación y puntuación de los deportistas, los aspectos técnicos y el entrenamiento y las principales aportaciones científicas sobre el mismo.

          Palabras clave: Voleibol. Voleibol sentado

 

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 144 - Mayo de 2010

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1.     Introducción

    Tal y como indica Hernández Vázquez (2000), las diferentes adaptaciones que se realizan en las actividades físico-deportivas para que las personas discapacitadas puedan practicarlas constituyen el deporte adaptado.

    El deporte adaptado presenta una serie de características, entre las cuales destacamos: reglas adaptadas, sujetos que presentan dismotricidad, adaptación a determinadas edades evolutivas, etc. Hay otros aspectos para diferenciar el deporte adaptado como la instalación, material, transporte, número de deportistas etc.

    Según García de Mingo (2004), el deporte adaptado se podría definir como: “especialidad deportiva que utiliza medios diferentes a los habituales para poder ser practicada por deportistas diferentes a los habituales”.


    Siguiendo a Hernández Vázquez (1993), las condiciones que hacen que el deporte se denomine adaptado vienen determinadas por los sujetos a los que va dirigido, y a su vez los sujetos que practican el deporte adaptado tienen peculiaridades muy diferenciadas entre sí. Exceptuando los deportes que se desarrollan en determinadas edades evolutivas -mini básquet o mini vóley, deporte en la tercera edad, etc.- siempre que utilizamos el término "deporte adaptado" hacemos referencia al que practican las personas con algún tipo de discapacidad, y como consecuencia de esta minusvalía se adaptan a las diferentes normas que propone el “deporte federado”.

    Ónega Carrera (1999) afirma que el voleibol, es de gran interés para los minusválidos por su aspecto socializante, por el poco espacio que se necesita, por la fácil comprensión y por los golpeos.

2.     Características de la adaptación y diferencias esenciales con respecto a su equivalente en “válidos”

    Para dar comienzo a este apartado, creemos que lo propio es dar una clasificación de las modalidades de voleibol adaptado.

    Sanz (1994) señala que el voleibol para minusválidos se practica en dos modalidades: sentado y de pie. En el apartado dos, desarrollaremos estos sistemas de clasificación.

    Por otro lado Hernández Vázquez (1993) declara que el voleibol es junto con el baloncesto, el deporte de equipo más popular en los paralímpicos. Este autor también divide en las dos modalidades de sentado y de pie, pero sólo en categoría masculina.

    Continuaremos proponiendo las principales características de la adaptación.

    Sanz (1994) señala que, entre las ventajas del voleibol adaptado, sobresale su capacidad de integración del deportista con minusvalías.

    Una de las características más notables del voleibol adaptado y más concretamente del voleibol sentados -tal como lo define la WOVD (Federación Internacional de Voleibol para Minusválidos) es que no es un deporte específicamente para disminuidos. El voleibol sentado es una actividad que permite su práctica sin discriminación de sexos y de capacidad física. De esta manera, se convierte en el único deporte mundial que permite en su reglamentación, incluso en competiciones de carácter continental como puede ser la Eurocopa de Clubs, la participación en un mismo equipo de hombres y mujeres, minusválidos o no.

    La competición se organiza en dos fases diferenciadas una en sistema de liga y otra por eliminación

    Hoy día el deporte adaptado es un fenómeno social que pretende configurar su identidad dentro de este complejo mundo del deporte, pero su finalidad trasciende el propio hecho deportivo.

    González-Moro (2009) afirma que al ser un deporte de equipo permite mejorar los aspectos socializantes y de relaciones humanas, ya que se permiten los equipos mixtos y en el voleibol sentados, además se consigue eliminar el riesgo de caídas, choques y fricciones ya que la red separa a los equipos y permite potenciar el aspecto lúdico sin desmerecer el competitivo.

    Actualmente se está realizando la experiencia de adaptar las reglas del voleibol a personas con disminución psíquica. Entre otras adaptaciones comentaremos las siguientes: la zona de servicio ocupa toda la línea de fondo (9 m), realizando el servicio el jugador que se encuentra en zona 6; el balón debe golpearse cuando se envía al campo contrario (saque o ataque) pero mientras está en campo propio (recepción y colocación) puede sujetarse con ambas manos sin exceder un tiempo establecido y sin que el jugador pueda desplazarse; las sustituciones son más flexibles; desaparece la zona de ataque y la altura de la red se adapta a las características de los participantes.

