Los factores de rendimiento fundamentales en la planificación anual del esquí de travesía |
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Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Universidad de Zaragoza Diplomado en Magisterio, especialidad Educación Física. Universidad de Granada (España) |
José Antonio Rodríguez García |
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Resumen Con el siguiente artículo pretendemos mostrar las líneas de trabajo en cuanto al entrenamiento físico de un deporte un tanto desconocido para el público en general, que es el esquí de travesía o montaña. Analizaremos los factores de rendimiento básicos y específicos, tanto en la fase de ascenso como de descenso y haremos una propuesta referente a los medios y métodos de entrenamiento. Palabras clave: Montaña. Esquí. Nieve. Entrenamiento. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 132 - Mayo de 2009 |
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1. Introducción
Los deportes de montaña en sus diferentes modalidades siempre han sido sinónimo de expansión, buenos ratos, diversión y actividad sin ningún tipo de ataduras. Pero conforme nos introducimos más en nuestra actividad, descubrimos itinerarios o actividades que despiertan nuestra atención. Actividades muchas veces que nos exigen un grado técnico y condición física más elevados de lo que estábamos acostumbrados. Es entonces cuando nos planteamos realizar una preparación el resto de la semana, para ir mejorando nuestras capacidades coordinativas (técnicas) y condicionales (físicas).
Los deportes de montaña, tradicionalmente, siempre se han visto como actividades deportivas de alto nivel y no competitivas; lo que ha provocado una dejadez de los sistemas de entrenamiento y convirtiendo al montañero en un deportista de fin de semana, un “dominguero de élite”.1
Actualmente el espíritu deportivo está muy arraigado en buena parte de la población y cada día aumenta el número de personas que encaminan sus pasos hacia la montaña con el fin de evadirse de sus problemas, buscando una finalidad hedonista y de catarsis. De este modo, en los últimos años han resurgido actividades tales como la escalada, el esquí (en todas sus variedades), el alpinismo invernal, trekking, senderismo, etc., y han surgido nuevas actividades en este entorno como las carreras de montaña (muy de moda en este momento), los raids de aventura, el descenso de barrancos, canoa, o las actividades multiaventura (paquetes ofrecidos por empresas de turismo activo que ofrecen actividades para toda la familia o grupo de amigos con un cierto “riesgo”).
La evolución de las actividades de montaña y del fenómeno deportivo – social han provocado la aparición del elemento competitivo y con él, la necesidad de unos programas de entrenamiento que hagan alcanzar al deportista su máximo rendimiento. La manera de afrontar la montaña ha cambiado y la atención a la preparación física se encuentra cada vez más generalizada. Así surgen los sistemas de entrenamiento en las competiciones de montaña.
El esquí de travesía como actividad de montaña con carácter competitivo tiene unos 25 años de vida, aunque esto no es totalmente cierto, ya que en los años treinta hay registradas actividades de esquí de travesía con carácter competitivo, pero posteriormente se perdió y quedó como soporte de las actividades de montaña en general, facilitando los desplazamientos hacia las cumbres a través de la nieve en época invernal.
Con el resurgir del esquí de travesía como actividad propia aparecen dos vertientes fundamentales, que son: la lúdica y la competitiva. Dentro de la competitiva tenemos que hablar de entrenamiento puesto que la preparación física es básica para cualquier actividad deportiva y más cuando el medio de actuación es hostil. Una buena preparación, tanto física como técnica, con el apoyo de material técnico y equipamiento adecuados nos darán mayor seguridad, lo que se verá reflejado en un mejor y mayor rendimiento y en una mayor capacidad para enfrentarnos a imprevistos o adversidades.
Pero es absurdo pretender que con la práctica semanal de nuestra actividad y sólo durante la época de nieve, va a ser suficiente para el desarrollo de una mínima condición física, por ello tenemos que programar un sistema de entrenamiento de carácter anual.
2. Concepto de esquí de travesía
El esquí de travesía o montaña es una disciplina del alpinismo invernal que consiste en el ascenso y descenso de montañas con la única ayuda de los esquís, sin ningún tipo de propulsión mecánica. Esta característica lo convierte en uno de los deportes más completos que existen, pues sus practicantes precisan de gran variedad de perfiles atléticos: la ascensión con los esquís puestos, habilidad para desplazarse en llano y saber practicar el descenso en todo tipo de nieves y pendientes, además de ser buenos alpinistas: conocer las características de la montaña invernal, sus peligros y dificultades.
El esquí de travesía surge como la unión del esquí y el alpinismo, convirtiéndose en el deporte que permite a todos aquellos amantes de la montaña, continuar avanzando cuando estas están ya cubiertas de nieve. El escenario es exclusivamente la naturaleza, pues el ascenso y descenso se producen “fuera de pista” en terrenos no preparados, donde no se ha producido ninguna intervención humana (exceptuando en las competiciones dónde se marcan unas trazas con tal de no perjudicar a quienes vayan en primera posición).
El material que tenemos que llevar obligatoriamente según el Reglamento de Competición de Esquí de Montaña, para esta actividad es el siguiente: esquís y fijaciones, botas, bastones, pieles de foca, un aparato de rescate de víctimas de avalanchas (ARVA), sonda de nieve, pala de nieve, manta de supervivencia, ropa adecuada (al menos tres capas), guantes, gafas de sol con filtro, una mochila de 20 litros como mínimo y casco. Dependiendo de la naturaleza del terreno, también tendremos que llevar: una cuarta capa térmica, gorro de esquí u orejeras, una linterna frontal, unos crampones y un arnés homologados por la UIAA.
