Curriculum, Educación Física y salud: Educación Física orientada a la educación para la salud |
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Maestro especialista en Educación Física Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte (España) |
Carlos Rando Aranda |
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Resumen La Educación Física es la materia escolar que agrupa un conjunto de tareas físicas a nivel corporal con la finalidad de obtener un mejor desarrollo integral del sujeto. Considera que el cuerpo debe estar constituido, por aspectos físicos, cognitivos, afectivos, emocionales y sociales que engloban y determinan la personalidad del niño. Por tanto, es una asignatura de especial relevancia, en la medida que promueve estilos de vida saludables; además, plantea opciones de ocio beneficiosas, como son las actividades extraescolares o las desarrolladas en la naturaleza. También tiene un campo de intervención en el trabajo sobre las emociones, siendo una herramienta de vital importancia para capacitar a los alumnos en el conocimiento de sí mismos, de sus reacciones y sentimientos, de sus relaciones con los otros y de sus posibilidades de mejora. Por todo ello, se resalta la importancia de llevar a cabo una Educación Física que contribuya a la educación para la salud, como tema transversal de importancia. Con esta obra, pretendo realizar un recorrido por la Educación Física escolar, desarrollando ciertos elementos importantes del nuevo currículo, para de este modo justificar normativamente, esta orientación de la Educación Física hacia la salud. Palabras clave: Educación Física. Salud. Educación para la salud. |
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http://www.efdeportes.com/ Revista Digital - Buenos Aires - Año 13 - Nº 130 - Marzo de 2009 |
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Introducción
La Educación para la salud se encuadra dentro de los temas transversales que deben ser tratados por todas y cada una de las áreas que conforman las diferentes etapas educativas de la Enseñanza Obligatoria. Este tema curricular transversal debe quedar explícito en todos los niveles de concreción en que se diseña el currículum escolar para tener coherencia y poder llegar a ser efectiva su aplicación.
El nuevo Sistema Educativo Español exige entender la acción educativa, incluyendo los valores y las actitudes como una parte esencial, al considerar que la educación tiene, entre sus finalidades, transmitir aquellos valores que hacen posible la vida en sociedad, singularmente el respeto a los derechos y libertades fundamentales que posibilitan la convivencia democrática, preparando así al alumnado para su futura participación, autónoma y responsable, en las distintas actividades sociales.
Además, la sociedad actual demanda ya no sólo el conocimiento en su más amplio sentido, sino que existen una serie de problemáticas con importante significación social de las que la escuela ha de tomar parte intentando dar respuesta a las voces desde la sociedad que piden que sean incorporadas a la acción educativa y que de esta forma sea ésta uno de los ejes más importantes de formación de los alumnos.
En tercer lugar, varios autores (Moreno, 1998; Marina y López, 1999) han venido observando desde la práctica diaria como la actividad educativa tiene prioridad el conocimiento científico y técnico dejando en un segundo plano el conocimiento actitudinal relacionado con el desarrollo de la persona, produciéndose una clara desconexión entre los factores cognitivos y socio-afectivos. Este hecho determina un aumento de las diferencias que se producen entre el dominio de la lógica, el desarrollo de la razón, el pensamiento objetivo, el conocimiento científico,… y la atención a los deseos, a los sentimientos, a las emociones, a las actitudes, a las sensaciones y a los afectos como componentes subjetivos de los escolares.
Por esto, según Fraile (2000), se debe apostar por un cambio educativo donde lo intelectual y lo afectivo-emocional estén más relacionados, permitiendo que los contenidos aparezcan recogidos en citada transversalidad como ejes principales del conocimiento, donde la educación moral y cívica, educación para la paz, igualdad de oportunidades, la educación ambiental, la educación del consumidor, la educación para la salud, etc., se conviertan en verdaderos ejes vertebradores del conocimiento didáctico de la educación en general.
En conclusión, la Educación para la salud, como tema transversal ha de basarse en estos tres pilares de una educación desde la transversalidad anteriormente mencionados, que son educación en valores, demandas y problemas sociales y educación socio-afectiva, todos ellos íntimamente relacionados en la puesta en práctica que se pretende de los temas transversales en el aula.
A continuación, se va a explicitar como nos aparece en el primer nivel de concreción, tanto la preocupación de la nueva legislación en tratar la salud (estado de completo bienestar físico, mental y social), como lo relacionado con estos pilares de la transversalidad, para abordar así la educación para la salud, sobre todo haciendo hincapié en el área de Educación Física, con la que tiene una mayor relación y desde la que me interesa tratarla.
