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Historia de los récords mundiales de 

los 100 metros del atletismo damas

 

Prof. de Educación Física

Entrenador Nacional de Atletismo

(Argentina)

Jorge de Hegedüs

jhegedus@uolsinectis.com.ar

 

 

 

Resumen

          El artículo trata sobre los récords mundiales las carreras de 100 metros de atletismo, entre las mujeres, desde sus inicios a principios del siglo XX hasta el presente.

          Palabras clave: Atletismo. 100 metros mujeres. Récords mundiales

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 143 - Abril de 2010

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Los comienzos antes de formarse las federaciones

    Las carreras de los 100 metros para las damas se comenzaron a realizarse casi a principios del siglo XX. El país que tomó la iniciativa fue Finlandia. En efecto, el primer registro que se conoce data del 18.05 de 1902 y estuvo a cargo de Aino Rannanpas, la cual registró 17.4 segundos para la distancia. La primera corredora que bajó no oficialmente los 14 segundos fue una compatriota de la anteriormente nombrada, Eutrosyna Simola, con 13.9 segundos y con fecha 23.08 de 1908. Esta misma velocista, el 23.02 de 1911 superó por una décima su propia marca: 13.8 segundos, y el mismo año llegó a 13.1.

    De esta forma ya se estaba perfilando el mejoramiento de los 13 segundos, lo cual fue logrado por la atleta alemana María Kiessling. Esta germana descontó la distancia de los 100 metros en 12.8, y con fecha de 03.08 de 1919, registro que repitió el 21.08 de 1921.

Registros mundiales después de haberse fundado la Federación Mundial Femenina

    Las marcas señaladas anteriormente no han tenido reconocimiento oficial, por lo tanto son solamente registros referenciales en cómo comenzó a evolucionar el evento de la velocidad en el sector femenino. El primer registro oficial tuvo lugar mediante la atleta María Mejzliková de Checoslovaquia, y ello sucedió el 05.08 de 1923 en la ciudad de Praga: 13. 3/5. Llama la atención que dicha marca fue reconocida mediante “quintos” y no “décimas”, como sucedió anteriormente. Esta vez la barrera de los 13 segundos fue traspasada por una velocista británica: Mary Lines, la cual en la ciudad de París, con fecha 20.08 de 1922 descontó esta distancia en 12. 4/5. Este acontecimiento tuvo lugar en lo que se llamó como los “Primeros Juegos Deportivos Mundiales para Damas”. Cuatro años más tarde, la alemana Wally Wittmann, mejoró el registro a 12. 2/5 en la ciudad de Braunschweig. Esto sucedió el 22.08 de 1928. Sin embargo, llamativamente la japonesa Kinue Hitomi corrió en Osaka 12. 1/5, pero tres meses antes que Wittmann, específicamente el 20.05 del mismo año. Pero su registro fue homologado recién después de la marca de la atleta germana.

La barrera de los 12 segundos

    Ciertamente el límite “mágico” de los 12 segundos estaba por quebrarse. En efecto, Myrtie Cook de Canadá registró en la ciudad de Halifax 12.0 el 02.07 de 1928.

    Pero aquí se detectó un desorden por parte de la Federación Internacional Femenina al reconocer también como récord mundial el registro de Elizabeth Robinson de los Estados Unidos, siendo que su marca fue hecha posteriormente a la de Cook. Robinson corrió los 100 metros en 12. 1/5. Esto se debió a que el registro de Cook fue reconocido recién el 23.04 de 1930, mientras que la de la americana el 10.05 de 1929.

    Los 12.0 segundos fue igualado por la atleta holandesa Tollina Schuurman el 31.08 de 1930 en la ciudad de Ámsterdam.

    Finalmente se corrió los 100 metros por debajo de los 12 segundos. La encargada de ello fue la propia Schuurman. En efecto, el 05.06 de 1932, en la ciudad de Haarlem descontó la distancia en 11.9 segundos.