3. Factores de rendimiento
A la hora de programar cualquier actividad, es necesario conocer cuáles van a ser las exigencias demandadas y, sobre esta base, establecer las líneas de trabajo y la periodización para conseguir los objetivos planteados anteriormente.
Para el Dr. García Pérez (1995), cuando hablamos de un esquiador de travesía, lo definimos como un deportista básicamente aeróbico, con un gran nivel y desarrollo de la Fuerza-resistencia como cualidades fundamentales y con un buen nivel de resistencia anaeróbica, coordinación dinámico general, equilibrio y flexibilidad.
El perfil de un corredor de esquí de travesía, según Canals, Hernández y Soulié (2004), responde a una morfología variable (en general, los individuos ligeros se verán favorecidos en subidas directas por pendientes fuertes y los individuos pesados en terrenos llanos), nivel técnico alto, consumo máximo de oxígeno elevado, umbral anaeróbico alto, elevado porcentaje muscular de fibras de contracción lentas que estén poco hipertrofiadas y bien capilarizadas, baja frecuencia cardiaca de reposo y buena capacidad de termorregulación.
Si analizamos en detalle este deporte, lo consideramos como esfuerzo máximo continuo de intensidad variable. Podemos apreciar que estamos entre 30 minutos y 2 horas en continuo ascenso (en función de la duración de la prueba) y unos 15 o 30 minutos de bajada. Tendremos que analizar los factores de rendimiento específicos y básicos tanto en el ascenso de la prueba como en el descenso.
Tendremos que trabajar diferentes variables en las que cada una tiene su importancia, por lo que tendremos que valorarlas en su justa medida; esto se verá reflejado en la planificación y el reparto de cargas de trabajo a lo largo del macrociclo. Se trata de un entrenamiento muy complejo, dada la variedad de factores a tener en cuenta y las diferentes solicitudes funcionales implicadas.
3.1. Fase de ascenso
Esta es la parte de la prueba donde empleamos más tiempo, estamos alrededor de 2 horas de continua subida por lo que hablamos de un esfuerzo máximo continuo de intensidad variable, producido por las variaciones de pendiente y dirección.
3.1.1. Factores de rendimiento específicos de la fase de ascenso
Condicionales
Potencia aeróbica
La potencia aeróbica es la máxima obtención de energía mediante el metabolismo aeróbico. De esta manera, si aumentamos este factor, podremos aumentar todos los que se relacionan con él; aumentaremos la velocidad de desplazamiento cuando trabajemos a nivel del VO2 max y también podremos aumentar en mayor medida el umbral anaeróbico.
Velocidad aeróbica máxima
Es la capacidad de mantener la velocidad desarrollada a la intensidad del VO2 max. Trabajando este parámetro conseguiremos mantener durante mayor tiempo esa velocidad máxima.
Umbral anaeróbico
Wassermann, citado por García Manso (1996) define el umbral anaeróbico como “la intensidad de trabajo físico por encima de la cual empieza a aumentar de forma progresiva la concentración de lactato en sangre, a la vez que la ventilación se intensifica también de una manera desproporcionada con respecto al oxígeno consumido”. Si aumentamos el nivel del umbral anaeróbico podremos realizar un esfuerzo sostenido de alta intensidad durante un mayor periodo de tiempo, lo que nos vendrá muy bien en nuestro deporte.
Eficiencia aeróbica – anaeróbica
Es la capacidad de mantener una velocidad determinada entre el umbral anaeróbico y la velocidad aeróbica máxima. Aquí lo que pretendemos es mantener esa velocidad lo más cercana posible al VO2 max.
Tolerancia y eliminación ante concentraciones de lactato
Debemos presentar la menor inhibición muscular ante una determinada concentración de lactato. Haremos una distinción entre cargas de lactato bajas, medias y altas. Las cargas bajas se corresponden con el ascenso propiamente dicho, las cargas medias con alguna cuesta con pendientes más acusadas y las cargas altas con pendientes muy fuertes, con el descenso, o aumentos de la intensidad de carrera por diversos factores (sprint, escapadas, adelantamientos, etc.).
Capacidad aeróbica glucolítica
Son los depósitos de hidratos de carbono que tenemos en nuestro organismo y tardamos en torno a una hora en agotarlos. Tendremos que hacer ingestas durante la prueba puesto que la duración de la competición estará en torno a las 2 horas. Si aumentamos el depósito de hidratos de carbono podremos mantener durante más tiempo una velocidad elevada.
Movilización de grasas
Es la máxima potencia de degradación del metabolismo de las grasas. Si mejoramos en la movilización de grasas menor será la disminución de velocidad cuando terminemos con las reservas de hidratos de carbono.
Fuerza – resistencia dinámica
Es la manifestación de fuerza continua prolongada. García Manso (1996) la define como “la capacidad de mantener una fuerza a un nivel constante durante el tiempo que dure una actividad deportiva”. Diferenciaremos entre cargas medias y bajas. Serán cargas medias cuando hablemos del 30 – 70% de la fuerza máxima (situaciones concretas de carrera provocadas por cambios de ritmo o de pendiente) y cargas bajas cuando no se sobrepase el 30% de la fuerza máxima (situación normal de carrera).
Además de nuestro peso corporal, tenemos que contar con el material reglamentario que porteamos.
Movilidad dinámica
La movilidad dinámica, para Weineck (2005), es la amplitud de movimiento máxima que el deportista sea capaz de conseguir mediante contracción de los agonistas y el consiguiente y paralelo estiramiento de los antagonistas.
