Importancia del análisis de la huella plantar por el profesor de Educación Física ante el riesgo de lesiones: una herramienta para la identificación del tipo de pie |
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Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte Profesor de Educación Física Doctorando en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte |
José Carlos Cámara Pérez (España) |
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Resumen El propósito de este artículo es dotar al profesorado de Educación Física en etapa de Educación Secundaria Obligatoria de una herramienta básica para poder analizar la huella plantar y, por consiguiente, el tipo de pie que posee nuestro alumnado. Como profesores de Educación Física, además somos gestores del movimiento de nuestro alumnado, por lo que tendremos que conocer al límite las funciones, arquitectura y capacidad del conjunto corporal de todos nuestros alumnos y alumnas. Además, el pie como base de apoyo de todo movimiento, tiene unas implicaciones que favorecen o desfavorecen la práctica física, por lo que tendremos que detectar cualquier anomalía en esta parte del cuerpo de nuestro alumnado. Palabras clave: Educación Física. Huella plantar. Lesiones |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 140 - Enero de 2010 |
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1. Influencia de la actividad física sobre la huella plantar
La biomecánica del apoyo en el suelo y, consecuentemente, las fuerzas de reacción en la realización de una determinada actividad, varían en función de diferentes factores, tanto internos de la persona (estructurales, la técnica de realización del movimiento y la posible fatiga, entre otros), como externos (calzado y suelo).
Durante la práctica deportiva se ven incrementadas las solicitaciones mecánicas del pie, lo que puede llevar incluso a una modificación temporal de la huella plantar, tal y como se ve reflejado en Meana o en Robbins y Hanna.
Según Sirgo et al. es lícito pensar que estas adaptaciones biomecánicas agudas ante el esfuerzo tomen con el tiempo forma de adaptaciones crónicas, según la modalidad deportiva practicada.
Algunos autores describen mayores fuerzas de impacto en pies cavos en movimientos como la carrera, sobre todo si se incrementa la velocidad. El tener una tipología determinada de pie está asociado a un mayor o menor riesgo de padecer lesiones, ésta es una de las cuestiones que se plantean Kaufman et al.
Otros autores también consideran un mayor riesgo de lesiones en pies cavos o planos extremos, pero sin mostrar estudios estadísticos.
2. Propuesta de análisis de la huella plantar
A continuación, vamos a presentar una metodología sencilla para poder analizar las dimensiones del pie de nuestro alumnado. Para ello, vamos a dividir las fases que tendremos que seguir para un correcto análisis de la huella plantar:
2.1. Material necesario
Un folio para cada alumno/a (donde pisarán para grabar su huella).
Pinturas y pinceles para pintar la planta del pie.
Toalla individual para secar la planta del pie una vez grabada en su folio correspondiente.
Planilla de recogida de información de la huella plantar.
2.2. Proceso de grabado de la huella plantar
Para ello, tendremos que pintar las plantas del pie de todos nuestros alumnos y alumnas con un pincel utilizando pinturas de colores vivos para que puedan ser bien diferenciadas cuando tengan que ser analizadas.
Foto 1 y 2. Fase de pintado de la huella plantar
Posteriormente el alumnado tendrá que ponerse totalmente de pie, con los pies totalmente paralelos, intentando coincidir la huella del pie en el centro del folio, evitando el deslizamiento del pie sobre el folio (debido a que esas huellas serán nulas y tendremos que deshacernos de ellas). El alumnado tendrá que estar de pie en esta posición durante unos 15 segundos.
Foto 3. Fase de impresión de la huella plantar
Una vez impresas todas las huellas plantares de nuestro alumnado las archivamos con el nombre de cada alumno/a por detrás para que no haya confusión cuando tengamos que realizar el análisis.
Foto 4. Exposición de diferentes huellas de tras alumnos/as
2.3. Proceso de análisis de la huella plantar
Sobre el registro de la huella se marcan unos puntos y sobre ellos, después, se trazarán líneas con la ayuda de una escuadra y regla. Muchas veces el nombre de los puntos y el de las líneas que pasan por ellos podría coincidir.
Se van a seguir las indicaciones descritas por Hernández Corvo:
Marcar los puntos 1 y 1’ y se hace pasar por ellos el “trazo inicial” (Figuras 1 y 2). Que son los puntos más externos del pie.
Figura 1 |
Figura 2 |
Se marcan los puntos 2 y 2’ y se hacen pasar por cada uno de ellos líneas perpendiculares al trazo inicial (Figuras 3 y 4). El punto 2 no tiene por qué pasar por el primer dedo, sino que puede estar en cualquiera de los cinco (el que sobresalga más), el punto 2´ se encuentra en la zona más baja de la impresión del talón; es decir, en este punto encontramos la zona más distal y más proximal.
Figura 3 |
Figura 4 |
Se marca el punto y la línea 9, que pasan por el lugar de la huella más externo, en el borde interno, entre las líneas 4 y 5. Se marca X (anchura del antepié), Y (anchura del mediopié), ay (distancia complementaria a Y) y ta (anchura del talón) (Figura 5).
Se evalúa el tipo de pie en función de la longitud de los dedos, para ello se toma como referencia la línea 2. Se aplicará la fórmula
%X=(X-Y)·100/X
Figura 5
Según el porcentaje observado en la Tabla 1 se conocerá cuantitativamente lo cavo o plano que es el pie.
2.4. Planilla de recogida de información
Mediante la siguiente planilla podremos obtener los resultados de cada pie de todo nuestro alumnado. Identificaremos, por tanto, los casos extremos de pies cavos y pies planos, de manera que sirva de detección para prevenir futuras lesiones causados por el estrés que soporta nuestra base de sustentación.
Tabla 1
3. Conclusión
Con esta herramienta podremos detectar todas las anomalías que poseen los pies de todos nuestros alumnos y alumnas. Por lo que aquellos alumnos/as que posean una arquitectura del pie extrema debemos de orientarle para que vayan a la consulta de un podólogo que le recete unas plantillas deportivas con el única fin de disminuir al máximo el número de lesiones que pueden repercutir en la práctica física.
Bibliografía
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revista
digital · Año 14 · N° 140 | Buenos Aires,
Enero de 2010 |