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El papel del profesional de Educación Física 

en el trabajo con mujeres embarazadas

 

Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte

Licenciada en Psicopedagogía

Diplomada en Magisterio de Educación Física

Sonia Castro González

soncasgon@gmail.com

(España)

 

 

 

Resumen

          El papel del Licenciado de Educación Física en el ámbito de la fisioterapia como trabajo conjunto con este profesional en el deportista y el personas con diferentes patologías o circunstancias como un embarazo, lo cual es el caso, es fundamental a la vez que ocasional. Por ello considero que la formación de este equipo tiene que ser un hecho, y en este artículo se muestra como puede trabajar el profesional de la Educación Física con las mujeres embarazadas desde un punto de vista terapéutico.

          Palabras clave: Embarazadas. Educación Física. Actividad física terapéutica

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 142 - Marzo de 2010

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1.     Introducción

    El embarazo es un estado en el que la mujer sufre multitud de cambios. Estos afectan a numerosas estructuras tanto físicas como psicológicas.

    En este artículo, queremos centrar nuestra atención en los cambios físicos y en concreto en su efecto negativo, que a nivel lumbar provocan la conocida “lumbalgia de la embarazada” y que abordaremos a nivel fisioterapéutico.

    Los cambios a los que hacemos referencia son los siguientes:

A nivel muscular

    La relajación de la musculatura abdominal permite el correcto crecimiento de la matriz, produciéndose una congestión a nivel pélvico, que puede dar lugar a un conflicto de espacio y a la consiguiente compresión de las raíces nerviosas.

    El aumento de la lordosis lumbar, provoca la hipertonía de la musculatura de la zona.

    Si estos factores se asocian a una musculatura glútea insuficiente y a la retracción de los isquiotibiales, puede llegar a una inestabilidad a nivel de las articulaciones sacro-iliacas.

A nivel osteoarticular

    La mayor secreción de relaxina, favorece a la laxitud ligamentosa, lo cual tendrá como consecuencia:

  • Un aumento de la lordosis lumbar.

  • La anteversión pélvica y horizontalización sacra.

  • La horizontalización de las costillas.

    Unido al aumento de curvas, el aumento de peso produce una sobrecarga en la cara anterior de los cuerpos vertebrales, lo que favorece la presión en la cara posterior de los discos intervertebrales, presionando el ligamento vertebral común posterior facilitando la formación de protusiones, hernias discales y en primer lugar las lumbalgias.

    Además de los cambios físicos hay otros aspectos que pueden favorecer la aparición de la lumbalgia, estos son el sedentarismo y el reposo sin motivo médico. Una vez realizado este breve repaso, se procederá a la evaluación exhaustiva de la paciente, enfocando así el tratamiento.

    Nuestro planteamiento es muy claro, ver qué estructuras están afectadas y normalizarlas.

    Esto lo haremos procurando en todo momento que la paciente se sienta lo más cómoda posible. Podemos elegir entre varias posturas para la realización del tratamiento:

  • Decúbito lateral: con una almohada entre las piernas y bajo la cabeza para evitar la lateroflexión de la columna cervical.

  • Decúbito supino: con las piernas flexionadas; esta postura no suele agradar a la paciente, por lo que la utilizaremos solo el tiempo necesario para realizar las técnicas.

  • Sedente:

    • camilla con el terapeuta sentado por detrás.

    • En una silla, con las manos apoyadas sobre la camilla a la altura de la cabeza y esta sobre las manos. El terapeuta sentado en un taburete más bajo por detrás.

2.     Características de la paciente

  • Mujer 28 años embarazada de 3 meses. Dolor lumbar. Piernas hinchadas. Tendencia a engordar.

  • Periodo de 5 meses.

  • Debe realizar actividad física controlada.

  • Actividad física que realizaba antes del embarazo: Pilates 2 días a la semana.

3.     Objetivos

3.1.     Objetivos a corto plazo

  • Aliviar el dolor lumbar.

  • Intentar disminuir en la medida de lo posible la inflamación de las piernas.