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación
Al analizar esta ley, en su Preámbulo, encontramos una clara referencia a dos de los tres pilares de esta educación desde la transversalidad, como son la educación en valores y la educación socio-afectiva:
“También ocupa un lugar relevante, en la relación de principios de la educación, la transmisión de aquellos valores que favorecen la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrática, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el respeto y la justicia, que constituyen la base de la vida en común. Entre los fines de la educación se resaltan el pleno desarrollo de la personalidad y de las capacidades afectivas del alumnado”.
En su artículo número 2, el cual trata los fines de la educación, su apartado h nos dice:
“La adquisición de hábitos intelectuales y técnicas de trabajo, de conocimientos científicos, técnicos, humanísticos, históricos y artísticos, así como el desarrollo de hábitos saludables, el ejercicio físico y el deporte”.
En su artículo número 16, que corresponde a los principios generales de la Educación Primaria, en su punto número 2 aparece:
“La finalidad de la educación primaria es proporcionar a todos los niños y niñas una educación que permita afianzar su desarrollo personal y su propio bienestar, adquirir las habilidades culturales básicas relativas a la expresión y comprensión oral, a la lectura, a la escritura y al cálculo, así como desarrollar las habilidades sociales, los hábitos de trabajo y estudio, el sentido artístico, la creatividad y la afectividad”.
De los objetivos generales de la etapa de Educación Primaria, los cuales aparecen en el artículo número 17, vamos a destacar la relación que tiene con tres de sus apartados:
a) “Conocer y apreciar los valores y normas de convivencia, aprender a obrar de acuerdo con ellas, prepararse para el ejercicio activo de la ciudadanía y respetar los derechos humanos, así como el pluralismo propio de una sociedad democrática”.
k) “Valorar la higiene y la salud, aceptar el propio cuerpo y el de los otros, respetar las diferencias y utilizar la Educación Física y el deporte como medios para favorecer el desarrollo personal y social”.
m) “Desarrollar sus capacidades afectivas en todos los ámbitos de la personalidad y en sus relaciones con los demás, así como una actitud contraria a la violencia, a los prejuicios de cualquier tipo y a los estereotipos sexistas”.
Una de las características de todos los temas transversales, es que son temas que han de ser tratados desde todas las áreas curriculares de forma interdisciplinar, en el punto dos del artículo 19 correspondiente a los principios pedagógicos, aparece el necesario tratamiento desde todas las áreas de la educación en valores.
“Sin perjuicio de su tratamiento específico en algunas de las áreas de la etapa, la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación y la educación en valores se trabajarán en todas las áreas”.
Que el tratamiento de los temas transversales, como es el que nos atañe aquí (educación para la salud), se lleve a cabo de forma correcta, necesita de su tratamiento en el proyecto educativo del centro, como nos dice el artículo 121 en su primer punto.
“El proyecto educativo del centro recogerá los valores, los objetivos y las prioridades de actuación. Asimismo, incorporará la concreción de los currículos establecidos por la Administración educativa que corresponde fijar y aprobar al Claustro, así como el tratamiento transversal en las áreas, materias o módulos de la educación en valores y otras enseñanzas”.
Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria
En su anexo I, aparecen las competencias básicas, principal novedad que nos aporta la nueva legislación. Teniendo en cuenta que la temática que estamos abordando puede tener relación con las ocho competencias básicas, vamos a destacar las siguientes, por aparecer claramente especificada esta relación en dicho anexo.
Competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico
“Es la habilidad para interactuar con el mundo físico, tanto en sus aspectos naturales como en los generados por la acción humana, de tal modo que se posibilita la comprensión de sucesos, la predicción de consecuencias y la actividad dirigida a la mejora y preservación de las condiciones de vida propia, de las demás personas y del resto de los seres vivos. En definitiva, incorpora habilidades para desenvolverse adecuadamente, con autonomía e iniciativa personal en ámbitos de la vida y del conocimiento muy diversos (salud, actividad productiva, consumo, ciencia, procesos tecnológicos, etc.)”
“Esta competencia, y partiendo del conocimiento del cuerpo humano, de la naturaleza y de la interacción de los hombres y mujeres con ella, permite argumentar racionalmente las consecuencias de unos u otros modos de vida, y adoptar una disposición a una vida física y mental saludable en un entorno natural y social también saludable. Asimismo, supone considerar la doble dimensión –individual y colectiva- de la salud, y mostrar actitudes de responsabilidad y respeto hacia los demás y hacia uno mismo”.