Entendemos la movilidad como la capacidad de movimiento de una articulación, asociada a la movilidad muscular, y dentro de este apartado también hablaremos de la flexibilidad, entendida como la capacidad de doblarse sin romperse y asociada a la extensibilidad muscular. Es muy importante trabajar esta cualidad en nuestro deporte para poder realizar de manera eficiente
2 las “vueltas maría” en los ascensos y aumentar la longitud de zancada de forma eficiente.Termorregulación
Es la capacidad de disipar calor para mantener constante la temperatura corporal. Tenemos que conseguir que las condiciones ambientales adversas alteren la homeostasis lo mínimo posible y para ello tendremos que ir con una vestimenta adecuada y utilizar el sistema de capas.
Cuanto más suba la temperatura corporal, más sangre se usará para enfriar el cuerpo y habrá menos disponible para los músculos, por lo que debemos mantenernos frescos (entre 36,6 y 37,7 ºC). Por encima de 40 o 40,5ºC existe el riesgo de tener una insolación, algo que no es normal en nuestro deporte, pero es útil conocer por si entrenamos fuerte durante el verano.
Equilibrio acuático y electrolítico
Es la capacidad de asimilación hidroeléctrica y de alteración de la homeostasis con la pérdida de iones. Tenemos que hidratar al deportista durante la competición, ya que los aumentos de la temperatura interna, la frecuencia cardiaca y la sensación de fatiga son menores.
Existen estudios en los que se demuestra que un 5% de deshidratación hace que el rendimiento decaiga un 30%.
3 Para evitar esta situación podemos aportar bebidas rehidratantes (con sales, carbohidratos y vitaminas), isotónicas (de concentración igual a la plasmática) o hipotónicas.Aclimatación
En el esquí de travesía este factor cobra gran interés puesto que las competiciones se realizan, obviamente, en terrenos nevados y esto conlleva altitudes importantes en nuestras latitudes. Una clasificación clásica define el terreno de gran altitud como el comprendido entre 2.400 y 4.200 metros, el terreno de muy gran altitud entre 4.200 y 5.400 metros y por encima de 5.400 metros se considera una altitud extrema.
Nosotros tendremos que tener en cuenta la aclimatación de nuestro deportista porque hay descritos trastornos físicos asociados a la altura en lugares de 2.300 metros y edemas cerebrales graves a 2.700 metros. También hay que tener en cuenta que el entrenamiento en altura es el único tipo de entrenamiento que da lugar a un aumento relativo de los glóbulos rojos.
Motrices
Economía de esfuerzo
Tenemos que tener el menor gasto energético para una misma velocidad de desplazamiento. Para optimizar este factor tendremos que trabajar la técnica de carrera, la estrategia a seguir (táctica), y la movilidad por lo que uniremos aspectos de táctica de carrera con aspectos biomecánicos que serán muy valiosos para obtener unos resultados óptimos.
3.1.2. Factores de rendimiento básicos de la fase de ascenso
Condicionales
Resistencia de base II
Zintl (1991) define la resistencia de base II como “la resistencia relacionada con la estructura motora específica (gesto deportivo).” Realizaremos actividades dependientes de nuestra modalidad deportiva que impliquen ejercicios específicos. Este tipo de trabajo va a permitir al deportista soportar mejor las cargas de entrenamiento diarias y realizar una mejor recuperación de la fatiga creada a través de ese entrenamiento, así como para mantener la forma todo el año, dado el marcado carácter estacional de nuestro deporte.
Elevado porcentaje de fibras ST
Una mayor abundancia de fibras ST, que presentan un mayor potencial aeróbico, determina que la tendencia al metabolismo de este tipo sea más elevado y esto repercute en un aumento del umbral.
Fuerza Máxima
Refiriéndonos a la máxima expresión de fuerza ante una resistencia ante la que sólo podemos desplazarla una sola vez. Letzelter, citado por García Manso (1996), la define como “la mayor fuerza que es capaz de desarrollar el sistema nervioso y muscular por medio de una contracción máxima voluntaria.” Este tipo de manifestación de la fuerza se deberá de trabajar atendiendo a:
Fuerza Máxima vía hipertrofia: Conseguir aumento de la fuerza como consecuencia del aumento del tamaño y número de las fibras musculares. Especialmente el trabajo de fuerza lo deberemos centrar en la musculatura de las extremidades inferiores.
Fuerza Máxima vía neural: Conseguir una mayor aplicación de fuerza como consecuencia de un mayor reclutamiento de unidades motoras y aumento en la frecuencia del impulso nervioso (Coordinación intermuscular e intramuscular).
Fuerza Resistencia
La mejor manera de trabajar la fuerza resistencia será haciendo ejercicios que impliquen esta cualidad. Tendremos que emplear cargas inferiores, iguales y superiores a las de competición.
Movilidad estática
Fleishman, citado por García Manso (1996), la define como “la movilidad de una articulación sin poner énfasis en la velocidad de ejecución.” Si queremos mejorar la movilidad dinámica, también tendremos que mejorar la movilidad estática con ejercicios estáticos activos y pasivos ya que produce un efecto residual sobre la movilidad dinámica.
Movilidad dinámica
Fleishman, citado por García Manso (1996), la define como “la capacidad de utilizar una amplitud de movimiento de una articulación durante la ejecución de una actividad física, tanto a velocidad normal como acelerada.” En este caso, nos ocurre lo mismo que con la fuerza resistencia. Para obtener un rendimiento óptimo producido por la movilidad dinámica, la tendremos que trabajar desde los primeros microciclos para obtener mejoras importantes.
Motrices
Técnica de ascenso
Tendremos que trabajar la colocación de las focas, la progresión ascendente, el uso de cuchillas y crampones, los flanqueos y vueltas maría y poner y quitar las alzas.
