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Investigación de la fatiga muscular y psicológica en fisicoculturismo

 

Licenciados/as en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte

por la Universidad de Cáceres

(España)

Virginia Navarro García

Rebeca López Castiñeira

David Morero Sánchez

Aitor Gómez Blanco

Mila Sáez Vela

virghy_86@hotmail.com

 

 

 

Resumen

          La fatiga ha sido estudiada a lo largo de la historia por ser un factor clave para el desempeño de cualquier acción. En concreto, en las investigaciones en el ámbito del deporte, la fatiga como variable psicológica esta siendo un tema de interés en la actualidad. Nuestro objetivo irá encaminado a establecer relaciones entre la aparición de fatiga muscular y psicológica en el deporte de fisicoculturismo, por su cualidad de entrenar a altas cargas. La muestra con la que contamos son tres deportistas de élite en fisicoculturismo que compiten actualmente. El procedimiento ha consistido en la aplicación de un entrenamiento en fuerza hipertrófia en cuatro grandes grupos musculares para que apareciera la fatiga muscular. El método utilizado para valorar la fatiga muscular ha sido un test de 3RM, y la fatiga psicológica se ha evaluado mediante los cuestionarios de POMS y BORG todos ellos aplicados en pretest y postest. Los resultados obtenidos muestran que ha existido fatiga muscular en los tres sujetos en el entrenamiento y después de él, mientras que la fatiga psicológica en los sujetos A y B en el entrenamiento era normal aumentando de manera poco significativa después del entrenamiento. El sujeto C obtuvo una fatiga psicológica alta en el entrenamiento reduciéndose después de éste. El coeficiente de correlación de Pearson aparece sin significatividad, pero podemos establecer en los sujetos A y B una correlación positiva y en el sujeto C una correlación negativa, aunque todas estas correlaciones son demasiado tenues.

          Palabras claves: Fatiga muscular. Fatiga psicología. Fisicoculturismo. Entrenamiento

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 140 - Enero de 2010

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Introducción. Marco teórico

    El concepto de fatiga ha sido y es objeto de estudio de gran interés porque tiene repercusiones personales, económicas y materiales de diversa magnitud. Desde finales del siglo XIX se han venido estudiando el estado de fatiga como una patología, describiendo síndromes caracterizados por una fatiga crónica debilitante, que han sido conocidos con distintos nombres en diferentes épocas, quizá por eso al Síndrome de Fatiga Crónica (SFC) se la ha denominado «la enfermedad de los mil nombres».

Miguel Angel López Blanco, subcampeón del Mundo 2008

    El denominado SFC es una entidad clínica que se acuñó por un comité internacional de expertos en 1985 con la finalidad de delimitar y definir un conjunto de sintomatología diversa de curso crónico que giraba alrededor de una gran fatigabilidad al realizar mínimos esfuerzos. En todo caso, el llamado SFC es una enfermedad crónica caracterizada por un estado general de cansancio tanto mental como físico y por presentar síntomas neurológicos (cefalea, pérdida de memoria e insomnio), psicopatológicos (ciclotimia, disminución de las funciones cognitivas y ataques de pánico), debilidad muscular, fatiga, sudoración nocturna, adenopatías, diarrea persistente, molestias faríngeas y dolores musculares o articulares.

    En segundo lugar, el término fatiga ha sido muy estudiado en el ámbito laboral. Como desencadenador de éste término se encontraba el estrés laboral definido por Mansilla F. como una inadaptación al trabajo, como la interacción desfavorable entre los atributos del trabajador y las condiciones de trabajo que conducen a trastornos psicológicos y a conductas insanas y finalmente a la enfermedad.

    En una publicación reciente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales se distinguen varios tipos de fatiga en función de la parte del organismo más afectada hablando de: fatiga muscular, fatiga intelectual, fatiga nerviosa, fatiga sensorial (y dentro de ésta, de fatiga visual y auditiva), fatiga psicológica y fatiga emocional.

    En tercer lugar, en los estudios de la fatiga en el ámbito deportivo ésta se ha relacionado con el síndrome de sobreentrenamiento. Hans Seylen enuncia en 1936 el Síndrome General de Adaptación que indica que ante un estímulo estresante que pone en peligro la homeostasis, el organismo da una respuesta adaptativa, secuencial e inespecífica. Posteriormente Prokop, Ozolín y Matveev lo aplicaron al entrenamiento deportivo en 1950, estableciendo que la aplicación de un estímulo o agente externo que afecta y provoca un desequilibrio en una o más funciones (p.e., enfermedad, ejercicio físico, temperatura), si es demasiado intenso o muy prolongado y el organismo no se adapta, se produce el agotamiento o fatiga y si por el contrario no llega a esos límites extremos, el organismo se adapta.

    Según Pancorbo, A.E. hay que intentar diferenciar la fatiga normal que produce el entrenamiento, de la fatiga residual, que se va acumulando de un entrenamiento a otro, la cual es necesaria para la supercompensación, mientras que cuando se acumula notablemente la fatiga residual nos conduce a la fatiga crónica.

    Otra clasificación que realiza este mismo autor de los tipos de fatiga es según el lugar de aparición, encontrándose la central (que se debe a cambios en algunos o varios de los escalones que van desde el cerebro hasta las fibras musculares) y la periférica o fatiga muscular (que es un estado transitorio y de duración variable, en el que existe una deficiencia en la capacidad de trabajo de la fibra muscular, debida casi siempre a un exceso previo de actividad física o a la realización de un esfuerzo extenuante).

    La fatiga física es definida por Enoka y Stuart (1992) como una disminución acusada del rendimiento, que además de implicar un aumento del esfuerzo necesario para realizar un trabajo de forma voluntaria, produce una incapacidad eventual o momentánea para desarrollar dicho trabajo.

    Según Mansilla, F. indica que la fatiga muscular implica la imposibilidad de mantener un esfuerzo muscular y que este tipo ha perdido protagonismo a favor del campo psíquico. Así la fatiga mental está siendo recientemente estudiada en el campo de la psicología del deporte siendo ésta más difícil de apreciar que la muscular y cuando aparece se evidencia por irritabilidad, ansiedad, cefalea, disminución del rendimiento, etc.

    El Psicólogo Miguel Angel Duran Fritz postula que resulta necesario identificar los estados psicológicos en entrenamientos y competencias, debido a su valor y relación con el desempeño deportivo, con la finalidad de controlar y desarrollar estados psicológicos óptimos en la competencia; es decir, que los deportistas puedan aprender a “leer” su propio cuerpo y mente, adquiriendo la capacidad de autocontrolarse emocionalmente.