    Las diferencias con respecto a su equivalente en “válidos” son explicadas por varios autores Menegassi Gioia et al (2008), Sanz (1994) y Vute (1999).

    Comenzaremos con las diferencias en el Reglamento del voleibol sentado respecto al voleibol para válidos. Se aplican las reglas de la FIVB, añadiendo o sustituyendo las normas que a continuación detallamos:

Adaptado Sentados versus Válidos

Adaptado Sentados (las nalgas permanecerán en contacto con el suelo)

Válidos

Dimensiones: 10x6

Dimensiones: 18x9

Las líneas de ataque son paralelas a la línea central y se encuentran a 2 m de la línea central

Las líneas de ataque son diseñadas a 3m de distancia de fuera de la línea central.

La red mide 7 m de largo por 0,8 m de ancho y está formada por una malla a cuadros de 10 cm.

La red mide. 9,50 a 10.00m de ancho y 1m de largo.

Las medidas de la red desde el suelo son 1.15 m para hombres y 1.05 m para mujeres.

 

La altura de la red es de 2.43 para hombres y 2.24 para las mujeres.

 

Las nalgas del sacador deben estar detrás (no en contacto) de la línea de fondo en el momento de golpear la pelota, no deben tocar la pista (línea final inclusive).

 

En el momento en el que el jugador realiza el servicio, sus pies no deben de tocar la pista (línea de fondo inclusive). Después de este golpe, el sacador puede pisar fuera de la zona de saque o dentro de la pista.

Puede haber una pequeña pérdida de contacto con el suelo a excepción del servicio, bloqueo, y golpe de ataque cuando el balón está totalmente encima del borde superior de la red.

No existen reglas de este tipo.

Un zaguero puede realizar cualquier tipo de golpe de ataque desde cualquier altura, siempre que en el momento del golpe no toque ni pase la línea de ataque con las nalgas.

Un zaguero puede completar un golpe de ataque desde cualquier altura detrás de la zona de frente: en el momento de su impulso, el(los) píe(s) del jugador no deben ni tocar ni cruzar la línea de ataque; después de golpear el balón, el jugador puede caer dentro de la zona de frente.

Se puede bloquear el saque.

No se puede bloquear el saque.

Existe una señal nueva de los árbitros: "levantarse del campo". Para ello, el árbitro separa lentamente las palmas de sus manos, paralelas al suelo, inversamente a una palmada, y señala posteriormente al jugador que ha cometido la falta.

No existen reglas de este tipo.

Los árbitros permanecen de pie a ambos lados de la pista, debido a la altura de la red y a que los jugadores están sentados.

El primer árbitro está situado en una silla elevada por encima de la red y el segundo está de pie sobre la pista,

    A continuación trataremos la segunda modalidad, voleibol de pie. Se aplican las reglas de la FIVB, añadiendo las normas que aquí detallamos:

Adaptado de pie versus Válidos

De Pie

Válidos

Durante las competiciones está permitido el uso de prótesis y órtosis para las extremidades inferiores. Durante las mismas no podrán usarse muletas, bastones ni barras.

No existen reglas de este tipo.

Altura de la red: 2,43.

Ídem

Antes de empezar el partido se entrega a la mesa de anotación la "hoja de puntaje", donde figura la formación del equipo y los puntos correspondientes a cada jugador.

No existen reglas de este tipo.

Antes de comenzar un set se entrega al segundo árbitro la "hoja de rotación", señalando los puntos de clasificación de cada jugador junto al número de su dorsal.

No existen reglas de este tipo.

Un cambio es irregular cuando reduce el puntaje mínimo en la cancha, que es 26.

De la misma manera, una sustitución es irregular cuando el jugador que entra no está sentado en el banco hasta que el anotador controla su clasificación y se le da la señal de sustitución.

Se permiten cambios de jugadores.

