efdeportes.com

Taller de modelado de arcilla y estampación 

de la huella de la mano derecha

 

*Maestra de Educación Infantil, Habilitación PT

Licenciada en Psicopedagogía

**Maestra de Educación Física y Licenciada en Psicopedagogía

***Estudiante de Traducción e Interpretación

Facultad de formación del Profesorado, Las Palmas de Gran Canaria

Colegio concertado Mª Auxiliadora. Las Palmas de Gran Canaria

(España)

Vanessa Cidoncha Falcón*

vanessacidoncha@hotmail.com

Erika Díaz Rivero**

erikasport@hotmail.com

Aday Cidoncha Falcón***

aday_x2@hotmail.com

 

 

 

Resumen

          Las primeras figuras no siempre son expresadas en un papel; pueden serlo en la arena, en el barro o en cualquier lugar donde el niño pueda ver que ha dejado una marca. Es algo propio y hecho por él, algo que lo llena de orgullo. Este es el primer paso en el camino para describir sus inquietudes, deseos, sentimientos y emociones.

          Palabra clave: Modelado. Arcilla. Orientación espacial. Creatividad

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 138 - Noviembre de 2009

1 / 1

1.     Introducción

    Inicialmente el niño juega con el barro libremente, pudiéndole estimular posteriormente, mediante la presentación de algunas reglas de juego o procedimientos.

    El niño ante estas masas juega por placer, así en un primer contacto amasa, rompe, sumerge los dedos, redondea la masa, hace rollos, es decir, investiga el comportamiento del material, y a medida que lo conoce intenta representar algo, siendo entonces cuando se le puede iniciar en los distintos procedimientos de trabajo.

    Estos materiales producen en el niño unas sensaciones táctiles, que permiten por su plasticidad descargar tensiones al amasar, golpear, dividir la masa desarrollan el sentido de la proporción, cantidad, y la distinción de texturas y conceptos diversos: pegajoso, blando, delgado…

    El modelado contribuye al fortalecimiento de los músculos de la mano y antebrazo, desarrolla la coordinación mental-táctil-visual.

2.     Actividad

    Es una actividad encaminada al reconocimiento de alguna parte del cuerpo (mano), y más concretamente a la diferenciación de su mano derecha y su mano izquierda.

    La actividad consiste en que el niño manipule la arcilla, y después de haberla observado e investigado hará una bola que aplastará, tomando forma de galleta. Y sobre esta superficie estampará y dejará impresa la huella de su mano derecha. Posteriormente pondrá su nombre en un lateral de su trabajo plástico y lo dejará apoyado en una superficie plana para que se seque.

3.     ¿Qué conseguimos con el desarrolló de esta actividad?

    La actividad desarrollará aspectos psicomotrices tanto para el mejoramiento de la pre-escritura, como para la creatividad. Debido a que los niños desarrollan sus habilidades de pre-escritura y pre-lectura a la edad de 4 años, ya que este es un período de desarrollo visual que puede ser usado para leer y escribir, siendo una de las más importantes habilidades visuales para leer es la habilidad de seguir visualmente de izquierda a derecha.

    Esta actividad es importante para su desarrollo intelectual, ya que en ella expresa su estado psicológico y bienestar emocional, es además un medio de socialización para con los demás y sirve también para desarrollar la motricidad fina, es decir, aquella que se relaciona con el movimiento de los dedos, lo cual facilita los procesos posteriores de escritura. A través del dibujo los pequeños dicen lo que sienten, ya que esté les permite hacer relación entre su mundo interno y el mundo exterior.

4.     Programación de la actividad

4.1.     Objetivos

    Con esta actividad pretendemos que el niño aprenda a diferenciar una parte de su cuerpo (mano derecha e izquierda), pero a su vez trabajamos otros objetivos como son:

  1. Adquisición de destrezas: automatizar el gesto de amasar, “sobar”, alisar.

  2. Dominio de la motricidad amplia (gruesa).

  3. Desarrollo de la motricidad fina.

  4. Desarrollo de la capacidad de observación.

  5. Desarrollo de la percepción táctil.

  6. Valoración de las producciones propias y de los demás.

  7. Desarrollo de la capacidad para poder generalizar el tratamiento de este material a otros de características parecidas (Plastilina, pasta de sal).

  8. Desarrollo de la capacidad para verbalizar las operaciones realizadas.

  9. Aprender a amasar la masa correctamente para lograr buena plasticidad. Conocimiento de su blandura manipulándola, su untuosidad extendiéndola, y su plasticidad dando formas.

  10. Adquirir una buena coordinación espacial que facilite sus inicios en la lecto-escritura, y en conceptos matemáticos.

  11. Manifestación y regulación progresiva de los sentimientos, emociones, preferencias, intereses, etc.

  12. Utilización de los sentidos en la exploración del cuerpo y de la realidad exterior e identificación de las sensaciones y percepciones que se obtienen.

