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Influencia de la ‘Doctrina popular del mero esfuerzo’ y del periodismo en la imagen de las ciencias de la actividad física y el deporte |
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Maestro de Educación Física Licenciado en Ciencias de la Actividad y el Deporte por la Universidad de A Coruña |
Pablo Fuentes Trigo (España) |
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Resumen En este artículo se hace un análisis de la mala influencia que tiene el periodismo en la imagen de la actividad física y el deporte. Lo medios de comunicación muestran por un lado informaciones que repercuten negativamente en la imagen de los profesionales del Deporte y los maestros de Educación Física, y por el otro son responsables del desconocimiento que tiene la población general sobre este mundo del deporte. Palabras clave: Periodismo. Ciencias de la Actividad Física. Deporte. Educación. Esfuerzo |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 139 - Diciembre de 2009 |
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Introducción
Resulta ciertamente curiosa la opinión que tiene la mayor parte de la población sobre cómo debe un entrenador, profesor o maestro de Educación Física o Deportes hacer su trabajo, ya que muchos de ellos consideran que los entrenamientos o la clase consisten solo en machacar físicamente a los alumnos o a los deportistas, y que cuanto más se les haga trabajar y sufrir, pues tanto mejor… Y paralelamente resulta todavía más curioso que esta opinión provenga de una sociedad que realmente sí está muy interesada en el mundo del deporte, y que es bombardeada con miles de noticias relacionadas con este, hasta el punto de que se puede decir que el deporte forma parte de sus vidas, aunque sean personas inactivas. Entonces, si el deporte esta tan presente en sus vidas cotidianas, ¿Por qué lo desconocen tanto y lo valoran tan poco?
Una respuesta la podríamos encontrar en los medios de comunicación; pues hay muchos programas deportivos en la radio, televisión, prensa especializada, internet … en donde escriben periodistas información y opiniones, pero desde el desconocimiento, pues muchas veces no solo no hacen su trabajo que es el de informar, sino que llegan a desinformar y ensucian la imagen de nuestra profesión de maestros o profesores de Educación Física y Deportes, pues a veces incluso hacen propuestas tan descabelladas como las de que hay que impartir deporte o futbol desde el primer curso de la enseñanza primaria (saltándose de golpe todo el trabajo de habilidades motrices básicas previo y la iniciación deportiva posterior), o admirar modelos deportivos piramidales de otros países que seleccionan a los talentos a una temprana edad y los alejan de sus familias, amigos y entorno… Por no decir nada de otros titulares que sacan en los que comparan a los deportistas con máquinas, o tratan de desprestigiarlos, o bien critican a un entrenador por no ser más duro… Estos periodistas no están haciendo su trabajo de informar para nada, más bien tratan de manipular y de crear una imagen inadecuada de lo que es el deporte. Muchas veces da la impresión de que son personas que tan solo tienen una página en blanco que rellenar para su medio, y escriben lo que sea.
Los inicios en la recuperación del deporte
No cabe duda por otra parte de que en el momento en que Arnold recuperó los juegos tradicionales y creó deportes en Inglaterra en el siglo XIX, lo hizo con una voluntad muy puritana, pues él consideraba los centros educativos e internados a los que acudían los estudiantes como semilleros del vicio, por lo tanto para mantenerlos ocupados desarrolló y rescató juegos y deportes que los mantuvieran entretenidos y contribuyesen a hacerles gastar las energías al máximo.
A Arnold se le debe mucho, porque fue pionero regulando estos juegos y deportes, intentando impulsarlos al máximo y difundirlos entre los jóvenes, sin embargo, en aquella época no había el grado de desarrollo y conocimiento que hay ahora, entonces ni siquiera existía la Ciencia de la Actividad Física y del Deporte, con lo cual, lo que se le pedía a los muchachos era el mero esfuerzo, el desgaste físico puro, sin tener en cuenta otros aspectos importantes para la salud como la higiene postural, los principios del entrenamiento...
Sin embargo, hoy en día sabemos cómo entrenar y por ello también sabemos que el mero esfuerzo, el desgaste puro, no sirve para nada, hoy en día se enfocan los esfuerzos y se planifica todo para lograr un objetivo. Si la idea del movimiento deportivo es lograr la máxima eficacia con el mínimo de esfuerzo, la planificación del entrenamiento y el esfuerzo debe de estar dirigido a lograr lo máximo planificando cada paso para lograr la meta. Sin embargo, parece que el conocimiento popular se quedó anclado en aquella época, hace ya más de un siglo, y esto asusta, porque ahora estamos en la llamada “época de la información”, y debe de tener el nombre por algo… Aunque en realidad parece que incluso la información se ha convertido en un espectáculo en sí misma, de lo que se trata es de vender, y para ello hay que crear titulares negativos que atraigan la atención de la gente, o buscar el sensacionalismo en general. Coto Matamoros (2002) afirma:
“El truco de la información (si es que resulta apropiado el término) consiste en sacrificar el rigor en beneficio del espectáculo. La esencia de una noticia reside en su titular. Un titular que enganche es un requisito indispensable para un contenido que debe divertir. Si pare ello es necesario deformar la realidad, no se duda un instante. El triunfo se consigue cuando la noticia circula a toda leche y se convierte en un tema de conversación callejera – éste es el quid de la cuestión- , lo que alarga su vida y propicia el salto de un medio a otro. Se tiene así una noticia que no sufre la generalizada muerte súbita. Una información cargada de sustancia artificial que genera un círculo de producción, distribución, difusión, comentarios, análisis y nueva difusión. Un carrusel de feria que marea y crea lo que se conoce como opinión pública: un plebiscito tan distorsionado como la caricaturizada realidad que lo generó”.
