Modificaciones antropométricas después de un entrenamiento de fuerza máxima por hipertrofia en triatletas étile femenina |
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Licenciado CC. Actividad Física y el Deporte Doctorando Rendimiento Deportivo Diploma Estudios Avanzados FPI Laboratorio Entrenamiento Deportivo. Toledo |
Vicente Javier Clemente Suárez (España) |
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Resumen El entrenamiento de la fuerza máxima realizado en las fases de preparación de los triatletas crea unas adaptaciones morfológicas y funcionales que cambian la fisonomía de los/las triatletas. En el presente trabajo se va a estudiar los cambios producidos en varios parámetros antropométricos de dos triatletas elite nacional después de realizar un entrenamiento de fuerza máxima por el método de hipertrofia. Se observaron aumentos en la masa minera, masa muscular, proteínas, agua intracelular y extracelular y una disminución en la grasa corporal. Palabras clave: Triatlón. Entrenamiento. Fuerza |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 135 - Agosto de 2009 |
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1. Introducción
El trabajo de hipertrofia esta indicado después de un inicio de acondicionamiento general, que nos permita una adaptación al trabajo de cargas mayores. (Gil, Gutiérrez y Sánchez, 2000).
Sobre el entrenamiento de fuerza García Manso (2002) señala que este conduce a un aumento de la masa muscular y el tamaño de los músculos, y que la hipertrofia se debe fundamentalmente al aumento del número de miofibrillas y al aumento de la cantidad de proteínas.
La mayor parte del aumento de tamaño de las fibras individuales por la hipertrofia es debida al aumento del tamaño de la masa muscular (Bompa, 2004). Este está determinado por un predominio de síntesis proteica sobre su destrucción. (García, 2002; Cometti, 2001; López y Fernández, 2006; Willmore y Costil, 2001).
La síntesis de proteínas en el músculo esquelético aumenta inmediatamente después de una sesión de entrenamientos. El pico de síntesis proteica ocurre aproximadamente a las 24 horas de realizarse la sesión de entrenamiento y permanece elevado desde 2 – 3 horas después del ejercicio hasta las 36 horas de haber finalizado. La hipertrofia muscular no es evidente hasta pasadas varias semanas después de participar en un programa de entrenamiento de fuerza, los cambios cualitativos en las proteínas contráctiles ocurren en las primeras sesiones de entrenamientos (López y Fernández, 2006).
Para algunos autores, todo parece indicar que el aumento del tamaño de la fibra por el entrenamiento varía con el sexo. A pesar de encontrar mejoras similares en los valores de fuerza, los aumentos en la circunferencia de los músculos de las mujeres son inferiores. Esta diferencia parece estar motivada por los diferentes niveles de producción de testosterona. Observando las adaptaciones obtenidas por mujeres al realizar entrenamientos de fuerza todo parece indicar que la calidad funcional del músculo de las mujeres es igual a la que se puede dar entre los varones, si el estimulo de entrenamiento es el adecuado
Existen varios tipos de hipertrofia, así distinguimos (Willmore y Costill, 2001):
Hipertrofia Temporal: debida al abultamiento del músculo que tiene lugar durante una sola serie de ejercicios. Es resultado principalmente de la acumulación de fluidos en los espacios intersticiales e intracelulares del músculo.
Hipertrofia Crónica: se refiere al incremento en el tamaño muscular que se produce mediante el entrenamiento contra resistencia a largo plazo. Refleja cambios estructurales en el músculo como resultado de un aumento del número de fibras musculares o como consecuencia un aumento del tamaño de las fibras musculares individuales existentes.
Tous (1999) diferencia entre dos tipos de hipertrofia:
Hipertrofia sarcoplásmica: debida a un aumento del volumen de proteínas no contráctiles y del sarcoplasma.
Hipertrofia sarcomérica: producida por un aumento del tamaño y del número de sarcómeros.
En los estudios revisados por Zimmerman (2004) podemos ver las modificaciones en la masa corporal libre de grasa (MCLG) en los sujetos que realizaron un entrenamiento de fuerza de alta intensidad:
Nº sujetos |
Edad (años) |
Semanas de entrenamiento |
Frecuencia (días/semana) |
Cambios MCLG (Kg) |
% Cambios MCLG |
43 |
24 |
11 |
3 |
1.5 |
2,3 |
93 |
22 |
11 |
3 |
0.9 |
2.0 |
Objetivo del estudio
Comprobar los cambios antropométricos producidos al realizar un programa de Fuerza Máxima por el método de hipertrofia durante 4 semanas en dos Triatletas de categoría nacional.
