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Efectos sobre la capacidad de salto en futbolistas
a través de un programa con máquinas de musculación
en etapa de competencia

 

Universidad Nacional de Catamarca

(Argentina)

Lic. Fabián Arangio

info@efdeportes.com

 

 

 

Resumen

          El propósito de esta investigación es demostrar los efectos que se producen en la capacidad de salto en futbolistas profesionales en la etapa competitiva, efectuando ejercicios de potencia de tren inferior en máquinas de musculación, midiendo el salto Counter Movement Jump (CMJ) en una plataforma de contactos computarizada, realizando los controles al inicio y al final de la experimentación.

          La muestra se extrajo de un grupo de jugadores (n=20) de la 1° división de fútbol del Club Unión San Felipe (Chile) quienes fueron divididos en dos (2) grupos: El Grupo Experimental (GE) (n=10) realizó tres (3) ejercicios específicos de potencia de piernas, a saber: Extensión de piernas (sillón para cuadriceps), Curl de piernas (camilla para isquiotibiales) y Elevación de talones (Mq. vertical para gemelos); con dos (2) estímulos semanales y durante un período de diez (10) semanas. El Grupo Control (GC) (n=10) realizó los trabajos físico-técnicos y técnico-tácticos planificados para la etapa de competencia durante el mismo período.

          No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el promedio de diferencias de salto CMJ inicial y final entre los GE y GC (p = 0,514). Sin embargo, el GE mejoró su salto en un promedio de 1,79 ± 2,3cm, y el GC solo en 0,44 ± 0,42cm, una diferencia de 1,35cm. La falta de significación estadística se debe tal vez a limitaciones de la prueba-T de Student para varianzas desiguales con números pequeños de sujetos, o la mayor varianza del GE. Al contrario, al realizar la prueba de Cohen (1988), el coeficiente es 0,248, que se interpreta como una diferencia moderada.

          Teniendo en cuenta los datos arrojados en el estudio, el método de entrenamiento de la potencia de piernas en máquinas de musculación para futbolistas profesionales en etapa de competencia, podría ser adecuado para la mejora de la potencia de salto, en comparación con futbolistas que no realizan este tipo de entrenamiento. Como método de entrenamiento específico, es necesario realizar mas investigaciones para determinar si las mejoras se producen por las diferencias físicas que existen entre los deportistas.

          Palabras clave: Test de salto. Potencia. Máquinas de musculación. Counter Movement Jump.

 

Abstract

          The purpose of this research is to show the effects produced in jump capacity in professional soccer players in the competitive period, performing power exercises in the lower part of the body, in weight training machines, measuring the jump Counter Movement Jump (CMJ) in a computerized contact platform, making controls at the beginning and end of the experiment.

          The evidence was taken from a group of players (n=20) from the 1° division of soccer Club Union San Felipe (Chile) who were divided in two groups: The Experimental Group (EG) (n=10) performed three (3) specific exercises of leg power, e.g.: Leg extension, Leg Curl, Heel Lifting; with two weekly stimuli and during a period of ten (10) weeks. The Control Group (CG) (n=10) did the physical-technical and technical-tactical works planned for the competence stage during the same period.

          Differences statistically significant in the average of differences of the CMJ initial and final jump between the EG and CG (p=0,514) were not found. However, the EG improved its jump in an average of 1,79 ± 2,3cm, and the CG only in 0,44 ± 0,42cm, a difference of 1,35cm. The lack of statistic significance is probably due to limitations of the T-Test Student for unequal variations with a small number of people, or the highest variation of EG. On the contrary, on realizing the Cohen Test (1988), the coefficient is 0,248, interpreted us a moderate difference.

          Taking into account the information given in the study, the leg power training method in weight training machines for professional soccer players in competence period, could be adequate to an improvement in the jump power, compared with soccer players who do not do this kind of training. As specific training method, it is necessary to do further research to determine if the improvements are produced by the physical differences that exist among sports people.

          Keywords: Jump test. Power. Training machines. Counter Movement Jump.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 131 - Abril de 2009

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Introducción

    En diferentes deportes de conjunto, el incremento en la fuerza resulta en una disminución en la incidencia de lesiones, ya que los tejidos musculares, ligamentos y tendones son más fuertes y más resistentes al esfuerzo, obteniendo una gran seguridad para la realización de acciones enérgicas en ejecuciones específicas del juego.

    En el fútbol, la potencia representa el ingrediente esencial en distintos movimientos específicos, tales como aceleración y desaceleración, cambios rápidos de dirección, remates o saltos para cabecear la pelota. En el último caso, si la potencia incrementa, el jugador de campo puede concebir un despegue más significativo cuando salta para cabecear un balón, así como el arquero cuando busca los balones aéreos.

    Con la participación de la tecnología aplicada al deporte, se pueden realizar estudios que determinen un mayor conocimiento de los ejercicios que se seleccionan para los entrenamientos, ya sea para mejorar la capacidad de salto o cualquier otra, y permitir una planificación óptima basada en investigaciones reales y no solamente en experiencias del cuerpo técnico, de manera de lograr una adecuación, validez y transferencia a las exigencias que luego van a encontrar los deportistas en la competición.

    En el fútbol existen mitos y creencias en torno a los ejercicios que pueden mantener o mejorar los niveles de potencia de los jugadores en pleno período de competición. Los preparadores físicos son conscientes de la existencia de determinados ejercicios para que los jugadores conserven o incrementen la capacidad de salto, pero por cuestiones ajenas a la interpretación de los mismos no pueden ser llevados a cabo (llámese falta de materiales, lugar adecuado, negativa de algún entrenador en relación a determinados ejercicios complejos, falsas creencias por parte del jugador). No se conoce concretamente si la realización de ejercicios básicos con máquinas de musculación en etapa de competencia puede producir mejoras en la capacidad de salto o si existen diferencias en la capacidad de salto entre los jugadores que realizan ejercicios de musculación y los que no los realizan en dicho período.

    El fútbol que se observa hoy en día es consecuencia de una evolución histórica, que influye extraordinariamente en los conceptos de preparación y competición actuales; numerosas investigaciones han sido publicadas en búsqueda de comprobar distintos conceptos relacionados con la preparación física para buscar una mayor efectividad en la condición atlética de los jugadores, algo que en la actualidad juega un rol sumamente importante a nivel mundial.

