Resolución de conflictos

    En este aspecto se intervino mediante utilización del consejo psicológico (counseling) a los entrenadores cuando tenían algún problema de conducta algún jugador o algún aspecto emocional de alguno de ellos que afectaba al rendimiento. En cuanto a los aspectos emocionales se trabajó en casos de ansiedad, somatizaciones y distorsiones cognitivas en jóvenes con algún problema de este tipo, y en prevención de estados psicopatológicos en algunos jugadores en riesgo.

    Asimismo, se trató de llevar un seguimiento del rendimiento académico sobretodo en jugadores que estudian Educación Obligatoria, ya fuera Primaria o Secundaria, como Educación Post-obligatoria, además de resolver problemas puntuales relacionados con su contexto escolar. Tratamos de realizar una labor más de orientación e información, aconsejando en los distintos casos, y trabajando en coordinación en varios momentos con profesionales de la educación

Manejo de activación

    Consistió en la aplicación de técnicas de relajación, sobretodo, y de activación. Se aplicaron técnicas combinadas entre Relajación Muscular Progresiva de Jacobson y Entrenamiento Autógeno de Schultz en una secuencia temporal:

• Relajación muscular progresiva combinada con entrenamiento autógeno y técnicas de respiración.

• Relajación combinada con meditación.

• Técnicas de relajación combinadas con visualización, como requisito previo para esta última.

    Se optó por técnicas combinadas para comprobar el efecto de cada componente con feedback por parte de los futbolistas justo después de su aplicación. Los jugadores nos comunicaban qué componente de la técnica le relajaba más. Posteriormente se optó por seguir con una técnica combinada ya que obtuvimos un resultado satisfactorio de esta forma, y no tuvimos diferencias significativas entre la preferencia de una y de otra variante.

    Algunos inconvenientes que puede tener la técnica es la falta de adherencia o implicación de los futbolistas, sobre todo con determinadas edades más problemáticas. Para contrarrestar este hecho obtuvimos buenos resultados utilizando grupos reducidos, aumentar más la parte hablada del psicólogo y hacer más activa la sesión para los futbolistas.

Incremento de motivación

    La motivación en el deporte se entiende como el motor del rendimiento y de la ejecución. Para aumentarla y mantenerla se utilizaron charlas motivadoras por parte del entrenador y del psicólogo. Se realizaron en algún entrenamiento y en alguna ocasión en el comienzo del partido y en el descanso. Uno de los conceptos que se le introdujo y se le dio importancia a los futbolistas era el de “sentimiento colectivo” y que cada uno de ellos aportan algo y suman a un conjunto que es el rendimiento del equipo. Se utilizaron también músicas que le motivaban antes de un partido, que hicieron aumentar su activación.

Gestión de objetivos

    Uno de los trabajos más aplicados en Psicología del deporte es la gestión de objetivos, tanto individuales como de grupo. Se usan objetivos reales, factibles, relacionados con la ejecución y compartidos con el entrenador y los demás jugadores, en el caso de objetivos de equipo. Aquí es donde el entrenador puede hacer que sus directrices queden más presentes en la memoria del futbolista (Harris y Harris, 1987).

    Nuestra experiencia con la gestión de objetivos mostró que se debe de utilizar en un momento más avanzado de la intervención psicológica en equipos de fútbol. En primer lugar, se debe empezar por la relajación, técnica más fácil de aplicar, ya que se trabaja con habilidades y prerrequisitos ya adquiridos, y se obtiene unos resultados directamente observables a corto plazo. Posteriormente, se aplica relajación con componentes de imaginación, para entrenar y adquirir la habilidad de imaginar, para después pasar a imaginación pura. Una vez que los futbolistas han interiorizado las técnicas de imaginación, es el momento de introducir el trabajo con objetivos, comenzando por una charla introductoria donde se explican los principios de esta técnica, seguido de una sesión grupal donde se acuerdan conjuntamente los objetivos entre los jugadores, el técnico y el psicólogo.