2. Material y método
2.1. Características de las participantes
Las dos sujetos son triatletas que compiten a nivel élite nacional en triatlón olímpico. Con una experiencia en competiciones nacionales de tres años. Con un bagaje de entrenamiento especifico de triatlón de tres años.
En la tabla 1 se pueden ver los datos de edad, peso y talla de las participantes.
Sujeto 1 |
Sujeto 2 |
Media |
|
Edad (años) |
24 |
22 |
23 |
Peso (Kg) |
66.2 |
55.2 |
60.7 |
Talla (m) |
1.79 |
1.65 |
1.72 |
Tabla 1
2.2. Método de entrenamiento
La variable independiente de este estudio es el entrenamiento de fuerza. Se ha utilizado un método de fuerza máxima por hipertrofia
El entrenamiento de fuerza empleado para la mejora de la Fuerza Máxima esta basado en el carácter de esfuerzo.
Las variables dependientes susceptibles de modificación por el tratamiento aplicado son:
Agua Intracelular (l)
Agua extracelular (l)
Proteínas (kg)
Minerales (kg)
Grasa(kg)
% Grasa (%)
Masa músculo esquelético (kg)
IMC (kg/m2)
Peso (kg)
En la siguiente tabla se exponen las Unidades Básicas de Entrenamiento basadas en el Carácter de Esfuerzo para Fondistas. (Navarro, 2003)
Tabla 2
El entrenamiento de fuerza que realizaron las triatletas estaba integrado dentro de la planificación anual de la temporada cuyo objetivo principal es el Campeonato de España de Duatlón de carretera. Este entrenamiento formaba parte de los objetivos de entrenamiento del primer Mesociclo Fundamental, de la Fase Básica, del Periodo Preparatorio de una planificación convencional de cargas regulares.
En la tabla 3 se muestra de forma resumida la planificación de este periodo, y en la tabla 4 se detalla la nomenclatura utilizada en ella.
Mes |
Octubre |
Noviembre |
Diciembre |
|||||||||
Fecha |
9/10-15/10 |
16/10-21/10 |
23/10-29/10 |
30/10-5/11 |
6/11-12/11 |
13/11-19/11 |
20/11-26/11 |
27/11-3/12 |
4/12-10/12 |
11/12-17/12 |
18/12-24/12 |
|
Semana |
1 |
2 |
3 |
4 |
5 |
6 |
7 |
8 |
9 |
10 |
11 |
|
Periodo |
Periodo Preparatorio |
|||||||||||
Fase |
Fase I (Básica) |
|||||||||||
Mesociclo |
Introductoria |
Fundamental I |
Fundamental II |
Fundamental III |
||||||||
Microciclo |
Aj |
C |
C |
C |
R |
C |
C |
C/R |
C |
C |
C/R |
|
Objetivos |
1º |
Al |
Al |
Al |
Al |
|||||||
2º |
AFG |
FM |
FM |
FM/Rfa |
||||||||
3º |
|
AFG |
|
Am |
||||||||
Test |
T |
T |
||||||||||
Día |
17 |
14 |
Tabla 3
Nomenclatura |
|
Al |
Aeróbico ligero |
Am |
Aeróbico medio |
AFG |
Acondicionamiento físico |
FM |
Fuerza Máxima |
Aj |
Ajuste |
C |
Carga |
R |
Recuperación |
Tabla 4
2.3. Ejercicios utilizados
En el trabajo de fuerza:
Sentadilla: Flexo-extensión de piernas desde posición erecta con la barra cargada sobre los hombros.
Jalón: Sentado traccionar la polea por detrás de la cabeza con las manos separadas un poco mas de la anchura de los hombros, dedos hacia fuera y espalda erguida
Dos tiempos: consiste en levantar la barra del suelo hasta la completa extensión de brazos por encima de la cabeza, mediante una flexo extensión de piernas y de brazos
Remo sentado: Sentado con las piernas semiextendidas, flexionar hacia atrás los brazos, manteniendo la espalda recta.
Split: De pie con la barra agarrada con las dos manos delante del tronco a la altura de los hombros. De un salto levantaremos la barra con una extensión de brazos, quedando esta por encima de la cabeza, la caída del salto se produce con una pierna por delante de la otra.