    El análisis de las múltiples situaciones de juego ha generado en el mundo un cambio en la práctica y preparación física de los futbolistas, a pesar de que dichas interpretaciones no sean asumidas responsablemente en algunos países, haciendo alusión a la práctica empírica cotidiana de algunos entrenadores. Por ello esta práctica todavía no logra su punto de equilibrio en la preparación del futbolista, aunque hoy más que nunca se hacen esfuerzos por orientar el trabajo del jugador de fútbol en correspondencia con las exigencias o demandas de la competencia.

    En el fútbol han sido ampliamente estudiados durante la competición los desplazamientos en distintas velocidades, tiempos netos de juego, distancias recorridas, etc., pero son escasos los estudios que han centrado su atención sobre los efectos que provoca en la saltabilidad del jugador de fútbol, en etapa competitiva, el entrenamiento de la potencia de miembros inferiores con máquinas de musculación.

    Es sabido que la potencia muscular que los jugadores de fútbol aplican en distintas acciones dentro del campo de juego, debe ser entrenada con elementos de sobrecarga en ejercicios específicos para optimizar dicha capacidad; en ocasiones la misma se ve disminuida debido a factores ajenos a la concepción ideológica del preparador físico, como la baja calidad o la ausencia de algunos materiales de trabajo necesarios para su desarrollo.

    A nivel profesional no es admisible conceder ventajas al rival en la parte física, por lo tanto si existen estas situaciones adversas es necesario realizar estudios que determinen si se puede llevar a cabo un entrenamiento con instrumentos básicos para el desarrollo de la potencia y determinar si resultan efectivos en futbolistas de elite.

Marco teórico

    El propósito del entrenamiento de fuerza en el fútbol debe ser visto como un ingrediente importante para el desarrollo de las necesidades fisiológicas del juego, en función de mejorar la performance de los jugadores. (Bompa, 2000) De ese modo, el entrenamiento de fuerza no debe desarrollarse independientemente de otras habilidades (por ej., velocidad y resistencia específica), o sin tener en cuenta las fases de entrenamiento planificadas de acuerdo a los juegos del campeonato. Sin embargo, en el fútbol la fuerza no se usa en forma absoluta, sino en forma de potencia (fuerza x velocidad = potencia)

¿Máquinas de musculación o pesos libres?

    Una adecuada selección del equipamiento para el entrenamiento de sobrecarga puede ser de capital importancia para producir ganancias máximas en el rendimiento. El preparador físico debe tener un amplio conocimiento al momento de elegir los ejercicios que utilizará para buscar el mayor rendimiento de sus atletas. La controversia además de la selección de los ejercicios, es el sistema a utilizar: máquinas de musculación y/o pesos libres.

  • Máquinas de musculación: Dispositivos que aplican la resistencia de manera guiada o restringida. Menor desafío en comparación con los pesos libres, para la estabilización, control y dirección de un movimiento.

  • Pesos Libres: Barras, mancuernas, discos, bancos regulables para la realización de los ejercicios, balones medicinales, chalecos con peso, pesos para las extremidades, trineos de fuerza. Desafíos al control del levantador, estabilización, equilibrio, dirección de movimiento.

    Tanto las máquinas como los pesos libres pueden producir ganancias en la fuerza. Sin embargo, la magnitud de las ganancias en la fuerza como resultado del entrenamiento de sobrecarga depende mayormente de la similitud entre la evaluación de la fuerza y los ejercicios utilizados en el entrenamiento. Este aspecto de la especificidad mecánica ha sido señalado tanto en estudios longitudinales (Abernathy & Jurimae 1996; Fry et al. 1992; Rasch & Morehouse 1957, citados en Stone, 2005) como en revisiones de la literatura (Behm 1995, Rutherford & Jones 1986; Sale 1988; Sale 1992; Stone et al. 2000, citados en Stone, 2005).

    La falta de especificidad en distintas evaluaciones puede explicar porqué algunos estudios han fallado en mostrar diferencias entre la utilización de pesos libres o máquinas. Por ejemplo, en los estudios realizados por Saunders (1980) y Silvester et al (1982) el entrenamiento fue dinámico y la evaluación fue isométrica lo cual probablemente enmascaró o redujo cualquier ganancia en la fuerza máxima y pudo haber reducido las diferencias entre los grupos (Wilson and Murphy 1996). Se asume que el razonamiento detrás de la utilización de evaluaciones no específicas para valorar la fuerza máxima, es que tales evaluaciones no favorecerían a ningún modo de entrenamiento. Esto resulta del hecho de que en la evaluación dinámica el dispositivo utilizado debe ser o pesos libres o máquinas. Por ejemplo: en un estudio realizado por Messier y Dill (1985) se comparó la máquina Nautilus con los pesos libres. La evaluación de la fuerza de piernas en ambos grupos, se realizó en una máquina semi-isométrica “Cybex II” para extensiones de rodilla. El grupo que entrenó en la máquina (Nautilus) utilizó extensiones de rodilla para su entrenamiento (ejercicio de cadena cinética abierta), sin embargo, el grupo que entrenó con pesos libres lo hizo con sentadillas (ejercicio de cadena cinética cerrada) y no utilizó extensiones de rodilla en su entrenamiento.

  • Cadena Cinética Cerrada: Ejercicios en donde la parte distal del cuerpo se mantiene fija y la parte proximal está en movimiento.

  • Cadena Cinética Abierta: Ejercicios en donde la parte proximal se mantiene fija y la parte distal está en movimiento.

    Por lo tanto el grupo que entrenó en las máquinas tuvo una ventaja durante la evaluación ya que parte de su entrenamiento fue mecánicamente similar al modo de evaluación.

    Aún cuando las diferencias entre los grupos que utilizan diferentes dispositivos para el entrenamiento pueden ser enmascaradas o reducidas por una medición no específica, se espera que exista cierta transferencia entre los dispositivos (Knapik et al. 1983, Wilson and Murphy 1996). Sin embargo es probable que el efecto del tamaño (el grado de cambio promedio entre los grupos a través del tiempo teniendo en cuenta el cambio individual) deba ser bastante grande como para mostrar diferencias. Interesantemente, la mayoría de los datos publicados en revistas revisadas indican que la fuerza máxima (1RM) ganada como resultado del entrenamiento con pesos libres puede transferirse a la evaluación con máquina de mejor manera que a la inversa (Boyer et al. 1990, Stone et al. 1979, Wathen & Shutes 1982). Hay varios problemas con algunos de estos estudios lo cual perjudica la extracción de conclusiones definitivas en lo que respecta a la comparación de diferentes modos de entrenamiento. Estos problemas van desde la falta de especificidad de la evaluación, hasta la utilización de diferentes protocolos y muy pocos sujetos utilizados en las diferentes muestras.