“Esta competencia hace posible identificar preguntas o problemas y obtener conclusiones basadas en pruebas, con la finalidad de comprender y tomar decisiones sobre el mundo físico y sobre los cambios que la actividad humana produce sobre el medio ambiente, la salud y la calidad de vida de las personas”.
“En coherencia con las habilidades y destrezas relacionadas hasta aquí, son parte de esta competencia básica el uso responsable de los recursos naturales, el cuidado del medio ambiente, el consumo racional y responsable, y la protección de la salud individual y colectiva como elementos clave de la calidad de vida de las personas”.
Competencia social y ciudadana
“En definitiva, el ejercicio de la ciudadanía implica disponer de habilidades para participar activa y plenamente en la vida cívica. Significa construir, aceptar y practicar normas de convivencia acordes con los valores democráticos, ejercitar los derechos, libertades, responsabilidades y deberes cívicos, y defender los derechos de los demás”.
“En síntesis, esta competencia supone comprender la realidad social en que se vive, afrontar la convivencia y los conflictos empleando el juicio ético basado en los valores y prácticas democráticas, y ejercer la ciudadanía, actuando con criterio propio, contribuyendo a la construcción de la paz y la democracia, y manteniendo una actitud constructiva, solidaria y responsable ante el cumplimiento de los derechos y obligaciones cívicas”.
Autonomía e iniciativa personal
“Esta competencia se refiere, por una parte, a la adquisición de la conciencia y aplicación de un conjunto de valores y actitudes personales interrelacionadas, como la responsabilidad, la perseverancia, el conocimiento de sí mismo y la autoestima,…”
“En la medida en que la autonomía e iniciativa personal involucran a menudo a otras personas, esta competencia obliga a disponer de habilidades sociales para relacionarse, cooperar y trabajar en equipo”.
En el anexo II, aparecen desarrolladas todas las áreas de educación primaria. Teniendo en cuenta que los temas transversales y sus tres pilares a la hora de llevarlas a la práctica (educación en valores, problemas sociales y educación socio-afectiva) deben impregnar todas estas áreas, destacamos las áreas que tienen más relación con el problema social que aquí estamos tratando, la salud.
El área de conocimiento del medio natural, social y cultural, tiene entre sus objetivos generales: “Comportarse de acuerdo con los hábitos de salud y cuidado personal que se derivan del conocimiento del cuerpo humano, mostrando una actitud de aceptación y respeto por las diferencias individuales (edad, sexo, características físicas, personalidad)”. Además, uno de sus bloques de contenidos es “La salud y el desarrollo personal”. Debemos de interactuar con todas las áreas para conseguir el objetivo, pero sobre todo con esta, ya que es la que es la que mayor relación tiene con esta temática, junto con la nuestra (Educación Física) que ahora pasamos a detallar con más especificad.
Educación Física
Como maestro especialista de Educación Física, considero que nuestra materia tiene multitud de posibilidades y es la más adecuada para educar en valores, habilidades sociales y afectivas, y abordar determinados problemas sociales como el de la salud. Esto nos facilita el poder llevar a cabo una programación que gire en torno a los temas transversales en general y a la educación para la salud en particular.
Todo esto queda resaltado en la introducción del área de la Educación Física, en el anexo II, del Real Decreto 1513/2006 que estamos analizando y del que extraemos lo siguiente:
“Esta área, que tiene en el cuerpo y en la motricidad humana los elementos esenciales de su acción educativa se orienta, en primer lugar, al desarrollo de las capacidades vinculadas a la actividad motriz y a la adquisición de elementos de cultura corporal que contribuyan al desarrollo personal y a una mejor calidad de vida”.
“No obstante, el currículo del área va más allá de la adquisición y el perfeccionamiento de las conductas motrices. El área de Educación física se muestra sensible a los acelerados cambios que experimenta la sociedad y pretende dar respuesta, a través de sus intenciones educativas, a aquellas necesidades, individuales y colectivas, que conduzcan al bienestar personal y a promover una vida saludable, lejos de estereotipos y discriminaciones de cualquier tipo”.
“La enseñanza de la Educación física en estas edades debe fomentar especialmente la adquisición de capacidades que permitan reflexionar sobre el sentido y los efectos de la actividad física y, a la vez, asumir actitudes y valores adecuados con referencia a la gestión del cuerpo y de la conducta motriz. En este sentido, el área se orienta a crear hábitos de práctica saludable, regular y continuada a lo largo de la vida, así como a sentirse bien con el propio cuerpo, lo que constituye una valiosa ayuda en la mejora de la autoestima”.
