Manifestaciones artísticas y culturales en el juego de la taba | |||
*Facultad del Deporte. UPO, Sevilla **Diplomada en Educación Física. Licenciada en Psicopedagogía y Máster en Educación Físico-Deportiva ***Diplomada Educación Física. Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte Máster en Actividad Física y Salud (España) |
Julio Herrador Sánchez* Clara Eugenia Calderón García** María José Arizaga Pérez*** |
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Resumen El juego de la taba está considerado como un juego de azar y de coordinación óculo manual. Se trata de una actividad muy popular y arraigada tanto en zonas rurales como ganaderas. Aunque no se puede concretar una fecha exacta en cuanto a su origen, los griegos y romanos ya lo practicaban. Este juego ha quedado plasmado en diferentes soportes artísticos e iconográficos, lo que le imprime un marcado carácter cultural, antropológico y multidisciplinar. Palabras clave: Juego. Taba. Arte. Antropología |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 140 - Enero de 2010 |
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Introducción
Se trata de un juego de azar por antonomasia, y que equivale a nuestros dados (Fernández y Martínez, 2003). El Diccionario de Autoridades (1726-1739), define la taba, como un huesecillo que tiene el animal en la pierna, y que proviene de la voz latina Talus o Astragalus. Rodrigo Caro, en un capítulo de su obra Días geniales o lúdicros (1694), indica que las tabas estaban confeccionadas en diferentes materias, como marfil, oro, plata, etc., aunque también se han encontrado algunas de vidrio o pasta.
La taba es un hueso de algunos animales como el cerdo, la vaca o el carnero y cuya localización anatómica se encuentra entre la tibia y peroné. Dicho hueso se denomina astrágalo y tiene cuatro caras: La mayor, denominada Carne o Suerte con un hueco en forma de “S”, la menor llamada Playo o Culo, y dos laterales llamadas Panza y Ombligo (García, 2009). Martínez (1910), al referirse a este juego practicado en Zaragoza, denomina a las cuatro caras de la taba, como: carne, hoyo, culo y tripa.
Existen referencias del valor en puntos según la forma de caer el astrágalo, en este caso, si lo hacían por el lado plano valía un punto; por el sinuoso, seis; por el cóncavo, tres, y por el convexo, cuatro (Ramos, 2005). El juego de la taba esta considerado como un juego de azar y de coordinación óculo manual, y es muy popular tanto en zonas rurales como ganaderas. Aunque no se puede concretar una fecha exacta en cuanto a su origen, los romanos ya lo practicaban. Así, Lillo (2004) basándose en los textos antiguos y datos arqueológicos apunta que esta población lo practicaba en la casa, en la calle o en el foro.
Modalidades del juego
Según Lavega y Olaso (1999), existen diversas modalidades de juego dentro de España:
En Fuentes de Ebro (Zaragoza) se practicaba en los años 20 y el hueso procedía de la rodilla de una oveja. Dependiendo del lado de la taba que saliera, se debía correr una distancia determinada antes de que un balón, lanzado al aire por el mismo jugador, tocara tierra.
En Guadalviar (Teruel) se lanzaba la taba al aire, y antes de recogerla sin que cayera al suelo, con la otra mano tenían que acumular el mayor número posible de tabas que se encontraban en el suelo.
En Huesca, en los años 40 jugaban con las tabas de manera grupal, ocurriendo cuatro situaciones distintas: Con el lado de “tripa”, pasa el turno al siguiente jugador; con “hoyico” debe acatar la orden del rey; so sale “rey”, asume dicha tutela y con “verdugo”, ejecutará la orden del rey.
En Pamplona, en los años 30, un jugador tiene las 5 tabas en la mano. El juego consiste en lanzarlas al aire y recibirlas con el dorso de la mano, volverlas a lanzar y recibirlas con la palma de la mano. Así hasta que se quede sin tabas. Los puntos se asignan en función a las tabas recogidas.
Actualmente, en pueblos como Ayerbe, Bolea, Loarre y Murillo de Gállego así como en la zona occidental de Aragón, juegan con un dado con sus seis caras y apuestan dinero. Si sale la letra “d”, significa que da; la “s” saca, la “p”, pon, la “r” recibe, la “n” nada y la “t” taba, llevándose todo el dinero apostado.
Manifestaciones artísticas y culturales del juego de la taba
Literatura
Quevedo (1626) en su obra, describe el juego con todo lujo de detalles:
Pasaron la tarde en jugar a la taba mi tío, el porquero y el demandador; éste jugaba misas como si fuera otra cosa. Era de ver como se barajaban la taba: cogiéndola en el aire al que la echaba, y meciéndola en la muñeca, se la tornaban a dar. Sacaban la taba como de naipe para fábrica de la sed, porque había siempre un jarro en medio."
Escultura
La representación de jugadoras de tabas en la Antigüedad tenía un fuerte vínculo simbólico, relacionado incondicionalmente con el mundo femenino, con significados desiguales según el contexto histórico.
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British Museum | Altes Museum de Berlín | Niña Romana jugando a las tabas |
Pintura
Óleo de Juan Manuel Blanes mostrando a gauchos jugando a la taba, Uruguay
"Las jugadoras de astrágalos" Antonio Canova. 1798. Gipsoteca Canoviana, Possagno
Filatelia
Consideramos la estampilla o sello postal, como un soporte iconográfico relevante, tanto para conocimiento de algunas costumbres, como para el estudio de tradiciones lúdicas de nuestros antepasados. En este caso, mostramos algunos ejemplos del juego de las tabas, representado y plasmado, en lo que algunos autores han denominado como una verdadera enciclopedia en miniatura.
Uruguay, 2009. UPAEP
Lesotho, 1979 |
Kuwait, 1977 |
Qatar, 1993 |
Suriname, 2009 |
Bibliografía
GARCÍA CORNEJO, E. (2009). Juegos populares y tradicionales de España y su valor didáctico en el aula de Educación Física. EFDeportes.com, Revista digital. Buenos Aires, Nº 132. http://www.efdeportes.com/efd132/juegos-populares-y-tradicionales-en-educacion-fisica.htm
FERNÁNDEZ, J y MARÍNEZ, E. (2003). ABCD. Educación Física. Oviedo. Ed. Novel
LAVEGA, P. y OLASO, S. (1999). 1000 juegos y deportes populares y tradicionales. La tradición jugada. Barcelona. Paidotribo.
LILLO REDONET, F. (2004). Ludus ¿Cómo jugar como los antiguos romanos?. Madrid. Editorial Áurea Clásicos.
MARTÍNEZ, P. (1910). Museo infantil. Juguetería y Psicología. Zaragoza.
QUEVEDO Y VILLEGAS, F. (1626). Historia de la vida del Buscón llamada don Pablos, ejemplo de vagamundos y espejo de tacaños. Madrid.
RAE (1963). .Real Academia Española Diccionario de autoridades, Tomos I-VI, 1ª edición, publicada 1726-1739. Edición facsímil, Editorial Gredos.
RAMOS FOLQUÉS, A. (2005). Tabas y dados. Antigua. Historia y Arqueología de las civilizaciones. Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. XIV Congreso Nacional de Arqueología, Vitoria, 1975; Zaragoza, 1977, pp. 767-768.
RODRIGO CARO, J. (1694). Días geniales o lúdricos. Impreso por la Sociedad de Bibliófilos Andaluces. Imprenta Mercantil, Sevilla, España, 1884. Edición, estudio preliminar y notas de Jean-Pierre Etienvre.
revista
digital · Año 14 · N° 140 | Buenos Aires,
Enero de 2010 |