    El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales define la fatiga mental como la alteración temporal (disminución) de la eficiencia funcional mental y física; esta alteración está en función de la intensidad y duración de la actividad precedente y del esquema temporal de la presión mental. La disminución de la eficiencia funcional se manifiesta, por ejemplo, mediante una impresión de fatiga, una peor relación esfuerzo/resultado, a través de la naturaleza y frecuencia de los errores, etc. Pero el alcance de estas alteraciones está en parte determinado por las condiciones de la persona.

    La fatiga mental también ha sido descrita en la CIE-10 como la presencia desagradable de asociaciones o recuerdos que distraen al individuo, de dificultades para concentrarse y en general de falta de rendimiento del pensamiento.

    Según Pancorbo, A.E. nos podremos referir a dos tipos de fatiga: fatiga subjetiva y fatiga objetiva. Esta última es la que podemos estudiar con garantía de precisión, a través de diferentes parámetros demostrables, por ello la fatiga muscular en nuestro estudio, la podemos evaluar mediante la intensidad de las cargas del entrenamiento. No obstante la fatiga psicológica sólo la evaluaremos mediante la percepción subjetiva del cansancio o esfuerzo, pudiéndose utilizar tanto la escala de Borg, la cual nos permite evaluar aspectos psicofisiológicos del entrenamiento-competencia, como la del Poms que evalúa los estados de ánimo del deportista. Ambas son las más utilizadas en el ámbito de la psicología del deporte siendo validadas y aplicadas por muchos autores en sus respectivos estudios en el ámbito deportivo como: Palao Andrés J.M., Sáenz Ferrer B., Ureña Espa A. 2001; León Prados J.A., Gutiérrez Sáinz A. 2003; García-Más A., Estrany Bonnín B. y Cruz Feliu J. 2004. y Duran Fritz M.A. 2005.

    Tras esta revisión sobre los conceptos de fatiga y viendo su importancia en el ámbito del deporte, en nuestro estudio vamos a investigar tanto la fatiga muscular como la psicológica en el deporte de fisicoculturismo ya que es al que tenemos acceso para poder desarrollarlo en deportistas de élite.

    En el deporte de fisicoculturismo los estudios sobre psicología del deporte son inexistentes pero sí ha habido investigaciones sobre las respuestas a nivel fisiológico y orgánico, a través de mecanismos neuro-endocrinos-metabólicos, que produce el entrenamiento con pesas, ejemplo de ello ha sido el articulo Determination of Urine Steroid Profile in Untrained Men to Evaluate Recovery after a strength training session elaborado por uno de nuestros profesores Rafael Timón Andrada 2008.

    Los deportistas fisicoculturistas se encuentran en un periodo de transición en el que las federaciones empiezan a crearse ahora para poder regular y promocionar dicho deporte. Como tampoco es olímpico, las investigaciones en dicho campo y sobretodo de la psicología del deporte son verdaderamente escasas. Es por esto, que nos gustaría empezar una investigación en este campo, que sea lo más novedosa posible y que realmente cumpla con las necesidades que se encuentran en dicho deporte.

    Nuestro objetivo de investigación es encontrar correlaciones entre la fatiga muscular que sufren estos deportistas y la fatiga psicológica a la que se someten. En competición por la semana precompetitiva de levantamiento de cargas a alta intensidad, el juego con la bomba sodio-potasio, la no ingesta de agua, etc. la fatiga muscular que contrae el deportista es muy alta. Se han encontrado estudios como el de León Prados J.A., Gutiérrez Sáinz A. (2003) en que los deportistas perciben una alta fatiga psicológica en microciclos de altas cargas o impacto, pudiendo encontrarse relación entre ambas variables.

    Además autores como J.H. Wilmore y D.L. Costill. en su libro “Fisiología del esfuerzo y del deporte” establecen que al aumentar la fatiga muscular la fatiga psicológica aumenta, y esta es decisiva en las competiciones de fisicoculturismo en el momento de las comparaciones frente al jurado así como en los entrenamientos para afrontar las altas cargas del entrenamiento.

    De todo lo encontrado, son muchas las influencias que hacen que la fatiga muscular aumente pero todavía no hay estudios con datos significativos que proporcionen la relación directa entre ambas. Por esta causa creemos necesario investigar sobre esto y en dicho ámbito que todavía no hay nada escrito.

    Las relaciones entre ambas variables las vamos a determinar en los entrenamientos para que sea efectivo posteriormente en competición. Para esto, el deportista tiene que aprender que aunque haya una mayor intensidad que aumente su fatiga muscular pueda controlar la fatiga psicológica no aumentándola, siendo lo más adecuado para éste. Nosotros no vamos a buscar soluciones de disminución de la fatiga psicológica ya que primeramente lo que queremos es certificar que existe dicha correlación entre ambas, para que posteriores estudios partan desde este planteamiento para poder investigar sobre la disminución de la fatiga psicológica que ya conllevaría la intervención de otras variables del rendimiento como podría ser la motivación, el estrés, etc.

Objetivos e hipótesis

    Los objetivos que se pretenden con esta investigación son los detallados a continuación:

  • Determinar mediante la medición de la fatiga psicológica y muscular si existe una relación directa entre ambas variables.

  • Obtener datos sobre la fatiga muscular para prevenirla en los entrenamientos, evitando llegar a los niveles de esfuerzo donde ésta aparece.

  • Evaluar mediante diferentes métodos la fatiga psicológica, muscular, sensación de fatiga y esfuerzos percibidos.

  • Establecer la influencia que tiene la fatiga sobre el rendimiento del deportista (fisicoculturismo).

Hipótesis:

“La fatiga psicológica en la modalidad deportiva de fisicoculturismo tendrá una relación positiva con la fatiga muscular”.

Metodología

    Lo que vamos a utilizar es una metodología correlacional. Con este método medimos la relación entre variables mediante el coeficiente de correlación, que describe el grado en que dos variables varían de modo concomitante.  Si lo hacen en el mismo sentido (más de una viene acompañado de más de otra, o menos de una menos de otra) la correlación será positiva; si lo hacen en sentido contrario (más de una menos de otra, menos de una más de otra) la correlación será negativa. Sin olvidar que la existencia de correlación entre dos variables (entre dos fenómenos) no implica relación causal entre ellas. Este método lo hemos utilizado porque no es posible aplicar el método experimental ya que las variables no son directamente manipulables al ser constructos hipotéticos (realidades no observables) como es la fatiga psicología y fisiológica. El método correlacional emplea la técnica matemática de análisis factorial y es de uso común en psicología diferencial.