3.2.     Objetivos a largo plazo

  • Tonificar zona lumbar

  • Aliviar dolor y disminuir inflamación.

  • Preparar a la paciente para el parto.

  • Realizar ejercicios de relajación.

4.     Trabajo compensatorio paralelo

    El trabajo compensatorio paralelo se encuentra divido en dos etapas pues es evidente que una embaraza no se encuentra igual físicamente con cinco meses que con ocho, es un hecho a tener en cuenta a la hora de planificar. La primera etapa comenzará el cuarto mes hasta el sexto, en ésta las actividades requieren un mayor aporte físico y la segunda etapa que continua con el séptimo y octavo mes donde irá disminuyendo progresivamente la intensidad según como se encuentre físicamente la mujer y vaya evolucionando el embarazo. Esto último también se tendrá encuentra para el noveno mes, pues depende de ello que la mujer siga con el tratamiento en este periodo.

4.1.     Trabajo compensatorio paralelo 1ª Etapa

    En esta etapa el trabajo que se llevará a cabo consta de dos días a la semana de gimnasia prenatal en la que se trabajará la ciática y la lumbalgia del embarazo, la relajación, flexibilización y respiración, otros dos días Pilates para embarazadas y por último un día de piscina.

Lunes y miércoles: Pilates para embarazadas.

    Esta actividad específica ayuda a la relajación de la paciente pues trabaja mucho la respiración y la zona lumbar pues cuenta con gran cantidad de ejercicios para la espalda. La elección es debido a que a la paciente práctica este deporte como ya se ha expuesto en las características citadas anteriormente.

Martes y jueves: Gimnasia prenatal

    A continuación voy a citar los diferentes ejercicios que se van a ir alternando durante los 3 meses de este periodo.

Ciática y lumbalgia del embarazo

  • Elongación sobre plano inclinado: sujeto colocado sobre una plancha inclinada con la cabeza hacia abajo, las piernas oblicuas hacia arriba, a unos 45º y pies sujetos con una cincha. Relajación máxima. Colocar un cojín pequeño sobre la pelvis para favorecer la retroversión y otro bajo la cabeza. Mantener la posición durante 5 o 10 min.

Relajación

  • Decúbito dorsal, brazos a lo largo del cuerpo, inspirar y estirarse en el eje del cuerpo. Mantener durante 5 – 6 seg.

  • Decúbito dorsal, brazos ligeramente separados, rodillas flexionadas, pies en el suelo, inspirar, dejar caer juntas ambas rodillas lateralmente, espirando, descanso, elevarlas de nuevo para dejarlas caer luego del otro lado con el mismo proceso.

  • Decúbito dorsal, piernas estiradas, replegar un apierna y dejarla después que por su propio peso se extienda.

Flexibilización

  • Sentada en el suelo, plantas de los pies frente a frente, menos en los tobillos, inspirar enderezando el cuerpo estirándolo hacia arriba y ligeramente hacia adelante.

  • “Semiobstétrica”: Decúbito dorsal, piernas estiradas, replegar una pierna sobre el vientre, coger la rodilla con la mano correspondiente y tirar de ella hacia el hombro pasando el muslo por al lado del vientre, manteniendo la otra pierna en el suelo. Inspirar durante la tracción de rodilla.

Respiración

  • Decúbito dorsal piernas semiflexionadas, una mano sobre el vientre, la otra sobre el pecho:

    • Inspiración – Expiración abdominales profundas

    • Inspiración – Expiración torácicas profundas

  • Igual posición, respiración completa en 4 tiempos:

    • Inspirara abombando el vientre

    • Continuar la inspiración abombando el pecho

    • Expirar hundiendo el vientre

    • Continuar la Expiración descendiendo las costillas

  • Decúbito dorsal, piernas flexionadas inspirar bloquear la respiración y descender las costillas comprimiendo la base del tórax.

  • Decúbito dorsal, piernas replegadas, inspirar, bloquear la respiración y mantener la apnea.