Ventajas y desventajas relativas de las máquinas y de los pesos libres

    La mayoría de las máquinas tienen una adaptabilidad limitada: esto es, las máquinas solo permitirán la realización del ejercicio (con algunas variantes) para la cual fue diseñada. Esto no es un problema con los pesos libres ya que con estos se pueden crear ejercicios para adecuarse a la actividad (mayor grado de especificidad mecánica).

    En poblaciones de deportistas aficionados, las máquinas obtienen una ventaja considerable en relación a los pesos libres, ya que su sistema de “desmontaje” resulta ser muy efectivo para cambiar los pesos a levantar, solo con un cambio de la clavija indicadora del peso, la persona puede realizar el ejercicio sin necesidad de obtener ayuda de terceros.

    Un gran número de máquinas disponibles en el mercado, no tienen la capacidad de ajustarse a los diferentes tamaños o poblaciones. Al existir diferencias en el peso, talla, longitud de las extremidades, etc., afectará la manera en que muchos dispositivos, particularmente los de resistencia variable, puedan aplicar efectivamente la carga. Las máquinas de resistencia variable intentan aplicar la resistencia de forma que se acomode a las curvas de fuerza para humanos. Sin embargo, estos dispositivos no se adecuan con precisión a las curvas de fuerza promedio y no relacionan las curvas de fuerza individuales las cuales dependen de factores biomecánicos individuales tales como la longitud de las extremidades.

    Los aspectos metabólicos del ejercicio y del entrenamiento pueden ser muy importantes tanto para los atletas como para lo no atletas. Los ejercicios que implican la utilización de grandes masas musculares requieren mayor energía que los ejercicios que involucran pequeñas masas musculares. La masa corporal y la composición corporal pueden ser influenciadas en gran medida por el gasto energético total, por lo tanto los ejercicios que implican la utilización de grandes masas musculares tienen mayor probabilidad de resultar en una composición corporal positiva así como también en adaptaciones metabólicas (Stone et al 1991). Con los pesos libres se pueden realizar una gran variedad de ejercicios que involucren grandes masas musculares, en comparación con las máquinas tradicionales.

    En algunos ejercicios que involucran músculos pequeños en los cuales los segmentos articulares se “cierran sobre si mismos” tales como el curl de bíceps, algunas máquinas pueden ofrecer resistencia a través de un mayor rango de movimiento en comparación con cualquier ejercicio realizado con pesos libres. Un ejemplo podría ser los cruces en polea comparados con los tradicionales vuelos que se realizan en el banco. Esto podría ser una ventaja que ofrecen las máquinas para el desarrollo de la hipertrofia.

    Se presume que las máquinas pueden brindar una mayor seguridad en relación a los pesos libres, debido a la menor maniobrabilidad existente entre los mismos. Al estar las máquinas fijas en un determinado lugar, el deportista se limita solamente a la realización del ejercicio, sin embargo el mantenimiento adecuado de las máquinas juega un rol importante en torno a la calibración y cuidado de las mismas.

El salto vertical

    El salto vertical (SV) está determinado por una compleja interacción de varios factores incluyendo entre otros la fuerza máxima, la velocidad que dicha fuerza puede desarrollar, la altura de piernas del sujeto y la coordinación de los movimientos. El mismo requiere una gran potencia, esto es, la habilidad para aplicar rápidamente la fuerza a través de una distancia vertical.

    Durante el salto los músculos de las caderas, rodillas y tobillos actúan rápidamente y con gran fuerza para producir la mayor velocidad posible cuando éste deja el suelo, siendo la altura del salto determinada por la velocidad de despegue (Cometti, 1998)

    El SV es escogido frecuentemente como un indicador del rendimiento atlético explosivo debido a que: es fácil de medir, es un componente principal en la mayoría de los deportes (básquetbol, voleibol, fútbol, handball, etc.) y que hay una asociación/correlación razonable entre el salto vertical y el rendimiento en otros ejercicios “explosivos”; por ejemplo los corredores de velocidad saltan mas alto y corren mas rápido que los corredores de distancia (Hollings & Robson 1991, citado en Stone, 2005); 4) el SV (o sus componentes incluidos la velocidad y la producción de potencia) han sido asociados con el nivel de rendimiento en numerosos deportes específicos (Anderson et al. 1990; Barker et al. 1993; Stone et al. 1980; Thissen-Milder & Mayhew, 1991, citados en Stone, 2005).

    La altura del salto está condicionada por la velocidad vertical en el momento del despegue y del ángulo que se proyecte el centro de gravedad (Cometti, 1999)

    En cualquier caso, debemos tener en cuenta que se debe encontrar la forma técnica más eficaz que permita transformar una traslación de elevado componente horizontal, en otra donde el componente vertical es lo fundamental.

    El salto es un continuo intercambio de fuerza (de frenado, impulsión, acción y reacción), resultante de la sumatoria de las fuerzas actuantes sobre las articulaciones de caderas, rodillas y tobillos; es un gesto natural que se evidencia en la mayoría de los deportes de equipo ya sea para, cabecear, encestar, rematar, lanzar, bloquear, con una pierna o con ambas, con o sin carrera, con preponderancia en altura o en distancia, con o sin impulso de brazos, y en combinación con otras acciones como carreras de velocidad cambios de dirección, etc.

    Las características de biotipo, metabolismo, composición corporal, edad, sexo, son determinantes de las posibilidades del deportista de estar en condiciones de “llegar” a un nivel de rendimiento de elite.

Evaluación del salto

    A través de la evaluación del salto se pueden estimar aspectos diferenciales del rendimiento físico, como la estimación del porcentaje de composición de fibras musculares de contracción rápida (FCR) o de contracción lenta (FCL) y valorar cuan capacitado está un atleta para desempeñar una función en la que la característica de “fuerza explosiva” sea la condición necesaria (Bosco, 2000).