3.     Descripción de los sistemas de clasificación y puntuación de los deportistas

    Siguiendo a Wieczorek et al (2007) además del conocido voleibol para válidos, hay también dos modalidades de deporte para discapacitados. Estas dos modalidades son voleibol de pie para aquellas personas con disfunción del sistema motor y voleibol sentado para aquellas personas con un mayor grado de discapacidad motora. Estas últimas no pueden tomar parte en el juego de pie debido a sus limitaciones que son resultado de su discapacidad. Tanto a aquellos con un grado significativo de discapacidad como a aquellos con una mínima discapacidad, se les permite jugar a voleibol sentado, de acuerdo a una apropiada clasificación médica. El problema radica en hacer los equipos de tal forma que el grado de discapacidad en cada equipo esté igualado.

    Para Sanz (1994) el voleibol de pie es prácticamente igual al deporte válido, a excepción de que los seis jugadores de pista deben sumar una puntuación (26 puntos) que se obtiene como resultado de unas clasificaciones médicas previas realizadas a los jugadores según su minusvalía. En el voleibol adaptado de pie, los participantes pasan unas clasificaciones médicas con anterioridad a las diferentes competiciones, en las que se establece, según un baremo elaborado a tal fin, la puntuación que le corresponde a cada jugador. Éstas están comprendidas entre 1 y 8 puntos. Corresponde 1punto a los jugadores con menor grado de minusvalía y 8 puntos a los jugadores con más problemas motrices. Los jugadores pueden acumular puntos si poseen más de una lesión.

    El voleibol sentado no tiene clasificaciones médicas, pero existe un grado mínimo de minusvalía para practicarlo. Es de resaltar la particularidad de que obligatoriamente el jugador esté en pista sin levantar las nalgas del suelo.

    Menegassi Gioia et al (2008) afirman que es muy frecuente que en la práctica de este deporte, haya atletas con lesiones medulares que practican una de los dos tipos de modalidades: de pie o sentado.

4.     Aspectos técnicos y entrenamiento

    Sanz (1994) explica que en el voleibol adaptado (sentados) se utilizan las extremidades superiores, las cuales tienen la doble función de desplazamiento y toque del balón. Es por ello que necesariamente debemos conocer o indicar unos fundamentos técnicos básicos que garanticen una certera práctica del juego. De entre los elementos básicos del voleibol adaptado (sentados) podemos describir los siguientes:

El toque de dedos

    Puede realizarse, a diferencia del voleibol convencional, en tres zonas distintas:

  • Zona 1: zona baja, a la altura de los hombros.

  • Zona 2: la zona intermedia entre las otras dos.

  • Zona 3: zona alta, a la altura de la frente.

    Además hay diferentes caídas relacionadas con este toque: la caída hacia atrás se realiza en el control del balón que viene a mucha velocidad y que, en general, se encuentra en las zonas 2 y 3; la caída lateral se utiliza con balones veloces que vienen por los lados del jugador, especialmente en zonas 2 y 3. Cabe destacar que aquellos balones veloces que vienen a la zona 1 son más fáciles de controlar con el toque de antebrazos. El toque de dedos hacia atrás es utilizado fundamentalmente por el colocador en las zonas 2 y 3.

El toque de antebrazos

    En general se utilizan los antebrazos totalmente extendidos tanto en la recepción como en el pase. A diferencia del voleibol convencional, la cadena segmentaria comprendida por brazos-hombros-espalda cumple la función del movimiento de piernas. Podemos distinguir tres tipos diferentes de pases de antebrazos, según la región utilizada:

  • Pase amplio: se utilizan fundamentalmente los antebrazos en un movimiento amplio.

  • Pase corto: se produce un menor movimiento de brazos y un mayor movimiento de la espalda.

  • Pase con movimiento de las muñecas: se utiliza en situaciones de emergencia cuando el balón queda por delante del cuerpo.

    También podemos distinguir un pase de antebrazos lateral, cuando el balón se encuentra a los lados del cuerpo del jugador. Este pase puede ser lateral, alto, o profundo según la altura y la profundidad del mismo en su realización. En general, se aplica esta técnica con balones rápidos a izquierda y derecha indistintamente. La técnica variará mucho según las distintas posibilidades del jugador. Un recurso utilizado en situaciones de emergencia es el toque de antebrazos alto, en el cual el jugador se cubre la cabeza doblando los codos y exponiendo el revés de los antebrazos a manera de protección contra el balón. El pase de antebrazos hacia atrás puede realizarse mediante el movimiento de antebrazos o de muñecas según la emergencia del caso.

El saque o servicio

    El saque más simple es aquel que se realiza con un movimiento del brazo lateral estando sentado, ya sea frontal o lateral, con o sin bote del balón.