3.2. Fase de descenso
La fase de descenso suele durar de 15 a 30 minutos, en función de la duración de la prueba y la entendemos como esfuerzo intermitente, ya que la intensidad que mantengamos durante el descenso dependerá bastante de la pendiente del terreno y del estado de la nieve.
3.2.1. Factores de rendimiento específicos de la fase de descenso
Condicionales
Resistencia a la Fuerza Isométrica
A lo largo del descenso se produce una continua contracción voluntaria submáxima que afecta a la musculatura de las extremidades inferiores, por lo que intentaremos mantener una adecuada capacidad psicofísica para resistir la fatiga ocasionada.
Fuerza elástico explosiva
Es la capacidad de fuerza que realiza un músculo como reacción a una fuerza externa que modifica o altera su propia estructura (García Manso, 1996). Esta manifestación de fuerza tiene lugar cuando la fase excéntrica no se ejecuta a alta velocidad. Este factor es requerido en los movimientos bruscos que haremos cambiando de cantos, haciendo los giros, corrigiendo la posición en función del estado de la nieve, etc. De esta manera, nuestro deportista responderá más eficazmente ante las diversas situaciones que se pueda encontrar en el descenso.
Tolerancia ante concentraciones de lactato
Durante el descenso se produce lactato llegando a producirse concentraciones medias, sobre todo a nivel local del tren inferior y localizado en el cuádriceps. En algunos momentos en que se dan altas intensidades de fuerza isométrica, producida por el encadenamiento de giros durante el descenso, que necesitan de fuerza elástico explosiva, se alcanzar valores elevados de lactato, ya que el músculo no es capaz de eliminarlo a causa de la combinación de dichas manifestaciones de fuerza. Este tipo de contracción hace que el acumulo de lactato sea progresivo y que partamos de una tolerancia media a una tolerancia alta o muy alta al concluir la prueba.
El hecho de tratarse de un tipo de contracción que produce un taponamiento parcial de los vasos sanguíneos del cuadriceps (lugar donde se produce ese acumulo) hace que no pueda haber salida exterior. El trabajo sobre este factor nos va a permitir que nuestro deportista tenga mayor capacidad de actuación ante cargas elevadas de lactato y por tanto mejorará su acción.
3.2.2. Factores de rendimiento básicos de la fase de descenso
Condicionales
Fuerza Isométrica máxima
Es la máxima contracción muscular que un sujeto puedo realizar ante una resistencia insalvable. Este tipo de manifestación se realiza ante cargas máximas; teniendo más fuerza voy a necesitar menos porcentaje de fuerza para hacer el mismo resultado que antes conseguía y aguantaré durante más tiempo, por lo que mejoramos la resistencia ante manifestaciones de fuerza, es este caso fuerza isométrica.
Fuerza Explosiva
Tenemos que ser capaces de hacer la misma fuerza o más que antes pero de forma más rápida, por lo que siempre haremos la mayor velocidad que podamos realizar.
Fuerza Reflejo - elástico – explosiva
Es la fuerza que se realiza con el elemento contráctil del músculo y con la intervención del reflejo miotático. Tiene lugar cuando el alargamiento previo a la contracción muscular es de amplitud limitada y su velocidad de ejecución es muy elevada. Esta manifestación condiciona la mejora de la fuerza elástico explosiva, por lo que tendremos que trabajarla.
Resistencia de base I
Zintl (1991) define la resistencia de base I como “una resistencia básica, neutral frente a la actividad.” Realizaremos actividades independientes de nuestra modalidad deportiva que impliquen ejercicios generales.
Este tipo de trabajo va a permitir al deportista soportar mejor las cargas de entrenamiento diarias y realizar una mejor recuperación de la fatiga creada a través de ese entrenamiento, así como para mantener la forma todo el año, dado el marcado carácter estacional de nuestro deporte.
Capacidades coordinativas
En este apartado se engloba una amplia gama de cualidades que vienen determinadas por los procesos de control y regulación del movimiento. Frey, citado por Weineck (2005), define las capacidades coordinativas como “las capacidades que habilitan al deportista para dominar de forma segura y económica acciones motoras en situaciones previstas e imprevistas, y para aprender los movimientos deportivos con relativa velocidad”.
Las variables que tenemos que considerar son: capacidad de acoplamiento de los movimientos, capacidad de diferenciación (información cinestésica, vestibular, visual y acústica), capacidad de equilibrio (estático y dinámico), capacidad de orientación, capacidad de ritmo, capacidad de reacción y capacidad de adaptación a las variables.4 Encontramos autores, como García Manso (1996), que omiten la capacidad de reacción pero incluyen la capacidad de relajación. Nosotros mantendremos las dos capacidades (de reacción y de relajación).
Motrices
Técnica de descenso
Los aspectos técnicos a trabajar en este apartado son: quitar las focas, revisión del material (ajuste de fijaciones y botas), el viraje Stemm Cristiana y el viraje por salto.
3.3. Otros factores de rendimiento básicos
Además de los factores analizados hasta ahora, también tenemos que tener presentes los siguientes factores básicos:
Factores biomecánicos
Somatotipo
Los individuos ligeros se verán favorecidos en subidas directas por pendientes fuertes y los individuos pesados en terrenos llanos.
Informacionales
Psicológicos
Se dice que “la mente domina el cuerpo” por lo que los aspectos psicológicos en nuestro deporte son fundamentales. Tendremos que ser conscientes de nuestra condición física y de lo que nos rodea para poder rendir al máximo, debemos relajarnos e intentar evadirnos pero este tipo de reacción supone un gran nivel de entrenamiento mental, confianza y experiencia, también tenemos que trabajar la visualización (ensayar mentalmente lo que vamos a hacer) ya que nos aumenta la creencia de poder lograr un objetivo marcado. Estos factores nos ayudarán a seguir adelante cuando nuestras fuerzas flaqueen, cuando compitamos bajo condiciones climatológicas adversas o cuando nuestro organismo de signos de debilidad.
