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Influencia del método de facilitación neuronal propioceptiva,

contraer–relajar (FNP – C-R) en el entrenamiento de la

movilidad de la cadera en gimnastas de 5 a 9 años

 

Instituto Universitario de Educación Física y Deporte

Universidad de Antioquia, Medellín

(Colombia)

Diego Eduardo Orrego Arango

didakus8@yahoo.es

 

 

 

Resumen

          El presente estudio busca determinar la influencia del método de facilitación neuromuscular propioceptivo contraer-relajar, en el entrenamiento de la movilidad articular de la cadera en gimnastas de 5 a 9 años.

          Para la aplicación del plan de entrenamiento se utilizaron las recomendaciones de NORRIS (2004) donde el atleta contrae primero el músculo que debe ser estirado y mantener la contracción durante 6 a 8 segundos, después relaja esa musculatura y el asistente lleva pasivamente el músculo hasta un nuevo punto crítico. Las sesiones comenzaron aplicando esta técnica 1 vez en cada ejercicio (abducción, flexión y extensión de cadera), para terminar ejecutándose 2 series de 2 repeticiones.

          Los datos se sistematizaron mediante el diseño de una hoja de cálculo en Excel, por medio de la cual se manejo la información de la variable y se interpreto el grado de modificación de la movilidad articular a través del nivel de significancia que nos arrojo la t de student, que fue de 0,03 para el spagat frontal-pie derecho al frente, 0,02 para el spagat frontal-pie izquierdo al frente, 0,03 para el spagat lateral-pie derecho y 0,01 para el spagat lateral-pie izquierdo.

          El entrenamiento realizado de flexibilidad resulto efectivo en este grupo de niñas. Sus efectos influyeron directamente sobre el grado de la movilidad articular, aumentando significativamente sus rangos tanto en spagat lateral como en spagat frontal.

          Palabras clave: Flexibilidad. Entrenamiento. Gimnasia

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 134 - Julio de 2009

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Introducción

    La gimnasia artística es una disciplina deportiva donde la amplitud de los movimientos determina elegancia, dominio y virtuosismo sobre el manejo del cuerpo y los elementos a ejecutar. El Código de Puntuación Gimnasia Artística Femenina 2007 (FIGA 2007), en su segunda parte, artículo 7 sobre el reconocimiento de los elementos técnicos establece cómo reconocer y determinar el puntaje de ciertos saltos como split, salto anillo a una pierna, salto carnero, yang Bo entre otros. Uno de los puntos claves para reconocer el valor de dificultad lo denota la amplitud de los ángulos de la movilidad de la cadera.

    Según GROSSER y col. (1989: 104) la flexibilidad es un requisito elemental para la ejecución correcta del movimiento en cuanto a la técnica y a la condición física.

    Las gimnastas comienzan su carrera a muy temprana edad, en todo su entrenamiento aparte de tener que lograr buenos niveles de fuerza y dominio espacio temporal, los deportistas deben alcanzar rápidamente amplios arcos de movilidad articular.

    En el campo de la gimnasia artística es común ver como los entrenadores someten a sus dirigidos a estiramientos balísticos y estáticos, métodos que les llevan bastante tiempo en obtener buenos y rápidos resultados en todos sus discípulos.

    PLATONOV (1989) afirma que la relación de ganancia de movilidad articular del método FNP con respecto a otros métodos como el balístico es de 2-1.

    Por esta razón surge la pregunta: ¿Cómo influye el método de facilitación neuronal propioceptiva, contraer – relajar (FNP – C-R) en el entrenamiento de la movilidad de la cadera en gimnastas de 5 a 9 años?

Metodología

Diseño

    El presente estudio de investigación está basado en un diseño pre-experimental de tipo Intra-grupo y obedece a un estudio pretest-postest de corte transversal.

Población y muestra

  • La población estuvo conformada por 12 niñas entrenadas de 5 a 9 años.

  • La muestra fueron 10 niñas.

  • Se tuvo como criterios para la selección de la muestra una asistencia mínima del 80% de los entrenamientos, tener entre 5 y 9 años y pertenecer al semillero de gimnasia artística de la selección antioqueña.

Variables

La variable dependiente: Movilidad Articula de la articulación de la cadera.

    Según WEINECK (2005: 439) la movilidad es la capacidad y cualidad del deportista que le permite efectuar movimientos de una gran amplitud de recorrido, por si mismo o bajo el influjo de fuerzas de apoyo externas en una o en varias articulaciones.

    La variable dependiente será la movilidad articular de la cadera, la cual será medida a través del spagat frontal y del spagat lateral. El spagat frontal consiste en una flexión del muslo de la pierna adelantada y extensión de la pierna retrasada (figura 1), esto conlleva a un fuerte trabajo de estiramiento de los isquiotibiales de la pierna adelantada y del psoas y los cuádriceps de la pierna retrasada.