4.2.     Contenidos

Conceptuales

  • Diferenciación de la mano derecha e izquierda.

Procedimentales

  • Coordinación dinámica, estática y viso-motora para el control dinámico general del cuerpo.

  • Exploración e identificación de las características y cualidades del propio cuerpo, tanto global como segmentariamente, y de las diferencias y semejanzas con los otros.

Actitudinales

  • Valoración de los usos expresivos y comunicativos del cuerpo.

  • Esfuerzo por realizar producciones artísticas progresivamente más personales, variando y ensayando nuevas posibilidades expresivas.

  • Seguimiento de las normas e instrucciones de manejo y conservación de los materiales.

4.3.     Metodología

  • Globalización: Se conectaría conceptos y actividades anteriores con la actividad que se pretende desarrollar, a la vez que motivaríamos a los niños, para que sientan interés y curiosidad por el trabajo plástico. El objetivo que se pretende lograr con esta actividad se puede trabajar en las clases de psicomotricidad, en la iniciación a la escritura y a la lectura.

  • Enseñanza significativa: En esta etapa el niño puede ampliar progresivamente sus ámbitos de experiencia, así como que efectúe determinados aprendizajes que le doten de una autonomía creciente para resolver los retos que le plantea la vida cotidiana. Dichos aprendizajes contribuirán de manera decisiva a su desarrollo en la medida en que sean significativos. Para que esto ocurra, la persona que aprende debe poder establecer relaciones significativas entre sus experiencias previas, lo que ya sabe y lo que se le presenta como novedad.

  • Participación activa del alumno: El alumno realiza por sí sólo la actividad, excepto a la hora de aplastar la bola necesita un poco de ayuda para presionar con el rodillo, o golpear con el canto de la mano toda la bola. Al igual que necesitan que les presione la mano sobre la masa de arcilla, para que la huella se quede bien impresa.

Organización del espacio: rincones, talleres

    El medio en el que el niño se desenvuelve, promueve, facilita o potencia determinadas conductas o actividades. Los niños consideran las aulas como continuación de sus casas cuando se les permite organizarlas, colaborar en su ambientación y colocar en ellas los materiales que aportan de sus hogares.

    Una cuidada organización y disposición de los materiales favorece el aprendizaje, la relación entre los niños y la adquisición de la autonomía y de otros valores, actitudes y normas.

    La disposición del espacio y de los materiales no es un hecho fortuito, circunstancial o anecdótico, es, por el contrario, una elección pedagógica, y, en esta etapa, de una singular importancia. Podemos organizar el espacio del aula para desarrollar diversas actividades al mismo tiempo.

    Las distribuciones del mobiliario pueden ir variando a medida que se van creando nuevas necesidades o nuevos proyectos.

    Las necesidades educativas de un grupo heterogéneo hacen necesario tener en cuenta las siguientes posibilidades:

  • La necesidad de reunir a todo el grupo-clase para conversación, explicación o desarrollo de un proyecto conjunto.

  • La posibilidad de que vaya trabajando en pequeños grupos a la vez.

  • La realización de actividades individuales de diversa índole, la organización de un amplio abanico de actividades autodirigidas que puedan desarrollarse en clase al mismo tiempo.

Recursos y medios didácticos

    Toda motivación artística debe estimular el pensamiento, los sentimientos y la percepción del niño. Para que sea exitosa, la motivación debe hacer de la experiencia artística mucho más que una simple actividad, debe estimular en el niño la toma de conciencia de su ambiente y hacerle sentir que la actividad artística es extremadamente vital y más importante que cualquier otra cosa. También el maestro debe sentir que esa es una actividad importante y él mismo debe ser una parte de la motivación e identificarse con ella.

    La explicación se le realizará de forma directa y práctica, siendo la explicación un poco guía en un principio. La actividad se desarrollará acompañada de música, para que el trabajo le resulte más placentero.

Temporalización

    En la Educación Infantil la organización de las actividades requiere flexibilidad y posibilidad de adecuación a los ritmos de los niños sin olvidar nunca los momentos de fatiga que habrá que respetar, procurando que haya un espacio dentro del aula de tranquilidad y reposo donde el niño pueda relajarse cuando lo necesite; aprovechando los momentos de máximo rendimiento para las actividades más intensas o de movimiento. Siempre se alterarán las actividades individuales y las de grupo, las que exigen atención con aquellas que se basan en el movimiento y manipulación. La organización del tiempo debe respetar sus necesidades: afecto, actividad, relajación, descanso, alimentación, experiencias directas con los objetos, relación y comunicación, movimiento. El Educador organizará la actividad partiendo de los ritmos biológicos y estableciendo rutinas cotidianas, lo que contribuirá a estructurar la actividad del niño y a la interiorización de unos marcos de referencia temporales.