    Si se dispone de materiales para realizar evaluaciones de salto en plataformas computarizadas, se puede obtener una información precisa sobre el rendimiento del atleta en dicha capacidad, y efectuando una lectura acertada de la misma, conocer el nivel en que se encuentra, las diferencias existentes entre sus pares, las relaciones que tienen los resultados con otras variables y las respuestas ante diferentes programas de entrenamiento.

    El test de salto sirve para medir la altura de un determinado salto y aplicarse para estimar las necesidades individuales de cada atleta, fundamentalmente la fuerza máxima de sus piernas y el promedio en que la fuerza puede ser desarrollada.

    La planificación del entrenamiento depende en gran medida de la evaluación deportiva, por lo tanto si se testea la capacidad de salto, a través de la interpretación de los valores obtenidos, se pueden proponer trabajos en búsqueda de la mejora del rendimiento individual y colectivo de los jugadores.

    Varios métodos son comúnmente utilizados para evaluar la capacidad miodinámica de la musculatura del tren inferior, normalmente medido en un salto vertical al máximo esfuerzo con ambas piernas. Los métodos más utilizados por sus características biomecánicas son: el Squat jump con una pierna, Squat jump con dos piernas (SJ) (ambos saltos con una posición de Squat inicial); el salto con contramovimiento (CMJ) (desde una posición inicial erecta); el salto profundo (DJ) (cayendo desde una altura determinada y saltando inmediatamente) o series de saltos continuos y se mide la suma de todos ellos (Hatze, 1998, citado en Saez, 2004). Además de estos métodos, también se deben considerar los parámetros de medición. Los parámetros más utilizados para caracterizar la miodinámica del rendimiento en el salto son: la altura del salto, el trabajo de translación realizado, la potencia por kilogramo de masa corporal en la aceleración del centro de gravedad verticalmente durante la fase de propulsión ascendente, la potencia máxima de translación por kilogramo de masa corporal y la potencia máxima total (Hatze, 1998, citado en Saez, 2004).

    Estos métodos y estos parámetros serán puestos en práctica con la batería de tests donde se pretenden medir varias manifestaciones de la fuerza dinámica de las extremidades inferiores. La medición del salto vertical se puede realizar bien sin el apoyo de una tecnología muy sofisticada: test de Abalakov, test de Sargent o test de Lewis; o bien utilizando materiales de alta precisión como las plataformas de fuerzas, o bien utilizando las plataformas de contacto. La facilidad de ejecución de las pruebas y su similitud con gran número de gestos comúnmente utilizados en la práctica deportiva, permite evitar una gran cantidad de problemas inherentes en los necesarios procesos de familiarización con los mismos (García Manso, 1999, citado en Saez, 2004)

Fuerza dinámica máxima

    La fuerza dinámica máxima es definida como la habilidad máxima de un músculo para aplicar la fuerza en una velocidad específica y es a menudo estipulada por el test de una repetición máxima (1RM), en la cuál la fuerza es definida como el peso máximo que un atleta es capaz de levantar una sola vez a través de un movimiento completo.

    La mayoría de los deportes requiere la aplicación explosiva de la fuerza para acelerar el cuerpo o las extremidades, sin embargo los test de FM no requieren una rápida aceleración para producir la fuerza necesaria. (Bompa, T. 2003)

    En relación a la mejora de la fuerza dinámica para maximizar el salto vertical, prevalecen dos tendencias básicas para el entrenamiento:

  1. Algunos estudios encontraron que el entrenamiento con pesas, buscando aumentar la fuerza de los músculos esqueléticos, produce efectos positivos en la elevación del centro de gravedad (CG) en el salto vertical (Adams, O'Shea, O'Shea & Climstein, 1992), a pesar de que las muestras utilizadas no fueron compuestas por atletas de alto nivel, lo que en cierta parte, puede haber provocado resultados poco transferibles para los mismos por la falta de especificidad de ese modo de entrenamiento.

  2. Aumentar la capacidad del sistema muscular, como un todo, para generar fuerza rápidamente, a través de entrenamientos más específicos utilizando saltos verticales y horizontales.

Diagnósticos, pronóstico y regulación del entrenamiento

    Se ha desarrollado un programa de evaluación estándar en base a las investigaciones de Assmusen, Sonde-Petersen (1974) y de Komi y Tosco (1978), el cual es utilizado en muchos laboratorios en todo el mundo. Las evaluaciones incluyen saltos en posición de sentadilla y saltos contra movimientos, los cuales son representativos del Ciclo estiramiento-acortamiento (CEA) lento, y saltos con caída (para el CEA rápido):

  • Los saltos desde sentadillas (SJ) se deben ejecutar partiendo desde un ángulo de 90º en las rodillas y en las caderas, y debe ejecutarse en una dirección vertical. La acción muscular es puramente concéntrica. Las manos están fijadas en las caderas para impedir el impulso de los brazos.

  • Los saltos con contramovimiento (CMJ) comienza desde una posición de parado, en posición vertical, erecta. El contramovimiento conduce a un ángulo de 90º en las rodillas y caderas, y a partir de allí, inmediatamente a un movimiento concéntrico como el del salto desde sentadilla.

  • Los saltos con caída (DJ) también se ejecutan con las manos fijadas en la cadera, y comienzan desde un cajón con la altura de 16 cms; seguido de saltos desde alturas de 24 cms, 32 cms, 40 cms, etc.; en escalones de 8 cm. La demanda es producir la máxima altura del salto, con el menor tiempo posible de contacto con el suelo. Los saltos de caída se ejecutan hasta alcanzar el máximo individual de la altura de caída correspondiente. 

Figura 4. Tipos de salto en las pruebas estándar para evaluar la potencia de salto. 

(a) Salto desde posición de sentadillas (SJ), (b) salto con contramovimiento (CMJ),

 y (c) salto con caída (DJ).

    En todas las condiciones de salto se calculó la altura del centro de gravedad (CG) del cuerpo alcanzado en el salto. Junto con las informaciones acerca de fuerzas máximas de reacción del suelo, se podrían registrar los tiempos de contacto y de vuelo. Generalmente, el criterio para la capacidad de rendimiento es el cociente entre la altura del CG y el tiempo de contacto (Frick et al. 1991).

    Para todas las condiciones de salto se registran 3-5 saltos, y el mejor salto de cada variante se usa para la evaluación y calificación.

