El tabaco en la escuela: una propuesta de intervención desde el área de Educación Física |
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Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Universidad de Granada (España) |
Juan José Rodríguez Castellón |
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Resumen Dado el intervalo de edad en el que se encuentran inmersos los alumnos de educación secundaria obligatoria, uno de los principales problemas a los que se enfrentan, es al mundo de las drogas. Dentro de estas drogas, consideramos al tabaco como uno de los principales iniciadores. Este trabajo pretende, por un lado, concienciar a los docentes de Educación Física de la importancia y la gravedad que causa el problema del tabaquismo en la sociedad actual, mostrando la realidad de sus efectos, las cifras de muerte que provoca, las motivaciones que llevan a los adolescentes a desarrollar esta conducta.... y por otro lado (el más importante), dar una muestra de cómo abordar el problema desde la escuela y más concretamente, desde el área de Educación Física. Palabras clave: Tabaco. Escuela. Educación Física |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 15 - Nº 143 - Abril de 2010 |
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Introducción
En la actualidad, el consumo de tabaco es el principal problema de salud pública en los países desarrollados, no sólo por su magnitud, sino por las consecuencias sanitarias que conlleva, así como por los enormes costes económicos y sociales que generan, siendo en nuestro país la principal causa de mortalidad prematura y evitable.
En los países con mayor nivel económico, más del 80% de los fumadores se inicia entre los 10 y los 20 años, lo que indica la importancia de implantar políticas de educación y prevención en el marco escolar.
Diversos estudios muestran que uno de los principales baluartes para la reducción del tabaquismo es el trabajo preventivo en las escuelas y centros educativos. Para ello, es necesario, no sólo la inclusión de este tema en los contenidos transversales de los alumnos, sino también una correcta formación de los docentes, a través de la inclusión de temas de Educación Para la Salud (EPS) en el contenido curricular.
Para diversos autores, el calendario de programas de educación relativos al tabaco en los centros docentes, debería iniciarse no más tarde de los 10 años y reforzarse a partir de los 12 o 13 años. Ello se debe a un inicio precoz en el consumo de tabaco (un 60% lo hace antes de los 16 años de edad) (tabla 1) siendo entre los 16 y los 20 años (antes del fin del desarrollo físico del individuo), cuando se inicia una escalada hacia un consumo denominado abusivo. Este consumo suele deberse a razones negativas o problemáticas tales como el paro, el fracaso escolar, la insatisfacción en los estudios o en el trabajo y el aburrimiento en el tiempo libre (Mora Pardo, 1999).
Paralelamente, los poderes públicos deben fomentar que los libros de texto incluyan referencias apropiadas al tabaquismo y sugerencias de actividades para los alumnos, evitando la impresión de imágenes y contenidos verbales que inciten al consumo de tabaco (Mendoza et al, 1994).
De nuevo, Mendoza et al (1994), ofrecen tres razones por las cuales la Educación Para la Salud relativa al tabaco, no se debe limitar a una mera transmisión de información que haga referencia a la morbilidad y mortalidad ligada al consumo de esta “droga legal”:
Porque también es importante que los adolescentes comprendan por qué existe este problema y qué debe hacerse para reducirlo.
Porque si se quiere que la persona actúe en pro de su salud (rechazando consumir tabaco, procurando que el ambiente donde convive no este contaminado por el tabaco, etc.), es necesario que la EPS incluya la clarificación de los propios valores, el fomento de ciertas actitudes y el entrenamiento de determinadas habilidades.
Porque el evitar posibles enfermedades a largo plazo, puede no ser motivo suficiente para rechazar el tabaco, frente a los aparentes beneficios a corto plazo.
Por tanto, la formación de los docentes de educación física en la EPS y de forma específica en la problemática del tabaquismo, a priori se presenta como una tarea imprescindible.
