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La lateralidad en el tenis y sus 

consecuencias como deporte asimétrico

 

Entrenador de Tenis

Profesor de Secundaria en la Especialidad de Educación Física

IES Salduba, San Pedro Alcántara, Marbella

Gonzalo Domínguez López

gonzalo_dominguez_lopez@hotmail.com

(España)

 

 

 

Resumen

          El artículo que a continuación se presenta hace una revisión teórica del concepto de la lateralidad, definida está como el predominio funcional de un lado del cuerpo humano sobre el otro, determinado por la supremacía que un hemisferio cerebral ejerce sobre el otro.

En el tenis, por sus características, los gestos repetitivos van a ocasionar graves trastornos a medio y a largo plazo. El deporte que nos ocupa está precisamente catalogado como un deporte vertebralmente negativo (no recomendable) para personas que poseen problemas de cifosis, escoliosis y espondilolisis.

          Palabras clave: Tenis. Lateralidad. Gestos deportivos

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 143 - Abril de 2010

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1.     Concepto de la lateralidad

    Para contextualizar el concepto de la lateralidad, podemos observar como diversos autores la encuadran dentro del esquema corporal.

    Esquema corporal: intuición global o conocimiento inmediato de nuestro cuerpo, tanto en estado de reposo como en movimiento, en función de la interrelación entre sus partes y sobre todo de su relación con el espacio que le rodea, resultado de la experiencia del cuerpo en el mundo.


    El esquema corporal lo forman los siguientes contenidos:

  • actitud

  • postura

  • relajación

  • lateralidad

  • respiración

    Por tanto, una vez contextualizado el concepto lateralidad, podemos pasar a dar una definición del término en cuestión:

  • Lateralidad: Es el predominio funcional de un lado del cuerpo humano sobre el otro, determinado por la supremacía que un hemisferio cerebral ejerce sobre el otro.

    Otro término que nos encontramos al abordar este tema sería el de lateralización

  • Lateralización: proceso que experimenta el niño en el tiempo, con el uso de uno u otro segmento corporal con mayor o menor preferencia hasta que aparece definido.

2.     Origen y causas de la lateralidad

    En este apartado trataremos sobre las teorías, origen y causas de la lateralidad, realizando una clasificación sobre la misma y presentando un test para predecirla.

2.1.     Teorías sobre el origen y las causas de la lateralidad

    El cuerpo es simétrico anatómicamente, se encuentra dividido en dos partes iguales a partir del eje central: 2 manos, 2 ojos, 2 pulmones,…

    Desde el punto de vista funcional existe el predominio de un lado sobre el otro. El cerebro dividido en dos hemisferios (derecho e izquierdo) con diferente desarrollo y con asimetría funcional. El predominio de un hemisferio se manifiesta por la preferencia de un miembro determinado para determinar tareas que requieran de cierta precisión.

    Se ha justificado la lateralidad por diferentes orígenes y causas, éstas son:

    Sociológico–ambientales: influencia del medioambiente familiar y su imitación, postura neonatal en el feto, escritura, lenguaje, significación religiosa.

    Anatómicas: la dominancia lateral corresponde a un predominio del hemisferio del lado contrario... La lateralización se producirá a causa de una especialización de los hemisferios cerebrales. La dominancia de uno u otro se atribuye a veces a que está mejor irrigado por la sangre.

    Funciones de los hemisferios cerebrales:

  • Comunes a los dos hemisferios:

    • funciones mentales

    • los mensajes sensoriales van al lado opuesto

    • las órdenes motrices van al lado opuesto

  • Hemisferio derecho

    • Organización espacial

    • Agrupación de los mecanismos simbólicos

  • Hemisferio izquierdo (hemisferio dominante ):

    • Interpretación y lateralización de sensaciones percibidas a nivel cortical

    • Organización espacio-temporal

    • Conceptos y representaciones mentales: lenguaje, pensamiento lógico y elaboración de esquemas lógicos

    Hereditarios: Hay individuos que han intentado buscar las razones de la lateralidad en los genes, pero se ha visto que este factor no es suficiente para explicar al sentido de la lateralización.