“Las relaciones interpersonales que se generan alrededor de la actividad física permiten incidir en la asunción de valores como el respeto, la aceptación o la cooperación, transferibles al quehacer cotidiano, con la voluntad de encaminar al alumnado a establecer relaciones constructivistas con las demás personas en situaciones de igualdad. De la misma manera, las posibilidades expresivas del cuerpo y de la actividad motriz potencian la creatividad y el uso de lenguajes corporales para transmitir sentimientos y emociones que humanizan el contacto personal”.
“La estructuración de los contenidos refleja cada uno de los ejes que dan sentido a la Educación física en la enseñanza primaria: el desarrollo de las capacidades cognitivas, físicas, emocionales y relacionales vinculadas a la motricidad; la adquisición de formas sociales y culturales de la motricidad; y la educación en valores y la educación para la salud”.
La Educación física en primaria está compuesta por cinco bloques de contenidos: el cuerpo, imagen y percepción; habilidades motrices; actividades físicas artístico-expresivas; actividad física y salud; y juegos y actividades deportivas. Como se puede observar claramente, el bloque de contenidos más relacionado con esta temática, ya que trata la misma es el bloque 4, Actividad Física y salud.
“El bloque 4, Actividad física y salud está constituido por aquellos conocimientos necesarios para que la actividad física resulte saludable. Además, se incorporan contenidos para la adquisición de hábitos de actividad física a lo largo de la vida, como fuente de bienestar. La inclusión de un bloque que reúne los contenidos relativos a la salud corporal desde la perspectiva de la actividad física pretende enfatizar la necesaria adquisición de unos aprendizajes que obviamente se incluyen transversalmente en todos los bloques”
Como se observa en esta última frase, la actividad física y salud deben impregnar los cinco bloques de contenidos, de manera que desde todos se busquen hábitos de vida saludables, pero también es cierto que este bloque tendrá más relación con otros bloques, según el Real Decreto que estamos tratando, tiene la siguiente relación:
“…mientras que la educación para la salud y la educación en valores tienen gran afinidad con los bloques actividad física y salud y juegos y actividades deportivas”.
“Finalmente, el bloque 5, Juegos y actividades deportivas, presenta contenidos relativos al juego y a las actividades deportivas entendidos como manifestaciones culturales de la motricidad humana. Independientemente de que el juego pueda ser utilizado como estrategia metodológica, también se hace necesaria su consideración como contenido por su valor antropológico y cultural. Por otro lado, la importancia que, en este tipo de contenidos, adquieren los aspectos de relación interpersonal hace destacable aquí la propuesta de actitudes dirigidas hacia la solidaridad, la cooperación y el respeto a las demás personas”.
A la relación con estos bloques, creo necesario añadir la relación manifiesta e importante desde el punto de vista de las habilidades sociales y afectividad, que presenta el bloque de actividades físicas artístico-expresivas.
“En el bloque 3, Actividades físicas artístico-expresivas se hallan incorporados los contenidos dirigidos a fomentar la expresividad a través del cuerpo y el movimiento. La comunicación a través del lenguaje corporal se ha tenido también en cuenta en este bloque”.
Como tema transversal que se trata, la educación en valores y por tanto los contenidos actitudinales deben guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje, esto es lo que se viene a resaltar en lo siguiente:
“Cabe destacar que establecer una prioridad de contenidos en Educación física requiere respetar la doble polarización entre contenidos procedimentales y actitudinales. Los primeros permitirán a niños y niñas sentirse competentes en el plano motor. Los segundos les permitirán afrontar, desde una perspectiva ética, las numerosas y complejas situaciones que envuelven la actividad física y deportiva, así como las relativas a la cultura corporal”.
El siguiente apartado que el Real Decreto 1513/2006 trata, es el de la contribución del área al desarrollo de las competencias básicas, destacando de lo que dice a continuación:
“El área de Educación física contribuye esencialmente al desarrollo de la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico, mediante la percepción e interacción apropiada del propio cuerpo, en movimiento o en reposo, en un espacio determinado mejorando sus posibilidades motrices. Se contribuye también mediante el conocimiento, la práctica y la valoración de la actividad física como elemento indispensable para preservar la salud. Esta área es clave para que niños y niñas adquieran hábitos saludables y de mejora y mantenimiento de la condición física que les acompañen durante la escolaridad y lo que es más importante, a lo largo de la vida. En la sociedad actual que progresa hacia la optimización del esfuerzo intelectual y físico, se hace imprescindible la práctica de la actividad física, pero sobre todo su aprendizaje y valoración como medio de equilibrio psicofísico, como factor de prevención de riesgos derivados del sedentarismo y, también, como alternativa de ocupación del tiempo de ocio”.