Algunos datos sobre la situación del consumo de tabaco
En el Mundo Según la OMS (2008), la epidemia de tabaquismo mata cada año a 5,4 millones de enfermos de cáncer de pulmón, cardiopatías y otras enfermedades. En el curso de los próximos decenios, se producirá el 80% de las defunciones relacionadas con el tabaco. Sólo el 5% de la población mundial vive en países que protegen como es debido a su población. La estrategia MPOWER de la OMS incluye las seis políticas más eficaces que pueden poner freno a la epidemia de tabaco:
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En España De acuerdo con los más recientes datos estadísticos se sabe que el 36% de la población general española, mayor de 16 años de edad, es consumidora habitual de tabaco. Se ha calculado que cada año mueren unos 56.000 españoles por enfermedades directamente relacionadas con el consumo de tabaco (Abengózar et al, 2003). |
En Andalucía El “Plan de actuación sobre el tabaquismo en Andalucía (2000)”, afirma que el 38.8% de la población mayor de 12 años se declaran fumadores, un 33.2% son fumadores diarios y el resto ocasionales (5.6%). Un 11.3% de andaluces dicen ser exfumadores. Las muertes atribuibles al tabaquismo son del 14.8% en 1998. El tabaco es responsable de alrededor del 30% de todos los fallecimientos por cáncer, 20% de muertes por enfermedades coronarias y accidentes cerebro-vasculares y del 80% de los casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica. |
En Granada El estudio de campo “Hábitos de vida y de consumo de tabaco en adolescentes de I.E.S. de Granada” muestra los siguientes resultados: Con tamaño de muestra de 1743 alumnos de 20 Institutos de Enseñanza Secundaria (I.E.S.) distintos de la capital granadina se concluye que :
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La siguiente tabla muestra algunos datos de interés que hacen referencia a la edad de inicio en el consumo de tabaco entre los escolares de Educación Secundaria Obligatoria.
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1996 |
1998 |
2000 |
2002 |
2004 |
2006 |
Tabaco |
13,3 |
13,2 |
13,1 |
13,1 |
13,2 |
13,1 |
Tabaco (diario) |
14,6 |
14,5 |
14,4 |
14,4 |
14,5 |
14,2 |
Tabla 1. Evolución de la edad media de inicio en el consumo de tabaco entre los estudiantes de Enseñanzas Secundarias entre 14-18 años (Sánchez y López, 2008).
Pero, ¿qué lleva a los adolescentes a consumir tabaco?
No es fácil contestar a esta pregunta a la que ni el propio fumador, a veces, es capaz de dar respuesta. Se puede decir que la adquisición del hábito está condicionada por factores que dependen del individuo (personales), y otros que dependen del entorno (sociales).
1. Factores de inicio
Factores ambientales
Promociona tanto el producto como la práctica de consumo asociando al hábito el lujo, el éxito social, la libertad, el deporte, la aventura, la independencia, control de peso.... Aparte está demostrado que el matiz que las empresas promueven “el tabaco es para adultos”motivan a los adolescentes a adoptar estos hábitos para ser adultos.
Publicidad.
Son muchas las maneras de acceder al tabaco, como por ejemplo: las propias maquinas expendedoras que funcionan de manera automática y anónima dificultando así la normativa legal que prohíbe la venta a menores. Accesibilidad.
El “bajo” precio de las cajetillas hace que sean asequibles incluso a las economías más modestas de los adolescentes. De hecho, el estudio realizado en los IES de granada concluye que disponer de más de 6 Euros a la semana es una causa influyente. Disponibilidad.
Factores sociales
Según la OMS la mitad de los niños están expuestos al humo del tabaco en la propia vivienda. El hecho de tener unos padres permisivos aumenta con creces el riesgo en los adolescentes, más aún si a la vez son fumadores. El estudio granadino añade también la influencia importante de los hermanos mayores.
Familia.