    Es necesario que estos objetivos estén presentes en cada uno de los futbolistas durante toda la temporada, y, en el caso que sean normas, deben de ser cumplidos y se pueden aplicar castigos (siempre castigos negativos, de retirada de refuerzo, donde el refuerzo puede ser jugar un partido), y en el caso que sean de rendimiento, se debe de tratar de forma adecuada para no caer en pérdida de autoestima si no se cumplen.

    Para eso los objetivos deben de cumplir una serie de características (Dosil, 2004):

• Aprender a decidir objetivos

• Objetivos que dependan de uno mismo, no de los demás.

• Formularlos en infinitivo y en primera persona

• Tenerlos presente sin obsesionarse

• Elogiar los logros y recuperarse de los no-logros

• Escribirlos de forma breve y clara, para poder recordarlos en poco tiempo.

• Se fija un plazo para alcanzarlo

• Deben ser exigentes pero factibles

• Relacionados con la ejecución directa

• Objetivos a corto plazo y referentes al aquí y ahora

Incremento de concentración y técnicas de visualización

    En Psicología del deporte la realización de las técnicas de visualización se han aplicado con diversas metodologías, bien apelando al aprendizaje de símbolos y su posterior traducción en la ejecución (Sackett, 1934), por aprendizaje emocional (Lang, 1979) por la significatividad en el futbolista (Ashen, 1984), o porque la imaginación produce un patrón de impulsos en la corteza premotora similar al que se observa en la práctica real.

    Hemos obtenido muy buenos resultados utilizando estas técnicas ya sea imaginando situaciones de partido: ambientales o de juego, o jugadas específicas que se entrenan físicamente en el terreno de juego.

    Para entrenar la técnica, se comenzó con la imaginación de un objeto sencillo, que pudieran sentir con los cinco sentidos, como un limón. Esto servía para iniciar el entrenamiento de la imaginación y para mostrar que podemos sentir un estímulo que claramente no está presente. Posteriormente se fueron introduciendo imaginaciones de situaciones futbolísticas hasta terminar imaginando jugadas específicas o factores ambientales específicas que de fueran a encontrar.

Trabajo con padres

    Una de las mayores demandas que nos mostraban los entrenadores era el trato con los padres de los futbolistas. Los padres y familiares se van formando expectativas y creencias que pueden llegar a perjudicar al rendimiento del futbolista y al equipo como grupo.

    Por eso creímos conveniente organizar una reunión con los padres para realizar una sesión formativa sobre el papel que juegan en el equipo, ya que sus acciones y comentarios influyen en el grupo. Básicamente se les instaba a que asumieran las decisiones del equipo técnico, no sin ello renunciando a su importante papel en la formación deportiva de sus hijos, además de familiarizarlos con el trabajo psicológico.

    En cuanto a los resultados, hemos obtenido cuestionarios y comunicaciones por parte de los entrenadores que nos han hecho ver lo positivo de nuestro trabajo. La totalidad de técnicos de la cantera del club están satisfechos y utilizan nuestros servicios. Las comunicaciones las hemos obtenido directamente de ellos y también indirectamente de los responsables del fútbol base. Sobre los resultados competitivos, la temporada 2007-08 ha sido satisfactoria en el conjunto de la cantera, ya que se han cumplido los objetivos de los nueve equipos que la componen.

    Es destacable el caso del equipo que milita en la división de honor juvenil, categoría en la que era recién ascendido. Empezamos a trabajar con el equipo cuando se encontraba clasificado en cuarta posición empezando por el final y con unos resultados de cuatro partidos previos seguidos sin ganar. Aplicamos charlas motivadoras pre-partido, técnicas de relajación y visualización, gestión por objetivos y counseling. Después de esta etapa, el equipo llegó a estar a muy pocos puntos del cuarto clasificado, y finalmente acabó en octavo lugar, a pocos puntos de la cabeza, con lo que se cumplieron los objetivos deportivos del equipo.

    Finalmente en una valoración global de final de temporada, valoramos que se han ejecutado y realizado correctamente la mayoría de objetivos generales propuestos en el plan de trabajo inicial.

