Intervención de los TAFAD en las actividades físico-deportivas de niños y adolescentes |
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Diplomado en Educación Física por la Universidad de Murcia Técnico superior en animación de actividades físico-deportivas por el I.E.S. Juan Carlos I de Murcia |
Víctor Ortín Gil (España) |
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Resumen En el siguiente artículo se muestra el importante papel que juegan los TAFAD (Técnicos superiores en animación de actividades físico-deportivas) a la hora de fomentar el interés por la práctica deportiva en niños y adolescentes y su posterior vida adulta activa. Palabras clave: TAFAD. Práctica deportiva. Niños. Adolescentes. Vida adulta activa |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 139 - Diciembre de 2009 |
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1. Introducción
La creación del título de este ciclo formativo de grado superior se realiza por medio del Real Decreto 2048/95, de 9 de febrero, y su currículo se aprueba mediante el Real Decreto 1262/97, de 11 de septiembre.
Tienen como competencia general: "Enseñar y dinamizar juegos, actividades físico-deportivas, recreativas individuales, de equipo y con implementos, y actividades de acondicionamiento físico básico, adaptándolas a las características del medio y a las de los participantes consiguiendo la satisfacción del usuario, y un nivel competitivo de calidad, en los límites de coste previstos" (Diez Marqués y Montes López, 2004).
Aunque gran parte de estas actividades físico-deportivas irán destinadas a personas adultas (gerontogimnasia, clases de natación para adultos, etc.), no hay que olvidar, que existe otro gran grupo de población hacia el que se dirigirá el trabajo de estos profesionales, como es el de los niños y adolescentes.
Si bien es cierto que existen factores ambientales y psicosociales como la familia, el grupo de amigos, el público o los medios de comunicación, que influyen en que niños y adolescentes se interesen por la práctica de actividad física, el trabajo de los TAFAD tendrá también un gran peso en este aspecto.
2. ¿La actividad física es beneficiosa para la salud?
La actividad física tiene muchos componentes beneficiosos para la salud, los cuales hacen que las personas relacionadas con el deporte (entre ellos los TAFAD) deban motivar a los niños y adolescentes a realizar actividades físicas. De esta manera, se conseguirá una práctica deportiva más regular durante toda su vida.
Los componentes más relacionados con la salud a tener en cuenta a la hora de realizar cualquier práctica de actividad física son:
La resistencia cardiorrespiratoria
Cuando se practiquen actividades de resistencia cardiorrespiratoria se tienen que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Progresar lentamente. Si no se han realizado actividades de resistencia durante cierto tiempo hay que empezar con esfuerzos suaves e ir aumentando la duración lentamente.
Es conveniente que la actividad física sea amena y fácil de realizar para que pueda garantizarse una práctica regular. Se han de elegir aquéllas que más gusten e ir alternando su práctica.
Si se van a realizar actividades de mayor intensidad que las moderadas, es necesario consultar previamente con el médico.
La fuerza y resistencia muscular
Cuando se practiquen actividades de fuerza o resistencia muscular se tienen que tener en cuenta los siguientes aspectos:
Progresar lentamente. Si no se han realizado actividades de fuerza durante cierto tiempo hay que empezar con esfuerzos suaves para evitar lesiones.
Para realizar ejercicios de fuerza no son imprescindibles las pesas. El transporte del propio peso corporal (trepar, saltar, correr, etc.) o de otros objetos no muy pesados, mejora la fuerza suficientemente.
Un trabajo de fuerza con excesiva carga puede ser perjudicial en la infancia, porque el cuerpo está en desarrollo y debe protegerse el cartílago de crecimiento.
La flexibilidad
A la hora de practicar actividades de flexibilidad hay que tener en cuenta lo siguiente:
Aumentar la amplitud de movimiento de forma progresiva. Se requiere cierto tiempo para apreciar el progreso.
Realizar frecuentemente estas actividades porque la flexibilidad se pierde si no se trabaja. La flexibilidad ayuda a evitar lesiones y va disminuyendo con la edad.
