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Asertividad e inteligencia emocional: 

¿identidad o diferencia? ¿Se excluyen o se presuponen?

 

Master en Psicología. Profesora Auxiliar

Responsable del Departamento Ciencias Aplicadas

Escuela Internacional de Educación Física y Deportes

Dra. C. María de la Cruz Nápoles Salazar

marians@inder.cu

(Cuba)

 

 

 

Resumen

          Una mirada reflexiva acerca de los términos Asertividad e Inteligencia Emocional, aproximación a la unidad e identidad, sus semejanzas y diferencias, son las pretensiones de la autora, fruto de la necesidad de incorporarlos a los modos de actuación para la calidad de la profesión y la vida, en el marco de la actividad físico deportiva.

          Palabras clave: Asertividad, Inteligencia emocional, Actividad físico deportiva, identidad

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 142 - Marzo de 2010

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Introducción

    La multiplicidad de conceptualización para un mismo proceso o fenómeno psicológico, son problemas de la construcción teórica actual de la ciencia, en este particular en los últimos decenios, dos vocablos son cada vez más frecuentes en la literatura científica en las áreas de la gestión y organización empresarial, la educación, la salud, la psicoterapia, entre otras, nos referimos a la asertividad e inteligencia emocional.

    En la asertividad o auto afirmación, muchas actitudes pueden estar asociadas a  la utilización de la inteligencia emocional, trayendo consigo la inquietud, ¿Ambos términos son iguales? ¿Cuándo se habla de inteligencia emocional, se está haciendo referencia a la aserción? ¿Es posible encontrar los elementos en que se asemejan, identifican o diferencian estos vocablos? ¿Se excluyen o se presuponen? ; entre otras diversas interrogantes.

    Lo anterior impone un reto a los estudiosos del tema, a nuestro juicio, la vía más rigurosa y científica es partir de posiciones epistemológicas que reafirman su carácter: complejo y multifacético, su naturaleza biopsicosocial en unidad, pero a su vez en su carácter de identidad.

    Desde su surgimiento hasta hoy día, los términos han guardado una estrecha relación con habilidad y habilidad social. Los vocablos conformaron una secuencia histórica, que al final terminó por convertirlos prácticamente en lo mismo para algunos autores. Varios lo han visto como conceptos que se engloban unos a otros en el siguiente orden: habilidad -habilidad social -asertividad; inteligencia emocional, lo que confirma el carácter pluricategorial de la demarcación de las mismas.

    Una mirada al origen y desarrollo de la aserción reafirma lo anterior

    Estilo de actuación, que se expresa en la comunicación de forma abierta, franca y equilibrada, para exponer ideas y sentimientos o defender nuestros legítimos derechos, sin violentar el ajeno, ni herir , actuando desde un estado interior de auto confianza, en lugar de la emocionalidad limitante típica de la ansiedad, la culpa o la rabia. Es una condición personalizada e intermedia entre las conductas agresivas y pasivas en situación comunicativa (Nápoles, 2006)

    Juzgar la asertividad como actuación personalizada del sujeto pone la atención en los componentes estructurales de la actitud: lo que piensa (componente cognitivo), lo que siente (componente emocional) y su tendencia a manifestar los pensamientos y emociones (componente conductual). Las actitudes suelen considerarse como predisposiciones aprendidas; consideradas como productos de la socialización y por tanto, como algo modificable

    La asertividad es necesaria y conveniente a causa de los beneficios que genera para la salud mental del atleta y entrenador.

Los modos de actuación asociados a la asertividad están relacionados con:

  • Valentía para expresar lo que se piensa y siente de manera directa, amable, cortés, pero firme, en lugar y momento adecuado.

  • Respeto a las cualidades y características de uno mismo y de los demás.

  • Resuelvo en vez de postergar. Confío en mis capacidades. Afirmación de deseos y sentimientos, en vez de manipular a otros No me lamento ni rebajo mi empeño, sino que actúo. Si me atasco, redefino el marco y veo el "diferente" paisaje de posibilidades.

  • Tolerancia al pluralismo razonable de puntos de vistas. Sincero y veraz.

  • Responsabilidad al asumir sus criterios y toma de decisiones.

  • Reconocimiento crítico del puente entre la defensa de los derechos personales, las normas morales y los derechos de los demás como herramienta de autorregulación moral.

  • Autocontrol de las manifestaciones de agresividad que pueda sentir hacia otras personas, afectando su integridad física o moral. Convierte cada circunstancia, revés o problema, en oportunidad para crecer y aprender.