Tríceps con barra: Tendido supino con las piernas flexionadas. La barra paralela a los hombros a la altura de la cabeza, el agarre a la anchura de los hombros y los codos flexionados, a partir de ahí realizamos una extensión de antebrazos.
Abdominales: Flexión del tronco tumbado, con los brazos plegados sobre el tronco, tocando las manos el hombro contrario del brazo de estas
En los ejercicios de estiramientos:
Estiramiento del músculo Iliaco: colocaremos la rodilla delantera con la planta del pie apoyada y con la rodilla a 90º. Las palmas de las manos se apoyan por dentro de la pierna adelantada. La pierna retrasada se estira hacia atrás apoyando la puntera del pie en el suelo
Estiramiento del músculo Psoas: a partir de la posición anterior colocamos las manos en la cintura y hiperextendemos la columna vertebral. El pie de la pierna retrasada se coloca apoyado en el suelo por la parte dorsal y la rodilla de esta pierna también se apoya en el suelo a partir de la posición anterior, solamente tenemos que bajar la rodilla perpendicularmente al suelo según la posición anterior.
Estiramiento del músculo Isquioperoneotibial: a partir de la posición anterior estiraremos la pierna adelantada hasta que se apoye el talón de esta en el suelo. A continuación tocaremos con la punta de los dedos de la mano la puntera del pie.
Estiramiento del músculo Cuadriceps (Recto Anterior): a partir de la posición anterior llevaremos la rodilla atrasada agarrándola por el tobillo con la mano hasta tocar prácticamente nuestro glúteo mayor. Mientras que la pierna atrasada apoya la planta del pie y sitúa la rodilla con una flexión de 90º.
Estiramiento de los músculos Abductores: a partir de la posición anterior la pierna atrasada se coloca con la planta del pie apoyada y la pierna totalmente estirada perpendicularmente a la pierna adelantada (se estira a un lado). Mientras el tronco se flexiona ligeramente.
Estiramiento del músculo deltoides: colocado de pie cruzaremos un brazo estirado por delante del cuerpo mientras otro lo presiona contra el pecho por debajo del codo.
Estiramiento del músculo tríceps: colocado de pie flexionaremos un codo y lo levantaremos hasta que la mano toque la espalda. A continuación se presiona hacia atrás el codo flexionado con el otro brazo.
Estiramiento del músculo bíceps: Colocado de pie nos agarramos una muñeca con una mano por detrás de la espalda y elevaremos los brazos totalmente extendidos.
2.4. Trabajo realizado durante las sesiones
A continuación, se expone el entrenamiento realizado durante las cuatro semanas por las triatletas.
2.4.1. Trabajo realizado en la primera semana
Nº Sesiones:
Tipo de sesión:
Objetivo de la sesión:
Calentamiento:
10’ cicloergómetro 130 - 140 p/m
Estiramientos
Parte principal
3 x 20/1’ Los ejercicios se realizaban con 10 kg.
Vuelta a la calma
Estiramientos
2.4.2. Trabajo realizado en la segunda semana
Nº Sesiones:
Tipo de sesiones:
Objetivo de las sesiones:
Calentamiento:
10’ cicloergómetro 130 - 140 p/m
Estiramientos
Parte principal
1 x [5(10)/3’]
Vuelta a la calma
Estiramientos
2.4.3. Trabajo realizado en la tercera semana
Nº Sesiones: 3 sesiones. Lunes, Miércoles y Viernes
Tipo de sesiones:
Objetivo de las sesiones:
Calentamiento:
10’ cicloergómetro 130 - 140 p/m
Estiramientos
Parte principal
3 x [6(10)/2’]/4’
Vuelta a la calma
Estiramientos
2.4.4. Trabajo realizado en la cuarta semana
Nº Sesiones:
Tipo de sesiones:
Objetivo de las sesiones:
Calentamiento:
10’ cicloergómetro 130 - 140 p/m
Estiramientos
Parte principal
3 x [6(10)/2’]/4’
Vuelta a la calma
Estiramientos
2.5. Material utilizado
El instrumental utilizado para medir los parámetros de antropometría ha sido un sistema de bioimpedancia Inbody 720 to Biospace Co., Ltd. Gangnam-gu. Seoul. Korea.
El programa informático utilizado para tratar los datos ha sido el Lookin’body. LBM.1.1.1.2 by Biospace Co., Ltd.