Una sociedad controlada por la desinformación
Así las cosas, esta “opinión pública” general es la que habla del Deporte y la Educación Física sentando cátedra cuando en realidad carece del verdadero conocimiento. Los propios periodistas se niegan a informar de lo que ocurre de verdad en los colegios, institutos, escuelas deportivas municipales, etc. Para ellos lo bien que trabaja un profesor carece de importancia, para ellos lo importante es lo mal que lo hace un maestro o un profesor, ellos buscan sobretodo noticias negativas que impacten en la mente de la población en general, de modo que consigan que la gente les preste más atención, ya que estas informaciones negativas son percibidas por la población como una amenaza a su seguridad y bienestar. Y así es como nos controlan y ensucian la imagen de nuestra profesión, el propio Oliver Stone afirmó (Citado por Margarita Riviére; 1995):
“La noticias se han convertido en telefilmes de acción en directo. Si hay un crimen a las tres de la tarde en un colegio, se filma el cuerpo del niño asesinado en el patio, se da una panorámica del cadáver en la bolsa, se entrevista a los padres y así hasta las cinco de la tarde, hora en que consiguen otro crimen. Eso mantiene a la gente enganchada a ese canal y da mucho dinero. Porque ya no hablamos de noticias, sino de entretenimiento. De entretenimiento y de ganar dinero”.
La única forma de cambiar esta situación es favoreciendo que haya programas que de verdad dignifiquen la profesión, que se valore públicamente el trabajo que hacen los educadores y profesionales del Deporte y de la Educación Física. Incluso ellos mismos pueden elaborar sus propias revistas, programas, páginas web… Y esta es una tendencia que se da actualmente y que cada vez se extiende más, pues ahora cada club, escuela deportiva, colegio… Posee su propia página web o revista, en la que aparecen noticias, eventos, artículos… Este es un buen modo de contrarrestar toda la negatividad proveniente de los grandes medios de comunicación que pretenden acaparar todo, y que amargamente se quejan muchas veces de esta democratización.
Conclusión
La Educación Física y el Deporte deben de contribuir a mejorar nuestra calidad de vida en general y a hacernos mejores en todos los aspectos, esta es la idea que debería de tener la población en general, además de que el deporte es para todos, que todos debemos de beneficiarnos de la práctica de la actividad física y de que ésta no está reservada solo a los deportistas de élite que salen en los medios de comunicación. De hecho, este modelo de deporte competitivo no es en absoluto saludable, más bien todo lo contrario, pues el deportista se ve obligado a rendir al máximo de sus posibilidades, jugando con su salud.
El esfuerzo de toda aquella persona que desea mejorar o aprender de una forma adecuada debe de ser muy bien valorado y alentado, y no simplemente ensalzar a esos seres excepcionales que salen de vez en cuando en los medios de comunicación porque han levantado muchos kilos de peso, o han arrastrado un camión, o han sido capaces de producir muchísimo para su empresa… Que no cabe duda de que son esfuerzos dignos de admiración, pero no solo se le debe de rendir culto al “hombre-máquina” , pues como escribió Cagigal:
“El hombre es hoy tanto más valorado cuanto más se asemeje a una máquina. El mejor elogio de un obrero ejemplar es: “trabaja como una máquina”. Si el obrero, la mecanógrafa, el sabio no se reponen a la salida de su trabajo con una actividad voluntaria (cultural, artística, deportiva, coloquial, humana) en la que se pongan en juego los recursos normales de la persona (pensamiento, fantasía, habilidad física, ingenio práctico…) la monotonía de su comportamiento les llevará a una progresiva mutilación de la personalidad”.
En definitiva, lo importante es que la población en general tome conciencia de lo que de verdad representa la Educación Física y el Deporte, y de todos los beneficios que le proporciona a la persona para contribuir al desarrollo integral de esta.
Bibliografía
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Cagigal, J.M. Obras selectas, volumen II. Editada por el Comité Olímpico Español Ente de Promoción Deportiva “José María Cagigal” y la Asociación Española de Deportes para Todos. Cádiz, 1996.
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Matamoros, Coto. Usted también puede ser famoso. Ediciones Robinbook. Barcelona, 2002.
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Riviére, Margarita. La década de la decencia. Ediciones Anagrama. Barcelona, 1995.
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revista
digital · Año 14 · N° 139 | Buenos Aires,
Diciembre de 2009 |
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