“Asimismo el área contribuye de forma esencial al desarrollo de la competencia social y ciudadana. Las características de la Educación física, sobre todo las relativas al entorno en el que se desarrolla y a la dinámica de las clases, la hacen propicia para la educación de habilidades sociales, cuando la intervención educativa incide en este aspecto. Las actividades físicas y en especial las que se realizan colectivamente son un medio eficaz para facilitar la relación, la integración y el respeto, a la vez que contribuyen al desarrollo de la cooperación y la solidaridad”.
“Por otro lado, esta área colabora, desde edades tempranas a la valoración crítica de los mensajes y estereotipos referidos al cuerpo, procedentes de los medios de información y comunicación, que pueden dañar la propia imagen corporal. Desde esta perspectiva se contribuye en cierta medida a la competencia sobre el tratamiento de la información y la competencia digital”.
Seguidamente, se establecen los objetivos generales de nuestra área, teniendo relación la educación para la salud en mayor o menor medida con todos ellos, destacando nosotros los siguientes por ser muy destacable esta relación:
1. “Conocer y valorar su cuerpo y la actividad física como medio de exploración y disfrute de sus posibilidades motrices, de relación con los demás y como recurso para organizar el tiempo libre”.
2. “Apreciar la actividad física para el bienestar, manifestando una actitud responsable hacia uno mismo y las demás personas y reconociendo los efectos del ejercicio físico, de la higiene, de la alimentación y de los hábitos posturales sobre la salud”.
5. “Regular y dosificar el esfuerzo, llegando a un nivel de autoexigencia acorde con sus posibilidades y la naturaleza de la tarea”.
6. “Utilizar los recursos expresivos del cuerpo y el movimiento, de forma estética y creativa, comunicando sensaciones, emociones e ideas”.
Seguidamente, aparecen unos contenidos orientativos para tratar nuestra área, estando divididas las mismas por ciclos y por bloques de contenidos. Vamos a tratar como ejemplo los contenidos de segundo ciclo, aportando los que creo tienen mayor relación con la educación para la salud desde la Educación Física.
Segundo ciclo
Contenidos
Bloque 1. El cuerpo: imagen y percepción
Conciencia y control del cuerpo en relación con la tensión, la relajación y la respiración.
Adecuación de la postura a las necesidades expresivas y motrices.
Valoración y aceptación de la propia realidad corporal y de la de las demás personas.
Bloque 2. Habilidades motrices
Control motor y dominio corporal.
Mejora de las cualidades físicas básicas de forma genérica y orientada a la ejecución motriz.
Disposición favorable a participar en actividades diversas, aceptando las diferencias individuales en el nivel de habilidad.
Bloque 3. Actividades físicas artístico-expresivas
Expresión de emociones y sentimientos a través del cuerpo, el gesto y el movimiento.
Disfrute mediante la expresión y comunicación a través del propio cuerpo.
Participación en situaciones que supongan comunicación corporal. Valoración de las diferencias en el modo de expresarse.
Bloque 4. Actividad física y salud
Adquisición de hábitos posturales y alimentarios saludables relacionados con la actividad física y consolidación de hábitos de higiene corporal.
Relación de la actividad física con la salud y el bienestar. Reconocimiento de los beneficios de la actividad física en la salud. Mejora de forma genérica de la condición física orientada a la salud.
Actitud favorable hacia la actividad física con relación a la salud.
Seguridad en la propia práctica de la actividad física. Calentamiento, dosificación del esfuerzo y relajación.
Medidas básicas de seguridad en la práctica de la actividad física, con relación al entorno. Uso correcto y respetuoso de materiales y espacios.
Bloque 5. Juegos y actividades deportivas
Descubrimiento de las estrategias básicas de juego relacionadas con la cooperación, la oposición y la cooperación/oposición.
Respeto hacia las personas que participan en el juego y rechazo hacia los comportamientos antisociales.
Comprensión, aceptación y cumplimiento de las normas de juego y actitud responsable con relación a las estrategias establecidas.
Valoración del juego como medio de disfrute, de relación y de empleo del tiempo de ocio y del esfuerzo en los juegos y actividades deportivas.