    Como conclusión del trabajo realizado durante la temporada deportiva, observamos que se han obtenido resultados notables en todas las áreas donde se ha intervenido y han sido objeto de estudio por nuestra parte, tanto en lo que respecta a resultados futbolísticos como de cumplimiento de objetivos de trabajo fijados al iniciar nuestra colaboración con la entidad deportiva. Nuestra intervención, como hemos visto en los resultados, ha tenido efecto en la población seleccionada, ya que se han observado cambios y una positiva disposición a la continuidad de nuestro trabajo en temporadas venideras.

    Una de las posibles mejoras que se pueden proponer para las próximas ocasiones, hace referencia al apartado de trabajo con las familias de los jóvenes futbolistas. Es deseable programar unas sesiones con padres y madres de jugadores para que se familiaricen con el trabajo psicológico, que adquieran ciertas habilidades para “hacer” y “dejar hacer” mejor la labor del equipo técnico con sus hijos, ya que el objetivo del club es contar con ellos como elementos favorecedores del trabajo deportivo.

    En segundo lugar, sería conveniente usar escalas de valoración de algunos aspectos como la concentración o la motivación hacia la práctica futbolística, para obtener una mayor validez ecológica.

    En definitiva, tal y como se puede comprobar creemos necesario el aporte de esta disciplina al deporte en general, y sobre todo al fútbol base en este caso, y no sólo indirectamente o como asesoramiento y formación de entrenadores, sino como un miembro más del equipo técnico.

• ANDREU, M. D. : Programa de entrenamiento psicológico y metodología de trabajo en un equipo de fútbol juvenil. Cuadernos de Psicología del Deporte, 3-2, 84-94.

• ASHEN, A. (1984). ISM: the triple code model for imagery and psychophysology. Journal of Mental Imagery, 8 , 15-42.

• DE DIEGO, S.; SAGREDO, C (1992).: Jugar con ventaja. Las claves psicológicas del éxito deportivo. Madrid: Alianza..

• DOSIL, J. (2004). Psicología de la Actividad Física y del Deporte. Madrid: Mc Graw Hill.

• HARRIS, D. V.; HARRIS, B.L. (1987): Psicología del deporte. Integración mente cuerpo. Barcelona. Hispano Europea.

• LANG, P. (1979). A bio-informational theory of emotional imagery. Psychopsysiology, 16, 495-512.

• MORILLA, M.; PÉREZ, E.; GAMITO, J.M., GÓMEZ, M.A.; SÁNCHEZ. J.E.; VALIENTE, M.: Planificación psicológica de la cantera del Sevilla F.C. S.A.D.: Organización, funcionamiento y programa deportivo-formativo. Cuadernos de Psicología del Deporte, 3-2, 17-30.

• PULGARIN, M. C.: Diseño de un Programa de Entrenamiento Psicológico en un Equipo Femenino de Voleibol. Revista de Psicología del Deporte. 9-10, 65-75.

• PULGARIN, M. C. (1997): Aspectos Destacables de la Práctica Deportiva de los Jóvenes Futbolistas. Libro de Actas del VI Congreso Andaluz de Psicología de la Actividad Física y el Deporte. Málaga: Instituto Andaluz del Deporte.

• PULGARIN, M. C.: Concepciones sobre Psicología de la Actividad Física y el Deporte por parte de Monitores y Entrenadores de Fútbol. Lictor, Número 2, Volumen 1. Septiembre de 2000.

• PULGARIN, M. C.: El nuevo rol del psicólogo deportivo: el entrenamiento integral. PubliCE standard. Pid. 444, Marzo 2005.

• PULGARIN, M. C.: ¿Es posible remar en la misma dirección? Reflexiones en torno a la Relación Padres - Niños - Monitores Deportivos. PubliCE Standard. Pid: 565. Diciembre 2005.

• SACKETT, R. (1934). The influences of symbolic rehearsal upon the retention of a maze habit. Journal of General Psychology, 10 , 376-395.

• VIVES, L.; GARCÉS DE LOS FAYOS, E.J.: Intervención psicológica en un club de fútbol base: propuesta de un sistema de actuación psicológica desde sus diversas áreas. Cuadernos de Psicología del Deporte, 3-2, 51-66

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revista digital · Año 14 · N° 132 | Buenos Aires, Mayo de 2009   © 1997-2009 Derechos reservados