Los juegos tradicionales de lanzamiento y precisión en el aula de Educación Física. Una adaptación práctica |
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IES El Palmeral de Vera, Almería (España) |
Juan Luís López Anaya |
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Resumen ¿Qué juegos y cómo llevarlos al aula de Educación Física? son el primer problema que nos planteamos a la hora de llevar estos a nuestras clases, en este artículo pretendemos aportar una forma más de hacerlo, teniendo en cuenta que se debe facilitar su incursión dotándolos de un reglamento simplificado y de un ritmo de juego algo más dinámico de lo que suelen tener, para que se adapten a las características del alumnado y el horario del que disponemos para desarrollar una sesión de Educación Física. Palabras clave: Educación Física. Juegos tradicionales. Cultura.
Abstract The question “what games and how to play them in the P.E. classroom?” is the first problem we come across when facing our classes, so in this article we intend to contribute another way to do it, taking into account the fact that we must facilitate its insertion, providing them with simplified rules and a more dynamic rhythm than usual, so that they can be adapted to the students’ characteristics as well as to the time we count on in order to carry out a P.E. session. Keywords: Physical Education. Traditional games. Culture |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 136 - Septiembre de 2009 |
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1. Introducción
Los Juegos y Deportes Tradicionales se encuentran en el currículo de Educación Física desde hace años, si bien no todos los utilizamos e introducimos en nuestras clases, un error, pues supone un medio esencial para educar (Blázquez Sánchez, 1999, Imeroni, 1986, Sánchez Bañuelos, 1994, Le Boulch, 1991), siempre que le demos el uso adecuado, pues ello determinará su utilidad (Arnold, 1991).
De cualquier modo, e independientemente de su uso, los Juegos y Deportes Tradicionales sí que nos aportan ciertos aspectos característicos de los que no deberíamos prescindir, pues como dice Parlebas (1989), los juegos populares son de alguna manera la memoria de una región, el testimonio de una comunidad. O como expresa Lavega (1995) en relación al juego tradicional y su importancia, aproximarse al juego tradicional es acercarse al folklore, a las tradiciones, costumbres, usos, creencias y leyendas de una región. Resulta difícil disociar el juego tradicional del comportamiento humano, el estudio del juego folklórico, de la etnografía o la etología.
Aspecto que se ve refrendado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en uno de sus instrumentos normativos relativos a los juegos y deportes tradicionales donde dice que revisten un carácter universal cumpliendo el objetivo de integrar la dimensión sociocultural en la educación física y el deporte para reflejar mejor “la adquisición de los valores necesarios para la cohesión social y el diálogo intercultural [...] en una época en que la mundialización constituye una amenaza para las identidades culturales y en que aprender a vivir juntos en paz y armonía es un requisito esencial”. El público en general conoce muy poco, y aun ignora, la amplitud y la riqueza de los patrimonios culturales en materia de juegos y deportes tradicionales. Su protección y promoción contribuyen a la diversidad cultural.
Queda claro su uso y necesidad en todas las sociedades, independientemente de su grado de desarrollo, jugando conseguimos divertirnos, aprender, movernos, crecer, relacionarnos y es que es algo consustancial al ser humano y a cualquier colectivo sociocultural, en palabras de Beterman, (1989) “cada día, en cada momento, se juega en los cuatro rincones del mundo; los juegos constituyen una de las raras actividades humanas que consiguen trascender las monumentales barreras sociales, culturales, lingüísticas y geográficas que separan los diferentes pueblos de la tierra”, pues aprovechémoslo en nuestras clases.
Para terminar, podemos decir que el uso del juego tradicional no es un grito de melancolía por un pasado que no vuelve, sino que implica ahondar y profundizar en nuestras raíces y así poder comprender mejor nuestro presente. “Los juegos tradicionales son indicados como una faceta –aun en niños de ciudad- para satisfacer necesidades fundamentales y ofrecer formas de aprendizaje social en un espectro amplio” (Trautmann, citado por Öfele, 1999).