  • Servicio empujado: es un elemento técnico-táctico que utilizan los jugadores con poca movilidad con el que el balón se empuja hacia delante y por encima de la cabeza con un simple giro de muñeca.

  • Saque de tenis: el balón se coge encima de la cabeza y delante del cuerpo, y se golpea con la palma de la mano. Este saque es efectivo para evitar el bloqueo.

  • Saque flotante: se puede realizar desde una posición de sentado lateral o frontal. El golpe es más seco que en el caso anterior y el balón adquiere una "flotabilidad" que hace más compleja su recepción. En general, en voleibol sentado es poco efectivo.

  • Saque barrido: se ejecuta desde una posición de sentados lateral y el balón se coge en la máxima altura con el brazo totalmente extendido. El brazo describe una trayectoria semicircular y es efectivo para evitar el bloqueo.

El pase de colocación

    La colocación puede realizarse con el toque de dedos desde las zonas 1, 2 y 3. En general, el colocador se sitúa en posición 2, enfrentado de esta manera al ataque de la posición 4 contraria. El colocador debe estar atento para elegir técnicamente el ataque más conveniente. Es importante destacar la posibilidad de atacar en el segundo pase para sorprender al contrario.

La acción de ataque

    Se realiza de distintas maneras según las posibilidades de movilidad que tengan los jugadores. Puede realizarse con un movimiento de muñeca, utilizado por los jugadores más bajos y por la necesidad de que el balón caiga dentro de un campo relativamente pequeño. El movimiento de brazo y muñeca lo utilizan generalmente los jugadores altos, acentuando el movimiento del antebrazo y muñeca. Es raro detectar jugadores que realicen el ataque con un movimiento total del brazo. El ataque barrido consiste en una técnica igual a la del saque que lleva su nombre. Se utiliza generalmente cuando el hombro del jugador está muy cercano a la red y la pelota no tan cercana a ella. Puede ser ejecutado con un movimiento de muñeca o del brazo. Es aconsejable este tipo de ataque con un pase de la zona zaguera. Entre los diferentes recursos ofensivos se incluyen todo tipo de golpes cercanos o lejanos a la red que pueden consistir en golpes con el puño, con el dorso, en dejadas, fintas, etcétera.

El bloqueo

    Existen distintos tipos de bloqueo. El bloqueo ofensivo, generalmente reservado para los jugadores altos, con el que los brazos y muñecas invaden el campo contrario para evitar el paso del balón. Una variante del anterior es el bloqueo ofensivo pero con el solo movimiento de las muñecas; los brazos se mantienen pasivos. Un tercer apartado lo constituye el bloqueo de área, que sin ser ofensivo, con los brazos y muñecas pasivas, cumple la función del mismo. El bloqueo defensivo consiste en doblar las muñecas ligeramente hacia atrás en un ángulo de 45° a 75°, manteniendo los brazos cerca de la red. Este recurso es fundamentalmente para los jugadores bajos.

    Los elementos técnicos del voleibol adaptado de pie serían los mismos que los del voleibol para “válidos”, dentro de las limitaciones motoras de los jugadores.

    En relación al entrenamiento y según Wieczorek et al (2007), los jugadores con disfunción del sistema motor se esfuerzan en conseguir un alto nivel de entrenamiento más frecuente y más intenso y en llegar a ser atletas competitivos en el sentido completo de la palabra. El aspecto perjudicial es que, motivados por los entrenadores para entrenar duro y esforzarse en las competiciones, los deportistas llegan a sufrir lesiones y el llamado síndrome de sobre entrenamiento.

5.     Aportaciones científicas sobre voleibol adaptado

    Sanz (1994) concluye que el voleibol adaptado puede ser practicado por ambos sexos, desde un nivel escolar, con lo que se fomenta la coeducación, hasta un ámbito competitivo de alto nivel deportivo, como puede ser la Eurocopa de Clubs. Además, es un deporte adaptado con predominio interactivo, ya que pueden participar deportistas discapacitados y no discapacitados. Y destaca que en países como Holanda existen más de 70 equipos de voleibol adaptado (sentados).