    Factor visión: un ojo madura antes que otro, circunstancia que condiciona la lateralidad del niño.

2.2.     Dominancia lateral y clasificación

  • Lateralidad homogénea. Uso preferente de uno u otro lado del cuerpo perfectamente definido y referente al uso de brazo, ojo, pierna y oído, (diestros o zurdos).

  • Ambidiestra. Uso indistinto de cada uno de los segmentos de los lados, sin que exista una definición clara y precisa por uno u otro lado.

  • Cruzada. La mano predominante no corresponde al mismo lado que el ojo o el pie dominante

  • Invertida. Existiendo en un momento determinado el uso preferente de uno u otro lado, en otra etapa, sin causa aparente, se produce el uso con predilección, del lado opuesto.

  • Mixta. Preferencia cambiante con cierta frecuencia y en períodos de tiempo reducidos.

2.3.     Medios para predecir y conocer la lateralidad

    Una lateralidad no confirmada o trastornos de la misma va a ocasionar problemas a nivel de ejecución y de formación de esquemas de acción, repercutiendo a:

  • Nivel escolar: escritura y lectura

  • Nivel motriz: manejo de móviles (pelotas, aros, picas, raquetas, etc...) utilización eficiente de ciertas partes del cuerpo (p.ej. la pierna de arranque, de parada, de impulso, etc...), movimientos y orientación corporales...

    Los medios para conocer con precisión la preferencia lateral de uso son:

  • Información por parte de los padres

  • Observación y anotación sistemática de las manifestaciones dominantes.

  • Examen de la motricidad: las sincinesias (movimientos inadecuados) desaparecen antes en el lado dominante.

  • Aplicación de test de lateralidad, hay varios, a continuación exponemos uno de los más utilizados, el test de Harris.

2.4.     Dominancia lateral: test de Harris

    Objetivo: Conocer la lateralidad de manos, ojos y pies.

    Administración: Este test se aplicará individualmente y con la única presencia del profesor, el cual no hará ningún tipo de demostración, limitándose a indicar los diferentes ítems del test.

1. Predominio de la mano

2. Predominio del ojo

3. Predominio del pie

1. Girar el picaporte de una puerta.

2. Golpear con un martillo.

3. Lavarse los dientes.

4. Peinarse.

5. Utilizar las tijeras.

6, 7, 8, 9, 10. Lanzar sucesivamente 5 pelotas lo más fuerte posible contra una pared a 3 metros de distancia.

1. El niño sujeta con los brazos extendidos un cartón de 27 x 21 cm. En cuyo centro hay un agujero de 1 cm de diámetro. Mirar a través del agujero un objeto situado a 4 m. El profesor colocado detrás del niño, tapa uno de los ojos preguntándole si todavía ve el objeto:

Si todavía lo ve, el ojo abierto es el ojo director.

Si no lo ve, el ojo cerrado es el ojo director.

Repetir 5 veces cambiando cada una de ellas el objeto que se mira y tapando alternativamente cada ojo.

2. Mirar a través de un tubo de cartón de 20 cm de largo por 2 de ancho. Se recomienda que el niño efectúe por sí mismo toda la operación. Repetir 4 veces (tener en cuenta el ojo con que se mira).

1. Saltar el río. Anotar el pie con el que se cruza. Se repite 3 veces.

2. El chut. Chutar con un balón situado a 50 cm delante de él. Se parte de la posición de pies juntos. Anotar el pie utilizado. Repetir 3 veces.

3. Partir una nuez. Imitar que se parte una nuez con el talón del pie. Anotar el pie. Se repite 3 veces.

Resultados

Anotar para cada uno de los 10 gestos la mano utilizada.

De 8 a 10 realizados con la mano derecha, se anotará D.

De 8 a 10 realizados con la mano izqda., se anota I.