    El desarrollo de estos proyectos de trabajo puede tener una duración variable, una o dos semanas, o prolongarse durante un tiempo mucho más amplio, ocupando tan sólo una parte del horario escolar. No se debe temer modificar el horario habitual para dedicarlo total o parcialmente a un proyecto de trabajo concreto. En algunas ocasiones, esto será imprescindible para que los niños aprendan de una forma significativa.

    Toda programación necesita ser realista, es decir, debe amoldarse a los distintos condicionantes que configuran el aprendizaje. El tiempo a emplear estará en función del método y los modos de presentación, de la cantidad de contenidos y de la posibilidad de compartimentación lógica, de las actividades, de los ejercicios de recuperación, del ritmo de los alumnos, de la evaluación prevista y de un determinado tiempo de seguridad. No existirán tiempos rígidos para cada actividad ni para la permanencia en un rincón determinado, pero se calcula entre 45 minutos y una hora, aparte del tiempo que dedican los niños a recoger y dejar ordenada la clase.

Agrupamientos

    Los agrupamientos mediante los cuales se organiza el alumnado en un centro escolar constituyen sin duda una variable de enorme influencia en el proceso de enseñanza y aprendizaje. Por ello, resulta de gran importancia que los criterios que justifican los agrupamientos se discutan y decidan por el conjunto del equipo docente de la etapa. Permitiendo que los alumnos se agrupen flexiblemente, según las necesidades educativas e intereses.

    En el aula, sentados en su lugar de trabajo. La actividad se realiza de forma individual, pero todos los niños al mismo tiempo.

Materiales

    Al elegir el material, conviene valorar si:

  • Es adecuado al momento evolutivo de los niños.

  • Resulta atractivo a los niños, se divierten y les proporciona placer.

  • Es manejable y asequible.

  • Reúne las necesarias condiciones de seguridad (no es tóxico ni peligroso)

  • Provoca los estímulos adecuados (demasiados estímulos irritan al niño y le bloquean)

  • Potencia y apoya la actividad del niño y no la suple o inhibe. Posibilita múltiples usos, experiencias y juegos.

    El material constituye un instrumento de un primer orden en el desarrollo de la tarea educativa, ya que es utilizado por los niños para llevar a cabo su actividad, sus juegos y su aprendizaje.

Material a utilizar en la actividad

  • Arcilla comercializada.

  • agua.

  • Babys.

  • Rodillo de cocina o botella.

  • Buriles, cuchillos, espátulas.

  • Palillos.

  • Hilo de nilón para cortar la arcilla.

  • Esponja, recipientes, trapos.

Hábitos

  • Prepararse con indumentaria adecuada: babys de plástico.

  • Preparar adecuadamente el espacio de trabajo.

  • Preparar todos los materiales antes de comenzar a trabajar.

  • Limpieza y orden durante y al final de la sesión de trabajo.

  • Lavarse las manos y los instrumentos utilizados al terminar el taller.

  • Conservar la arcilla sobrante envuelta en trapos húmedos y metida en una bolsa de plástico.

  • Cuidado y aprovechamiento del nuevo material.

  • Expresar oralmente el procedimiento para realizar el trabajo.

4.4.     Evaluación: entendida como un informe

    La evaluación educativa debe ser útil para las personas o instituciones relacionadas con el proceso de enseñanza y aprendizaje. Habrá que decidir qué parte de la evaluación resulta útil, de acuerdo con lo que se necesite o se quiera evaluar.

    La evaluación debe ser asequible y realista, que se pueda realizar. Intenta evaluar la importancia de ambos (enseñanza-aprendizaje) puede ser un objetivo inalcanzable.

    Precisión y organización: es necesario que la evaluación tenga definidos sus límites lo más claramente posible, para que la información que aparezca sea lo más precisa y ajustada y permita realizar la valoración con la mayor objetividad.

1.     Criterios de evaluación

  • Expresar ideas, vivencias y sentimientos a través de las producciones artísticas propias.

  • Manifestar interés y respeto por las producciones artísticas propias y ajenas.

    El profesor planifica con mayor precisión la información que pretende recoger, los instrumentos y recursos que va a utilizar, y el análisis y toma de decisiones posteriores respecto al proceso educativo. Como no es posible enseñar, ni por tanto evaluar el desarrollo de todas las capacidades, ni todo lo que ocurre en el aula, es necesario priorizar y seleccionar a la hora de construir los objetivos de la programación anual y los objetivos didácticos para cada unidad didáctica.

2.     Momento en que realizaremos la evaluación

    En la Educación Infantil, la evaluación será global, continua y formativa. La observación directa y sistemática constituirá la técnica principal del proceso de evaluación.