    El spagat lateral es una abducción de ambas piernas, esto lleva a que se realice un gran trabajo de estiramiento de los músculos aductores (figura 2).

Variable Independiente: método facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP) contraer relajar (CR)

    Según MCATTE (1994: 29) el método facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP) contraer relajar (CR), no es más que una modificación de la FNP, explica además que esta es una técnica que combina el estiramiento pasivo y las contracciones isométricas, donde el terapeuta ofrece resistencia mientras el practicante intenta llevar la extremidad hacia el rango acortado del músculo objetivo. El practicante entonces se relaja, y el terapeuta desplaza pasivamente la extremidad hacia el nuevo rango de movimiento más profundamente. Teniendo en cuanta los parámetros propuestos por CHAITOW (2000), usaremos una contracción isométrica de seis segundos de duración y una relajación posterior donde aumentamos el estiramiento hasta un nuevo punto crítico.

Medidas

Procedimiento de medición

Variable dependiente

    La movilidad articular de la cadera se medió a través del spagat frontal y del spagat lateral utilizando como técnica la fotogrametría.

    El spagat frontal consiste en una flexión del muslo de la pierna adelantada y extensión de la pierna retrasada. Para su medición el atleta pasó a realizar el ejercicio (spagat frontal), sobre dos soportes firmes, cuando estuvo listo, el testeador tomó una foto a 1.80 metros de distancia; sobre esta fotografía se trazó una línea sobre la articulación de ambas rodillas de forma vertical, sobre las cuales se señaló un punto medio, estos dos trazos garantizaron el trazo de dos líneas horizontales o vértices, de igual manera se trazó una línea vertical por todo el centro del plano frontal y se señaló como punto medio la distancia entre la horizontal superior e inferior de las piernas para ubicar el punto de encuentro de los vértices que le dieron la forma al ángulo (ver figura 1).

Figura 1. Spagat frontal

    El spagat lateral es una abducción de ambas piernas, esto lleva a que se realice un gran trabajo de estiramiento de los músculos aductores. Para su medición, el atleta pasó a realizar el ejercicio (spagat lateral), sobre dos soportes firmes, cuando estuvo listo, el testeador tomó una foto a 1.80 metros de distancia, sobre esta fotografía se trazó una línea sobre la articulación de ambas rodillas una línea vertical, sobre las cuales se señaló un punto medio, estos dos trazos garantizan el trazo de dos líneas horizontales, de igual manera se realizó un trazo de forma diagonal sobre las ingles, se señaló el punto medio para de esta manera poder obtener el otro vértice (ver figura 2).

Figura 2. Spagat lateral

    La técnica que se utilizó para obtener las medidas angulares del spagat frontal y el spagat lateral fue la fotogrametría, esta técnica consiste el tomar una o varias fotografías en determinados ángulos; sobre ésta se escogen y señalan unos puntos claves, que luego se van a unir mediante unas líneas, dando origen así a uno o varios ángulos que se miden con el trasportador, de esta manera logramos calcular de una manera más o menos precisa la medida angular de cualquier recorrido que realice cualquier articulación.

Proceso de control de la variable independiente

    Método: estiramientos de tipo FNP (CR) que como indica MCATTE (1994: 29) no es más que una técnica que combina el estiramiento pasivo y las contracciones isométricas, donde el terapeuta ofrece resistencia mientras el practicante intenta llevar la extremidad hacia el rango acortado del músculo objetivo. El practicante entonces se relaja, y el terapeuta desplaza pasivamente la extremidad hacia el nuevo rango de movimiento más profundamente. Teniendo en cuanta los parámetros propuestos por CHAITOW (2000), usamos una contracción isométrica de seis segundos de duración y una relajación posterior donde aumentamos el estiramiento hasta un nuevo punto crítico.

    Medios: ejercicios de estiramiento pasivo.

    Para este trabajo se utilizó las recomendaciones hechas por NORRIS (2004) donde el atleta contrae primero el músculo que debe ser estirado y mantener la contracción durante 6 a 8 segundos, después relaja esa musculatura y el asistente lleva pasivamente el músculo hasta donde empieza a incomodar al atleta. Las sesiones comenzaron aplicando esta técnica 1 vez en cada ejercicio (abducción, flexión y extensión de cadera), para terminar ejecutándose 2 series de 2 repeticiones (Tabla 1).

Tabla 1. Plan de entrenamiento de la movilidad articular.

Análisis estadístico

    El coeficiente de variación en ambos muestras fue muy similar; los datos fueron homogéneos para el spagat lateral y ligeramente homogénea para el spagat frontal.

    Se calculó La desviación estándar en todas las pruebas encontrando así que los datos del spagat frontal estuvieron más agrupados que los del spagat lateral.