  • Una filosofía comunicacional que aporta coordenadas para situar el camino vital, con sentido y significación. En este sentido, ser asertivo es ser virtuoso.

    Un estudio realizado en el contexto de la actividad física, (Nápoles 2006) en particular a 25 entrenadores de las categorías de iniciación deportiva, ante la pregunta ¿Cuáles son a su juicio los elementos que pueden obstaculizar la asertividad del entrenador deportivo? Las respuestas más significativas acentúan los siguientes aspectos:

  • Miedo a expresar sus opiniones, por sus consecuencias para la evaluación laboral.

  • Falta de preparación y conocimientos sobre la aserción.

  • Falta de habilidades para comunicarse.

  • Pobre motivación hacia la profesión

  • Sobreexigencia en los resultados deportivos (Championship)

  • Presiones, generador de agobio y tensiones.

  • Mecanización y presión de las orientaciones del sistema educativo deportivo.

    Los hallazgos anteriores son coincidentes con causales que denotan el desconocimiento de la aserción, carencia de modelos sociales favorables, así como aspectos mencionados del plano interpersonal poco a lo intrapersonal, lo cual hace pensar en la pobreza del conocimiento de sí mismo, autoconcepto adecuado, temor, valores, creencias, que en alguna forma dificultan o inhiben la expresión y el aprendizaje de los derechos asertivos

    Por otra parte, para la efectividad de la práctica de los derechos asertivos, se hace necesario la observancia de determinadas normas: Smith; J. M (2003), Elisondo Kan Kalik; Zaldívar (1994. 2003); Caballo (1993); Aguilar (1991). La autora la nombra “regla de oro de la asertividad":

  • Establecer la identificación de los estilos básicos de la conducta interpersonal: asertivo, pasivo, agresivo.

  • Expresar los sentimientos directamente, positivos y negativos de manera eficaz, sin humillar al otro ni crear vacilación por los sentimientos expresados: Escuchar activamente; Empatizar; Evaluar, conocer y defender los derechos personales.

  • Examinar, reconocer y discriminar: cuándo, dónde, cómo, por qué emitir una respuesta asertiva. Concientizando las ocasiones en que la expresión personal es importante y adecuada.

    En las escuelas comunitarias de la enseñanza deportiva, la praxis psicoeducativa para favorecer la asertividad y la inteligencia emocional puede tener un carácter preventivo de comportamientos desadaptados o de optimización de la capacidad relacional del alumno. A menudo el entrenamiento en asertividad facilita la integración en el grupo, canaliza la agresividad y evita otras conductas inadecuadas.

    Este tipo de intervención contribuye favorablemente al ajuste del educando, pues potencia sus recursos para expresar sentimientos; solicitar algo; rechazar propuestas inoportunas; iniciar, mantener y finalizar conversaciones; defender los propios derechos, elevar su autoestima , para ello, el modelo que brinda el entrenador debe ser autoafirmativo, ejemplo ético de estas cualidades.

    “[…] Las personas asertivas son directas, honestas y expresivas. Se sienten seguras, se autorrespetan y hacen sentir valiosos a los demás. En contraste, las personas agresivas suelen humillar a los demás y las no asertivas provocan compasión o burla. Estas alternativas son menos eficaces para obtener la metas deseadas". (Davis y Newstrom; 1990, p.221)

    Por otro lado, desde los tiempos de Platón se ha elogiado la virtud del autodominio. La palabra griega que lo define es Sophrosyne.

Inteligencia emocional

  • Los romanos y la primitiva iglesia cristiana llamaban temperanza, templanza al dominio del exceso emocional

  • Aristóteles señaló la emoción adecuada proporcionada a las circunstancias.

  • La frase de Sócrates “Conócete a ti mismo” confirma la piedra angular de la inteligencia emocional: la conciencia de los propios sentimientos en el momento que se experimentan.

    Los aspectos anteriores son coincidentes con las exigencias de la aserción, sin embargo, el constructo de inteligencia emocional emerge, por una mayor comprensión del funcionamiento del cerebro, sustrato material del psiquismo, en especial el lugar y funcionamiento de la esfera emocional.

    La expresión " Inteligencia Emocional " fue acuñada en 1990 por el psicólogo Peter Salovey, de Yale, y por John Mayer, de la Universidad de Yale de New Hampshire, para describir cualidades como:

  • La comprensión de los propios sentimientos

  • La comprensión de los sentimientos de otras personas.

  • El control de la emoción de forma que intensifique la calidad de vida.

