Factores influyentes para la práctica segura de la Educación Física | |||
Diplomado Educación Física Maestro de Educación Física en el colegio San Isidro Guadalén del Caudillo (Jaén) Diplomado Educación Especial Universidad de Granada |
Raúl Navarrete González (España) |
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Resumen El presente artículo tiene por objetivo ofrecer algunos de los aspectos que en el área de E.F. van a incidir sobre la salud de las personas, por ello, y teniendo en cuenta que la salud atiende a una triple perspectiva (salud integral) se deberá tener en consideración: la salud física, social y psicológica de la persona. Dentro de este artículo me centraré en los aspectos físicos implicados directa e indirectamente en la salud de la persona como pueden ser los hábitos de actividad o el tipo de materiales empleados en la misma, así como el lugar donde estas actividades tienen lugar. Palabras clave: Salud integral. Hábitos saludables. Materiales. Espacios. Horarios |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 141 - Febrero de 2010 |
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I. Introducción
La salud se está convirtiendo cada vez más en un tema de especial relevancia en la sociedad actual. Esto ha provocado que sean cada vez más las personas que dedican más tiempo al cuidado de su cuerpo.
Para desarrollar en el aula de E.F una actividad física orientada a la salud se deben tener presente diferentes aspectos que atañen a la misma como son: los hábitos saludables que se pueden desarrollar en los discentes, los materiales que se van a emplear, los espacios donde se va a desarrollar la actividad física, los horarios y factores climáticos más adecuados para la realización de las actividades, y por supuesto el plano psicológico y social de las personas que realizan la actividad física, con todo ello conseguiremos los docentes atender a una salud integral de la persona y controlar diferentes aspectos relacionados con la salud.
II. Aspectos saludables en el aula de E.F.
A. Hábito saludables
El estilo de vida y los hábitos o patrones de conducta tienen un especial interés en el ámbito de la salud, más aun en los niños-as, ya que de la adquisición de ellos va a depender su salud futura.
En primer lugar seria adecuado definir conceptos como el de estilo de vida y establecer aquellos hábitos o patrones de conducta propios de un estilo de vida saludable. Según Mendoza se define “estilo de vida” como el conjunto de patrones de conducta que caracterizan la manera general de vivir de un individuo o grupo.
Por su parte, Shephard (1993) contempla cuales deberían de ser los hábitos o patrones de conducta relacionados con un estilo de vida saludable:
Alimentación equilibrada
Descanso regular y de apropiada duración
Realizar actividad física con una frecuencia, intensidad y duración adecuadas.
Otros hábitos saludables.
Una alimentación equilibrada
La alimentación del ser humano debe de ser equilibrada, sana y variada. El hecho de realizar actividad física de manera asidua no debe de ocasionar cambios en la alimentación, sino que debido al mayor gasto energético se va a requerir de una mayor ingesta de alimentos.
Puede decirse que los hábitos alimenticios del niño-a empiezan en los hábitos alimenticios de los adultos, así, si se pretende modificar la alimentación del niño-a en muchos de los casos habría que empezar modificando los del adulto (Delgado y cols., 1997). Por ello, el proceso educativo en edad escolar debe de ir dirigido hacía la adquisición de hábitos alimenticios adecuados, ya que en estas edades es donde se producen los procesos de crecimiento, desarrollo y maduración de la persona.
Entre los errores alimenticios más comunes encontramos los siguientes (Delgado y cols., 1997):
Sobrealimentación y desnutrición coetáneamente. Ingerimos más cantidad de nutrientes que hace décadas a pesar de que el gasto energético diario ha disminuido (en la actualidad se tiene una vida más sedentaria).
Consumo excesivo de alimentos que contienen calorías vacías.
Escaso consumo de alimentos de origen vegetal.
Insuficiente aporte de alimentos crudos.
Ingesta elevada de sustancias tóxicas (alcohol, tabaco, medicamentos, etc.).