    La T de student demostró que comparando los resultados en el pre-test y el pos-test para todas las mediciones obtuvieron diferencias significativas, ya que todos los resultados fueron inferiores a 0,05.

    Los promedios de los porcentajes de la mejora de la flexibilidad expresan aumentos mayores para el spagat frontal que para el spagat lateral.

Resultados

    La media, el coeficiente de variación y la desviación estándar fueron calculados tanto en el pre-test como en el pos-test. (Tabla 2 y 3).

    Se aplicó la prueba t de Student a cada una de las mediciones para determinar los posibles cambios significativos. (Tabla 4).

Tabla 2. Resultados de pre test de flexibilidad

 

Tabla 3. Resultados del pos test de flexibilidad

 

Tabla 4. Resultados de la T de student

 

Tabla 5. Promedio del porcentaje de la mejora de la flexibilidad- SFPD: spagat Frontal- Pie Derecho. 

SFPI: spagat Frontal- Pie Izquierdo. SLPD: spagat Lateral- Pie Derecho. SLPI: spagat Lateral- Pie Izquierdo

    La media, la desviación estándar y el coeficiente de variación fueron calculados para el spagat Frontal- Pie Derecho, spagat Frontal- Pie Izquierdo, spagat Lateral- Pie Derecho y el spagat Lateral- Pie Izquierdo, tanto en el pre-test como en el pos-test (tablas 2 y 3); además, se calculó cada una de estas mediciones a través de una prueba t para obtener la diferencia de los resultados del pre-test y el pos-test y así determinar posibles cambios significativos (tabla 4).

    La tabla 5 nos muestra el promedio de los porcentajes de los resultados de la mejora de la flexibilidad.

Marco bibliográfico

    A continuación vamos a revisar la literatura con respeto a temas como la movilidad articular, sus tipos, factores que la afectan, los métodos para desarrollarla, como se mide, cuáles son las limitantes para la articulación de la cadera y sus valores ideales en la gimnasia.

La Movilidad Articular

    Según WEINECK (2005: 439) la movilidad articular es la capacidad y cualidad del deportista que le permite efectuar movimientos de una gran amplitud de recorrido, por si mismo o bajo el influjo de fuerzas de apoyo externas en una o en varias articulaciones.

    SILVA (2002) define la flexibilidad como el grado de amplitud de movimiento de una o varias articulaciones, además de especificar que esta mide o refleja la capacidad de elongación de los músculos y tendones.

    GARCÍA y col. (1996: 431) denomina movilidad articular a la capacidad que tiene una articulación para moverse, teniendo en cuenta que ésta estará determinada por la capacidad de estiramiento de las fibras musculares que la afectan, por la capacidad de estiramiento de sus tendones, por la capacidad de los ligamentos que la estabilizan y la constitución de las paredes articulares.

    Para WEINECK (1998: 251) la movilidad, agilidad y flexibilidad son términos usados generalmente como sinónimos cuando se habla de la articulación en sí, pero el término cambia cuando se habla de de todos los componentes que afectan su movilidad, como lo son los músculos, tendones, ligamentos y capsula articular, denominándola capacidad de extensión.

    PLATONOV (1989: 149) aclara que el término flexibilidad es más utilizado para valorar la movilidad de las articulaciones de todo el cuerpo.

    Según RAMOS, D. y col. (2007) la gran mayoría de autores se refieren a la flexibilidad como a una medida estática; esto se debe según ARREGUI y MARTÍNEZ, (2001: 128) a que no se ha podido establecer una definición ni unas mediciones rigurosas.

    Como podemos ver algunos autores hablan de flexibilidad y otros de movilidad, pero se puede asumir de que se está hablando de lo mismo.

Tipos de Movilidad Articular

    SILVA (2002) distingue dos tipos de flexibilidad: a) Flexibilidad activa, definida como flexibilidad que el atleta puede lograr sin ayuda externa; sus valores son inferiores a los de la flexibilidad pasiva y b) Flexibilidad pasiva la cual es la movilidad máxima de una articulación lograda por un individuo con la ayuda de un aparato o compañero.

    WEINECK (1998: 251) en cambio habla de cuatro tipos de movilidad:

  1. Movilidad general: refiriéndose al desarrollo de la movilidad de los principales sistemas articulares (articulación coxo-femoral, escápulo-humoral, columna vertebral).

  2. Movilidad especial: se refiere a la movilidad de una articulación bien definida.

  3. Movilidad activa: se refiere a la máxima amplitud de una articulación que puede obtenerse gracias a la contracción de los músculos agonistas y a la extensión de los antagonistas.

  4. Movilidad pasiva: es la obtenida bajo la ayudad de la gravedad, un objeto o un compañero; es siempre mayor que la movilidad activa y la diferencia entre una y otra s denomina reserva motriz.

  5. La movilidad pasiva permite determinar en qué medida es posible mejorar la movilidad activa por medio de un esfuerzo calculados de los músculos agonistas o por la extensión de los músculos antagonistas.