    Debido a los diferentes factores que influyen en las estructuras elásticas y en el sistema nervioso, cada sujeto presenta una curva óptima del conciente de rendimiento (altura del CG/tiempo de contacto), o de la altura del CG durante el salto, respectivamente y las diferentes alturas de caída. El mejor valor individual de los saltos con caída caracteriza la altura ideal de caída para el entrenamiento.

    Los atletas mejor entrenados exhiben mayores alturas del CG, desde alturas de caídas más altas, acompañadas de tiempos de contacto más breves.

    En los saltos con contramovimiento, la variación de velocidad de movimiento durante la fase excéntrica, provee la posibilidad de registrar el salto óptimo individual.

    En posible hacer consideraciones concernientes al pronóstico por medio de comparaciones entre la mejor altura en el salto desde sentadillas, y la mejor altura en el salto con caída, o la altura en el salto con contramovimiento. Las personas desentrenadas están aptas para producir alturas mayores en los saltos desde sentadillas que los saltos con caída. Para los atletas mejor entrenados cambian las relaciones. Los mejores saltos con caída son aproximadamente un 10% más altos que los mejores saltos desde sentadillas. Los atletas de nivel superior, que provienen de deportes y disciplinas basadas en el uso de CEA rápido, presentan valores del 20-25%.

    El coeficiente de correlación entre la mejor altura en el salto desde sentadilla y la máxima contracción de los músculos extensores de la pierna es aproximadamente r=0.80-0.85. Esto significa que con la evaluación del salto desde sentadilla tenemos una valoración de la amplitud básica para la fuerza. Cuanto más diferencia hay entre el mejor salto desde sentadilla y el mejor salto con caída (por ejemplo; CEA corto), o el mejor salto con contramovimiento (por ejemplo; CEA largo), mejores son los recursos en capacidad reactivas.

    La relación entre el salto desde sentadilla, el salto con caída, y/o el salto con contramovimiento permite una decisión para la regulación del entrenamiento. Si la altura del salto desde sentadilla es mayor que la del salto con caída, los recursos reactivos son elevados, y esta evidencia es más útil para realizar algún tipo de entrenamiento reactivo. Contrariamente, se puede recomendar un entrenamiento de fuerza básico para el desarrollo de la hipertrofia o de las adaptaciones neurales, cuando la altura con caída es considerablemente (15-20%) más alta que la mejor altura de salto desde sentadilla.

Potencia muscular

    La potencia muscular se define como la cantidad de trabajo realizado por unidad de tiempo o la intensidad con la que la fuerza es ejercida.

    Un movimiento potente supone que se ha efectuado un esfuerzo máximo hacia delante; sin embargo el término potencia también puede usarse para describir movimientos submáximos.

    La potencia máxima se determina fundamentalmente por el número total y el tamaño de las fibras musculares movilizadas; el tipo de unidades de fibras motoras (de contracción lenta comparadas con las de contracción rápida); la composición corporal (% de grasa corporal); la economía y la técnica de movimiento (entrenamiento y técnica); la amplitud del movimiento articular (flexibilidad); y la coordinación (aplicación de la fuerza en el momento correcto).

    Puesto que la producción de potencia implica movimientos explosivos, el principal sistema de energía para sostener este tipo de actividad es el metabolismo anaeróbico (ATP-PC almacenados y la glucólisis anaeróbica). (George, Fisher, Vehrs, 1996)

Fenotipos de fibras musculares

    Existen distintos tipos de fibras y estas producen diferente cantidad de potencia:

Fibras tipo I

    Oxidativas, lentas, poca potencia, ciclos de contracción - relajación muy largos. Muy resistentes a la fatiga. Abundan en los músculos posturales (soleo). En cualquier actividad se reclutan primero

Fibras Tipo II (a y b)

  • Fibras tipo II a:

    • Glucolíticas, rápidas, mucha potencia, ciclos de contracción - relajación muy cortos.

    • Resistentes a la fatiga.

  • Fibra tipo II b:

    • Glucolíticas, rápidas, mucha potencia, ciclos de contracción - relajación muy cortos. Poca resistencia a la fatiga.

    Las fibras lentas son consideradas muy económicas para producir movimientos repetitivos-lentos, pero no son aptas para producir gran cantidad de potencia. Son reclutadas en casi todas las actividades diarias. Solo cuando los movimientos necesitan altas cantidades de fuerza o velocidad se reclutan las fibras de tipo II. (Komi, 2002)

Tipos de potencia utilizados en fútbol

    En función de maximizar el potencial de los jugadores, los aumentos en la fuerza tienen que estar dirigidos hacia las adaptaciones específicas del juego. La Potencia hace referencia a la tasa de aplicación de fuerza. Cuando se integra velocidad con fuerza máxima, el resultado es la potencia, una cualidad determinante en cualquier tipo de salto, o cambios rápidos de dirección. (Bompa, 2003) De tal forma, un jugador de fútbol requiere el desarrollo de las siguientes capacidades relacionadas con la fuerza:

  • Potencia de Despegue: Es un elemento crucial en el fútbol, en el cual el jugador trata de proyectar el cuerpo al punto más alto ya sea para cabecear o bloquear el cabezazo. En la mayoría de los casos la fuerza vertical del salto realizada al instante del despegue, es al menos tanto como dos veces el peso del atleta. La altura del salto es directamente proporcional a la potencia de las piernas. (Bompa, 2003)

  • Potencia de Arranque: En el fútbol hay muchas instancias en las que se requiere que el jugador cubra una distancia dada en el menor tiempo posible. Esto se logra sólo si al comienzo de una contracción muscular el jugador tiene la capacidad de generar una fuerza máxima para crear una alta velocidad inicial. El comienzo rápido de un sprint depende del tiempo de reacción y de la potencia que el jugador pude ejercer en ese instante. (Bompa, 2003)

  • Potencia de Desaceleración: El fútbol requiere no solamente rápidos sprints, sino que también requiere rápidos cambios de dirección con prontitud y agilidad. Las dinámicas del juego cambian tan abruptamente que, tal vez, el jugador que está corriendo velozmente en una dirección tiene que cambiarla rápidamente, con la menor pérdida de velocidad, y acelerando en otra dirección. Para acelerar rápidamente, se requiere un gran monto de potencia en las piernas y en los hombros. Esto también es válido en el momento de desaceleración, por que involucra a los mismos músculos (cuadriceps, isquiotibiales y gemelos), excepto aquellos que se están ejerciendo contracciones excéntricas. Durante una desaceleración rápida, un jugador de fútbol emplea una fuerza tres veces más alta que la de su propio peso corporal. Por lo tanto, en función de fortalecer la capacidad para desacelerar rápidamente, se debe entrenar la potencia de desaceleración. (Bompa, 2003)