    Para la recogida de datos se utilizará un cuestionario para conocer las características de la muestra y otros dos que serán la escala de POMS y Borg. El cuestionario de POMS estará formado por tres factores: fatiga, vigor y tensión. Al primer factor corresponden 7, al segundo y tercero 8. Estos instrumentos son de tipo cerrado, por lo que habrá la necesidad de pasar los datos a números, realizando una escala del 1 al 5 en cada uno de los ítems.

    Para el análisis de datos se utilizará el programa SPSS 15.0 y el Excel 2003. Con ellos hallaremos variables referidas a la media de los datos entre el pretest y postest; y el coeficiente de correlación.

    Las variables a analizar serán las siguientes:

  • La variable independiente será el entrenamiento de alta intensidad que se aplicará a nuestros deportistas.

  • Las variables dependientes serán tanto la fatiga psicología como la fatiga muscular.

  • Las variables contaminantes serán varias: la dieta que esté siguiendo nuestro deportista en ese momento, el contexto general que rodea a cada deportista, temperatura ambiental y finalmente el ambiente en el que se desarrolla el entrenamiento.

Muestra

    Para realizar este estudio contaremos con una muestra de tres sujetos masculinos dedicados profesionalmente al deporte del físico-culturismo. A través de un cuestionario inicial conoceremos las características de la muestra con la que contaremos y las posibles variables que pueden influir sobre las mediciones. (Anexo 1).

    La edad de los sujetos está comprendida entre 35-46 años, teniendo un peso entre 75-85 kg y una altura de 1,55 cm. a 1,75 cm. Los sujetos no poseen ningún tipo de enfermedad. El grupo de muestra lleva entrenado el deporte más de 15 años y compitiendo más de 10 años, cada uno en sus respectivas categorías. El tiempo de entrenamiento diario es de una hora y media, realizándose entre 4-5 dias a la semana, entrenando todos los grupos musculares a lo largo de la semana.

    Las diferencias más significativas entre estos tres sujetos es que dos de ellos (son técnicos de fisicoculturismo) trabajan diariamente 12 horas, mientras el otro solamente 7 horas, por lo cual puede haber una mayor diferencias entre los primeros y el último esto en la aparición de fatiga. Respecto al tiempo de descanso también hay diferencias entre los individuos oscilando entre las 50-60 horas por semana.

    El tipo de dieta que llevan a cabo estos fisicoculturistas son dos. Por un lado está la hipercalórica e hiperproteica y por otra la hipocalórica e hipoproteica, acompañando a ambas con ayudas ergogénicas. Los sujetos del estudio llevan diferentes dietas entre las dos expuestas anteriormente.

    En la actualidad los sujetos se están preparando para la competición que tendrá lugar a finales del año, estando los mismos en diferentes periodos.

Instrumentos de evaluación

    Para medir la fatiga psicológica nos vamos a basar en los cuestionarios autovalorativos. A través de este método indirecto se utiliza la expresión verbal o escrita de las sensaciones y opiniones de los deportistas, de forma estandarizada o no, como un indicador "subjetivo" del objeto de estudio.

    El más utilizado de estos cuestionarios ha sido el inventario autovalorativo Perfil de estados de ánimo de Mc Nair (POMS) en su forma breve que mide entre otros factores la fatiga-inercia, representando el ánimo de cansancio.

    Barrios, R. del Departamento de Psicología del Instituto de Medicina del Deporte de Cuba desarrolló una escala autovalorativa basada en el POMS. La misma evalúa las siguientes sensaciones:

  • Fatiga

    • 04. Rendido

    • 11. Desatento

    • 27. Fatigado

    • 38. Exhausto

    • 44. Débil

    • 47. Cansado

    • 63. Agotado

  • Vigor

    • 07. Animado

    • 15. Activo

    • 19. Enérgico

    • 36. Alegre

    • 49. Alerta

    • 54. Lleno de energía

    • 58. Libre de preocupaciones

    • 61. Vigoroso

  • Tensión

    • 02. Tenso

    • 10. Agitado

    • 16. Con los nervios de punta

    • 21. Relajado (-)

    • 24. Intranquilo

    • 25. Inquieto

    • 32. Nervioso

    • 39. Ansioso

    Para evaluar los efectos que la carga produce en el organismo hemos utilizado también como prueba de terreno las escalas de percepción del ejercicio, siendo la más notable la de G. Borg que plantea que la misma puede ser utilizada para determinar la cantidad de esfuerzo físico experimentado mientras se ejecuta una tarea de exigencia física. Esta escala relaciona la sensación del esfuerzo que percibe el deportista, con un valor numérico que va de cero a diez. Es una forma subjetiva de controlar el nivel de exigencia de la carga del entrenamiento. También se conoce como escala del esfuerzo percibido O, Ratings of Perceived Extention (RPE).

    Con esta escala, se podrá saber el nivel de esfuerzo y fatiga durante el entrenamiento. Tabla de resultados:

    Para medir la fatiga muscular nos basaremos en la diferencia existente entre los datos de los test de 3 RM que se aplican antes y después de la realización de los ejercicios de cada uno de los cuatro grupos musculares.

Procedimiento

    Para iniciar la investigación entregaremos a los sujetos de la muestra un cuestionario con 17 ítems de respuesta abierta, donde responderán a una serie de aspectos que pueden influir sobre las variables a medir y por lo tanto que hay que tener en cuenta.

    Para el procedimiento del análisis de los datos, vamos a realizar una serie de pasos para ver si podemos afirmar la hipótesis propuesta en el estudio. Los entrenamientos de fisioculturismo y la recogida de datos se harán en el gimnasio en el que cada individuo realice la actividad. Este entrenamiento será diseñado por nosotros de forma que los tres sujetos realicen los ejercicios con la misma intensidad y la misma carga en función de la carga máxima obtenida en el test de 3 RM. Este test llevará a cabo antes de realizar cada uno de los ejercicios. En el programa de entrenamiento se trabajará cuatro grupos musculares tanto del tren superior como del tren inferior: cuadriceps, isquiotibiales, pectoral y dorsal de los cuales se realizarán un ejercicio de cada uno. El primer día se harán un grupo muscular del tren inferior y otro del superior, y en el segundo día se harán los dos grupos restantes, de esta forma evitaremos la influencia de la realización del ejercicio de un músculo sobre el otro de la misma parte. Dos días después del entrenamiento aplicado se volverá a repetir el test de 3 RM para ver si el ejercicio específico ha producido fatiga muscular en el sujeto.

    El tipo de entrenamiento que llevarán a cabo nuestros sujetos será un trabajo de la fuerza máxima por hipertrofia. Éste consistirá en realizar 6 series por 10 repeticiones con una intensidad del 70-75 % de cada uno de los grupos musculares anteriormente mencionados.