Por la edad de los alumnos, es uno de los factores más influyentes debido a la presión que ejercen los compañeros. Éstos para sentirse integrados en el grupo se ven forzados a adoptar esta conducta. Otra explicación a este hecho que propone la “Guía de prevención del consumo de tabaco desde la escuela y de Libro de Costa y López (1998), es la ocurrencia de cambios motivados por el propio sistema educativo, como son el paso de un ciclo educativo a otro, lo cual supone una lógica alteración del contexto social inmediatos al estudiante. Compañeros.
Diversos estudios demuestran que la conducta fumadora de algunos profesores, ejerce en los alumnos una influencia negativa e incita a fumar (predicar con el ejemplo). Educadores.
Factores personales
No existe un patrón psicológico del fumador pero si hay ciertas circunstancias que pueden ayudar a desarrollar esta conducta como por ejemplo tener una naturaleza extrovertida, un carácter impulsivo, tendencia a asumir riesgos, falta de disciplina, problemas de autoestima.
Psicológicos.
Según el estudio de Friberg et al, existe moderada predisposición genética que facilita el riesgo de convertirse en fumador, la persistencia en el hábito y la dificultad en el abandono del tabaco. Genéticos.
Propuestas de prevención, cambio de valores y de conducta relacionadas con el consumo de tabaco. Distintos enfoques sobre como abordar el problema del tabaco en las escuela
1. El problema del tabaco desde un enfoque curricular
En general, la metodología y estrategias empleadas en las programaciones de aula, continúa en la línea de la educación integral de la persona. La definen como activa, creativa, lúdica, motivadora, interdisciplinar, participativa, significativa... que parten de las experiencias e intereses del niño/a. Para integrar la educación sobre drogas utilizaremos nuestros propios conocimientos docentes y los adecuaremos a esta situación en concreto. Lo importante e innovador de esta perspectiva, radica en la forma particular de transferir conocimientos, procedimientos, actitudes y valores. Las estrategias y técnicas que se emplearán serán la explicación, observación, investigación, descripción, discusión, argumentación, clasificación y comparación, valoración, aceptación o no de las valoraciones, trabajo en grupo y puesta en común. A modo de ejemplo, expongo algunas de las estrategias que se pueden llevar a cabo en la escuela (Consejería de Educación y Ciencia, 1996):
Búsqueda, recopilación y aportación al aula de información y materiales relacionados con el tabaco.
Observación indirecta mediante láminas o medios audiovisuales (reportajes o películas relacionadas con el tema o que promuevan valores anti-tabaco) y observación directa de diferentes entornos (hospitales, plantas de enfermos, bares...), realización de encuestas, gráficas comparativas.
Invención y ejecución de juegos prácticos relacionados con el tabaco y sus efectos en el cuerpo humano: Cuentos motrices, el “espejo”, la “caja mágica”, la “botella fumadora”...
Realización de dibujos, murales, carteles, eslogan, reportajes y anuncios de prensa (creación de un taller y una revista de salud para la escuela).
Plantear soluciones al tema del tabaco a través de concursos de pregunta-respuesta, debates... puesta en común y síntesis final de las mismas.
Dramatizaciones: obras de teatro relacionadas con el tema así como escenificar situaciones de la vida real.
Pruebas de suficiencia pulmonar, nasal, frecuencia respiratoria y ejercicios de respiración.
2. El problema del tabaco desde el enfoque de Educación Para la Salud
Para Costa y López (1998), la EPS es “un proceso planificado y sistemático de comunicación y de enseñanza-aprendizaje orientado a hacer más fácil la adquisición, elección y mantenimiento de las prácticas saludables y hacer difíciles las prácticas de riesgo”. De otro modo, se trata de promocionar la salud ya sea en la escuela, los escenarios clínicos, instituciones y organizaciones sociales o en la familia para de un modo efectivo no sólo ayuden a prevenir enfermedades sino también para capacitar, potenciar y desarrollar estrategias que ayuden a los jóvenes a definir sus propios problemas y necesidades, para comprender lo que pueden hacer con sus propios recursos u otros externos y para promover las decisiones y acciones más apropiadas para fomentar una vida sana y el bienestar de la comunidad.