7 realizados con la derecha, se anota d.

7 realizados con la izqda., se anota i.

4, 5, 6 realizados con la mano derecha o izqda., se anotará M.

Si sobre estas 9 pruebas (ítems 1-5, ítems 2-4)

8-9 veces ha utilizado el ojo derecho, se anota D.

8-9 veces ha utilizado el izqdo., se anota I

7 veces ha utilizado el ojo derecho, se anota d.

7 veces ha utilizado el izqdo., se anota i.

5-6 veces se ha utilizado el ojo derecho o izquierdo, se anota M.

Si sobre estas 9 pruebas el niño ha utilizado:

8-9 veces su pie derecho, se anota D.

8-9 veces su pie izqdo., se anota I.

7 veces su pie derecho, se anota d.

7 veces su pie izqdo., se anota i.

5-6 veces su pie derecho o izqdo., se anota M.

 

Ejemplo de anotación de resultados

MANO

OJO

PIE

D

D

D

Observaciones: Los resultados deben ser interpretados con mucha prudencia.

1. Lateralidades homogéneas afirmadas (DDD-III) no representan ningún tipo de problema.

2. Las lateralidades poco afirmadas (ddd-iii-MMM-ddM) requieren actividades físicas naturales (correr, lanzar, saltar), trabajos manuales, manipulaciones...

3. Las lateralidades cruzadas o heterogéneas (DDI-DID-IDI) serán objeto de una observación constante y deberá advertirse al psicólogo escolar,

 médico, padres, en el supuesto de que estén asociadas a dificultades físico-motrices o a dificultades en los aprendizajes escolares.

3.     LATERALIDAD Y asimetría EN EL TENIS

    Actualmente estamos viendo un incremento en la participación de niños y adolescentes en las actividades deportivas. Se hace énfasis en el estado de forma y el grado de habilidad de nuestros jóvenes deportistas. Esto ha llevado consigo un incremento paralelo en el número de lesiones que se observan en esta población. Muchos de estos deportistas practican una sola especialidad deportiva, alejándose de otras disciplinas complementarias, siendo precisamente el entrenamiento con gestos repetitivos lo que ha generado un nuevo modelo de lesiones.

3.1.     Equilibrio muscular y medidas compensatorias en deportes como el tenis

    Desde la visión de la biomecánica, el cuerpo humano debe encontrarse en un determinado equilibrio para poder moverse lo más eficaz y elásticamente posible. El equilibrio se ha conseguido cuando la suma de las fuerzas que afectan a un objeto es igual a cero. El sistema de diferentes brazos de palanca del cuerpo, sin embargo, es tan complicado que no es posible determinar su efecto y su contrario para cada músculo. No se puede decir que con una fuerza flexora del brazo de 500 N. Se conseguirá un estado de equilibrio cuando la fuerza de extensión sea de 500 N. Además debe tenerse en cuenta las consecuencias de activación y relajación de los músculos en cuestión, el tipo de trabajo o de deporte, y la longitud de los brazos de palanca.

    El trabajo rítmico y simétrico de las parejas de músculos agonistas y antagonistas es condición necesaria para que los músculos se relajen y se estiren. Si el equilibrio muscular está afectado y el rendimiento deportivo se desarrolla en una postura del cuerpo funcionalmente errónea, es inevitable que se produzcan desarrollos y ritmos inadecuados durante la actividad muscular. El tono de un determinado grupo muscular aumenta y el grupo muscular antagónico desde un punto de vista funcional se estira en exceso. Se produce un desequilibrio, el músculo duele, está tenso, reacciona mal y es muy propenso a sufrir lesiones. La recuperación del equilibrio muscular es, además de los factores propios de la metodología del entrenamiento, la medida principal para obtener los resultados duraderos en el deporte.