3. Procedimiento
Las mediciones se realizaron en la Facultad de Ciencias del Deporte de Toledo, en el Laboratorio de Rendimiento Deportivo los días 17-10-2006 a las 10:30 de la mañana y 14-11-2006 a las 11:00 de la mañana.
El procedimiento utilizado para la medición antropométrica fue el siguiente:
La prueba se realizaría sin comer nada desde las 2 horas anteriores.
La prueba se realiza descalza y sin ningún objeto metálico (anillos, pendientes…) o reloj puesto.
El sujeto debe apoyar los pies descalzos en la zona habilitada para ello en la base del sistema Inbody, las manos agarraran los yostik con los brazos en posición anatómica y se mantendrá la postura erguida hasta que el responsable de la medición no de la señal de finalización de la medición.
4. Resultados
En la tabla 5, se exponen los resultados de la sujeto 1, en el se observa un incremento de los valores de los parámetros de agua intracelular y extracelular, proteínas, minerales, masa de músculo esquelético, IMC y peso; mientras que disminuyen los valores de los parámetros de grasa y % de grasa.
Sujeto 1 |
||
Parámetros |
Pretest |
Postest |
Agua Intracelular (l) |
26 |
27.3 |
Agua extracelular (l) |
15.7 |
16.4 |
Proteínas (kg) |
11.2 |
11.8 |
Minerales (kg) |
3.99 |
4.12 |
Grasa(kg) |
8.3 |
6.3 |
% Grasa (%) |
12.7 |
9.5 |
Masa músculo esquelético (kg) |
31.9 |
33.6 |
IMC (kg/m2) |
20.3 |
20.6 |
Peso (kg) |
65.2 |
65.9 |
Tabla 5
En la tabla 6 se exponen los resultados de la sujeto 2 en donde podemos observar como aumentan los valores de los parámetros de Agua intracelular y extracelular, proteínas, minerales, masa de músculo esquelético y peso; mientras que disminuyen los valores de los parámetros de grasa y % de grasa; el único valor que permanece igual es el de IMC.
Sujeto 2 |
||
Parámetros |
Pretest |
Postest |
Agua Intracelular (l) |
21.5 |
22 |
Agua extracelular (l) |
13 |
13.3 |
Proteínas (kg) |
9.3 |
9.5 |
Minerales (kg) |
3.16 |
3.38 |
Grasa(kg) |
8.2 |
7.3 |
% Grasa (%) |
14.8 |
13.2 |
Masa músculo esquelético (kg) |
26 |
26.7 |
IMC (kg/m2) |
20.3 |
20.3 |
Peso (kg) |
55.2 |
55.4 |
Tabla 6
En la tabla 7 podemos observar las medias resultantes de los test de las dos participantes, así como la diferencia y el porcentaje de esta diferencia. Se puede ver como el valor de Grasa y % de grasa el valor que más diferencia muestra (-17,6 y -17.5 % respectivamente), le sigue el valor de agua extracelular con un 14,2 %. Los demás valores tienen un porcentaje de cambio de menos de un 5% (Agua Intracelular, Proteínas, Minerales, Masa músculo esquelético, IMC y Peso).
Parámetros |
Media pre |
Media post |
diferencia |
% |
Desviación Estándar |
Agua Intracelular (l) |
23,75 |
24,65 |
0,9 |
3,8 |
0,64 |
Agua extracelular (l) |
13 |
14,85 |
1,85 |
14,2 |
1,31 |
Proteínas (kg) |
10,25 |
10,65 |
0,4 |
3,9 |
0,28 |
Minerales (kg) |
3,575 |
3,75 |
0,175 |
4,9 |
0,12 |
Grasa(kg) |
8,25 |
6,8 |
-1,45 |
-17,6 |
1,03 |
% Grasa (%) |
13,75 |
11,35 |
-2,4 |
-17,5 |
1,70 |
Masa músculo esquelético (kg) |
28,95 |
30,15 |
1,2 |
4,1 |
0,85 |
IMC (kg/m2) |
20,3 |
20,45 |
0,15 |
0,7 |
0,11 |
Peso (kg) |
60,2 |
60,65 |
0,45 |
0,7 |
0,32 |
Tabla 7
5. Discusión
Los valores que más han variado después de realizar el entrenamiento de fuerza han sido el agua extracelular, la grasa y el % de grasa. El aumento del agua intracelular y extracelular es una característica de las adaptaciones producidas por una hipertrofia temporal (Willmore y Costill, 2001), dado el poco tiempo del programa de entrenamiento de fuerza esta podría ser una de las causas del aumento del agua intracelular.