Para nosotros, lo novedoso de este enfoque frente a otros, es que no trata el problema del tabaco de forma aislada como se venia haciendo hasta ahora ya que los consideran poco efectivos para obtener buenos resultados. Este enfoque hace ver que el consumo de tabaco no es producto de una conducta aislada sino de todo un enjambre de comportamientos que configuran el estilo de vida. Por lo tanto, para intervenir en el problema de tabaco como en cualquier otro habrá que hacerlo cambiando los estilos de vida (eligiendo el entorno más adecuado o transformándolo según las necesidades).
La escuela es un contexto idóneo para trabajar la EPS por varios motivos:
Garantiza la accesibilidad y continuidad de las acciones de salud durante mucho tiempo y a “toda la población”.
Garantiza la receptividad ante las actividades educativas debido a que es en estas edades cuando “los niños son como una esponja”
Permite la confluencia simultánea y ordenada de escenarios e influencias relevantes en la vida de los niños.
Garantiza el apoyo social de los valores y prácticas de salud aprendidas al contar con le apoyo y aceptación del grupo de iguales.
Permite ubicar la EPS en una perspectiva del desarrollo integral de los niños.
3. El problema del tabaco desde el área de Educación Física
El planteamiento inicial más acorde es el que proponen Costa y López (1998), debido a que la conducta de fumar no se produce de forma aislada sino que es producto de comportamientos, hábitos, contextos y estilos de vida muchos más amplios y complejos.
De otra manera, “más vale prevenir que curar”, es decir, será más fácil dar unas motivaciones y unos valores antes de que aparezca el problema que después tratar de modificarlos. No obstante, el hecho de que se inicie la conducta de fumar no quiere decir que no se pueda erradicar, eh ahí nuestra habilidad como profesores.
Para afrontar el problema, ahí va u paquete de medidas:
Análisis previo de la situación (encuesta a alumnos, profesores y padres) sobre el consumo de tabaco para tener un conocimiento de la situación en la que nos encontramos.
Creación de un contexto saludable. Lo primero es crear un espacio libre de humos, donde nadie pueda fumar o mostrar dicha conducta, eso incluye los servicios, vestuarios, pasillos, salas de profesores, despachos, conserjería... partiendo del consenso creado entre todos los colectivos del centro (estableciendo normas para profesores, alumnos, administrativos, padres... y exigiendo su cumplimiento).
Dar ejemplo de estilos de vida saludable por parte de los profesores e incentivar los “mismos” en los alumnos (ver actividades).
Inclusión del programa de prevención en el currículo del centro y propuesta para la inclusión de la EPS como materia más, sin que ello suponga la eliminación de su trabajo en todas las asignaturas (transversalidad).
Realización de actividades comunes puntuales, de actividades externas de apoyo... como “día mundial sin tabaco”,” semana antitabaco”, “Vive el mes saludable”.
Análisis permanente y anual de la situación (registro de actividades, encuesta a alumnos, profesores y padres).
Actividades a realizar
A continuación, presento una lista de actividades (a modo de ejemplo) que considero idóneas para el problema del tabaquismo y que podrían emplear los profesores de educación física en su actividad docente.
Actividades de concienciación
Charlas, conferencias, material proyectable, grabaciones en cintas, reportajes o películas relacionadas con el tema o que promuevan valores anti-tabaco, visitas a hospitales, plantas de enfermos, bares, realización de encuestas, gráficas comparativas, recortes de prensa, programas seleccionados de televisión, publicaciones, demostraciones....
Actividades y técnicas de grupo
Método “Phillips 66”
1º se expone a la clase el enunciado del tema que van a trabajar. Ejemplo: el problema del tabaco en
2º se reparte la clase en subgrupos de 6, se elegirá un portavoz de cada grupo que anotará las aportaciones y las comunicara al grupo durante 6 minutos.