Factores que afectan la Movilidad

    Para ARREGUI y MARTÍNEZ, (2001: 127-135) la complejidad del estudio de la flexibilidad se debe a múltiples factores, como son la capacidad de las unidades musculotendinosas para estirarse, las restricciones físicas de cada articulación, el sexo, la edad, el nivel de crecimiento, la práctica deportiva y el entrenamiento.

    Según IBAÑEZ y TORREBADELLA (2002: 17) la flexibilidad está condicionada por factores endógenos, ya sean de tipo mecánico o de tipo neurológico, y otros exógenos que se refieren a las causas no morfológicas.

    Según BRAVO (2006: 138-139) los límites estructurales de la flexibilidad representan el factor metodológico más importante a considerar y que están representadas por huesos, músculos, ligamentos y capsulas, tendones, otros tejidos y la piel.

    Para RODAS, G. y col. (1997: 21-28) el rango de amplitud de movimiento de una o varias articulaciones es un factor del rendimiento deportivo que viene determinado por la edad, el sexo, el entrenamiento, por características antropométricas y por factores genéticos.

    Según GROSSER y col. (1988: 153) la movilidad articular está afectada por múltiples factores (ver Tabla 6).

Tabla 6. Factores que afectan la movilidad según GROSSER y col. (1988: 153)

    Según ORTEGA y col. (1990: 63) una de las principales condicionantes de la movilidad articular está dada por el tejido muscular, donde el sarcómero es la unidad funcional y los cambios que en él se produzcan, nos indican los cambios que el músculo sufre (contracción, relajación, elongación). Las dos primeras necesitan de la alteración bioquímica del sarcoplasma y su posterior recuperación, pero la elongación es un proceso que la fibra muscular no puede realizar por sí misma. Es necesario aplicar una fuerza externa al músculo para que ocurra. Entre estas fuerzas destacan la gravedad, la contracción de la musculatura antagonista y la fuerza realizada por otra persona. Como resultado de estas fuerzas, las cadenas de Actina y Miosina se pueden separar, elongando al sarcómero, lo que se traduciría en una elongación muscular. Un sarcómero se podrá extender sin alterar su estructura hasta el punto en que quede algún enlace Actina-Miosina presente. Si saltasen esos últimos enlaces, se llegará a la rotura. Se ha estimado que la longitud normal de un sarcómero es de 2.30 micras y que se puede estirar hasta las 3.50 micras sin que se rompa. Esto significa que el sarcómero puede estirarse hasta un 50% sobre su longitud de reposo (3.50-2.30 = 1.20). Es decir, que el componente muscular permite una gran capacidad de estiramiento (50%) pero la presencia en la constitución muscular de tejido conjuntivo y estructuras nerviosas contribuyen a limitar mucho esa capacidad de elongación.

    Otro de los factores limitante de la movilidad articular es según ALTER (2002: 15) el tejido conectivo, del cual explica, existen dos tipos que pueden afectar significativamente el rango de movilidad de un deportista: el tejido conectivo colágeno y el tejido conectivo elástico. El primero está compuesto, fundamentalmente, de fibras colágenas y el segundo de fibras elásticas. En las zonas donde predominan las primeras, los rangos de movilidad están más restringidos, por el contrario el predominio de las segundas favorece un mayor rango de movilidad del territorio correspondiente. Dentro de ciertos límites, a través del entrenamiento de la flexibilidad, la composición tisular de un deportista se puede modificar y mejorar así sus rendimientos.

    Para WEINECK (1998: 255) el conjunto de aparato de tendones, ligamentos y capsulas solo pueden mejorar débilmente su capacidad de extensión, debido a su función primaria, que es la de mantener los huesos de las articulaciones sólidamente en su lugar.

    Según ORTEGA y col. (1990: 67) el tejido óseo constituye otro factor limitante de la movilidad articular. Afirma que el rango de movimiento de una articulación viene definido por el ángulo que puede lograrse entre los distintos huesos que forman parte de la misma en cada uno de los tres ejes de movimiento. Es decir, las superficies articulares; las articulaciones, son los elementos óseos que, de una manera más directa, participan en el control de la flexibilidad. El buen conocimiento de las posibilidades de movimiento de cada articulación (ejes sobre los que goza de libertad y la amplitud de cada desplazamiento) son imprescindibles para ejecutar sin riesgos los ejercicios de estiramiento.

    En el caso de la genética como factor determinante de la movilidad articular RODAS, G. y col. (1997: 21-28) afirman que a pesar de que la flexibilidad es una capacidad física que se puede desarrollar bastante —en un sentido relativo- mediante el entrenamiento orientado, está claro que los deportistas que parten de unos índices más altos de la misma (potencial genético), tanto a nivel cuantitativo como cualitativo, podrán mantener más fácilmente una flexibilidad elevada.