  • Potencia de Aceleración: Tan pronto como el jugador comienza a correr, está tratando de alcanzar la más alta aceleración posible. La capacidad para lograrlo depende e la potencia y rapidez de las contracciones musculares, e impulsar los brazos y las piernas, ésta a la más alta frecuencia de zancada, la menor fase de contacto posible cuando la pierna toma contacto con el piso, y la más alta propulsión cuando la pierna empuja en contra del piso, para lograr un potente impulso hacia delante. La elevada aceleración depende de la fuerza de los brazos y de las piernas. Durante la aceleración elevada, las piernas requieren una fuerza tan alta como el doble del propio peso corporal. (Bompa, 2003)

Método de entrenamiento para la fase de Conversión a Potencia

    Tuvo que pasar mucho tiempo para el entrenamiento de fuerza se estableciera por sí mismo como un elemento determinante en la performance deportiva. Ahora es tan popular, que casi todo jugador sigue algún programa de fuerza con la esperanza de romper nuevos resultados deportivos. Sin embargo, lo que les está faltando a la mayoría de los programas, es la transformación de los aumentos en fuerza a una fuerza específica para el fútbol. De ello se desprende la fase de conversión.

    La función principal de la fase de conversión es la de transformar todos los aumentos de la fuerza en una potencia competitiva y específica de cada deporte. Un jugador puede ser muy fuerte, tener una gran masa muscular y sin embargo no ser capaz de desarrollar potencia, a causa de su incapacidad para contraer sus fuertes músculos en un período muy corto de tiempo. Para ser capaz de vencer estas diferencias, el jugador tiene que llevar a cabo un entrenamiento especial, fundamentalmente un entrenamiento de potencia, el cual resultará en una mejoría de la tasa de producción de fuerza. Esto se logra acortando el tiempo de reclutamiento de las unidades motoras, especialmente las fibras FT.

    Durante la fase de conversión es necesario ser enérgicamente consciente para gastar la mayoría de la energía para el entrenamiento técnico/táctico y una menor proporción será usada para el entrenamiento de potencia. Este es el porqué de seleccionar la menor cantidad de ejercicios posibles, los cuales, como ya se ha dicho, tienen que estar lo más estrechamente relacionados a las habilidades propias del juego. Los ejercicios del programa tienen que ser muy prácticos; de 2 a 4 ejercicios, dinámicamente realizados, sobre la base de varias series para un efecto máximo. El programa tiene que ser realizado rápida y explosivamente, en función de reclutar la más alta capacidad de unidades motoras, a la tasa de contracción más alta posible. (Bompa, 2003)

Metodología de trabajo

Introducción

    San Felipe es una provincia de la V Región de Valparaíso de Chile, tiene una población de 130.000 habitantes aprox., representada en el fútbol nacional por el Club de Deportes Unión San Felipe y sus jugadores del plantel profesional (2006) fueron seleccionados para esta investigación.

    Se dividieron dos (2) grupos para tal fin:

  1. El Grupo Experimental (GE) conformado con diez (10) futbolistas profesionales; quienes siguieron un programa de potencia de miembros inferiores en máquinas de musculación, durante diez (10) semanas, con dos (2) estímulos semanales de tres (3) ejercicios específicos, a saber: Extensión de piernas (sillón para cuadriceps), Curl de piernas (camilla para isquiotibiales) y Elevación de talones (Mq. vertical para gemelos)

  2. El Grupo Control (GC), conformado por diez (10) futbolistas profesionales que realizaron los trabajos físico-técnicos y técnico-tácticos planificados para el período correspondiente.

    Los deportistas de ambos grupos contaban al momento del estudio con una experiencia en musculación de más de dos (2) años.

Selección del salto y ejecución

    Para la investigación se seleccionó el salto Counter Movement Jump (CMJ).

    El CMJ es un salto vertical en el lugar con contramovimiento, que anula la acción de los brazos con las manos en la cintura. El ejecutante flexiona las piernas 45° bajando su centro de gravedad, para luego en un movimiento continuo realizar la acción de despegue vertical suspendiéndose en el aire con piernas extendidas lo mas alto posible y en el momento de contacto, aterrizar con sus antepiés, y con sus rodillas y caderas en leve flexión para amortiguar la caída.(Fig. 5)

Fig. 5

    Para que las evaluaciones sean fiables, todos los saltos deben realizarse al máximo de las posibilidades del deportista. El evaluador explicará clara, correcta y sintéticamente las consignas, y alentará al deportista durante toda la evaluación. El deportista debe estar en perfecto estado de salud, ya que una evaluación con dolor o llevada a cabo con determinadas patologías o lesiones no es una evaluación máxima, y por lo tanto no sirve como parámetro de comparación. Si el salto está ejecutado erróneamente, no será posible compararlo con otro que sea realizado en diferentes condiciones.

    La evaluación se llevó a cabo luego de un período de dos (2) semanas de aprendizaje previo de cada uno de los saltos, para evitar errores en la técnica de ejecución. El evaluado realizó una entrada en calor previa a los saltos de quince minutos (15’) donde se efectuaron movimientos destinados al aumento de la temperatura muscular, movilidad articular general y elongación específica. Se tomaron tres (3) intentos de cada salto, de los cuales se obtuvo el mejor registro.

Selección de ejercicios

    Los motivos de selección de los ejercicios del programa se deben a la ausencia de materiales propios y específicos para el trabajo de la fuerza (barras, mancuernas, bancos, etc.) y la posibilidad concreta de haber conseguido la autorización de un gimnasio de la zona que facilitó sus instalaciones y que contaba con las tres (3) máquinas requeridas para la investigación: Sillón de cuadriceps, Camilla de isquiotibiales y Máquina de elevación de talones.

Desarrollo del programa de musculación

    Los grupos (GE y GC) realizaron en el transcurso del año ejercicios de fuerza general para miembros inferiores, pero sin seguir un plan específico de entrenamiento de la fuerza con máquinas preparadas para tal fin, debido a la ausencia de material propio.