Tollina “Tollien” Schuurman de Holanda, la primer velocista

en bajar los 12 segundos en los 100 metros llanos: 11.9/ 10

    Poco tiempo después, una atleta preveniente de Polonia, pero que estaba radicada en los Estados Unidos desde pequeña, Stanislawa Walasiewicz, con fecha del 01.08, 1932, iguala el registro de los 11.9 en la segunda semi final de los Juegos Olímpicos, e imponiéndose en la final con el mismo registro. Es de hacer notar que durante el transcurso del mismo año y también en 1933, Schuurman y Walasiewicz corren repetidas veces los 100 metros en el registro de los 11.9 segundos, aunque nunca llegaron a enfrentarse. Ello era lógico en esos tiempos, pues la atleta holandesa vivía en los Países Bajos, mientras que la polaca en los Estados Unidos. Pero el 19.08 de 1934, en la ciudad polaca de Poznan, Stanislawa registró una nueva marca con 11.8 segundos.

Federación Atlética Internacional Amateur (IAAF)

    Bajo la estructura de la IAAF, Walasiewicz corre los 100 metros en 11.7 segundos. Fue una competición realizada el 26.08 de 1934 en la ciudad de Varsovia y en la que también participaron atletas del sexo masculino. Debido a este excelente registro, se volvió a medir la distancia y el resultado fue de 100. 20 metros, es decir, 20 centímetros de más. Por lo tanto no hubo duda alguna: nuevo récord mundial.

    Pero para esa época ya se venía perfilando una velocista norteamericana, una chica que medía 1.80 mts. Y que ya estaba corriendo el hectómetro en menos de 12 segundos, se trataba de Helen Stephens. Finalmente el 08.06 de 1935, en la ciudad de Kansas City establece un nuevo récord mundial de 11.6 seg. Sin embargo hay que aclarar que este registro fue discutido, y en principio no aceptado aunque finalmente se lo reconoció. Nunca quedó claro el motivo de estas discrepancias.

    Al año siguiente Stephens y Walasiewicz se enfrentan en la final de los Juegos Olímpicos de Berlín. Se impuso la norteamericana con 11.5 sobre la polaca, la cual registró 11.7.

    El registro de Stephens hubiera sido récord del mundo, pero debido a excesivo viento favorable dicho registro no pudo ser reconocido.

Final de los 100 metros llanos para damas en los J.O. de Berlín (1936). 1ra. Helen Stephens (USA) con

11.5 seg. 2da. Stanislawa Walasiewicz (Polonia), 11.7 y 3ra. Käthe Krauss (Alemania) con 11.8 seg.

    Aproximadamente un año más tarde, Walasiewicz, en el mismo estadio de Berlín, logra igualar los 11.6 de Stephens.

    En el año 1943, en plena Guerra Mundial, una joven que ya había participado en los JJ.OO. de Berlín en 1936, corre los 100 metros en 11.5, pero como fue una competición contra varones, si registro no fue aceptado como récord mundial. Hubo que pasar 5 años, hasta 1948, para que esta dama, registrara el 13 de junio de ese año 11.5 segundos. Se trató de Francina “Fanny” Blankers Koen, de nacionalidad holandesa.

“Fanny” Blankers Koen, récord mundial de los 100 metros femeninos con 11.5 además obtuvo 4 medallas de oro en los 

Juegos Olímpicos de Londres: 100, 200, 80 metros con vallas y la carrera de relevos de 4 x 100 con el equipo holandés

    Esta mujer, fallecida en el 2004 a los 85 años de edad, fue y sigue considerada como un héroe nacional, con gran reconocimiento por la gente de su nación, y de manera similar como lo ha sido Paavo Nurmi en el caso de los finlandeses o Zatopek para los checos.