    Para hallar el 75% de 1RM cuyo peso sería el aplicado en el entrenamiento se han llevado a cabo una serie de operaciones matemáticas. El primer paso fue determinar a qué porcentaje estaba trabajando cuando trabajaba la fuerza máxima en 3RM, para ello se aplicó la fórmula de Brzycki:

% 1RM = 102,78-2,78 X REPET.

    Según dicha fórmula el sujeto trabajaba al 94,44%. Posteriormente se determinó el peso de 1RM (100%) mediante la realización de una regla de tres. Por último se halló el 75% del peso obtenido anteriormente.

    Los cuestionarios POMS y Borg, se pasarán a los sujetos al finalizar el trabajo de cada uno de los grupos musculares y a los dos días cuando se volverá a pasar el 3 RM. Con estos valores y junto con los que obtenemos a través de las pruebas físicas pretendemos conocer la relación existente o no entre la fatiga psicológica y fisiológica.

    Las sesiones de entrenamiento se realizarán por la mañana sin tener una duración concreta, inmediatamente después se completarán los instrumentos de evaluación elegidos en el mismo lugar de entrenamiento. En cuanto a la dieta cada deportista llevará a cabo el régimen que en ese momento estén cumpliendo, ya que cada uno estará en la fase de entrenamiento que le corresponda.

Resultados

Sujeto A

  • En el primer ejercicio el sujeto A ha obtenido en el test 3RM un peso de 160kg pudiendo levantar en 1RM 169 kg. Hallando el 75% tenemos un total de 126 kg, sobre este peso se aplicará el entrenamiento en el gimnasio.

  • Resultado del test 3 RM en sentadillas a los dos días de descanso: 145 kg.

  • En el segundo ejercicio, jalón, en el test 3RM obtuvo un peso de 100 kg. a partir de ahí hallamos de la misma forma el 75% de 1 RM y dio un total de 78,75 kg.

  • Resultado del test 3 RM en jalón a los dos días de descanso: 80 kg.

  • En el tercero, isquiotibiales, se obtuvo en el 3RM un peso de 80 kg. Por tanto el 75% de 1 RM fue de 63,5 kg.

  • Resultado del test 3 RM en isquiotibiales a los dos días de descanso: 60 kg.

  • En el cuarto, press de banca, se obtuvo en el 3RM un peso de 100 kg... Por tanto el 75% de 1 RM fue de 79,5 kg.

  • Resultado del test 3 RM en press de banca a los dos días de descanso: 85 kg.

Sujeto B

  • En el primer ejercicio, sentadillas obtuvo en el test 3 RM un peso total de 175 kg. por tanto en 1 RM podría levantar 186 kg. aplicando el 75% sería un total de 139,5 kg.

  • Resultado del test 3 RM en sentadillas a los dos días de descanso: 160 kg.

  • En el segundo ejercicio el sujeto pudo levantar hasta 125 kg. Así en el 1 RM serían 133 kg., hallando el 75% el entrenamiento lo tendría que realizar a 100 kg.

  • Resultado del test 3 RM en jalón a los dos días de descanso: 100 kg.

  • En el ejercicio de isquiotibiales llegó a levantar en 3 RM, 75 kg. Así en su 1 RM tendría que levantar 80 kg. el entrenamiento lo tuvo que realizar con 60 kg.

  • Resultado del test 3 RM en isquiotibiales a los dos días de descanso: 70 kg.

  • Por último en el ejercicio de press de banca el sujeto obtuvo un 3 RM de 190 kg. con lo cual 1 RM serían 200 kg. el 75% de esto nos da un total de 150 kg.

  • Resultado del test 3 RM en press de banca a los dos días de descanso: 180 kg.

Sujeto C

  • En el ejercicio de sentadillas se dio un resultado en 3 RM de 113,5 kg. siendo 1 RM 120 kg. el entrenamiento se llevó por tanto con un peso de 90 kg.

  • Resultado del test 3 RM en sentadillas a los dos días de descanso: 98 kg.

  • En el de jalón el 3 RM dio un peso de 99 kg. por la fórmula aplicada obtenemos que 1 RM son 105 kg. Haciendo el 75% para el entrenamiento tenemos un peso de 79 kg.

  • Resultado del test 3 RM en jalón a los dos días de descanso: 90 kg.

  • En el tercer ejercicio de isquiotibiales el sujeto realizó las 3 RM con un resultado de 63 kg. 1 RM daría un igual de 67 kg y el 75% de esto nos daría un total de 50 kg.

  • Resultado del test 3 RM en isquiotibiales a los dos días de descanso: 50 kg.

  • En el último ejercicio de press de banca el individuo hizo 151 kg. hallando el 1 RM obtenemos un peso de 160 kg. el entrenamiento se llevó a cabo entonces con un peso de 113 kg.

  • Resultado del test 3 RM en press de banca a los dos días de descanso: 140 kg.

  • Sentadillas

    Datos

    Sujeto A

    Sujeto B

    Sujeto C

    Pretest 3 RM (kg.)

    160

    175

    113,5

    1 RM (kg.)

    169

    186

    120

    75% de 1 RM (kg.)

    126

    139,5

    90

    Postest 3 RM (kg.)

    145

    160

    98

     

    Jalón

    Datos

    Sujeto A

    Sujeto B

    Sujeto C

    Pretest 3 RM (kg.)

    100

    125

    99

    1 RM (kg.)

    105

    133

    105

    75% de 1 RM (kg.)

    78,75

    100

    79

    Postest 3 RM (kg.)

    80

    100

    90

     

    Isquitibiales

    Datos

    Sujeto A

    Sujeto B

    Sujeto C

    Pretest 3 RM (kg.)

    80

    75

    63

    1 RM (kg.)

    84,7

    80

    67

    75% de 1 RM (kg.)

    63,5

    60

    50

    Postest 3 RM (kg.)

    60

    70

    50

     

    Press Banca

    Datos

    Sujeto A

    Sujeto B

    Sujeto C

    Pretest 3 RM (kg.)

    100

    190

    151

    1 RM (kg.)

    106

    200

    160

    75% de 1 RM (kg.)

    79,5

    150

    113

    Postest 3 RM (kg.)