    Según RAMOS y col. (2007: 13) otro de los factores determinantes de la movilidad articular es el sexo, que según ZARAGOZA, J. y cols. (2004: 13) las mujeres resultan ser más flexibles que los hombres, las razones son imputables, fundamentalmente se debe a las diferencias hormonales entre los dos sexos. Los estrógenos en mayor cantidad en la mujer, producen retenciones de agua, pero también el porcentaje más elevado de tejido adiposo en la mujer (prácticamente el doble) y una menor masa muscular, contribuye a estas diferencias.

    Para LAGO, C. (2002: 138) la movilidad articular es una capacidad involutiva. Conforme aumenta la edad del individuo, se observa una simultánea disminución en la amplitud de los movimientos. Afirma además que desde los 5 a los 7 años y desde los 7 a los 12 se puede modificar positivamente esta capacidad y que desde la pubertad hasta los 20-29años se produce su mayor deterioro debido al aumento de la masa muscular y a la maduración de la configuración osteoarticular del individuo.

    Aunque muchos autores como GROSSER, ALTER, NORRIS, IBAÑEZ y TORREBADELLA, afirman que la temperatura influye sobre el grado de amplitud articular; BURKE, D. y col. (2001, pág. 18) demostraron que la aplicación de temperatura fría o caliente no influye de manera significativa sobre la zona a estirar.

    Otro componente que afecta la movilidad articular son los receptores nerviosos musculares, dentro de los cuales se encuentran los husos musculares que según LOPEZ y FERNANDEZ (2006: 53-54) son estructuras que se encuentran en el interior del músculo. Consisten en la agrupación de unas fibras musculares especiales que se orientan en la misma dirección de las fibras musculares normales con lo que cualquier variación en el músculo, afectará a los componentes del huso. Las fibras intrafusales del huso muscular, tienen la particularidad de que su parte media no es contráctil y son inervadas por las moto neuronas Gamma, mientras que las fibras extrafusales son inervadas por la motoneurona alfa. De esta manera, bien por elongación del músculo o por la contracción de las porciones periféricas de las fibras intrafusales, el segmento central de éstas se estira lo que determina la estimulación de terminaciones nerviosas existentes en esta porción acontráctíl, captándose, además de la elongación, la velocidad a la que se realiza. En este caso un músculo que es extendido bruscamente, estirará el huso muscular, excita las terminaciones sensitivas y, a nivel medular, se estimulan las neuronas motoras alfa, con lo que se contraen las fibras extrafusales y se alivia la tensión de las intrafusales. Al mismo tiempo se produce una inhibición de los músculos antagonistas.

    El otro receptor que afecta el control de la movilidad articular es el órgano Tendinoso de Golgi que según LAMB (1978) estos receptores se estimulan cuando aumentan excesivamente la tensión tendinosa, lo que origina, por vía refleja, una inhibición de la motoneurona alfa, relajándose el músculo y cediendo la tensión del tendón. A esta relajación se le llama Reflejo Miotático Inverso y es, en definitiva, un mecanismo de protección músculo-tendinoso ante contracciones intensas. Pero también tos estiramientos producen tensión en el tendón y, cuando es máxima, se estimulan los órganos de Golgi. Esto explicaría el que cuando se realiza un estiramiento que genera máxima tensión hay un punto en el que, repentinamente, la tensión muscular se disipa y se puede estirar aún más el músculo.

    Según PORTA (1985) otro de los factores que afecta la flexibilidad es la fuerza, afirmando que cuando se deben realizar ejercicios de gran amplitud en contra de la gravedad, el factor más relevante resulta ser la fuerza de la musculatura agonista.

Medios y métodos para el desarrollo de la movilidad articular

    De acuerdo con MATVEEV, L. (1980) los principales fines del entrenamiento de la flexibilidad consisten, en primer lugar, en asegurar su perfeccionamiento conforme a los requerimientos de la especialidad deportiva y, en segundo lugar, conservar sus índices en el nivel óptimo alcanzado y para eso existen varios métodos para su entrenamiento; al respecto afirma RODRÍGUEZ Y SANTONJA, (2001) que existe una buena correlación entre los atletas más flexibles y el nivel de logros obtenidos y más aun cuando se trata de la gimnasia.

    Según WEINECK (1994) los medios específicos para el desarrollo de la movilidad articular son los ejercicios de estiramiento y relajación. Los primeros son movimientos simples que actúan sobre determinado grupo muscular. Los segundos se efectúan normalmente durante las pausas de las tareas aflojando voluntariamente los músculos y alcanzado de este modo un grado optimo de distensión.