Entre los hábitos nutritivos que la escuela debería desarrollar en los discentes estarían (Delgado y Tercedor, 2002):
Hidratación continuada
Tal y como establece José Mª López Rodríguez en su artículo publicado en esta revista digital (nº 73) la hidratación es un factor a tener muy en cuenta, sobre todo a la hora de realizar actividad física y en condiciones climatológicas adversas.
La hidratación proviene de las bebidas, alimentos y del agua metabólica, por su parte, la eliminación hídrica se produce en la orina, heces, pulmones y piel (sudor) por lo que debe existir un adecuado equilibrio entre la hidratación y deshidratación, sobre todo si se quiere mantener el rendimiento energético y para evitar un desequilibrio termorregulador del cuerpo, que es muy común en los niños-as.
Cuidado del balance energético y el aporte de nutrientes esenciales (aminoácidos, ácido linoléico, vitaminas y minerales).
Evitar la ingesta de alimentos ricos en calorías vacías.
Evitar la ingesta excesiva de proteínas.
Potenciar el consumo de alimentos crudos.
Evitar la consumición de drogar tanto legalizadas (tabaco, alcohol, etc.) como no legalizadas.
Crear una actitud crítica hacía los patrones consumistas de nuestra sociedad.
Pautas de descanso regulares y de apropiada duración (dormir entre 7 u 8 horas cada noche).
Realizar actividad física con una frecuencia, intensidad y duración adecuadas.
La actividad física considerada más saludable es aquella denominada aeróbica, que se produce con una intensidad moderada, la frecuencia debería ser diaria, con intervención de todos los grupos musculares y de una duración aproximada de unos 30 minutos.
Otros hábitos saludables:
Hábitos de trabajo durante la sesión (Devís y Peiró, citados por Delgado, 1994)
Respetar y asimilar el orden lógico de la sesión: parte inicial (calentamiento), parte principal y vuelta a la calma (relajación).
Evitar la realización de ejercicios incorrectos o perjudiciales.
Educar adecuadamente la respiración.
Higiene corporal
La higiene corporal se puede definir como el conjunto de cuidados que necesita nuestro cuerpo para aumentar su vitalidad y mantenerse en un estado saludable. Ésta cumple con dos funciones fundamentales: mejorar la salud del individuo y la colectividad (con las implicaciones sociales que ello conlleva) y prevenir enfermedades.
Higiene y actitud postural
Conocimiento y aplicación de los primeros auxilios.
Conocer las causas más frecuentes que producen lesión.
Uno de los aspectos básicos de la salud en la práctica deportiva son las lesiones, ya que en la mayoría de las ocasiones pueden evitarse, llevando un mayor control de la práctica física. De Vargas (1995), citado en Zagalaz y Cerero (2000), entre las principales causa se encuentran:
La inhabilitación y falta de preparación propias del principiante.
El desconocimiento de las reglas del juego.
El continuar la práctica deportiva una vez superados los límites fisiológicos.
La naturaleza de la actividad física practicada (dureza,…).
La desigualdad física entre contrincantes.
El exceso de ímpetu, inconsciencia e imprudencia en la práctica.
La falta de calentamiento.
El mal estado de las instalaciones.
B. Materiales
Uno de los aspectos más importantes para conseguir una mayor seguridad en nuestras clases está relacionado con los materiales que vamos a utilizar.
Truhán (1999:53) propone como características:
Vigencia: Deben permitir desarrollar plenamente las exigencias establecidas en el marco normativo presente.
Disponibilidad: deben permitir una fácil utilización y adaptarse a las posibilidades reales de adquisición o construcción de los centros.
Diversificación: deben permitir atender a los diversos ritmos de enseñanza-aprendizaje del área de E.F, así como de sus relaciones con las restantes materias del currículo.
A continuación se mostrarán algunos ejemplos que nos van a permitir visualizar cómo debe de ser la utilización del material en el área de E.F:
Vallas: Es necesaria una correcta colocación que permita la caída de la valla hacía delante en el caso de no poderla superar o de tropezar con ella.