Aunque en la infancia se es más flexible que en la edad adulta, conviene iniciar las actividades de flexibilidad en edades tempranas y mantenerlas a lo largo de la vida.
Es importante incluirlas tanto al principio como al final de las sesiones de actividad física
Evitar las sensaciones dolorosas y realizar los estiramientos de forma lenta, sin rebotes ni sacudidas
La coordinación (componente importante en la infancia)
A la hora de trabajar actividades de coordinación, los TAFAD deben saber que es un componente muy importante durante su infancia y a lo largo de su vida, ya que:
Evita caídas y accidentes.
Proporciona una gran satisfacción en la infancia.
Son muy importantes para el desarrollo físico psíquico.
El aprendizaje de estas destrezas lleva un proceso distinto en cada persona. Algunas personas requieren más tiempo que otras, por lo que los TAFAD deben de variar el nivel de las actividades de este tipo en función del tipo de personas con las que se trabaje.
3. Recomendaciones en la infancia y la adolescencia
Todos los niños y niñas deben practicar actividades físicas al menos 5 días semanales a intensidades moderadas y durante 1 hora diaria (junto a su familia, se encargan de ello las personas relacionadas con el deporte, entre ellos los TAFAD).
Al menos dos veces por semana, parte de estas actividades deben ir encaminadas a mejorar y mantener la fuerza muscular y la flexibilidad.
Sin embargo, las posibilidades de realizar actividad física en la infancia y adolescencia, no solo se centran en el juego, ya que, aunque esta es la actividad física más común de los niños y niñas, existen otras oportunidades en la vida diaria, como por ejemplo, las actividades físicas espontáneas o dirigidas que se adaptan a todas las preferencias y edades:
A través de tareas espontáneas
Caminar y pasear.
Subir y bajar escaleras.
Desplazarse en bicicleta, patines o monopatín.
Ayudar en tareas domésticas.
A través de actividades físicas dirigidas (aquí entrarían los TAFAD)
Actividades deportivas en colegios (extraescolares), federaciones, fundaciones municipales y agrupaciones deportivas.
Práctica de juegos y deportes.
Desarrollo de las cualidades físicas básicas.
Desarrollo de la condición física.
Expresión corporal.
Actividades de la naturaleza.
Actividades físicas dirigidas en el tiempo libre.
Ir a clase de baile, gimnasia, natación, etc.
Participar en un aula de actividades en la naturaleza.
A través de actividades físicas espontáneas
Juegos infantiles.
Juegos de calle y patio: el pille-pille, el escondite, el pañuelo, etc.
Bailes y danzas.
Juegos y actividades deportivas y recreativas.
Nadar en el mar o en la piscina.
Ir de excursión en bicicleta.
Ir en monopatín.
Hacer senderismo.
Si el niño es activo en la infancia, es muy probable que lo siga siendo en la adolescencia y edad adulta, ya que muchos de los hábitos que se aprenden en la infancia, tienden a consolidarse en la adolescencia y pueden llegar a convertirse en rutinas en la edad adulta (como anteriormente se ha dicho). Por el contrario si se es inactivo durante la infancia y adolescencia se llevará una vida adulta inactiva.
4. Características y aspectos que mueven a los niños para realizar actividad física
En edades tempranas los niños realizan actividad física con más frecuencia cuando se divierten y se sienten integrados en el grupo. Las investigaciones han recogido algunos de los principales aspectos que parecen motivar o desmotivar la práctica de actividad física:
Motiva
Pasárselo bien.
Compartir experiencias con su familia.
Contar con la ayuda de una persona entusiasta en la actividad física.
Sentir que la actividad es una elección personal.
Sentirse competente y en forma.
Jugar con sus iguales.
Experimentar una variedad de actividades y movimientos.
Desmotiva
Dar más importancia a ganar que a jugar.
No progresar. No tener ayuda para mejorar sus habilidades.