    Para LAGO, C. (2002: 140-142) las diferentes técnicas empleadas para el entrenamiento de la movilidad articular se pueden enmarcar en dos grandes categorías; a) Los estiramientos balísticos que están asociados a movimientos de balanceo, saltos, rebotes y rítmicos y constan de ejercicios gimnásticos que mejoran la flexibilidad gracias al aumento del grado de contracción de los agonistas y el estiramiento simultaneo de los antagonistas. b) El estiramiento estático que está asociado normalmente a una posición que puede ser repetida y consta de ejercicios gimnásticos que a menudo incluyen la participación de fuerzas externas.

    ZHELYAZKOV, T. (2001: 281) afirma que un medio principal para el desarrollo del a movilidad articular lo constituyen los ejercicios físicos de amplitud aumentada.

    Según ALTER (1990:101-110) los ejercicios de estiramiento se pueden clasificar en: Estiramiento balístico, Estiramiento dinámico, Estiramiento activo, Estiramiento pasivo, Estiramiento estático, facilitación neuromuscular propioceptiva o P.N.F.

    Para WEINEK, J. (2005: 445) los estiramientos activos incluyen ejercicios gimnásticos que amplían los límites normales mediante rebotes elásticos y movimientos oscilantes. Se le puede dividir en ejercicios activos dinámicos (balísticos) y activo- estáticos.

    En los estiramientos del tipo balístico según ESPER DI CESARE, P, (2000) se busca utilizar la velocidad adquirida por el cuerpo o por un miembro en un esfuerzo para forzarlo más allá de su rango normal de movimiento y que según afirma MERRILEE y cols. (2006) las lesiones en isquiotibiales y cadera en gimnastas se deben principalmente movimientos balísticos repetidos que se realizan frecuentemente en este deporte.

    Según SEBASTIANI Y GONZALEZ (2000: 38) Los estiramientos dinámicos- estáticos son realizados por el deportista por medio de su actividad muscular voluntaria intentando conseguir elongar o estirar el músculo. El estiramiento dinámico mejora la flexibilidad dinámica y es bastante útil como parte del calentamiento general.

    Los métodos de estiramiento pasivo según WEINEK, J. (2005: 446) incluyen ejercicios en los que intervienen fuerzas externas y afirma que el trabajo pasivo de la movilidad constituye, si se realiza correctamente, un trabajo muy eficaz y útil.

    Según COULOMB y cols., (1995) las técnicas de estiramiento pasivo, prudentemente ejecutadas, producen resultados rápidos y satisfactorios.

    El método FNP está basado según ALTER (1990:101-110) en varios mecanismos neurofisiológicos importantes, que incluyen la facilitación y la inhibición, la resistencia, la irradiación, la inducción sucesiva y los reflejos.

    Según SEBASTIANI Y GONZALEZ (2000: 38) para la realización de los ejercicios con la metodología FNF normalmente se emplea el uso de un compañero para proporcionar resistencia contra la reducción isométrica y para tomar la articulación pasivamente a través de su rango aumentado de movimiento. Puede realizarse, sin embargo, sin un compañero, aunque es normalmente más eficaz con la ayuda de este.

    El método FNP tiene varias modificaciones entre las que se encuentran mantenimiento- relajación (MC), contraer – relajar (CR) y contraer, relajar, antagonista –contraer (CRAC).

    El método facilitación neuromuscular propioceptiva (FNP) contraer relajar (CR), que como indica MCATTE (1994: 29) no es más que una modificación de la FNP, explica además que este es una técnica que combina el estiramiento pasivo y la contracción isométrica, donde el terapeuta ofrece resistencia que el practicante intenta vencer, generando así una contracción isométrica de la musculatura acortad. El practicante entonces se relaja, y el terapeuta desplaza pasivamente la extremidad hacia el nuevo rango de movimiento más profundamente.

    Según NORRIS (2004: 93) en este método el atleta debe contraer primero el músculo que debe ser estirado y mantener la contracción durante 10 a 20 segundos, aunque CHAITOW (2000) sugiere que esta contracción no supere los 8 segundos, durante este tiempo los órganos tendinosos de Golgi registraran el aumento de la tensión y provocaran una inhibición autógena, permitiendo que se alcance una mayor amplitud de movimiento.

    BURKE, D. y col. (2001) afirman que el método FNP y sus derivados son las técnicas más eficaces para aumentar flexibilidad y que esto se debe a los fundamentos neurofisiológicos del FNP.

    Según AYALA y SAIN de BARANDA (2008) las ganancias obtenidas al final de un programa de 12 semanas de entrenamiento de la flexibilidad con el método FNP no difiere mucho de una valoración intermedia a la 8 semana, experimentando cierto efecto de meseta; por ello, sería recomendable emplear programas de entrenamiento con una duración de 4 a 8 semanas.

    En un estudio sobre la flexibilidad realizado por SULLIVAN y cols. (1992) consiguieron un aumento del 18% en el rango de movimiento empleando un protocolo de estiramiento pasivo.