FACTORES DE RENDIMIENTO DEL ESQUÍ DE TRAVESÍA |
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FASE DE ASCENSO |
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ESPECÍFICOS |
BÁSICOS |
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CONDICIONALES Potencia aeróbica Velocidad aeróbica máxima Umbral anaeróbico Eficiencia aeróbica – anaeróbica Tolerancia y eliminación de lactato Capacidad aeróbica glucolítica Movilización de grasas Termorregulación Equilibrio acuático y electrolítico Aclimatación Fuerza resistencia dinámica Movilidad dinámica |
MOTRICES Economía de esfuerzo |
CONDICIONALES Resistencia de base II Elevado porcentaje fibras ST Fuerza Máxima Fuerza resistencia Movilidad dinámica Movilidad estática |
MOTRICES Técnica de ascenso |
INFORMACIONALES Consciencia Relajación Visualización |
INFORMACIONALES Consciencia Relajación Visualización |
FASE DE DESCENSO |
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ESPECÍFICOS |
BÁSICOS |
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CONDICIONALES Resistencia a la fuerza isométrica Fuerza elástico explosiva Tolerancia ante concentraciones de lactato |
PSICOLÓGICOS Consciencia Relajación Visualización |
CONDICIONALES Fuerza isométrica máxima Fuerza explosiva Fuerza reflejo elástico explosiva Resistencia de base I Capacidades coordinativas |
MOTRICES Somatotipo Técnica de descenso |
INFORMACIONALES Consciencia Relajación Visualización |
4. Métodos de entrenamiento
Para conseguir un aumento de rendimiento eficaz en las capacidades físicas involucradas en nuestro deporte, debemos utilizar aquellos métodos y contenidos de entrenamiento que se aproximen a las exigencias metabólicas de la disciplina de competición y que puedan mejorarlas de forma selectiva. Por tanto, una buena configuración del entrenamiento exige conocer las exigencias metabólicas de cada una de las capacidades físicas, así como los efectos fisiológicos de los respectivos métodos y contenidos de entrenamiento.
4.1. Métodos de entrenamiento para trabajar los factores específicos de rendimiento
Condicionales
Potencia aeróbica
La potencia aeróbica, y en consecuencia la velocidad aeróbica máxima, podemos trabajarlas mediante el método continuo variable y de repeticiones largo.
Método Continuo Variable |
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Duración |
Concentración Lactato |
Pulsaciones / min. |
Velocidad |
De 20’ a 1 h. |
Entre 2 y 8 mml/mol |
130 – 190 p/m |
60 – 90% de la velocidad 3 – 10’ trabajo intensivo 1 – 5’ trabajo ligero |
Sesiones prácticas de trabajo del método continuo variable
A lo largo de la temporada realizaremos carrera continua a ritmo progresivo y carrera a ritmo variable. Durante el invierno, en período de nieve, utilizaremos los esquís (foqueando) pero en la época sin nieve entrenaremos con los roller-skis (o esquís de ruedas) para tener unas condiciones lo más parecidas a nuestro deporte. Ejemplos:
Carrera continua a ritmo progresivo cada 500, 1000 ó 2000 metros durante 40 ó 50 minutos.
Carrera continua a ritmo variable (fartlek) durante 60 – 90 minutos con unas pulsaciones de 140 a 170 p/m.
Carrera con variación de velocidad.
Método Repeticiones Largo |
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Duración |
Concentración Lactato |
Volumen |
Velocidad |
De 2 a 3’ |
Entre 10 y 12 mml/mol |
Bajo (4 – 6 rep.) |
90 – 95% de la velocidad Descanso completo |
Sesiones prácticas de trabajo del método de repeticiones largo
Series de carreras con esquís o esquís de ruedas a un determinado porcentaje de nuestro VO2max. con recuperación completa entre las fases de carga y descanso.
Velocidad aeróbica máxima
Los métodos de entrenamiento que podemos utilizar son el continuo variable, repeticiones largo, modelado y competitivo. Nos vamos a centrar en el modelado y el competitivo porque los otros dos métodos los hemos visto en el apartado anterior.
Método Continuo Variable
Método Repeticiones Largo
Método Modelado
Series rotas
Series simuladoras
Sesiones prácticas de trabajo del método modelado:
Para las series rotas haremos series de repeticiones constantes inferiores a las de competición, que sumarán la distancia de competición. Para las series simuladoras haremos series de repeticiones variables inferiores a las de competición.
Método de Competición
Sesiones prácticas de trabajo del método de competición:
Desarrollamos el área funcional específica de cada prueba, por lo que jugaremos con dos variables: la distancia y la velocidad. A mayor distancia, menos velocidad y a menor distancia más velocidad.
Umbral anaeróbico
Para aumentar el umbral anaeróbico podemos utilizar los métodos continuos extensivo e intensivo.
Método Continuo Extensivo |
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Duración |
Concentración Lactato |
Pulsaciones / min. |
Velocidad |
De 30’ a 2 h. |
Entre 2 y 3 mml/mol |
120 – 150 p/m |
50 – 70% de la velocidad |
: En el medio nevado utilizaremos los esquís y sin nieve los roller ski.Sesiones prácticas de trabajo del método continuo extensivo
Método Continuo Intensivo |
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Duración |
Concentración Lactato |
Pulsaciones / min. |
Velocidad |
De 30’ a 1 h. |
Entre 3 y 7 mml/mol |
150 – 170 p/m |
70 – 75% de la velocidad |
Sesiones prácticas de trabajo del método continuo intensivo
En el medio nevado utilizaremos los esquís y sin nieve los roller ski.