Realizar lo mismo una y otra vez.
Sentir presión por jugar.
Lesionarse a menudo.
Sentirse ridiculizado.
La imposición externa de la actividad que se realiza.
A raíz de los aspectos que motivan o desmotivan a los niños y adolescentes, los TAFAD, al igual que el resto de profesionales de la actividad física, debe intentar evitar esos aspectos que desmotivan y trabajar con los aspectos que les motiven más en sus sesiones de trabajo. Ello hará que los jóvenes se diviertan y sigan realizando actividades físicas a lo largo de su vida, evitando así la vida inactiva.
Sin embargo, a la hora de trabajar con niños, los TAFAD no sólo se tienen que fijar en los anteriores aspectos que se han nombrado, ya que cada grupo con el que se trabaje tendrá unas características propias, por lo que también tendrán que fijarse en:
Las características personales
El patrón motor y su velocidad de desarrollo en la infancia pueden variar en razón de las características personales innatas o adquiridas, que es necesario respetar. La actividad física ayuda a mejorar las características menos desarrolladas de una persona o a potenciar aquellas en las que destaque. Cada persona tiene unas características físicas y psíquicas propias. Se debe elegir el tipo de actividad física más apropiada a la constitución y desarrollo de cada persona.
En el caso de discapacidad
Una persona con discapacidad física o psíquica necesitará del apoyo, cariño y entusiasmo de la familia y del profesorado. La actividad física incrementa las posibilidades de relación con los demás y el entorno. Puede ayudarles a sentirse mejor consigo mismo, a potenciar su desarrollo físico y psíquico y a corregir actitudes posturales rígidas y poco flexibles. Por lo que los TAFAD tienen que tener en cuenta que:
Los tipos y niveles de discapacidad pueden ser muy diversos.
Es importante que se trabaje conjuntamente con el colegio u otros profesionales.
Tratar que lo principal sea la actividad física desarrollada en sí y no los resultados. Lo importante es moverse, no ganar.
Potenciar lo que realizan bien y reconocer en todo momento su éxito.
Poner metas a su alcance.
Darles confianza para que superen sus miedos o ansiedades.
Informarse de las actividades adecuadas que existen en la escuela o en la comunidad.
5. Conclusiones
Los TAFAD, también son responsables de que niños y adolescentes sigan o no practicando actividades físicas. Dependiendo de cómo enfoquen las sesiones para sus alumnos, harán que en la mayoría de los casos estos se vean atraídos o no por la práctica deportiva. Por lo tanto, los TAFAD, tendrán que saber plantear correctamente sus sesiones, para conseguir así, que niños y adolescentes mantengan un interés por la práctica deportiva.
Bibliografía
AÑÓ SANZ, V. (1997). “Planificación y organización del entrenamiento juvenil”. Madrid. Gymnos.
CARRETERO, R. PALACIOS, J. y MARCHES, A. (2000). “Psicología evolutiva: Adolescencia”. Madrid. Alianza.
DIEZ MARQUÉS, A; MONTES LÓPEZ, E. (2004). “Revisión y adecuación del currículum de técnico superior en animación de actividades físicas y deportivas a las necesidades sociales y laborales. Reflexión de futuro”. IES Condesa Eylo Alfonso. Valladolid.
FRAILE ARANDA, A. (2001). “Estudio sobre la formación de técnicos de actividades físico deportivas escolares en Castilla y León”. Jornadas de presentación de los estudios sobre la actividad física y el deporte en Castilla y León. Valladolid.
GARCÍA ALONSO, J. (2002). “Enseñanzas Físico Deportivas de la Formación Profesional Reglada: Técnico Superior en Animación de Actividades Físicas y Deportivas”. Actas del XX Congreso Nacional «Educación Física y Universidad». Guadalajara.
GARCÍA FERRANDO, M. (2000). “Los españoles y el deporte. Prácticas y comportamientos en la última década del siglo XX”. Madrid. Ediciones palabra.
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