    Según WIRHED (1989), el número de sesiones semanales establecido para la mejora de la extensibilidad muscular será de tres, aunque ANDÚJAR y cols., (1996) recomiendan una sesión diaria.

    En los estudios de RODRÍGUEZ (1998) y SAINZ de BARANDA (2002) obtuvieron mejoras de la extensibilidad isquiosural planteando un trabajo en dos y cuatro sesiones semanales durante un año escolar, correspondientes a las clases de Educación Física y a actividades extraescolares; observando que los grupos que realizan cuatro sesiones semanales obtienen mejores resultados que los que realizan dos sesiones, mientras que los grupos que no realizan el programa de estiramientos específicos para la musculatura isquiosural obtienen pérdidas de extensibilidad muscular.

    En este sentido, ZAKAS y cols. (2002) al valorar un programa de estiramientos dentro de un programa de fuerza con una duración de 12 semanas, en escolares prepúberes, púberes y adolescentes, encuentran mejoras significativas en la extensibilidad muscular, en el grupo que realiza estiramientos, 3 veces a semana durante 8 minutos.

Factores que limitan la movilidad de la cadera

    Según ESCUDERO y col. (2002: 144-145) la articulación de la cadera o articulación coxofemoral es una articulación esferoidea formada por la cabeza del fémur y el acetábulo del hueso coxal.

    GARDNER, E. y col. (1989) afirma que la articulación de la cadera permite movimientos de flexión, extensión, abducción, aducción, circunducción, rotación medial y rotación lateral del muslo.

    Según TORTORA y DERICKSON (2006: 284-285) los componentes anatómicos de la articulación de la cadera son la capsula articular que se extiende desde el labrum del acetábulo al cuello del fémur. Cuenta además con los ligamentos iliofemoral, pubofemoral, isquiofemoral, ligamento de la cabeza del fémur y ligamento del transverso del fémur. El labrum acetabular es un bordete que rodea el acetábulo aumentando su profundidad y es más pequeño que la cabeza del fémur.

    Estos mismos autores explican que la flexión de la articulación de la cadera se ve limitada por la cara anterior del muslo que se pone en contacto con la cara del abdomen cuando la rodilla se encuentra flexionada y por la tensión de los músculos isquiocrurales cuando la rodilla está extendida. La extensión está limitada por la tensión de los ligamentos iliofemoral, pubofemoral e isquiofemoral y por la elongación del músculo psoas iliaco. La abducción está limitada por la tensión del ligamento pubofemoral y la elongación de los aductores mayor, mediano y menor.

Midiendo el grado de movilidad articular

    La movilidad articular debe medirse con el fin de determinar la amplitud de movimiento de cada articulación. Según NORRIS (2004: 219) de esta manera se puede controlar el progreso obtenido durante los entrenamientos.

Cómo medir la movilidad articular

    Para esto se utilizan varias técnicas; la más conocida es tal vez la goniometría, la cual utiliza un gran número de goniómetros. Según NORRIS (2004: 221) un goniómetro consta de un solo eje y una sola escala, pero dos brazos (Figura 3). Un brazo se mantiene inmóvil, el eje del goniómetro se coloca en el eje (centro) de la articulación que se va a medir y los brazos se colocan sobre las líneas centrales de los huesos de cada lado de la articulación. El ángulo de la articulación que se obtiene al rotarla se lee en la escala central.

Figura 3. Goniómetro según NORRIS (2004: 221)

    Otra de las técnicas empleada para medir el grado de movilidad articular es la fotometría; Fotogrametría: La palabra fotogrametría se deriva del vocablo "fotograma" (de "phos", "photós", luz, y "gramma", trazado, dibujo, foto) y "metrón", medir. Por lo que resulta que el concepto de fotogrametría es: "medir sobre fotos". De esta manera se toma la fotografía en el ángulo más adecuado que pueda medir el ejercicio, para luego poder trazar unas líneas calves que nos revelen los vértices que le darán origen a un ángulo que corresponda a la articulación que se irá a medir con un trasportador.

Valoración funcional de la movilidad articular de la cadera

    Según MCATTE (1994: 87) normalmente las piernas deben poder abrirse hasta 45° o 50° desde la línea media (figura 4), si este alcance se haya limitado, se debe a que los aductores están agarrotados, para aumentar este rango debemos emplear estiramientos FNP.

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Figura 4. Rango de movilidad articular en abducción, según MCATTE (1994: 87)

    Para MCATTE (1994: 51) poder flexionar la cadera con la pierna recta hasta los 90° es lo óptimo (figura 5). Cualquier grado de movilidad inferior al mencionado puede acortar la zancada del deportista al correr. En tal caso debemos practicar estiramientos FMP.

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Figura 5. Rango normal de la cadera en flexión según MCATTE (1994: 69)

    Según MCATTE (1994: 69) el rango normal de la cadera en extensión es de aproximadamente 30° (figura 6).