Inteligencia emocional Galman (1995) citado por Bello y Estévez (2005 p. 205).

    Este autor expresa que las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas tienen más probabilidades de sentirse satisfechas y ser eficaces en su vida y de dominar los hábitos mentales que favorezcan su propia productividad; las personas que no pueden poner cierto orden en su vida emocional libran batallas interiores que sabotean su capacidad de concentrarse en el trabajo y pensar con claridad".

    Como se puede apreciar, una lectura a tan complejo pero necesario texto, permite a la autora a un nivel aproximativo, sólo inferir los puntos de convergencia y diferencias entre ambas categoría psicológicas:

    Luego, las semejanzas entre la inteligencia emocional y asertividad, a nuestro juicio, se pudieran visualizar en que ambas aportan recursos para el adecuado funcionamiento psico-social a través de tácticas que favorecen

  • Conocimiento por parte del sujeto de sus potencialidades internas.

  • Proporcionan al sujeto habilidades relativas a la comunicación, la autorregulación y las relaciones con los demás.

  • Autocontrol emocional como variable.

    En conclusión, pienso que el tema puede ser abordado desde diferentes ángulos y que cualquier aproximación al mismo lo enriquece, ya que no son elementos excluyentes. No obstante es necesario, delimitar términos psicológicos y llamarle como tal, mientras que todo aquello que en ella interviene, favorece, potencializa su efectividad, abordarlo sin desvirtuar su naturaleza.

  • La asertividad aumenta el potencial de la inteligencia emocional

  • Las personas con inteligencia emocional son asertivos.

    La expresión de mensajes asertivos y actitudes de inteligencia emocional, están condicionadas, entre otros factores, por el saber hacer que implica la habilidad, pero no se reduce a ello, pues es la personalidad del sujeto la que expresa emociones y pensamientos. No estimarlo puede constituir un error metodológico a la hora de diseñar acciones profilácticas y terapéuticas para su desarrollo.

    Así, como expresara Aristóteles: Cualquiera puede enfadarse, pero con la persona adecuada, en el grado correcto, en el momento idóneo, por la causa apropiada y de la forma oportuna”, no resulta tan fácil, pues habitamos en una sociedad compleja, puede aparecer una especie de “gripe psicológica”, fibras íntimas del ser que se resistirán, ello implica un trabajo arduo ,manteniendo cierta voluntad en el tiempo desde la autorreflexión , la criticidad cotidiana, trazar metas en la dirección de cultivar nuestra inteligencia emocional y ser más asertivo, que implica a su vez , ser sencillamente mejores seres humanos.

    “[…] Edúquese…en la viril y salvadora práctica de decir sin miedo lo que piensan; y oír sin ira y sin mala sospecha lo que piensan otros” 

    “[…] Las palabras deshonran cuando no llevan detrás un corazón limpio y entero

De la ética Martiana

Bibliografía

  • Alberti, R. E. y Emmons, M. L. (1978). “Your perfect right: A guide to assertive behavior”. San Luís Obispo. California.

  • Bandura, A y Mishell, W. (1965). “Modification of self-Imposed Delay of Reward Through Exposure to live and Symbolic Models”. Journal of. Personality and Social Psychology .

  • Cañizares Hernández, Marta: (2004). Psicología y Equipo Deportivo. Ciudad de la Habana, Ed. Deportes.

  • Davis; K y Newstrom; J. (1990). Comportamiento organizacional. México, Ed. Mc Graw- Hill.

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  • ___________________ (2009). Potenciar valores. Diálogo psicopedagógico en el contexto deportivo. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 14, Nº 139, Diciembre. http://www.efdeportes.com/efd139/potenciar-valores-en-el-contexto-deportivo.htm

  • ___________________ (2008). Programa de entrenamiento asertivo para el entrenador deportivo. Tesis en opción al título de Doctor en Ciencias. “Universidad de las Ciencias de la Cultura Física “, La Habana.

  • _________________ (2000). Acercamiento al entrenamiento asertivo en profesionales de la educación. 100 h. La Habana. Tesis en opción al título de master en Psicología. Facultad de Psicología. Universidad de La Habana.

  • Smith, J. M (2003). Cuando digo no, me siento culpable. México. Ed. Grijalbo, S.A. Nueva edición de bolsillo.

  • Zaldívar Pérez, D. F. (2006). Asertividad y Autoestima saludable. Disponible en: http://www.contusalud.com/website/folder/sepa [Consulta: 8 de marzo]

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