    85

    180

    140

        La fatiga muscular parece estar clara ya que como esperábamos se han obtenido diferencias entre el test 3 RM pretest y postest. Las diferencias en kg disminuidos en levantamiento de las cargas del postest entre los tres sujetos son muy similares en cuanto al ejercicio de sentadillas, sin embargo son muy dispares en jalón. Podemos ver como el sujeto A tiene una diferencia de 9 kg, el B de 25 y el C de 20. De esto podemos sacar la conclusión de que la fatiga muscular es más pronunciada en el sujeto B, lo cual es posible ya que al estar en periodo de preparación había llevado a cabo su entrenamiento correspondiente de dicho grupo muscular en altas cargas, Respecto a la fatiga detectada en los isquiotibiales también hay un nivel de agotamiento bastante diferente, estando los datos entre 20,5 y 13 kg. El elevado valor del sujeto C se justifica con la carrera continua que éste había realizado previo al postest. Por último podemos ver cómo en el press de banca existe fatiga muscular variando los datos desde 11 a 20 kg.

        Pero en general, los datos nos muestran diferencias significativas que nos detallan que ha existido una gran fatiga muscular.

        En cuanto a los resultados obtenidos en el test de POMS podemos decir que hay un aumento del valor de la media de la fatiga entre el pretest y postest en el sujeto A y B. Esto se podría deber al entrenamiento en fatiga al que sometimos a los deportistas mostrándose en general en el cuestionario valores superiores de fatiga psicológica. En el pretest los valores medio de fatiga de estos dos sujetos están por debajo muy cercanos a la media, por lo que hay una fatiga psicológica normal. Y en el postest aumentan esos valores.

        El que no aparezca fatiga psicológica durante el pretest y sí en el postest puede ser debido fundamentalmente a que estos dos sujetos llevan muchos años entrenando por lo que tendrán mayor experiencia realizando entrenamiento con altas cargas y la fatiga psicológica no se ve aumentada . Por el contrario en el sujeto C existen diferencias entre el pretest y postest pero los valores disminuyen, mostrándose en el pretest valores altos de fatiga psicológica y en el postest valores bajos de esta variable. Esto puede ser debido a que este sujeto lleva menos años entrenando y el nivel de fatiga psicológica aumenta durante la aplicación del entrenamiento de alta intensidad, reduciéndose los valores en el postest porque el sujeto ha sido liberado de la presión sufrida por la intensidad del entrenamiento.

        En el segundo factor correspondiente a vigor, los sujetos disminuyeron los valores de la media, demostrando un nivel inferior de activación y energía con respecto al pretest.

        En el último factor, tenso, los valores se vieron disminuidos en dos de los sujetos (A y C) y aumentado en el sujeto B, en este caso la causa de ese aumento es el trabajo que tiene y la incertidumbre sobre la posible influencia que podría tener la prueba aplicada en su entrenamiento habitual. Muestra de ello podemos afirmar la fatiga, aunque insignificante, en dos de los sujetos mediante una comparación hallando la diferencia entre el pretest del POMS y el postest del mismo, siendo los valores correspondientes a los dos sujetos (A y C): 0,1; 0,25.Por otro lado, en el sujeto B se determina el valor negativo de -33.

        En cuanto a la diferencia entre la media del pretest y del postest de BORG podemos decir que solo existe un pequeño aumento de la percepción de esfuerzo en el sujeto A (0,85), ya que en los otros dos sujetos corresponde a 0.

        Respecto a los resultados de la media del test de Borg, en un principio podemos observar que los tres sujetos tanto en el pretest como en el postest percibieron el entrenamiento como duro o muy duro, aunque el sujeto A determina la mayor diferencia entre los dos valores debido al entrenamiento particular llevado a cabo en los días de medición.

    Coeficiente de correlación entre las variables factor fatiga y los datos del pretest 3RM

    FACTOR FATIGA

    Precuad

    Prejalón

    Preis

    Preban

    RENDIDO

    0.586

    0.022

    0.851

    0.382

    DESATENTO

    0.150

    0.605

    0.185

    0.951

    FATIGADO

    0.516

    0.022

    0.851

    0.382

    EXHAUSTO

    0.516

    0.022

    0.851

    0.382

    DÉBIL

    0.150

    0.645

    0.105

    0.951

    CANSADO

    0.150

    0.645

    0.185

    0.951

    AGOTADO

    No hay correlación porque al menos una de las variables es constante

    Coeficiente de correlación entre las variables factor fatiga y los datos del postest 3RM

    FACTOR FATIGA

    Poscuad

    Posjalón

    Posis

    Posban

    RENDIDO

    0.518

    0.333

    0.333

    0.391

    DESATENTO

    No hay correlación porque al menos una de las variables es constante

    FATIGADO

    0.816

    0.333

    1.000

    0.275

    EXHAUSTO

    0.816

    0.333

    1.000

    0.275

    DÉBIL

    No hay correlación porque al menos una de las variables es constante

    CANSADO

    0.816

    0.333

    1.000

    0.275

    AGOTADO

    No hay correlación porque al menos una de las variables es constante

        Como podemos interpretar en los resultados la correlación solamente es existente entre los ítems del factor fatiga: rendido, fatigado y exhausto y el valor del ejercicio de jalón, coincidiendo el dato de 0,022. En las demás correlaciones los valores son bastante más elevados de 0,05.

        Como hemos apuntado, el objetivo de este estudio trata de establecer la relación entre la fatiga muscular y la fatiga psicológica. Según los datos obtenidos en los test de POMS, Borg, y el test de 3RM, hemos podido ver que según el coeficiente de correlación de Pearson hallado, no existe una relación entre ambas variables. Por otro lado, podemos ver que en los sujetos A y B no ha habido fatiga psicológica en el pretest pero sí en el postest, aunque ésta ha aumentado de forma muy leve. Respecto a la fatiga muscular de estos ha aumentado considerablemente, por lo que se puede determinar que realmente si hay una correlación positiva, porque ha aumentado tanto la fatiga muscular como la psicológica en el mismo sentido. Pero probablemente el coeficiente de correlación de Pearson no haya salido significativo, debido a que el aumento de los valores de la fatiga psicológica es muy tenue. Lo mismo ocurre con el sujeto C, pero en vez de aumentar la fatiga psicológica del pretest al postest, ésta disminuye, por lo que la correlación entre las dos variables debería ser negativa.

