efdeportes.com

Actividades físicas recreativas para clientes 

de la tercera edad en instalaciones hoteleras

 

Facultad de Cultura Física, Matanzas

(Cuba)

MSc. Jesús Lantigua Hernández

Lic. Daura Mabel Sánchez Cano

Lic. Yunet Velozo Morales

jesus.lantigua@umcc.cu

 

 

 

Resumen

          El presente trabajo refiere los resultados de una investigación relacionada con la realización de actividades físicas recreativas por parte de personas de la tercera edad en instalaciones hoteleras, los que permitieron no solo abundar en su estado de satisfacción, sino también en la pretensión de sus gustos e intereses y conjuntamente con la opinión de los profesionales de la animación, elaborar una propuesta de programa recreativo contentiva de acciones de este tipo, igualmente incluida.

          Palabras clave: Actividades físicas recreativas. Tercera edad. Instalaciones hoteleras.

 
http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 14 - Nº 131 - Abril de 2009

1 / 1

Introducción

    Algunas personas de la tercera edad aquejadas de cierto deterioro en su organismo no llegan a tomar conciencia del fenómeno hasta sentir los rigores de esas limitaciones, puesto que las afecciones asociadas al envejecimiento están sujetas a un proceso natural y paulatino, no siempre perceptible para el propio ser humano. El ejercicio físico resulta para muchos en esas condiciones, la clave del rejuvenecimiento y de la ganancia de salud.

    En ocasiones se envejece antes de tiempo producto de la inmovilidad que llegan a experimentar los adultos sedentarios, para los que cualquier acción de carácter físico resulta innecesaria y carente de función terapéutica alguna. Nada más lejos de la realidad, ya que cualquier ejecución de esta naturaleza favorecerá de inmediato, siempre que resulte de carácter moderada y tenga en cuenta sus indicadores de salud, la recuperación física e intelectual de las personas y actuará como eficaz medicina, que aunque no produce una curación radical del problema, sí precave males mayores.

    Por lo antes expuesto, no es extraño que los individuos de avanzada edad que viajan como turistas aspiren a un servicio hotelero ajustado a estas apreciaciones, donde puedan disfrutar de opciones verdaderamente atractivas y que aporten a su estado físico notables beneficios.

    Los hoteles por su parte reciben sistemáticamente personas con esas características etáreas, pero sin embargo consideran en su gran mayoría una programación de animación generalizada y convencional en cuanto a edades se refiere, donde se omiten propuestas de tipo físico recreativas con carácter especial. Por lo general los adultos mayores permanecen inactivos en esas instalaciones y mucho del tiempo libre que disponen para la ocasión se diluye en descansos pasivos y reuniones sociales fortuitas, pues la oferta llega a ser tan exigente en cuanto a gasto calórico y energías que aquellos obvian realizarla.

    Es esa precisamente la razón que motiva la realización del presente estudio por parte de estudiantes de la Facultad de Cultura Física de Matanzas, interesados en la búsqueda de nuevas formas de ejecución de las actividades físico recreativas o de otro tipo destinadas a la ejercitación y el entretenimiento de los clientes de la tercera edad que disfrutan del servicio hotelero, sobre todo por conocer que la ocupación en una buena parte de esos sitios llega a estar representada por índices nada despreciables de visitantes comprendidos en este rango de edades.

Desarrollo

    Los seres humanos durante su vida sufren cambios paulatinos en su organismo, de manera que todos ellos se corresponden con el grado de menor o mayor madurez que se ha alcanzado, por lo que con el decursar de los años cambian no solo los caracteres externos, sino también los de naturaleza interna.

    Pérez, A (1997) tomando como referencia esas características humanas considera que los principales grupos de edades se comportan de la siguiente manera:

  1. Niños (0 hasta 14 años)

  2. Jóvenes (15 años hasta 30 años)

  3. Adultos (31 hasta 60 años)

  4. Edad avanzada o tercera edad (más de 60 años).

    Estos cambios en las diversas edades guardan relación con el proceso de envejecimiento y no es de extrañar que diversos autores hayan tratado de explicar en qué consiste la senectud humana. Minj (1987) plantea: “El envejecimiento es un proceso complejo y variado que depende no solo de causas biológicas, sino también de condiciones sociales de vida y de una serie de factores de carácter material y doméstico, el ambiente, etc...” Por su parte Popov (1988) refiere: “El envejecimiento del organismo del hombre es un proceso fisiológico, cuyo desarrollo es natural. Los científicos que estudian el problema de la involución de la edad han detectado que los cambios relacionados con el envejecimiento tienen lugar en los más disímiles órganos y tejidos del cuerpo humano, y no sólo consiste en la laxitud de sus funciones pues paralelamente con esto, en el organismo se desarrollan mecanismos contrapuestos a este fenómeno.”

