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El primer año ejerciendo como maestro

 

Maestro de Educación Física y Licenciado en Ciencias de la Actividad y el Deporte

por la Universidad de A Coruña

(España)

Pablo Fuentes Trigo

pauletasako@hotmail.com

 

 

 

Resumen

          En este artículo se exponen las dificultades a las cuales se enfrentan los profesores novatos, quienes tienen que impartir docencia en una o varias clases y muchas veces carecen de los apoyos necesarios para poder realizar su labor de un modo satisfactorio, lo cual en muchos casos les lleva a abandonar la profesión a los pocos años de comenzar a ejercerla. Igualmente, se aprovecha para dar algunos consejos que le pudieran servir de ayuda a estos profesores para afrontar su primer año de un modo más satisfactorio.

          Palabras clave: Profesor. Maestro novato. Experiencia. Primer año. Dificultades

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 136 - Septiembre de 2009

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Introducción

    El presente trabajo pretende ser una ayuda para aquellos profesores principalmente de la Escuela Primaria que afrontan el gran reto de ejercer como profesores sin tener ninguna experiencia previa. Algunos se preguntarán; ¿Ayuda para qué?, pues bien, la verdad es que en muchas facultades de Ciencias de la Educación no se les proporcionan a los alumnos los conocimientos prácticos suficientes ni las estrategias adecuadas para afrontar los problemas que pueden surgir en las clases; bajo el punto de vista del autor, las facultades de Ciencias de La Educación actualmente ponen un énfasis excesivo en la enseñanza a nivel teórico, cuando en realidad, los profesores van a tener que saber manejar e ilusionar a una o unas clases con niños repletos de energía, clases en las que van a surgir diariamente dificultades con las que el profesor debe de saber lidiar, estas dificultades son fruto de la propia diversidad que hay en la clase, en la cual nos encontramos niños procedentes de diversos contextos socioculturales, extractos socioeconómicos, problemas personales, etc. De modo que aunque en principio la tarea de educar puede parecer muy fácil, la conclusión que se saca tras un año de trabajo con niños es que la labor del maestro es realmente admirable, y sin embargo está muy poco valorada por la sociedad en general.

    Lo que se pretende a continuación es ofrecer una serie de consejos prácticos sobre cómo afrontar ese primer año a los profesores que carecen de experiencia; sin embargo en este articulo no se va a encontrar ningún “Mandamiento”, este tan solo es una gotita en el océano, y pretende animar a otros profesores para que cuenten sus experiencias o redacten artículos que puedan ayudar a que los profesores novatos se encuentren más cómodos en su primer año ejerciendo.

Sueños rotos

    Al ejercer el primer año como docente, uno se puede preguntar a sí mismo, ¿ De verdad es esto tan duro o es que solo me pasa a mí?, ¿Y si es duro, por que nadie habla de ello?. Pues la verdad es que es difícil encontrar una respuesta a esta pregunta, sin embargo todos conocemos la situación de la enseñanza actualmente, y lo difícil que se les hace a muchos profesores continuar con en esta profesión después de largos años de trabajo, y por supuesto, para un novato no va a ser menos, de hecho, tirando de las estadísticas, vemos como muchos profesores novatos abandonan la docencia a los pocos años de comenzar a ejercer, precisamente porque se ven solos, en medio de un trabajo que es muy emocional y que se les hace muchas veces cuesta arriba, así lo dice Amy DePaul (2000):

    “De acuerdo con unas estadísticas recientes, más de la mitad de los profesores novatos de Los Ángeles, California, deciden abandonar su profesión dentro de los tres primeros años desde que comienzan a ejercer, lo cual supone un coste de quince millones de dólares anuales. Un estudio del año 1996 realizado en Carolina del Norte reveló que el 17% de los profesores de la enseñanza pública abandonan la profesión después de su primer año ejerciendo; el 30 % de ellos lo harán al finalizar su tercer año como profesor y el 36 % de ellos lo hacen al quinto año. Si tenemos en cuenta la media nacional, nos encontramos con que el 22% de todos los profesores novatos abandonan la profesión dentro de sus tres primeros años ejerciendo por la falta de apoyos que reciben, ellos sienten que “o nadan o se hunden”;así es su iniciación en el mundo de la enseñanza”.

