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Sólo unos minutos para convertirse en un coloso del deporte: ‘Jesse’ Owens |
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Profesor de Educación Física Entrenador Nacional de Atletismo (Argentina) |
Jorge de Hegedüs |
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Resumen “Jesse” Owens, atleta norteamericano tuvo una destacada actuación en los JJ.OO. de Berlín en 1936, obteniendo 4 medallas de oro. El año anterior, en un evento atlético realizado en su país y en solo 45 minutos obtuvo 4 marcas mundiales. Palabras clave: “Jesse” Owens. Atletismo. Historia. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 132 - Mayo de 2009 |
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En la historia del deporte existen acontecimientos que han marcado verdaderos hitos, acontecimientos que han sido y siguen siendo inolvidables. Se habla de la excelencia de atletas como Paavo Nurmi, y Carl Lewis, los cuales han llegado obtener hasta 9 medallas de oro en distintos Juegos Olímpicos; al gran Emil Zatopek con sus tres triunfos en los juegos de Helsinki (1952). Así, se podrían citar muchos otros ejemplos. En este caso se cita lo ocurrido en Ann Arbor, Michigan el 25 de mayo del año 1935. Esta hazaña la tuvo el tan recordado James Cleveland “Jesse” Owens, el cual, al año siguiente obtuviera sus cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín. ¿Qué fue lo que pasó entonces en ese día? Podríamos aclarar que sucedió en apenas 45 minutos.
Estatua en homenaje a “Jesse” Owens en Clevelanda, Ohio, EE.UU. (clevelandseniors.com)
Hora 15.15.
Los atletas son llamados “a sus marcas” para la partida de las 100 yardas; luego “listos” y suena el disparo. En una línea avanzan todos hasta aproximadamente la mitad del trecho, y a partir de esa instancia Owens comienza adelantarse con relación a sus rivales. Cruza la meta en 9.4 segundos, igualando de esta forma su propio récord mundial, el cual compartía con otros velocistas.
“Jesse” Owens nació en el estado de Alabama (Oakville), Estados Unidos, el 12 de septiembre de 1913. Sus padres se llamaban Henry y Emma Owens, de origen afro americanos y eran granjeros, mientras que los abuelos por ambas partes habían sido esclavos. Es conveniente recalcar que “Jesse” era el séptimo de sus hijos. En 1922 la familia Owens se trasladó al estado de Ohio, específicamente a Cleveland.
Hora 15.25.
En ese momento comenzaba la prueba del salto en largo (= longitud). “Jesse” Owens decide participar. Su carrera de impulso no fue mayor a los 30 metros; toma correctamente la tabla, vuela, y hace contacto con la arena en un punto muy llamativo: 8.13 metros, ¡récord mundial! Owens no saltó más en ese torneo, había sido suficiente, total, para qué, ese registro permaneció al tope del mundo durante 25 años (¡!).
Owens comienza a entrenarse en el deporte del atletismo debido a que un entrenador que estaba activo en el Instituto Fairview Junior High, llamado Charles Riley, detecta su gran talento como velocista. Este jovencito, que había trabajado cuando niño como “delivery” de golosinas y cargando fardos de algodón, en ese momento lo estaba haciendo arreglando calzados. Esto lo hacía después de salir de la escuela. Por esta causa, Riley, como excepción, se dedicaba a él en horarios matutinos.
Dicho “coach” no se equivocó, pues con 20 años, de edad, es decir, en 1933, establece el récord mundial estudiantil en el salto en largo con 7.55 metros. También iguala el récord mundial de los 100 metros con 10.4, el cual estaba en poder de varios otros atletas.
Hora 15.45.
A esta hora se largaba las 220 yardas, la cual, llamativamente se corría en recta, modalidad que también estaba en las disciplinas atléticas de los Estados Unidos. “Jesse” Owens, estimulado por su reciente récord en el salto en largo que había obtenido apenas 10 minutos antes, decide competir en esa distancia. Gana la misma con 20.3 segundos, ¡otro primado mundial! Pero recordemos que 220 yardas equivalen a 201.17 metros, por lo tanto, este registro cronométrico también fue aceptado como récord mundial para los 200 metros: ¡dos registros en una sola carrera!