Finalmente, aparecen los criterios de evaluación correspondientes a cada ciclo, de los que destacaremos por la relación con esta obra, de los correspondientes al segundo ciclo, a los que aparecen seguidamente, siendo de los siguientes el más interesante para nosotros el número 8.
“5. Participar del juego y las actividades deportivas con conocimiento de las normas y mostrando una actitud de aceptación hacia las demás personas. La plena participación en el juego vendrá condicionada por un conjunto de habilidades motrices y sociales. Por un lado, se observará el grado de eficacia motriz y la capacidad de esforzarse y aprovechar la condición física para implicarse plenamente en el juego. Por otro, se atenderá a las habilidades sociales (respetar las normas, tener en cuenta a las demás personas, evitar discriminaciones y actitudes de rivalidad fundamentadas en estereotipos y prejuicios, etc.) que favorecen las buenas relaciones entre los participantes”.
“7. Utilizar los recursos expresivos del cuerpo e implicarse en el grupo para la comunicación de ideas, sentimientos y representación de personajes e historias, reales o imaginarias. La implicación del alumnado en su grupo es importante en la producción de pequeñas secuencias expresivas. Con este criterio se valorará la predisposición al diálogo y la responsabilidad en la organización y la preparación de la propuesta creativa. En la puesta en escena, se observará la producción de gestos significativos y también la capacidad para prestar atención en la expresión de los demás, recibir el mensaje y seguir la acción respetando el hilo argumental”.
“8. Mantener conductas activas acordes con el valor del ejercicio físico para la salud, mostrando interés en el cuidado del cuerpo. Este criterio pretende evaluar si el alumnado va tomando conciencia de los efectos saludables de la actividad física, el cuidado del cuerpo y las actitudes que permiten evitar los riesgos innecesarios en la práctica de juegos y actividades. Además, pretende valorar si se van desarrollando las capacidades físicas, a partir de sucesivas observaciones que permiten comparar los resultados y observar los progresos, sin perder de vista que la intención va encaminada a mantener una buena condición física con relación a la salud”.
Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación primaria en Andalucía
La Comunidad Autónoma de Andalucía ostenta la competencia compartida para el establecimiento de los planes de estudio, incluida la ordenación curricular. El presente Decreto establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación primaria en Andalucía, de acuerdo con lo dispuesto en el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la educación primaria. A tales efectos, en el texto normativo que vamos a comentar, quedan integradas las normas de competencia autonómica con las de competencia estatal.
Ya en su introducción aparece la educación en valores, tan importante para nuestra educación para la salud, al tratarse de un tema transversal.
“Por otra parte, y con la intención de favorecer el desarrollo de las capacidades del alumnado, se integrarán de forma horizontal en todas las áreas las competencias básicas, la cultura andaluza en el marco de una visión plural de la cultura, la educación en valores, la interdisciplinariedad y las referencias a la vida cotidiana y al entorno inmediato del alumnado”.
En su artículo 4, este Decreto añade 4 objetivos generales de etapa, a los ya establecidos en el artículo 17 de la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. De estos cuatro nuevos objetivos, creemos que tiene relación con nuestra temática el primero de ellos:
“a) Desarrollar la confianza en sí mismo, el sentido crítico, la iniciativa personal, el espíritu emprendedor y la capacidad para aprender, planificar, evaluar riesgos, tomar decisiones y asumir responsabilidades”.
En su artículo número cuatro, en su apartado c), nos dice que el currículo incluirá:
“Contenidos y actividades para la adquisición de hábitos de vida saludable y deportiva y la capacitación para decidir entre las opciones que favorezcan un adecuado bienestar físico, mental y social, para el propio alumno o alumna y para los demás”.
Orden de 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía
La Comunidad Autónoma de Andalucía ostenta la competencia compartida para el establecimiento de los planes de estudio, incluida la ordenación curricular. En el ejercicio de esta competencia, el Decreto 230/2007, de 31 de julio, ha establecido la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación primaria. En el artículo 5.2 de tal Decreto, dispone que los objetivos, competencias básicas, contenidos y criterios de evaluación del currículo de esta etapa educativa sean regulados por Orden de la Consejería competente en materia de educación, el cual es el objetivo de esta Orden que vamos a analizar.
De nuevo en su introducción se vuelve a resaltar la importancia de los temas transversales.
“Esta misma norma establece que el currículo de la educación primaria se plasmará en aprendizajes relevantes, significativos y motivadores para el alumnado y que tomará en consideración, como elementos transversales, el fortalecimiento del respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y los valores que preparan al alumnado para asumir una vida responsable en una sociedad libre y democrática”.