El cambio en estos parámetros también podría ser debido a que los depósitos de glucógeno de las triatletas hayan aumentado como consecuencia del entrenamiento aeróbico que estaban realizando paralelamente al entrenamiento de fuerza y teniendo en cuenta que 1 gr de glucógeno fija 2,7 ml de agua (González y Villa, 1998), un aumento en las reservas de glucógeno conllevaría un aumento del agua corporal. Si solo tuviéramos en cuenta este último dato veríamos que los datos nos llevarían a la conclusión de que han aumentado sus reservas de glucógeno en 685 gr. Lo cual no seria correcto, ya que los depósitos de glucógeno en un sujeto de 70 kg son aproximadamente de 530 gr si aumentara esos 685 gr llegaría a tener más de 1 kg de reservas de glucógeno lo cual no es cierto.
El aumento de la masa muscular propio de un entrenamiento de hipertrofia (García, 2002; Bompa, 2004) se puede observar después de las cuatro semanas de entrenamiento y debido a este corto periodo de tiempo los cambios que se han medido han sido de 4,1%. Este aumento esta limitado como hemos dicho al corto espacio de tiempo que se ha trabajado, y a que la cantidad de trabajo por sesión es relativamente baja como se puede comprobar en las dos primeras semanas, en las cuales se esta introduciendo el programa de fuerza. Estos cambios en la masa muscular deberían ser superiores al acabar el segundo mesociclo de entrenamiento, ya que entonces el periodo de trabajo realizado seria suficiente para observar unos cambios propios de una hipertrofia crónica.
El incremento de la masa muscular viene determinado en gran medida a un predominio de la síntesis proteica sobre su destrucción (Cometti, 2001; Willmore y Costil, 2001; García, 2002), predominio que en el caso de las triatletas a hecho que aumentase un 3.9% la cantidad de proteínas medidas en el postest. Posiblemente y debido al gran anabolismo proteico, consecuente de los entrenamientos aeróbicos que realizan las triatletas, el aumento de la síntesis proteica se puede ver superado por los proceso catabólicos que conllevan la acumulación de sesiones de trabajo continuo aeróbico a lo largo de los microciclos lo cual unido al poco tiempo de desarrollo del programa de fuerza podrían explicar que el porcentaje de cambio sea este.
Si comparamos los resultados obtenidos con los estudios que muestra Zimmerman (2004) podemos ver como la masa corporal libre de grasa aumenta el triple de kilogramos en las triatletas que en los sujetos de los estudios (4,5 y 1,5 kg respectivamente) si lo comparamos con el grupo de 24 años y de más de cuatro veces (4,5 y 0,9 kg respectivamente) si la comparamos con los sujetos de 22 años, auque el periodo de duración de los entrenamientos de estos era de casi el triple de duración que el de las triatletas (11 semanas y 4 semanas).
Estas diferencias tan grandes, teniendo en cuenta que la duración de este programa es bastante reducida, se pueden deber a que el entrenamiento que siguieron los sujetos de los estudios que Zimmerman (2004) aúna, tengan una orientación de desarrollo de la fuerza más por vía neural que hipertrófica, ya que al identificar el tipo de carga de los programas de fuerza únicamente los define como un entrenamiento de fuerza de alta intensidad y no especifica si es por vía hipertrófica, neural, ni describe los volúmenes de las sesiones ni las cargas con las que trabajan los sujetos.
La variable en la cual se observa un mayor cambio porcentual es el referido a la masa grasa, tanto en porcentajes como en peso total dentro del organismo. Este cambio se debe fundamentalmente al entrenamiento aeróbico que realizan las triatletas (Willmore y Costill, 2001) y aunque el consumo calórico de las sesiones de fuerza pueda ser elevado, no tiene como fuente principal de energía los lípidos, sino que metaboliza antes los carbohidratos con lo cual el porcentaje de lípidos utilizados es escaso si lo comparamos con el consumido en cualquiera de las sesiones de entrenamiento aeróbico.
El valor del porcentaje de grasa de las triatletas se encuentra dentro de los valores de composición corporal promedios de triatletas femeninos, 10 -15% grasa corporal, (López, Fernández, 2006) ya que tienen un valor de 11, 4 % de grasa corporal.