Eficiencia aeróbica – anaeróbica
Utilizaremos los métodos continuo extensivo y competitivo pero con mayores distancias que en competición.
Método Continuo Extensivo
Método de Competición
Tolerancia y eliminación de lactato
Los métodos a emplear serán los continuos intensivo y variable, el competitivo pero con distancias inferiores a las de competición y el interválico extensivo largo (todos estos nos servirán para trabajar la tolerancia y eliminación de lactato ante concentraciones bajas). También tendremos que trabajar el interválico extensivo medio (concentraciones medias) y el interválico intensivo corto (concentraciones altas).
Método Continuo Intensivo
Método Continuo Variable
Método de Competición
Método Interválico Extensivo Largo |
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Duración |
Concentración Lactato |
Descanso |
Velocidad |
De 2’ a 15’. |
Entre 3 y 6 mml/mol |
Incompleto |
70 – 80% de la velocidad |
Método Interválico Extensivo Medio |
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Duración |
Concentración Lactato |
Descanso |
Velocidad |
De 1’ a 2’. |
Entre 6 y 8 mml/mol |
Incompleto |
70 – 80% de la velocidad |
Método Interválico Intensivo Corto |
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Duración |
Concentración Lactato |
Descanso |
Velocidad |
De 15 a 60’’. |
Entre 10 y 12 mml/mol |
Incompleto |
85 – 90% de la velocidad |
Capacidad aeróbica glucolítica
Utilizaremos el método continuo intensivo, con duraciones entre 1 hora y hora y media, y el interválico extensivo largo (15 minutos).
Método Continuo Intensivo
Método Interválico Extensivo Largo
Movilización de grasas
Para mejorar este factor, el método de trabajo a emplear será el continuo extensivo, haciendo recorridos de larga duración.
Método Continuo Extensivo
Termorregulación
Este aspecto será mejorado llevando una vestimenta adecuada para las condiciones meteorológicas que nos encontremos en cada prueba.
Equilibrio acuático y electrolítico
Tendremos que hidratarnos constantemente a lo largo de la prueba, por lo que conviene llevar una cantimplora o algún dispositivo de dispensación de agua.
Aclimatación
Haremos todos los entrenamientos como sea posible en entornos de montaña, para que nuestro organismo esté acostumbrado a esas condiciones.
Fuerza resistencia dinámica
Método de Esfuerzos Dinámicos |
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Intensidad |
Rep / serie |
Series |
Pausa |
Velocidad |
Carácter |
30 – 70% |
6 - 10 |
4 - 6 |
3 – 5 min |
Máxima |
No se agotan |
Sesiones prácticas de trabajo del método de esfuerzos dinámicos
Tendremos que realizar rutinas para trabajar los siguientes grupos musculares:
Extremidades superiores:
Pectoral mayor: Actúan principalmente las fibras inferiores y el trabajo de este músculo es más ostensible cuando el brazo está más levantado de lo normal.
Tríceps braquial: Produce la extensión del antebrazo.
Deltoides Posterior, Dorsal Amplio y Redondo Mayor: llevan el brazo hacia atrás.
Extremidades inferiores:
Glúteo mayor: produce la extensión del muslo.
Músculos isquiotibiales: Acción flexora de la pierna sobre el muslo y extensora del muslo.
Músculo cuádriceps: Su acción es extensora de la pierna y flexora del muslo.
Tríceps sural (gemelos y sóleo): ponen los dedos de los pies de punta al tirar del talón (flexión plantar).
Tronco:
Trabajo de fijación.
Método Específico con Cargas
Sesiones prácticas de trabajo del método específico con cargas
Realizaremos cualquier ejercicio que se asemeje a la motricidad competitiva con resistencias superiores o inferiores a las de competición (Ejemplo: Aumentando el peso de la mochila).
Resistencia a la fuerza isométrica.
Método Específico con Cargas
Sesiones prácticas de trabajo del método específico con cargas:
Realizaremos cualquier ejercicio que se asemeje a la motricidad competitiva con resistencias superiores o inferiores a las de competición (Ejemplo: Entrenando en diferentes tipos de nieve).
Fuerza elástico explosiva
Método Específico con Cargas
Sesiones prácticas de trabajo del método específico con cargas:
Realizaremos cualquier ejercicio que se asemeje a la motricidad competitiva con resistencias superiores o inferiores a las de competición (Ejemplo: Realizar bajadas con un mayor número de giros).
Movilidad dinámica
Realizaremos ejercicios de movilidad en los sistemas articulares específicos de nuestra modalidad deportiva así como trabajo de la movilidad residual (para evitar una lesión en una posible elongación máxima del músculo).
Motrices.
Economía de esfuerzo.
Haremos ejercicios largos y de intensidad media.
Método Continuo Extensivo
Informacionales
Métodos psicológicos de entrenamiento5
Los métodos que utilizaremos para trabajar el aspecto psicológico serán los siguientes, según Weineck (2005):
Métodos para aumentar la capacidad de rendimiento físico |
Entrenamiento Autógeno |
Formas emparentadas con el entrenamiento autógeno |
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Métodos para mejorar el aprendizaje de la técnica |
Entrenamiento Mental |
Formas emparentadas con el entren. Mental |
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Métodos para eliminar factores de distorsión que influyen en la capacidad de rendimiento |
Desensibilización |
Modificación sistemática del comportamiento |
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Formas combinadas |
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4.2. Métodos de entrenamiento para trabajar los factores básicos de rendimiento
Condicionales
Resistencia de base I
Este tipo de resistencia sólo la trabajaremos durante el período de transición (para mantener la forma) y en las primeras unidades de entrenamiento del periodo preparatorio, ya que no podremos hacer descensos con nieve durante los meses de agosto y septiembre. Utilizaremos los siguientes métodos de entrenamiento:
Método Continuo Extensivo
Sesiones prácticas de trabajo del método continuo extensivo:
Realizaremos actividades tales como BTT, trekking, etc.