    Una vez consumada la evaluación inicial del salto CMJ del grupo experimental, se inició el programa de potencia de tren inferior en máquinas de musculación en correcto estado para su utilización, y desarrollado de la siguiente manera:

  • Diez (10) semanas de duración;

  • Dos (2) veces por semana, MARTES y JUEVES cuando se competía el día SABADO, y los MIERCOLES y VIERNES cuando la competencia fue el día DOMINGO;

  • Tres (3) ejercicios: CUADRICEPS – ISQUIOTIBIALES – GEMELOS;

  • Cuatro (4) series de diez (10) repeticiones para la primera sesión semanal y tres (3) series de diez (10) repeticiones para la segunda sesión semanal, con una pausa de dos (2) minutos entre series.

    La semana previa al programa se utilizó para calcular los valores de fuerza máxima a través de la evaluación de 1 (una) repetición máxima para cada uno de los ejercicios. La RM es la carga mas elevada que un deportista puede levantar en un intento y los entrenadores recurren a ella para calcular una repetición máxima (RM) de sus deportistas. Algunos entrenadores creen que la evaluación de 1RM es peligrosa y que levantar el 100% puede provocar lesiones. No entraña peligro alguno para los deportistas entrenados levantar el 100% de la carga al comienzo de un macrociclo. La mayoría de las lesiones se producen durante el entrenamiento y las competencias, no durante esta prueba. Sin embargo es importante destacar que la prueba de 1RM debe llevar a cabo un calentamiento completo y progresivo. (Bompa, T. 2003)

    Con los valores de la evaluación de la RM inicial se calculó la carga que luego utilizó cada jugador para los tres (3) ejercicios que se llevaron a cabo en la investigación.

    Los jugadores siempre realizaron una entrada en calor previa al trabajo en las máquinas de musculación, de quince minutos (15´) de duración, con movimientos destinados al aumento de la temperatura muscular, movilidad articular general y elongación específica.

    La carga fue del 50% de la RM inicial durante las 5 primeras semanas, considerando una adaptación al trabajo de potencia en dicho período, incrementándose la misma en un 10% en las semanas subsiguientes. Las acciones musculares correspondientes se efectuaron con un alto desarrollo de aceleración. Se ejecutaron diez (10) repeticiones de cada ejercicio teniendo en consideración que para el entrenamiento de potencia no es clave cuántas repeticiones se realizan, sino más bien se tiene que tener en cuenta cuán fuerte y rápidamente son ejecutadas las mismas. Por lo tanto, la cantidad sugerida de repeticiones por serie no tienen necesariamente que ser realizadas sin parar. En el caso de percibir un “rebote” de la cadena de la máquina (debido a la velocidad de la acción) al finalizar la acción concéntrica, un asistente tomará el rodillo disminuyendo el impacto que pudiera producir en el ejecutante. Como la rapidez de la contracción es el elemento esencial para lograr la potencia, uno puede realizar pocas repeticiones (2-3), tener un descanso breve, y luego realizar el resto de repeticiones planificadas para esa serie en particular (Bompa, 2003). De esta manera, el jugador puede concentrarse máximamente en función de lograr el movimiento más dinámico. Sólo una concentración máxima y una acción explosiva logran el mayor reclutamiento posible de las fibras FT. La cantidad de series de cada ejercicio se limitó a cuatro (4) para la primera sesión semanal y a tres (3) para la segunda sesión semanal, teniendo en cuenta la cercanía del evento competitivo. El intervalo de descanso (pausa) fue de dos minutos entre series, realizando la elongación específica del grupo muscular trabajado, y a través de una secuencia horizontal (las series y las pausas que correspondan para un mismo ejercicio). Al tomar la decisión de la cantidad de series y ejercicios, se tuvo en cuenta el entrenamiento físico-técnico o técnico-táctico que se realizaba en el turno matinal. La Tabla 2 sugiere los elementos principales para un entrenamiento de potencia para el fútbol. (Bompa, 2003)

Tabla 2

Descripción y realización de los ejercicios

    Los tres (3) ejercicios seleccionados para la investigación fueron realizados a través del método isotónico o alodinámico. Un elemento clave para el desarrollo de la potencia por medio de este método, es el ritmo/velocidad de ejecución. Para los máximos incrementos en la potencia, la velocidad de ejecución tiene que se la más alta posible. Una rápida aplicación de la fuerza en contra de implemento/peso, a través del rango completo de un movimiento, es esencial, y tiene que comenzar de la primera parte del movimiento. Para poder lograrlo, el deportista tiene que concentrarse al máximo sobre la tarea, para ser capaz de desplazar la barra/implemento de una sola vez y muy dinámicamente.

1.     Extensión de cuadriceps (sillón)

    Sentado en la máquina, manos tomadas del asiento o brazos del sillón para mantener el tronco inmóvil, rodillas flexionadas, tobillos colocados debajo de los cojines; inspirar y efectuar la extensión de las piernas hasta la horizontal (contracción concéntrica) y descender (contracción excéntrica) hasta formar un ángulo de 90°; espirar al final del movimiento. Este ejercicio está considerado como el de mejor aislamiento de los cuadriceps. (Delavier, 1999) Fig. 7

Fig. 7

2.     Curl de isquiotibiales (camilla)

    Acostado boca abajo, las manos en los agarres, piernas extendidas con una leve flexión de las mismas y tobillos ajustados en los cojines; inspirar y efectuar una flexión simultánea de las piernas intentando acercar los talones a los glúteos (contracción concéntrica); descender extendiendo las piernas (contracción excéntrica) hasta llegar a posición inicial (pp. levemente flexionadas). Espirar al final del movimiento. Este ejercicio trabaja el conjunto de los isquiotibiales y los gemelos. (Delavier, F. 1999) Fig. 8

Fig. 8

3.     Elevación de talones (Mq. vertical)

    De pie, la espalda bien recta, hombros bajo las partes forradas del aparato, la punta de los pies sobre la calza, (en caso de ser insuficiente el peso, se realizará el ejercicio a una sola pierna) los tobillos en flexión pasiva; efectuar una extensión de los tobillos (flexión plantar) siempre manteniendo la articulación de las rodillas en extensión y descender hasta que la línea de los talones haya pasado la calza. Este ejercicio solicita el tríceps sural (compuesto del sóleo y los gemelos interno y externo) (Delavier, 1999) Fig. 9.