Clarificación de valores
Parrilla de valores:
1º identificar la conducta específica: fumar en este caso.
2º responder a una serie de preguntas que corresponden a los pasos de la clarificación de valores.
3º elaborar una tabla en la pizarra para anotar los resultados. Completar esta tabla con el método “Phillips 66”.
Estrategia de Investigación de consecuencias:
1º Presentación de la situación o problema del tabaquismo ayudado de una película o artículo.
2º Cumplimentación individual o en grupo de la parrilla de consecuencias (consecuencias de la conducta de fumar) en forma de “tormenta de ideas”
3º Reevaluación de las alternativas y de las consecuencias para extraer una síntesis.
Toma de decisiones
¿Por qué no pruebas? (ver la influencia de la presión social sobre nuestra toma de decisiones)
2º Simulación de la situación.
3º Preguntas para debate: ¿cómo se siente el/la protagonista? ¿en que está pensando? ¿qué hará el protagonista?, ¿es libre de elegir?
4º Debate a modo Phillips 66
5º elaborar una lista de sensaciones que se produce tras la actividad (impresionado, confuso,...)
6º Elaborar una lista de pensamientos: (no van a ser amigos/as míos/as,...)
7º Puesta en común
8º conclusiones.
Defender la propia decisión y llevarla a la práctica
Decir no sin ofender
1º Elección de situaciones (no de tabaco pero cotidianas, por ejemplo: te invitan al cine un conocido pero no tienes ganas, cómo le dices que no)
2º Ayudas a la persuasión a cada situación.
3º Dramatización
4º debate
5º ensayos en la vida real en la conducta de fumar
6º seguimiento. Controles para animar a la práctica de esta técnica.
Bibliografía
Abengózar, R; Jiménez Ruiz, C. A.; Barrueco, M.; Solano Reina, S.; Torrecilla, M.; Domínguez Grandal, F.; Díaz-Maroto, J. L.; Moreno, J. A.; De la Cruz Amorós, E. (2003). Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico del tabaquismo. Documento de Consenso (en línea). Revista de la SEMG. Nº 53, abril 2003, 283-291.
Consejería de educación y Ciencia (1996). Prevención del consumo de tabaco desde la escuela. Guía para el profesorado de educación secundaria obligatoria. Junta de Andalucía.
Consejería de salud de la Junta de Andalucía (2000). Plan de actuación sobre el tabaquismo en Andalucía (en línea). Disponible en: http://www.uma.es/publicadores/prevencion/wwwuma/planactuacionandalucia.pdf (consulta: 19 julio 2009).
Costa, M. y López, E. (1998). Educación para la salud. Una estrategia para cambiar los estilos de vida. Madrid: Pirámide.
Escuela andaluza de salud pública. Estudio de campo “Hábitos de vida y de consumo de tabaco en adolescentes de I.E.S de Granada”.
Mendoza, R.; Reyes Sagrera, M. y Batista, J. M. (1994). Conductas de los escolares españoles relacionadas con la salud (1986-1990). Madrid: C.S.I.C.
Mora Pardo, M. (1999). Educación para la salud: tabaco y alcohol (en línea). I.E.S. Reyes Católicos. Vélez-Málaga (Málaga). Disponible en: http://thales.cica.es/rd/Recursos/rd98/Multidis/04/multidis-04.html (consulta: 15 julio 1999).
OMS (2008). Datos y cifras (en línea). 7 de febrero de 2008. Disponible en: http://www.who.int/features/factfiles/tobacco_epidemic/es/index.html (consulta: 21 julio 2009).
Sánchez, C. M. y López Gil, J. (2008). Tabaco y alcohol en la adolescencia (en línea). Disponible en: http://portal.aragon.es/portal/page/portal/IAM/TEMAS/EDUCASALUD/tabaco_alcohol_adolescencia_miguel_sanchez.pdf (consulta17 julio 2009).
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digital · Año 15 · N° 143 | Buenos Aires,
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