Método Interválico Extensivo Medio
Método Interválico Intensivo Corto
Sesiones prácticas de trabajo de los métodos intensivos:
Realizaremos circuitos de acondicionamiento general.
Resistencia de base II
Los métodos que trabajaremos para desarrollar la resistencia de base II van a ser los continuos, los interválicos medio y largo (para tolerar lactato ante concentraciones bajas y medias) y el de repeticiones largo para mejorar la eficiencia aeróbica – anaeróbica. Para ello haremos sesiones utilizando los roller-ski (y los esquís cuando haya nieve).
Fuerza Máxima
En nuestro deporte, la fuerza máxima no juega un papel determinante por lo que vamos a entrenarla lo justo para tener unos niveles de fuerza explosiva y fuerza resistencia adecuados. El método que utilizaremos es el de pirámide, para obtener un efecto múltiple. Haremos de 1 a 8 repeticiones, de 7 a 14 series a una velocidad media o máxima; descansos de 3 a 5 minutos, a una intensidad entre el 60 y el 100% con carácter 0.
Fuerza resistencia
Método específico con cargas superiores e inferiores a las de competición. Podemos variar muchos componentes como el peso transportado, utilizar lastres, entrenar sobre terreno más o menos inclinado de lo habitual, en nieve pisada o nieve “sopa”, etc.
Fuerza isométrica máxima
Trabajo pliométrico realizando multisaltos desde diferentes alturas y con diferente intensidad (viene marcada por la altura de caída). Haremos de 3 a 5 series, entre 5 y 10 repeticiones, a una velocidad de ejecución máxima y con pausas de 5 a 10 minutos.
Resistencia a la fuerza isométrica
Haremos trabajo isométrico con intensidad menor y mayor volumen.
Fuerza explosiva
En este apartado incluiremos el trabajo de la fuerza elástico explosiva y la fuerza reflejo elástico explosiva. Realizaremos cualquier ejercicio que se asemeje a la motricidad competitiva. Los métodos empleados serán: el específico con cargas mayores, iguales y menores, el método de contrastes (alternando series del 60 – 80% con otras del 30 – 40%), y el método excéntrico – concéntrico explosivo (intensidad entre el 70 y el 90%).
Movilidad
Trabajaremos la movilidad estática y dinámica de manera específica sólo en las articulaciones implicadas específicamente en nuestro deporte (cadera, rodilla, tobillos, y en menor medida, codos y hombros). Sin olvidarnos nunca de hacer ejercicios de estiramientos al iniciar y finalizar la sesión de trabajo.
Capacidades coordinativas
Para desarrollar de manera eficiente nuestro aprendizaje motor, vamos a tener en consideración diversas capacidades coordinativas, que hemos nombrado anteriormente, tales como el acoplamiento de los movimientos, equilibrio, etc. Todas estas capacidades las vamos a desarrollar de una manera integrada y específica cuando trabajemos la motricidad de nuestro deportista.
Motrices
Técnica de ascenso
Paso elemental en llano. En temporada estival entrenaremos con los roller-ski, ya que la motricidad es muy similar.
Técnica “vuelta maría”: Partiendo de los esquís paralelos y con los dos palos clavados en el lado opuesto al que queremos girar, se levanta el esquí hacia donde daremos la vuelta hasta ponerlo vertical, colocando la cola del esquí lo más cerca posible de la espátula del otro esquí. Se girará el esquí levantando sobre la cola hasta dejarlo reposar lo más paralelo posible y en el sentido contrario del esquí que no hemos movido. Se recuperará el otro esquí, sin levantarlo tanto como el primero, hasta situarlo en paralelo al lado del otro, después de girar aproximadamente 160 grados.
Paso patinador con impulsión simultánea de brazos.
Técnica de descenso6
Viraje Stemm Cristiana: Con este tipo de giro podemos esquiar en montaña por casi todos los sitios, exceptuando pendientes muy fuertes donde el viraje por salto se hace imprescindible. Se trata de abrir una cuña, apoyando el esquí del monte en su canto interior, cargando ahí (en el esquí del monte) el peso para iniciar el viraje. Entonces dirigiremos los esquís hacia la máxima pendiente, clavando el bastón para ayudarnos en el cambio de cantos. Los dos esquís se ponen paralelos antes de atravesar la máxima pendiente. Esta técnica nos permite bajar por todo tipo de nieves, excepto si son muy profundas, pero dominando la situación en todo momento.
Viraje por salto: Está especialmente indicado para pendientes fuertes, aunque a veces lo podemos usar también en nieves costra aunque la pendiente en ese caso no sea muy pronunciada (será un viraje muy cansado, pero liberará nuestras tablas de la citada ‘costra’ en los virajes). En general, el giro por salto nos permite afrontar y flirtear con los 40º de inclinación, pero teniendo muy en cuenta nuestra técnica y el tipo de nieves donde lo vamos a realizar.
El viraje por salto hay que hacerlo poniendo especial atención al punto de partida: es imprescindible una flexión de caderas rodillas y tobillos correcta. Nos puede ayudar también el derrapar un poco para iniciarlo y escoger bien el sitio a saltar, anticipándonos con la vista al siguiente giro, para iniciarlo correctamente y en el lugar idóneo. La posición es de flexión acentuada de las tres articulaciones y requiere repartir correctamente el peso: un 30% al esquí del monte (interior) y el resto al del valle o exterior. El clavado de bastón nos puede ayudar mucho, pero lo haremos lejos de las tablas para evitar enganches que nos supondrían una caída segura. Al saltar, serán las colas las que se levanten algo más para conservar una buena posición, mientras que el cambio de los cantos se hace en el aire.