    En el equilibrio muscular van a intervenir como factores determinantes la fuerza muscular, la flexibilidad y la coordinación

Fuerza

    En principio cabe destacar que la entrenabilidad de la fuerza está condicionada por el trabajo en dos aspectos diferenciados, pero íntimamente conectados, éstos son:

  • Factores nerviosos, entre los que se encuentran los procesos de reclutamiento y sincronización de unidades motrices, junto con la coordinación intermuscular (trabajar en edades tempranas).

  • Factores musculares, como son el tipo de fibra y la sección transversal del músculo (condicionadas por la maduración sexual de la persona).

    El tenis se caracteriza por sus movimientos unilaterales, sigue creyéndose de forma errónea que es suficiente con desarrollar la fuerza específica para este deporte. En principio se conseguirá un aumento del rendimiento, pero con el tiempo aparecerán vicios en los movimientos y en las posturas. Como consecuencia de ello se sufrirán lesiones y un retraso o estancamiento de los progresos conseguidos a través del entrenamiento. Los entrenamientos específicos para una disciplina deportiva deben estar precedidos por un entrenamiento de fuerza general. Con ello se consigue un desarrollo corporal equilibrado que a la larga hace posible alcanzar un buen nivel de rendimiento.

    El desequilibrio producido por el esfuerzo puede compensarse con el entrenamiento de fuerza de los antagonistas. Solamente de esa forma podrá el deportista seguir una carrera deportiva sin sufrir lesiones o por lo menos solamente daños menores. Entre el lado izquierdo y el derecho tampoco debe haber diferencias. Por el contrario, con frecuencia los rendimientos deportivos son tan unilaterales que el lado dominante se hace más fuerte. Esta diferencia debe mantenerse lo más reducida posible con ayuda de ejercicios de fuerza compensadores.

    Por tanto y a modo de conclusión, debemos realizar un trabajo compensatorio desde las primeras edades, hasta la pubertad, niños y niñas podrán recibir el mismo tipo de entrenamiento de fuerza. Tal entrenamiento estará basado en una mejora neuromuscular que aumenta la coordinación y no en un desarrollo de la fuerza por ganancia muscular. Durante la pubertad se da un incremento considerable de la fuerza. Después de la pubertad el trabajo de fuerza se diferencia para ambos sexos, mostrándose en el adolescente una importante ganancia de la fuerza en el tren superior. Este aumento de fuerza se produce fundamentalmente por hipertrofia muscular, cosa que no ocurre en la adolescente que sigue ganando fuerza por la mejora neuromuscular, aumento de peso y crecimiento en altura.

Flexibilidad

    Es la capacidad para realizar movimientos de máxima amplitud posible. La flexibilidad puede ser referida con tres acepciones diferentes:

  • Movilidad articular: capacidad de movimiento que permite la estructura de una articulación.

  • Elasticidad muscular: capacidad del músculo para volver a su posición inicial una vez realizado un estiramiento del mismo.

  • Elongación músculo-ligamentosa: capacidad de las estructuras blandas de la articulación para aumentar su longitud sin recuperación de la posición inicial.

    La asimetría derecha - izquierda es la capacidad de estiramiento, tiene como resultado movimientos unilaterales y un desarrollo de fuerza poco económico. Cuando se estudia visualmente con frecuencia pasa desapercibida esta asimetría entre el lado derecho y el izquierdo. Unos tests de estiramiento manual específicos dan el resultado correcto.

    También es verdad que aunque un entrenamiento consecuente conduce generalmente a la adquisición de una buena capacidad de estiramiento y flexibilidad, si a pesar de todo no se consigue la elasticidad deseada, ello puede deberse a causas morfológicas. No queda otra alternativa que aceptar los hechos y obrar en consecuencia.

    A veces hay que modificar la técnica o usar medios de ayuda. En el peor de los casos habría que cambiar de deporte o abandonar definitivamente el deporte de alto rendimiento. Al igual que lo comentado para el trabajo compensatorio de fuerza, en la flexibilidad tenemos que tener en cuenta el periodo evolutivo del deportista ya que no todas las técnicas pueden ser empleadas con los niños.