    La técnica de evaluación más apropiada en Educación Infantil es la observación continua y sistemática de los niños. Convendría organizarse para tener algún tiempo durante la jornada escolar, para que mientras los niños están realizando algunas actividades que no requiera demasiado la presencia del profesor, esté pueda tomar nota de las observaciones que ha hecho anteriormente en cualquier espacio del centro.

3.     Instrumentos de evaluación

    La evaluación inicial permitirá al maestro o educador conocer al niño y su contexto, para ajustar la intervención educativa a sus experiencias, aprendizajes previos y características concretas.

    El educador se servirá de forma principal de las informaciones que los padres proporcionen en la entrevista inicial. Esta información recogerá de forma clara y precisa tantos aspectos de la historia personal y características más relevantes de la historia y evolución del niño, como aquellas otras que se refieren a su vida cotidiana (rutinas, hábitos y preferencias, costumbres, relaciones) y al contexto en el que vive.

    La posibilidad de hablar y escuchar a los niños del grupo, individual o colectivamente, permite recoger una importante cantidad de información en las situaciones más diversas, lo que hace de ella un instrumento básico de observación.

    Algunos de los instrumentos más útiles serían:

  • Diario del profesor.

  • Escalas de observación.

  • La observación externa.

  • La conversación con los alumnos.

  • Las técnicas audiovisuales.

  • Las situaciones del juego.

  • Producciones de los alumnos.

  • Informes.

    La evaluación individualizada debe entenderse como instrumento de orientación, adecuación y mejora de los procesos de enseñanza y aprendizaje que cada niño realiza en la escuela con la mediación del adulto, y no como un sistema de clasificación o comparación cuantitativa de un alumno con respecto a una norma predefinida. Evaluación individualizada y criterial que toma como referentes unos criterios o metas establecidos teniendo en cuenta la propia situación inicial de cada alumno. Por ello, suministra información al profesor y al propio alumno acerca de lo que ha hecho, sus progresos y posibilidades.

    El análisis de los trabajos realizados por los niños de la escuela es otro de los elementos importantes para obtener información sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, hay que enfatizar que el “producto”, como resultado final, no debe ser observado aisladamente, sino enmarcado en el proceso y circunstancias en las que se ha desarrollado.

  

5.     Conclusión

    La expresión, como forma de manifestación de los propios sentimientos y de interpretación del mundo exterior que nos rodea, es una necesidad humana y un lenguaje universal que ayuda al niño a encontrarse a sí mismo, al tiempo que le posibilita las vías de comunicación social. Por ello se requiere que demos cauce a la expresión para utilizarla en sus diferentes facetas, y que sea la escuela un lugar de orientación de la misma.

    En realidad, sólo hará falta que pongamos en movimiento la gran capacidad de imaginación del mundo interior de cada niño, para formar una persona capaz de asimilar y dar respuesta a los diferentes aspectos culturales de su entorno.

    El papel de los maestros en la Educación Infantil no consiste en “transmitir” contenidos a los niños para que los aprendan, sino en facilitarles la realización de actividades y experiencias que, conectando al máximo con sus necesidades, intereses y motivaciones, les ayudan a aprender y desarrollarse.

    El juego es un instrumento privilegiado para el desarrollo de las capacidades que se pretenden que alcance el niño, por el grado de actividad que comporta, por su carácter motivador, por las situaciones en que se desarrolla y por las posibilidades de participación e interacción. Por tanto, es necesario recordar que no es posible establecer diferencias entre juego y el trabajo.

    El juego es un recurso que el niño utiliza para hacer por sí solo aprendizajes significativos y se propone y alcanza metas concretas de forma relajada y con una actitud equilibrada, tranquila y de disfrute.

Bibliografía

  • IBÁÑEZ SANDÍN, CARMEN (1993). El Proyecto de Educación Infantil y su Práctica en el Aula. Editorial Muralla, S.A. Madrid.

  • BERGAZA, PILAR (1986). Como realizar actividades plásticas y artesanales. Ediciones Ceac. Barcelona

  • DEL MAR ANTÓN, ROCÍO; GARCÍA, ALMUDENA (2001). El desarrollo de la destreza manual y del lenguaje. Ediciones Ceac. Barcelona.

  • MARTÍNEZ, ELVIRA; DELGADO, JUAN (1990). La afirmación de la expresión plástica en niños de 6 a 8 años. Editorial Cincel.

  • MARTÍN, LILIA; ERRÁZURIZ PILAR VIDAL (1989). La escuela infantil un lugar de encuentro. Editorial Síntesis.

Otros artículos sobre Arte y deporte

  www.efdeportes.com/

revista digital · Año 14 · N° 138 | Buenos Aires, Noviembre de 2009  
© 1997-2009 Derechos reservados