Viraje en paralelo: Ya no se abre la cuña para girar, sólo se carga el peso sobre los esquís pero estos se mantienen en paralelo y mediante la flexión de las piernas, que impulsan al tronco y se consigue aliviar el peso en el momento del viraje mediante una extensión. Esta técnica permite también el derrape de los esquís.
Virajes según el tipo de nieve (Modificado de Ribas, 2004).
5. Planificación anual
Matveiev, citado por Navarro (1998), presentó el concepto de "forma deportiva", que fue definido como el nivel más elevado de estado de preparación atlética para tomar parte en competición y dio lugar a la planificación convencional de entrenamiento. Según este autor, este estado puede ser alcanzado en cada ciclo de entrenamiento como resultado de una preparación sistemática, por lo que diferenciaremos entre periodo preparatorio, periodo competitivo y periodo de transición.
Semana tipo del período preparatorio general (julio – agosto):
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Lunes |
Martes |
Miércoles |
Jueves |
Viernes |
Sábado |
Mañana |
Carrera lenta con roller-ski (25 km), 15’ estiramientos y movilidad articular. |
Carrera lenta con roller-ski (25 km), 15’ estiramientos y movilidad articular. |
Roller-ski progresivo (10 km lentos + 6 km medios + 4 km rápidos + 3 km lentos). |
Carrera lenta 20 km, 15’ estiramientos y movilidad articular |
Roller-ski 4 km. Sprint solo brazos 7x1 km. 15’ estiramientos y movilidad articular |
Carrera lenta 15 km, 15’ estiramientos y movilidad articular |
Tarde |
Carrera lenta 10 km, 15’ estiramientos y movilidad articular |
Carrera lenta 10 km, 15’ estiramientos y movilidad articular |
Control de fuerza de brazos. Acondicionamiento general. |
Descanso |
Carrera lenta 10 km, 15’ estiramientos y movilidad articular |
Descanso. |
Semana tipo del período competitivo (enero - febrero):
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Lunes |
Martes |
Miércoles |
Jueves |
Viernes |
Sábado |
Mañana |
Foqueo durante 1 hora al 70 % del VO2 max |
Esquí (técnica + 1200 m. desnivel) |
Descensos esquí alpino + técnica |
Recorrido largo esquí montaña |
Descensos esquí alpino + técnica |
Esquí (técnica + 1200 m. desnivel) |
Tarde |
Descanso |
Estiramientos y movilidad articular |
Foqueo + estiramientos |
Descanso |
Foqueo + estiramientos |
Descanso. |
Notas
GARCÍA PÉREZ, J.G. – (1995) “La preparación física para las competiciones de esquí de travesía”. Barbastro / Benasque; XII Jornadas Medicina y Socorro en Montaña de la FEDME. V Congreso SEMAM. (pág. 1).
La palabra eficiente, en este caso, hace referencia a realizar la acción de manera correcta (eficaz) pero en el menor tiempo posible (eficiente).
TWIGHT, M. F.; y MARTIN, J. – (2002) “Alpinismo extremo”. Madrid. Ediciones Desnivel. (pág. 91).
Meinel y Schnabel, citados por Weineck (2005), consideran estas capacidades como componentes de la coordinación.
Para profundizar en estos métodos psicológicos de entrenamiento, consultar “Entrenamiento Total” de J. Weineck. 2005. Barcelona; Editorial Paidotribo.
Modificado de RIBAS, E. – (2004). “Guía práctica de fuera pista”. Huesca; Barrabés Editorial. pp. 76 – 86.
Fuentes documentales
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CANALS, J.; HERNÁNDEZ, M.; y SOULIÉ, J. (2004) “Entrenamiento para deportes de montaña”. Madrid; Ediciones Desnivel.
CARVAJAL, C. (2002) “La preparación física en los deportes de montaña”. En Revista Collado Sur, número 10. Granada; Federación Andaluza de Montañismo.
GARCÍA MANSO, J.M.; NAVARRO VALDIVIESO, M.; y RUIZ CABALLERO, J.A. (1996) “Bases Teóricas del entrenamiento deportivo”. Madrid; Editorial Gymnos.
GARCÍA PÉREZ, J.G. (1995) “La preparación física para las competiciones de esquí de travesía”. Barbastro / Benasque; XII Jornadas Medicina y Socorro en Montaña de la FEDME. V Congreso SEMAM.
MARISCAL, M.; CARVAJAL, C.; y OLIVARES, A. (2002) “La preparación física en esquí de montaña I (descenso)”. En Revista Collado Sur, número 13. Granada; Federación Andaluza de Montañismo.
MARISCAL, M.; CARVAJAL, C.; y OLIVARES, A. (2002) “La preparación física en esquí de montaña II (ascenso)”. En Revista Collado Sur, número 14. Granada; Federación Andaluza de Montañismo.
MOSCOSO, D. (2003) “La montaña y el hombre en los albores del siglo XXI”. Huesca; Barrabés Editorial.
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RIBAS, E. (2004) “Guía práctica de fuera pista”. Huesca; Barrabés Editorial.
TWIGHT, M. F.; y MARTIN, J. (2002) “Alpinismo extremo”. Madrid; Ediciones Desnivel.
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revista
digital · Año 14 · N° 132 | Buenos Aires,
Mayo de 2009 |