efdeportes.com

Organización de un aula ordinaria 

con alumnos con discapacidad visual

 

Diplomado en Magisterio. Educación Primaria, ULL

Especialista Universitario en Educación Infantil, UNED

Licenciado en Psicopedagogía, ULL

Especialista Educación Especial - Pedagogía Terapéutica, ULPGC

Diplomado en Educación Física, ULL

Roberto Machín Casañas

roberto_m_c@yahoo.es

(España)

 

 

 

Resumen

          Se abordan aspectos y pautas relacionadas con una correcta organización de un aula para adaptar ésta a las necesidades de un alumno con discapacidad visual. Reduciendo de este modo, las posibles dificultades o barreras con las que el alumno pudiera encontrarse en el aula.

          Palabras clave: “organización del aula”, “discapacidad visual”, “eliminación de barreras”

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 131 - Abril de 2009

1 / 1

Introducción

    No cabe duda que la organización del aula es un aspecto fundamental que todo maestro debe de tener en cuenta. En esta se deben tener en cuenta los espacios, el agrupamiento de nuestros alumnos, el mobiliario, la ubicación de la pizarra, la distribución de las mesas,...

    Con un alumno con discapacidad visual se hace relevante una adecuada organización de la misma (posición que ocupa, mobiliario, luz,...). Este alumno puede simplemente necesitar unas adaptaciones en cuanto a la organización del aula, de los recursos materiales,...para tener las mismas posibilidades de aprendizaje que el resto de sus compañeros (consiguiendo los mismos objetivos y adquiriendo los mismos contenidos) y que, facilite de este modo, su escolarización e integración en el aula.

    A continuación se abordarán las características más relevantes respecto a la organización física del aula, tanto a la hora de intervenir con un alumno ciego como con un ambliope.

Adecuaciones organizativas del aula con un alumno ciego

  • Organización fija de los distintos elementos del entorno y advertencia, en caso de modificación.

  • Es necesario establecer las mínimas alteraciones en cuanto a la distribución del mobiliario con el fin de no desorientar al alumno ciego. Se le advertirá primero de la nueva estructuración espacial, pasando seguidamente a comprobar por sí mismo el cambio realizado. 

  • Conocimiento de las zonas escolares donde se tiene que desplazar (baño, aulas,...).

  • Adecuación de los espacios para los apoyos ya sea dentro o fuera del aula.

  • En muchas ocasiones hay que modificar las condiciones físicoambientales del centro, eliminando obstáculos que los videntes no consideramos como tales. Es el caso de algunos objetos ornamentales, mobiliario en pasillos de mucho tránsito, accesorios (paragüeros, papeleras) o elementos de seguridad (extintores colgados de la pared a la altura del tronco/cabeza). En el caso concreto del aula, hay que evitar que las carteras, mochilas y carpetas estén tiradas en los pasillos de la clase.

  • Las puertas de acceso y ventanas, deberán estar abiertas o cerradas, procurando evitar la posición intermedia por ser más difícil de detectar.

  • Deberá ubicarse en una zona cercana al profesor, facilitando su acceso al material específico. Esto es necesario también en los niveles superiores, en los que es de gran utilidad el uso de las grabaciones magnetofónicas de las explicaciones del profesor.

  • El puesto escolar que se le asigne debe ser suficientemente espacioso y amplio (una mesa amplia,...) que pueda dar cabida a sus materiales didácticos (textos braille más voluminosos) y a sus recursos técnicos (PC hablado, Braille hablado), ópticos (auxiliares ópticos) y ergonómicos (atril o mesa elevable).

  • Las clases muy ruidosas desorientan algo al ciego, que utiliza claves auditivas.

  • Es muy importante mantener un orden. Debe guardar todo su material en el mismo sitio al finalizar las tareas; después le costará menos trabajo localizar cualquier instrumento.

Adecuaciones organizativas del aula con un alumno ambliope

  • Su ubicación en el aula debe responder a criterios de adecuación sensorial; esto significa que se le coloque en un lugar donde pueda sacar el máximo aprovechamiento de su resto visual.

  • Organización del aula de manera que la iluminación sea la correcta. Estas deben de estar bien iluminadas (basada en los principios de mínimo resplandor/reflejo y máximo contraste,...). 

  • Tener flexibilidad total en cuanto a la posición del asiento del alumno, permitiéndole sentarse donde vea mejor aunque se le puede aconsejar que se coloque en las primeras filas.

  • Cuando esté escribiendo en la pizarra o proyectando diapositivas por ejemplo, le permitirá cambiar de posición libremente, ya que puede haber una posición más cómoda para ver la pizarra y otra para otro tipo de tareas.

  • El profesor nunca se situará de espaldas a la luz, sino que la luz debe venir lateralmente o, mejor, desde detrás de los alumnos.

  • La pizarra y encerados no deberán tener brillos o reflejar la luz de la ventana.

  • Las puertas y ventanas de clase deben de estar cerradas o abiertas por completo para evitar posibles daños del niño con ellas.

  • Para el alumno deficiente visual, además de lo señalado es conveniente utilizar referencias que puedan ser significativas para él (diferencias a través de los distintos colores, etc.).

Bibliografía

  • Bautista Jiménez, R. y cols. (1991): Necesidades Educativas Especiales. Málaga: Aljibe.

  • Blanco Guijarro, R. y otros (1992): Alumnos con NEE y Adaptaciones Curriculares. Madrid: MEC. Dirección General de Renovación Pedagógica. CNREE.

  • Herranz, R. y Rodríguez de la Rubia, E. (1989): Los deficientes visuales y su educación en aulas de integración. Madrid: UNED.

  • McInnes John, M. y Treffry Jacqueline, A. (1988): Guía para el desarrollo del niño sordociego. Madrid: MEC. SIGLO XXI.

  • Resolución de 30 de enero de 2008 de la Dirección General de Ordenación e Innovación Educativa, por la que se dictan instrucciones para los centros escolares sobre la atención educativa y la evaluación del alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE) en la Educación Infantil y en la Enseñanza Básica.

  • Varios autores: Felisa Alvarez Gámez, Juan José Cantalejo Cano y otros: Aspectos Evolutivos y Educativos de la Deficiencia Visual. Volumen II. ONCE. Dirección de Educación 2000.

Otros artículos sobre Actividades Físicas Especiales

  www.efdeportes.com/

revista digital · Año 14 · N° 131 | Buenos Aires, Abril de 2009  
© 1997-2009 Derechos reservados