    Y la verdad es que el profesor sin experiencia ve cómo debe de tomar el control de una clase y trabajar con ella sin tener experiencia alguna ni tampoco recursos suficientes, de modo que este aprendizaje es muy duro, ya que el profesor se enfrenta a lo desconocido sin tener referencias sobre cómo debe de hacer su trabajo, sin saber si lo está haciendo bien o mal, o cómo podría mejorar... Por ello, sería muy interesante que los profesores más experimentados del centro escolar le brindaran su apoyo al profesor novato, para que de este modo se vea respaldado, y vea que tiene un sitio a donde acudir para pedir ayuda o consejo cuando lo necesita. Aquí tenemos el testimonio de un profesor recogido en el libro de Amy De Paul (2000):

    “Jamás me senté en la clase de nadie”, Se lamenta el profesor de primer año Gail A. Saborio (Wakefield, Rhode Island). “El mío es el único estilo de enseñanza que conozco. Algunas veces tuve la sensación de que estaba reinventando la rueda. Teniendo en cuenta las presiones a las que están sometidos los profesores de primer año, no sorprende que estos abandonen la enseñanza para buscar otros trabajos en campos profesionales más lucrativos y con menos estrés emocional”.

Qué hacer para aprender y mejorar

    La verdad es que lo mejor es contar con un profesor o un grupo de profesores que aconsejen y ayuden a uno a afrontar los retos de ese primer año como profesor, pero si no es así, es fácil encontrar algo de bibliografía sobre profesores novatos, especialmente en internet, y sin lugar a dudas esta fuente de información es un gran consuelo y ayuda para realizar el trabajo.

    El primer año el profesor va a intentar mantener el control por encima de todo, e igualmente va a tener que ir desarrollando poco a poco su estilo de enseñanza, lo más útil es que el profesor desarrolle un estilo de enseñanza y una forma de llevar la clase que sea acorde con su personalidad, ya que no puede ponerse una careta y tratar de ser otra persona. Existe un principio referente al desarrollo personal que dice que una persona solo puede ayudar a desarrollarse a los demás cuando de verdad se siente bien consigo misma y desarrollada interiormente; pues lo mismo ocurre en la enseñanza, el profesor debe sentirse bien consigo mismo y cómodo para enseñar a los demás en un buen clima; sabemos que a más estrés, peor será la retención de los alumnos y el aprendizaje, por lo tanto, lo interesante es saber crear un clima de trabajo adecuado que favorezca el desarrollo integral del alumno. A continuación otro testimonio recogido por Amy De Paul:

    “Hace unos años, leí el que yo considero que es el mejor consejo sobre como ejercer la disciplina en clase… Más o menos decía esto: Cuando los profesores se comportan de un modo que los hace sentirse cómodos, el comportamiento de la clase es el mejor, y los niños aprenden mucho más. En otras palabras, aquellos profesores a los que les gustan las clases con mucho orden, no podrían fingir un comportamiento despreocupado. Y a la inversa, aquellos profesores quienes son por naturaleza menos organizados, no pueden pretender ser estrictos e inflexibles. Sus clases irán mejor si estos incluyen un poco de caos organizado en ellas. En otras palabras, sé tú mismo. Nancy Flanagan, Michigan”.

    Por otra parte, también es recomendable redactar unas reglas para la clase, reglas que deben de ser conocidas por todos los alumnos; esto nos va a ayudar a mantener el control dentro de la clase, ya que en muchos casos los propios alumnos se recordarán a sí mismos las reglas en determinados momentos cuando alguno las rompa, y les va a servir también como referencia para saber cómo se deben comportar en la clase. Normalmente se recomiendan crear 4 o 5 reglas sencillas, cortas, que sean comprensibles por todos y que estén redactadas de forma positiva; esto quiere decir que es preferible que la norma se redacte de este modo: “Trabajar en silencio en clase” a que se redacte como: “No hacer ruido mientas se trabaja en clase”. Budd Churchward (2003) dice lo siguiente:

    “El profesor debe de identificar de tres a cinco reglas que le sean útiles para llevar la clase y repartírselas a los alumnos. Esa lista debe ser lo más corta posible y estar escrita de una forma positiva. Anota tus reglas de tal modo que expresen aquellos comportamientos que tu esperas de tus estudiantes. Incluyendo asimismo algún ítem como: Obedece las instrucciones que se te dan a la primera; ya que esto ayuda a solucionar la mayor parte de los problemas que pueden ocurrir en la clase y a los cuales no nos referimos por medio de ninguna otra regla específica”.