En su artículo 2, reafirma que los objetivos, contenidos y criterios de evaluación para cada una de las áreas de conocimiento de la educación primaria en Andalucía, son las que se establecieron en el anexo II del Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, que ya ha sido analizado. Esta orden establece estos objetivos, contenidos y criterios de evaluación, en su Anexo I, las enseñanzas que son propias de la Comunidad Autónoma, que son las áreas de Conocimiento del medio natural, social y cultural, Lengua castellana y literatura, Lengua extranjera y Matemáticas. De ahí destacamos el área de Conocimiento del medio natural, social y cultural, por su relación con la salud y con nuestra área, ya que uno de los núcleos temáticos que se establece en esta Orden en esta área es el de “Salud y bienestar”, pidiendo esta área de nuestra ayuda como aparece en citada Orden y recogemos a continuación:
“Por lo demás, el carácter complejo de los problemas relacionados con la salud y el bienestar obliga a recurrir a la colaboración de otras áreas, como es el caso de la Educación física o la Educación para la ciudadanía y los derechos humanos, sin olvidar la aportación de ejes transversales como los de educación para la salud, educación del consumidor, educación vial o educación ambiental”.
En su artículo 3, que corresponde a los principios para el desarrollo de los contenidos, nos dice que para favorecer los aprendizajes y afianzar la motivación del alumnado, el desarrollo y concreción de los contenidos de las áreas y, en su caso, los ámbitos de esta etapa educativa incorporarán los varios aspectos, de los que nosotros por afinidad vamos a destacar los siguientes:
“b) La visión interdisciplinar del conocimiento, resaltando las conexiones entre diferentes áreas y la aportación de cada una a la comprensión global de los fenómenos estudiados”.
“f) La toma de conciencia sobre temas y problemas que afectan a todas las personas en un mundo globalizado, entre los que se considerarán la salud, la pobreza en el mundo, el agotamiento de los recursos naturales,…”.
“i) El análisis y la valoración de las contribuciones más importantes para el progreso humano en los campos de la salud, el bienestar,…”
En las orientaciones metodológicas, correspondientes al artículo 4, vamos a destacar la tercera, por relacionarse con la interdisciplinariedad, tan nombrada ya y tan importante para el desarrollo de los temas transversales, como lo es la educación para la salud que estamos tratando.
“Se asegurará el trabajo en equipo del profesorado, con objeto de proporcionar un enfoque multidisciplinar del proceso educativo, garantizando la coordinación de todos los miembros del equipo docente que atienda a cada alumno o alumna en su grupo”.
Para finalizar con esta Orden, destacamos lo que nos dice en su Anexo I, sobre las características peculiares que deben impregnar todas las áreas del currículo en Andalucía, destacando de los aspectos relacionados que destacan al siguiente:
“e) La adquisición de hábitos de vida saludable y deportiva, la capacitación para decidir entre las opciones que favorezcan un adecuado bienestar físico, mental y social, para sí y para los demás, la educación vial, la educación para el consumo, la salud laboral, el respeto al medio ambiente, la utilización responsable del tiempo libre y del ocio y el fomento de la capacidad emprendedora del alumno”.
Orden de 16 de noviembre de 2007, por la que se regula la organización de la orientación y la acción tutorial en los centros públicos que imparten las enseñanzas de Educación Infantil y Primaria
En esta Orden, se incluye en su artículo 7.2 la programación de las actividades de tutoría que se orientarán a la consecución de las siguientes finalidades con el alumnado, de las que nosotros destacaremos:
“Adquirir hábitos de vida saludable, aprendiendo a valorar la incidencia de las propias acciones y hábitos de vida sobre la salud individual y colectiva”.
Para la consecución de dichas finalidades se atenderá a las siguientes competencias y elementos formativos, que aparecen en el artículo 7.3, del que destacamos su apartado a.
“Desarrollo personal y social: autoconcepto y autoestima, educación emocional, habilidades y competencias sociales; hábitos de vida saludable, educación afectiva y sexual y coeducación; educación medioambiental y para el consumo, uso racional y crítico de las tecnologías de la información y la comunicación; aprendizaje de una ciudadanía democrática, educación para la paz y para la resolución pacífica de conflictos; utilización del tiempo libre”.
Ley 7/2007, de 10 de diciembre, de Educación de Andalucía
La comunidad autónoma andaluza, tiene competencias en Educación, por lo que a través de esta Ley y el siguiente Decreto que comentaremos posteriormente, desarrolla a la Ley Orgánica 6/2006, de 3 de mayo, de Educación, en dicho territorio.