    Discusión y conclusiones

        Después de la revisión bibliográfica que se ha llevado a cabo, no se han encontrado estudios orientados al análisis de la fatiga en fisicoculturista, pero sí en otros deportes. En un estudio realizado con gimnastas (Antonio León Prados J y Gutiérrez Sáinz A, 2003) en el cuál se aplicó la escala Borg adaptada y modificada para estudiar la percepción subjetiva de esfuerzo y la recuperación se obtuvo que existía un nivel más alto de percepción en los microciclos de impacto y menor en los de recuperación. Al igual que en nuestro estudio encontramos una fatiga muscular alta y una psicológica normal al aplicar un entrenamiento con altas cargas, pero según la escala de Borg no se han producido diferencias entre los valores obtenidos entre el prestes y postest sobre la percepción del esfuerzo en este entrenamiento. Estos resultados se deberían hallar para monitorizar las diferentes cargas del entrenamiento y poder prevenir posibles estados de sobreentrenamiento. También en el estudio Pancorbo Sandoval, AE (2003), se utiliza este test para que los deportistas aprendieran a percibir subjetivamente el cansancio durante el entrenamiento realizado, de esta forma podríamos nosotros entrenar a nuestros fisicoculturistas para la percepción de éste.

        Por otra parte, hemos aplicado el cuestionario de POMS para establecer el estado psicológico del deportista tras el entrenamiento. Este instrumento de evaluación es utilizado también en un estudio realizado con velocista de élite de diferentes especialidades que competían en la Olimpiada Nacional Juvenil y Elite. En nuestro caso el POMS está formado por tres factores con 23 ítems en total, sin embargo en el trabajo mencionado anteriormente es de 58 ítems. El cuestionario se ha visto reducido porque los factores que se pueden relacionar con la fatiga son estos tres y por tanto los otros factores nos darían variables que no se relacionan con el objetivo que perseguíamos.

        Según Durán Fritz MA (2005), es muy importante controlar y regular las respuestas del deportista mediante un adecuado control psicológico del entrenamiento que nos permitirá conocer el estado psicológico y comportamiento del deportista, sus respuestas adaptativas y asimilación tras las cargas del entrenamiento a las que se somete. Por lo tanto, el control psicológico del entrenamiento es un recurso útil y valioso que se orienta para instrumentarse en el proceso de predisposición para la competencia y contribuye de manera importante a la preparación psicológica del deportista.

        Esto es debido fundamentalmente al hecho de que el nivel de entrenamiento presenta características psicológicas bien definidas y que permitirá al psicólogo ejecutar el control de las respuestas del deportista a las cargas de entrenamiento y colaborar a su regulación. (García, 2000; en González, 2005,). De ahí la importancia de mantener y sistematizar un adecuado control psicológico del entrenamiento con el objeto de conocer, desde el punto de vista psicológico, las respuestas adaptativas y la asimilación del deportista a las cargas de entrenamiento. El control psicológico del entrenamiento será de utilidad tanto para el conocimiento del estado psicológico actual del deportista, como también para la toma adecuada de decisiones con respecto a las estrategias psicopedagógicas de intervención a implementar.

        También es importante que el fisicocuturista aprenda a percibir cuando sea aumentado sus niveles de fatiga psicológica y sepa mediante estrategias y técnicas que le enseñe el entrenador a controlarla, de manera que cuando aumente su fatiga muscular sepa regular la psicológica para que no le afecte en el rendimiento.

        Nuestro estudio pretendía analizar la influencia de un tipo de entrenamiento concreto sobre la aparición de fatiga normal, tanto muscular como psicológica, sin embargo existe otro tipo de orientaciones y aplicaciones sobre esta variable, como es en el trabajo de Pancorbo Sandoval, AE (2003), en el que se va modificando los tiempos de recuperación para ver a qué nivel se produce la fatiga residual y poder prevenirla mediante la recuperación biológica. Esto sería beneficioso porque conocerla podría evitar el llegar la aparición de fatiga crónica y con ello el sobreentrenamiento.

        Otra orientación de la fatiga es la del estudio de Mansilla, F, en el que se analiza el síndrome de fatiga crónica la cual se debe de tener en cuenta para prevenirla en nuestros deportistas.

        A pesar de que hemos podido recoger información sobre el estado psicológico de los tres sujetos, estamos de acuerdo con los inconvenientes que se reflejan en el estudio de García-Más A, Estrany Bonnín B y Cruz Feliu J (2004) acerca de esto. Podemos destacar sobre todo que el estado afectivo personal y en nuestro caso los estados de ánimo evaluados por el POMS son extremadamente sensibles a una gran variedad de influencias personales, interpersonales y ambientales pudiéndole afectar cualquier variable contaminante no controlable en el estudio. Además, según este estudio, los datos deben ser valorados de forma sistemática y periódica para poder establecer comparaciones y análisis de los mismos lo cual nos ha faltado en nuestra investigación.

        Como conclusión, decir que el objetivo de analizar la relación entre la fatiga muscular y psicológica se ha conseguido, aunque no se ha cumplido la hipótesis planteada. Por otro lado el estudio se puede completar mediante el análisis de los diferentes tipos de fatiga psicológica y muscular, así como una intervención en los deportistas en que mediante la escala de Borg y POMS perciban su esfuerzo y sepan controlar en qué momento su fatiga psicológica, aparece aumente o no la muscular. Esto será beneficioso para que el entrenamiento del deportista que se ve continuamente sometido a altas carga no influya de manera negativa la fatiga psicológica al rendimiento del deportista.

    Revisión de todo el proceso

        Todo trabajo puede ser mejorado tras su revisión, por ello en este apartado proponemos una serie de medidas que podrían ampliar la nuestra propuesta.

        En primer lugar, a parte de los test utilizados para medir el estado psicológico sería recomendable según García-Más A, Estrany Bonnín B y Cruz Feliu J (2004) la aplicación de otras técnicas de evaluación complementarias a las anteriores como la entrevista, la observación conductual o la medición de algunos indicadores fisiológicos (lactato, orina, consumo de oxígeno, etc.), para obtener una descripción más completa del deportista. También en este trabajo se utilizan otros cuestionarios diferentes como el SEES y PNA. Además los ítems de cada uno de los cuestionarios deben ser definidos de una forma clara e igualitaria para todos los sujetos, para que no exista confusión en los conceptos de los mismos.

        Otra prueba utilizada para mejorar nuestro trabajo sería el llamado FeelWatch (o reloj/vigilante de las emociones), que mediante la visualización y el tacto del reloj de muñeca de los corredores de larga distancia permite comprobar su rendimiento actual y el esperado en función del tiempo y la distancia recorrida. Además permitiría obtener información de los estados emocionales del deportista durante el entrenamiento o competición.

        Otros instrumentos que podríamos haber aplicado de una forma más fiable para ver el estado de ánimo de los sujetos y la percepción del esfuerzo es el Omega Wave. Éste es un programa moderno de capacitación para deportistas de élite que sirve principalmente para implicar aumentos en las cargas, volúmenes e intensidades. Es importante para supervisar y controlar las reacciones de adaptación del organismo y evaluar su capacidad de reserva, ayuda a identificar los medios de la regeneración positiva, así como el control de recuperación y la salud en general. Es el único producto comercial que monitoriza el estado funcional del atleta y su proceso de adaptación. Por último cabe destacar que se trata de un mecanismo de regulación para prever la disminución de las reservas funcionales que conducen al estrés, la fatiga, la productividad comprometida y, en definitiva, las enfermedades y lesiones.