Aros: en algunas actividades como son la que buscan mejorar la amplitud de zancada los aros al pisarlos pueden hacer resbalar y provocar una lesión, como opción alternativa se pueden pintar círculos con tiza en el suelo.
Pelotas: se debe tener en cuenta si éstas son de uso específico o por el contrario para uso múltiple. Las primeras suelen ser más perjudiciales por su mayor peso lo que puede generar hematomas.
Picas: en los ejercicios de fuerza se tiene que hacer hincapié en las normas de utilización, por ellos es conveniente que se cojan de los extremos y no del centro para evitar roturas de la misma.
Cuerdas: en ejercicios de fuerza, como soga-tira, se debe de cubrir la mano con una tela o trapo para evitar el rozamiento y así impedir la aparición de quemaduras y ampollas.
Espaldera: se debe evitar el introducir alguno de los segmentos corporales entre los peldaños o barrotes.
Dentro del punto de los materiales parece de gran importancia incidir sobre la vestimenta más adecuada para la práctica de la E.F.
La vestimenta es un factor muy importante en el área de EF sobre todo si se quieren evitar la aparición de ciertas lesiones.
La indumentaria debe ser lo más cómoda y ligera posible, pero que esté adaptada a las condiciones climáticas existentes y al tipo de actividad física que se está desarrollando.
Se les va a insistir en que lleven una ropa y un calzado adecuados, la ropa es conveniente que sea de algodón o lino para que favorezca la transpiración y el calzado debe tener una suela flexible y gruesa que favorezca y alivie el impacto contra el suelo. Además se debe incidir en que no lleven anillos ni objetos metálicos y que mantengan el pelo largo recogido con una cinta.
C. Espacios
En cuanto a los espacios en el área de E.F, ya se trate de cubiertos o al aire libre, es imprescindible un correcto análisis de los mismos para poder eliminar todos aquellos elementos que puedan resultar peligrosos para la seguridad de las personas que en ellos van a practicar actividad física.
Entre las características que deberían de poseer las instalaciones se encuentran (Delgado y Tercedor, 2002):
Espacios abiertos:
Su ubicación tendrá una orientación Norte-Sur, en un entorno que se encuentre alejado de humos, ruidos, contaminación, vertederos, cables de alta tensión, etc. Seria conveniente que presentaran barreras naturales (árboles, setos,….).
La superficie del suelo debería poseer las siguientes características: lisa, sin desniveles o salientes, fricción adecuada, elástica, cálida, permeable y/o buen drenaje, fácil de lavar.
El equipamiento debe poseer las protecciones adecuadas, con buenos anclajes y contrapesos que impidan su vuelco.
Espacios cerrados:
Las paredes deberían ser lisas y sin salientes.
Radiadores bajo las ventanas y protegidos.
Puertas sin manivelas salientes.
Los salientes de los techos deben estar a una altura mínima de unos 3 metros.
Se debe favorecer la ventilación a través de grietas y ventanas para mejorar la higiene del aire.
Las ventanas y vidrieras deben ser de material irrompible o protegido
D. Horarios y factores climáticos
Delgado y Tercedor en el horario de las clases de E.F. con frecuencia se suelen descuidar el horario dedicado para la práctica de la actividad física. Lo adecuado seria dedicar la misma hora para asimilar mejor el esfuerzo y organizar las reservas de energía (Bulatova y Platonov, 1998). Las horas óptimas para la realización de la actividad física son de 10 a 13 h. y de 16 a 18 h. para una persona mediterránea (De la Cruz, 1989; Ramos, 1997), aunque en muchos casos el horario expuesto de la tarde podría estar comprometido con el proceso digestivo de la comida principal. Son muy adecuadas las horas de antes y después de los recreos en el ámbito escolar para facilitar la higiene corporal.