Viernes: Piscina

    En la piscina las sensaciones son distintas, además el peso del cuerpo es inferior, por lo que la carga para articulaciones disminuye. A continuación una muestra de cómo serían los ejercicios:

  • Ejercicios de crol

  • Churro entre las piernas: desplazamiento en bicicleta, tijeras…

  • Churro en espalda: piernas de espalda…

  • Pull en piernas (supino), brazos de espalda.

  • Flotación: supino, prono, haciéndonos una bolita, en parejas amasamiento craneal y facial a compañera mientas ésta está en flotación ( supino)

  • Respiración: aguantamos respiración bajo agua y soltamos lentamente haciendo burbujas, desplazamos pelotas acuáticas pequeñas soplando.

4.2.     Trabajo compensatorio paralelo 2ª Etapa

7º mes

Lunes y miércoles: Reeducación pelviperineal.

    Estos son ejercicios para el fortalecimiento de pelvis y lumbares.

  • Decúbito dorsal, piernas semiflexionadas, pies en el suelo; espirando, colocar la pelvis en retroversión, elevar luego las nalgas manteniendo la retroversión. Volver al reposo lentamente, inspirando, desarrollando la porción de columna gradualmente hasta el suelo.

  • Decúbito dorsal, con un cojín bajo las nalgas, rosillas flexionadas, pies cruzados y en el suelo; sostener entre las rodillas un balón medicinal bastante pesado:

    • Elevar las nalgas lo mas alto posible, espirando;

    • Volver a la posición de partida, inspirando.

  • El mismo ejercicio, reemplazando el balón medicinal por una oposición manual.

  • Paciente sentado sobre un plano duro y liso, tronco recto, piernas extendidas, talones juntos; contracción de glúteos y rotación externa de los muslos con el fin de elevar el tronco. Mantener durante 2 segundos y descansar.

  • Decúbito dorsal, piernas replegadas talones en el suelo ligeramente separados:

    • Elevar las nalgas lo mas alto posible;

    • Extender una pierna, describir 2 o 3 círculos en rotación externa; luego con la otra y descansar.

  • De pie, espalda contra la pared; contracción de los glúteos para pegar la religión lumbar a la pared, regreso.

Martes: Pilates para embarazadas.

Jueves: Piscina

  • Mismos ejercicios que en etapa anterior, evitando los de crol.

8º mes

Lunes y miércoles: Reeducación pelviperineal.

    Estos son ejercicios para el fortalecimiento de pelvis y lumbares.

  • Decúbito dorsal, piernas semiflexionadas, pies en el suelo; espirando, colocar la pelvis en retroversión, elevar luego las nalgas manteniendo la retroversión. Volver al reposo lentamente, inspirando, desarrollando la porción de columna gradualmente hasta el suelo.

  • Decúbito dorsal, con un cojín bajo las nalgas, rosillas flexionadas, pies cruzados y en el suelo; sostener entre las rodillas un balón medicinal bastante pesado:

    • Elevar las nalgas lo mas alto posible, espirando;

    • Volver a la posición de partida, inspirando.

  • El mismo ejercicio, reemplazando el balón medicinal por una oposición manual.

  • Paciente sentado sobre un plano duro y liso, tronco recto, piernas extendidas, talones juntos; contracción de glúteos y rotación externa de los muslos con el fin de elevar el tronco. Mantener durante 2 segundos y descansar.

  • Decúbito dorsal, piernas replegadas talones en el suelo ligeramente separados:

    • Elevar las nalgas lo mas alto posible;

    • Extender una pierna, describir 2 o 3 círculos en rotación externa; luego con la otra y descansar.

  • De pie, espalda contra la pared; contracción de los glúteos para pegar la religión lumbar a la pared, regreso.

Martes: Yoga.

Jueves: Piscina.

  • Solo ejercicios de relajación y flotación.

5.     Recomendaciones

  • Hidroterapia: en casa, en la ducha, masajear la zona lumbar y piernas con el agua fría a presión de la ducha.

  • Termoterapia: cuando esté relajada en casa, colocarse una manta eléctrica en la zona lumbar.

  • Cuando esté sentada mantener las piernas en alto.

Bibliografía

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revista digital · Año 14 · N° 142 | Buenos Aires, Marzo de 2010  
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