        Otro instrumento es la prueba de fickler que mide la frecuencia crítica de fusión ocular (FCFO), un fenómeno psicofisiológico de carácter central, relativo a la capacidad del ojo para fusionar imágenes en su retina y uno de los indicadores más objetivos en la valoración de la llamada fatiga psíquica y, a su vez, indicador psicofisiológico indirecto de la “puesta en forma”. Al utilizarse como prueba de terreno permite conocer la influencia que han tenido las cargas de trabajo sobre los deportistas, por lo que es recomendable medir la frecuencia crítica de fusión ocular antes y después del entrenamiento.

        Creemos que estas pruebas hubieran sido las ideales para llevar a cabo la investigación, pero debido principalmente a la falta de recursos y la accesibilidad no ha sido posible.

        A parte de todo esto, se podría proponer otro estudio diferente hallando la relación entre los datos obtenidos después de un entrenamiento de cargas bajas y otro de altas cargas. Con ello se podría demostrar si realmente un entrenamiento de altas cargas produce una fatiga psicológica y muscular mucho mayor que el de bajas cargas.

        En cuanto a la muestra, creemos que debería ser mayor, para que de esta forma la conclusión de los datos fuera más fiable. Creemos que con 15 personas sería adecuada, ya que somos conscientes de que el acceso a sujetos que compitan en el deporte del fisicoculturismo es realmente escaso.

        Algunas de las dificultades que hemos encontrado en el trabajo han sido en un primer lugar la disponibilidad de los sujetos para poder llevar a cabo las mediciones y nuestro desplazamiento al lugar de residencia de los mismos, suponiendo un gran esfuerzo. Esto nos ha llevado a que el postest se halla tenido que aplicar en uno de los sujetos, un día de lo que se debería haber realizado. En segundo lugar, la gran cantidad de variables contaminantes existentes que seguramente han influido sobre los resultados correspondientes a este estudio. Además al evaluar las emociones sentidas por los deportistas tras el entrenamiento es imposible que éste se halle libre de sus experiencias anteriores, su estimulación propia personal, interpersonal ambiental, que permita evaluar el peso real de la experiencia derivada de la actividad física deportiva. Por último lugar, la principal dificultad encontrada ha sido el poco dominio del programa SPSS para realizar el análisis de los datos. Esto nos ha llevado de que dudemos si los datos obtenidos en el coeficiente de correlación son correctos o no.

    Bibliografía

    • Andrade, E. et al. (2008). Indicadores del estado de ánimo en deportistas adolescentes según el modelo multidimensional del POMS. Psichotema, 630-635.

    • Buceta, JM. (1998). Psicología del entrenamiento deportivo. Dykinson: Pág 46-49; 454-457.

    • Duran Fritz, M.A. (2005). Control psicológico del entrenamiento en etapa competitiva: Estudio preliminar en 3 velocistas. Psicología del deporte aplicada al alto rendimiento.

    • García-Mas, A; Estrany Bonnín, B. y Cruz Feliu, J. (2004). Cómo recoger la información en psicología de la actividad física y el deporte; tres ejemplos y algunas consideraciones. Cuadernos de Psicología del Deporte, 4-1-2.

    • León Prados, J.A. y Gutiérrez Sáinz, A. (2003). Cuantificación de la fatiga en gimnastas a través de la percepción relativa del esfuerzo. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 57. http://www.efdeportes.com/efd57/fatiga.htm

    • López Chicarro, J. y Fernández Vaquero, A. (2006). Fisiología del ejercicio. Panamericana (3 ed): Pág 755-793.

    • M.I. de Arquer Lda. Carga mental de trabajo: fatiga en Psicología. Ministerio de trabajo y asuntos sociales España. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el trabajo.

    • Mansilla, F. El síndrome de fatiga crónica: del modelo de susceptibilidad a la hipótesis de la cadena de estrés en el área laboral. 2188-2198

    • Palao Andrés, J.M; Sáenz Ferrer, B y Ureña. A. (2001). La monitorización y los medios de recuperación en voleibol. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Nº 33. http://www.efdeportes.com/efd33a/monitor.htm

    • Pancorbo Sandoval, A.E. (2003). Diagnóstico y prevención de la fatiga crónica o del síndrome de sobreentrenamiento en el deporte de alto rendimiento. Una propuesta de mecanismos de recuperación biológica. Cuadernos de Psicología del Deporte, 3-1.

    • Segeyevich, V, Mishchenko, Dmitriyevich Monogarov, V. Fisiología del deportista. Barcelona, España: Paidotrivo. Pág 139-171; 306-324.

    • Timón, R. et al. (2008). Determination of urine esteroid profile in untrained men to evaluate recovery after a strength training session. Journal of strength & conditioning research.

    • Williams, J.M. (1991). Psicología aplicada al deporte. Biblioteca Nueva. Pág 472-491.

    • Wilmore, J.H. y Costi, D.L. (2007). Fisiología del esfuerzo y del deporte. Badalona, España (6 ed): Paidotribo. Pág 159-166.

    Anexo I. Cuestionario inicial

    - Nombre:

    - Apellidos:

    - Edad:

    - Estado:

    - Peso:

    - Altura:

    - Enfermedades:

    - Miembros que componen la unidad familiar:

    - Años que lleva entrenando:

    - Años que lleva compitiendo:

    - Hábitos no saludables (fumar, etc.):

    - Ocupación laboral:

    - Tiempo laboral estimado en horas diarias:

    - Tiempo de entrenamiento en horas diarias:

    - Cuántos días a la semana entrena:

    - Tiempo de descanso en horas diarias:

    - Qué tipo de dietas que se llevan a cabo más suplementos:

    - Cuál es la que se lleva actualmente:

    - Programa de entrenamiento actual:

    - Si compite actualmente o se está preparando:

    - En qué periodo se encuentra:

    Anexo II. Cuestionarios psicológicos

    A. En el cuestionario de “BORG” marcar con una “X” la percepción que hayas tenido del entrenamiento una vez finalizado cada grupo muscular siendo el valor “0” muy, muy suave y el valor “10” muy, muy duro.