En verano debido al calor seria conveniente organizar las sesiones a primera hora de la mañana, y en invierno a final de mañana o durante la tarde, para conseguir las situaciones ambientales más favorables.
En cuanto a este factor poco se puede incidir ya que el horario establecido a principio de curso para el área de EF permanecerá invariable, lo que si puede hacer el docente es adaptar la programación y sesiones a las condiciones en las que se deba realizar la actividad física.
E. Factores climáticos
Dentro de los factores climáticos se deben de considerar los siguientes aspectos como son la temperatura, humedad e incluso la presión atmosférica más adecuada para la realización de la actividad física (Junta de Andalucía, 1990; Ramos, 1997).
Temperatura
La temperatura es un factor muy importante ya que interviene en los mecanismos termorreguladores del cuerpo, por ello para no producir cambios en el mismo seria adecuada que la temperatura no sea inferior de 5º a 10º con respecto a la temperatura corporal. Las temperaturas ideales están entre los 18º y 20º, mientras que en las instalaciones cubiertas se aconsejan de 15º, aquellas temperaturas que pueden incidir negativamente en la homeostasis térmica del individuo serán aquellas superiores a 24º-25º o inferiores a 14º-15º.
Humedad
Con respecto a este factor hay que tener en cuenta que cuanto menor sea ésta mejor se producirá el proceso de evaporación del sudor y se acelera el proceso de pérdida del calor.
Presión atmosférica
Es conveniente conocer que los cambios en la presión atmosférica también comportan cambios en la presión sanguínea de la persona, por ello se tendrán en consideración aquellas actividades donde existan grandes cambios climatológicos, actividades realizadas en altitud y por supuesto las actividades submarinas.
III. Conclusión
Aquí se han expuesto algunos de los elementos que van a influir en una actividad física saludable en las clases de Educación Física, pero también es cierto que éstas no serán las únicas. Estos aspectos no aparecerán de forma aislada, sino que van a estar relacionados, por ello es conveniente tenerlos en cuenta en su conjunto y en relación al contexto donde se desarrollan.
La salud en su aspecto integral atiende, además de al plano físico, a otros aspectos como el plano psicológico y el social, no mencionados en este artículo, pero también de especial relevancia, en cuanto a salud global se refiere.
Bibliografía
BAENA EXTREMERA, A. (2007): Apuntes de oposición para la especialidad de Educación Física. Inéditos.
BULATOVA, M.M y PLATONOV, V.N (1998). Entrenamiento en condiciones extremas (altura, frío y variaciones horarias). Barcelona. Paidotribo.
CONTRERAS, O.R. (1998). Didáctica de la Educación Física. Barcelona. Inde.
DELGADO, M y TERCEDOR, P. (2002). Estrategias de intervención en educación para la salud desde la Educación Física. Barcelona. Inde.
DEVÍS, J y PEIRÓ, C. (1992). Nuevas perspectivas curriculares en Educación Física: la salud y los juegos modificados. Barcelona. Inde
JUNTA DE ANDALUCÍA. Consejería de Educación y Ciencia. Consejería de Salud y Consumo. (1986, 1990). Propuesta de Educación para la Salud en los centros docentes. Sevilla: Junta de Andalucía.
LATORRE, P.A. y HERRADOR, J. (2003). Prescripción del ejercicio físico para la salud en la edad escolar. Aspectos metodológicos, preventivos e higiénicos. Barcelona. Paidrotribo.
LÓPEZ RODRIGUEZ, J.M. (2004): La hidratación en la actividad física.
MEDINA LÓPEZ, J. (2005): Apuntes de oposición para la especialidad de Educación Física. Inéditos.
RAMOS, A.S. (1997).Hábitos higiénicos para la práctica de la actividad física y el deporte como medio de salud. Las Palmas de Gran Canaria: ICEPSS Editores.
TERCEDOR, P. (1994) Análisis de los factores de seguridad e higiene de las instalaciones deportivas de centros escolares. Sevilla. Wanceulen.
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