    Concluir el equilibrio muscular relacionado con las cualidades físicas diciendo que cuando dicho equilibrio es bueno se realizan movimientos armónicos, siempre y cuando la habilidad y la Coordinación estén bien desarrolladas, con una buena activación y relajación de los músculos implicados en la actividad.

3.2.     El tenis, consecuencias de la asimetría

    En el tenis, por sus características, los gestos repetitivos van a ocasionar graves trastornos a medio y a largo plazo. El deporte que nos ocupa está precisamente catalogado como un deporte vertebralmente negativo (no recomendable) para personas que poseen problemas de cifosis, escoliosis y espondilolisis. Si el tenis agrava estas patologías, podemos pensar que también las va a iniciar en nuestros jugadores y para ello tendremos que prevenirlo.

    Por tanto en el entrenamiento con tenistas “sanos” tanto jóvenes como adulto, hemos de tener muy en cuenta aplicar soluciones a las descompensaciones que este deporte conlleva. La mejor forma de evitar descompensaciones es planteando desde los primeros pasos del tenista una preparación física acorde con las necesidades del tenis.

    Las pequeñas lesiones se pueden reconocer gracias a los test de movilidad y musculares, lo cual hace posible seguir con un tratamiento correcto antes de que degeneren convirtiéndose en alteraciones o lesiones de mayor importancia. Para cada disciplina se pueden diseñar diferentes tests. El terapeuta debe conocer en profundidad el deporte en cuestión para que los resultados obtenidos se traduzcan en un beneficio para el entrenamiento. Además de este tipo de tests debe llevarse a cabo un análisis general del equilibrio muscular.

    Hoy en día con aparatos muy costosos se puede establecer con bastante precisión las fuerzas que actúan en los músculos y cuándo se ha alcanzado el equilibrio muscular. Nosotros nos debemos limitar a pasar unos test (específicos del tenis) aproximativos para determinar el grado de equilibrio muscular.

    A continuación voy a mencionar vario trabajos que se han publicado acerca de los principales mecanismos de lesión y lesiones en el tenis; veremos cómo muchos de ellos están relacionados con el trabajo unilateral.

    Nigg y col. (1980) analizaron durante tres temporadas 2481 casos de tenistas lesionados. Se observó que el 33.6% de los tenistas se lesionan en los brazos y en los hombros, el 17.7% en el tronco y el 41.6% en las piernas y en la cadera. Estos mismos autores en 1986, analizaron factores externos que podrían afectar a las lesiones de los tenistas (calzado deportivo, temperatura, duración y tipo de partido) así como otros factores internos (empuñadura y estabilidad lateral del sujeto) y factores subjetivos (sensación de bienestar físico del jugador).

    Kibler y col. (1988) observaron que el miembro superior y la espalda son las partes del cuerpo más afectadas por las sobrecargas, mientras que el miembro inferior es más susceptible a los traumatismos agudos.

    Hageman y col. En su trabajo de 1988 señalaron que el hecho de que en el tenis se desarrolle la potencia aisladamente en el brazo dominante afecta a las extremidades inferiores, columna vertebral y a determinados grupos musculares, lo que produce en los tenistas frecuentes lesiones por sobrecarga.

    Parker y col. (1983) y Davis y col. (1984) afirmaron que los desequilibrios musculares son producidos en muchas ocasiones por el tipo de entrenamiento y de deporte realizado, lo que incrementa el riesgo de lesiones por sobrecarga.

    Gregg y col. (1988) analizaron las lesiones típicas en el miembro superior de los tenistas adolescentes y señalaron que las más representativas son : el brazo de King-Kong (denominado así por la hipertrofia exagerada del brazo dominante, lo que puede producir escoliosis) ; Osgood-Shlatter del hombro, debido a microtraumatismos repetidos desde el supraespinoso hasta la tuberosidad menor del húmero o desde el subescapular hasta la tuberosidad menor del húmero ; el codo de tenista y por último las fracturas y microtraumas en el manguito de los rotadores.