    Häyrinen & Blomqvist (2006) llevaron a cabo un análisis del voleibol adaptado de élite y concluyeron que el ataque y el bloqueo fueron las habilidades con mayor importancia para obtener la victoria en el voleibol sentado. La calidad del ataque en hombres y en mujeres se encontró más bajo en el voleibol sentado en comparación con el voleibol. Y además la calidad de la recepción en mujeres fue dramáticamente más baja en comparación con el voleibol.

    Vute (1999) intentó averiguar la estructura de calificaciones en las habilidades de los mejores equipos de voleibol sentado mediante el análisis de los puntos obtenidos a través del ataque, bloqueo, servicio y error del oponente, llegando a la conclusión de que todos estos elementos de voleibol sentado, de manera similar son distribuidos entre todos los jugadores que participan en equipos nacionales.

    Los resultados muestran que las puntuaciones en los principales equipos de voleibol fueron las siguientes:

  • Los equipos clasificados del primer al sexto lugar: ataque 32,81%, bloqueo 17,60%, servicio 12,78% y error del oponente 36,81%.

  • Los equipos de clasificación del séptimo al doceavo lugar: ataque 26,54 %, bloqueo de 15,54%, servicio 12,51%, error oponente 45,40%.

    Vute también señala que la medición, la evaluación, el análisis y la interpretación de los jugadores y del rendimiento del equipo son indispensables en la formación científica y el desarrollo de los equipos de primer nivel en el voleibol.

    Vute & Krpač (2000) analizan las respuestas de la élite masculina y femenina de Europa de voleibol para discapacitados (personas con amputaciones y lesiones de la rodilla o el tobillo). Los datos fueron recogidos durante el Campeonato de Europa de voleibol adaptado en Sarajevo en 1999 e incluyen 51 mujeres y 103 hombres de 13 países europeos. Se realizó un cuestionario, “valores del deporte” (VS-K95) y se observó que el factor más importante para las mujeres fue la imagen de fortaleza personal y la amistad, mientras que con los hombres el espíritu de trabajo en equipo predominaba.

    Entre las conclusiones de este trabajo podemos destacar las siguientes:

    En las atletas de élite femenina se encontró que:

  1. La fuerza personal y la amistad son muy importantes y representan los principales valores deportivos. El elemento social se encuentra en la cúspide de las actuaciones deportivas.

  2. El papel del líder del equipo en la sesión de Voleibol es muy complejo y comprende elementos tales como la competencia con uno mismo, la experiencia de conducir acciones, el control de la las emociones, la fuerza mental y la fuerza física. Un líder debe poseer la capacidad de pensar con los compañeros de equipo.

  3. Para la mayoría de la élite femenina los jugadores de voleibol deben estar en una orientación permanente y sigue siendo importante después de la jubilación de la selección nacional. El estilo de vida deportiva tiene sus raíces en la primera infancia, donde los padres, amigos, profesores y entrenadores más tarde deben crear y dirigir. Hoy en día es sinónimo de una manera sana y sensata de vivir.

  4. Las lesiones en el deporte son frecuentes, y en el voleibol no es excepción, son la pesadilla de todo atleta de élite.

    Entre la élite masculina de voleibol sentado tras las entrevistas a los jugadores se encontró que:

  1. La importancia del trabajo en equipo y la comprensión de los valores del deporte prevalece entre los hombres. El trabajo en equipo es uno de los valores universales significativos en todos los niveles de participación en el deporte, como se pone de relieve, en los deportistas discapacitados. El carácter de un individuo junto con los logros técnicos, es esencial para el desarrollo de equipos.

  2. Tanto la capacidad mental del jugador como la física tienen una fuerte influencia en
    el rendimiento individual y de equipo. La fuerza física y psíquica es también el más importante factor para evitar problemas de lesiones.

  3. Para los atletas de élite existe una necesidad permanente de demostrar las habilidades. Se necesitan años de preparación sistemática para convertirse en un jugador élite. Los privilegios, incluidos los financieros no son dominantes, pero también tienen cierta influencia sobre los jugadores en la encuesta.

    Las similitudes y diferencias entre hombres y mujeres jugadores de voleibol sentado de élite son las siguientes:

  1. Los estamentos comunes para hombres y mujeres jugadores de voleibol sentado de élite son aquellos que determinan factores como la atmósfera entusiasta, la disposición a ayudar a compañeros de equipo, el alto nivel de fitness, la fuerza mental y física, la vuelta después de las lesiones, “el equipo nacional es mi vida”, la amistad con otros entusiastas, la confianza en uno mismo, la auto superación, los objetivos personales y la prueba de las propias habilidades.