Así, en este artículo, vamos a facilitar su desarrollo en las clases de Educación Física por medio de fichas con las que el alumnado deberá trabajar de forma teórico práctica, hasta llegar a una modificación consensuada del reglamento que nos permita desarrollarlo en las clases, adaptándose a las premisas de tiempo, número de participantes, etc.
2. Los juegos de lanzamiento y precisión
Entre los juegos y deportes tradicionales encontramos multitud de tipos, dentro del ámbito de la Educación Física existen clasificaciones de los distintos juegos populares y tradicionales, aunque es difícil citar el criterio utilizado para ello, en ocasiones, parece ser el tipo de habilidad que se necesita, en otras el material, etc. Veamos un par de ejemplos Moreno Palos (1993):
Juegos y Deportes de Locomoción.
Juegos y Deportes de Lanzamiento a distancia.
Juegos y Deportes Lanzamiento de precisión.
Juegos y Deportes de pelota y balón.
Juegos y Deportes de Lucha.
Juegos y Deportes de Fuerza.
Juegos y Deportes náuticos y acuáticos.
Juegos y Deportes con animales.
Juegos y Deportes de habilidad en el trabajo.
O el de Renson y otros (1991), cuyo sistema ha sido adoptado por la Unión Europea para registrar nuestro acervo cultural;
Juegos de Pelota.
Juegos de Bolos.
Juegos con Animales.
Juegos de tiro y puntería.
Juegos de lucha.
Juegos de locomoción.
Juegos de Lanzamiento.
Juegos infantiles y festivos.
Juegos de sociedad o entretenimiento.
Nosotros hemos elegido los juegos y deportes tradicionales de lanzamiento y precisión, o tiro y precisión, que son el grupo tipológico más numeroso de todo el conjunto de los juegos populares tradicionales. Las razones de su elección son:
La facilidad de ser jugados por cualquier persona, independientemente de su nivel de condición física.
Por lo motivador que siempre ha sido acertar a dar, golpear, tirar nuestro objetivo, sólo hay que ver esos juegos eternos de feria en los que se debe tumbar unas latas con unas bolas, pinchar un globo con un dardo, disparar con una escopeta de aire comprimido, etc.
La facilidad de encontrar o crear material que se adapte a los objetos que necesitamos para su práctica.
A su carácter sencillo que permite la modificación de su reglamento para ser llevados al aula con todos los condicionamientos de tiempo y espacio que nos encontramos.
Como grupos más característicos de estos juegos encontramos, los bolos, en todas sus modalidades, la tuta, el caliche, la tanga, la rana, la llave asturiana o gallega, juegos de bolas o bochas, de mazo y bola, etc.
3. ¿Cómo jugar?
La necesidad de conseguir juegos en los que su montaje no ocupara excesivo tiempo de la clase, que la explicación y entendimiento de la dinámica y reglamento del juego fuera sencilla, y que además, los juegos supusieran un reto y una diversión, fue nuestro principal objetivo.
De esta forma, presentamos aquí una ficha en la que se puede ver el origen, el material, el reglamento básico de la zona de donde lo hemos rescatado, si bien debemos saber que un mismo juego en diferentes comarcas guarda características particulares que reflejan la idiosincrasia de sus habitantes. Por último se refleja el reglamento que nosotros hemos usado en clase, para lo que hemos aprovechado las aportaciones y el trabajo previo que han realizado nuestros alumnos y alumnas.