    En el caso de los adultos mayores, es decir, en aquellos que sobrepasan los sesenta años, se produce de continuo un deterioro notable de su organismo a expensas de una limitación en sus capacidades motoras así como en el ámbito fisiológico.

    Estudios diversos han demostrado la importancia que reviste la práctica sistemática de las actividades físicas variadas en personas de la tercera edad, pues con su concurso es posible mejorar la calidad de vida de esos individuos, beneficiando su estado corporal y psíquico. Tomando como referencia las anteriores consideraciones y valorando la cantidad de turistas comprendidos en estas edades que requieren de los servicios hoteleros, se llevó a cabo la ya mencionada investigación. El estudio no solo consistió en diagnosticar la ocurrencia de actividades de carácter físico recreativas entre los clientes adultos mayores, sino también y de manera muy significativa, en elaborar toda una propuesta de programa recreativo contentivo de acciones especializadas para las dos instalaciones objeto de muestra, con claras pretensiones de generalizarse en hoteles similares.

    En sentido general se trabajó con un total de 160 clientes de diversas nacionalidades, con una edad promedio de 66 años, de los cuales 97 eran mujeres y 63 hombres. A todos ellos se les aplicó una encuesta dirigida fundamentalmente a conocer sus opiniones acerca de las actividades que pudieron realizar como parte de la oferta de animación, las más aceptadas y aquellas que les gustaría poder efectuar.

    El 80,62% de los encuestados (129 clientes) consideró que las propuestas de actividades o no estaban adecuadas a sus edades o que en algunos casos si lo eran, pero en otros no, tal y como aparece representado en el siguiente gráfico.

    Lo anterior pudo ser confirmado como parte de 42 observaciones realizadas y durante el curso de 12 entrevistas a profesionales de la animación en ambos hoteles, con determinada experiencia en esa labor. Ello por añadidura es una resultante de la labor globalizada que en muchas partes del universo se lleva a cabo como parte de la oferta recreativa hotelera, sin que se consideren opciones con cierto nivel de especialización para edades diferentes, con la sola excepción de la animación infantil.

    De la misma manera también fue posible determinar de las actividades que forman parte de la oferta actual, cuáles resultaron de mayor agrado. Se insiste en el hecho de que las mismas estaban destinadas a un público diverso representado por diferentes edades, de aquí que las consideraciones sean bien discretas. De esa manera se refiere que 23 encuestados del total (14,37%) manifestaron satisfacción con la realización de excursiones y 12 (7,5%) mostraron su beneplácito por disfrutar de las clases de bailes. El siguiente gráfico muestra las principales opiniones recogidas.

    Un aspecto de gran utilidad estuvo referido a las opiniones de aquellas actividades físicas recreativas que se deseaban realizar, puesto que contando con elementos de este tipo además de otros devenidos de la experiencia práctica de los profesionales involucrados en el estudio, fue posible conformar el programa recreativo para personas de la tercera edad. Este abordaje consideró opciones tales como los bailes para ancianos con un total de 47 opiniones (29,37%) y la posibilidad de realizar ejercicios yoga con 38 coincidencias (23,75%). Lo más importante de estas consideraciones radica precisamente en la voluntad manifiesta de las personas que habiendo arribado a la conocida edad, las señalaron entre sus necesidades recreativas.

    El siguiente gráfico detalla las más encumbradas pretensiones aportadas a través de la encuesta.

    Durante todo el proceso de aplicación de las herramientas investigativas, así como de las entrevistas a los profesionales de la animación, fue posible conocer aspectos de sumo interés, algunos de los cuales se refieren a continuación.

  • Las actividades de carácter especializado para clientes de la tercera edad no están comprendidas en la programación actual y las mismas aparecen como parte de la oferta general, dirigida a diversas edades.

  • Los índices más representativos de participación de los clientes de la tercera edad en actividades de animación, aparecen asociados al horario de la mañana.

  • Los clientes en algunos casos se mostraron aburridos y se quejaron de no poder disfruta de una programación acorde con sus edades.

  • Los profesionales de la animación plantean que debe existir una programación específica para las personas de la tercera edad, con atención particularizada por parte de uno o más animadores del equipo, de manera que se realicen actividades que no sean exigentes en cuanto a esfuerzo físico se refiere y resulten asequibles a la mayoría de estos individuos.