    Además, para algunos profesores novatos es muy útil mantener el contacto con los padres, ya que esto los ayuda a mantener la disciplina en clase y a conocer mejor a sus alumnos para adaptarse a las necesidades de estos. No cabe duda de que los padres son los primeros responsables de sus hijos, y la colaboración entre el profesor y estos es fundamental. A continuación otro testimonio sacado de la guía de Amy De Paul (2000):

    “Los intentos más usuales por parte del profesor para llegar hasta los padres del niño suelen ser el envío de una carta a casa o bien la invitación para que acudan al aula. Llamar a los padres para darles buenas noticias sobre el progreso del niño es algo que además refuerza la relación entre el profesor y los padres. (…) Desde el comienzo comprendí la importancia de solicitar ayuda a los padres”; dice Julie Gutierrez (Richardson, Texas)”.

    No obstante, la colaboración de los padres es algo que no todas las veces se logra, y es que estos pueden tener un horario de trabajo complicado, o bien problemas familiares, u otra clase de motivos que hacen que esta relación sea complicada, y no se pueda lograr una adecuada colaboración entre la familia y la escuela.

    “La falta de conocimientos sobre cómo ser padres. Muchos padres estaban temerosos de decirles NO a sus hijos cuando estos necesitaban que alguien les dijera que NO. Muchos padres estaban en crisis, y de ese modo colocaban la crisis también sobre sus hijos. Eso era tan angustioso…” C. Smith, New York.

    Además, hay que decir que a los niños les gusta mucho conocer aspectos de la vida personal de su profesor, y esto se puede aprovechar para trabajar determinados contenidos en clase, para mejorar también el ambiente general, etc. El profesor puede decorar el aula de forma que integre en ella elementos de su vida personal, como pueden ser un poster de un deporte que practique, una foto suya con sus amigos en Londres, un cuadro que pintó, etc. Todo puede ser válido.

    “La clase puede ser un lugar alegre y cálido. Los estudiantes disfrutan estando metidos en una ambiente que cambia periódicamente. Las aulas de estudio con dibujos y color invitan al entusiasmo por tu asignatura. Además, a la gente joven le gusta saber acerca de ti y de tus intereses. Incluye artículos personales en tu clase; una foto familiar o unas pocas piezas de un hobbie o colección personal en tu mesa de trabajo; esto sin lugar a dudas va a dar lugar a conversaciones con tus estudiantes. Y cuanto mejor te conozcan, menos problemas tendrás con la disciplina”.

    Por último, es muy importante tener en cuenta que pase lo que pase durante nuestro primer año debemos estar centrados en los aspectos positivos, prestando atención a lo bien que hacen el trabajo los alumnos, o lo bien que se portan… Ya que va a ser muy fácil ver los aspectos negativos del trabajo. Siempre hay cosas positivas y cosas negativas, pero no debemos dejarnos arrastrar por estas últimas. A continuación otro extracto del libro de Amy de Paul:

    “Seguramente encuentres negatividad. Estate preparado para ella y permanece centrado en aquellas cosas positivas que los otros tienen que ofrecerte” . Sara M. Hagarty, Delaware

    Y otra profesora novata añade:

    “Por medio de las recompensas lograrás mucho más que por medio de los castigos” Lisa M. Shipley, 7th and 8th grades, Missouri.

Conclusión

    A la hora de afrontar el primer año como maestro hay que ser consciente de que nada va a ser fácil, se van a presentar un montón de situaciones nuevas a las que el docente va a tener que hacer frente, aparte de aprender a desarrollar su propio estilo de enseñanza. Es muy importante contar con el apoyo de los profesores del centro, pero si no es así, el maestro deberá aprender a mantenerse a flote por sí solo, lo cual es bastante duro; no obstante este trabajo tiene partes muy positivas, por ello va a ser bueno cerrar este artículo con esta cita de Shakespeare:

    “No merece gustar la miel quien se aparta de la colmena porque las abejas tienen aguijón”.

Bibliografía

  • Churchward; Budd . “Proactive Discipline: How do you feel at the end of your teaching day?; 11 Techniques for Better Classroom Discipline; Techniques that Backfire; Stages of Discipline; Four Steps for Better Classroom Discipline”. http://www.honorlevel.com. USA, 2003.

  • DePaul; Amy. Become a teacher: Survival Guide for New Teachers :How New Teachers Can Work Effectively with Veteran Teachers, Parents, Principals, and Teacher Educators . U.S. Department of Education; Office of Educational Research and Improvement. USA, May 2000.

  • DePaul; Amy. What to Expect Your First Year of Teaching .- U.S. Department of Education Office of Educational Research and Improvement. USA, September 1998.

  • Tierno Jiménez; Bernabé & Tierno Centella; Jesús.- Valores en el trabajo: estrategias para afrontar y superar los nuevos retos laborales. Esfera Libros, España, 2002.

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