El Caliche |
Origen Es una modalidad levantina muy practicada en esta comunidad, recibiendo otras denominaciones como calig o canut (Comunidad Valenciana). Muy parecido en materiales y formas de juego a otros de Castilla y León como la tarusa, tanga o la tuta. Se encuentran muchas similitudes con la toka vasca. Material
Reglamento El juego consiste en lanzar la pieza con la intención de derribar el caliche, dejando la moneda más cerca de la pieza o moneo que del caliche. La mano es la unidad elemental del partido de caliche y consiste en lanzar ocho piezas, cuatro por equipo o dos cada jugador. Para que un tiro sea válido:
Desarrollo del juego. • El equipo que lanza primero tiene cuatro oportunidades para derribar el caliche. A continuación lanza el otro equipo. Si el primero hace “ganga”, el segundo equipo intentará hacer “ganga válida”, para llevarse el punto. • Un partido consta de doce manos o de veinte en otros torneos. • Ganará quien se anote un mayor número de manos. • En las manos que no se consigue un tiro valido, se anota un cero y si es válido, un punto. Modificación del reglamento
Fig. 1. Material creado por el alumnado para jugar a “El Caliche”. |
La Calva |
Origen Podemos decir que su origen histórico se remonta a los ejercicios que hacían los pueblos celtas, griegos y romanos, siendo difícil su determinación exacta. Si podemos determinar que es un juego de origen pastoril, de raíces iberas, practicado con el marro y un cuerno de carnero que se utilizaba de diana y que posteriormente dio nombre al juego. Material El material que se utiliza es el morrillo o marro que es la pieza que se lanza. Tradicionalmente fue de piedra, ahora es de hierro casi cilíndrico con un peso de 1,5 kg. La calva es el elemento donde impacta el morrillo. Es un cuerpo de madera de una sola pieza con dos brazos que forman un ángulo entre 120º y 160º y que se denominan zapata y alzada. El pate es el lugar del lanzamiento, susceptible de variar su posición si así lo desea el equipo que vaya detrás en el marcador. Reglamento El juego se desarrolla individualmente o en equipos de tres. Partidos a 21 puntos en el menor nº de tiradas o a 60 puntos. Cada impacto del morrillo con la calva vale 1 punto. Modificación del reglamento
La puntuación será:
El lanzamiento se hace con una sola mano.
Fig. 2. Calva y morrillo |
LA HERRADURA |
Origen Se jugaba en tiempos pasados tanto en las caballerizas como en las herrerías y las fraguas. Mientras el herrero le ponía la herradura a los caballos, sus dueños se entretenían jugando con las herraduras y la barra de hierro clavada en el suelo junto a la fragua. Hoy en día apenas se practica, quedando limitada su presencia en pequeñas poblaciones y algunas fiestas populares. Este juego se practicaba en las fiestas de San Isidro Labrador por pastores, ganaderos, agricultores y gente del pueblo. Material
Reglamento Puede ser individual (generalmente con 10 herraduras) o por equipos distribuyendo el número de lanzamientos por equipo. El lanzamiento se ha de efectuar con una sola mano, sin pisar ni sobrepasar la zona de lanzamiento, considerándose nulo si esto ocurre. Para iniciar el juego, un componente de cada equipo efectúa un lanzamiento, y aquel que logre situar la herradura más cerca de la barra, abrirá el turno de lanzamiento, puntuándose del siguiente modo:
Modificación del reglamento Cada jugador dispone de 5 lanzamientos que debe hacer de manera consecutiva. Una vez terminado su turno debe lanzar un jugador del equipo contrario.
Al comienzo de cada jugador se retiran todas las herraduras que hay en el terreno de juego.
Fig. 3. Lance del juego de la Herradura |
Los Bolos Huertanos |
Origen Esta modalidad de bolos es practicada en la región de Murcia. La teoría más aceptada del nacimiento del juego de los bolos, con el objetivo de derribar un objeto vertical con un proyectil, comenzó en los monasterios de la Europa continental (Alemania). Los monjes utilizaron este juego como pasatiempo en la soledad de los monasterios. El paso del tiempo modificó el número de palos con que se jugaba y el proyectil, que en principio era un canto rodado, pasó a ser de madera. La entrada en la Península de los juegos de bolos, se produce a través de los peregrinos de Santiago de Compostela, el paso del tiempo fue transformando las normas de juego y aparecen distintas modalidades propias de cada valle o comarca del norte peninsular. En un libro de Alfonso X el Sabio, a finales del siglo XIII, no aparece reseña alguna del juego de bolos. En 1248 se produce la conquista de Sevilla en la que participaron barcos cántabros, a partir de aquí se dan teorías de no mucha credibilidad, ya que apuntan que los cántabros llevaron el juego de los bolos al sur y al sureste español, y también apuntan que los cántabros lo trajeron de allí, es decir, que el juego de los bolos tiene orígenes musulmanes. Material Los elementos de juego son los bolos y las bolas.