    B. En el cuestionario de POMS marcar con una “X” el valor, siendo 1 “nada” y 5 “mucho”, que consideres oportuno en función de cómo te encuentres una vez finalizado el entrenamiento de dicho grupo muscular

    Cuestionario de Borg

    Puntúa del 1 al 10

    Isquiotibiales

    0 Muy, muy suave.

     

    1 Muy, muy suave.

     

    2 Muy suave.

     

    3 Bastante suave.

     

    4 Bastante suave.

     

    5 Algo duro.

     

    6 Algo duro.

     

    7 Duro.

     

    8 Muy duro

     

    9 Muy duro.

     

    10 Muy, muy duro.

     

    Isquiotibiales (cuestionario de POMS)

    Ítems

    1

    2

    3

    4

    5

    02. Tenso

     

     

     

     

     

    04. Rendido

     

     

     

     

     

    07. Animado

     

     

     

     

     

    10. Agitado

     

     

     

     

     

    11. Desatento

     

     

     

     

     

    15. Activo

     

     

     

     

     

    16. Con los nervios de punta

     

     

     

     

     

    19. Enérgico

     

     

     

     

     

    21. Relajado (-)

     

     

     

     

     

    24. Intranquilo

     

     

     

     

     

    25. Inquieto

     

     

     

     

     

    27. Fatigado

     

     

     

     

     

    32. Nervioso

     

     

     

     

     

    36. Alegre 

     

     

     

     

     

    38. Exhausto

     

     

     

     

     

    39. Ansioso

     

     

     

     

     

    44. Débil

     

     

     

     

     

    47. Cansado

     

     

     

     

     

    49. Alerta

     

     

     

     

      

    54. Lleno de energía

     

     

     

     

     

    58. Libre de preocupaciones

     

     

     

     

     

    61. Vigoroso

     

     

     

     

     

    63. Agotado

     

     

     

      

     

    Cuestionario de Borg

    Puntúa del 1 al 10

    Press de banca

    0 Muy, muy suave.

     

    1 Muy, muy suave.

     

    2 Muy suave.

     

    3 Bastante suave.

     

    4 Bastante suave.

     

    5 Algo duro.

     

    6 Algo duro.

     

    7 Duro.

     

    8 Muy duro

     

    9 Muy duro.

     

    10 Muy, muy duro.

     

    Press de banca (cuestionario de POMS)

    Ítems

    1

    2

    3

    4

    5

    02. Tenso

     

     

      

     

     

    04. Rendido

     

     

      

     

     

    07. Animado

     

     

      

     

     

    10. Agitado

     

     

      

     

     

    11. Desatento

     

     

      

     

     

    15. Activo

     

     

      

     

     

    16. Con los nervios de punta

     

     

      

     

     

    19. Enérgico

     

     

      

     

     

    21. Relajado (-)

     

     

      

     

     

    24. Intranquilo

     

     

      

     

     

    25. Inquieto

     

     

      

     

     

    27. Fatigado

     

     

      

     

     

    32. Nervioso

     

     

      

     

     

    36. Alegre

     

     

      

     

     

    38. Exhausto

     

     

      

     

     

    39. Ansioso

     

     

      

     

     

    44. Débil

     

     

      

     

     

    47. Cansado

     

     

      

     

     

    49. Alerta

     

     

      

     

     

    54. Lleno de energía

     

     

      

     

     

    58. Libre de preocupaciones

     

     

      

     

     

    61. Vigoroso

     

     

      

     

     

    63. Agotado

     

     

      

     

     

    Cuestionario de Borg

    Puntúa del 1 al 10

    Sentadilla

    0 Muy, muy suave.

     

    1 Muy, muy suave.

     

    2 Muy suave.

     

    3 Bastante suave.

     

    4 Bastante suave.

     

    5 Algo duro.

     

    6 Algo duro.

     

    7 Duro.

     

    8 Muy duro

     

    9 Muy duro.

     

    10 Muy, muy duro.

     

    Sentadilla (cuestionario de POMS)

    Ítems

    1

    2

    3

    4

    5

    02. Tenso

     

     

     

     

     

    04. Rendido

     

     

     

     

     

    07. Animado

     

     

     

     

     

    10. Agitado

     

     

     

     

     

    11. Desatento

     

     

     

     

     

    15. Activo

     

     

     

     

     

    16. Con los nervios de punta

     

     

     

     

     

    19. Enérgico

     

     

     

     

     

    21. Relajado (-)

     

     

     

     

     

    24. Intranquilo

     

     

     

     

     

    25. Inquieto

     

     

     

     

     

    27. Fatigado

     

     

     

     

     

    32. Nervioso

     

     

     

     

     

    36. Alegre

     

     

     

     

     

    38. Exhausto

     

     

     

     

     

    39. Ansioso

     

     

     

     

     

    44. Débil

     

     

     

     

     

    47. Cansado

     

     

     

     

     

    49. Alerta

     

     

     

     

     

    54. Lleno de energía

     

     

     

     

     

    58. Libre de preocupaciones

     

     

     

     

     

    61. Vigoroso

     

     

     

     

     

    63. Agotado

     

     

     

     

     

     Cuestionario de Borg 

    Puntúa del 1 al 10

    Jalón

    0 Muy, muy suave.

     

    1 Muy, muy suave.

     

    2 Muy suave.

     

    3 Bastante suave.

     

    4 Bastante suave.

     

    5 Algo duro.

     

    6 Algo duro.

     

    7 Duro.

     

    8 Muy duro

     

    9 Muy duro.

     

    10 Muy, muy duro.

     

    Jalón (cuestionario de POMS)

    Ítems

    1

    2

    3

    4

    5

    02. Tenso

     

     

     

     

     

    04. Rendido

     

     

     

     

     

    07. Animado

     

     

     

     

     

    10. Agitado

     

     

     

     

     

    11. Desatento

     

     

     

     

     

    15. Activo

     

     

     

     

     

    16. Con los nervios de punta

     

     

     

     

     

    19. Enérgico

     

     

     

     

     

    21. Relajado (-)

     

     

     

     

     

    24. Intranquilo

     

     

     

     

     

    25. Inquieto

     

     

     

     

     

    27. Fatigado

     

     

     

     

     

    32. Nervioso

     

     

     

     

     

    36. Alegre

     

     

     

     

     

    38. Exhausto

     

     

     

     

     

    39. Ansioso

     

     

     

     

     

    44. Débil

     

     

     

     

     

    47. Cansado

     

     

     

     

     

    49. Alerta

     

     

     

     

     

    54. Lleno de energía

     

     

     

     

     

    58. Libre de preocupaciones

     

     

     

     

     

    61. Vigoroso

     

     

     

     

     

    63. Agotado

     

     

     

     

     

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    revista digital · Año 14 · N° 140 | Buenos Aires, Enero de 2010  
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