La barrera de los 11.5 segundos

    En el año 1952, en ocasión de los Juegos Olímpicos disputados en la ciudad de Helsinki, irrumpe Australia con su velocista Marjorie Jackson. En efecto, en la final de la especialidad, disputado el 22.08 iguala el registro de “Fanny” de 11.5 segundos. En esta final 4 corredoras obtuvieron registros por debajo de los 12 segundos, algo sumamente significativo para esa época. Hay que aclarar que Blankers Koen participó con casi 40 años de edad en dichos Juegos Olímpicos, pero quedó eliminada en las series eliminatorias por lesión. De todas maneras, esta gran atleta holandesa, el 28 de septiembre de ese mismo año repite el récord del mundo de los 11.5 segundos.

    Pero finalmente la barrera de los 11.5 es traspasada por Marjorie Jackson. Ello ocurrió el 4 de octubre de 1952 en la ciudad de Gifu, Japón. Fue en ocasión de los Campeonatos Nacionales del país nipón. Esta atleta del país de los “canguros” corrió los 100 metros en 11.4. Dos cronómetros registraron 11.4 y uno 11.5 segundos. Tres años más tarde, específicamente el 13 de septiembre de 1955, otra velocista australiana, Shirley Strickland, en la ciudad de Varsovia, realiza 11.3 segundos, registro que el mismo día pero de 1958 es igualado por la rusa Vera Krepkina en la ciudad de Kiev.

    Pero no tardaron de aparecer finalmente las afroamericanas. En efecto, la norteamericana Wilma Rudolph iguala el registro de 11.3 en la semifinal de los Juegos Olímpicos de Roma. Ello ocurrió el 02.09 de 1960. Pocos días más tarde, corre los 100 metros en la final nada menos que en 11.0 clavados, pero debido a excesivo viento a favor dicho registro no fue homologado. Al año siguiente, el que suscribe tuvo la oportunidad de ver a esta espigada atleta de 1.80 mts. en la ciudad alemana de Stuttgart. En efecto, el 19 de julio de 1961 en el match Alemania Federal – Estados Unidos, Wilma Rudolph gana los 100 metros con un nuevo R.M. de 11.2 segundos. Los cronómetros registraron 11.2, 11.2, 11.3 segundos. Tres años más tarde, en los cuartos de final de los Juegos Olímpicos de Tokio, el 15.10, otra afroamericana, Wyomis Tyus, iguala el récord de Rudolph de 11.2. Pero luego de ello, se produce un hecho sumamente llamativo, puesto que en la ciudad de Praga, el 9 de julio de 1965, las polacas Ewa Klobukowska e Irena Kirzenstein ambas realizan 11.1 seg. Sin embargo, luego de investigaciones hechas por determinados especialistas, es decir, a través de específicos estudios cromosómicos, se descubrió que Klobukowska tenía ciertas anomalías lo que hacían dudar de su feminidad. Por esta causa tuvo que devolver las medallas obtenidas en los Juegos Olímpicos obtenidos un año antes en Tokio, como también se la quitó de la lista de récords que había establecido oportunamente. De todas maneras, el asunto de esta representante de Polonia fue muy discutido en su momento, puesto que algunos facultativos determinaron que este asunto de los cromosomas no le daba ventajas sobre sus ocasionales rivales.

    Pocos días más tarde a la carrera entre las dos polacas, el 31 de julio, aparece nuevamente Wyomis Tyus y en la ciudad de Kiev, el 31.07 descuenta la distancia en 11.1, igualando el récord de Kirzenstein.

    Dos años más tarde, el 2 de julio de 1967, otra norteamericana, Bárbara Farell, también iguala el registro de 11.1 segundos. Ello ocurrió en la ciudad de Santa Bárbara, en ocasión de los campeonatos nacionales de los Estados Unidos. Hay que destacar que las 8 finalistas corrieron la distancia por debajo de los 12 segundos.

    En 1968, en la ciudad de Leninakan, específicamente el 15 de agosto, la soviética Lyudmila Samostesova iguala los 11.1 segundos, y pocos días más tarde, en la ciudad de Aurora de los Estados Unidos, la americana Margarel Bailes efectúa el mismo registro.