Reglamento Los bolos huertanos se juegan sobre un terreno duro, sin ningún tipo de hierba ni piedras. Aunque antiguamente se solía jugar en la huerta. Las dimensiones del campo son de forma rectangular horizontal, libre de obstáculos. Posee de un largo de 8 metros por 4 ó 5 m de ancho. Se divide en tres partes:
El número de jugadores son todos los que quieran, como mínimo dos personas por equipo, el juego se inicia con el lanzamiento del equipo el cual tenga el jugador más joven, las bolas serán de madera dura, para derribar los bolos. El “manilla” es el capitán del equipo y el que decide en cada jugada el tiro más adecuado. El objetivo es derribar los bolos antes que el contrario. Si derribas los bolos continuamente obtendrás más puntos. Si los derribas uno detrás de otro, sin dejarte ninguno sin derribar entre medio, los puntos se duplicarán por el número de bolos derribados; si por el contrario derribas los bolos que no están consecutivos, se contará cada número de bolos derribados con 1 punto. El número de bolos suelen ser 10 y se colocan en línea recta. Cada ronda consta de dos tiradas por jugador y en total se hacen 3 rondas. Modificación del reglamento Se juega en equipos de tres, primero lanza un equipo, cada jugador lanza hasta que no falle, es decir, si tira bolo vuelve a lanzar.
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La Llave o Chave |
Origen Es una familia en donde hay un elemento al que hay que acercarse o golpear. Material
Reglamento Se juega por parejas, compitiendo cada uno de los miembros de la pareja con el respectivo de la contraria. Se lanzan dos pellos por jugador, consiguiendo 8 puntos por impacto directo con la chave. Lanzados los cuatro pellos se miran los que hay en el suelo y se retiran los que han impactado, puntuando entonces 1 tanto por pello más cercano. Las jugadas que consigan la misma puntuación se anulan. De esta forma se va lanzando hasta conseguir llegar primero a 60 puntos entre la pareja. Hay varias modalidades La Llave asturiana El juego es como el anterior, solo que la llave tiene tres aspas y seis fichas para lanzar. Se conviene la distancia de tiro y el número de tiradas, intentando conseguir el mayor número de impactos. En este no se tiene en cuenta el acercamiento. Llave alterna Se sitúan dos chaves con un clavo entre las dos al final de la distancia de tiro. Se lanzan 7 fichas por jugador, 4 a las chaves y 3 al clavo, siguiendo un orden establecido (a las chaves de forma alterna, las últimas 3 al clavo). Cada impacto en la chave vale 1 punto y si además no fallas en las cuatro fichas se suman 2 puntos más (malluelu). Cada clavo dado vale dos puntos. Si se le da las tres veces se suman además 3 puntos (barrenu). Si se dan las dos jugadas anteriores seguidas se consigue la máxima puntuación denominándose a esta jugada “campanu’. Modificación del reglamento
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4. Conclusión
El uso de estos cinco juegos son un pequeño ejemplo del trabajo que se puede realizar con los juegos tradicionales y la forma de presentarlos en el aula, a estos se les puede añadir otros de lanzamiento y precisión como la rana, la petanca, los bolos serranos, u otros con otras características como el sogatira, carreras de sacos, el salto pasiego, el marcar, las cintas, introduciendo con ello el uso de la bicicleta, etc.