Las variables de peso corporal y de IMC (Índice de Masa Corporal) han sufrido un mínimo aumento (0,7% ambos). Esto es debido a que por un lado se ha perdido peso reduciendo la cantidad total de grasa corporal, pero al mismo tiempo la cantidad de agua extracelular y de masa muscular han aumentado, quedando la balanza casi equilibrada. Se puede ver como se contraponen los efectos del entrenamiento de resistencia lipolítica (disminución de la masa grasa y por consecuencia del peso total) a los del entrenamiento de fuerza por hipertrofia (aumento de la masa magra y del peso total). Podemos observar que esta combinación de entrenamiento auque no modifique el peso total de nuestro/a deportista, nos permite cambiar su antropometría lo cual nos permitiría modelarlo para que se acercara a los estándares de rendimiento en su especialidad.
El incremento del porcentaje de la masa de minerales de las sujeto (4,9%) podría indicarnos una mayor fijación de minerales en el hueso (calcio, fósforo) debido tanto al entrenamiento de fuerza como al entrenamiento de carrera a pie, entrenamiento de alto impacto. (Courteix et al, 1998; Falk et al, 2006; Taaffe y Marcus, 2005). Kilgore et al. (2005) observo como después de un entrenamiento de la Fuerza Moderado a Intenso de seis semanas de duración aumentaban las concentraciones de los minerales: Sodio, Potasio y Cloruro. Este aumento en la cantidad de minerales también se ve constatado en los resultados obtenidos de las triatletas, pero no se puede discernir en que minerales en concreto se produce ese aumento ya que el instrumento de medida no lo permite.
Después de realizar este trabajo y de ver las limitaciones temporales a las adaptaciones de fuerza que hemos podido ver una sugerencia para trabajos futuros seria la de seguir realizando este trabajo de fuerza durante un periodo de tiempo más larga y comprobar los cambios que se producirían en los sujetos. Además también se podrían ver las posibles interacciones que tiene el entrenamiento de resistencia aeróbica sobre el entrenamiento de fuerza máxima por hipertrofia y viceversa, dado que ambos se realizan en el mismo espacio temporal.
Bibliografía
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Cometti, G. (2001). Los métodos modernos de musculación. 3ª Ed. Paidotribo. Barcelona.
Courteix D.; Lespessailles E.; Peres S.L.; Obert P.; Germain P. y Benhamou C.L. (1998). Effect of physical training on bone mineral density in prepubertal girls: a comparative study between impact-loading and non-impact-loading sports. Osteoporos Int. 8(2):152-8.
Egan E, Reilly T, Giacomoni M, Redmond L, Turner C. (2006). Bone mineral density among female sports participants. Bone. 38(2):227-33.
Falk B, Galili Y, Zigel L, Constantini N, Eliakim A. (2006). A Cumulative Effect of Physical Training on Bone Strength in Males. Int J Sports Med. 16.
García Manso, J. M. (2002). La Fuerza. Gymnos. Madrid.
Gil Fraguas, L., Gutiérrez, J. Sánchez, F. (2000). Manual técnico de triatlón. Gymnos. Madrid.
González Gallego, J.; Villa Vicente, J.G. (1998). Nutrición y ayudas ergogénicas en el deporte. Síntesis. Madrid.
Kilgore, L.; Reeves, J.; Pendlay, G.; Kilgore, T. (2005). Química Sérica y Adaptaciones Hematológicas a 6 Semanas de Entrenamiento de la Fuerza Moderado a Intenso. PubliCE Premium.
López Chicharro, J; Fernández Vaquero, A. (2006). Fisiología del Ejercicio. 3ª Edición. Panamericana. Madrid.
Navarro, F.; Castañon, F.J.; Oca, A. (2003). Entrenamiento del nadador joven. Gymnos. Madrid.
Taaffe DR, Marcus R. (2005). The muscle strength and bone density relationship in young women: dependence on exercise status. J Sports Med Phys Fitness. Mar; 44(1):98-103.
Tous, J. (1999). Nuevas tendencias en Fuerza y Musculación. Ergo. Barcelona.
Willmore, J.; Costill, D. (2001). Fisiología del esfuerzo y del deporte. 4º edición. Ed. Paidotribo. Barcelona.
Zimmerman, K (2004). Entrenamiento Muscular. Paidotribo. Barcelona.
revista
digital · Año 14 · N° 135 | Buenos Aires,
Agosto de 2009 |