    Pero ese era el año olímpico en la ciudad de México. En los cuartos de final, vuelve aparecer la polaca Irena Kirzenstein, ahora con el apellido de casada Szewinska, registrando también 11.1 segundos. La final prometía ser apasionante, pues esta gran atleta se enfrentaría con las velocistas americanas que compartían su marca: Wyomis Tyus y Barbara Farell. La final fue realmente electrizante: 1ª Wyomis Tyus con 11.0, nuevo récord mundial; 2ª Barbara Farell, 11.1; 3ª Irena Szewinska, 11.1; y aún la cuarta, la australiana Raelene Boyle, también en 11.1 segundos. El registro del viento fue perfectamente reglamentario con + 1,2.

    Dos años más tarde, el 18 de julio de 1970, en un encuentro realizado en Viena, aparece una atleta china, específicamente de Taiwán, de nombre Chi Cheng, la cual iguala los 11.0 segundos. Ese mismo año, el 2 de agosto, la velocista de la República Democrática Alemana Renate Stecher, también corre el hectómetro en 11.0 segundos bajo condiciones perfectamente reglamentarias. Esta gran velocista repite este registro en varias competencias posteriores. Inclusive otras atletas igualan dicha marca. En efecto, Ellen Strophal, empata este registro en la ciudad de Potsdam. Dicho evento tuvo lugar el 15 de junio de 1972; y poco más tarde, el 1º de julio la velocista checoslovaca Eva Glesková, también registra 11.0 en la ciudad de Budapest en ocasión del encuentro atlético entre esta nación con Hungría.

    Pero ya se estaba en el límite de los 11 segundos. ¿Quién sería la encargada de quebrar este registro?

La barrera de los 11 segundos

    De ello se encargó la ya nombrada Renate Stecher. Ello ocurrió en la ciudad de Ostrava, con fecha de 7 de junio de 1973. En esa ocasión tres cronómetros registraron nada menos que 10.9 segundos y en condiciones perfectamente reglamentarias: viento de +1,9.

Renate Stecher, la primera velocista en correr los 100 metros llanos en menos de 11 segundos.

También fue Campeona Olímpica en Munich (1972)

    Dicho registro lo vuelve a repetir en dos ocasiones más en el mismo año. Por lo tanto ello nos demuestra la solidez de su velocidad. Pero aquí no termina todo. Pues poco después, el 20 de julio en la ciudad de Dresden, Stecher corre los 100 metros en 10.8 segundos, estableciendo con ello un nuevo récord mundial. Tendrían que pasar tres años, para que otra velocista alemana, esta vez de la República Federal, Annegret Richter, iguale a Richter en los 10.8. Ello ocurrió el 27 de junio de 1976 en la ciudad de Gelsenkirchen.

Los registros electrónicos

    Los registro electrónicos se venían haciendo desde hacia varias décadas, pero siempre se las tomaba como una referencia secundaria. Pero ya llegado la década de los años 60 del siglo pasado, es cuando se reconoció definitivamente como la única forma reglamentaria para medir las carreras atléticas. En esta ocasión se hará referencia a partir de aquellas atletas que corrieron dicha distancia por debajo del registro electrónico de los 11.00 segundos. La primera velocista que se ubica en esta lista, fue una representante de la República Democrática Alemana, Marlies Oelsner, nada menos que con 10.88 segundos. Inclusive los registros cronométricos manuales dieron 10.6 segundos. Esto ocurrió en la ciudad de Dresden el 01.07 de 1977. Este registro fue mejorado por la misma Marlies, pero esta vez con el apellido de casada de Göhr. En efecto, el 8 de junio de 1983, es decir, seis años más tarde de su récord anterior, Marlies Göhr corre los 100 metros en 10.81 segundos. Esto ocurrió en el sector de la República Democrática de Berlín.