Destacamos el uso de las fichas, sin la modificación de los juegos, pues se prestan a ser utilizadas como;
Apuntes de la materia.
Actividades para el fomento de la lectura, para ello se pueden ampliar las mismas con la narración de lances del juego…”era la última mano, todos me miraban, la pieza de Juan tapaba el caliche y dificultaba mi tirada…la última pieza, la que decidiría el juego, daba vueltas entre mis dedos…”.
En el trabajo interdepartamental, nosotros hemos introducido alguna práctica junto al Departamento de Geografía e Historia, en la que se ha realizado “el mapa de los juegos” tenido que situar los lugares y provincias donde se jugaban, ello se ha aprovechado para incluir ríos, cordilleras, etc.
Evaluación conceptual, añadiendo una pequeña batería de preguntas en las mismas, además de trabajar las diferentes modificaciones del juego para realizarlo en clase.
En cuanto a la introducción de modificaciones por su parte, se realiza en clase, jugando a los juegos, utilizando las reglas que cada pequeño grupo va viendo adecuadas, acentuamos varios aspectos muy positivos desde el punto de vista educativo;
Se introducen algunas de las competencias básicas citadas en la LOE, como, la competencia social y ciudadana, la competencia cultural y artística, la competencia y actitudes para seguir aprendiendo de forma autónoma a lo largo de la vida y la competencia para la autonomía e iniciativa personal.
Se trabaja la creatividad, a partir de las modificaciones de los juegos y del uso y construcción de materiales, encontramos alumnos y alumnas que son capaces de generar juegos que podríamos considerar diferentes al original.
El uso de utilizar materiales alternativos y fabricados por ellos mismos da pié a introducir aspectos interesantes sobre consumismo, compra de material deportivo, posibilidades de jugar a deportes institucionalizados con material alternativo, etc.
Como se puede comprobar, y volviendo al comienzo del artículo, los Juegos y Deportes Tradicionales y Populares son un medio ideal que nos permite, mediante el juego, alcanzar metas educativas muy variadas, tan sólo hace falta potenciar aquellos aspectos que queramos trabajar con cada grupo de edad, utilizando la metodología más indicada según el grupo al que nos dirijamos.
Referencias bibliográficas
Arnold, P.J. (1991): Educación física, movimiento y curriculum. Morata y MEC. Madrid.
Blázquez Sánchez, D (1999): La iniciación deportiva y el deporte escolar, Inde.
Imeroni, A. (1986): El juego como medio educativo. II Congreso Gallego de Educación Física. La Coruña.
Lavega, Pere. (1995): En Trigo, Eugenia: El juego tradicional en el curriculum de educación física. AULA, número 44.
Le Boulch, Jean. (1991): El Deporte Educativo. Paidos, España.
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación (LOE).
Moreno Palos, C (1993): Aspectos recreativos de los juegos y deportes tradicionales en España. Gymnos. Madrid
Öfele, M.R. (1999): Los juegos tradicionales y sus proyecciones pedagógicas. EFDeportes.com, Revista digital. Buenos Aires, Año 4, Nº 13. http://www.efdeportes.com/efd13/juegtra.htm
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, las Ciencias y la Cultura, 172ª reunión, 11 de agosto de 2005 [on line]. Disponible en http://unesdoc.unesco.org/images/0014/001403/140342s.pdf [Consulta: 2009, 15 agosto]
Parlebás, P. (1989): Perspectivas para una educación física moderna. Málaga: Unisport.
Renson, R; M. Manson y E. De Vroede. (1991): “Tipology for the classifications on traditional games in Europe”, en Actes du Deuxième Séminaire Européen sur les jeux traditionels. Levien: Vramse Vollksport Centrale.
Sánchez Bañuelos, F. (1989) Bases para una didáctica de la educación física y el deporte. Gymnos. Madrid
revista
digital · Año 14 · N° 136 | Buenos Aires,
Septiembre de 2009 |