  2. Los estamentos que forman factores sólo para jugadores de élite hombres son trabajo en equipo, iniciativa, estimulación financiera y experiencias deportivas.

  3. Sólo las jugadoras de élite seleccionan la experiencia para guiar las acciones, controlar emociones, competir con los mejores equipos y volver después de haber perdido el estatus de un jugador del equipo nacional.

    Vute (2005) señaló que la distribución por género de entrenadores de los equipos nacionales (15.6 % mujeres, 84.4% hombres) resalta la predominancia masculina en el voleibol adaptado. En el deporte de competición, un entrenador exitoso es determinado en primer lugar por los resultados, con independencia de su edad. La mitad de los entrenadores de equipos nacionales posee medallas de las principales competiciones, mientras que la otra mitad aún está buscando la oportunidad de ganar medallas paralímpicas de campeonatos mundiales o continentales. Según este estudio un buen entrenador de voleibol adaptado debe tener motivación, responsabilidad y autoconfianza, mientras que las puntuaciones más bajas están asociadas a ansiedad, agresividad, e individualismo. Los deportistas con discapacidades se beneficiarán de los entrenadores mejor cualificados. Incluso los entrenadores de élite, a través de cursos de reciclaje pueden aumentar la eficiencia y el entusiasmo en sus sesiones.

    Katalin (2008) subrayó que un entrenador de voleibol adaptado debe tener conocimiento específico para trabajar con éxito. Por ello, es importante introducir especialistas deportivos para gente discapacitada. El conocimiento de los deportes adaptados para gente con discapacidad debería formar parte de los cursos de entrenador. La gente con discapacidad necesita calma, honestidad y objetividad. El entrenador debe ser consciente de los factores motivantes. Son imprescindibles para los deportistas discapacitados entrenamientos con un entrenador especializado en voleibol sentado, que conozca su diferencia respecto al voleibol ordinario y con un conocimiento especializado para conducir el entrenamiento de este deporte.

    Panagiotou et al (2008) compararon el voleibol válido con el juego adaptado. Cada juego fue jugado en tres ocasiones y las variables de participación eran: éxito en los pases, fracaso en los pases, el tiempo activo de tarea, el tiempo inactivo de tarea y el tiempo de tarea. La diversión fue evaluada con cuestionarios y entrevistas. Los resultados indicaron que los deportes adaptados aumentaron la participación de todos los niños y los estudiantes con minusvalías, ya que tenían más oportunidades de jugar, mientras que un número no significativo de minusválidos sobre todo varones adolescentes (10 a 12 años), argumentaron que el juego adaptado no era muy motivante porque era demasiado fácil, no competitivo y diferente al que ellos estaban acostumbrados.

    Vázquez Menlle (2004) indicó que el voleibol adaptado contribuye al desarrollo motor de las personas discapacitadas.

    Menegassi et al (2008) señalaron que el voleibol adaptado es un deporte simple de practicar para muchos pero en controversia hay otros muchos que afirman que es difícil y complejo de practicar y así mismo de enseñar. El voleibol se considera como un de los deportes más difíciles de ser jugado por sus particularidades: toque de la bola, reglas que limitan el número de pases, dimensiones del campo, red, objetivo del juego, sistema de rotación obligatoria, tiempo limitado de cada set, etc.

    Reina Vaíllo (2003) explica que el contacto con personas con discapacidad puede ser indirecto (videos, libros, etc.) o directo, siendo este último el que constituye la base de su propuesta. La intervención mediante contacto directo es realizada mediante diversas modalidades deportivas, entre las que se encuentra el voleibol adaptado.

    Como apunte final, Bernal Ruiz (2002) subraya que los docentes especialistas en Educación Física deben saber como actuar si llega a clase un alumno sordo, ciego, disminuido físico, etc. Legalmente, tienen que saber ayudarlos a desarrollarse íntegramente como personas, utilizando como medio el ejercicio y la actividad física: "Deportes Adaptados" (entre ellos el voleibol adaptado), "Educación Física para niños con problemas motores"… Moralmente, también deben evitar cualquier tipo de discriminación por discapacidades, facilitando la integración en el aula.

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