Fig. 9

Resultados

    Concurridas las diez (10) semanas de investigación, se obtuvieron los siguientes resultados:

Método estadístico

    Las variancias no son iguales en ambos grupos según la Prueba de Levene (p = 0,001) para CMJ inicial; p = 0,004 para CMJ final), por ende se utiliza la Prueba T de Student para muestras independientes con varianzas no-homogéneas.

    No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en el promedio de diferencias de salto CMJ inicial y final entre los grupos experimental y control (p = 0,514). Sin embargo, el grupo experimental mejoró su salto en un promedio de 1,79 ± 2,3cm, y el grupo control solo en 0,44 ± 0,42cm, una diferencia de 1,35cm.

    Las medias para CMJ inicial no son diferentes entre los grupos (p = 0,558), pero tampoco hay diferencias estadísticamente significativas en el CMJ final (p = 0,186) (Tabla 7), aunque el grupo que entrenó con máquinas de musculación superó al control por 37,9cm a 35,8cm, o sea 2,1cm más (Tabla 6). Es posible que esta diferencia no sea significativa debido a la elevada varianza del grupo experimental.

    De todos modos, al comparar las diferencias intra-grupo (Tablas 8 y 9), en ambos casos los valores más elevados del CMJ final con respecto al inicial son estadísticamente significativos (p = 0,005, grupo experimental; p = 0,029, grupo control).

    El grupo que realizó trabajos con máquinas de musculación aumentó su CMJ promedio en 1,8cm, mientras que el grupo sin estos trabajos lo hizo en 0,5cm.

    La falta de significación estadística se debe tal vez a las limitaciones de la prueba-T de Student para varianzas desiguales con números pequeños de sujetos, o la mayor varianza del grupo experimental.

    Al contrario, al realizar la prueba de Cohen (1988), el coeficiente es 0,248, que se interpreta como una diferencia moderada

Salto contra-movimiento (CMJ) inicial y final de ambos grupos. (Fig. 10)

Fig. 10

 

Características de los sujetos. (Tabla 4) 

GRUPOS

 

 

EXPERIMENTAL

n = 10

CONTROL

n = 10

TOTAL

n = 20

Media

Desv. est.

Media

Desv. est.

Media

Desv. est.

EDAD (años)

22,8

3,2

25,5

3,4

24,1

3,5

PESO (Kg.)

72,9

5,5

75,2

7,3

74,1

6,4

TALLA (cm.)

175,9

3,6

178,7

7,2

177,3

5,7

Tabla 4

 

Diferencias de salto CMJ entre grupos. (Tabla 5) 

GRUPO

CONTROL (n=10)

EXPERIMENTAL (n=10)

Media

Desv. est.

Media

Desv. est.

CMJ INICIAL (cm.)

36,7

2,4

36,1

4,0

CMJ FINAL (cm.)

37,1

2,2

37,9

4,6

DIF CMJ (cm.)

0,4

0,7

1,8

1,5

Tabla 5

 

Resumen del salto CMJ de ambos grupos (Tabla 6)

GRUPO

 

CMJ INICIAL

CMJ FINAL

DIFERENCIA

CONTROL

N

10

10

10

Media

35,3

35,8

0,5

Desv. típ.

1,2

1,0

0,6

Máximo

36,9

37,4

1,2

Mínimo

33,4

34,6

-0,5

Rango

3,5

2,8

1,7

EXPERIMENTAL

N

10

10

10

Media

36,1

37,9

1,8

Desv. típ.

4,0

4,6

1,5

Máximo

42,3

46,2

3,9

Mínimo

31,5

32,1

-0,4

Rango

10,8

14,1

4,3

Tabla 6

 

Conclusiones

    La interpretación estadística con la Prueba T de Student para varianzas desiguales no revela diferencias estadísticamente significativas entre los promedios de salto entre los dos grupos, aunque la diferencia sea de 1,35cm a favor del grupo experimental. La otra prueba estadística, el Coeficiente de Cohen (1988), indica que la diferencia es moderada.

    La interpretación clínica de estos resultados indica que hubo una pequeña mejoría en la capacidad de salto contra-movimiento en el grupo sometido al trabajo con sobrecarga, a diferencia del grupo control.

    Los resultados evidencian que no se ve afectada negativamente la capacidad de salto de los futbolistas, por lo tanto las dudas de que los ejercicios de musculación son contraproducentes en etapa de competencia, quedan despejadas en ese sentido.

Discusión

    Una limitante del estudio, es que la cantidad de sujetos de la muestra fue pequeña, por lo tanto los resultados no son generalizables. El GE superó en 1,8 cm el resultado final del salto CMJ en comparación con el inicial, lo que supone un valor de considerable mejoría, pero se debe tener en cuenta la heterogeneidad de la muestra de este grupo.

    En este sentido pueden existir algunas diferencias considerables entre jugadores:

  • Con una masa muscular muy bien desarrollada vs. otros con deficiencias;

  • Con amplia experiencia en distintas técnicas de musculación vs. los que solo realizaron ejercicios de fuerza básicos en su historial deportivo;

  • Con más de 7 años en 1° división vs. jóvenes con pocos años de experiencia;

  • Tipología de las fibras musculares (ST / FT)

    En resumen, el método de entrenamiento de la potencia de piernas en máquinas de musculación para futbolistas profesionales en etapa de competencia, podría ser adecuado para la mejora de la potencia de salto en comparación con futbolistas que no realizan dichos ejercicios. Como método de entrenamiento específico, es necesario realizar mas investigaciones para determinar si las mejoras se producen por las diferencias físicas u otros motivos que existan entre los deportistas.

Recomendaciones y sugerencias

    Hay que tener cautela en mencionar que el método de utilización de máquinas de musculación para la mejora del salto en futbolistas es beneficioso en todos los casos, ya que pueden existir individuos con mucha experiencia en el entrenamiento de fuerza que marquen amplias diferencias con respecto a aquellos que no la tienen. Se puede recurrir a los ejercicios con máquinas de musculación para mantener los niveles de fuerza en un determinado período de la planificación (etapa de competencia), pero el método aislado por si mismo puede no ser el mejor para mejorar la capacidad de salto de un futbolista profesional. Sería un motivo interesante para una futura investigación, combinar el método con ejercicios de transferencia específicos de saltabilidad para comprobar si se obtienen mejores resultados. Se recomienda aumentar el número de investigaciones con el objetivo de intentar esclarecer los efectos sobre la aplicación de este método.

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