Ya en su exposición de motivos, se anuncia la inclusión de la educación para la salud, entre los elementos que deberán abordarse desde todas las áreas:
“El Título II está dedicado a las enseñanzas que se imparten en el sistema educativo andaluz y se compone de nueve capítulos. El primero de ellos se ocupa íntegramente de los aspectos esenciales del currículo en Andalucía, estableciendo las competencias asociadas a las enseñanzas obligatorias. Asimismo, dispone de la inclusión del acervo cultural andaluz y de la educación vial, para la salud y el consumo, en el currículo, así como la integración, como elementos transversales, de los valores que preparan al alumnado para asumir una vida responsable en una sociedad libre y democrática”.
Ya en su artículo 5, se establecen los objetivos que pretende dicha Ley y en dos de sus apartados, se destaca la presencia de una educación en valores, uno de los objetivos a destacar de nuestra educación para la salud desde la Educación Física:
“h) Favorecer la democracia, sus valores y procedimientos, de manera que orienten e inspiren las prácticas educativas y el funcionamiento de los centros docentes, así como las relaciones interpersonales y el clima de convivencia entre todos los miembros de la comunidad educativa”.
“i) Promover la adquisición por el alumnado de los valores en los que se sustentan la convivencia democrática, la participación, la no violencia y la igualdad entre hombres y mujeres”.
El Título I está íntegramente dedicado a la comunidad educativa, protagonista principal del sistema educativo. En su capítulo I, se dedica al alumnado, regulando sus derechos y deberes y recogiendo la creación de asociaciones de alumnos y alumnas. En su artículo 7, recoge entre los derechos del alumnado al siguiente:
“f) La educación que favorezca la asunción de una vida responsable para el logro de una sociedad libre e igualitaria, así como la adquisición de hábitos de vida saludable, la conservación del medio ambiente y la sostenibilidad”.
En el artículo 39, queda recogida la educación en valores, como se anunciaba en la exposición de motivos, de la que vamos a destacar:
“1. Las actividades de las enseñanzas, en general, el desarrollo de la vida de los centros y el currículo tomarán en consideración como elementos transversales el fortalecimiento del respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales y los valores que preparan al alumnado para asumir una vida responsable en una sociedad libre y democrática”.
“4. El currículo contemplará la presencia de contenidos y actividades que promuevan la práctica real y efectiva de la igualdad, la adquisición de hábitos de vida saludable y deportiva y la capacitación para decidir entre las opciones que favorezcan un adecuado bienestar físico, mental y social para sí y para los demás”.
Conclusión
La educación para la salud desde la Educación Física, estará definida por los objetivos generales de etapa a, k y m, los objetivos generales del área de Educación Física en Educación Primaria 1, 2, 5 y 6, los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales sobre todo del bloque 4 “actividad física y salud” y los criterios de evaluación 5, 7 y 8, principalmente; ofreciéndonos la información necesaria para determinar qué debemos enseñar a los alumnos.
Referencias bibliográficas
Fraile Aranda, A. (2000). La Educación Física saludable: tema transversal en educación primaria. En: Educación física y salud. Actas del Segundo Congreso Internacional de Educación Física. Cádiz: FETE-UGT-Cádiz, 105-124.
Marina, J.A. y López Penas, M. (1999). Diccionario de los sentimientos. Barcelona: Anagrama.
Moreno, M. (1998). Sobre el pensamiento y otros sentimientos. Cuadernos de Pedagogía, 264, 12-20.
Referencias legislativas
Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación. (BOE 4/5/2006).
Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación primaria. (BOE 8/12/2006).
Decreto 230/2007, de 31 de julio, por el que se establece la ordenación y las enseñanzas correspondientes a la educación primaria en Andalucía. (BOJA 8/8/2007).
Orden de 10 de agosto de 2007, por la que se desarrolla el currículo correspondiente a la Educación Primaria en Andalucía. (BOJA 30/8/2007).
Orden de 16 de noviembre de 2007, por la que se regula la organización de la orientación y la acción tutorial en los centros públicos que imparten las enseñanzas de Educación Infantil y Primaria. (BOJA 17/12/2007)
Ley 17/2007, de 10 de diciembre, de Educación en Andalucía. (BOJA 26/12/2007).
revista
digital · Año 13 · N° 130 | Buenos Aires,
Marzo de 2009 |