Marlies Oelsner Göhr, la primera velocista en correr los 100 metros llanos

por debajo de los 11.00 segundos electrónicos: 10.88

    Pero a esta altura vuelven aparecer las velocistas afro americanas de los Estados Unidos. La encargada de ello fue la velocista Evelyn Ashford, la cual, en la altura de los 2.195 metros de la ciudad de Colorado Springs, para el registro electrónico en los 10.79 segundos, siendo la primera velocista en mejorar los 10.80. Posteriormente en la ciudad Suiza de Zürich obtiene 10.76, inclusive sobre la alemana Göhr, la cual registra 10.84 segundos. Ello ocurrió el 22.06 de 1984. Hay que destacar que Ashford se llevó la medalla de oro para los Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles disputados ese mismo año.

Evelyn Ashford, la primera velocista en registrar menos de 10.80: 10.79 segundos en Colorado Springfield

    Este capítulo podría cerrarse con lo que ocurrió cuatro años más tarde, el 16 de julio de 1988, a las 15.45 horas, en la ciudad de Indianápolis, Estados Unidos. Fue en ocasión de las pruebas selectivas para los Juegos Olímpicos a disputarse en ese mismo año en la ciudad de Seúl. Se trató de la velocista Florence Griffith Joyner que obtuvo un extraordinario registro en los cuartos de final: 10.49 segundos, marca que hasta los días actuales nunca ha podido ser superado. En realidad hubo algunas controversias con relación al viento, pero finalmente los 10.49 segundos fueron reconocidos oficialmente (los registros manuales fueron de 10.3, 10.3, 10.4).

Florence Griffith Joyner, actual récord mundial de los 100 y 200 metros

(10.49 y 21.34 segundos)

    Recordemos que “Flojo”, como se acostumbraba llamarla, había nacido en 1959. Prácticamente finalizados estos juegos, a los 29 años de edad, abandonó definitivamente el atletismo para dedicarse a la moda.

    Pero para gran estupor del mundo deportivo, falleció de un ataque cardiaco el 21 de septiembre de 1989, a los 38 años de edad. A raíz de esta desgracia se desató un montón de conjeturas sobre el historial atlético de esta atleta. Se recordó que un año antes de los Juegos Olímpicos disputados en Corea del Sur, su apariencia física era muy distinta a la que demostró en dichos juegos, por lo que se especuló que habría estado ingiriendo substancias prohibidas, de manera similar al jamaiquino–canadiense Ben Johnson. Pero mientras que en el caso de este último los controles dieron positivo, no fue así en el caso de la atleta americana. Nunca se pudo comprobar nada al respecto, teniendo en cuenta que la fatalidad ocurrió casi una década más tarde. Las conjeturas siguen en los días actuales.

Mejores marcas de mujeres de todos los tiempos (Actualizado al 13-9-2009)

Posición

Marca (s)

Viento (m/s)

Atleta

País

Fecha

Lugar

1

10,49

0,0

Florence Griffith Joyner

 Estados Unidos

16 de julio de 1988

Indianapolis

2

10,65

+1,1

Marion Jones

 Estados Unidos

12 de septiembre de 1998

Johannesburgo

3

10,67

-0,1

Carmelita Jeter

 Estados Unidos

13 de septiembre de 2009

Salónica

4

10,73

+2,0

Christine Arron

 Francia

19 de agosto de 1998

Budapest

+0,1

Shelly-Ann Fraser

 Jamaica

17 de agosto de 2009

Berlín

6

10,74

+1,3

Merlene Ottey

 Jamaica

7 de septiembre de 1996

Milán

7

10,76

+1,7

Evelyn Ashford

 Estados Unidos

22 de agosto de 1984

Zúrich

8

10,77

+0,9

Irina Priválova

 Rusia

6 de julio de 1994

Lausana

+0,7

Ivet Lalova

 Bulgaria

19 de junio de 2004

Plovdiv

10

10,78

+1,0

Dawn Sowell

 Estados Unidos

3 de junio de 1989

Provo

1,8

Torri Edwards

 Estados Unidos

28 de junio de 2008

Eugene

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