    Todos los elementos expuestos, como bien se ha explicado antes, permitieron conformar la propuesta de programa recreativo para personas de la tercera edad que a continuación se presenta. Un elemento importante para su ejecutoria radica en la especialización que pueda alcanzar la instalación en sus recursos humanos.

Actividades propuestas

Horario del día recomendable

Cantidad de animadores

I. Paseos y excursiones

1

Caminatas.

Mañana

Autónomas ó 1 animador

2

Paseos matinales

Mañana

Autónomas ó 1 animador

3

Excursiones

Mañana

1 animador

4

Paseos en bicicletas.

Mañana

1 animador

II. Actividades físicas recreativas terrestres

5

Voleibol (con net más baja y pelota más blanda)

Tarde

2

6

Gimnasia para abuelos

Mañana

1

7

Petanca

Mañana o tarde

1

8

Argollas

Mañana o tarde

1

9

Competencias de dardos

Mañana o tarde

1

10

Juego de la herradura

Mañana o tarde

1

11

Juego de bolos

Mañana o tarde

1

12

Ajedrez gigante

Mañana o tarde

Autónomo

13

Columpios

Mañana o tarde

Autónomo

14

Aeróbicos (con un ritmo moderado, acorde a la edad).

Tarde

1

15

Bailables.

Tarde

1

16

Taishi

Tarde

1

17

Yoga

Tarde

1

III. Actividades físicas recreativas acuáticas

18

Baloncesto acuático

Mañana

2

19

Voleibol acuático

Mañana

2

20

Acuagym

Mañana

2

IV. Actividades instructivas

21

Clases de bailes

Tarde

1

22

Clases de tenis

Mañana

1

V. Actividades de carácter social asociadas a las actividades físicas

23

Afiliación al Club de los abuelos

Todo el día

1

24

Fiesta del Club de Abuelos

Noche

2 ó 3

 

    La realización de actividades físicas recreativas para personas de la tercera edad en instalaciones hoteleras es una excelente manera de abundar en la búsqueda de un mejoramiento continuado y progresivo en la vida de estos seres humanos, así como de su acercamiento a la práctica física sistemática por medio de formas atractivas de ejercitar el cuerpo, es decir a través también de experiencias espirituales sumamente gratas, de manera que no sólo esté en disposición de acceder a la contemplación de nuevos paisajes, reconocer los valores culturales del país que visita e intercambiar con otras personas. Disponer de una programación de este tipo, amplia y variada, sería una garantía para el éxito de cualquier hotel empeñado en el logro de un turismo de excelencia.

Conclusiones

    Como elementos concluyentes de la investigación se pudo ratificar la opinión de que los clientes de la tercera edad que disfrutan de los servicios que prestan las instalaciones hoteleras acusan determinada insatisfacción, al no poder disfrutar de una amplia y especial oferta de actividades recreativas atendiendo a su condición etárea, de la misma manera que se considera que la propuesta de nuevas actividades recreativas para estos individuos está basada en criterios aportados por las herramientas investigativas aplicadas en el presente trabajo a turistas, animadores y demás sujetos objetos de la muestra. También se consideró que atendiendo a los criterios expuestos por los especialistas consultados se expresa la conveniencia de aplicar las nuevas acciones elaboradas a otros hoteles, siempre y cuando coincidan con los gustos e intereses de sus respectivos clientes.

Bibliografía

  • LAPTEV, A y MINJ, A. 1987. Higiene de la cultura física y el deporte. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. 245p.

  • PÉREZ, Aldo. 1997. Recreación y fundamentos teóricos metodológicos. Instituto Politécnico Nacional. México DF. 180p.

  • POPOV, S. N. 1988. La cultura física terapéutica. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana. 277p.

  • SÁNCHEZ CANO, Daura Mabel. 2008. Actividades físicas recreativas para clientes de la tercera edad en el “Hotel Oasis Brisas del Caribe”. Tesis para optar por el título de Licenciado en Cultura Física. Facultad de Cultura Física. Matanzas. 51p.

  • VELOZO MORALES, Yunet. 2008. Programa de actividades físicas recreativas para clientes de la tercera edad en el Hotel Sunbeach. Tesis para optar por el título de Licenciado en Cultura Física. Facultad de Cultura Física. Matanzas. 55p.

Otros artículos sobre Tercera Edad

  www.efdeportes.com/

revista digital · Año 14 · N° 131 | Buenos Aires, Abril de 2009  
© 1997-2009 Derechos reservados