Las hazañas de “Jesse” a nivel secundario recorrieron rápidamente el ámbito atlético deportivo. Como el atletismo constituía deporte universitario, fueron varias las universidades que quisieron contarlo en sus filas. Pero este atleta decidió por la que estaba en la ciudad de su residencia, la Universidad Estatal de Ohio. Pero estableció una condición: que su padre tuviera un trabajo fijo. Con ello él no necesitaría trabajar y su familia tendría su manutención asegurada. Esta condición fue aceptada y cumplida al pie de la letra.
Ahí pasó a manos del entrenador Larry Snyder. La Universidad que le dio cabida por sus condiciones atléticas no pudo haber hecho mejor elección: consiguió ocho récords de torneos universitarios: ¡toda una hazaña! (entre 1935 y 1936).
Luego de ello viene el famoso acontecimiento de los Juegos Olímpicos de Berlín en donde Owens obtuvo 4 medallas de oro, constituyéndose la sensación del público alemán, los cuales expresaron hacia él gran reconocimiento y admiración.
¿Cómo se entrenaba “Jesse” Owens? Este aspecto es sumamente interesante. Al respecto su entrenador Larry Snyder era de la idea de que un buen velocista también debe de tener una buena base para correr los 400 metros. Por esta causa Owens llegó hacer pasadas sobre 300 yardas (274.3) en 29.5 segundos, lo que nos da una media de 10.7 para cada 100 metros (¡!). También desarrollaba carreras en progresión (=progresivos) sobre rectas. Dentro del plan de entrenamiento realizaba corridas a alta velocidad sobre 75 a 180 yardas (68 a 163 metros). Además, Snyder tuvo mucho acento en la decontracción muscular, concepto que en los días actuales sigue muy vigente. Por ello cuidaba de que su entrenando pudiera ser capaz de correr a la mayor velocidad sin tensiones musculares superfluas. Esto lo cuidaba inclusive en los tramos finales de la carrera, sea en los 100 o 200 metros.
Snyder también daba mucho énfasis a la partida. Owens ejecutaba “largadas” con y sin voz de mando, como también desde distintos andariveles. Estas partidas nunca eran inferiores a las 50 yardas (45 metros) y su desaceleración tampoco eran inferiores a las 70 yardas. También se daba énfasis a la saltabilidad. Este gran atleta ejecutaba saltos en longitud desde corta distancia y tomando carrera sobre la gramilla. Pocas veces hacía la carrera completa como para la competición. También le gustaba el salto en altura, disciplina en la cual llegó alcanzar 1.98 con la técnica del “barrell – roll”.
Hora 16.00.
Apenas pasaron 15 minutos de haber establecido dos récords mundiales en la carrera anterior, Owens decide participar nuevamente en otro evento, las 220 yardas con vallas bajas. Se ve que su recuperación fue excelente pues gana ampliamente con otro registro que se constituyó récord mundial para dicha distancia: 22.6 segundos. Aquí se empleó el mismo criterio que en la competición anterior, pues esta marca se aceptó también como récord para los 200 metros en recta. Fue el primer atleta en correr esa distancia en menos de 23 segundos. Sí, esta fue una hazaña de la cual se ha hecho muy poca referencia en la historia del deporte mundial: un deportista que en el lapso de 45 minutos bate cinco récords mundiales e iguala otro que era el propio. Para no olvidar.
Conclusión
Owens, fumador empedernido durante 35 años, muere el 31 de marzo de 1980 con 66 años de edad debido a un cáncer de pulmón, en Tucson, Arizona. Es enterrado en el cementerio Oak Woods de Chicago. Pero cuatro años antes, en 1976, el Presidente de los Estados Unidos, Gerald Ford, le concede a Owens la Medalla Presidencial de la Libertad, y a título póstumo, en 1990, George W. Bush, la Medalla de Oro del Congreso de los Estados Unidos. En 1984, una calle de Berlín fue renombrada con su nombre, al igual que una escuela secundaria en el distrito Lichtenberg.
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revista
digital · Año 14 · N° 132 | Buenos Aires,
Mayo de 2009 |
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