    A continuación hemos creído conveniente analizar el problema de la escoliosis que se puede producir por la práctica de deportes como el tenis como patología más importante al ser un deporte asimétrico, agravándose si no se toman las medidas necesarias.

Escoliosis

    Si se observa la columna del deportista desde atrás, ésta debería poder compararse con una plomada; no siendo así, a las desviaciones laterales de esa plomada, o sea de la columna, es lo que se denomina escoliosis, y se estudia bajo los siguientes criterios:

Según su forma

  • Forma de C ® escoliosis total formada por: desviación lateral sin desviación contraria.

  • Forma de S ® escoliosis combinada formada por curvatura y contra curvatura.

  • Tenemos a la escoliosis triple formada por: curvatura primaria con contra curvatura compensadora en dirección craneal y caudal.

Según su causa

  • Por diferencia de longitud de las extremidades inferiores, bien por causa funcional o anatómica.

  • Como consecuencia el trabajo o ejercicio.

  • Y por último nombramos a la escoliosis idiopática o primaria, cuya causa es desconocida.

    La escoliosis debida al entrenamiento presenta un desarrollo desigual de la fuerza de la musculatura de espalda, hombros y columna lumbar puede que en ocasiones conlleve a una escoliosis funcional. Con frecuencia la causa es un trabajo unilateral o una postura de trabajo inadecuada (girada o inclinada lateralmente).

    Para solucionarlo es importante lograr la corrección de la postura de trabajo; cambiar las condiciones de trabajo y aprender desarrollos de movimientos correctos. Un trastorno del equilibrio muscular, como apuntábamos anteriormente, se corrige, con estiramiento de la musculatura rígida (hipertónica) y fortalecimiento de la musculatura débil (fásica). Una escoliosis debida al entrenamiento se observa especialmente en aquellos deportes que exigen un rendimiento marcadamente unilateral, por ejemplo, los realizados con una sola mano; entre los que se encuentran las disciplinas de lanzamientos, el bádminton, squash, salto con pértiga, tenis….pues bien, los músculos del lado dominante se desarrollan con más fuerza que los otros, junto con la escápula y el brazo también se mueve la columna vertebral.

    Los músculos correspondientes están unidos a la columna vertebral y provocan una tracción asimétrica sobre las vértebras y sobre toda la zona de influencia del punto de inserción. En consecuencia, una gran parte de la columna vertebral es sometida a esfuerzo. Este estado puede mejorarse y en ocasiones corregirse, ejercitando el lado más débil hasta conseguir un equilibrio.

Conclusión

    La idea de que deben entrenarse solamente los músculos que participan en los movimientos de las específicas disciplinas deportivas, es descabelladamente errónea. Las consecuencias serán las temidas lesiones y el claro deterioro del rendimiento. Hay que tener en cuenta que los músculos no solamente trabajan como agonistas y antagonistas, sino que también son estabilizadores posturales y sinergistas. Un trabajo muscular equilibrado, con una elasticidad normal, fuerza suficiente y buena coordinación, es la única manera de conseguir mejorar el rendimiento motor, y prevenir lesiones que al a postre será uno de los objetivos a la hora de planificar el entrenamiento de un tenista durante una temporada o una vida deportiva.

Bibliografía

  • PRVIMBOOM, L & VAN DAM, B. (1993) La necesidad del entrenamiento contra-lateral en tenis. Revista de entrenamiento deportivo. Volumen VII- Nº 1.

  • RIGAL, R. (1987). Fundamentos y aplicaciones pedagógicas. Motricidad Humana. Editorial Pila Teleña. Madrid.

  • SANCHIS MOYSI. J (1998). Factores condicionales determinantes del rendimiento en el tenis. Revista de entrenamiento deportivo. Tomo XI nº 1.

  • SOUTO GARCIA, J. (1999) Las capacidades coordinativas y su trabajo específico para el tenis. Revista de entrenamiento deportivo. Tomo XI nº 2.

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