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Figura 6. Rango normal de la cadera en extensión según MCATTE (1994: 69)

    Para un gimnastas estos valores no representarían una buena movilidad y aunque en la literatura no se encuentran especificados los rangos ideales de movilidad articular para los gimnastas, tendremos en cuenta el salto Split, donde lo ideal consiste en una flexión del muslo de la pierna adelantada y extensión de la pierna retrasada de tal manera que se vean estas formando una línea totalmente horizontal y/o un ángulo de 180°, y el salto carpado, donde las piernas deben proyectarse en abducción al punto de formar una línea horizontal y un ángulo mínimo de 90° en cada pierna con respecto al tronco.

Conclusiones

    El entrenamiento realizado de flexibilidad resultó efectivo en este grupo de niñas.

    Los efectos del método de facilitación neuromuscular propioceptivo contraer-relajar, en el entrenamiento de la movilidad articular de la cadera influyen directamente sobre el grado de la movilidad articular, aumentando significativamente sus rangos.

    El método de facilitación neuromuscular propioceptivo contraer-relajar, aplicado sobre la articulación de la cadera afecta más al miembro dominante de cada niña.

Discusión

    La flexibilidad en la gimnasia es una cualidad que determina en muchos casos la obtención de puntos o no, o sea que está íntimamente relacionada con el rendimiento, de este modo estamos de acuerdo con lo dicho por RODRÍGUEZ Y SANTONJA, (2001) que explican que existe una buena correlación entre los atletas más flexibles y el nivel de logros obtenidos y más aun cuando se trata de la gimnasia.

    En la búsqueda de investigaciones que enfoquen su estudio por trabajos que determinen los rangos mínimos en cuanto a las medidas angulares de la flexión, extensión y abducción de cadera en gimnastas no hay un solo artículo, sin embargo el código internacional de gimnasia expone gráficamente elementos, puntuación y ángulos mínimos en que se deben realizar los ejercicio, es así que para un salto Split bien realizado la medida será de 180° y se deducirá solo hasta menos 45°( código de puntuación 2007), un valor menor hace que el ejercicio se interprete como zancada; teniendo en cuenta esto, podemos afirmar que la amplitud articular en una gimnasta para este ejercicio seria de 180° para la flexibilidad pasiva y una flexibilidad residual de no menos de 135° por lo tanto dedujimos que las gimnasta lograron buenas medidas angulares al terminar el experimento, de esta manera, como lo afirma MATVEEV (1981) la movilidad articular debe desarrollarse hasta el punto de permitir una óptima técnica gestual y una utilización efectiva de las capacidades motoras en el deporte correspondiente.

    Según nuestro estudio, el estiramiento pasivo de tipo FNP resulta efectivo para aumentar la flexibilidad de las gimnastas, de esta manera nuestro trabajo corrobora lo dicho por ALTER (2000), BARBIER (1995) y por COULOMB y cols., (1995) que exponen que a través de técnicas pasivas, prudentemente ejecutadas, se pueden lograr resultados rápidos y satisfactorios.

    Sin embargo como la mayoría de los elementos realizados en el deporte son el resultado de una combinación de fuerzas y palancas, es necesario combinar adecuadamente los trabajos de flexibilidad activa y pasiva, con el fin de poder lograr que la flexibilidad pasiva obtenida bajo este entrenamiento se vea reflejada de forma activa en la ejecución de los elementos que la requieran, así como explica PORTA (1987) que cuando se deben realizar movimientos lo más amplios posible en contra de la gravedad, en muchas ocasiones, el factor más relevante resulta ser la fuerza de la musculatura agonista.

    Respecto al tiempo, AYALA y SAIN de BARANDA (2008) obtuvieron igualmente ganancias significativas en un periodo de 4 a 8 semanas utilizando el método FNP para mejorar la flexibilidad de los isquiotibiales.

    Aunque ANDÚJAR y cols., (1996) recomiendan una sesión diaria de entrenamiento de la flexibilidad nosotros encontramos que con 3 sesiones semanales es suficiente para lograr aumentos significativos.

    Los promedios de los porcentajes de la mejora de la flexibilidad expresan aumentos del 5,69 y 9,23% para el spagat lateral, de igual manera SULLIVAN y cols. (1992) consiguieron un aumento del 18% en el rango de movimiento empleando un protocolo de estiramiento pasivo.

    Una vez finalizado el estudio todas las deportistas aumentaron su recorrido articular en flexión, extensión y abducción de cadera. Sin embargo se pudieron observar una ganancia de flexibilidad diferente entre los miembros izquierdo y derecho al igual que lo constatado por RAMOS, y col., (2007), esto se debe principalmente a que el miembro que más gana flexibilidad es el miembro dominante debido a su utilización y capacidad para relajarse.

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